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Estrago Relacion Madre Hija

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

“LA AUSENCIA DEL PADRE Y LA MADRE FÁLICA:


MATRIZ SIMBÓLICA EN UN TRASTORNO DE IDENTIDAD”

ESTUDIO DE CASO CLINICO

PRESENTA:

IVÁN GUADALUPE ROCHA GONZÁLEZ

COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE

MAESTRÍA EN CLINICA PSICOANALÍTICA

JULIO 2013
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
FACULTAD DE PSICOLOGÍA

SUDIRECCIÓN DE POSGRADO

“LA AUSENCIA DEL PADRE Y LA MADRE FÁLICA:


MATRIZ SIMBÓLICA EN UN TRASTORNO DE IDENTIDAD”

ESTUDIO DE CASO CLÍNICO

PRESENTA:

IVÁN GUADALUPE ROCHA GONZÁLEZ

COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE


MAESTRÍA EN CLINICA PSICOANALÍTICA

DIRECCIÓN DE TESIS:
MTRA. VIRGINIA NAVARRO LÓPEZ

JULIO 2013
DEDICATORIA:

“A todos aquellos protagonistas en mi vida y práctica clínica quienes con sus

vivencias y narraciones enriquecen día a día mi experiencia personal y

profesional”.

2
AGRADECIMIENTOS:

A la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Facultad de Psicología, Maestros y

Supervisores, al Dr. Guillermo Vanegas, por brindarme el soporte Institucional

necesario para mi desarrollo profesional y académico.

A la Mtra. Virginia Navarro, por delinear mi camino de formación en psicoanálisis a

través de su mirada y escucha compartiéndome su tiempo y espacio, haciendo

posible la realización de este proyecto.

A la Mtra. Graciela Navarro y la Mtra. Edith Pompa por el apoyo brindado con sus

valiosas observaciones durante la elaboración del presente escrito.

A mi hermano, por ser cómplice en cada reto, por estar siempre presente, por

brindarme su confianza y enseñarme que no hay obstáculo que no pueda ser

superado, siendo mi mayor ejemplo de constancia, esfuerzo y dedicación.

A mis amigos, colegas y compañeros…

¡Gracias por permitirme compartir este logro con todos ustedes!

3
ÍNDICE

Página.

1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………...................7

1.1 Antecedentes…………………………………………………………………8

1.2 Objetivos generales………………………………………………………..10

1.3 Objetivos específicos…………………………………………………......10

1.4 Supuestos…………………………………………………………………...11

1.5 Limitaciones y delimitaciones………………………………..………….11

1.6 Justificación………………………………………………………………...12

2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA……………………………………………………13

2.1 La novela familiar………………………………………………….............13

2.2 El complejo de Edipo en el niño y la niña…………………………….25

2.3 Elección de objeto Homosexual ………………………………………..29

2.4 La función paterna………………………………………………………....31

2.5 La madre fálica……………………………………………………………..36

3. METODO Y DISEÑO.…………...…………………………………………………...39

3.1 Método....…………………………………………………………………….39

3.2 Instrumento………………………………………………………………….39

3.3 Instrumentos para influir en el paciente………….……………………40

4
3.4 Instrumentos para recabar información.………………………………………41

3.5 Instrumentos para informar al paciente…………..…………………………...41

3.6 Muestra………………………………………………………………………………42

3.7 Procedimiento………………………………………………………………………42

3.8 Técnicas terapéuticas utilizadas………………………………………………..42

4. HISTORIA CLINICA.………………….…………………………………………......44

4.1 Motivo de consulta……………………...…………………………………………44

4.1.2 Demanda de análisis…………………………………………………………….44

4.1.3 Sintomatología actual…………………………………………...……………...45

4.1.4 Impresión diagnóstica…………………………………………………………..45

4.2 Estructura Subjetiva……………………………………………………………….46

4.2.1 Contexto Familiar………………………………………………………………..46

4.2.2 Figuras Significativas…………………………………………………...………47

4.2.3 Estructura Edípica……………………………………………………………….47

4.2.4 Eventos Traumáticos……………………………………………………………48

4.2.5 Perfil Subjetivo…………………………………………………………………...49

4.3 Intervención Clínica………………………………………………………............49

4.3.1 Elaboración de la demanda…………………………...……………………….49

4.3.2 Elaboración y evolución de la sintomatología……………………………..51

4.3.3 Dilucidación y apropiación de la subjetividad………………………...…...51

5
5. ANALISIS DEL DISCURSO…………………………………….………………......52

5.1 Transferencia: El “amigo comprado”…………………………………..52

5.2 Elección de pareja: “El Cupido”……….…...…………………………...57

5.3 “Relaciones desechables”………...……………………………………..64

6. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES…………………………………………………..71

7. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….76

6
Capitulo 1

Introducción

Decía Freud que la coincidencia de la investigación con el tratamiento en

psicoanálisis, es, desde luego, uno de los aspectos más preciados de la labor

analítica. Mencionaba que antes de terminar un tratamiento sería conveniente

elaborar “científicamente” un caso, reconstruir su estructura e intentar determinar

su trayectoria fijando de cuando en cuando su situación como lo exigiría el interés

científico.

Aquello de lo cual trata de dar cuenta el analista en la elaboración teórica

del caso clínico no es la simple narración ordenada de todo lo que el paciente dijo

y descubrió en el análisis, sino una construcción discursiva de lo ahí acontecido,

un esfuerzo de teorización, que ligaría un caso particular a la teoría general.

El psicoanalista hace “caso” en tanto que escriba, en tanto sea capaz de

sentar por escrito, descifrándolos, los significantes que llevan el enigma del
1
destino del analizante. Freud consideraba que en cada caso era preciso

reinventar la teoría, que cada caso clínico, sería entonces una nueva construcción

teórica fundamentado en lo ahí acontecido. Así es justamente como nos enseño

Freud en sus múltiples historiales clínicos publicados, de los cuales nos servimos

1
Tenorio, M. C. (1988). Consideraciones en torno a la construcción del caso clínico en psicoanálisis.
Metodología y técnicas de la investigación. Cuadernos de Psicología.

7
ahora como referencia obligada para todos aquellos que nos encontramos en

formación como analistas.

En el siguiente trabajo trataremos de ir dilucidando de que manera la

articulación de algunos elementos en la novela familiar, como la ausencia del

padre y pensando en una madre con características fálicas, funcionarían como

precipitantes de un trastorno de identidad, apoyándonos en un caso clínico

actualmente en curso.

1.1 Antecedentes

Sigmund Freud fue uno de los primeros que intentó el tratamiento de una

mujer “homosexual”, publicando sus puntos de vista en el artículo: "La

psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina", en 1920.

Freud a lo largo de sus elaboraciones teóricas y de un largo recorrido por

los enigmas de la femineidad deja abierta la pregunta sobre ¿qué quiere una

mujer? En los comienzos supuso encontrar una respuesta: la mujer quiere el falo

porque está privada de él, de entrada, desde el origen. Por ello, su deseo se

articula alrededor de la problemática fálica, lo mismo que el del hombre, aunque

de distinta manera: el hombre, que puede tener el falo legítimamente, no alcanza

la virilidad si no a partir de haber aceptado la castración bajo la forma de una

amenaza, y es precisamente haber asumido la castración lo que le permitirá salir

del Edipo identificado con el padre y tener acceso a las mujeres.


8
La mujer por su parte, no tiene el falo, estaría privada de él, lo quiere y

podrá ir a buscarlo. Se trata aquí de la famosa “envidia al pene” de la que hablaba

Freud y a la que Lacan se referirá como “nostalgia en las mujeres de la falta en

tener”. Se pensaría la envidia fálica como la matriz del sentimiento de inferioridad

en las mujeres vivido en ciertos casos como un “no tener derecho a”. Alrededor de

esta envidia al pene se articularía, en Freud, toda la problemática de la

femineidad.

El tema de la homosexualidad en general, y qué decir en particular de la

femenina, ha sido abordado por diferentes autores y pensadores de manera muy

difusa, y como si fuera un campo minado, no contamos con acercamientos

sustentables, aquí nos propondremos brindar un acercamiento teórico mediante la

postura psicoanalítica.

9
1.2 Objetivos

1.2.1 Objetivo general.

Analizar como la ausencia de la figura paterna favorece la identificación con

la madre fálica produciendo así los trastornos de identidad.

1.2.2 Objetivos específicos:

1. Analizar las consecuencias psíquicas de la ausencia del padre en el

proceso de identificación.

2. Analizar el proceso de identificación con la madre fálica y sus

consecuencias en la reproducción de sus relaciones interpersonales.

3. Analizar como la ausencia del padre simbólico favorece la identificación con

la madre fálica como proceso constitutivo de un trastorno de identidad.

10
1.3 Supuestos

- ¿En la niña, la ausencia de la figura paterna favorece la identificación con la

madre fálica?

- Si las características de la madre son fálicas, y en una familia donde el

padre está ausente, ¿esto favorecerá una identificación del tipo homosexual?

1.4 Limitaciones y delimitaciones

Freud en el año de 1920 fue uno de los primeros que intentó el tratamiento

de un caso de homosexualidad femenina, quedando el relato de su historial casi

como uno de los pocos acercamientos teóricos de Freud con los que contamos

actualmente.

En el momento en que se comenzó a considerar más en profundidad toda

la cuestión de la sexualidad en la mujer, Freud a lo largo de sus elaboraciones

teóricas y de un largo recorrido por los enigmas de la femineidad, deja abierta la

pregunta sobre ¿qué quiere una mujer?

El tema de la homosexualidad, y qué decir en particular de la femenina, ha

sido abordado por el psicoanálisis de manera muy difusa, y como si fuera un

campo minado, no contamos con abordajes sustentables, en el presente trabajo

11
nos propondremos brindar un acercamiento teórico mediante la postura

psicoanalítica apoyados en un caso actualmente en análisis.

1.5 Justificación

Para ser más precisos, los psicoanalistas han considerado durante mucho

tiempo que su típico modo de probar las hipótesis psicoanalíticas –es decir, el

estudio interpretativo en profundidad de casos individuales- es base suficiente

para la justificación. Sin embargo, ha quedado claro que el método tradicional de

estudio de casos no es suficiente para justificar las ideas psicoanalíticas porque,

entre otras razones, sólo busca confirmar las evidencias (Luyten, Blatt, and

Corveleyn, 2006). Es importante señalar su justificación clínica o sus implicaciones

para la salud pública.

12
Capitulo 2

Fundamentación Teórica

2.1 La Novela Familiar

A lo largo de la historia del psicoanálisis y de su clínica, se muestra

incesantemente el lazo entre síntoma, inconsciente e historia familiar. En cuanto

el neurótico se quejaba de sus síntomas, pasaba a quejarse de sus progenitores y

a develar lo que no funcionaba en la pareja de los padres.

En el principio del psicoanálisis familia e inconsciente se revelaron

íntimamente ligados. En cuanto Freud se entregó al desciframiento del

inconsciente, los neuróticos le descubrieron que en su inconsciente “llevaban a

sus familias”, y que el saber del inconsciente sacaba a la luz “secretas historias de

familia”, discordantes con los ideales sociales que esas familias representaban.

El drama de la neurosis, cuyos síntomas Freud descubría cifrados en el

inconsciente, aparecía como un drama familiar al que esos síntomas estaban

prendidos. Recordemos, por ejemplo, qué familia llevaban en su inconsciente Dora

y el Hombre de las Ratas: las quejas de Dora hacia su padre, los temores en las

ideas del Hombre de las Ratas, de la muerte de su padre, traerán en el saber del

inconsciente, lo primero, que en sus familias, matrimonio y deseo se disociaban.

El padre de Dora desea a la Sra. K, y el esposo de esta señora desea a

Dora, que es la hija de un buen amigo; el padre del Hombre de las Ratas se casó

por dinero, abandonando a la mujer pobre y deseada, además de haber hecho


13
trampas con el dinero del regimiento. Pues bien, esas historias familiares, son las

que Freud descubre en las determinaciones de los síntomas históricos de Dora y

de las ideas y dudas obsesivas del Hombre de las Ratas.

La familia que en lo cultural configura la filiación y la inscripción social de un

sujeto en la cadena de las generaciones, puede ser o no conforme a las normas

que identifican en lo social el ser “normal” del niño en una colectividad dada

Así, la construcción de la estructura familiar que se inscribe en el

inconsciente, se da tanto en las familias que responden a los ideales sociales,

como en las que se consideran “atípicas” o “marginales”. Aquí cobra todo su

interés el problema que plantean las tesis del Lacan de 1938 en “Los Complejos

familiares”, tesis que hacen depender la neurosis actual de la familia y del declive

de la “imago social” del padre.

Esa correspondencia vista por Lacan en el año 1938 entre “la imago social”

del padre y la función del Padre en el complejo de Edipo freudiano, le hicieron

decir entonces que el Edipo es sólo relativo a la “familia paternalista” y que la

teoría de la familia de Freud se sostiene sólo en la figura del Padre como ley

dictadora del incesto, para situar una genealogía del deseo en el complejo de

castración. Será años después, en 1970, en el seminario “El reverso del

psicoanálisis”, cuando Lacan llegará a resolver esas cuestiones, y vuelve a

ocuparse del Edipo, para extraer del mito su estructura. Dirá que el complejo de

Edipo “es estrictamente inutilizable en la interpretación psicoanalítica, salvo ese

14
grosero recordatorio del valor de obstáculo de la madre para lo de

investimento de un objeto como causa del deseo.”2

Así, la familia que lleva el neurótico en su inconsciente es una “familia -

ficción”, mito individual que se inventa entre lo Simbólico y lo Imaginario, como

trama de un fantasma, pero para dar soporte y pantalla a ese real indecible, que

hace una especie de agujero en el saber.

Lo indecible que subsiste en el inconsciente, hable o no el neurótico de sus

padres, es su realidad sexual, libidinal, que hace del deseo el “residuo último del

efecto del significante en un sujeto”. El deseo es ciertamente presencia de algo

vivo en el humano, inasible en el significante, y que en lo imaginario no expresa

ninguna significación.

Se entiende que el ser humano está regido tanto por sus instintos y

por pulsiones, y que estas en conjunto son el deseo. Las pulsiones difieren de los

instintos por carecer de objetos concretos predeterminados; entonces, el deseo,

carece de un objeto que sea algo fijo. Por lo general, cada vez que el ser humano

llega a cumplir un objeto deseado, se ve compelido hacia otro objeto de deseo, y

así, tal cual se dice en psicoanálisis: "asintóticamente".

Freud elabora una definición acerca de la concepción del deseo

desligándola del concepto de satisfacción y necesidad, se refiere a “aquella

2
Jacques Lacan: El Seminario, Libro XVII "El reverso del psicoanálisis", Ed. Paidós, Bs. As., 1992

15
imagen mnémica de una determinada percepción permanece asociada a la huella

mnémica de la excitación resultante de la necesidad.” 3

Al presentarse de nuevo esta necesidad, se producirá, una moción psíquica

dirigida a recargar la imagen mnémica de dicha percepción e incluso a evocar

ésta, es decir, a restablecer la situación de la primera satisfacción, esto es a lo que

Freud define como “Deseo”.

Freud no identifica el deseo con la necesidad, ésta se acercaría más a la

biología. La necesidad se satisface con objetos “adecuados”, como por ejemplo la

comida, mientras que el deseo está ligado a huellas mnémicas, a recuerdos. Se

realiza en la reproducción a la vez inconsciente y alucinatoria de percepciones,

convertidas en "signos" de la satisfacción. Según Freud, estos signos tienen

siempre un carácter sexual, puesto que en el deseo siempre está en juego la

sexualidad.

La concepción freudiana del deseo se refiere fundamentalmente al deseo

inconsciente, ligado a signos infantiles indestructibles. La necesidad se dirige a un

objeto específico, con el cual se satisface. La demanda es formulada y se dirige a

otro; aunque todavía se refiere a un objeto. J. Laplanche y J.B.Pontalis consideran

la noción de “objeto”, bajo tres aspectos:

1. Como correlato de las pulsiones, aquello en lo cual y mediante lo cual, la

pulsión busca alcanzar su fin, es decir, cierto tipo de satisfacción. Puede tratarse

de una persona o de un objeto real o de un objeto fantaseado.

3
Laplanche/Pontalis. (1996) Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires: Editorial Paidós

16
2. Como correlato de amor (o de odio); se trata entonces de la relación de la

persona total, de la instancia del yo, con un objeto al que se apunta como totalidad

(persona, entidad, ideal, etc.)

3. En el sentido tradicional de la filosofía y de la psicología del conocimiento,

como correlato del sujeto que percibe y conoce: es lo que se ofrece con caracteres

fijos y permanentes, reconocibles por la universalidad de los sujetos, con

independencia de los deseos y de las opiniones de los individuos

El objeto de deseo nos dice Freud, es la huella mnémica de la vivencia de

satisfacción original; al principio la satisfacción del deseo sería alucinatoria, pero

va a ser necesario posteriormente dar un rodeo por la representación psíquica

para el cumplimiento del deseo. El objeto pulsional, todo aquello en lo cual o por lo

cual la pulsión puede alcanzar su objetivo en tanto instrumento de satisfacción,

puede sufrir fijaciones y suplantar al objeto de deseo. 4

Freud condujo la cuestión del objeto a la de un objeto perdido, nos

menciona que el tipo de elección de objeto a la cual se dirige el sujeto se hace

según el modelo de las figuras parentales en tanto estas aseguraban al niño la

posibilidad de satisfacer sus necesidades vitales, lo que llamaría la elección de

objeto de apoyo. Según Freud, la elección de objeto se efectúa según dos

modalidades principales: el tipo de elección de objeto por apoyo y el tipo de

elección de objeto narcisista.

4
Freud, Sigmund. (1979). Pulsiones y destinos de pulsión (1915). Obras Completas. Vol. XIV Trabajos
sobre metapsicología, y otras obras

17
Freud introdujo la expresión “elección de objeto” en los Tres ensayos sobre

la teoría de la sexualidad. Desde 1905, Freud establece que las pulsiones

sexuales se apoyan sobre las pulsiones de autoconservación. De este modo, el

primer objeto sobre el cual se volcaría la libido no sería otro que el seno materno,

el seno nutricio. Luego, el niño aprendería a amar a otras personas según el

modelo de la madre nutricia: aquellos que le aportan comida, cuidado y protección,

los que lo ayudan en su estado de carencia y lo auxilian para satisfacer sus

necesidades.

Lacan ha subrayado el hecho de que el objeto de la pulsión sexual se

define de entrada como perdido, fuera de alcance: “ningún alimento podrá

satisfacer jamás la pulsión oral, a no ser contorneando al objeto eternamente

faltante” 5

En Introducción al narcisismo (1914), Freud opone la elección de objeto en

apoyo a la elección de objeto narcisista. “Se ama de acuerdo con el tipo de

elección de objeto en apoyo: a) a la mujer que alimenta; b) al hombre que protege;

y a la línea de personas sustitutivas que de allí provienen” 6. A lo que se es (a sí

mismo); a lo que se ha sido, a lo que se quisiera ser, a la persona que ha sido una

parte de la propia persona.

El descubrimiento del narcisismo presupone en Freud la existencia de una fase de

la evolución sexual intermedia entre el autoerotismo y el amor objetal. “El sujeto

5
Lacan, Jacques; Seminario 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Paidós, Buenos Aires,
1992
6
Freud, Sigmund. “Introducción al Narcisismo”. Obras completas. Tomo XXI. Ed. Amorrortu. Buenos Aires.

18
comienza tomándose a sí mismo, a su propio cuerpo, como objeto de amor”, lo

que permite una primera unificación de las pulsiones sexuales”. 7

La idea de que un sujeto pueda elegir un objeto de amor y de deseo según

el modelo de su propia persona responde ante todo en Freud a la necesidad de

aclarar la cuestión de la homosexualidad. Decía en 1910, “éstos se toman a sí

mismos como objeto sexual; parten del narcisismo y buscan jóvenes que se les

parezcan para poder amarlos como su madre los amó a ellos”. 8 Freud nos

muestra que la elección de objeto de la mujer es narcisista con mayor frecuencia

que la del hombre.

Freud dirá que al autoerotismo deberá agregarse un nuevo acto psíquico

para que el yo se constituya. Este acto consiste en que las pulsiones se conjugan

en una unidad y el yo es tomado como objeto, es el objeto que ha venido a

colocarse en el lugar vacío del objeto de la pulsión. Desde un punto de vista

genético, puede concebirse la constitución del yo como unidad psíquica

correlativamente a la constitución del esquema corporal. Así, puede pensarse que

tal unidad viene precipitada por una cierta imagen que el sujeto adquiere de sí

mismo basándose en el modelo de otro y que es precisamente el yo. El narcisismo

sería la captación amorosa del sujeto por esta imagen. J. Lacan ha relacionado

este primer momento de la formación del yo con la experiencia narcisista

7
Freud, Sigmund. Obras completas de Sigmund Freud. Volumen XIII - Tótem y tabú, y otras obras (1913-
1914) Traducción José Luis López Ballesteros.
8
Laplanche/Pontalis. (1996) Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires: Editorial Paidós

19
fundamental que designa con el nombre de estadío del espejo. Desde este punto

de vista, según el cual el yo se define por una identificación con la imagen de otro.

Para J. Lacan, el infans, el bebé que no habla, que todavía no accede al

accede al lenguaje, no tiene una imagen unificada de su cuerpo, no hace bien la

bien la distinción entre él y el exterior, no tiene noción del yo ni del objeto. Es

decir, no tiene todavía una identidad constituida, no es todavía un sujeto

verdadero. El inicio de la estructuración subjetiva hace pasar a este niño del

registro de la necesidad al del deseo; el grito, de simple expresión de la

insatisfacción, se hace llamada, demanda; las nociones de interior-exterior, luego

de yo-otro y de sujeto-objeto sustituyen a la primera experiencia, la del placer-

displacer. La identidad del sujeto se constituye en función de la mirada de

reconocimiento del Otro. En ese momento, como lo dice Lacan, el llamado

“estadio del espejo”, el sujeto puede identificarse con una imagen global y

aproximadamente unificada de sí mismo.9

Parece ineludible la presencia del otro para que el yo se constituya y Lacan lo

expresa al marcar la necesidad de un otro que sostenga la imagen del niño frente

al espejo. El yo hace su aparición en un momento determinado, en el que se

precipita como imagen del cuerpo, imagen en la que el sujeto se reconoce y que lo

cautiva. El Yo está así constituido por un proceso de identificación, y es además

el resultado de identificaciones ya que una vez constituido se agregan sobre la

primera otras identificaciones divergentes entre sí.

9
Lacan, Jacques. “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la
experiencia psicoanalítica” 1949. Escritos I. Ed. Siglo XXI.

20
Freud reconoce tres tipos de identificaciones. La identificación

primordial que es aquella formadora del ideal del yo, es la ligazón afectiva previa a

toda elección de objeto.

Esta primera identificación es la que sirve de base para la constitución del

yo ya que posibilita un lugar para que luego se den las identificaciones

secundarias, este es el segundo tipo del que Freud nos habla, implica tomar en

préstamo un solo rasgo de la persona objeto de allí que las llame identificación

al rasgo. En cuanto al tercer tipo, son aquellas en la que se prescinde de la

relación de objeto. Freud así los expresa en el siguiente párrafo: “Esto nos

conduce a la génesis del ideal del yo, pues tras éste se esconde la identificación

primera, la de mayor valencia, del individuo: la identificación con el padre de

la prehistoria personal.”10

Según Lacan, las funciones del padre y de la madre se juzgan de acuerdo

con una lógica, “la de lo irreductible de una transmisión, que es de un orden bien

distinto que el de la vida según las satisfacciones de las necesidades vitales, pero

que es de una constitución subjetiva que implica la relación con un deseo que no

sea anónimo”.

Sabemos que para Lacan, el sujeto es el sujeto del deseo, que es la

esencia del hombre. Este sujeto, una vez entrado en el lenguaje, quedará dividido

y marcado por indeleble carencia de un objeto perdido, un vacío que a menudo se

intenta llenar de modo patético o patológico.

10
Freud, Sigmund. Obras completas. Volumen XIX - El yo y el ello, y otras obras (1923-1925)

21
Para Lacan, el acceso al deseo en la mujer, y la construcción de la

feminidad, se muestra de la siguiente manera. De entrada, la castración puede

aparecerle como la privación real de un órgano del que el varón está dotado o

como una injusta frustración. Luego viene a ocupar el lugar imaginario de ese

objeto de deseo que ella representa para su padre en tanto mujer. A menudo vive

por eso con dificultad la rivalidad que de ahí en adelante la opone a su madre.

La cuestión de la femineidad atraviesa la teoría freudiana del principio al fin

como un enigma. En algunos textos pareciera querer reducirse al hecho de tener o

no tener pene, así lo declara Freud en “La disolución del Complejo de Edipo”

cuando afirma que “la anatomía es el destino.” Posterior a éste artículo, en su

conferencia sobre la femineidad sostiene que es “un tema que merece nuestro

interés como ningún otro” y que la diferenciación masculino-femenino, desde lo

orgánico, si bien parece indudable, no encuentra en la ciencia una respuesta clara.

Alejándonos de lo bilógico y a del lado de la Psicología, dada la disposición

bisexual infantil, la diferenciación sexual se plantea mucho más complicada del

lado femenino que del masculino. Hasta los comienzos de la fase fálica, la

evolución de ambos sexos no muestra diferencias y la niña se comporta con su

clítoris como el niño con su pene, constituyendo éstas las zonas erógenas

directivas para cada uno de los sexos.

El viraje hacia la femineidad implica dos tareas: el cambio de zona, del

clítoris a la vagina y el cambio de objeto amoroso, pasando de la madre, lo que es

común a ambos sexos, al padre. Dada la comprobación de que las mujeres que

22
mostraban una intensa vinculación afectiva al padre, mostraban asimismo una no

menos intensa vinculación pre-edípica con su madre, Freud afirma que no es

posible comprender a la mujer sin el estudio de esa etapa previa. Pero si ésta ha

sido común a ambos sexos ¿qué sería lo que podría aportar alguna luz sobre lo

que caracteriza a la femineidad? En la etapa pre-edípica ya estaría presente el

deseo de hacerle un niño a la madre o de tenerlo de ella como así también la idea

de haber sido seducida por ella, lo cual se basa en las primeras excitaciones

genitales que la misma despierta en la niña a través de los cuidados corporales.

¿El deseo de tener un hijo de la madre se puede equiparar al que surge

luego en relación al padre? Algo que constituye para Freud el nódulo del viraje a la

feminidad dará la diferencia: el complejo de castración y la significación del falo.

Lo que determina el apartamiento de la madre no es tanto que la niña la

abandone sino más bien el sentirse abandonada, menospreciada, despojada del

lugar de exclusividad que ocupara en el amor de su madre, sentimientos que

convertirán al amor en hostilidad y odio. El varón comparte con la niña muchos de

los motivos por lo que dirigirle reproches a la madre, sin embargo éstos no

constituyen para él razón suficiente para apartarse de ella.

Lo que es entonces el factor decisivo en el caso de la niña es el

descubrimiento del pene y el saberse en consecuencia privada de él, de lo cual

hará responsable a su madre. Si bien el complejo de castración se inicia por la

visión del órgano genital masculino es importante señalar que Freud no reduce la

cuestión a una mera diferencia anatómica, lo cual luego de tantas privaciones que

23
la niña siente, nos plantearía el interrogante de cómo se salvaría de la catástrofe

narcisista que le ofrece “la visión de sí como un hombre en “menos”.

Si lo visible fuera lo determinante, esto no explicaría aún qué le da la

pregnancia imaginaria y el valor fálico al órgano sexual masculino. Lo que Freud

aclara en este punto es que al verlo “la niña enseguida advierte la diferencia y –

preciso es confesarlo – también su significación.”

Confirmamos que se trata de la significación descubierta cuando leemos en

otro texto freudiano que “la niña no considera su falta de pene como un carácter

sexual, sino que la explica suponiendo que en un principio poseía un pene igual al
11
que ha visto en el niño, pero que lo perdió luego por castración”, creencia ésta

que el niño comparte y que generando el miedo a la castración lo lleva a

abandonar la carga erótica dirigida hacia su madre para conservar su órgano

genital a salvo.

En el caso de la niña, en principio el clítoris se comporta como un pequeño

pene, pero cuando la niña lo puede comparar con un pene real de un niño,

encuentra al suyo muy pequeño y siente desventaja y un motivo de

inferioridad. Por un tiempo cree que crecerá. Todavía no considera su falta de

pene como un carácter sexual, sino que supone que tuvo un órgano como el del

niño pero que lo perdió por castración.

11
Sigmund, Freud, 1924, “La disolución del complejo de Edipo”, Tomo XX, Ed. Amorrortu. Bs.
Aires.

24
La niña acepta la castración como un hecho consumado, el niño teme el

cumplimiento de una amenaza. En la mujer, sin miedo a la castración, es más

atenuada la formación del superyó. A partir del descubrimiento de su castración,

la niña pasa por tres posibles consecuencias: inhibición sexual o a la neurosis;

alteración de carácter en un complejo de masculinidad; o feminidad normal. 12

2.2 El complejo de Edipo en el niño y la niña

El complejo de Edipo de la niña es mucho más complejo que en el niño,

diría Freud. En general, pocas veces la mujer va más allá de la sustitución de la

madre y la actitud femenina con respecto al padre. En las niñas, también es la

madre el primer objeto de amor. Para el varón lo sigue siendo, pero la niña debe

hacer un cambio de zona y de objeto. Del clítoris a la vagina y de la madre al

padre. La mujer sólo alcanza el complejo de Edipo positivo, después de atravesar

el complejo de Edipo negativo.

Recordemos que el complejo de Edipo positivo, implica que los niños estén

ligados afectivamente al progenitor del sexo opuesto, y que se manifieste

hostilidad hacia el de su mismo sexo. Habíamos dicho que en el varón, la madre

es su primer objeto amoroso y continúa siéndolo. El padre queda en lugar de

rival. Pero para la niña, en un primer tiempo, el padre también es un molesto rival.

Como consecuencia de su renuncia al pene, espera una compensación.

Simbólicamente, la niña pasa de la idea de tener un pene a la idea de tener un

12
Freud, Sigmund. (1932) "Conferencia No 33 La Feminidad" Nuevas conferencias de introducción al
psicoanálisis. Obras completas. Argentina, Amorrortu editores, 1994

25
hijo. Su complejo de Edipo culmina en el deseo, retenido por mucho tiempo, de

recibir un hijo del padre, como regalo. Ese deseo jamás se cumple. Los dos

deseos, el de poseer un pene y el de tener un hijo del padre, perduran en lo

inconsciente, intensamente cargados y ayuda a la niña para su futuro papel

sexual.

El complejo de Edipo se desarrolla entre el niño y la madre. La cuestión

transcurre desde el niño a la madre y desde la madre al niño. Pero no debemos

olvidarnos de alguien fundamental en esa relación: el padre. Lacan nos dice que

los que intervienen en el complejo de Edipo, son 4 elementos importantes: niño,

madre, padre y el falo.13

En un primer momento el niño ocupa el lugar del falo de la madre. En un

segundo momento, hay un corte que genera una separación entre la madre y el

niño. A ese corte, Lacan lo llamará función de padre. Cuando se habla de función

paterna, hablamos de la ley. Y eso está más allá de la persona del padre. Se trata

de una función.

De ese modo el padre ejerce una doble prohibición: al niño, no te acostarás

con tu madre, y a la madre, no reintegrarás tu producto. En esa instancia, es un

padre terrible, que dice que no, que prohíbe. Del efecto de esa función de corte y

las fallas de esa función, dependerán las estructuras subjetivas.

13
Lacan, Jacques. “Los tres tiempos del Edipo” Seminario 5, Las formaciones del inconsciente. Paidós, 1999.

26
En un tercer tiempo, es el de un padre permisivo, pues si bien le dice con

mamá no, lo habilita para acceder al resto de las mujeres. La ley prohíbe y permite

a la vez. Esto es lo que llamamos prohibición del incesto.

Lo que Freud aclara, es que, en los neuróticos, se da casi siempre el

complejo de Edipo completo. Esto implica que es doble, positivo y negativo,

debido a la bisexualidad constitutiva en el niño. Así, lo que se juega es una doble

identificación, tanto al padre como a la madre, lo mismo que en la elección de

objeto sexual.

Se puede afirmar entonces que la niña poseía el falo cuando aún no podía

saberlo y que cuando lo sabe, está perdido para ella. Y si para ambos sexos la

significación del falo se descubre en el complejo de castración, podríamos afirmar

teniendo en cuenta la carga erótica previa dirigida hacia la madre, que ante lo que

se enfrentan es ante el enigma del deseo de la madre, oculto hasta ese momento

por responder con su cuerpo a la falta materna. De hecho, la madre era

considerada hasta entonces madre fálica y tomaba a su hijo como objeto exclusivo

de sus cuidados higiénicos.

Volviendo sobre lo que acontece a la niña, Freud en su conferencia sobre

La feminidad14 señala tres caminos posibles en su evolución a partir del

descubrimiento de la castración. El primero es la inhibición o la neurosis por la que

sintiéndose inferior al niño, renuncia a la masturbación clitoridiana, rechaza su

14
Freud, Sigmund. 33ª Conferencia. La Feminidad. Nuevas conferencias de Introducción al
psicoanálisis

27
amor a la madre y reprime con ello buena parte de su sexualidad, lo cual es

facilitado al descubrir que la madre también está castrada.

Un segundo camino posible es el desarrollo de un complejo de

masculinidad por el cual se niega a admitir la castración, mantiene con obstinación

su actividad clitoridiana y se identifica con la madre fálica o con el padre. Sería

éste un camino por el cual la niña, como el niño al abandonar el Edipo, responden

al descubrimiento de la falta materna (deseo de la madre) con el tener fálico,

recubriendo de allí en más la pregunta ¿Qué es una mujer?

Es el tercer camino señalado por Freud es el que intenta dar la respuesta

sobre el viraje hacia la femineidad. En éste la niña abandona la masturbación y

con ello la carga de actividad fálica, la pasividad se hace dominante y la

orientación hacia el padre es posible gracias a esto. Freud señala que “El deseo

con el que la niña se orienta hacia el padre es quizás, originalmente, el de

conseguir de él el pene que la madre le ha negado. Pero la situación femenina se

constituye luego, cuando este deseo es relevado por el de tener un niño,

sustituyéndose el niño al pene, conforme a la antigua equivalencia simbólica.”15

Si tenemos en cuenta lo antes dicho sobre la etapa pre-edípica, la madre

fálica y el lugar que ocupa el niño o niña para ella, como así también el

descubrimiento del deseo de la madre como enigma a partir de la castración,

podemos leer en lo anterior que la equivalencia no sería pene- hijo sino falo-hijo

ya que el hijo vendría para la mujer al lugar de aquello que en su tierna infancia

15
Freud, Sigmund. "El sepultamiento del complejo de Edipo" Argentina, Amorrortu editores, 1994

28
pensó que tenía y que luego aceptó como perdido, esto es, la posición de objeto

ante la madre fálica que se revela una vez descubierta la castración. Sabemos

que Freud, causado al final de su obra tanto como en el momento que lo llevó a

fundarla, admitió que la pregunta ¿qué es una mujer? continuaba para él sin

respuesta.

2.3 Elección de objeto Homosexual

El concepto homosexualidad es un término derivado del griego homos:

semejante y creado hacia 1860 por el médico húngaro Karoly Maria Benkert para

designar todas las formas de amor carnal entre personas pertenecientes al mismo

sexo biológico.

El psicoanálisis relacionó al principio la homosexualidad con el ámbito de

las perversiones sexuales, y después con el de la perversión en general, como

elemento de una estructura ternaria que incluye además a la psicosis y la

neurosis.

El discurso psiquiátrico del siglo XX siempre consideró la homosexualidad

como una inversión sexual, es decir, una anomalía psíquica, mental o

constitucional, un trastorno de la identidad o la personalidad que podía llegar a la

psicosis y llevaba a menudo al suicidio. La terminología experimentó múltiples

variaciones: para las mujeres, se emplearon los términos safismo o lesbianismo,

con referencia a Safo, la poeta griega de la isla de Lesbos adepta al amor entre

29
mujeres; para los hombres, se habló de uranismo, pederastia, sodomía,

neuropatía, homofilia, etcétera.

Freud nos indicó otro recorrido al derivar la homosexualidad de la

bisexualidad infantil, y remitiéndola a una elección inconsciente ligada a la

renegación, a la castración y al Edipo, hizo entrar la homosexualidad en el entorno

universal de la sexualidad humana, y la humanizó, renunciando progresivamente a

considerarla una disposición innata o natural, para concebirla como una elección

psíquica inconsciente.

En 1905, Sigmund Freud en Los Tres ensayos de una teoría sexual hablaba

aún de inversión, pero en 1910, con “Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci”,

renunció a este término, por el de homosexualidad.

En 1920, a propósito de una joven vienesa que había tenido en tratamiento

porque amaba a una mujer y sus padres querían obligarla a casarse, Freud dio

una definición de la homosexualidad, que rechazaba todas las tesis sexológicas

sobre el "estado intermedio", el "tercer sexo" o "el alma femenina en un cuerpo de

hombre". Según la doctrina del Edipo y el inconsciente, la homosexualidad, como

consecuencia de la bisexualidad humana, existe en estado latente en todos los

heterosexuales. Cuando se convierte en una elección de objeto exclusiva, tiene

por origen en la mujer una fijación infantil a la madre y una decepción respecto del

padre. 16

16
Freud, S. (1920) "La psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina" Obras completas Vol. XVIII
Argentina, Amorrortu editores, 1994.

30
Freud, en el texto “Pegan a un niño” (1919), da cuenta de un fantasma en

las niñas, el cual indica que el niño que es azotado siempre es del sexo masculino.

En ese momento explica dicho enigma introduciendo la noción de complejo de

masculinidad en la niña, y de esta manera lanza la interrogante sobre como la niña

puede orientarse en su vida sexual si este fantasma la orienta a una posición

propiamente masculina, indicándole así el camino a la homosexualidad.

En su libro “Teoría psicoanalítica de la neurosis”,17 O. Fenichel afirma que la

probabilidad de orientación homosexual es tanto mayor cuanto más se identifique

el niño con la madre. Esta situación se produce especialmente cuando el padre

está ausente totalmente del cuadro familiar, como en los casos de muerte o

divorcio, o cuando la figura del padre si bien presente resulta repulsiva por algún

motivo grave, como la excesiva severidad o la violencia extrema del carácter,

entre otras.

2.4 La función paterna

El padre en la obra de Freud aparece como un personaje en la constitución

del aparato psíquico, tiene un valor de gran importancia en la constitución del

sujeto. Aparece a lo largo de su obra, en Juanito, su lugar de portavoz debilitado

del maestro muestra la necesidad de una función convocada por el síntoma del

caballo. El padre feroz en Schreber, aparece ante el hijo bajo la máscara de un

Dios, que propicia su mutación en mujer. En el hombre de las ratas nunca es más

evidente que el padre no es sólo un personaje de carne y hueso sino una

17
Fenichel, Otto. Teoría Psicoanalítica de las Neurosis. Editorial Paidós, 1996. Buenos Aires, Argentina.

31
presencia simbólica con sus mensajes y sus enigmas. También en Freud el padre

es el punto de origen: el padre de la horda primitiva, la verdad histórica del padre

como fundador de lo social, Padre como personaje, como función, voz, origen,

como fundamento.18

Para hablar de la función paterna, es preciso recordar brevemente que el

Complejo de Edipo tiene un papel central. A partir del Edipo se da entrada en la

cultura, en la exogamia y se da la característica viril o femenina del sujeto,

podríamos decir que no hay Edipo sin padre o sin alguien que cumpla su función.

Podemos decir que el padre interviene sobre varios planos, pero ante todo

él habrá de prohibir a la madre. La relación entre el niño y el padre está

comandada por el temor a la castración. Y es en tanto que el padre es amado, que

el sujeto se identifica con él y llega a su término el Edipo.

En Lacan, desde su ausencia en sus primeros casos de psicosis femeninas

hasta su construcción como función simbólica, a finales de los años cincuenta el

Nombre del padre adopta la función de gestar la metáfora y la lógica del

significante. Lo simbólico sería lo que hace que haya orden, finalidad, sentido.

Lacan sugiere que toda la cuestión es saber lo que el padre es en el Complejo de

Edipo. Para esto es que él habla de la “Metáfora paterna”. Y si partimos de la base

que en una metáfora siempre viene una cosa a sustituir a otra cosa, podemos

decir que el Complejo de Edipo tiene la estructura de una metáfora y que, en ésta,

viene el nombre del padre a sustituir el deseo por la madre. La función del padre

en el Complejo de Edipo, entonces, es precisamente ser un significante que

18
Daniel Gerber. Las suplencias del Nombre del Padre. Editorial siglo XXI, 1998

32
sustituye a un significante anterior. Dicho de una manera más clara: separar al hijo

de su madre como objeto incestuoso. Es decir que la metáfora paterna introduce

una legalidad psíquica, un orden. También se debe tener en cuenta que, en un

primer momento, el niño viene para la madre a ocupar el lugar de falo, es decir de

lo que a ella le falta y desea (ecuación niño-falo).

La función del padre no se reduce a una función de corte dentro de la

conflictiva Edípica, sino que es además dador de emblemas de identificación y

tiene un papel relevante en las distintas etapas evolutivas del hijo o la hija.

En Psicología de las masas y análisis del Yo, Freud escribe: "El

Psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de

una ligazón afectiva con otra persona. Desempeña un papel en la prehistoria del

complejo de Edipo. El varoncito manifiesta un particular interés hacia su padre,

quiere crecer y ser como él, toma al padre como su ideal” 19


Más tarde en El Yo y

el Ello continua: "los efectos de las primeras identificaciones, las producidas a la

edad más temprana, serán universales y duraderas. Esto nos reconduce a la

génesis del ideal del yo, pues tras este se esconde la identificación primera, y de

mayor valencia del individuo: la identificación con el padre de la prehistoria

personal”.

En un intento de esquematizar lo que hemos estado viendo hasta ahora, el

padre del Edipo es aquel que separa al hijo de la madre, es el que se identifica

con la función simbólica de la separación. Es el que permite la estabilización de la

19
Freud Sigmund: Psicología de las masas y análisis del yo. Editorial Amorrortu, 1988. Buenos Aires.

33
relación de sujeto con el orden simbólico a través de la identificación. Pero donde

va a definir Freud la identificación primaria va a ser al hablar del padre de la horda

primitiva en Tótem y Tabú.

En Tótem y Tabú, ya no es como soporte del deseo que aparece el padre,

sino al contrario, como padre que hace excepción a la regla. No es más un padre

que se somete a la ley que transmite. Es un padre egoísta y celoso que guarda a

las mujeres para sí, que persigue y castra a los hijos. Es un padre de goce infinito

al que hay que asesinar: "Un día los hermanos expulsados se aliaron, mataron y

devoraron al padre, y así pusieron fin a la horda paterna” 20

Freud observa que hay una concordancia entre los neuróticos y los

hombres primitivos. Su organización social está regida en función del incesto y del

totemismo. El tótem es el sustituto paterno: "Odiaban a ese padre que tan gran

obstáculo significaba para su necesidad de poder y sus exigencias sexuales, pero

también lo amaban y admiraban. Tras eliminarlo, tras satisfacer su odio e imponer

su deseo de identificarse con él, forzosamente se abrieron paso las mociones

tiernas avasalladoras entretanto. Aconteció en la forma del arrepentimiento; así

nació una conciencia de culpa que en este caso coincidía con el arrepentimiento

sentido en común.

El muerto se volvió aún más fuerte de lo que fuera en vida 21 (...) Es el

padre muerto el que hace asumir al individuo la deuda simbólica de la muerte y le

hace ligarse definitivamente a la ley de prohibición del incesto. La mirada

Lacaniana conceptualiza la función paterna desde otros órdenes de registro, pues

20
Freud Sigmund: Tótem y Tabú. Ed. Amorrortu. 1988. Buenos Aires.
21
Como nos hacía ver Freud en Tótem y Tabú, mientras mayor ausencia se aseguraba su omnipresencia,
como buen fantasma.

34
en primer lugar descentra la función paterna con respecto a la materna. Además

de ello señala el papel mediador que la madre tiene con respecto al vínculo entre

la función materna y el hijo, así como su acción radicalmente diferenciadora en

relación previa, dual, especular.

Sus consideraciones le adjudican también a la madre una función como

estructurante del deseo del niño, pero esta estructuración sólo puede considerarse

en función de la doble prohibición paterna. Con ello el padre introduce la ley en el

vínculo previo, que determina una ruptura y un reordenamiento. El niño y la madre

deben reconocer que el deseo es imposible de colmar con objeto alguno, que la

ilusión de llenar la falta es imposible de alcanzar. Recordemos que el niño desea

ser todo para la madre, el complemento de su carencia, es el deseo del deseo de

la madre y para satisfacerla se identifica en el lugar del falo.

Hablando de la función paterna, desde la óptica de Lacan, sólo adquiere tal

dimensión en la medida en que la metáfora paterna logra reprimir el deseo

materno; en tanto ella acepta la prohibición del incesto. Así se prepara la

declinación del Edipo, en la medida en que el niño acepta la castración simbólica

que efectúa el padre al separarlo de la madre, como no siendo el falo.

La función paterna posibilita esa condición de falta en la existencia del

sujeto, abriendo un vacío que no puede ser colmado. Esta falta posibilita el deseo,

la demanda, siempre metonímica, inagotable pues remite a la carencia generada

siempre por la castración.

La función del padre simbólico como soporte de la ley al prohibir el incesto,

posibilita el ingreso del sujeto al orden de la cultura y accediendo el niño a la

metáfora paterna se instala en el orden simbólico. Al darle un nombre propio, lo


35
sitúa como integrante respecto a un linaje de generación. Sin embargo, estamos

hablando de un ideal, un paradigma de lo que debería ser el complejo de Edipo y

la función paterna, pero tal función siempre falla, en este sentido podemos decir

que ningún padre está a la altura".

En la práctica clínica psicoanalítica la función del padre constituye un

epicentro crucial en la estructuración psíquica del sujeto, puesto que esta función

es la que permite vehiculizar al significante fálico que es lo que separa a la madre

del hijo, introduciéndose de esta manera la castración, y colocando así al sujeto en

una posición de falta, siendo esta falta fundamental para el surgimiento del deseo

en el sujeto. Por lo que al abordar la práctica clínica psicoanalítica no puede

dejarse de lado a la función paterna. 22

2.5 La madre fálica

Comenzando con los primeros esfuerzos de Freud por aprender el deseo

de la mujer, y el enigma de la feminidad, hasta la reciente construcción Lacaniana

del sujeto a través del lenguaje, la mujer ocupa un puesto clave en los conceptos

psicoanalíticos.

El complejo de Edipo articula los deseos infantiles por el deseo de la madre:

según Lacan, la madre, por representar el orden imaginario, deviene la otredad de

la ley falocéntrica del orden simbólico. Lo materno se convierte en el signo del

deseo que a su vez será distanciado por la ley patriarcal (el Nombre del Padre

22
J. Lacan. Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis. Escritos. Madrid. Siglo
Veintiuno Editores, 1966

36
Lacaniano). Este distanciamiento se realiza por la mediación del lenguaje en

calidad de un tercer término fálico que a su vez domina o huye de la fuente

emotiva materna.

Según Lacan, la dialéctica del deseo del niño por el deseo de la madre

resulta en la metáfora paterna, o sea, el sistema falocéntrico. La función

significativa de la paternidad no opera de manera literal sino metafórica: “el

atributo procreativo del padre no es más que el efecto de un significante puro, del

reconocimiento, no de un padre verdadero, sino de lo que la religión nos ha

enseñado a llamar el Nombre del Padre”23.

La explicación Lacaniana aclara que la paternidad significa una

posicionalidad irreducible a la presencia o ausencia del padre biológico, por medio

de la cual la madre se convierte en la otra parte de la ley, ya que la función

paterna queda desempeñada no sólo por el padre o demás hombres, sino por las

instituciones sociales. Si bien a lo largo de la obra freudiana surge muchas veces

la palabra madre con atributos masculinos, la frase Madre Fálica aparece en

Freud, en sus Conferencias del año de 1932. Allí figura en la conferencia número

29, en una referencia a Abraham, en su trabajo La araña como símbolo en los

sueños, y luego en la conferencia número 33, sobre La femineidad, donde opone

la Madre Fálica a la madre castrada, dentro de las peripecias de la castración de

la niña.

Freud en su obra hace referencia a la madre como objeto de las pulsiones

de conservación, madre nutricia, y como objeto de las pulsiones sexuales,

23
Cruz, Anne J. La búsqueda de la madre: psicoanálisis y feminismo en la literatura del Siglo de Oro

37
estimuladora de la libido. "El estado de desamparo, inherente a la dependencia

total del pequeño ser con respecto a su madre, implica la omnipotencia de ésta.

Influye así en forma decisiva en la estructuración del psiquismo, destinado a

constituirse enteramente en la relación con el otro".24

La principal intervención materna es poder contener, “soportar”, la angustia

del bebé. La madre funciona como un continente efectivo de las sensaciones del

lactante, y con su madurez logra transformar exitosamente el hambre en

satisfacción, el dolor en placer, la soledad en compañía. Se es sujeto en relación

con un otro. No puede construirse en ausencia del otro. El planteamiento freudiano

acerca del origen de la diferencia entre los sexos y la construcción de la

masculinidad-feminidad en los seres humanos ha sido objeto de controversia en el

psicoanálisis a lo largo de los tiempos, más exactamente a partir de los años

veinte, en los que Freud teoriza la fase fálica y su preeminencia para la

comprensión de la identidad sexual de niños y niñas.

24
Chemama, Roland. Función Materna. Diccionario del Psicoanálisis. Ed. Paidós. Buenos Aires, Argentina.
1998.

38
Capítulo 3

Método y diseño

3.1 Método

El psicoanálisis es un método de investigación que consiste esencialmente

en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones

imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa

principalmente en las asociaciones libres del sujeto.

La investigación cualitativa, que es la disciplina que se orienta a describir e

interpretar los fenómenos sociales. Su interés principal se basa en el estudio de

los significados e intenciones de las acciones humanas, se sirve de las palabras,

las acciones y de los documentos orales y escritos para estudiar las situaciones

sociales. Intenta penetrar en el interior de las personas y entenderlas desde

adentro.

3.2 Instrumento

- Material clínico relatado por el paciente a través de viñetas clínicas.

39
- Entrevista a profundidad. Mediante el psicoanálisis nuestro trabajo

consistirá en traer a la conciencia del analizando lo psíquico reprimido en él.

- Análisis documental: Revisión e interpretación de las viñetas clínicas

3.3 Instrumentos para influir en el paciente

- Interpretación: Consiste en realizar una lectura de los aspectos


inconscientes del paciente, y de esta manera ir en busca del insight, desde el
hecho de hacer consciente lo inconsciente. Es pues un instrumento que en
principio tiene la finalidad de informar al paciente aspectos que el mismo
desconoce de sí.

- Confrontación: Tipo de interpretación que apunta a confrontar una


situación con otra. La intencionalidad es que a partir de dicha intervención
emerja una idea o una asociación que se enlace con un contenido
inconsciente.

- Señalamientos: Método que sirve para llamar la atención sobre un aspecto


y así profundizar u obtener más información al respecto.

40
3.4 Instrumentos para recabar información

- Entrevista a profundidad. Utilizando el método psicoanalítico “se aplica”

su saber teórico y su método a objetos exteriores al campo de la cura (tales como

el estudio de caso) para documentar información.

- Análisis documental Revisión e interpretación de las viñetas clínicas

recabadas a lo largo del tratamiento.

3.5 Instrumentos para informar al paciente

- Información: Especie de devolución estructurada del discurso del

analizante que constituyen un mensaje que cambia el estado de conocimiento del

sujeto.

- Esclarecimiento: Método que sirve para llamar la atención sobre un

aspecto y así profundizar u obtener más información al respecto, haciendo énfasis

en el contenido latente-inconsciente del discurso del analizante.

- Interpretación Consiste en realizar una lectura de los aspectos

inconscientes del paciente. Es pues un instrumento que en principio tiene la

finalidad de informar al paciente aspectos que el mismo desconoce de sí.


41
3.6 Muestra

- Un sujeto en análisis, comenzó su tratamiento en la Unidad de servicios

psicológicos de la U.A.N.L. Se redactó en viñetas el material clínico recabado en el

transcurso de las sesiones, y posteriormente realizar un análisis documental de

éstas.

3.7 Procedimiento

- Se fundamenta nuestro trabajo mediante el método psicoanalítico y se

esperar que el paciente logre la asociación libre.

- Se estableció un contrato de psicoterapia y se acordó ver a la paciente 2

frecuencias por semana en la Unidad de Servicios Psicológicos de la U.A.N.L.,

trabajando 45 minutos por sesión, utilizando la regla de la asociación libre como

método.

3.8 Técnicas terapéuticas utilizadas

- Escucha Psicoanalítica. En la escucha psicoanalítica se rastrea sobre las

huellas que deja el paciente libremente dejando de lado una búsqueda en función

de las expectativas propias. Para una escucha analítica es necesario aceptar la

42
asociación libre y no contaminarla con directrices y otros taponamientos del

discurso.

- Atención libremente flotante. Regla técnica a la que procura atenerse el

psicoanalista al no privilegiar, en su escucha, ninguno de los elementos

particulares del discurso del analizante.

- Asociación libre. Método constitutivo de la técnica psicoanalítica, según el

cual el paciente debe expresar, durante la cura, todo lo que se le ocurre sin

ninguna discriminación, más allá que le parezca inadecuado o inapropiado.

- Interpretación. Intervención tendiente a hacer surgir un sentido nuevo,

latente, más allá del sentido manifiesto que un sueño, un acto fallido, y aun

cualquier parte del discurso del sujeto puedan presentar. Consiste en realizar una

lectura de los aspectos inconscientes del paciente, y de esta manera ir en busca

del insight, desde el hecho de hacer consciente lo inconsciente. Es pues un

instrumento que en principio tiene la finalidad de informar al paciente aspectos que

el mismo desconoce de sí.

43
Capitulo 4

Modelo centrado en la sintomatología

4. Historia Clínica

4.1 Motivo de Consulta

Solicita a tratamiento ya que está muy triste y no encuentra el rumbo a su

vida. Acaba de perder su trabajo y a su pareja, que no tenía sentido su vida. Se

siente muy confundida y cree que perdió el rumbo, su esposa se fue a vivir con su

mejor amiga, eso la ha puesto muy triste y se siente muy sola, quiere tratamiento

para ver porque se siente así y recuperar el rumbo.

4.1.2 Demanda de Análisis

Con el transcurrir de las sesiones y conforme se fue estableciendo la

transferencia se logró abordar ciertos temas que habían estado “bloqueados”. Está

en la búsqueda de relaciones de pareja menos conflictivas. Constantes

cuestionamientos sobre como ejerce su sexualidad y las confusiones que ha

tenido a lo largo de su vida. Como si de alguna manera fantasiosa el

establecimiento de relaciones afectivas con un varón, en este primer momento con

su terapeuta, pudieran “convertirla” en heterosexual.

44
4.1.3 Sintomatología Actual

Presenta ciertos rasgos obsesivos, por el temor de perder el control o el

rumbo de su vida. Ha tenido dificultades con la modulación de los afectos.

Episodios de ansiedad. Confusiones sobre el ejercicio de su sexualidad y las

elecciones de éstas que la han llevado a tener múltiples relaciones.

4.1.4 Impresión diagnostica

Presenta ciertos rasgos obsesivos, por el temor de perder el control o el

rumbo de su vida. Ha tenido dificultades con la modulación de los afectos y en el

establecimiento y constancia de relaciones interpersonales y de pareja.

Actualmente ha presentado episodios de ansiedad. Refiere confusiones sobre el

adecuado ejercicio de su sexualidad y las elecciones de parejas de orden

Homosexual.

Por la dinámica familiar en la que el padre se encuentra “ausente” y una

madre con características fálicas se ha precipitado una identificación con ésta.

45
4.2 Estructura Subjetiva

4.2.1 Contexto familiar

La paciente cuenta actualmente con 27 años. Nivel de estudio

profesional. Posterior a una ruptura amorosa, que es lo que precipita su motivo de

consulta inicial, la paciente regresa a vivir a la casa de la familia. Vive con su

Madre, hermana y abuela. Originaria de Tampico. Llega a vivir a Monterrey desde

hace 8 años por motivos de trabajo y estudios. La paciente refiere ser el centro y

la cabeza de la familia, ya que siente mucha responsabilidad en el cuidado y

sustento de la casa, es la que toma las decisiones.

A su padre biológico no lo recuerda, cuando nació su hermana, 4 años

menor que ella, el padre no la reconoció y se fue de la casa su mamá años más

tarde se volvió a casar. Cuando tenía aproximadamente 8 años el padrastro

empezó a abusar sexualmente de ella. Fueron varias ocasiones entre los 8 y los

12 años. La pareja se separó por conflictos en el matrimonio.

46
4.2.2 Figuras significativas

Madre: Con características Fálicas. La paciente refiere en el transcurso de

las sesiones de alguna manera estar repitiendo la historia de la vida de la madre.

Pareja actual “Cintia”: después de 2 años de relación, se separan por que

ésta se enamora de la mejor amiga de la paciente. Lo que motiva la búsqueda de

tratamiento.

Padrastro: Entre los 8 y 12 años sufre ataque sexual por parte de éste

“Bruja”: La nombra como su única amiga, se conocieron desde los 16

años, comenta que le duele más su “pérdida” que la de su pareja.

4.2.3 Estructuración Edípica

La figura del padre estuvo ausente desde el origen, la paciente refiere no

recordar nada de su padre biológico, durante el transcurso del análisis la paciente

se pregunta por qué fue abandonada por éste, por qué la madre no pudo

mantener una relación. Posterior a sufrir abuso sexual por parte del padrastro la

figura masculina es vista tanto amenazante como devaluada.

En la pubertad la paciente refiere tener predilección por parejas de tipo

homosexual, teniendo múltiples parejas, manifestando dificultad para establecer

relaciones amorosas e interpersonales constantes.

47
4.2.4 Eventos traumáticos

- A su padre biológico dice no recordarlo, ella le lleva 4 años a su hermana,

cuando nació su hermana el padre no la reconoció y se fue de la casa, su

mamá años más tarde se volvió a casar. Cuando ella tenía

aproximadamente 8años sufre abuso sexual por parte del padrastro. No

recuerda muy bien todo eso, ni como comenzó. Fueron varias ocasiones

entre los 8 y los 12 años. Nunca le dijo a su madre por que el padrastro la

amenazó con hacerle lo mismo a su hermana si ella se atrevía a acusarlo

con alguien.

- Entre los 15 – 16 años es cuando le confiesa a su madre que tenía novia.

Se enamoro por internet de una chica de Guadalajara.

- Aproximadamente a los 19 años su madre trabajaba en una empresa en

Tampico y le dice que cometió un fraude por mucho dinero, más de 500 mil

pesos o el millón de pesos y que en una auditoria la descubrieron. La mamá

le dijo que no podía pagar ese dinero que ya se lo habían gastado en no sé

que cuantas cosas, lo que iba a hacer la madre es que se iba a suicidar, se

iba a ir en el auto por la carretera y se iba a matar, haciendo que todo

pareciera un accidente automovilístico y que pudieran cobrar el seguro, solo

sufrió golpes leves.

48
4.2.5 Perfil Subjetivo

La paciente se muestra como alguien a quien se le complica mantener

relaciones interpersonales, menciona que solo le duran tres meses, abandona las

relaciones antes de que la abandonen a ella. Presenta confusiones en cuanto a la

identidad sexual, de inicio se ubica como Homosexual, durante el transcurso del

análisis va mencionando que ha mantenido algunas relaciones de tipo

heterosexual, aunque esto no es determinante, le crea mucho conflicto y hace

esfuerzos por definirse como bisexual, homosexual, etc.

Presenta ciertos rasgos obsesivos, mecanismos de intelectualización y

racionalización en cuanto a lo que le pasa. Angustia por el temor de perder el

control o el rumbo de su vida. Ha tenido dificultades con la modulación de los

afectos y en el establecimiento y constancia de relaciones interpersonales y de

pareja.

4.3 Intervención Clínica

4.3.1 Elaboración de la demanda

El motivo de consulta inicialmente fue que se encontraba muy triste y

sentía que había perdido el rumbo a su vida. Acababa de perder su trabajo y a su

pareja, eso la ha puesto muy triste y se siente muy sola, quiere tratamiento para

ver porque se siente así y recuperar el rumbo.

49
Con el transcurrir de las sesiones y conforme se fue estableciendo la

transferencia se logró abordar ciertos temas que habían estado “bloqueados”. Está

en la búsqueda de relaciones de pareja menos conflictivas. Mediante las

intervenciones y señalamientos fueron surgiendo cuestionamientos sobre cómo

ejerce su sexualidad y las confusiones que ha tenido a lo largo de su vida. Como

si de alguna manera fantasiosa el establecimiento de relaciones afectivas con un

varón, en este primer momento con su terapeuta, pudieran “convertirla” en

heterosexual, al ir dándose cuenta de que puede establecer relaciones basadas

en la escucha, en el afecto, que pueden ser constantes y lejos de ese matiz del

abandono. Posterior a esto hace referencia sobre un “mogo”25 gay llamado

Roberto, que quiere tener un hijo con ella. Menciona que ya no sabe si es

lesbiana, bicicleta, homosexual o donde ubicarse, “en últimas me hago

heterosexual”. Cabe mencionar que ella comienza a cuestionarse que también le

gustaría tener un hijo con él, su amigo Roberto, a fin de cuentas, con un hombre.

Evidenciando en estos momentos los conflictos en su elección de identidad

sexual y la manera en que ha ido estableciendo los vínculos afectivos y las

relaciones interpersonales. Relaciones muy triangulares, ya que la mayoría de las

veces han sido marcadas por la presencia de un tercero en discordia.

25
Durante el transcurso del análisis frecuentemente hacía referencia diferentes “tipos de personas”:
“bicicletas”, cuando se refería a los bisexuales, “vugas” al momento de referirse a sus amigos heterosexuales,
“mogo” cuando quería hablar de alguien con preferencias homosexuales pero que quería sostener relaciones
sexuales con alguien del sexo opuesto para tener un hijo, como en el caso de su amigo.

50
4.3.2 Elaboración y evolución de la sintomatología

Presenta accesos de depresión y ansiedad, por sentimientos de haber

perdido el control de su vida, dificultades en el establecimiento de los vínculos

afectivos, relaciones interpersonales, se ha dado cuenta con el transcurso del

análisis en como ella abandona las relaciones o amistades que va estableciendo

como medida de protección y seguridad ante el temor de ser abandonada por

ellas.

4.3.3 Dilucidación y apropiación de la subjetividad

Ha estado refiriendo mejoría en su estado de ánimo, fue tomando

conciencia de cómo ella misma se aleja de las amistades, parejas, familia, y

relaciones laborales, abandona antes de ser abandonada, de alguna forma siente

que va estableciendo relaciones interpersonales de una manera más favorable, se

siente mucho más tranquila, con ganas de empezar nuevos proyectos, tanto

laborales como personales. Está en la búsqueda de relaciones de pareja menos

conflictivas. Menciona que ha empezado a cerrar círculos viciosos, que ha

empezado a hablar sobre cómo se siente y a darse cuenta de lo que ella hizo y

dejó de hacer para que la relación de pareja terminara.

51
Ha recibido ofertas de trabajo importantes las cuales le ofrecerán cierta

seguridad económica y emocional y está por entrar a trabajar a un corporativo

importante.

Capitulo 5

Análisis del discurso

En éste apartado encontraremos fragmentos significativos del discurso de la

analizante, extraídos de las viñetas recabadas durante las sesiones en que F.,

acudía a tratamiento, mediante éste análisis nos serviremos de ciertas

puntualizaciones y señalamientos, que entrelazados con la teoría, nos servirán

para ir matizando el curso del caso clínico en cuestión.

5.1 Transferencia: El “amigo comprado”

Cuando F., decide solicitar tratamiento, acude a realizar una pre-consulta

en la Unidad de Servicios Psicológico de la Universidad Autónoma de Nuevo

León, cuenta actualmente con 27 años de edad. Decide buscar “ayuda” posterior a

una ruptura amorosa, que es lo que precipita su motivo de consulta inicial, ya que

esto motivó una serie de cambios en su vida, abandona la casa donde vivía con su

pareja y regresa a vivir con su madre, hermana y abuela, estas situaciones la

mantenían en un afecto triste y de desesperanza.

52
Durante el comienzo de las sesiones comenta que ha su padre biológico no

lo recuerda, cuando nació su hermana, 4 años menor que ella, el padre no la

reconoció y se fue de la casa su mamá años más tarde se volvió a casar. Cuando

tenía aproximadamente 8 años el padrastro empezó a abusar sexualmente de ella.

La pareja se separó por conflictos en el matrimonio.

Se estableció el encuadre y se acordó ver a la paciente dos frecuencias por

semana en la Unidad de Servicios Psicológicos de la U.A.N.L., trabajando 45

minutos por sesión. Con el transcurrir de las sesiones y conforme se fue

estableciendo la transferencia se logró abordar ciertos temas que habían estado

“bloqueados”.

Constantes cuestionamientos sobre como ejerce su sexualidad y las

confusiones que ha tenido a lo largo de su vida. Como si de alguna manera

fantasiosa el establecimiento de relaciones afectivas con un varón, en este primer

momento con su terapeuta, pudieran “convertirla” en heterosexual.

- “No creo en los terapeutas, se me hace raro hablar de cosas muy

personales con alguien que no conozco...”

Así comienza el relato de su primera sesión, irá evidenciado la pauta que

mostrará en sus relatos posteriores en cuanto a sus vínculos afectivos con la

figura masculina, en éste primer momento con su terapeuta.


53
Comenta que tiene unas amigas psicólogas a las cuales les tiene mucha

estima y ellas le recomendaron que tomara tratamiento, “no estaba muy segura de

hacerlo pero decidí asistir ya que estoy muy triste y no encuentro el rumbo a mi

vida…”

Con el transcurrir de la sesión comenta que acaba de perder su empleo,

trabajaba en el departamento de atención a clientes en una compañía de

celulares. Su “esposa” se fue a vivir con su mejor amiga, “bruja”, y eso la hace

sentir muy sola. Llevaba aproximadamente 2 años de relación con Cintia, ya

estaban casadas, aunque no era legal ya vivían juntas, se conocían las familias y

se llevaban muy bien. Conforme avanzaba la primera sesión fue esbozando su

historia. Dice Sentirse muy triste por la pérdida, le pregunto ¿cual pérdida?

“Extraño mucho a bruja porque no tengo amigas”, responde.

“Bruja” es su única amiga, se conocieron desde los 16 años y desde ahí no

se habían dejado de hablar, se la pasaban muy bien juntas, se iban de antro,

conocían las familias. Se siente muy sola ya que no perdió solo a una pareja sino

a su única y mejor amiga y eso le duele mucho, le cuesta mucho establecer una

relación con otras personas, se aburre y fácilmente los aleja.

Le comento que hay muchas cosas alrededor de todo esto que comenta al

inicio y que es importante que se dé la oportunidad de un espacio para hablar.

Espacio que brindaremos en el dispositivo terapéutico.


54
Al término de la sesión posterior al encuadre y acordar la cita para las

próximas sesiones me comenta lo siguiente:

“…la noche de hoy voy a ir a una fiesta para festejar el grito (de

independencia) y te invito a que vayas, vamos a estar en tal antro...”

Le hago un comentario al respecto, sobre cómo se sentiría al verme ahí y el

porqué de su invitación y responde lo siguiente:

“… sería muy raro verte ahí y presentarme con mis amigos, mira a él le estoy

contando mi vida, es mi amigo comprado”.

En un principio, la transferencia, para Freud, por lo menos desde un punto

de vista teórico, no es más que un caso particular del desplazamiento del afecto

de una representación a otra. Freud descubre que lo que se revive en la

transferencia es la relación del sujeto con las figuras parentales, y especialmente

la ambivalencia pulsional y afectiva que caracteriza dicha relación. Distingue dos

tipos de transferencias: una positiva, otra negativa, una transferencia de

sentimientos de ternura y otra de sentimientos hostiles.

En sesiones posteriores llega comentado:

55
“…no sabía que decir el día de hoy pero me he sentido muy bien, las cosas no

son tan malas como se las imaginaba y que ahora se la pasa recomendando a

todo mundo que tome terapia”.

Evidencia cómo en su historia personal-familiar, las relaciones con la figura

masculina, de entrada con el padre, han sido matizadas por el abuso, el terror, el

abandono, la ausencia, y como estas condicionantes precipitarían el proceso de

identificación con la madre y posteriormente un trastorno de identidad.

En el transcurrir de las sesiones las ambivalencias y las dificultades en la

modulación de los afectos fueron apareciendo, un pasaje desde la “súper terapia

que le recomiendo a todo mundo”, hasta cuando hablaba sobre sus relaciones

mencionando que “…siempre desde que tenía uso de razón me interesaron las

mujeres, hace tiempo tuve un noviecillo pero no pasó de ahí, las mujeres son más

complicadas, tienen más cerebro que los hombres, sin ofender a los presentes,

por eso me gustan más…”

La transferencia ¿no es más que la copia de un amor antiguo? La

transferencia, “tanto en su forma positiva como negativa, se pone al servicio de la

resistencia; sería el más potente de los instrumentos terapéuticos y desempeña un

papel difícil de sobrevalorar en la dinámica del proceso de curación”.26

26
Freud, Sigmund. Puntualizaciones sobre el amor de transferencia. Obras Completas Vol. XII. Editorial
Amorrortu. Buenos Aires.

56
5.2 Elección de pareja: “El Cupido”

Una de las propuestas que intentamos enlazar en el texto es ver de qué manera,

en la historia familiar de nuestra paciente, las relaciones de F., con la pareja

parental, precipitarían cuáles serían las consecuencias psíquicas de la ausencia

del padre y sus repercusiones en el proceso de identificación, esto precipitaría el

proceso de identificación con la madre (fálica) y sus consecuencias en la

reproducción de sus relaciones interpersonales.

Analizaremos como la ausencia del padre simbólico favorece la

identificación con la madre fálica como proceso constitutivo de un trastorno de

identidad.

¿En la niña, la ausencia de la figura paterna favorece la identificación con la

madre fálica? Si las características de la madre son fálicas, y en esta ecuación el

padre está ausente, ¿esto favorecerá una identificación del tipo homosexual?

Trataremos de ir localizando en el transcurso del análisis de nuestra paciente

estos supuestos que nos podrán ir llevando a entender las confusiones sobre el

ejercicio de la sexualidad en F., las dificultades en el establecimiento y constancia

de relaciones interpersonales y de pareja.

Es habitual que quienes acuden al psicoanalista lleguen buscando ser

amados o quejándose de que no lo son de manera suficiente, ignorando por


57
supuesto, que no es en las ofertas de amor donde encontrarán el sentido de su

vida, “sino en la acción de amar de ellos mismos”. Desde Freud se sabe que quién
27
no ama a otro tarde o temprano resulta ahogado por el amor propio.

Cuando F., acude a solicitar tratamiento refiere que se siente muy triste y

sola, su esposa, Cintia, se fue a vivir con su mejor amiga28. Relata que Cintia se lo

platicó, un día le dijo que ya se iba de la casa, no le dijo con quien pero que las

cosas ya se habían acabado, ella le pide que le diga que a donde se va, y le

platica que en esos últimos días se había llevado muy bien con “bruja” y estaba

muy confundida, que ese día iba rumbo al trabajo, bruja la llevo a un hotel, “a

hacer cosas que se hacen en los hoteles” Al momento en que F., relata ésta

situación para ella muy dolorosa, intenta aparentar que “no duele”, Aunque parece

quebrarse emocionalmente.

Dice que:

- Ja ja ja ja (ríe abiertamente)

- “viejas hay muchas y que al rato consigue otra”.

Dice que se siente muy sola, ya que no perdió solo a una pareja sino a su

única y mejor amiga y eso le duele mucho, le cuesta mucho establecer una

relación con otras personas, “me aburro y fácilmente los alejo”. Le hago un

27
Contreras, Manuel. “La pasión según el obsesivo” Ccuadernos del área clínica. Facultad de Psicología
UANL. México, 1989
28
Parece que lo que le causa el dolor no es tanto la “perdida” de su esposa, sino mayormente la tristeza de
separarse de su amiga, que a partir de aquí la nombraremos como “bruja”, a lo largo del análisis veremos lo
significativo que ha sido en F., esta relación.

58
señalamiento en relación a eso, en cómo se siente sola pero de alguna manera se

las arregla para mantenerse de esa manera.

Comenta que uno de los traumas que tiene en su vida es cuando le dijo a

su madre que tenía novia. Eso pasó cuando ella tenía quince o dieciséis años. Se

enamoro por internet de una chava de Guadalajara, que hasta fue a visitarla

Tampico, y se la presentó a su mamá. Ella ponía en las libretas las iniciales “KIEP”

en un corazón. La madre lo vio y le preguntó que como se llamaba ese niño,

¿Karlos? F., le va deletreando letra por letra, “KARLA IVONNE…” y la madre

hecho el grito en el cielo, tanto que la llevó con una psicóloga, pero en aquella

ocasión solo acudió a una sola sesión porque según recuerda le dijo que ella

estaba bien y que la madre era quien necesitaba terapia. La madre no la volvió a

llevar.

Le preguntó acerca de que en qué momento se dio cuenta de su gusto por

las mujeres.

- “Siempre desde que tenía uso de razón me interesaron las mujeres, las

mujeres son más complicadas, tienen más cerebro que los hombres, por

eso me gustan más. Sin ofender a los presentes”, me dice

Se siente muy triste porque extraña mucho a bruja, no sabe qué le pasa, que

no le contesta los correos. Que aunque no sean amigas necesita verla y como no

le contesta no sabe qué hacer. Extraña mas a bruja que a Cintia, era su única

59
amiga y aunque ya no podrán será amigas por que fue una zorra tiene muchas

ganas de verla.

“Tiendo a minimizar todas las cosas, como si nada hubiera pasado, mejor me

río y bloqueo todo”, le pregunto: que sería eso que bloquea?

“Yo soy la escucho, como nunca tuve nadie que me escuche, siempre me

guardo las cosas, cargo con ellas” “desde niña soy así, me tocó pensar cómo

solucionarle la vida a una señora con la vida echa y desecha y callarme todo”

A partir de este momento del análisis era evidente que se iban

desbloqueando cosas, como por ejemplo la relación con la madre, solo había

mencionado algo sobre la relación con ella, pero era muy breve lo que sabíamos a

este momento.

En el instante en que aparece la madre en el discurso comienzan una serie

de cuestionamientos acerca de su lugar en la casa, aparecen inquietudes sobre

por qué se fue su padre, porqué llevaba los apellidos de la madre, así que decide

realizar una “entrevista”. Vemos que se ha identificado con su terapeuta, en el

momento de ir rastreando juntos ciertos datos que va armando su historia, intenta

hacer lo mismo con su madre y esto desbloquea temas acerca del ejercicio de su

sexualidad y sus relaciones de pareja.

La madre le conto que desde chiquita ella era muy mandona, había una

señora que les ayudaba a limpiar la casa, y una vez regaño a su hermana porque
60
estaba jugando, y F., se subió al sillón y le empezó a gritar a la “chachita” que no

gritara a su hermanita, y la corrió de la casa, que llegando su mama la iba a

acusar de lo que hizo. La madre la corrió diciéndole que lo que ella decidiera

estaba bien, soy como el papa de la casa, me dice. En cuanto a su padre le dijo

que cuando estaba con él nunca se casaron, por eso llevaba los apellidos de su

madre. Cuando su hermana nació venia con varios problemas que necesitaba

algunas cirugías y tenía labio leporino entre otras cosas, no recuerda que, el padre

decía que no era posible pagar todo esos tratamientos, y la madre se puso a

trabajar para pagar las operaciones de su hermana, ahí empezaron los problemas

con el padre y se separaron definitivamente.

Podemos pensar en este momento como la figura masculina, la del padre

de la casa, está devaluada, quedando como el que no puede pagar y abandona, y

la madre queda idealizada al tener ella que ponerse a trabajar y sacar adelante a

la familia. Lo que va precipitando la identificación con la madre fálica e iremos

viendo el lugar que imaginariamente se fue adjudicando nuestra paciente en la

dinámica familiar. ¿Por qué no cabrían los hombres en esa casa?

Las sesiones siguientes se siguen preguntando acerca de sus relaciones y

la no constancia de ellas, dice que se siente muy enojada con la madre.

- “Estoy muy enojada con mi mamá y conmigo misma, por las vidas paralelas

que hemos llevado, los problemas de pareja, los problemas económicos,

siempre querer complacer a los otros…”


61
Le pregunto qué cómo es eso de las vidas paralelas:

“Estoy muy enojada por haber perdido mi empleo en telcel, es el mejor que

he tenido, voy a empezar a buscar trabajo para poder tener más recursos

económicos”, le señalo que no solo económicos, sino que habría que ver que pasa

tanto con su economía, en cuanto al dinero y en cuanto a los afectos.

Durante el transcurso de las sesiones siguientes emergieron constantes

preguntas sobre su sexualidad y las elecciones de pareja, ha empezado a salir

con varias personas que ha conocido, en esta semana comenta que va a salir a

una cita. Que se ha quedado pensando sobre sus relaciones y la forma en las

establece. Estaba en un café con unas amigas y estuvieron sacando cuentas

sobre cuantas relaciones han tenido, y le sorprendió que las amigas máximo

llegaban a 5 o 6. Saco su cuenta y en total lleva 21 relaciones, con dos de ellas ha

vivido, las demás han sido “noviecillas” pero está muy sorprendida por que lleva

21 en total, ¡son muchas! puntualiza.

Le señalaba al respecto acerca de cómo establecía sus relaciones

sosteniendo “encuentros” sexuales esporádicos sin vinculación afectiva alguna.

En las sesiones siguientes se le nota aplanada afectivamente, refiere que

se siente muy triste porque ha conocido mujeres y las presenta a sus amigas, ellas

continúan frecuentándose y F., queda sola, presentó a Melisa con su amiga y ya

son pareja:
62
- “estoy muy triste y necesito sexo, no puede durar más de 4 semanas sin

sexo, voy a estar tirada y despeinada sino consigo a alguien… mis dos

amigas de emergencia que tenía ya las entregué la una a la otra”

Le señalo que es muy parecido todo esto que está sucediendo con lo que le

paso a Cintia y bruja, y la manera en que de cierta forma las entrego la una a la

otra, dice que ser como un Cupido, una buena Cupido. Se la pasa formando

parejas, a los otros le señalo yo, y se le cuestiona sobre qué pasa en cuanto a

formar pareja para ella misma.

Le pregunto acerca de ¿Qué es eso de la emergencia sexual que le duele

tanto haber perdido esas posibilidades, que es lo que pierde?:

“…también necesito sentirme querida por alguien, no solamente el sexo

sino el sentirme cerca de alguien, querida por alguien, no solo la carne…”

Ya estamos por terminar la sesión y suena su teléfono, y al final me dice

que puso una alarma para saber el tiempo en que se acabe la sesión y no se le

haga tarde para llegar al trabajo, le señalo “como pone sus “alarmas”, sus límites,

justo cuando estamos hablando de sus emociones, porque marcar todos esos

tiempos en que terminan las relaciones…”

Damos por terminada esa sesión.

63
5.3 “Relaciones desechables”

Encontramos en Freud, en la conferencia sobre La feminidad que la niña

pasa por diferentes etapas, un camino posible es el desarrollo de un complejo de

masculinidad por el cual se niega a admitir la castración, mantiene con obstinación

su actividad clitoridiana y se identifica con la madre fálica o con el padre. Sería

éste un camino por el cual la niña, como el niño al abandonar el Edipo, responden

al descubrimiento de la falta materna (deseo de la madre) con el tener fálico,

recubriendo de allí en más la pregunta ¿Qué es una mujer? Respuesta que F.,

intentaba construir con esa “entrevista” que le realiza a su madre en búsqueda de

localizar su lugar en toda esta novela familiar.

Nos dice Freud tomando como referencia la doctrina del Edipo y el

inconsciente, la homosexualidad, como consecuencia de la bisexualidad humana,

existe en estado latente en todos los heterosexuales. Cuando se convierte en una

elección de objeto exclusiva, tiene por origen en la mujer una fijación infantil a la

madre y una decepción respecto del padre.

Cuando hace referencia al padre dentro de su discurso relata que a su

padre biológico no lo recuerda, ella le lleva 4 años a su hermana, solo son 2,

cuando nació su hermana el padre “no la reconoció” y se fue de la casa, su mamá

años más tarde se volvió a casar. Cuando se quedaban solos en casa, ya que la

mamá trabajaba, la hermana estaba en la escuela su padrastro iba a recogerla a

la escuela, hubo un momento cuando ella tenía aproximadamente 8 años empezó

a abusar sexualmente de ella. No recuerda muy bien todo eso, ni como comenzó.
64
Fueron varias ocasiones entre los 8 y los 12 años. En ese momento le

cuestionaba yo acerca de la confusión entre la realidad sobre cómo sucedieron los

hechos, ya que mencionaba no poder recordar bien como había pasado todo

realmente.

Exploraremos acerca de la sexualidad de nuestra paciente, como

hereditario respecto a la relación con el padre o demás hombres, donde la relación

de cariño que pudiese existir queda matizada por lo sexual, por el abuso.

Le pregunto si alguna vez le comentó lo que pasaba a su mamá o a alguien.

Nunca le dijo a su madre por que el padrastro la amenazó con hacerle lo mismo a

su hermana si ella se atrevía a acusarlo con alguien. Por temor a que le sucediera

lo mismo a su hermana se lo calló todo. “Yo debía de protegerla”, responde de

manera tajante.

Las sesiones siguientes transcurrieron entre la necesidad de asistir a su

“súper terapia”, llegadas tarde e inasistencias, algunas veces avisaba, algunas

otras me cancelaba de último momento argumentando que por cuestiones de

trabajo se le haría muy difícil “estar” en las citas. Se encuadró nuevamente los

horarios, quedando de vernos una hora antes del horario original, le señalaba en

ese momento que las complicaciones de “estar” venían desde otro orden, tal vez

más desde el lugar de los afectos y su historia personal.

65
Llega el día de la cita, después de una cancelación por parte de ella

argumentando problemas de trabajo, me dirijo al consultorio y veo que ya se

encuentra esperando en la sala. Faltaban 5 minutos para que comenzara la

sesión, rara vez llegaba temprano a la cita. Llega y comenta que esta devastada,

estuvo viendo por el “Facebook”29 de la madre el muro de Cintia y vio que tenía

una publicación en que decía que se sentía triste, al ver eso F., le manda un

mensaje solicitando verse para pagarle algo de los muebles que le debía, dice que

se “quedo de ver con Cintia y que se veía muy hermosa con su pijama y todo”, que

estuvieron platicando, que hubo besos y “manoseo”.

Confiesa que le dio cierto gusto que Cintia no estuviera bien, que ese

sintiera triste, estuvieron hablando de todo lo que pasaron juntas. Se sentía

devastada porque no sabía que estaba pasando, no encontraba qué lugar

ocupaba ahora en la relación con Cintia, no sabía si estaba siendo infiel porque

ella se encontraba con “bruja”, pero algo que tenía claro es que no quería ocupar

el lugar de la “amante”. Quiere “todo” o “nada”. A partir de ese momento comenzó

a escucharse y se pudo cuestionar que lugar ocupaba estaba ocupando en las

relaciones.

Al encontrarse devastada por construirse cosas que no son, como en la

fantasía que al acudir al rescate de Cintia ella automáticamente regresaría a su

29
F., había comenzado a “espiar” el facebook de Cintia, la madre aún era amiga de ella, y como F., conocía la
contraseña de acceso de su madre aprovechaba para enterarse de cómo la estaba pasando su ex -esposa, se le
señaló al respecto que cuando ella se entera que Cintia se encontraba triste su espíritu “protector y salvador”
aparecía.

66
lado, al no poder querer de otra forma, narcisisticamente no poder relacionarse de

otra manera, siempre al extremo.

La semana siguiente llega comentando que no fue a trabajar, se la ha

pasado muy deprimida por lo que pasa con Cintia, no se levantó de la cama para

nada, habló al trabajo y fingió la voz de enferma ya que no se sentía con ánimos

de salir de su casa y menos a trabajar, se la pasó en internet, desconectada del

mundo. Piensa renunciar a su trabajo, porque le hablaron para una vacante como

ejecutiva en una Institución Bancaria y le representa mejores ganancias.

Le comento sobre los tiempos de la institución, que como lo habíamos al

inicio del tratamiento mi trabajo en la Institución terminará y la propuesta es seguir

en el consultorio, me pregunta ¿dónde está el consultorio? ¿Tiene diván y toda la

cosa? Su respuesta fue que continuaría el proceso en el consultorio, le digo que

en su momento nos pondríamos de acuerdo sobre los horarios. Confieso no haber

tomado la importancia debida a esa pregunta del diván, las fantasías y angustia

que despertaría en F., y que posteriormente sería de gran importancia para el

rumbo de las siguientes (y debo decir, últimas) sesiones.

En las semanas siguientes que nos vimos mencionaba que se sentía “sin

mermas”, abandonó su trabajo en espera de conseguir otro mejor, le ofrecieron un

empleo que le generaba mayores ganancias económicas. Comenzaba a salir con

sus amigas, decía que ya no deseaba cometer los mismos “errores” de antes y

quería relaciones de pareja menos conflictivas.


67
La “niña que se encuera”30 una chica que conocía a través de internet,

vendrá a verla pronto, y esta chica una vez que chatearon le propone que fueran

novias, a lo que F., responde que primero quiere conocerla en persona, no solo a

través de la pantalla de la computadora, dice que se la va a “echar”:

- ¿Qué es echarse a alguien?

- “tiene lavadero y toda la cosa, ya me está gustando la niña que se encuera,

tiene lavadero, ahí voy a lavar mis trapos sucios”.

Le propongo que traigamos a análisis antes de andar cambiando de pareja,

le digo que la conoció primero “encuerada” y luego la verá por su “interior” a la

“chica que se encuera”. Le señalo al respecto lo importante de “lavar los trapos

sucios”, analizarlo antes de echársela, o mejor dicho “echarla”, usarla y luego

deshacerse de ella como si la única forma en que se puede vincular con alguien

fuera en relaciones des-“echables”.

En esta sesión le comento que ya solamente nos veremos una cita más en

la U.S.P. y que podríamos continuar con los mismos horarios pero ahora en el

consultorio, le doy mi tarjeta con la dirección. Me platica que la madre se muere

por un nieto, que estuvieron platicando acerca de eso. Dice que no le pareció tan

“descabellada” la idea.

30
Así es como F., nombra a una de las mujeres con la que sostiene una relación mediante la computadora, ella
es de Tampico, han tenido encuentros en los que chatean y se ven a través de la webcam, le llama “la chica
que se encuera” ya que la mayoría de las veces la chica termina quitándose la ropa y mostrándole su cuerpo
proponiéndole tener “cybersexo”.

68
Hace referencia a su amigo “mogo” llamado Roberto, lo conoce de hace

tiempo, el vive en la ciudad de México, estuvieron hablando por teléfono y F., le

platica lo que charló con su mamá, que quiere tener un nieto, y él le responde que

también ha pensado en tener un hijo, le propone que ya que los dos andan en las

mismas y además ya se conocen, no sería mala idea que tuvieran un hijo juntos,

Roberto vendrá en estos días a Monterrey, y así “matan dos pájaros de un tiro”.

Dice que el plan es que “se ven y duro y dale”, ríe a carcajadas abiertamente.

Le pregunto cómo se ve ella en relación con un hombre, como si fuera muy

rápido, “duro y dale”, como se sentiría. “Tengo amistades que así le ha pasado”.

En la sesión siguiente, que sería la última que nos veríamos en la

Institución, llega muy tarde nuevamente, cerca de 30 minutos después del

comienzo de la sesión, le señalo sobre las ausencias y de andar de un lado para

otro y no poder estar en ningún lugar.

Menciona que se siente muy triste, no sabe qué hacer en la cuestión

laboral, “no puedo trabajar”, “ando buscando de un lado para otro”, dice que ya

quiere sentar cabeza. Le señalo como se le dificulta trabajar, ubicarse, no sólo en

la cuestión laboral sino en su lugar y trabajo de análisis.

Dice estar confundida, se fue con su amiga a una fiesta y se estuvo

besando con ella. Saliendo de ahí se fue a la fiesta que había acordado

encontrarse con su amigo Roberto, estuvo tomando mucho, relata que tuvieron
69
relaciones sexuales. Le pregunto cómo se siente, “No sé qué pasó… nos fuimos a

la cama, estuvimos duro y dale y nada espectacular…”

Se siente confundida, sobre cuál es su preferencia de pareja o práctica

sexual. “Ya no sé si soy vuga, lesbo, bicicleta…”

Le señalo cuando comentaba sesiones antes que “en últimas se hacía

heterosexual”. Al menos sostener una relación del tipo heterosexual. ¿Cómo se

siente al tener una relación con un hombre? ¿Cuál es su lugar? ¿En donde se

ubica?

Llama la atención como se coloca en varios lugares, mejor dicho, como se

descoloca de su lugar, para ir en búsqueda de éste.

¿Cómo se siente al tener una relación con un hombre? Situarse en una

relación matizada por el afecto, por el amor quizás, fuera del fantasma de la

invasión, el abuso y el abandono.

70
Capitulo 6

Discusión y Conclusiones

Durante la presente investigación nos dimos a la tarea de respondernos

ciertas preguntas relacionadas con el enigma de la identificación, la sexualidad,

elecciones de objeto amoroso, entre otras, apoyados en el estudio del caso

clínico de F.

Nos dimos a la tarea de ir describiendo de que manera la constitución de

algunos elementos en la novela familiar, variables como la ausencia del padre y

pensando en una madre con características fálicas, funcionarían como

precipitantes de un trastorno de identidad.

Nos preguntamos de qué manera, durante el transcurso del tratamiento de

F., el declive de la figura paterna favoreció la identificación con la madre, y esto

precipitaría más adelante hacia un trastorno de identidad, con elecciones de objeto

del tipo homosexual.

Sigmund Freud alrededor del año 1920 fue uno de los primeros que intentó

acercarse al tratamiento de un caso de homosexualidad femenina. A partir de este

momento se comenzó a considerar más en profundidad los avatares de la

sexualidad en la mujer, a través de sus elaboraciones teóricas y de un largo

recorrido por los enigmas de la femineidad.

71
Cuando F. llega a solicitar tratamiento refiere estar muy triste y no encontrar

el rumbo a su vida. Acaba de perder su trabajo y a su pareja. Menciona

confusiones su sexualidad, lo que la ha llevado a sostener múltiples relaciones.

Unas de nuestras interrogantes iniciales en esta investigación consistían en

analizar las consecuencias psíquicas de la ausencia del padre en el proceso de

identificación con la madre fálica y sus consecuencias en la reproducción de sus

relaciones interpersonales.

El Psicoanálisis le ha asignado un gran valor al concepto de identificación,

no considera a ésta como un mecanismo entre otros, sino como la operación

fundamental que genera las condiciones para instituir la subjetividad, al propiciar

los requisitos de la constitución psíquica. Freud nos habla acerca de que

la identificación que es aquella formadora del ideal del yo, es la ligazón afectiva

previa a toda elección de objeto.

Lacan nos muestra que es necesaria la presencia del otro para que el yo se

constituya, y lo expresa al marcar la necesidad de un otro que sostenga la

imagen del niño frente al espejo. El Yo está así constituido por un proceso de

identificación, y es además el resultado de identificaciones ya que una vez

constituido se agregan sobre la primera otras identificaciones divergentes entre sí.

Así, la identidad es efecto de la identificación.

72
Durante este estudio analizamos cómo la ausencia del padre favorece la

identificación con la madre fálica y esto a su vez contribuye como proceso

constitutivo de un trastorno de identidad. Con el transcurrir de las sesiones y

conforme se fue estableciendo la transferencia se logró abordar ciertos temas que

habían estado “bloqueados”. Refiere en el transcurso de las sesiones de alguna

manera estar repitiendo la historia de la vida de la madre.

Fueron surgiendo cuestionamientos sobre cómo ejerce su sexualidad y las

confusiones que ha tenido a lo largo de su vida. Se siente confundida, sobre cuál

es su preferencia de pareja o práctica sexual. “Ya no sé si soy vuga, lesbo,

bicicleta…” Durante el análisis comenta una de sus teorías sobre que todas las

lesbianas habían sido abusadas sexualmente por el padre. Podemos hablar de

cierta identificación con el trauma, como si el trauma del abuso le diera su

identidad.

Se mostraba como alguien que no quería implicarse afectivamente con

nadie, “viejas hay muchas al rato consigo otra”, repetía constantemente, “me

aburro y fácilmente las alejo”, pareciera que no quería depender, vincularse

emocionalmente, no quería saber nada de eso, pero sí buscaba tener relaciones

sexuales. Dice las cosas con cierto halo de agresividad disfrazado con una

máscara de humor.

En el momento en que analizaba sobre ese tipo de elección de pareja

homosexual que realiza menciona que: “Siempre desde que tenía uso de razón
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me interesaron las mujeres, las mujeres son más complicadas, tienen más cerebro

que los hombres...” En la pubertad refiere tener predilección por parejas de tipo

homosexual, manifestando dificultad para establecer relaciones amorosas e

interpersonales constantes, se ha dado cuenta en el transcurso del análisis como

abandona las relaciones que va estableciendo como medida de “protección y

seguridad” anteponiéndose a ser abandonada.

La figura del padre estuvo ausente desde el origen, durante el transcurso

del análisis F., se pregunta por qué fue abandonada por éste, porque no fue

reconocida por él, por qué la madre no pudo “mantener” una relación. Entre los 8 y

12 años de edad sufre abuso sexual por parte del padrastro, la figura masculina es

vista tanto amenazante como devaluada.

En este momento del análisis se podía ver como la figura masculina, la del

padre de la casa, está devaluada, quedando como el que no puede pagar y

abandona, y la madre queda idealizada al tener ella que ponerse a trabajar y sacar

adelante a la familia. Lo que va precipitando la identificación con la madre y nos va

dando cuenta el lugar que imaginariamente se fue adjudicando.

Se fue analizando un cierto rechazo a establecer relaciones afectivas

duraderas, constantes, parece ser que no le gusta establecer unas relaciones en

las que el otro le exija mucho, lo siente como intrusivo para ella. Si el otro le exige

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demasiado, quiere verla más de la cuenta, etc., abandona, como sucedió también

en su tratamiento.

En su historia personal-familiar, las relaciones con la figura masculina, de

entrada con el padre, han sido matizadas por el abuso, el terror, el abandono, la

ausencia, como hereditario respecto a la relación con el padre, donde la relación

de cariño que pudiese existir con otros hombres queda enturbiada por lo sexual,

por el abuso.

Tiene temor al hombre, terror a la penetración, ella a través del contacto y el

enamoramiento hacia las mujeres busca dos cosas: por un lado buscaría apego,

alguien en quien confiar, alguien que no reproduzca el trauma; también busca

sexualidad, entonces ella hace una búsqueda fóbica de la sexualidad, alguien que

no tenga pene, como una homosexualidad defensiva. La homosexualidad

defensiva por el trauma narcisista o por el terror corporal.

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