Trabajo de Parto
Trabajo de Parto
Trabajo de Parto
Primera etapa periodo de dilatación (o trabajo de parto). Cuenta con dos fases,
inicial y activa. Las contracciones provocan la dilatación gradual del cuello uterino,
que se va haciendo más delgado hasta llegar a desaparecer (borramiento) y casi a
confundirse con el resto del útero. Estos cambios permiten que el feto pase a la
vagina.
Las contracciones son irregulares al principio, pero se vuelven cada vez más fuertes
y rítmicas. Las molestias son mínimas. El cuello uterino (cérvix) empieza a hacerse
más delgado y se dilata aproximadamente 4 centímetros. La fase inicial tiene una
duración media de 8 horas (por regla general no más de 20 horas) en un primer
embarazo y de 5 horas (por regla general no más de 12 horas) en los embarazos
posteriores.
Fase activa
El cuello del útero se dilata por completo, pasando de los 4 a los 10 cm. Se hace
más delgado y se va retirando (borrando) hasta que se une con el resto del útero. La
parte que presenta el bebé, por lo general la cabeza, comienza a descender por la
pelvis de la mujer. La mujer comienza a sentir la necesidad de pujar mientras el
bebé desciende, pero se debe resistir. Empujar demasiado pronto puede desgarrar el
cuello uterino y desperdiciar energía. Esta fase dura de 5 a 7 horas de media en un
primer embarazo y de 2 a 4 horas en los embarazos posteriores.
Segunda etapa
Tercera etapa
Desde el nacimiento del bebé hasta la expulsión de la placenta: esta etapa suele durar unos
minutos aunque puede llegar a durar hasta 30 minutos.
Toda mujer que ya ha tenido partos rápidos en embarazos anteriores debe ponerse
en contacto con su médico apenas piense que está comenzando el parto. Las
contracciones en la parte inferior del abdomen al principio pueden ser débiles,
irregulares y muy espaciadas. Pueden sentirse como dolores menstruales. A
medida que pasa el tiempo, las contracciones abdominales se van haciendo más
largas, más intensas y más próximas entre sí. Las contracciones y el dolor de
espalda pueden ser precedidos o acompañados de otros hechos como los
siguientes:
Si las membranas se rompen antes del trabajo de parto, la gestante debe ponerse en
contacto con su médico o matrona de inmediato. Alrededor del 80% al 90% de las
mujeres cuyas membranas se rompen en o cerca de su fecha de parto, inician el
parto espontáneamente en un plazo de 24 horas. Si el parto no ha comenzado
después de varias horas y el feto está preparado para nacer, las mujeres suelen ser
ingresadas en el hospital, donde se les inicia el parto artificialmente ( inducción)
para reducir el riesgo de infección. Este riesgo se origina porque después de la
ruptura de las membranas, las bacterias de la vagina pueden entrar en el útero con
mayor facilidad y causar una infección en la mujer, el feto o en ambos. Para inducir
el parto se usa oxitocina (que provoca las contracciones uterinas) o un medicamento
similar, como la prostaglandina. Sin embargo, si el saco amniótico se rompe más de
6 semanas antes de lo debido (de manera prematura o antes de la semana 34), los
médicos no inducen el parto hasta que el feto no sea más maduro.