Vocaciones
Vocaciones
Vocaciones
que ilumine su propia experiencia vocacional y al conocer las diferentes vocaciones específicas, se
cuestionen sobre su propia vocación.
a) Desde la vida:
* Todo hombre por el hecho de vivir sobre la tierra, tiene un camino que realizar, la verdadera vocación,
cuando está bien orientada, tiende al servicio y al amor del prójimo. La fidelidad que todos buscamos por
todas las diferentes vocaciones solo se encuentra en tu propio camino. Cuando has elegido honesta y
desinteresadamente, descubrir nuestra vocación es llevar la mitad del camino andado. Hoy para ti eso es lo
más importante, piensa y decide.
Todo hombre tiene un camino que seguir:
¿Sabes cuál es el tuyo? ¿Cómo te proyectas en tu camino?
¿No te has preguntado?
¿Quieres saberlo ahora, porqué?
b) Profundizando
INTRODUCCIÓN: Muchas veces creemos que la palabra vocación solo se debe usar para las personas que
deciden ser sacerdotes o religiosas, esto lo pensamos nosotros y nos lo han hecho pensar los mayores, no
nos hemos dado cuenta de que todos tenemos vocación y es tarea personal descubrirla, acogerla y
realizarla.
DESARROLLO: Durante los años de juventud se va configurando en cada uno la propia personalidad; el
futuro comienza ya, a hacerse presente y el provenir se ve como algo que está ya al alcance de las manos.
Cada uno de ustedes está enfrentado ante el reto de dar pleno sentido a su vida, a la vida se les ha
concedido vivir; son jóvenes y quieren vivir, pero deben vivir plenamente y con una meta.
Deben vivir para Dios, para los demás , dice Cristo: “El que ama su vida la pierde, pero el que aborrece su
vida en este mundo, la encontrará para la vida eterna” (Jn. 12,25).
Todos hemos sido llamados-cada uno de un modo concreto- para ir y dar fruto.
La vocación es un misterio que el hombre acoge y vive en lo más íntimo de su ser, depende de su libertad y
escapa a nuestra comprensión, experimentar la vocación es un acontecimiento único, indecible, que solo se
percibe como suave soplo a través del toque esclarecedor de la gracia, un soplo del Espíritu Santo, que al
mismo tiempo que perfila de verdad nuestra frágil realidad humana, enciende en nuestros corazones una
luz nueva.
Aquí se explica por qué uno de los medios principales para favorecer las vocaciones es la oración, orando
podeos obtener que las llamadas se multipliquen: “Rogad al dueño de la mies, que envíe obrero a su mies”
(Mt. 9,38).
EL PROCESO DE LA VOCACIÓN:
Una vocación en la iglesia, desde el punto de vista humano, comienza con un descubrimiento: encontrar la
perla de gran valor.
Ustedes han descubierto a Jesús, su persona, su llamada; después del inicial descubrimiento, sobreviene
un dialogo en la oración, un dialogo que va más allá de las palabras y se expresa en el amor.
La llamada del hombre está primero en Dios, en su mente y en la elección que Él mismo realiza y que el
hombre tiene que leer en su propio corazón.
Al percibir con claridad esta vocación que viene de Dios, el hombre experimenta la sensación de su propia
insuficiencia, trata incluso de defenderse ante la responsabilidad de la llamada, y así, como sin querer, la
llamada se convierte en el fruto de un dialogo interior con Dios, y es incluso hasta a veces como el resultado
de una batalla con Él.
Podemos descubrir esta dinámica entre Dios y los llamados en : Isaías…. o Lucas 5, 1-11 (voc. De S.
Pedro).
Ante la reservas y dificultades que son la razón el hombre opone, Dios aporta el poder de su gracia y con el
poder de ésta, consigue el hombre la realización de su llamada.
La vocación es llamada personal que Dios dirige a cada un.
Exige respuesta personal, libre y consciente, de quien atento a los signos del Señor escucha.
Tiene siempre un carácter eclesial, Dios llama en la iglesia y para servicio en la comunidad , es lo origina la
misión.
Mencionamos las diferentes llamadas que Dios hace al hombre:
1. Vocación Laical
Lo específico de la vocación laical en la iglesia, es buscar el Reino de Dios, tratando y ordenando los
asuntos temporales según Dios.
2. Vocación Religiosa
La vida religiosa es una forma de profundizar la vivencia del bautismo, es desear ser tan semejante a Cristo,
que se quiere vivir como Él; casto, pobre y obediente al Padre.
La vocación religiosa supone un llamado del Señor, un dejarse seducir por Él para dejarlo todo, los rasgos
más importantes son:
3. La vocación sacerdotal
El sacerdote ha sido llamado por Cristo, ha sido consagrado por el sacramento del orden sagrado y ha sido
enviado para continuar por la celebración de la Eucaristía. El sacerdote es:
c) A la acción…
OBJETIVO: Que el joven asimile los contenidos doctrinales y vivenciales de la Vida Religiosa para valorarla
y seguirla si el Señor lo llama por esta vocación específica.
INTRODUCCIÓN: Todo cristiano está consagrado a Dios por el bautismo y está llamado a buscar la
perfección por el camino de la caridad. Jesús nos ha abierto el camino. Muchos hombres tienen su corazón
ocupado, y a veces su corazón esclavizado por las cosas que le proporcionan un bienestar inmediato;
sirven al dinero, tienen sed de poder, creen que la felicidad consiste en hacer lo que uno quiera. Los
Religiosos proponen, mediante su compromiso personal y comunitario, que es hermoso vivir según los
consejos evangélicos y que esto da una verdadera felicidad.
DESARROLLO
Relativizar (dejar todo) los vínculos familiares, lo traduce después en el Voto de Castidad.
Relativizar (dejar todo) los bienes, lo concretiza después en el Voto de Pobreza.
Y llevar la Cruz, lo expresa luego en el Voto de Obediencia.
El evangelio contiene una “doctrina de totalidad” para la Vida Religiosa en respuesta a las exigencias de
Dios. Esta doctrina aparece ilustrada por:
El ejemplo de Cristo: Lc. 9,57-62
La respuesta de los Doce: Lc. 18, 28-30
La vida de la comunidad primitiva: Hech. 4, 32-3
Esta forma de vida exige una disponibilidad total, puesta que es una invitación a testimoniar la grandeza de
Cristo y una respuesta a la exigencias del Reino.
a) La Vida Religiosa es por tanto: el seguimiento radical de Cristo expresado en la profesión de los consejo
evangélicos, por medio de la misión de los votos de Castidad, Pobreza y Obediencia.
Los Religiosos, pues, están llamados a ejercer su misión dentro de la iglesia, siendo testimonio vivos de
unos valores que superan los que el mundo está acostumbrado a proponer. Frene al dominio de los otros y
del poder, la vida religiosa se fundamenta en la obediencia que es reflejo de la atenta búsqueda de l a
Voluntad de Dios. Frente al dinero y la posición económica, el religioso vive pobre por el Reino de Dios.
Frente al goce inmediato e las cosas y los placeres pasajeros, el religioso se consagra en plenitud de amo
al servicio de Dios y de los hombres desde la castidad.
Es evidente que la vocación religiosa está en la misma esencia de la vida de la iglesia, pues es una
constante referencia para todo el Pueblo de Dios que debe estar atento a esos valores evangélicos que
representa la Vida Religiosa para no desviar el verdadero camino del seguimiento del Maestro. Por eso la
misión del religioso es esencialmente testimonial.
b) el carisma de la vida religiosa y los carismas son dones que Dios concede gratuitamente a su iglesia.
Aunque el origen de la vida religiosa es específicamente contemplativo (desde los padres del desierto, la
vida eremítica y la vida contemplativa actual), a lo largo de la historia de la iglesia, han existido muchos
hombres y mujeres que has querido abrazar la vida religiosa pero, ofreciendo a la par, una solución a los
problemas que ellos encontraban en la sociedad de su tiempo. Son los fundadores. Ellos, animados por la
fuerza del Espíritu, se sintieron empujados a trabajar para responder a las necesidades de sus
contemporáneos. Por eso, la vida religiosa fue derivando hacia un ejercicio activo de diversos trabajos o
apostolados: la vida contemplativa se fue transformando en mixta, y más tarde en activa.
Es importante tener claro que la Vida Consagrad no se identifica con la tareas o misión que se pueden
realizar, sino el ser que viven dentro de la iglesia. Aunque la inquietud vocacional de los jóvenes aparece
inicialmente por lo que “ven hacer”, es conveniente ayudarles a que se pregunten ¿De dónde nade eso que
hacen?. Ya que, esa misión se puede realizar teniendo diversos apostolados y trabajos o no teniendo
ninguno, en comunidad o de forma aislada, desde la vida activa o contemplativa, desde un carisma
específico u otro. Por eso es un error pensar en la vida religiosa porque “se dedican a algo”. Primero hay
que discernir si Dios la llama a esa vivencia radical o no. Por tanto, para que las jóvenes clarifiquen a qué
estilo de vida las llama Jesús, haya que ayudarles a distinguir y a profundizar en lo que es la esencia de los
diferentes carismas que hay en la iglesia.
c) ACTUANDO
*se le da a cada joven por escrito las siguientes preguntas para que reflexione en silencio y de ser posible
escriba la s respuestas:
1. Si el Señor te llamara a la Vida Religiosa, ¿cuál sería tu actitud?: ¿de búsqueda? ¿de rechazo? ¿de
disponibilidad?
2. ¿Qué cualidades crees que debe tener una persona que quiere entregar su vida a Cristo como Religioso?