Guerra Espiritual La Guerra Espiritual
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La Guerra Espiritual
Resumen del capitulo #7 del libro "Guerra Espiritual"
autor: Dean Sherman
Poniéndose la Armadura
Señor por fe esto es lo que estoy haciendo ahora mismo para prepararme
para el día que me espera. Me pongo el cinturón de la verdad. Te pido
que me muestres muy claramente lo que debo aceptar en mi vida y lo que
debo rechazar. Ayúdame a ver con claridad los motivos de otras personas
a medida que tratan conmigo y que conversan conmigo. Ayúdame a
caminar en tu verdad, tomando decisiones y realizando elecciones
deacuerdo a tus planes y propósitos para mi vida.
Me pongo ahora la coraza de justicia. Guarda mis emociones hoy. Protege
mi corazón. Ayúdame a tomar en mi vida solo las cosas que son puras y
nada que sea venenoso o contaminante. Ayúdame a vivir en integridad y
a tener una reputación basada en hacer, decir, creer, pensar y sentir todo
lo que es recto. Ayúdame a vivir en una relación recta contigo, cada
momento del día que tengo por delante.
Me estoy colocando el calzado espiritual, mis botas
espirituales. Ayúdame a pararme y a caminar en tu paz y a avanzar de
maneras que traiga tu paz y tu amor a otros. Ayúdame a tener
la completa confianza y seguridad que vienen de saber que estoy lleno
de la paz que solo tú puedes dar a aquellos que son tus hijos
tuyos. Ayúdame a ser un pacificador. Muéstrame dónde y cómo
caminar como caminarías tú.
Ahora tomo el escudo de la fe. Ayúdame a confiar en ti para que seas mi
Victoria en cada esfera de mi vida hoy. Ayúdame a confiar en que me
defenderás, proveerás y me mantendrás seguro cada hora de este día.
Me pongo ahora el yelmo de la salvación. Guarda mi mente hoy . Tráeme
a la memoria todo lo que has hecho por mí como mí Salvador. Permíteme
vivir en la esperanza y la confianza de que tú me estás salvando,
rescatando y liberando del mal.
Ahora tomo la Espada del Espíritu, la palabra de Dios. Tráeme a la
memoria los vesículos de la Biblia que he leído y aprendido de memoria,
ayúdame a aplicarlos a las situaciones y las circunstancias que enfrentaré.
Que pueda usar tu Palabra para traer tu luz a las tinieblas de este mundo
y para derrotar al diablo cuando venga a tentarme.
Padre, quiero estar completamente vestido con la identidad de Jesucristo
hoy. Estoy en Cristo y él está en mí. Ayúdame a darme cuenta totalmente
y aceptar que Él es mi Verdad, mi Justicia, mi Paz, mi Salvador, la fuente
de mi fe y él siempre presente Señor de mi vida.
Quiero traer gloria a tu nombre hoy. Todo lo pido en el nombre de Jesús.
Amén.
Salmo 149
(Salmo del guerrero espiritual)
!Aleluya! !Alabado sea el Señor!
Cantad al Señor un cántico nuevo,
Su alabanza sea en la comunidad de los fieles.
Alégrese Israel en su Hacedor;
los hijos de Sión alégrense en su Rey
alaben su nombre con danza;
con pandero y arpa a Él canten.
Porque el Señor tiene contentamiento en su pueblo;
hermoseará a los humildes con su salvación.
Regocíjense los santos por su gloria,
y canten aun sobre sus camas.
Exalten a Dios con sus gargantas,
y espadas de dos filos en sus manos,
para ejecutar venganza entre las naciones,
y castigo entre los pueblos;
para aprisionar a sus reyes con grillos,
y a los nobles con cadenas de hierro;
para ejecutar sobre ellos el juicio decretado;
gloria será esto para todos sus santos.
¡Aleluya!
Celebración de la victoria
149:1-5. La Iglesia Jubilosa
1 ¡Aleluya! Canten al Señor un cántico nuevo, alábenlo en la comunidad de los
fieles.
2 Alégrese Israel en su Creador; regocíjense los hijos de Sion en su Rey.
3 Alaben su nombre con danza; cántenle alabanza con pandero y lira.
4 Porque el Señor se deleita en su pueblo; a los humildes concede el honor de la
victoria.
Un cántico nuevo sugiere que se da una situación que tiene todas las marcas de
una victoria, incluido el modo corriente de celebrarla en esa época, por medio
de la danza y el pandero (cf. Éx. 15:20; Jue. 11:34; I S. 18:6). El autor siente
que vive en una situación nueva, siente la necesidad de componer un canto
nuevo para expresar dicha situación. Aquí la escala es mundial (7ss), y
evidentemente estamos cantando acerca de un acontecimiento que es nada
menos que el reinado de Dios, como en los Sal. 93, 96-99 (cf. el "cántico nuevo"
de 96:1; 98:1; cantos de la nueva era).
5 Regocíjense de gloria los fieles, canten con gozo sobre sus camas.
Los fieles figuran en el salmo como un grupo devoto y combativo.
a) Devotos: ejercen su devoción cantando, celebrando y festejando, alabando y
tocando instrumentos musicales, glorificando y jubilando a su Dios. Cantan y
danzan al son de la lira y el pandero.
b) Combativos: el verso 6 lo canta con energía: "En sus gargantas los vítores a
Dios, en sus manos espadas de dos filos". Nos recuerda otra famosa expresión
de Nehemías 4:11 "Con una mano trabajan y con la otra empuñan el arma".
5. Las camas puede aludir al acto de reclinarse durante una comida de
celebración (cf. también el "himno" Salmo 118 cantado en Mr. 14:26),
especialmente si el tema del festejo es la victoria final de Dios.
En nuestro contexto yo diría que la cama es uno de los lugares donde podemos
ser más vulnerables a los ataques del enemigo o más sensibles al Espíritu de
Dios. Es el lugar donde vamos cuando nos sentimos tristes, cansados o con
sueño, o simplemente estar a solas y meditar. El hecho de estar en la cama
descansando, llorando, orando o meditando y erguirnos sobre ella alabando a
Dios y usando la espada del Espíritu para traer justicia y salvación a las
naciones me habla de alguien que ha sido iluminado por Dios y se ha levantado
en el poder de Su fuerza para interceder y hacer guerra espiritual (Ef. 5:14; I
Ts. 5::4-6, 10; I Pd. 4:7; 5:8; Ap. 16:15). Esto nos habla de la victoria que
Cristo ha ganado para nosotros en el Calvario.
149:6-9. La Iglesia Militante.
6 Sean los loores de Dios en su boca, y una espada de dos filos en sus manos...
7 para ejecutar venganza en las naciones, y castigo en los pueblos;
8 para atar a sus reyes con cadenas y a sus nobles con grillos de hierro;
9 para ejecutar en ellos el juicio decretado: esto es la gloria para todos sus santos.
¡Aleluya!
En términos de una guerra santa, como los que aluden a Israel en lucha contra
los cananeos, cantamos acerca de la retribución que sobrevendrá a los
enemigos de Dios. Como nación, Israel debió encargarse de ejecutar este juicio
en forma literal al entrar en la tierra prometida; en el día final los ángeles, las
huestes del cielo, acompañarán a nuestro Señor en el juicio (II Ts. 1:7ss; cf. Ap.
19:11ss). Por contraste, los enemigos de la iglesia no están constituidos
por "carne ni sangre...sino huestes espirituales de maldad"; y las armas con que
cuenta la iglesia no son las de este mundo. Nuestra espada de dos filos (Ef. 6:
17) es la Palabra de Dios, creada para derribar fortalezas, (argumentos o
especulaciones) y toda altivez que se levanta contra el "conocimiento de
Dios". El equivalente nuestro a aprisionar reyes con grillos (8), es el
llevar "cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (II Co. 10.5; cf. Ef.
6:12; He. 4:12). El Apocalipsis, pese a todas las imágenes terribles del juicio,
describe la victoria de la iglesia como consecuente con la del Calvario. "Han
vencido por medio de la sangre del Codero y de la palabra del testimonio de ellos,
y menospreciaron sus vidas hasta la muerte" (Ap.12:11).
Este es el juicio decretado por la cruz contra el "príncipe de este mundo" (Jn.
16:11), que es el poder que apoya a los reyes mencionados en el v.8. Dios ha
decretado gloria...para todos sus santos en un nivel más elevado que el que
podía percibirse claramente en la época veterotestamentaria. Esos son los
laureles de la verdadera guerra santa.
Gobiernen el Mundo
"Dios Llama"