Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

2.4.deontología Jurídica

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez

Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho


Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
2.4. La deontología jurídica
Etimológicamente la palabra deontología proviene del vocablo griego deon que
significa deber y de logos que quiere decir ciencia o razonamiento; la primera
alusión al término deontología la hizo Jeremy Bentham en su obra “Science de la
Morale” (París, 1832), este filosofo inglés, quiso dotar de su enfoque utilitarista al
concepto ética, pues con anterioridad el filósofo alemán Immanuel Kant había
separado la fe religiosa y la doctrina religiosa del debate filosófico y ético, en su
obra "Crítica de la Razón Práctica" en 1788 y "Fundamentación de la Metafísica de
las Costumbres" en 1785. El debate moderno se imponía, y la ética dejaba de ser
un asunto religioso o confesional, para pasar al ámbito de la razón sustancial.

Kant, al definir la deontología, hace referencia al deber y a las obligaciones, no


nos habla de una ética relacionada con el porvenir del hombre, de sus objetivos o
de sus aspiraciones en la vida, más bien, enfoca la ética a una ética del deber, la
cual establece pautas de comportamiento que se deben seguir o leyes que
regulan a los ciudadanos.

Se podría considerar como una ética independiente y formal si tenemos en cuenta


que no ofrece contenidos, no establece pautas para llevar una vida que se pueda
considerar “buena" o “mala”.

Mencionar por último, su implicación con el criterio de capacidad de


universalización, que posibilita diferenciar entre máximas de tipo moral y las que
no lo son.

Sin embargo, a Kant se le puede criticar que, al relacionar la ética con cómo
deben hacerse las cosas, está universalizando el concepto, porque presupone que
todos debemos entenderla del mismo modo. No obstante, la ética está ligada a la
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
moral, y ésta también es particular a cada persona. Por lo tanto, probablemente el
deber, no es visto igual por todos.

Kant establece cómo hay que actuar, pero no nos dice si eso es bueno o no. La
ética no se refiere sólo a la forma, sino también al fondo de las cosas.

Por último, Kant olvida por completo el sentimiento humano, según él tenemos que
actuar en base al deber y no sobre la base de lo que de verdad queremos hacer.
En este sentido, actuar conforme al deber nos aleja de la felicidad.

La deontología consiste en el “deber ser”, es decir un tratado de deberes


que se encuentran determinados a través de la ética; los cuales establecen
obligaciones que se tienen que cumplir en orden. La deontología se práctica
de manera independiente, y no existe en el campo anotado ningún otro medio
relacionado con la misma que no sea el de los Colegios Profesionales para
promoverla; mantenerla y defenderla (artículo 42 del Código de Ética Profesional
del Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala). En
Guatemala, es el Estado el encargado de presentar los mecanismos legales
necesarios para propiciar la forma de realizar la deontología; además dota de
potestades de tipo disciplinario a los profesionales del derecho; para un adecuado
y correcto desempeño de la misma. La deontología se nutre de dos corrientes,
siendo las mismas el marco jurídico y el marco legal. Dos son los requisitos
necesarios e indispensables, para que exista responsabilidad en las actuaciones
que llevan a cabo los profesionales del derecho, siendo los mismos la libertad y la
independencia. El profesional tiene que ser independiente, ya que se encarga de
tomar por sí solo una serie de decisiones; además, debe ser libre, debido que al
ejecutar la serie de acciones que lleva a cabo necesita contar con la debida
libertad.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
El actuar moralmente, o como debe actuarse, supone aceptar de manera
consciente determinadas reglas o limitaciones bien específicas, tanto a la
prosecución del propio interés, como también a la prosecución del bien general. A
pesar de que los mismos no consideran la existencia de fines innobles, los cuales
se tienen que descartar, debido a motivaciones morales necesarias para el
fomento adecuado de los intereses y de la búsqueda del bien general. Los
filósofos denominan a las concepciones éticas deontológicas y las contraponen a
las concepciones de estructura teleológica. Quienes se encargan de la suscripción
de concepciones teleológicas, rechazan por completo la noción de que existan
actos especiales que sean correctos o incorrectos en sí mismos.

2.4.1. Existen dos principales tipos de deontología:


a) Deontología aplicada: nos habla de los deberes de la vida cotidiana, si se
debe hacer o no lo correcto en alguna situación

b) Deontología prescriptiva: determina el comportamiento con base en las


reglas planteadas o necesarias para la convivencia.

2.4.2. CUADRO COMPARATIVO ENTRE LA ÉTICA PROFESIONAL Y LA


DEONTOLOGÍA:
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
ETICA DEONTOLOGÍA
Etimología; ethos, modo de ser Etimología; deon, deber-
obligación
Orientada al bien, a lo bueno Se orienta al deber de lo bueno
No normativa Establecida en códigos y normas
No exigible Exigible a los profesionales

Propone motivaciones Exige actuaciones


Parte de la ética aplicada Se ubica entre lo moral y el
derecho

Los tratadistas contemporáneos muy frecuentemente dan a conocer sus ideas


como respuesta y corrección de las teorías de orden moral y consecuencialistas,
tan debatidas a mediados del presente siglo. A pesar de que la mayoría de sus
objeciones a las concepciones anotadas han sido normativas, el descontento
normativo existente de los deontologistas ha formado con frecuencia la base de la
crítica, según la cual las concepciones consecuencialistas son deficientes desde el
punto de vista conceptual o estructural. Las concepciones deontológicas no
solamente otorgan más peso a evitar la existencia de malos actos, entendiéndose
por ellos cualquier violación de las normas.

2.4.3. Las exigencias deontológicas son absolutas.


Existe la obligación de abstención de violaciones a las exigencias deontológicas,
inclusive cuando se sepa que el no hacerlo tiene consecuencias negativas, el tipo
de carácter es absoluto, debido a la insistencia en la cual se tienen que concebir
las exigencias deontológicas como limitaciones aplicables solamente a las cosas
que se realizan en calidad de medios o de fines y no hacia las consecuencias o
resultados adversos que meramente han sido previstos a resultados de la acción
realizada. Es fundamental que los deontólogos tengan la capacidad de utilizar
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
recursos, para así estrechar el alcance de las exigencias de tipo deontológico y
también es fundamental, en particular, que exista la capacidad de distinguir entre
la causación permisible de malas consecuencias relacionadas a la ejecución no
permisible de una mala acción. Si no ocurre de la manera anotada las
concepciones deontológicas corren el peligro de perder la coherencia, en relación
a la cuestión de los conflictos de deberes graves e irreconciliables. Varios filósofos
son de la opinión, que existen circunstancias excepcionales en las cuales se llevan
a cabo actuaciones indebidas, y consideran que dicha posibilidad no anula la
teoría moral plausible por otros motivos. Dicha opción no se encuentra a
disposición para el deontólogo, debido a que al menos que exista una manera de
estrechar el alcance de las exigencias deontológicas, los conflictos de deber serán
la norma y no la excepción.

La moralidad común y la apelación al entendimiento o al sentido moral común, no


se puede considerar como una prueba teórica o normativa válida para una teoría
moral e inclusive cuando la teoría tenga un largo y distinguido origen. Debido a la
insistencia de los deontólogos, en lo relativo a la importancia de las limitaciones o
normas morales subyace la convicción de que evitar las malas acciones es la
tarea primordial que tiene que existir. Los agentes morales tienen la facultad de
aspirar a evitar malas obras, objetivo que puede ser alcanzado solamente con un
esfuerzo razonable. Para el deontólogo, es fundamental poder estrechar el
alcance de las exigencias deontológicas y encontrarse en condiciones viables de
distinguir entre la causación permisible de malas consecuencias y la ejecución no
permisible de malos actos. Diversos filósofos han dado a conocer su escepticismo
en lo relativo a la posibilidad del establecimiento de una distinción clara y bien
fundada y sin petición del principio entre dañar de manera indebida y causar el
daño. A pesar de que el razonamiento de los mismos es bien complejo, su
resultado es específico, siendo el mismo negativo. Generalmente sucede que las
nociones existentes sobre qué tipo de cosas son buenas, cuales son malas y qué
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
tipo de limitaciones recaen sobre la responsabilidad de una persona por sus actos,
son determinantes en la idea sobre si un acto que causa daño ha de ser
considerado un caso de daño indebido o bien de una mera producción de un daño;
en vez de cómo suponen los deontólogos lo contrario. Las personas con
concepciones morales normativas distintas cuentan con creencias diferentes,
sobre si en sus actuaciones causaron daño o si fueron perjudiciales.

2.4.4. Características de las exigencias deontológicas.


Existen tres características fundamentales de las exigencias deontológicas, siendo
las mismas las que a continuación se enumeran y explican para una mejor
comprensión de la deontología:

a) Formulaciones negativas o mediante prohibiciones: aun cuando


parecería teóricamente factible la transformación de las exigencias
deontológicas que se formulen como prohibiciones, las prescripciones
manifiestamente positivas y los deontólogos hacen efectivo el conocimiento
relativo a que las formulaciones positivas no son equivalentes con las
negativas. Para los deontólogos, es evidente cuando se miente y falta a la
verdad, o se daña o deja de ayudar. Lo que se considera malo son los tipos
de actos, una exigencia deontológica puede prohibir mentir y permanecer
en silencio en un tipo de acto que sea supuestamente diferente pero muy
afín a conocer. Las normas deontológicas cuentan con limitantes y lo que
se encuentra fuera de dichos límites no se encuentra completamente
prohibido.
b) Interpretación estrecha: la existencia de una interpretación limitada y bien
estrecha es decisiva, debido a que diferentes concepciones del alcance de
las exigencias deontológicas o diferentes concepciones sobre lo que
constituyen tipos de distintos actos, dan lugar a distintas comprensiones de
las responsabilidades y de las obligaciones de los agentes.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
c) Estrecha orientación: las exigencias deontológicas cuentan con una
estrecha orientación, las mismas se asocian a las decisiones y a los actos
de los agentes; más que a toda la gama de las consecuencias que se
encuentran previstas de sus elecciones y de los actos. Todas las razones
deontológicas alcanzan su total fuerza, como impedimento a la acción de
uno y no solamente como impedimento a que algo llegue a ocurrir. La
existencia de una estrecha y orientación relativa a las exigencias
deontológicas frecuentemente se explica, en términos de una interpretación
de la idea relacionada con la autoría y es explicada apelando a la distinción
entre lo que es la intención y la prevención.
d) Teorías deontológicas: las teorías teleológicas y deontológicas agotan la
existencia de posibilidades de las teorías de la acción correcta. Los dos
conceptos principales de la ética son lo correcto (aquello que maximiza el
bien) y el bien (de manera independiente). Las teorías deontológicas son
las que se definen como aquellas que no especifican el bien
independientemente de lo correcto, o no interpretan que lo correcto
maximiza el bien. Los deontólogos tienen la creencia de que no se tiene
que definir lo correcto en términos del bien, y rechazan por completo la idea
relacionada de que el bien sea anterior a lo correcto. De hecho, ellos creen
que no existe una clara relación especificable entre llevar a cabo lo correcto
y hacer el bien. Para actuar con ética y adecuadamente, los agentes se
tienen que abstener primero de hacer cosas, que antes de llevarlas a cabo.
Pueden ser consideradas como incorrectas. Los requisitos de orden
particular para abstenerse de llevar a cabo distintas actuaciones reciben los
nombres de normas, exigencias deontológicas, leyes, prohibiciones,
mandatos o reglas; limitaciones y exigencias deontológicas. Las
concepciones de orden deontológico exigen a los agentes la abstención de
hacer el tipo de cosas que son incorrectas aun cuando éstos prevean que
su negativa a realizar dichas cosas les producirá un mayor daño.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio

De lo anteriormente anotado, se desprende que las concepciones deontológicas


son no consecuencialistas y que las mismas no son maximizadoras ni mucho
menos comparativas. Las concepciones deontológicas se basan en la
consideración imparcial de los intereses o del bienestar de los demás, como en las
teorías consecuencialistas. Las mismas se separan de la imparcialidad
consecuencialista aún en otro sentido. Los deontólogos afirman que no se
encuentra permitido llevar a cabo algo que viola una limitación deontológica a
pesar que cuando el llevarlo a cabo evitaría la necesidad de que otros se
enfrentasen a la decisión de violar una limitación deontológica o de permitir que
ocurriese un daño aún más grave. Se encuentra vedado y prohibido dañar a una
persona. Diversos críticos han objetado la actitud imparcial de consecuencialista,
en la cual resulta bien difícil comprender la índole de la vinculación estrecha entre
la orientación y la interpretación que tiene que existir. Cuando la fuerza prohibitiva
de las exigencias de orden deontológico solamente se asocia a lo que se
pretende, entonces una falsedad consiste en un tipo distinto de faltar o bien de
decir la verdad. Las falsedades son necesariamente intencionadas como un
intento de engaño pero la inexistencia de de la revelación de la verdad no lo es,
debido a que no se tiene necesariamente como objeto el engaño.

Las teorías como el consecuencialismo dan a conocer una explicación teórica de


lo que hace malas a determinadas actuaciones. Debido a que es bien difícil la
determinación de las consecuencias, que se siguen del curso de la acción elegida,
y es casi imposible prever todas las consecuencias relacionadas con las acciones
realizadas; se critica el consecuencialismo por impracticable o irrealista. Los
deontólogos son del criterio que los actos son malos en razón del tipo de acto que
son. No se tiene que especular en relación a las consecuencias previstas, ni
tampoco intentar calcular su valor.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
Aunado a lo anterior, no es fácil determinar que actuaciones son malas para
determinar aquellas que violan cualquiera de las exigencias deontológicas. La
intuición moral común reconoce diversos tipos de motivos deontológicos, los
cuales son limitantes de lo que uno puede hacer a las personas, o a la forma de
tratarlas. Dichas obligaciones especiales que son creadas a través de promesas y
de acuerdos, las restricciones a las mentiras y a la traición, la prohibición de violar
distintos derechos individuales, la restricción de la imposición de determinados
sacrificios a alguien; sencillamente como un medio para un fin. También puede
existir una exigencia deontológica de equidad, igualdad e imparcialidad en el trato
a las personas.

Dentro del ámbito práctico, los deontólogos se enfrentan a serios problemas


teóricos, siendo dicha problemática totalmente ilusoria. Los mismos rechazan la
tesis de que la situación de un acto sea mala; y ello se encuentra obligatoriamente
asociado a consecuencias negativas o al hecho de que se produzca un daño
mayor. Los deontólogos apelan a intuiciones morales comunes. Cuando se opta
por no emprender ninguna acción para evitar el daño a otros, o bien cuando el
daño que afecta a los mismos es considerado a consecuencia de una acción
propia, pero no como un medio o un fin elegido; entonces, aunque la acción que
se lleva a cabo puede ser susceptible de crítica por otros motivos. No es una
violación de la exigencia deontológica de no dañar al inocente. A pesar de que la
mayor parte de los deontólogos creen que existen obligaciones positivas, la mayor
parte de las normas morales que según los mismos rigen las conductas; también
formulan negativamente prohibiciones y no autorizaciones. Ello no es fortuito o
accidental. Para las concepciones de tipo deontológico, la categoría
correspondiente a lo prohibido o lo permisible es primordial en diversos sentidos.
Para un deontólogo, un acto puede ser permisible sin que el mismo sea la opción
más adecuada. Pero, para el consecuencialista un curso de acción resulta ser
permisible si y sólo si, es la mejor opción con la cual se cuenta. Nunca es
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
permisible hacer menos bien o bien evitar menos daño del que efectivamente se
puede. Dicho aspecto relativo al consecuencialismo ha sido bien criticado y un
buen número de personas han reprochado a las concepciones consecuencialistas,
debido a que permiten que los agentes no cuenten con un debido espacio moral.
Los autores con tendencias deontológicas consideran frecuentemente que el
carácter vigoroso de las teorías consecuencialistas, se desprenden de la
comprensión de las nociones de autorización y de la obligación. La estrecha
orientación e interpretación de las exigencias deontológicas se encuentran
vinculadas. Para que las exigencias deontológicas sean violadas se tiene que
maltratar a alguien de manera intencional.

2.4.5. Normas deontológicas.


Las normas deontológicas se encuentran contenidas en documentos que recogen
un conjunto amplio relacionado con normas, criterios y valores que asumen y
formulan aquellos que llevan a cabo una actividad de carácter profesional en
Guatemala. Los códigos deontológicos se ocupan de lo relativo a aspectos
fundamentales y sustanciales del ejercicio de la profesión que se encargan de
regular. Dichos códigos cada vez, se encuentran con mayor frecuencia en una
diversidad de actividades que se llevan a cabo en la sociedad guatemalteca.
Quienes estudian la deontología son aquellos cuya profesión consiste en una
actividad ocupacional de un grupo de personas, las cuales se encuentran
organizadas de manera estable y cuyo objetivo es reclamar la exclusividad de
competencia. Se caracterizan por compartir un conjunto de conocimientos
debidamente especializados, que son del interés de la sociedad y que se ponen al
servicio de ésta, recibiendo un salario por el desempeño de su trabajo.

Las normas reguladas en los códigos deontológicos son pactadas y aprobadas de


forma común y unánime por todos los miembros de la profesión para que sean
ellos los encargados de elaborarlas. Son por ende, pautas de conducta a seguir
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
que como objetivo tienen el cumplimiento adecuado del trabajo, así como también
ayudar a que el conjunto de la sociedad que solicita los servicios de la profesión
obtenga plena satisfacción ante la buena ejecución del trabajo. Para asegurar el
adecuado cumplimiento del código deontológico y de las diversas profesiones es
común la creación de un colegio profesional. Los códigos anotados consisten en
una corporación de derecho público que se encarga de custodiar el respeto a las
normas comúnmente aceptadas por el conjunto de personas que integran cada
sector.

En conclusión una norma jurídica es deontológica porque únicamente es


una apariencia, aun no existe, es algo que podría pasar, la norma jurídica se
activa hasta que sucede el hecho jurídico -ontología-.

2.4.6. Concepto y fundamento de la deontología jurídica.


Es importante distinguir entre la deontología y los códigos deontológicos, debido a
que estos últimos pueden obviar determinadas normas aceptadas por un colectivo
de profesionales. La deontología que cuenta con un carácter bien amplio, puede
incluir normas que no se encuentran de manera explícita en los códigos. El código
es un instrumento para la regulación de la deontología.

La deontología jurídica es la ciencia que se encarga de estudiar al conjunto


de los deberes morales, jurídicos y éticos con los cuales se debe ejercer una
profesión liberal determinada; satisfaciendo cualquier tipo de sentido
axiológico, es decir, es el conjunto ordenado de las obligaciones y deberes
morales que tienen los profesionales del derecho, conocida también como la
“teoría del deber” y al lado de la axiología es una de las dos ramas
principales de la ética normativa.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
La deontología fija las normas que rigen la conducta y el desempeño en la esfera
profesional, según las cuales se exige al profesional determinadas
responsabilidades en relación con los actos ligados a su campo laboral. Como tal,
es una ciencia aplicada al ámbito moral, que se enfoca en todas aquellas
conductas y actuaciones que no están no contempladas ni en el derecho ni
sometidas al control de la legislación pública.

Los colegios profesionales son, en este sentido, las entidades encargadas de fijar,
mantener, promover y defender los códigos deontológicos, así como de vigilar su
correcto cumplimiento y exigir determinados niveles de competencia y calidad a
sus adscritos en el desempeño de sus funciones.
.
La deontología jurídica es afecta a todos aquellos profesionales relacionados con
el ámbito jurídico, como los abogados, los magistrados y los jueces, entre otros.

La ética profesional es el conjunto de normas y principios que las personas aplican


en el día a día en el ejercicio de su actividad profesional. Puede estar recogida en
un código deontológico o profesional, o puede estar constituida por un conjunto de
normas ajustadas a la moral y al correcto proceder de una sociedad determinada;
es especialmente importante cuando surgen conflictos entre el desarrollo de un
trabajo o actividad, los intereses propios o de terceros, y la conciencia ética
personal del individuo.

Éticamente, es fundamental en una persona que hace ejercicio de su profesión


tener las competencias necesarias para el cargo o función que desempeña. Un
profesional no debe postularse ni asumir encargos o tareas para las cuales no
tenga ni el conocimiento, la experiencia o la debida preparación. Un psicólogo, por
ejemplo, no puede ejercer de abogado.
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
La documentación a la que se tiene acceso en razón del cargo o la función que se
desempeña debe ser manejada con suma discreción por el profesional, bien ante
el personal de la empresa, bien frente a todos aquellos individuos externos a esta.
En ocasiones, hay información confidencial que puede afectar o dañar los
intereses de la propia empresa, por eso, un buen profesional será discreto y
actuará de acuerdo a las responsabilidades de su función.

La investigación que llega a manejar una persona por razones del ejercicio de su
profesión debe ser guardada con celo y cautela, pues está amparada y protegida
por la ley dentro de lo que se conoce como secreto profesional, el cual es un
derecho irrenunciable según el artículo 5 del Código de Ética Profesional.

El respeto entre colegas es fundamental en el ejercicio de cualquier profesión. Un


buen profesional no debe desacreditar, insultar, molestar o engañar a sus propios
colegas o a otros profesionales. Al expresarse sobre estos debe hacerlo con
respeto y consideración.

Debemos asegurarnos, de que nuestras acciones y decisiones de índole


profesional no estén sujetas a ningún tipo de prejuicio de este tipo (discriminación,
segregación, exclusión, y otros) que pueda menoscabar la dignidad humana de
una persona.

La frase “el fin justifica los medios”, es una falacia pues los medios como tales no
requieren justificación. Una falacia es un razonamiento incorrecto con apariencia
de correcto pero psicológicamente persuasivo, el profesional del derecho no debe
fundamentarse en falacias puede ser contraproducente.

Argumentatum ad baculum (apelación a la fuerza), es decir que la fuerza hace el


derecho”, cuando una persona recurre a la fuerza o amenaza para imponer una
Docente licenciada Carolina Lucrecia Reyes Gutiérrez
Material de apoyo del Curso de Filosofía del Derecho
Sección “C” jornada nocturna
Noveno semestre 2021

«Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad»
Marco Aurelio
condición. Por lo anterior, el abogado no debe utilizar amenazas o imponer
condiciones antiéticas para obtener un resultado favorable.

Bibliografía consultada: García Máynez, Eduardo. “Filosofía del Derecho” y “Etica”. López Permounth, Luis
César. “Exordio a la Filosofía del Derecho”. Kelsen, Hans. “Teoría Pura del Derecho ”. Kant, Emmanuel.
“Critica de la Razón Pura”.

También podría gustarte