Educacion Inclusiva en Ecuador
Educacion Inclusiva en Ecuador
Educacion Inclusiva en Ecuador
Como todo cambio social, la inclusión atravesó y atravesará diversas etapas hasta alcanzarse
plenamente, por eso, no se puede decir que el movimiento integrador fuera del todo negativo. El
mismo, permitió salir de la situación en que las escuelas regulares no podían recibir a chicos
diferentes, planteando la necesidad de crear las condiciones propicias para recibirlos. Por primera
vez, estas personas que se encontraban totalmente excluidas del sistema escolar regular,
encontraron una vía de acceso, un tanto deficiente al inicio, pero un comienzo para la inclusión.
Como se dijo, los alumnos con necesidades educativas especiales – NEE, no tenían cabida en el
sistema educativo regular, pero el nacimiento de la educación especial, propuso, en un comienzo,
incorporarlos a la escuela regular, mediante la creación de aulas de apoyo y centrando toda su
atención en aquellos profesionales capaces de atender las necesidades de estos chicos. Hay que
anotar, sin embargo, que la mayoría de acciones estuvieron dirigidas a adaptar al sujeto con NEE
al sistema educativo regular y no a cambiar el sistema, lo cual se mantiene aún en gran parte del
cotidiano educativo de nuestra región.
Frente a esta realidad, el Estado ecuatoriano ha decidido hacer su parte y no quedarse atrás en este
movimiento social. En efecto, en el Ecuador se vienen dando diferentes reformas educativas que
han supuesto el reconocimiento del derecho de todas las personas con discapacidad a ser
escolarizadas dentro del sistema educativo ordinario, siempre que sea posible. Desde el año 2010
el Ministerio de Educación del Ecuador cuenta con un Proyecto Modelo de Educación Inclusiva,
cuyo objetivo es asegurar que el sistema educativo, cumpla con las demandas de la constitución, es
decir, hacer posible la escuela para todos, atendiendo a aquellos sujetos con necesidades educativas
especiales, transitorias o permanentes, asociadas o no a la discapacidad.
Los principios sobre los cuales se asienta esta nueva educación, nacen del enfoque defendido por
la UNESCO:
Todos los niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación y debe
dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos,
Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que
le son propios,
Los sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de modo que
tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades.
La integración, tiene como objeto de estudio la educación especial, aquella que solo se centra en
los estudiantes como dificultades de aprendizaje (nivel micro), mientras que la inclusión intenta
hacer mejoras al sistema educativo (nivel macro) para que estos estudiantes (y todos) se sientan
acogidos, su objeto de estudio es la educación genera. La responsabilidad del docente en la
inclusión o la exclusión de los estudiantes es un punto fundamental de la educación inclusiva, el
profesor debe hacerse cargo de sus alumnos y de que todos participen en igualdad de
condiciones y derechos en el proceso educativo.
Si bien, como hemos intentado sintetizar, hay avances en la reflexión teórica alrededor de la
inclusión, que se ve reflejada en políticas públicas, tratados y reglamentos; es preciso también
mirar hacia el cotidiano.
En este aspecto, poco o nada se dice sobre lo dificultoso de dedicar tiempo completo a trabajar
con necesidades especiales, ya que muchas veces no se pueden cumplir con las expectativas de
los alumnos con destrezas desarrolladas y mucho menos cumplir a cabalidad currículos
planificados, casi como si la disposición en cuanto a lo inclusivo, si bien justa y necesaria, no
estuviera acompañada de las condiciones y la consideración de la realidad y condiciones de los
docentes ecuatorianos.
Es importante entonces, mirar aquella realidad a la que nos enfrentamos como docentes en el
aula, pues la labor que plantea la inclusión es efectivamente desafiadora y dura, incluso
criticada dentro de los círculos docentes, pues muchas veces significa realizar todo un trabajo
adicional independiente, no completamente visibilizado y reconocido.
Para acoger alumnos con NEE, bajo las actuales disposiciones, es necesario realizar otra
planificación, usar metodologías particulares, técnicas adecuadas y evaluaciones diferentes
dedicadas muchas veces a uno o dos casos por aula, que, si bien merecen el esfuerzo, también
significa restar dedicación al resto de estudiantes.
Para enfrentar este tipo de labores, el docente, a parte de sus ocho horas de trabajo diario, tiene
que buscar espacio en su hogar y dar cinco o más horas extras para completar las acciones
necesarias, tiempo que no es remunerado y muchas veces afecta la convivencia social dentro de
los hogares.
Ciertamente, la tarea docente se ha hecho más difícil, y si bien, el reto ha sido asumido por una
gran mayoría de profesores, ninguna autoridad reconoce explícitamente este esfuerzo adicional,
y menos aún busca equiparar tiempos y mejorar salarios o incentivos para el profesor.
El estudiante con NEE necesita procedimientos y metodologías con más creatividad, precisa
también de otro tipo de agendas en su aprendizaje, así como técnicas y métodos de educación
convenientes en su estudio. En lo que respecta a lo inclusivo, la educación ecuatoriana cambiará
solo el momento que existan los respectivos cambios y la debida preocupación del gobierno
zonal para asesorar y facilitar el manejo de este tipo de estudiantes, de forma que al equipo
docente de cada institución, no lleguen apenas las disposiciones y objetivos a cumplirse, sino
también los medios y recursos necesarios para cubrir esa meta de aprender junto con aquellos
estudiantes que, sin ninguna duda, pueden aportar de gran manera en el desarrollo del país y la
región.
ESTADISTICAS DE DISCAPACIDAD EN EL ECUADOR
MARCO LEGAL, REFERENTE A LA EDUCACION INCLUSIVA EN EL ECUADOR
La constitución reconoce a las personas con discapacidad ya que les reserva el derecho a: (…)
Una educación que desarrolle sus potencialidades y habilidades para su integración y
participación en igualdad de condiciones. Se garantizará su educación dentro de la educación
regular. Los planteles regulares incorporarán trato diferenciado y los de atención especial para
la educación especializada. Los establecimientos educativos cumplirán normas de accesibilidad
para personas con discapacidad e implementarán un sistema de becas que responda a las
condiciones económicas de este grupo (…) La educación especializada para las personas con
discapacidad intelectual y el fomento de sus capacidades mediante la creación de centros
educativos y programas de enseñanza específicos (…) El acceso a mecanismos, medios y
formas alternativas de comunicación, entre ellos el lenguaje de señas para personas sordas, el
oralismo y el sistema Braille". (República del Ecuador, 2008)
FUENTES:
https://www.consejodiscapacidades.gob.ec/estadisticas-de-discapacidad/
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202017000300025