Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Emocional”
y
El Mundo de las
Competencias
El desafío de Aristóteles
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo
muy sencillo
El cerebro humano con casi un kilo y medio de células y jugos nerviosos, tiene el tamaño
de casi tres veces mayor que el de nuestros parientes más cercanos, en la escala
evolutiva, los primates no humanos.
El hecho de que el cerebro pensante surgiera del emocional, es muy revelador con
respecto al pensamiento y sentimiento, el cerebro emocional existió antes que el racional.
La raíz más primitiva de nuestra vida emocional es nuestro sentido del olfato, en el lóbulo
olfativo, el olor se convirtió en el sentido supremo para la supervivencia.
Sistema Límbico (borde): parte del cerebro que circula y bordea el tronco cerebral. Cuando
estamos dormidos por el anhelo o la furia, trastornados por el amor o temor, el sistema
límbico es el que nos domina... Refinó dos herramientas: aprendizaje y memoria. Si un
alimento provocaba enfermedad, podía evitarse en otra ocasión, saber que comer y que
desechar eran determinadas por el olor.
Las estructuras límbicas generan planes y deseo sexual, las emociones que alimentan la
pasión sexual.
2. ANATOMÍA DE UN SECUESTRO EMOCIONAL
Horace Walpole
LAS EXPLOSIONES EMOCIONALES
Las quejas más comunes del ser humano obedecen a las consecuencias de las
decisiones tomadas en momentos en que las pasiones tomaron control de nuestro
cerebro y nos impidió actuar razonablemente y una vez que las aguas han vuelto a su
cauce, nos arrepentimos. ¿Cómo podemos volvernos tan irracionales con tanta
facilidad?
En la arquitectura cerebral, la amígdala constituye una especie de servicio de
vigilancia dispuesto a alertar a los bomberos, la policía y los vecinos ante cualquier
señal de alarma. En el caso de que, por ejemplo, suene la alarma del miedo, la
amígdala envía mensajes urgentes a cada uno de los centros fundamentales del
cerebro, disparando la secreción de hormonas a cada uno de los centros
fundamentales del cerebro que predisponen a la lucha o a la huída, activando los
centros del movimiento y estimulando el sistema cardiovascular, los músculos.
LA RAZON Y EL CORAZON
Cuando decidimos por los impulsos de la amígdala aparecen las
consecuencias de las confusiones emocionales. Consideremos en este
sentido, por ejemplo, el caso de aquella camarera que derramó una
bandeja con seis platos en cuanto vislumbró la figura de una mujer con una
enorme cabellera pelirroja y rizada exactamente igual a la de la mujer por
la que la había abandonado su ex marido.
Literalmente el secuestro le impide a la persona “pensar bien” y nos permite explicar porqué
una perturbación emocional puede obstaculizar otras facultades básicas que quieren y pueden
participar en el proceso completo
De cierto modo, tenemos dos cerebros y dos clases diferentes de inteligencia: La inteligencia
racional y la inteligencia emocional, y nuestro funcionamiento en la vida está determinado por
ambos. Por ello no es el Coeficiente Intelectual lo único que debemos tener en cuenta, sino
que también debemos considerar la inteligencia emocional.
PARTE II
LA NATURALEZA DE LA
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
El coeficiente intelectual (CI) contribuye con apenas un 20% de nuestro éxito en la vida
el 80% restante es el resultado de la inteligencia emocional, que incluye factores
como la habilidad de auto motivación, la persistencia, el control de los impulsos, la
regulación del humor, la empatía, etc….
En cuanto a la segunda parte, "La naturaleza de la inteligencia emocional" se puede
decir que no sólo no es suficiente el Coeficiente de Inteligencia, (CI) sino que es un error
de este siglo por ser conductista. Goleman reconoce que la noción de “inteligencia”
emocional" la ha tomado de Peter Salovey.
Jonh Mayer formuló la teoría de la inteligencia emocional, opina que gente adopta
estilos para responder y enfrentarse a sus emociones y son:
En cierta ocasión Sigmund Freud le dijo a su discípulo Erik Erikson que la capacidad
de amar y de trabajar constituyen los indicadores que jalonan el logro de la plena
madurez. Pero, de ser cierta esta afirmación, el bajo porcentaje de matrimonios y el
alto número de divorcios del mundo actual convertiría a la madurez en una etapa de
la vida en peligro de extinción que requeriría, hoy más que nunca, del concurso de la
inteligencia emocional.
Amar y trabajar son las capacidades gemelas que marcan la plena madurez. Si es así
entonces la madurez puede ser un peligroso apeadero en la vida y las actuales
tendencias en cuanto a un matrimonio y divorcio hacen que la inteligencia emocional
sea más crucial que nunca.
El cambio se hace más claro al comparar los índices de divorcio en las parejas
casadas en determinado año. Para los de 1890 el 10% termino en divorcio, para los
de 1990 fue cerca de un asombroso 67%. Se puede afirmar que gran parte de este
aumento no se debe tanto a una disminución de la inteligencia emocional como a una
constante erosión de las parejas sociales que solían mantener unidas a las parejas e
incluso en la más miserable de las uniones.
10. MANEJARSE CON EL CORAZÓN
Cientos de estudios revelan que la forma en que los padres tratan a sus
hijos tiene consecuencias profundas y duraderas en sus hijos.
Los actos violentos son más dañinos que las catástrofes naturales
como los huracanes porque, a diferencia de las victimas de un
desastre natural, las victimas de la violencia sienten que han sido
seleccionas como blancos de la maldad.