Recuperacion Mejorada Del Petroleo: Cuaderno Firp S357-C
Recuperacion Mejorada Del Petroleo: Cuaderno Firp S357-C
Recuperacion Mejorada Del Petroleo: Cuaderno Firp S357-C
en español
RECUPERACION
MEJORADA
DEL PETROLEO
Jean-Louis SALAGER
Mérida-Venezuela (2005)
LA RECUPERACION
MEJORADA DEL
PETROLEO
Contenido
1. METODOS DE PRODUCCION 2
1.1. Yacimiento 2
1.2. Perforación 2
1.3. Explotación 2
1.4. Recuperación primaria 3
1.5. Recuperación secundaria 3
1.6. Recuperación terciaria y/o mejorada 4
2. FENOMENOS INVOLUCRADOS 4
2.1. Fenómenos a la escal d elos poros 5
2.2. Feneomenso a la escala del medio poroso 7
2.3. Feneomenos a la escala del yacimiento 11
BIBLIOGRAFIA
1. METODOS DE PRODUCCION
1.1. El Yacimiento
Un yacimiento de petróleo puede definirse como un volumen poroso que contiene agua,
petróleo y a veces una fase gaseosa. La proporción volumétrica del petróleo puede alcanzar a
veces el 40%. El medio poroso del yacimiento o roca almacén es de origen sedimentario de tipo
arenisca o caliza, consolidado o no. El diámetro de poro varía ampliamente según la roca, pero
es de tamaño microscópico, desde algunas fracciones de milímetro a algunas micrómetros.
Cada medio poroso tiene sus caracteristicas: porosidad, el porcentaje de volumen vacío;
permeabilidad, una medida de la resistencia al movimiento de los fluidos; mojabilidad, una
medida de la naturaleza superficial de la roca.
1.2. Perforación
Durante este período, el petróleo se drena naturalmente hacia los pozos bajo el efecto del
gradiente de presión existente entre el fondo de los pozos y el seno del yacimiento.
El período de recuperación primaria tiene una duración variable, pero siempre se lleva a
cabo, ya que permite recoger numerosas informaciones sobre el comportamiento del yacimiento,
las cuales son de primera importancia para la planificación de la explotación ulterior.
Hasta el principio de los años 70, el bajo precio del crudo hacía que los únicos fluidos
suceptibles de inyectarse económicamente eran el agua, y en ciertos casos el gas natural.
- A la escala de los poros, el crudo alcanza una saturación residual suficientemente baja para
encontrarse en forma de glóbulos discontínuos, atrapados por las fuerzas capilares.
- A la escala del yacimiento existen ciertas zonas en las cuales el fluido inyectado durante la
recuperación secundaria no penetra, por la baja permeabilidad de estas zonas, porque siguen
caminos preferenciales, o porque la geometría de implantación de los pozos no es favorable.
Con el aumento del precio del crudo en la década de los 70, ya se volvío económico
inyectar otra cosa que agua con el propósito de aumentar la recuperación final y se realizaron
numerosas investigaciones en este sentido.
Entre los métodos cuyo propósito es mejorar la eficiencia del desplazamiento mediante
una reducción de las fuerzas capilares, se pueden citar la utilización de solventes miscibles con
el crudo y la obtención de baja tensión interfacial con soluciones de surfactantes o soluciones
alcalinas. Para mejorar la eficiencia de barrido se puede reducir la viscosidad del crudo mediante
calentamiento, aumentar la viscosidad del agua con polimeros hidrosolubles, o taponar los
caminos preferenciales por ejemplo con espumas.
2. FENOMENOS INVOLUCRADOS
4.1. Generalidades
Se clasifica como recuperación mejorada cualquier método que se aplique o bien después
de la recuperación secundaria por drenaje al agua (es entonces terciario) o bien en lugar de los
métodos convencionales de recuperación secundaria por inyección de agua. La tendencia actual
es aplicar estas técnicas antes de que se termine el drenaje con agua y aún desde el principio del
drenaje con agua.
Estos métodos se dividen en dos grandes clases: los métodos térmicos y los métodos de
inyección de agua con productos químicos.
- Combustión in situ
Los tres métodos son empleados en la actualidad, y la mayor experticia reside en los
campos de California y Venezuela en lo que se refiere a los dos primeros métodos. El tercero ha
sido probado pero es dificil de controla ry no se está utilizando comercialmente,
No se discutirán en detalles aquí ya que están fuera del tema tratado; sin embargo se
discutirán ciertos métodos de inyección de vapor más surfactante que en el futuro podrían tener
un papel importante.
- Métodos alcalinos
La figura 16 indica los diferentes tapones existentes entre el pozo inyector y un pozo
productor, en el medio de tal proceso. Los números corresponden a estados del yacimiento antes,
durante y después del pase del tapón de surfactante.
(1) Es la zona que corresponde al estado inicial del yacimiento después del drenaje con
agua. La saturación de aceite es típicamente 30%, apenas un poco superior a SOr. Se puede decir
que el aceite se encuentra en forma de glóbulos desconectados atrapados en los poros por fuerzas
capilares.
(2) Esta zona corresponde al banco de aceite, es decir a un estado en el cual ambos fluidos
presentan continuidad. En esta zona se produce un flujo difásico. La saturación de aceite es
notablemente más alta que en la zona (1) y esto se debe a que el tapón de surfactante (3) está
empujando hacia adelante una cierta cantidad de aceite movilizado. Este aceite coalesce con el
aceite atrapado y aumenta la saturación. Cuando el banco de aceite alcanza el pozo productor,
empieza la recuperación mejorada de aceite. Si el método se aplica en lugar de la recuperación
secundaria, la saturación en aceite en (1) es mucho mayor que SOr y el banco de aceite se
extiende en todo el yacimiento; sin embargo, la saturación es mucho más alta delante del tapón
de surfactante, típicamente del orden de 50-60%.
(3) El frente del tapón del surfactante es la zona donde la solución acuosa de surfactante
entra en contacto con el aceite atrapado y la moviliza. La movilización se efectúa por los
mecanismos vistos anteriormente, más que todo por baja tensión interfacial e hinchamiento. La
condiciones fisico-químicas cerca de la formulación óptima hacen que las emulsiones formadas
sean muy inestables, y que las gotas coalescan inmediatamente al contactarse.
(4) En un proceso que funciona idealmente, todo el aceite está movilizado al pasar el
frente del tapón de surfactante. La zona (4) actúa por lo tanto sólo como una reserva para
compensar las pérdidas de surfactante por adsorción sobre la roca o transferencia hacia el aceite.
Desde el punto de vista práctico, permite también que el surfactante penetre en las zonas menos
permeable, y permite compensar ciertas inestabilidades. Hay también otras razones para inyectar
un tapón del orden de 10% de volumen de poro al 5-10% de surfactante/alcohol, las cuales se
discutirán más adelante.
El frente del tapón de surfactante se va gastando poco a poco y por lo tanto el tamaño del
tapón de surfactante se va reduciendo a medida que transcurra el proceso. Además de reducirse
en tamaño este tapón puede diluirse con el agua de la formación y el fluido que lo sigue, es decir
que lo empuje. Peor aún el fluido que empuja el tapón de surfactante puede producir
digitaciones, es decir inestabilidades.
(5) Para evitar o reducir al máximo la degradación del tapón de surfactante cuando este
progresa en el yacimiento, se empuja con un fluido viscoso, que es una solución de polímeros
hidrosolubles de tipo poliacrilamida o polisacárido. Ya que el tapón de surfactante es más
viscoso que el agua (por el surfactante), y que en el frente se producen emulsiones (que
aumentan la viscosidad), es imprescindible disponer de un fluido de viscosidad de por lo menos
50-100 cp para evitar inestabilidades de tipo digitación producidas por una relación desfavorable
de las movilidades.
Por razones económicas no se puede sin embargo inyectar polímeros hasta tanto el tapón
de surfactante haya llegado al pozo productor. Se usa en general un tapón de 10-20% de
volumen de poro, y la concentración de polímero va bajando lentamente en la cola del tapón, es
decir que la transición con la zona (6) es continua.
(6) Finalmente se empuja el tapón de polímero con una inyección de agua. Se toman las
precauciones necesarias para que los fenómenos de digitación y penetración del agua en el tapón
del polímero sean lo menos severos posibles. Se usa una tapón de polímero con "cola
decreciente" y una velocidad de inyección baja.
6 5 4 3 2 1
Region
AGUA drenada con
agua
TAPON SOL. BANCO DE
SURFACTANTE ACEITE
So
Saturación
BANCO DE después del
ACEITE drenaje con
Saturación agua
residual
distancia
Conc.
Surfactante
TAPON
distancia
SURFACTANTE
Figura 16: Diferentes estados del yacimeinto durante un proceso de recuperación mejorada
con surfactante/polímero
El drenaje alcalino consiste en inyectar una solución acuosa alcalina conteniendo del
orden de 0.1 - 2.5% de hidróxido de sodio, carbonato de sodio u otro producto para lograr un pH
entre 8 y 10. A tal pH los ácidos nafténicos contenidos en ciertos crudos reaccionan con la fase
acuosa alcalina para formar in situ las sales de sodio, que son surfactantes similares a los
jabones, y a menudo se llaman así.
Debido a que el drenaje alcalino involuera surfactantes naturales in-situ, cuya composición
es poco conocida, es más difícil interpretar los fenómenos que con un drenaje con surfactantes
sintéticos. Sin embargo, varios estudios fundamentales han mostrado recientemente que la
fenomenología es la misma, y que el pH juega el papel de variable de formulación al controlar la
proporción relativa de ácido sin neutralizar y de sal. De acuerdo con tal resultado es probable
que se emplee en el futuro soluciones alcalinas de surfactantes sintéticos, las cuales producirán
un anfifilo ternario: ácidos naturales, sus sales de sodio y el o los surfactantes sintéticos.
Debido a la geometría cilíndrica del flujo en la vecindad de un pozo, la velocidad del flujo
varía como el inverso del cuadrado de distancia al pozo. Por lo tanto es necesario tener una alta
porosidad y alta permeabilidad en la vecindad del pozo, tanto para operaciones de inyección
como de producción.
Además de los tratamientos físicos (inyección de vapor, acidificación, fracturación), es a
menudo conveniente limpiar la cercanía del pozo de cualquier aceite líquido o sólido atrapado en
el medio poroso. La inyección de surfactante en concentración relativamente alta puede provocar
una movilización miscible de este aceite.
Para producir una tensión interfacial ultra baja, un surfactante no debe ser ni demasiado
hidrofIlíco ni demasiado lípofílico.
Los sulfonatos de petróleo con peso molecular del orden de 430-460 daltons (para sales de
sodio) producen tensiones ultrabajas con muchos crudos; no son sin embargo muy solubles en
agua, lo que indica que pueden salir de la fase acuosa si disponen de otro sitio favorable o si
están sometido a un cambio notable.
5.1.1. Adsorción
La adsorción del surfactante sobre la roca del yacimiento puede alcanzar valores tan altos
que tornan el proceso antieconómico. Se han realizado estudios acerca de la influencia de la
estructura sobre la adsorción, los cuales parecen indicar que una mayor ramificación de las
cadenas alquilo permite mantener la baja tensión y disminuir la adsorción.
Los surfactantes utilizados en RMP tienen que ser poco costosos; en general son
sulfonatos de petróleo, que contienen una amplia distribución de pesos moleculares. Tales
mezclas pueden fraccionarse entre el agua y el aceite, con las especies de mayor peso molecular
pasando al aceite. Como consecuencia la mezcla de surfactantes que queda en la fase agua posee
un peso molecular cada vez mas bajo. Eso resulta en un cambio en la formulación y como
consecuencia se pierden las condiciones fisicoquimicas para formulación óptima.
Las rocas almacén contienen en general o bien caliza, o bien arenisca cementada con
arcillas. En ambos casos contienen iones Ca++ que han estado en equilibrio con la salmuera
conata. Al inyectar una nueva fase acuosa, se produce en general un nuevo equilibrio
físico-quimico, el cual puede resultar en un intercambio de iones entre la solución inyectada y la
roca. Si tal fenómeno resulta en la desorción de cationes polivalentes tal como el Ca++ o el Mg++,
que puede producir la precipitación de una parte de los sulfonatos. En todo caso, esta desorción
tiende a cambiar la salibnidad de la solución inyectada, es decir que cambia la formulación.
Se ha pensado eliminar este problema inyectando un cierto volumen de agua antes de
inyectar la solución de surfactante. Tal proceso de pre-lavado (preflush) con un agua de
salinidad semejante a la solución de surfactante a inyectar debe producir la desorción de los
iones divalentes antes del contacto con la solución de surfactante. Paece que este metodo no ha
dado resultados del todo satisfactorios.
Una dificultad suplementaria radica en las heterogeneidades del yacimiento, ya que la
capacidad de intercambio iónico de la roca puede variar de un punto a otro, dependiendo de la
naturaleza química de la roca.
Se ha discutido en otra parte que se obtiene una tensión interfacial ultra baja sólo cuando
se cumple una condición muy estricta entre las variables de formulación: salinidad, tipo de
surfactante, tipo y concentración del alcohol, tipo de aceite, y temperatura. Una desviación de
10% del valor de una sola de estas variables puede hacer subir la tensión de 0,0001 dina/cm
hasta 0,1 dina/cm; en términos de recuperación esto significa pasar del éxito al fracaso.
Las secciones anteriores han mostrado que existen muchos factores cuyo efecto no se
puede controlar sin un conocimiento extremadamente preciso de las condiciones locales del
yacimiento. Conocer de manera precisa la información adecuada sobre el yacimiento requeriría
perforar numerosos pozos con fines de muestreo, lo que representa un costo demasiado alto.
Para tales fines se ha desarrollado el método llamado del gradiente de salinidad, en el cual
la salinidad del tapón del surfactante varia del frente a la cola de manera continua.
En el frente la salinidad es netamente más alta que el valor calculado como óptimo, en la
cola es netamente más bajo. A pesar de que las condiciones estén un poco alteradas por los
fenómenos de transferencia, adsorción e intercambio iónico, alguna parte del tapón producirá
una formulación capaz de exhibir una tensión ultrabaja y por lo tanto capaz de movilizar el
aceite.
Al empezar el tapón por la salinidad más alta se maximiza los fenómenos de adsorción al
pasar el frente del tapón. Cuando la cola del tapón pasa encima de la misma roca, se desorbe el
surfactante, ya que la salinidad ha bajado. Esto permite reducir la dispersión cromatográfica del
tapón de surfactante y su dilución.
Este proceso ha dado buenos resultados en ensayos pilotos y es probable que se vuelva el
método clásico el día que se desarrollen las inyecciones de surfactante.
En el frente del tapón de surfactante se produce la movilización del aceite atrapada, la cual
tiene tendencia a desplazarse. El cizallamiento producido por el movimiento en el medio poroso
es muy bajo, pero en presencia de una tensión interfacial ultra-baja, puede ser suficiente para
producir emulsiones. Por otra parte, las emulsiones pueden resultar de procesos de no-equilibrio
como la emulsionación espontánea en presencia de surfactantes, o cuando éste se forme in-situ al
contactarse un crudo ácido con una solución alcalina.
La experiencia muestra que si el sistema está a la formulación óptima, las emulsiones son
extremadamente inestables, y se han encontradas varias razones a eso. En este caso la emulsión
coalesce, lo que favorece la formación del banco de aceite.
Sin embargo debe notarse que la presencia controlada de una emulsión viscosa puede ser
beneficiosa porque puede taponear las zonas de alta permeabilidad y así obligar el fluido
inyectado a penetrar en las otras zonas. Esto implica saber producir tales emulsiones cuando se
El tapón de polímeros es mucho más sencillo desde el punto de vista físico-químico que el
tapón de surfactante.
Sin embargo los polímeros son también susceptibles de precipitarse, formar nuevas fases
al contacto del tapón de surfactante, adsorberse en la roca, o ser retenido por filtración en los
poros pequeños.
Además se debe considerar que una molécula de polímero hidrosoluble que se desplaza
con su fluido solvente está sometido a esfuerzos de cizallamiento al atravezar cada poro, y eso
millones de veces consecutivamente. Tal "mal" tratamiento puede producir la ruptura de la
cadena polimérica, resultando ésta en una degradación del polímero y una disminución de su
efecto viscosante.
Cuando el yacimiento presenta fracturas y/o zonas de alta permeabilidad, los fluidos
inyectados, que sean soluciones acuosas o vapor, tienden a "escaparse" por este camino de
menor pérdida de carga, y por lo tanto no penetran en las demás zonas. Esto resulta en una
pésima eficiencia de barrido y por lo tanto en una baja recuperación.
Si se pudieran tapar estas zonas después de haber movilizado el petróleo que contienen,
los fluidos inyectados tendrían que penetrar en las zonas de menor permeabilidad.
Esto es lo que se está intentando hacer con espumas. Como se discutió al principio, Jamin
descubrió que una espuma presenta una considerable resistencia al fluir en un capilar. Tal hecho
se explicó mediante la ley de Laplace y por la diferencia entre el ángulo de contacto de avance y
el de retroceso. Obviamente el problema es mucho más complejo en un medio poroso de forma
aleatoria que en un capilar de vidrio, pero cualitativamente es el mismo.
Al inyectar vapor con aditivos surfactantes se puede producir una espuma, la cual se
introduce en los caminos preferenciales y tiende a taponarlos, obligando así el vapor a penetrar
en las zonas menos permeables.
Sobre el principio de los diferentes métodos químicos de recuperación mejorada, el texto mas
instructivo es bastante viejo. Es un conjunto de presentaciones realizadas en un simposio del
AIChE en 1976 donde se plantean los problemas y las posibles soluciones en forma muy
pedagógica. Este libro contiene en particular dos grandes "clasicos": un capítulo por G.
Stegemeier sobre el porqué del atrapamiento por capilaridad de glóbulos de petróleo y que se
debe hacer para eliminarlo, y otro capítulo por R. Reed y R. Healy sobre los principos
fisicoquímicos de la recuperación mejorada.
Se han publicados algunos artículos de revision recientemente, en particular sobre los aspectos
"formulación fisico-química" que es donde se han logrado avances en relación con la formación
y utilización de microemulsiones. Estos artículos complementan los trabajos pioneros de los años
1970 que son todavía muy actuales en muchos aspectos. Algunos de estos artículos recientes se
enfocan a una aplicación diferente (cosméticos, detergentes) pero su contenido se aplica tambien
a la recuperación por baja tensión.
Rivas H., Gutierrez X., Zirrit J., Antón R. E., Salager J. L. Microemulsion and optimal
formulation in pH-dependent systems as found in alkaline-enhanced oil recovery.
Capítulo 15 en Industrial Applications of Microemulsions, Solans C. y Kunieda H.,
editores, Dekker 1997
Baviere M. y Canselier J. P. Microemulsions in chemical EOR process. Capítulo 16 en
Industrial Applications of Microemulsions, Solans C. y Kunieda H., eds, Dekker 1997
Salager J. L. y Antón R.E. Ionic microemulsions. Capítulo 8 en Handbook of
microemulsion science and tecnology, Kumar P. y Mittal K. L., editores. Dekker 1999
Pillai V., Kanicky J., Shah D. O. Applications of microemulsions in enhanced oil
recovery. Capítulo 24 en Handbook of microemulsion science and tecnology, Kumar P.
y Mittal K. L., editores. Dekker 1999
Salager J. L., Microemulsions, en Handbook of Detergents. Part A: Properties, G.
Broze, editor, Capítulo 8, Dekker 1999
Los artículos siguientes son particularmente importantes para los lectores interesados en
profundizar en aspectos fisico-químicos. Pueden considerarse como un complemento del
presente cuaderno y de los capítulos sobre microemulsiones mencionados anteriormente. Tratan
de aspectos cuantitativos relacionados con la formulación fisico-química de los sistemas
surfactante-agua-aceite, y de como lograr una tensión interfacial ultrabaja.
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