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Manejo y Alimentación

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UNIDAD V

MANEJO Y ALIMENTACIÓN DEL CERDO

La producción de cerdos en América Latina ha sufrido grandes cambios en los últimos


20 años, pasando de granjas pequeñas y medianas e inclusive de cerdos de traspatio, a
granjas de explotaciones de miles de cerdas, con sistemas modernos de producción, donde
la cerda se ha convertido en una fábrica productiva de lechones.

Antes de los años 90, una cerda eficiente producía entre 18 y 20 cerdos por año. Sin
embargo, hoy en día para muchos países este número de lechones ya no resulta rentable,
por lo que para que la granja pueda sobrevivir necesita producir más de 22 cerdos a peso
de mercado por cerda por año. Existen países en Europa en que las cerdas producen más
de 25 lechones cada año.

Otro factor que ha influenciado mucho en los sistemas de manejo y alimentación son los
cambios en la genética de los animales. De producir con razas tradicionales, hoy en día
las granjas más modernas utilizan líneas genéticas magras de alta prolificidad que
requieren un manejo y una alimentación muy específica y eficiente.

La parte de salud ha jugado también un papel importante en el desarrollo de la nueva


porcicultura. La producción masiva de cerdos en una misma área, la presión de
productividad para maximizar los rendimientos productivos que pone al cerdo bajo un
gran estrés, la aparición de nuevas enfermedades (P.R.R.S., Ileitis, etc.), la disminución
en el uso de agentes antimicrobiales por razones, de resistencia, aunado al desarrollo de
alergias o la presión que ejerce la población circundante, han hecho que se desarrolle
cambios en el manejo sanitario. Entre estos cambios está la utilización de dos o tres sitios
de producción, el uso de sistemas de sanidad controlados, de diversos programas de
vacunación, así como de una excelente condición de limpieza.

Las nuevas leyes de control ambiental no sólo han hecho énfasis en la forma de manejar
los desechos porcinos para evitar la contaminación ambiental, sino que también en los
mismos sistemas de alimentación. Parea esto último se deben formular dietas que no
contengan excesos de nutrimentos como minerales y aminoácidos que se pierdan en la
excreta y que a su vez sirvan como un agente contaminante para el suelo y las aguas de
los ríos y mares acuíferos.

Todo esto hace que exista un nuevo tipo de porcicultura, donde el factor eficiencia va a
ser el principal responsable de la rentabilidad de la porqueriza.

Para obtener esta eficiencia que nos permite sobrevivir en un mundo globalizado, es
necesario conocer todos aquellos factores que afectan los rendimientos productivos de los
cerdos. Entre los factores más importantes podemos considerar los requerimientos de
nutrimentos, el factor ambiental, las instalaciones, la salud, el genotipo y el manejo mismo
de los cerdos.

El satisfacer los requerimientos nutrimentales de los cerdos es uno de los factores que
más afectan los rendimientos productivos. El porcicultor debe conocer no sólo cuál
nutrimento y en qué cantidad lo necesita el cerdo para cada una de sus fases productivas,
sino que debe también entender el efecto que tiene ese nutrimento sobre el crecimiento y
la reproducción de los cerdos.
No sólo es necesario seleccionar los diferentes ingredientes que deben utilizarse en la
formulación de una ración, sino, además utilizar aquellos ingredientes de alta calidad que
estén libres de agentes contaminantes que pudieran poner en riesgo la salud de los
animales y como consecuencia sus rendimientos productivos.

El ambiente es uno de los factores que más afectan los rendimientos productivos de los
cerdos en condiciones tropicales. Existe un rango de temperaturas en las cuales el cerdo
se siente confortable y en donde la ganancia de peso y eficiencia alimentaria son óptimas.
El problema es que la zona de confort óptima varía dependiendo de la etapa reproductiva
del cerdo. Son dos los problemas que se presentan en las porquerizas de zonas tropicales.
El primer problema es el enfriamiento de los lechones recién destetados, donde la
temperatura óptima varía entre 30-32 grados centígrados. En muchas ocasiones los
lechones se mantienen incluso en temperaturas inferiores a los 25 grados centígrados.
Este problema se incrementa por problemas de humedad y corrientes de aire, causándole
al lechón un enfriamiento, bajo en la ganancia o incluso pérdida de peso, así como una
pobre utilización de los alimentos y presencia de diarreas.

El segundo problema es ambiental, con los cerdos en engorde y reproductores, donde el


calor excesivo afecta la ganancia de peso, el consumo de alimento y reproducción en las
cerdas. Las temperaturas superiores a los 25 grados centígrados, con humedades relativas
altas mayores a 80 grados afectan a los cerdos, especialmente en el consumo de alimento.
Esto se traduce en que los animales no reciben los nutrimentos óptimos para lograr una
máxima productividad. Son necesarios sistemas de manejo ambiental y nutrimental que
le permitan al cerdo un ambiente confortable y expresar su potencial genético de
producción. Entre las prácticas de manejo ambiental más comunes están el uso de
ventiladores, los aspersores de agua y el tipo de instalaciones. La utilización de grasas y
aminoácidos sintéticos es también una práctica muy utilizada para mejorar el estado
fisiológico del cerdo que se cría bajo condiciones de estrés calórico.

No sólo el ambiente climático puede afectar el rendimiento de los cerdos, sino también el
ambiente social, el cual está determinado por el número de cerdos por corral, tamaño y la
cantidad de los espacios de los comederos, así como el tamaño de los grupos. El tipo de
instalaciones debe ser muy bien diseñado para que los cerdos se sientan cómodos. La
utilización de dos o tres sitios de producción y el desarrollo de instalaciones apropiadas
permite así al cerdo producir eficientemente.

Uno de los factores que más influyen en los rendimientos de los cerdos y en los costos de
producción es la presencia de enfermedades subclínicas. Entre las enfermedades más
comunes están las diarreas ya sean de origen infeccioso o mecánico y los problemas
respiratorios. Ambos tipos de enfermedades afectan el requerimiento de nutrimentos y el
consumo de alimento, y como consecuencia los rendimientos productivos de los cerdos.

Con la aparición de las líneas genéticas es muy importante conocer cuáles son sus
requerimientos de manejo y nutrimentales para permitir así que estos cerdos desarrollen
su máxima capacidad genética de producción de carne magra. Cada porqueriza debe
desarrollar su propio sistema de alimentación de acuerdo con el tipo de genética que se
tenga en la granja.
Debe tenerse presente que uno de los factores que más afectan los rendimientos
productivos es el bajo consumo de alimento, por lo que las dietas deben estar formuladas,
de tal forma que aún con un bajo consumo de alimento al cerdo reciba todos los
nutrimentos necesarios para una máxima productividad.

El tipo de manejo, propio a cada granja, será también un factor importantísimo que afecte
la productividad y rentabilidad de estas. Existen sistemas de alimentación por etapas. La
práctica del destete precoz, el uso de sistemas todo dentro todo fuera, la utilización de la
inseminación artificial y la alimentación separada por sexos, que como factores de manejo
son muy importantes y que impactan los rendimientos de los cerdos.

En resumen, la productividad y rentabilidad de una granja porcina dependerá de una serie


de factores nutrimentales, de manejo y reproductivos que deberán manejarse en conjunto,
a fin de tener éxito en un mundo globalizado.

5.1. MANEJO DEL LECHÓN EN LAS ETAPAS DE PRE Y POST


DESTETE

El objetivo principal de una empresa porcina es obtener los mayores rendimientos


productivos al menor costo posible. Las metas que el porcicultor debe plantearse en su
porqueriza son por lo tanto obtener el mayor número de cerdos por cerda por año, alcanzar
el peso a faena en el menor tiempo posible, maximizar la producción de tejido magro, y
obtener una conversión alimentaría eficiente.

5.1.1. ETAPA PREDESTETE

La cerda está considerada como una máquina para producir lechones por lo que una
mejora en el manejo al parto y durante el periodo de lactancia resultará en mayor cantidad
de lechones destetados por año, el producto de cerdos pierde como promedio entre 10 a
un 25% de sus lechones antes del destete. El número de lechones producidos por cerda y
por año en Centroamérica varía de 13 a 14, mientras que en Europa sobrepasa los 23
cerdos por cerda por año. Muchas de estas muertes ocurren en los primeros días
posteriores al nacimiento por problemas de mal manejo, o bien por lechones débiles
provenientes de madres mal alimentadas.

La mortalidad total durante el período de lactación está influenciada por el tamaño de la


camada y por la edad de la cerda. Nielsen et-al (1989) demostraron que el promedio de la
mortalidad en camadas de 8 cerdos, en un 14.3% (2.5 lechones muertos), mientras que en
camadas de 14 lechones la mortalidad fue de 32% (4.8 lechones muertos). Sin embargo,
camadas más grandes con una mortalidad mayor, destetan un mayor número de lechones
que una camada pequeña. Por esta situación Svendensen et al (1986) establecen que la
mortalidad pre-destete no es un parámetro adecuado para medir la productividad de una
piara, sino que se debe estimar más bien por el tamaño de la camada al nacimiento

En el cuadro 1 se presenta las principales causas de muerte de los lechones. Un 63,6% de


estas muertes son causadas por debilidad, hambre y aplastamiento. Un adecuado manejo
puede reducir estas muertes y así destetar dos o más cerdos adicionales por cerda por año.

Cuadro 1. Principales causas de muertes de los lechones

Causas de muerte %
Debilidad al nacimiento 37.9
Aplastamiento 13.6
Hambre 12.1
Eliminados por falta de peso 8.9
Hemorragias del ombligo 7.0
Enteritis 7.0
Temblores 2.8
Toxicidad por hierro 1.4
Hernias después de la castración 1.4
No diagnosticadas 8.4

Para que exista un buen manejo y obtener excelentes rendimientos es necesario dividir
este período de vida en tres etapas:

- Del nacimiento al tercer día.


- Del tercer día a la segunda semana.
- De la segunda semana al destete.

5.1.1.1. ETAPA DEL NACIMIENTO AL TERCER DÍA

La mayoría de las investigaciones han demostrado que el 65% de las muertes ocurren
durante esta etapa, aunque algunos investigadores atribuyen hasta un 80 % de las causas
de muerte a este período. La mayoría de las muertes son de origen no infeccioso, y se
deben principalmente a problemas de desarrollo y adaptación, por lo que se necesita
tiempo extra para cuidar a los lechones y como resultado obtener mejores rendimientos
por camada. Las muertes por factores infecciosos no representan un alto porcentaje
durante este periodo, pero contribuyen significativamente a un estado de morbilidad, que
causarán muertes en otros periodos. En el cuadro 2 se presenta la distribución de muertes
del nacimiento al destete.

Cuadro 2. Porcentaje de muertes pre-destete

Día %
1 28.0
2 24
3 11.0
4-7 10.0
8-14 15.0
15-21 6.0
Mayor 21 6.0

El principal factor de manejo que ayuda a salvar la vida de los lechones es estar presente
al momento del parto; esto es muy importante cuando la sala de maternidad o las parideras
no tienen suficiente calor para evitar el enfriamiento del lechón recién nacido. El lechón
debe ser atendido para remover las mucosidades de la boca y pueda así empezar a respirar
libremente. Debe ser secado y puesto en un lugar donde exista calor extra y ayudarlo a
que mame por primera vez el calostro.

A una temperatura entre los 30 y 32 °C el lechón va a mantenerse caliente y se evitará el


enfriamiento. El grado de ventilación también puede ser controlado para remover la
humedad y evitar corrientes de aire. Cuando el piso es de concreto se necesita tener una
cama limpia y seca que sirva como aislante y para que el cerdo pueda así retener su calor
corporal. Esta cama debe removerse lo más frecuentemente que se pueda, para evitar
problemas de humedad, olores y contaminación bacterial.

El glucógeno depositado en el hígado y músculos es una fuente importante de energía


para el lechón recién nacido; sin embargo, su utilización no es alta, pues la cantidad de
glucógeno que se metaboliza en las primeras 16 a 18 horas de vida es baja.

El calostro es la principal fuente de alimentación de los lechones al momento del


nacimiento y durante los primeros dos días de edad. Sin embargo, su composición,
especialmente la parte proteica empieza a disminuir después del parto. La absorción de
las inmunoglobulinas decrece después de las primeras 24 horas y termina a las 36 horas
post parto.

El cerdo joven no empieza a desarrollar su inmunidad normal sino hasta las tres semanas
de vida y lo hace en forma lenta, por lo que al destetar entre el día 14 a 21, esto coincide
con que la inmunidad está en el nivel más bajo.

Otras prácticas de manejo importantes en estos tres días son el corte del cordón umbilical,
inmediatamente después de nacidos y el corte de los colmillos.

Un buen sistema de identificación y registros es necesario para mantener una máxima


eficiencia en la producción. El último factor importante de manejo en esta etapa es la
homogeneidad de camadas. Si es posible se debe ajustar el tamaño de camada al número
de tetas funcionales de la cerda o a la habilidad lechera de la madre. Esto se debe hacer
antes de que los lechones tengan tres días de edad.
5.1.1.2. ETAPA DEL TERCER DÍA A LA SEGUNDA SEMANA.

Al tercer día generalmente la camada está mamando en forma normal y el manejo en este
período incluye el control de anemia y diarreas, la castración, el cortado de la cola, la
alimentación seca y un programa de vacunaciones.

La leche de la cerda es adecuada para satisfacer todos los requerimientos nutrimentales


del lechón, con excepción del hierro, por lo que es necesaria su administración para evitar
un problema de anemia.

La diarrea en los lechones es el principal problema de los productores de cerdos. Existen


numerosas causas que pueden producir diarrea a los lechones durante este período. Sin
embargo, la más común es causada por varios tipos de E. coli y se caracteriza por materia
fecal amarillenta y acuosa. El tratamiento común para este tipo de diarrea es la
administración oral de drogas.

La castración es una práctica que se debe hacer a los machos en los primeros estados de
vida. Para disminuir el estrés es una buena práctica hacerlo antes de las dos semanas de
vida.

5.1.1.3. ETAPA DE LA SEGUNDA SEMANA AL DESTETE

Este periodo dependerá del tiempo en que se desteten los cerdos, por lo que puede fluctuar
de 12 a 56 días. La principal práctica de manejo de este período es preparar al lechón para
el destete.

Al destete lo podemos definir como la remoción del lechón de la fuente de leche que le
proporciona la madre. Se lo puede realizar desde los 10 días de edad en explotaciones
altamente especializadas, hasta los 56 días en explotaciones pequeñas de zonas rurales.

El objetivo de escoger el tiempo óptimo de destete es producir un cerdo con un alto


rendimiento productivo, que se desempeñe adecuadamente en las futuras etapas de vida,
que alcance el peso al mercado en el menor tiempo posible, así como una utilización más
eficiente de instalaciones y un mayor número de cerdos producidos por cerda por año.

5.1.2. MANEJO EN LA ETAPA POSDESTETE

Es muy importante especialmente el que se realiza en las dos primeras semanas


posdestete. Este es el responsable en gran parte de la pérdida o la baja ganancia de peso
posdestete. Y a su vez, una de las principales causas de la pérdida en eficiencia productiva
y económica en el mundo porcino.

5.1.2.1. EFECTO DEL PESO SOBRE LA EDAD AL DESTETE

Los rendimientos productivos que se obtienen después del destete tienen un efecto
importante en el rendimiento futuro de los cerdos y esto influye sobre el número de días
para alcanzar el peso a mercado. Numerosas investigaciones han demostrado que existe
un efecto lineal entre el peso a destete y los rendimientos futuros del animal y que a la
vez el efecto de la edad y peso están influenciados por los sistemas de producción (Mahan,
1993; Tokack et al, 1992).

En un estudio realizado en la Universidad de Estado de Kansas, donde evaluaron el efecto


del peso al destete sobre los rendimientos futuros de los cerdos, se encontró que por cada
0.460 Kg. de peso adicional al destete, se mejoraba el peso significativamente (p<0.001)
en un Kg. a los 56 días y en 2 Kg. al tiempo de mercado. Sin embargo, la ganancia de
peso, durante la primera semana post destete, es que produce un mayor impacto (p<0.001)
en el crecimiento subsecuente de los cerdos. Los cerdos que ganaban más de 0.227 Kg.
/día obtenían 1.6 Kg. más de peso en la primera semana 4.5 Kg. a los 56 días y 7.3 Kg. al
peso de mercado. Esto permitió alcanzar ese peso con 10 días de antelación (Tokack et
al, 1992).
5.1.2.2 EFECTO DEL MEDIO AMBIENTE EN LA ETAPA
POSDESTETE

Los rendimientos de los lechones post destete pueden ser afectados por el ambiente
climático, el ambiente social y el tipo de instalaciones. Existe una relación estrecha entre
el efecto del ambiente y el peso post destete. Según un estudio se puede clasificar el
ambiente en: excelente, regular y malo. El peso post destete tiene un efecto importante en
cualquier tipo de ambiente, pero las diferencias más grandes en rendimientos se obtienen
con animales más livianos en diferentes ambientes.

5.1.2.2.1 Ambiente climático

El ambiente climático en el cual se desarrollen los cerdos post destete tienen un efecto
marcado sobre los rendimientos productivos a futuro. De nada sirve tener una
alimentación perfecta si el lechón está afectado por un estrés causado por una baja
temperatura y un ambiente húmedo.

El efecto ambiental es más crítico en las primeras dos semanas post destete, cuando los
lechones no tienen completo el sistema termorregulador y el consumo de alimento no es
el óptimo.

En el manejo de los cerdos post destete los factores ambientales que hay que considerar
para evitar un efecto estresante, que afecte sus rendimientos son: la temperatura, las
corrientes de aire, la ventilación, el grado de limpieza y la humedad de los pisos.

Temperatura ambiental. Los cerdos recién destetados son muy sensibles a las
temperaturas frías. Los cerdos jóvenes entre la 3 y 5 semana de vida requieren de
temperaturas entre los 25 y los 30 °C. Con variaciones de más de 2 °C se pueden causar
diarreas y bajos rendimientos. El período más crítico y donde la temperatura afecta más
al lechón, es durante las dos semanas siguientes al destete.

Corrientes de aire. Es importante mantener el movimiento del aire a nivel del cerdo lo
más bajo posible. Una velocidad de aire de 9,14m/min, enfriaría a un cerdo como si la
temperatura bajara en 3 °C.
Ventilación. Es un factor importante que puede afectar los rendimientos productivos de
los cerdos por problemas de acumulación del polvo proveniente del alimento y/o la
acumulación de gases. Ambas situaciones causan problemas respiratorios. (Muchlings
1986) recomienda una tasa de ventilación mínima de 0,04 metros cúbicos/hora y una tasa
de ventilación máxima de 0,2 metros cúbicos/hora.

Limpieza. Un ambiente sucio va en detrimento del desarrollo de los cerdos. En un


ambiente sucio, el consumo voluntario de alimento se disminuye, la temperatura corporal
y la producción de calor aumenta, la síntesis de proteína se reduce y todo esto resulta en
una reducción en el crecimiento, una utilización de alimentos menos eficiente y una
mayor deposición de grasa. Ante una agresión de tipo infeccioso los nutrimentos,
especialmente las proteínas y los aminoácidos, son utilizados para la formación de
anticuerpos para defender el cuerpo y no para procesos productivos.

Humedad en el piso. Tiene un efecto negativo muy marcado en los cerdos en la etapa
post destete, especialmente entre la segunda y décima semanas de edad. El efecto de un
piso húmedo altera el sistema termorregulador del cerdo, de tal forma que el animal
necesita de la producción de calor para mantener la temperatura corporal; por lo tanto, la
energía es utilizada para esa función y no para el crecimiento del animal.

5.1.2.2.2 Ambiente social

El ambiente en el que se desarrolla un cerdo recién destetado influye sobre su


comportamiento y como consecuencia sobre los rendimientos productivos de los
animales.

Los factores que afectan el ambiente social son: el orden de dominancia y la mezcla de
camadas; el tamaño de grupo y el rango de peso; el espacio por corral y por comedero.

5.1.2.2.3 Ambiente en las instalaciones.


El ambiente relacionado con instalaciones está determinado por el tipo de piso, la
localización de las instalaciones y los sistemas de producción todo dentro, todo fuera.

Tipo de piso. En condiciones centroamericanas se encuentran muchas porquerizas con


pisos de concreto. Sin embargo, tanto a nivel científico, como práctico se ha demostrado
la necesidad de utilizar pisos elevados para lechones, ya sean de hierro entrelazado,
aluminio, o plástico.

Localización de instalaciones. En la producción moderna de cerdos es muy importante


que las instalaciones para animales recién destetados sean edificios aparte y
preferiblemente en otra zona de la porqueriza (tres sitios).

Todo dentro todo fuera. Uno de los mayores beneficios que se obtiene en el desarrollo
de los cerdos post destete es el uso del concepto “todo dentro – todo fuera”. Wilson et al
(1979), concluyó que los cerdos mantenidos en este sistema ganaban 52% más peso que
aquellos criados en un sistema continuo.

5.2. ALIMENTACIÓN DEL LECHONES EN LAS ETAPAS DE PRE Y


POSDESTETE

La alimentación del lechón pre y post destete es uno de los aspectos más importantes a
considerar en cualquier programa de alimentación de cerdos por su efecto sobre los
rendimientos productivos posteriores. Sin embargo, es importante conocer que antes del
nacimiento, los cerdos reciben vía placentaria un suministro continuo de nutrimentos para
su desarrollo prenatal. El cerdo nace con un nivel bajo de grasa corporal y una baja reserva
de vitaminas liposolubles, particularmente de vitamina E. También existe una baja
transferencia de hierro y de selenio dé la madre al feto. Por tanto, deberán suplementarse
éstos y otros nutrimentos al lechón ya sea por vía del calostro, por la leche u otra fuente
exógeno de nutrimentos.

El peso del lechón al nacimiento está determinado principalmente por la cantidad de


glucosa que se transfiere vía placentaria. La glucosa es la principal fuente de energía que
recibe el lechón prenatal y el peso al nacimiento depende en gran parte de la cantidad de
este nutrimento que se transfiera de la madre al feto. Aunque el número de células
musculares está determinado genéticamente, el transporte de aminoácidos a través de la
placenta es importante para el desarrollo de las células musculares, de los órganos y
cualquier otro tejido que contenga proteínas. Las células de los lechones que durante el
período prenatal no reciben suficiente cantidad de aminoácidos, serán fisiológicamente
menos maduras al nacimiento y esto afectará el futuro crecimiento del lechón después del
nacimiento. Por estas razones, un exceso o una inadecuada cantidad de nutrimentos que
reciba la madre puede tener un efecto importante en el futuro crecimiento de los cerdos.

5.2.1. ALIMENTACIÓN PREDESTETE

La nutrición del lechón pre-destete es un factor muy importante para la futura vida
productiva del cerdo, ya que aquellos que sobreviven los primeros días después del
nacimiento, tienen una gran capacidad de crecimiento, duplicando su peso en las
siguientes semanas de vida. Un punto importante para considerar es que el lechón prenatal
contiene menos de 2% de grasa en su cuerpo y casi nada es de tipo subcutáneo, por lo
tanto, para que éste pueda sobrevivir, es necesario que reciba grandes cantidades de
energía en forma de grasa en el calostro. El consumo del calostro resultara crítico para la
supervivencia futura del cerdo, no sólo porque suministra nutrimentos, sino también
anticuerpos.

El sistema de alimentación para los lechones antes del destete es muy simple y está
constituido por calostro, leche materna y un pre iniciador. Cuando la producción de leche
es baja, ésta puede ser complementada con un remplazado de leche y electrolitos. Después
del día 21 la leche materna no contiene suficiente cantidad de nutrimentos necesarios para
un rápido crecimiento, por lo que se hace necesario el suministro de alimento sólido.
Alrededor del décimo día de edad, el lechón empieza a interesarse por el alimento seco,
pero su consumo es muy variable. Por lo tanto, este alimento debe ofrecerse en pequeñas
cantidades para que se mantenga fresco y se evite el desperdicio.

5.2.2. ALIMENTACIÓN POST DESTETE


La alimentación del lechón recién destetado es uno de los aspectos más críticos en las
explotaciones porcinas, por lo que el programa de alimentación que se desarrolle tendrá
un efecto significativo sobre los futuros rendimientos de los cerdos. En general, los
lechones con pesos mayores al destete crecen más rápido y tienen menores problemas de
diarreas post destete. Todas las granjas deben tener una meta de peso a las diferentes
edades de destete.

La alimentación que se suministre al lechón deberá ser excelente y minimizar el estrés al


destete, permitiendo al lechón que sea removido de su madre en una etapa temprana de
vida y poder desarrollarse adecuadamente en su nuevo ambiente.

Es importante considerar que el lechón de esa edad naturalmente es inmaduro y


vulnerable y que recibe alimentación y protección de su madre. Además, experimenta
cambios fisiológicos, que se presentan en un determinado orden y que no pueden
acelerarse.

En un programa de alimentación al destete es necesario considerar varios factores como


son: la edad al destete, el estado fisiológico del lechón, el desarrollo morfológico del
sistema gastrointestinal, el sistema inmune gastrointestinal, el comportamiento del cerdo,
los componentes nutrimentales de la dieta, los requerimientos de nutrimentos, los
ingredientes presentes en las dietas y las mismas estrategias de alimentación.

5.2.2.1. EDAD AL DESTETE

El destete implica la remoción del lechón al acceso de la leche proveniente de su madre,


Fowler (1995) describe el destete como un proceso y no como un evento. En la naturaleza
gracias al comportamiento exploratorio del cerdo y conforme la producción de leche de
la madre va declinando, el lechón se va adaptando a otro tipo de alimentos para así
satisfacer su apetito.

Anteriormente, cuando el lechón era destetado a las 8 semanas de vida en la última


semana antes del destete, la producción de leche declinaba y el lechón obtenía entre el 70
y 80% de sus requerimientos de nutrimentos del preiniciador. Por lo tanto, si el mismo
preiniciador se daba después del destete no ocurrían mayores cambios.
Cuando el destete se realizaba a las 6 semanas, la situación nutrimental y fisiológica del
lechón resultaba más complicada, pues la semana anterior al destete, el cerdo sólo podía
consumir del 50 al 60% de sus nutrimentos a partir del alimento preiniciador y la
sustitución de la leche al destete afectaba sus rendimientos productivos y causaba la
llamada caída del destete, caracterizada por problemas de diarrea que conducen a pobres
rendimientos productivos y en algunos casos, a la muerte.

Easter (1995) establece que además del problema nutricional, existen otros factores como
son el desarrollo intestinal, los factores ambientales estresantes y la misma respuesta
inmunológica que multiplican los problemas al destete.

Esta situación se complica aún más cuando los destetes se realizan a edades más
tempranas, donde el consumo de alimento seco es muy bajo, o nulo, por lo que el éxito
en el programa de alimentación de lechones con destetes tempranos (mayores de 2
semanas), es suministrar en el alimento seco la misma calidad y cantidad de nutrimentos
que contiene la leche de la cerda.

En los sistemas modernos de producción existe una tendencia a destetar a los cerdos a
edades tan tempranas como 7 días. La razón para este destete temprano está basada en
aumentar la productividad de la cerda, permitiéndole a ésta producir más de 25 cerdos al
año, reducir el costo de las instalaciones y controlar las enfermedades como el síndrome
respiratorio y reproductivo (P.P.R.S.) y la rinitis (Fowler, 1995). Sin embargo, existen
muchos factores que pueden causar problemas o hacer que fallen estos destetes
tempranos.

Fowler (1995) establece ocho razones por las cuales el sistema de destete temprano puede
no funcionar adecuadamente y que son: el uso de dietas y de fases de alimentación
incorrectas, la utilización de comederos mal diseñados, un difícil acceso al agua y una
pobre calidad de esta, un ambiente no adecuado, pobre calidad de aire (pobre ventilación),
falta de higiene y una inadecuada densidad de animales.

En condiciones tropicales, existe la duda sobre cuál es el tiempo óptimo al destete.


Campabadal (1994) establece como edad óptima para el destete los 30 días, basándose en
datos que reveían mayores rendimientos reproductivos y una utilización más eficiente de
las instalaciones. Sin embargo, destetes precoces a edades entre 21 y 28 días, pueden ser
muy eficientes, siempre y cuando los cerdos no se desteten con pesos menores a los 5 kg.,
estos se mantengan en un ambiente adecuado, tengan una excelente sanidad y se utilicen
productos lácteos en las dietas de preiniciación.

Aunque el factor edad es muy importante, el peso al destete también influencia


considerablemente los rendimientos futuros del cerdo. En general se sugiere que, a los 21
días de edad, el peso de los lechones deberá estar entre 6 a 6.5 kg.

5.2.2.2 Estado fisiológico del lechón

El rendimiento productivo del futuro de los cerdos relacionado a los cambios fisiológicos
que sufre el lechón en sus primeras semanas de vida y a la forma como se alimente. Easter
(1995) establece que el cerdo está preparado fisiológicamente para utilizar la leche de la
madre como fuente primaria de nutrimentos en las primeras semanas de vida y no está
preparado para digerir dietas no lácteas basadas en carbohidratos, proteínas y grasas
complejas. El bajo nivel de amilasa limita la hidrólisis de los almidones. La actividad de
la amilasa pancreática y la secreción de maltasa se desarrollan rápidamente después del
día 21 de edad, lo que concuerda con el cambio de fuente de carbohidratos de la lactosa
proveniente de la leche a los almidones de las dietas sólidas. Además, la baja producción
de ácido clorhídrico afecta la digestión de proteína. La utilización de grasa de origen
vegetal y animal se ve afectada, pues estas grasas complejas forman en el sistema
digestivo gotas grandes con un área de superficie difícil para el ataque enzimático. En
cambio, la grasa de la leche, son pequeñas gotas recubiertas por una lipoproteína que
permite una adecuada digestión enzimática.

En el desarrollo de un programa de alimentación para lechones después del destete es


muy importante conocer el desarrollo del sistema digestivo y los cambios que en el
ocurren, como son el desarrollo enzimático, les cambios en el pH, el flujo de materia seca
y los tiempos de retención producidos por los diferentes tipos de ingredientes (Veum,
1991). Un cambia drástico de la leche materna a una dieta basada en cereales y proteínas
de soya, será acompañado de una reducción en el crecimiento y presencia de diarrea post
destete.
La diarrea post destete es el producto de residuos no digeridos de carbohidratos, proteínas
y grasas que llegan al intestino grueso de cerdo y que representan un substrato ideal para
la fermentación microbiana. Los productos de esta fermentación crean un cambio en la
presión osmótica, entro el contenido del intestino y los tejidos intestinales que lo rodean.
El cerdo para reducir este desbalance osmótico libera agua del tejido de la mucosa al
lumen del intestino lo que produce un material fecal liquido (Easter, 1995).

5.2.2.3 Desarrollo morfológico del sistema gastrointestinal

La digestión de los diferentes componentes alimenticios y la subsiguiente absorción de


nutrimentos ocurren principalmente en la parte superior y media del intestino delgado. La
absorción de nutrimentos del intestino delgado ocurre a través de numerosas vellosidades
microscópicas que cubren el intestino delgado. Al inicio de la vida del cerdo, estas
vellosidades tienen forma de dedos alargados y conforme avanza la edad esta se van
engrosando, presentando al final del día 49 de edad una apariencia en forma de lengua
(Moran, I982).

5.2.2.4 Desarrollo del sistema inmune

El desarrollo del sistema inmune en el tracto gastrointestinal también tiene un efecto


importante en el programa de alimentación post destete. Fowler (1995) establece que el
desarrollo del sistema inmune en el tracto gastrointestinal es un proceso de educación.

Al llegar el momento del destete, en el cual la dieta líquida se transforma en alimento


seco, la capacidad digestiva y el cambio a alimentaciones menos frecuentes y en mayor
cantidad, afecta la digestión del alimento y gran cantidad de éste pasa sin digerirse a través
del intestino grueso, fermentándose y causando problemas de diarrea. Esta situación hace
que muchos porcicultores, buscando evitar los problemas de diarrea, limiten el consumo
de alimento al momento del destete (Campabadal y Navarro, 1994).
5.2.2.5 Componentes nutricionales de la dieta

Una dieta para lechones deberá estar constituida por fuentes de energía, proteína,
minerales y vitaminas. La energía puede ser proporcionada por fuentes de grasa,
carbohidratos y proteínas. Sin embargo, la utilización de estas fuentes dependerá de su
naturaleza, del desarrollo del sistema digestivo y de la proporción de éstas en la dieta.

Tradicionalmente, el maíz constituye el mayor ingrediente en la dieta de iniciación de los


cerdos, los carbohidratos provenientes de él constituyen del 50% al 60% del total de la
dieta. Algunos autores recomiendan la utilización de la avena por su mayor
digestibilidad, sin embargo, prefieren aún más carbohidratos provenientes de productos
lácteos (lactosa).

Investigaciones recientes (Fowler, 1995) establece que la cantidad de lactasa presente en


el sistema digestivo es relativamente baja y que la hidrólisis de la lactosa es lenta, por lo
que la lactosa provee el menor porcentaje de la energía presente en la leche en
comparación con las proteínas y con la grasa. Por lo anterior, la principal función de la
lactosa en la naturaleza es servir como substrato para el crecimiento de microflora
benéfica como los «lactobacillus». Además, los «lactobacillus» compiten con los agentes
patógenos por sitios en la pared intestinal mediante el proceso llamado «inhibición
competitiva», por lo que la lactosa actúa como un antibiótico natural contra los patógenos
intestinales.

La utilización de los almidones de los cereales en dietas para cerdos recién destetados
puede ser mejorada mediante el procesamiento de extrusión.

La grasa constituye la principal fuente de energía en la alimentación del lechón debido a


las limitaciones para digerir eficientemente los carbohidratos presentes en los alimentos.
Sin embargo, su utilización se ve afectada por la fuente de grasa, su estructura, tamaño
de la cadena de carbonos y su grado de saturación (Veum 1991).

El éxito en el desarrollo de una dieta post destete es suministrar aquella fuente de energía
que tenga una mayor similitud a la grasa presente en la leche de la madre. La grasa
agregada a la dieta de lechones recién destetados usualmente no está en la forma ideal
como se encuentra en la leche de la cerda. La grasa láctea se encuentra en forma de
pequeños glóbulos emulsificados, que se combinan rápidamente con las sales biliares para
formar la llamada «mezcla de micelos» que se absorbe rápidamente.

De los triglicéridos que forman las grasas utilizadas en la formulación de una dieta,
encontramos los llamados de cadena larga (con más de 12 átomos de carbono) y los de
cadena mediana.

En la práctica, la mejor fuente de ácidos grasos en dietas para lechones es el aceite de


coco, ya que éste contiene más de un 80% de TCM. Comparando las otras fuentes de
ácidos grasos, le sigue en importancia el aceite de soya, el maíz y el de la palma africana.
Las dos fuentes de grasa de origen animal, el sebo y la manteca no se utilizan
eficientemente. Sin embargo, conforme avanza la edad de los cerdos, la diferencia en
digestibilidad es menor.

La utilización de las proteínas dependerá de su naturaleza, composición de aminoácidos


y grado de procesamiento. En la formulación de raciones para lechones estos factores son
muy importantes, especialmente los relacionados al uso de proteínas de origen vegetal y
su relación con reacciones alérgicas.

El N.R.C. (1998) presenta los requerimientos para 12 minerales y 13 vitaminas. Sin


embargo, en raciones prácticas para cerdos en iniciación, se añaden 10 minerales (calcio,
fósforo, cloro, sodio, hierro, zinc, manganeso, yodo, selenio y cobre) y 10 vitaminas
(vitaminas A, D, E y K, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, B12, biotina y ácido
fólico). El requerimiento de calcio y fósforo se satisface principalmente con fosfatos
mono y di cálcicos, el cloro y el sodio con la sal y los minerales traza y las vitaminas
mediante premezclas separadas o juntas.

5.2.2.6 Requerimiento de nutrimentos

Existe una gran controversia sobre el requerimiento óptimo de nutrimentos para los
cerdos recién destetados. Estos requerimientos van desde valores mínimos presentados
por el N.R.C. (1998) hasta valores específicos reportados por casas comerciales
productoras de líneas genéticas (P.I.C. 1999).
Un factor importante para satisfacer el requerimiento de nutrimentos es el número de
dietas que se suministren durante el período post destete. La Universidad Estatal de lowa
recomienda cuatro tipos de dietas para un periodo que va desde los 2.25 kg. hasta los
22.75 kg.

Otras universidades como la Estatal de Kansas, recomienda tres tipos de requerimientos


para lechones después del destete (Goodband y Nelssen, 1991)

La subdivisión de la fase post destete en 3 ó 4 dietas, normalmente es un problema para


muchos porcicultores del área centroamericana, especialmente si no usan sistemas de
destete precoz segregado o medicado. Bajo estas condiciones dos tipos de dietas producen
excelentes resultados, siempre y cuando el destete sea entre los 21 a 30 días de edad, con
pesos superiores de 5 kg. al destete.

En este sistema se utilizan dos fases, una del destete hasta que los cerdos alcancen 15 kg.
de peso y otro de los 15 a los 30 kg. de peso. En las granjas modernas de Centroamérica
se utilizan tres tases de alimentación para este periodo post-destete. La fase I comprende
del destete hasta un peso de 12 kg. y tiene una duración de 15 días. La fase II de los 12 a
los 18 kg. y tiene también una duración de 15 días y la fase III comprende de los 18 a los
30 kg. y tiene una duración de 30 días.

5.2.2.7 Ingredientes en la dieta

Los ingredientes que forman las dietas de los lechones posdestete deben ser de excelente
calidad. Estos ingredientes son de alto costo. Sin embargo, su uso se justifica, por los
rendimientos que producen y el bajo consumo de alimento que tienen los lechones en esa
etapa.

En esta etapa productiva del cerdo, las fuentes de energía deben ser cereales procesados
(avena, maíz o sorgo), mediante procesos de extrusión (Hancock, 1995) y como fuentes
de grasa, el aceite de coco sería la mejor alternativa, seguido por el aceite de soya y el
aceite de palma africana; el sebo no se recomienda. Cualquier otro aceite que sea rico en
ácidos grasos de cadena media, representa una excelente fuente de energía (Lepine, 1993).
GRADO DE SEGURIDAD DE LAS PROTEÍNAS SOBRE LA
RESPUESTA INMUNE DE LOS CERDOS (10 A 25 DÍAS)

Relativamente seguras:

- Caseína
- Leche deshidratada
- Proteína de suero de leche
- Proteína de aislados y concentrados de soya
- Proteínas plasmáticas
- Harina de pescado de buena calidad

Moderadamente seguras:

- Harina de carne y hueso


- Harina de sangre
- Harina de soya (48%)

Relativamente inseguras:

- Harina de soya (44%)


- Harina de canola

Las fuentes más fáciles de conseguir son los subproductos lácteos y las harinas de
pescado. La calidad de éstas últimas muchas veces limita su uso.

Los subproductos lácteos que se consiguen en nuestra área son la leche descremada o
entera en polvo, el suero de leche deshidratado y una combinación de ellas, que se le
conoce con el nombre de remplazador o sustituto de la leche.

El suero de leche contiene todos los componentes de la leche solubles en agua, que
incluye la lactosa, las proteínas lacto albúminas, minerales y vitaminas solubles en agua.
Uno de los problemas más comunes con el uso del suero de leche es su calidad. Mahan
(1993 ) concluyó que debido a la diferencias en procesos de secado, a los volúmenes de
suero procesados diariamente, a las diferencias en composición nutrimental por el tipo de
queso de donde proviene y la falta de estándares de calidad, es necesario analizar muy
bien la calidad de este suero para no afectar los rendimientos de los animales. El color
óptimo para un suero bien procesado debe ser el blanco, donde la lactosa y la lisina son
altamente digestibles (Mahan, 1993); sin embargo, se pueden encontrar sueros de buena
calidad de color rosado o amarillo, provenientes de ciertos quesos especiales (Goodband
y Nelssen, 1991).

Existen numerosas investigaciones (Leibbrandt y Benevenga, 1991 Mahan, 1993) que


han demostrado como la adición de productos lácteos en cerdos destetados entre las 3 y
5 semanas de edad, tiene un efecto positivo en los rendimientos de lechones.

El plasma porcino deshidratado es una nueva fuente de proteína que se ha utilizado


extensamente para complementar las proteínas de los cereales. Para la obtención de este
producto, se evita la coagulación de la sangre mediante curato de sodio y luego se
almacena en tanques refrigerados.

La fracción del plasma es separada de las células sanguíneas mediante un proceso de


centrifugación, para luego ser deshidratada por medio de un sistema de atomización
(Catuán et al.. 1989). El plasma deshidratado contiene 70% de proteína proveniente de
albúminas y globulinas. Sin embargo, el valor nutritivo y económico del plasma porcino
como agente con propiedades inmunológicas, dependerá del nivel al que el cerdo ha sido
expuesto a los antígenos (Stahly. 1994). El nivel de utilización varía de 5 a 10% en las
primeras cuatro semanas posdestete.

Los productos de soya han sido utilizados como la principal fuente de proteína en la
alimentación de cerdos. Recientemente, varias investigaciones demostraron el efecto
antigénico de las proteínas presentes en la harina de soya del 48% de proteína y su efecto
negativo sobro el lechón.

Existen otras fuentes de proteína como son la harina de pescado, harina de sangre y harina
de carne, que son también utilizadas en dietas de lechones posdestete. El problema
principal de estas fuentes es su calidad y el grado de contaminación con salmonella. Una
harina de pescado se utiliza en niveles hasta de un 10% en la dieta, de harina de carne
entre 3 y 5 %; y de harina de sangre de 2 a 3 %.

5.2.2.8 Estrategias de alimentación

Las estrategias de alimentación son las diferentes formas que se emplean para alimentar
al lechón en la etapa post destete y que cumplan los objetivos para alcanzar un máximo
crecimiento y evitar el problema conocido como «caída del destete». Un buen programa
de estrategias de alimentación debe cumplir los siguientes objetivos:

- Maximizar el consumo de alimento para aprovechar la eficiente ganancia de peso


de la etapa.
- Que la composición de la dieta satisfaga el requerimiento de nutrimentos.
- Proveer una transición leve de una dieta líquida a una sólida.

La alimentación por fases se define como un sistema que utiliza diferentes tipos de dietas
por períodos cortos de tiempo, para llenar en la forma más exacta los requerimientos
nutrimentales de los cerdos. Cuando se suministra un sólo tipo de dieta por un período de
tiempo largo, no se satisfacen los requerimientos del lechón pequeño y se sobre satisfacen
los del lechón mayor.

5.3. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE CERDOS EN LAS ETAPAS DE


DESARROLLO Y ENGORDE

El período que comprende el desarrollo y el engorde del cerdo es una de las etapas más
importantes de la vida productiva del animal, pues aquí se consume entre el 75 y el 80%
del total del alimento necesario en su vida productiva. Siendo este rubro el principal costo
de producción, la utilización eficiente del alimento repercutirá en la rentabilidad de la
operación porcina.

De acuerdo a Easter y Ellis (2000) el período de desarrollo y engorde empieza cuando los
cerdos tienen un sistema digestivo capaz de utilizar dietas simples, y responder
adecuadamente a situaciones de estrés calórico e inmunológico. Este período ocurre cerca
de los 20 kg de peso y termina cuando el cerdo es enviado a mercado.

Los rendimientos productivos de los cerdos en estas etapas dependen de la genética, de


la alimentación, de la salud y del manejo. Sin embargo, con el conocimiento de nuevas
líneas genéticas caracterizadas por una alta producción de tejido magro, estos
rendimientos y categorías de pesos han variado y se han desarrollado fases de
alimentación en cada etapa, con el fin de aprovechar la alta tasa de crecimiento de carne
magra que ocurre durante la fase en desarrollo.

Existe una gran variedad en los pesos que dividen las etapas de vida para estos períodos
entre instituciones de diversos países. Cualquiera de estas tres divisiones es correcto,
siempre y cuando se sigan las recomendaciones de requerimiento de nutrimentos y de
utilización de materias primas, de acuerdo a las líneas genéticas que se estén utilizando
(Campabadal y Navarro 1994)

5.3.1. VARIACIÓN EN LAS ETAPAS DE VIDA

Sistema Americano:
- Desarrollo de 20 a 50 Kg.
- Engorde: 50 a 110 Kg.

Sistema Inglés:
- Crecimiento temprano: 20 a 40 Kg.
- Crecimiento: 40 a 65 Kg.
- Engorde: 65 a 90 Kg.
- Finalizador: 90 a 120 Kg

Sistema Centroamericano:
- Desarrollo: 30 a 50Kg.
- Engorde: 50 a 90 Kg

Con cualquiera de las Fases de alimentación que se utilice es importante considerar que
en la etapa de crecimiento es en donde existe una mayor síntesis de tejido magro y en la
de finalización donde prevalece la deposición de grasa.

Una alimentación eficiente en el periodo de desarrollo y engorde debe cumplir con cuatro
metas importantes: maximizar la eficiencia de la producción de tejido muscular en
relación con el tejido graso de la canal y la producción de carne magra con características
físicas, químicas y sensoriales aceptables.

5.3.2. EL CRECIMIENTO DE LOS CERDOS

Easter (1996) define el concepto de «crecimiento» como un aumento en el tamaño del


cerdo, y existe un período en el cual el crecimiento se acelera. Luego, a un punto
correspondiente a un tercio de su peso maduro adulto, la tasa de ganancia diaria empieza
a declinar. Este es el punto llamado de «inflexión» y es importante, pues es el tiempo en
que la composición del crecimiento empieza a cambiar de un tejido predominantemente
magro a grasoso.

5.3.3. FACTORES HA TENERSE EN CUENTA EN LA ELABORACIÓN


DE UN PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN.

Estos factores son:

- Nutrimentos en la formulación de la dieta.


- Utilización de materias primas.
- Presentación del alimento.
- Método de alimentación
- Separación por sexos.
- Problemas prácticos de alimentación.
-
5.3.4. NUTRIMENTOS EN LA FORMULACIÓN DE UNA DIETA

En la formulación práctica de raciones, nueve son los nutrimentos más importantes que
un nutriólogo debe considerar en la elaboración de un alimento. Estos nutrimentos son la
proteína, la lisina, la metionina, el triptofano, la treonina, el calcio, el fósforo
aprovechable y la energía digestible y/o metabolizable. Sin embargo, son también de gran
importancia los otros aminoácidos, los minerales y las vitaminas.

Cada institución de investigación tiene sus propios requerimientos. Los más comunes son
los del NRC (1998), universidades de países desarrollados y los propios de las líneas
genéticas, por lo que a continuación se enuncian algunos principios importantes:

- Macroelementos, especialmente fósforo y sal son de gran impacto en el


crecimiento de tejido magro y en la producción de una canal poco grasosa al
sacrificio (Stahly, 1993).

- El consumo de proteína y aminoácidos relacionado con la demanda metabólica


del animal también influencia su eficiencia y la composición del crecimiento.

- Una dieta deficiente en aminoácidos disminuye la síntesis del músculo y aumenta


la deposición de grasa en la canal.

- El crecimiento muscular y óseo es dependiente del consumo de fósforo. Las


deficiencias de este mineral reducen la tasa de eficiencia de crecimiento del tejido
muscular. La cantidad de alimento requerido para depositar músculo es menor que
para depositar tejido graso.

Animales genéticamente superiores tienen un menor consumo voluntario de alimento,


pero requieren una mayor concentración de nutrimentos en la dieta, por lo que el costo de
las dietas de animales magros es mayor, y así mismo el costo para producir una unidad
de carne menor.

5.3.4. UTILIZACIÓN DE MATERIAS PRIMAS

El éxito de un programa de alimentación es la utilización adecuada de las materias primas


que conforman el alimento. En tres fuentes de alimentación se pueden clasificar los
ingredientes de un alimento para cerdo. Estas fuentes son: las de energía, que involucren
cereales, grasas y aceites, subproductos agroindustriales y alimentos energéticos altos en
humedad; las fuentes de proteína que pueden ser de origen animal o vegetal y los aditivos
que pueden dividirse en nutrimentales como vitaminas, minerales y aminoácidos y los no
nutrimentales del crecimiento o mejoradores de la calidad del alimento.

Para la utilización eficiente de materias primas, tres son los tipos de alimentación que se
pueden utilizar en alimentación de cerdos en desarrollo y engorde: alimentos balanceados,
esquilmos o residuos agrícolas y desperdicios.

5.3.5. PRESENTACIÓN DEL ALIMENTO

Existen cuatro formas principales de presentación del alimento para ser suministrado a
cerdos en desarrollo y engorde. Estas formas son en harina, el pellet, como alimento
húmedo o en pasta y en forma líquida. El éxito de estas formas de presentación dependerá
de las facilidades para procesar el alimento, del costo, del tipo de instalaciones y de su
disponibilidad.

5.3.5.1. ALIMENTACIÓN EN HARINA

Es la forma más común de presentación de un alimento, ya que es fácil de adquirir y a un


menor costo. Su principal problema es que puede producir mayores desperdicios. Los
rendimientos que resulten dependerán del tamaño de la partícula, de sus constituyentes,
de su polvosidad y del grado de mezclado.

5.3.5.2. ALIMENTACIÓN EN PELLETS

Consiste en suministrar el alimento en forma de comprimidos o pellets. Tiene un mayor


costo, pero involucra menos desperdicio, mayor digestibilidad de nutrimentos y un
consumo más uniforme de la dieta. Existe una mejora en los rendimientos productivos de
cerdos en desarrollo y engorde consumiendo la misma dieta en forma de pellets que en
forma de harina.

5.3.5.3. ALIMENTACIÓN EN PASTA


La alimentación húmeda o en pasta es la combinación de 1.3 partes a 1.5 partes de agua
por una parte de alimento seco. La ventaja de su utilización es que mejora los
rendimientos productivos, especialmente aumenta el consumo en zonas calientes. El
principal problema es el desarrollo de hongos y los problemas de fermentación cuando se
deja el alimento por largos períodos de tiempo.

5.3.5.4. ALIMENTACIÓN LÍQUIDA

Es la utilización de relaciones agua/alimento seco de 2:1 a 5:1. Los resultados son muy
variables y dependen del método de alimentación y de la proporción agua/alimento. En
este sistema se pueden incluir la utilización de suero de leche, de leche descremada y de
jugo de caña.

El suero de leche es muy utilizado en zonas queseras. El sistema de alimentación consiste


en suministrar al cerdo en desarrollo de 10 a 13 Its/día y de 12a 14 Its/día en engorde.
Este suero debe ser complementado con un suplemento de 15% de proteína y 0.7% de
lisina, suministrando 1.5 y 2.0 Kg./día para desarrollo y engorde respectivamente.

El jugo de caña es otra alternativa de alimentación líquida. Los cerdos reciben de 10 a 15


It de jugo, más 1 Kg. de un suplemento con 40% de proteína. El jugo debe estar fresco y
no fermentado.

5.3.6. MÉTODOS DE ALIMENTACIÓN

En los métodos de alimentación se pueden incluir los siguientes conceptos, la forma de


suministro de los alimentos y el consumo del alimento.

5.3.6.1. SUMINISTRO DE ALIMENTO.

5.3.6.1.1. A libre voluntad

Consiste en suministrar al cerdo lo que el animal quiera consumir. Es el sistema más


común de alimentación para cerdos en desarrollo y engorde. El consumo de alimento va
a estar relacionado con el nivel energético de la dieta y con dietas bien balanceadas, los
cerdos pueden expresar su potencial genético para máxima ganancia de peso.

5.3.6.1.2. Restricción de alimento

Este se utiliza en aquellos países en los que se paga mejor o se castigan los canales con
exceso de grasa. El sistema consiste en restringir el consumo de alimento con el fin de
producir canales más magras. Este sistema es utilizado en aquellas líneas genéticas menos
magras y en cerdos con pesos mayores a 60 Kg. El principio de la restricción de alimento
es limitar el consumo calórico del cerdo, por lo que al reducir la disponibilidad de energía
para almacenamiento en la canal en forma de grasa, se produce una mejora sustancial en
el contenido de carne magra.

5.3.6.2. CONSUMO DE ALIMENTO

Es el principal responsable del rendimiento productivo de los animales, por lo que el


porcicultor debe tener en cuenta que «Los cerdos no comen porcentajes, comen gramos
o Mcal de energía por día».

El consumo de alimento puede estar afectado por numerosos factores; entre los más
importantes están el nivel de energía, la temperatura y la humedad ambiental, la
palatabilidad, el consumo de agua y consumo de nutrimentos

5.3.6.3. SEPARACIÓN POR SEXOS

Existen factores fisiológicos de peso, hormonas y sexo que pueden afectar el consumo de
alimento. De estos factores el de más importancia práctica es el efecto del sexo y la
necesidad de separar sexos durante el período de desarrollo y engorde.

La separación de sexos es una práctica realizada por numerosos porcicultores para


capitalizar las diferencias en crecimiento y las características de canal entre sexos. Las
hembras tienen un mayor porcentaje de canal, son menos grasosas y tienen un mayor
crecimiento del tejido magro; además son más eficientes.
5.3.7. PROBLEMAS EN LA ALIMENTACIÓN

Existen ciertos problemas en la alimentación que afectan los rendimientos productivos de


cerdos en desarrollo y engorde. Estos problemas son: las dietas mal balanceadas, la
elevada utilización de subproductos agrícolas, el mal procesamiento, el desperdicio en
comederos, la falta de espacio corral-comedero y el mal mezclado.

En conclusión, la alimentación de cerdos en desarrollo y engorde debe estar bien


balanceada, de tal forma que los animales reciban los nutrimentos necesarios para
maximizar su potencial genético de producción.

5.4. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE CERDAS DE REEMPLAZO

El éxito en la productividad y longevidad de una cerda adulta depende principalmente del


manejo y la alimentación durante su período de reemplazo. Normalmente problemas
reproductivos como el bajo tamaño y peso de la camada al nacimiento, períodos abiertos
largos, bajos porcentajes de preñez, así como problemas en el sistema óseo, son el
producto de una nutrición no adecuada de energía y minerales durante la etapa de
reemplazo. Esta situación se complica aún más con el desarrollo de las nuevas líneas
maternas, seleccionadas genéticamente para producir grandes cantidades de leche, que
necesitan de una excelente nutrición, especialmente por el hecho de que al ser animales
clasificados como muy magros (mayor de 320 g de carne magra), el consumo de alimento
es limitado, especialmente durante la etapa de lactación.
En los sistemas de alimentación para cerdas de reemplazo debemos considerar la línea
genética materna de donde provienen los animales. En la industria porcina moderna, las
podemos clasifican en dos categorías: los animales de reemplazo de líneas altamente
magras (>320 g de tejido magro) y los animales estándares o promedios (<320 g de carne
magra). La diferencia entre ambos grupos está relacionada al nivel de grasa dorsal y al
peso óptimo al momento de la monta. Los programas de alimentación y los
requerimientos nutrimentales de las cerdas de reemplazo no han sido estudiados
exhaustivamente, debido a que en la mayoría de las granjas estos animales son
seleccionados del hato de engorde.
Por mucho tiempo los nutriólogos han debatido respecto a qué es lo más importante para
obtener un éxito reproductivo, si es la edad o el peso a la primera monta y cómo esos
factores influenciarán el futuro rendimiento reproductivo. Actualmente, se conoce que
ninguno de los dos factores actúa solo, sino que es la combinación de un grupo de
factores. Mahau (2000) establece como puntos críticos para un óptimo desarrollo de los
reemplazos y su influencia en su futuro rendimiento reproductivo la combinación de la
edad, el peso y la cantidad de grasa dorsal al momento de la monta.

5.4.1. SELECCIÓN Y MANEJO DE LOS REEMPLAZOS

En el proceso de selección de los animales de reemplazo encontramos que el porcicultor


utiliza tres sistemas para la obtención de sus reemplazos. Muchos de los porcicultores
seleccionan sus animales del corral de engorde al momento de enviar al grupo al mercado,
otros compran sus reemplazos a productores de prestigio y, por último, existen granjas
que tienen un programa de selección de los animales entre los 50 a100 kg de peso o al
final del período de crecimiento. Sin embargo, la selección debe empezar al momento del
nacimiento para identificar aquellas lechonas que provienen de camadas grandes y
uniformes y que sus madres no tuvieron problemas al parto.

El sistema de seleccionar los animales de los corrales de engorde cuando sus compañeros
son enviados a mercado, no es un método muy benéfico, pues con el sistema de
alimentación que se utiliza, no sólo se afecta el desarrollo de la producción de tejido
magro, sino también el desarrollo esquelético del animal. Lo anterior, por los niveles de
aminoácidos y de minerales que contienen las dietas de engorde.

El mejor sistema es seleccionar del hato de la granja o comprar los animales durante o al
final del período de crecimiento y formar así un grupo especial de cerdas denominado de
"reemplazo". En el caso de la granja que desarrolle su- propios reemplazos éstos deben
ser seleccionados entre los 50 a 60 kg de peso y ser sometidos a una dieta especial, que
le permita un buen desarrollo magro huesos fuertes y una adecuada grasa dorsal que le
permita mantener altas producciones de leche.

Cuando los animales se compran en una granja de prestigio, éstos deben ser comprados
con pesos inferiores a los 60 kg. se deben aislar y permitir que se aclimaten a las
condiciones propias de la misma granja por varios meses, suministrando las raciones
correspondientes para su adecuado crecimiento magro y óseo.

5.4.2. REQUERIMIENTOS DE NUTRIMENTOS

Aunque no han sido estudiados extensamente los requerimientos nutrimentales de las


cerdas de reemplazo existen diferentes tablas requerimientos que el porcicultor puede
usar como guía para el desarrollo de las dietas de sus animales de reemplazo. También
las diferentes líneas genéticas, para obtener el máximo rendimiento, tienen sus propios
requerimientos nutrimentales.

De acuerdo al N.R.C (1998) las cerdas jóvenes en crecimiento deben recibir una dieta a
libre voluntad que garantice un consumo adecuado de energía hasta que estos animales
sean seleccionados para el hato de cría a los 100 Kg. de peso corporal. Arriba de este
peso, el consumo energético debe ser restringido para alcanzar el peso óptimo de acuerdo
al genotipo y al momento en que esos animales sean usados como reproductores.

Thacker (1999) recomienda que las cerdas jóvenes reciban por lo menos 35 MJ de energía
digestible por día equivalente a 8.361 Mcal de energía digestible desde la selección hasta
los 100 Kg. de peso al momento de la monta, para asegurar que no se retrase la aparición
de la pubertad.

Incrementar el nivel energético por varios días (11-14) antes de la aparición del estro,
práctica conocida como “Flushing" ha producido consistentemente un incremento en la
tasa de ovulación y como consecuencia en el tamaño de la carnada.

El nivel de proteína y de aminoácidos en las dietas de cerdas de reemplazo es también de


gran importancia. Una restricción de proteína o un imbalance de aminoácidos, produce
un retraso significativo en la aparición de la pubertad.

Estas cerdas deben recibir niveles más altos de calcio, fósforo, selenio, cobre, zinc y de
vitaminas A y E. La razón de esta suplementación extra, es aumentar las reservas
corporales que serán utilizadas durante la etapa de alta demanda en la tase reproductiva y
para aumentar la respuesta inmune.

Los niveles de los otros minerales mayores, de los minerales traza y de vitaminas son
similares a los de los cerdos de mercado. El consumo y la alta retención de selenio y de
vitamina E en la cerda joven de reemplazo, resulta ser muy benéfico durante la vida
reproductiva de la cerda, ya que produce un aumento en la respuesta inmunológica y
reduce las subsecuentes complicaciones del período de lactación, como son la mastitis, la
metritis y la agalactia (Mahan. 2000).

5.4.3. SISTEMAS DE ALIMENTACIÓN

Los sistemas de alimentación modernos para cerdas jóvenes de reemplazo están dados
principalmente con base en los alimentos balanceados. Sin embargo, en zonas rurales con
pequeñas porquerizas y donde se tienen cruzas con razas tradicionales, también pueden
utilizarse ingredientes energéticos altos en humedad, más un suplemento de proteína,
combinado con sistemas de pastoreo.

Rozebobm (2000) establece que una de las principales razones por las que una cerda es
reemplazada son los problemas de anestro, pseudo gestación y las lactaciones pobres.
Estos problemas reproductivos son el resultado de una condición corporal pobre al
momento de la monta. Por lo tanto, este autor recomienda tener presente dos puntos muy
importantes: primero, que cerdas muy gordas al momento de la monta resulta en una
disminución en los futuros rendimientos reproductivos, dado el bajo consumo de alimento
y por lo tanto una baja producción de leche. El segundo punto es lo contrario, que en
cerdas flacas que no tengan la condición corporal óptima al momento de la monta, el
futuro rendimiento productivo también se ve afectado, existiendo una alta probabilidad
de que estos animales sufran un problema denominado como "caída de segundo parto".

Long (1998) reportó que un exceso de aminoácidos durante estos períodos no sólo
aumentaba el costo de alimentación y producía mayor contaminación ambiental, sino que
a su vez disminuía la duración de la vida productiva de la cerda. El objetivo de suministrar
una dieta moderada en proteína y alta en energía en cerdas de genotipos magros es
aumentar la deposición de grasa corporal y limitar la deposición de tejido magro. Sin
embargo, hay que tener mucho cuidado cuando se implementa un programa de restricción
de proteína, pues una relación baja lisina/energía afecta la presencia de celos y la tasa de
ovulación.

También hay que tener presente que una cerda que tiene camadas grandes cataboliza grasa
y proteína durante la lactación, por lo cual debe contar con buenas reservas de ambos
constituyentes corporales.

King y Williams (1984) establecen que el aporte óptimo de proteína es aquel que permite
producir tejido magro en la cerda joven cerca de su potencial genético para este
constituyente.

En el caso de las cerdas de bajo potencial para producir carne magra, el objetivo de
restringir el consumo de energía durante este período es limitar el peso adulto y minimizar
los problemas de patas, asociados a cerdas muy gordas, evitando el problema denominado
"síndrome de la cerda gorda" que afecta los rendimientos productivos durante la etapa de
lactación.

5.4.3.1. PERÍODO ANTES DE ALCANZAR EL PESO DE MERCADO

Este sistema consiste en seleccionar a las cerdas jóvenes de reemplazo entre los 50 y los
60 Kg. de peso y ponerlas en una dieta especial de reemplazo que contiene 15% de
proteína, 0.80% de lisina. 0.85% de calcio, 0.459 de fósforo aprovechable y 3.3 Mcal/Kg.
de energía metabolizable. Esta dieta se suministra a libre voluntad hasta que las cerdas
alcancen un peso de 100 Kg. y se monitorea el nivel de grasa dorsal. En este programa es
importante considerar el genotipo de los animales. Las líneas genéticas de alta prolificidad
alcanzarán este peso entre los 150 y los 160 días con un consumo de alimento entre los
2.5 y los 3 Kg. por día. El nivel de grasa dorsal fluctuará entre los 15 y los 17 mm,
mientras que las cerdas provenientes de líneas tradicionales, especialmente los cruces
Yorkshire-Landrace, alcanzarán ese peso entre los 160 y los 175 días con un consumo
entre los 3 y los 3.5 kg por día y una grasa dorsal de 20 a 25 mm. En este momento se
hace la última selección de los animales.
5.4.3.2. PERÍODO QUE VA DEL PESO AL MERCADO A LA MONTA

En este período es muy importante considerar el genotipo de los animales, pues la edad,
el peso a la monta y el nivel de grasa dorsal presentan variaciones importantes. En el caso
de razas tradicionales, bajas en producción de carne magra, la alimentación se restringe
(energía) a niveles de 2 a 2.5 kg por día, pero se va monitoreando la grasa dorsal y el peso
del animal, para que ésta sea menor de 30 mm, entre 25 a 27 mm al momento de la monta,
con un peso entre los 115 y los 120 kg con una edad superior a los 7 meses. También es
importante monitorear la aparición del celo, para que unos 14 días antes de presentarse el
tercer estro, se utilice el sistema de "flushing" para aumentar la tasa de ovulación y que
consiste en incrementar el consumo de alimento a 3.5 kg por día. En esta etapa se puede
usar la dieta con la composición antes presentada.

El problema que tienen los animales de alto potencial para producir carne magra, es que
el nivel de grasa dorsal es muy bajo y para evitar futuros problemas reproductivos es
necesario que las cerdas jóvenes de reemplazo tengan como mínimo 20 mm de grasa
dorsal. Para lograr esto, las Universidades de Purdeu, Michigan State y Ohio State (Tri-
State, 1998) recomiendan utilizar una dieta más baja en proteína (13%) y lisina (0.70%).
con la cual, aunque producirá una reducción ligera en el crecimiento muscular, ocurrirá
un aumento en la grasa dorsal, muy importante para el final del período de lactación y la
próxima preñez.

5.4.3.2. ALIMENTACIÓN DESPUÉS DE LA MONTA

En muchas granjas porcinas, la alimentación de la cerda joven después de la monta se


realiza en forma similar a la de las cerdas adultas, lo que no es correcto, pues este animal
todavía está en crecimiento y existen algunos factores que pueden afectar su futuro
rendimiento reproductivo.

Diversas investigaciones han demostrado que aproximadamente un 30% de los embriones


potencialmente viables mueren en los primeros 25 días de gestación (Thacker, 1999).
Niveles altos de alimentación después de la monta han sido asociados a un aumento en la
mortalidad embrionaria. Como consecuencia se recomienda restringir el consumo de
alimento a no más de 2.3 kg después de la monta. El mecanismo que controla el desarrollo
de los embriones y su subsiguiente supervivencia es producto de la secreción de unas
proteínas uterinas específicas. Estas proteínas estimulan la producción de hormonas
esferoidales, particularmente la progesterona. Un aumento en la progesterona al inicio de
la preñez mejora el ambiente uterino y en un MEJOR ambiente el embrión sobrevive mejor.

Por todo esto es importante restringir el consumo de alimento a no más que dos
kilogramos por día. de la monta hasta tres días después de ésta. También, es importante
tener presente que el disminuir el consumo de alimento al inicio de la gestación no resulta
en camadas más grandes.

Otra práctica de alimentación de cerdas adultas que puede afectar el futuro rendimiento
productivo de las cerdas jóvenes, es aumentar el consumo de alimento al final de la
gestación. Se ha visto que esta práctica afecta el desarrollo de la glándula mamaria. En
las cerdas jóvenes, el máximo desarrollo de la glándula mamaria ocurre entre los días 70
y 105 de gestación.

5.4.4. TIPOS DE ALIMENTO

La dieta más común utilizada en la alimentación de cerdas jóvenes de reemplazo está


basada en una combinación de maíz, y harina de soya y es suplementada con vitaminas,
aminoácidos, minerales y aditivos no nutrimentales. Según la composición energética que
se desee tener en la dieta, esta puede ser complementada con niveles de 2 a 5% de una
fuente de grasas o aceites (soya, palma y sebo) o con niveles de subproductos de trigo que
varían entre el 5 y el 20%. También los subproductos de arroz se utilizan en niveles
máximos de un 10% y la melaza de un nivel máximo de un 5%.

5.4.5. ALIMENTOS ALTOS EN HUMEDAD Y EL USO DEL PASTOREO

Existen otras formas de alimentación para las cerdas jóvenes de reemplazo de razas
tradicionales que son utilizadas en porquerizas pequeñas de zonas tropicales. Una de ellas
es la utilización de alimentos energéticos altos en humedad junto con un suplemento
proteico y el uso de pastoreo. El sistema de utilizar alimentos energéticos altos en
humedad consiste en suministrar al reemplazo frutas, verduras o tubérculos frescos en
cantidades que varían de 4 hasta 8 kg más 1 a 1.5 kg de un suplemento de proteína. Estos
productos se suministran 2 a 3 veces por día, preferiblemente en forma picada
(Campabadal, 1998).

Los sistemas de pastoreo se utilizan en zonas donde el costo de la tierra no es muy alto y
la condición del suelo lo permite. Campabadal (1998) estableció que para cerdas jóvenes
de reemplazo en pastoreo se debe mantener un área de 14m 2 por cada cuatro días de
rotación. Estas cerdas además de consumir el forraje a libre voluntad, deben recibir 1.5 a
2.0 kg de alimento balanceado.

5.4.6. EFECTO DE LA LÍNEA GENÉTICA

Los requerimientos de nutrimentos y los sistemas de alimentación presentados


anteriormente, son principalmente para cerdas jóvenes de reemplazo con una alta
producción de tejido magro (>55%). baja cantidad de grasa dorsal y 15 mm) y una alta
prolificidad, por lo cual las recomendaciones se adaptan a cualquier línea genética
moderna. Sin embargo, existen requerimientos de nutrimentos y sistemas de alimentación
específicos para las más importantes líneas genéticas utilizadas en la porcicultura
moderna. También existen condiciones específicas de prácticas de manejo para las cerdas
jóvenes de reemplazo para cada una de las líneas genéticas comerciales de importancia
mundial. De acuerdo al servicio técnico de la empresa PlC (1996), para preparar las cerdas
de reemplazo para una vida productiva larga es necesario considerar ciertas metas en los
parámetros productivos.

En relación a los requerimientos para cerdas jóvenes de reemplazo otras compañías de


líneas genéticas como Dalland de origen holandés, tienen sus propios requerimientos
nutrimentales.

En resumen, podemos concluir que la alimentación de las cerdas jóvenes de reemplazo


es de gran importancia, y que si no es adecuada afectará los futuros rendimientos
reproductivos cuando sea una cerda adulta. Además, el tipo de genotipo de la línea
materna, tendrá un efecto muy importante en el tipo de programa de alimentación que se
utilice
5.5. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE LA CERDA GESTANTE

A la cerda moderna se le puede considerar como una máquina productora de lechones por
lo que los rendimientos productivos en el período de gestación son de vital importancia
en el desarrollo eficiente y rentable de una porqueriza. Las estrategias de manejo y
alimentación están influenciadas por factores como el genotipo, el número de partos, el
ambiente, el estado sanitario y la duración de la lactación.

Sin embargo, Aherne (1999) establece que, aunque existe un acuerdo general en que los
programas de manejo y alimentación deben producir una cerda con una ganancia
moderada de peso y una mínima pérdida de condición corporal durante la gestación, estos
programas son propios de cada granja y muchas veces específicos para cada cerda.

Cuando planeamos desarrollar un sistema de manejo y alimentación de la cerda gestante


debemos tener presente que la cerda moderna es más joven y magra al momento de la
monta, presenta un bajo apetito, es más fértil y produce más leche que la cerda hace 5 o
10 años. El problema que existe es que la alimentación y el manejo de la cerda gestante
es una práctica problemática en la mayoría de las granjas porcinas en Latinoamérica. El
porcicultor pone poco interés a esta etapa y suministra a las cerdas una dieta de baja
calidad. La razón del poco interés por la cerda en este periodo es debido a que el
porcicultor ignora la importancia de esta etapa. Por otro lado, existe mucha información
con datos confusos sobre el uso de alimentos y sobre el requerimiento de nutrimentos y
de sistemas de alimentación y donde se evalúa no solo el primer período gestante sino el
efecto para futuras gestaciones.

El efecto negativo de una alimentación deficiente repercute en los rendimientos


reproductivos dos o tres partos posteriores, dada la capacidad que tiene la madre de
sacrificar sus propias reservas corporales sin afectar el desarrollo prenatal de los lechones.
Así, las granjas porcinas que utilizan sistemas deficientes de alimentación durante la
época gestante presentan tasas de reemplazo mayores al 50% Además, el número
promedio de partos de esas cerdas fluctúa entre los 2.5 y los 3 partos.
Hollis (1993) establece que, del costo total de alimentación de una porqueriza, entre un
25 y 33% se gasta por concepto de mantenimiento del hato reproductor. Colateralmente,
Pond y Maner (1984), establecen que la mayor productividad de una cerda se logra entre
el tercer y quinto parto.

La alimentación excesiva durante este período, también produce un efecto negativo en


los rendimientos reproductivos de la cerda.

El porcicultor que quiere obtener el máximo rendimiento productivo deberá manejar y


alimentar a una cerda adecuadamente, para reducir la mortalidad embrionaria, mejorar la
eficiencia reproductiva, aumentar su longevidad y garantizar que no haya ningún efecto
negativo en el desarrollo del lechón.

Una forma eficiente de alimentar a las cerdas y garantizar que no haya ningún efecto
negativo en el desarrollo del lechón, es controlar su ganancia de peso y el grosor de la
grasa dorsal. Hollis (1993), establece una ganancia de entre 34 y 38 kilos de peso durante
la gestación.

Existen tres factores importantes en la alimentación de las cerdas gestantes: el


requerimiento de nutrimentos, el sistema de alimentación y la utilización de materias
primas.

5.5.1. REQUERIMIENTO DE NUTRIMENTOS

En la alimentación de la cerda gestante, los nutrimentos se utilizan para satisfacer los


requerimientos de mantenimiento y de gestación. En el caso de las cerdas primerizas estos
nutrimentos también se utilizan para crecimiento. Durante la gestación el período más
crítico en el requerimiento de nutrimentos es el último tercio de la gestación, donde los
lechones alcanzan su máximo desarrollo prenatal. Aherne (1999) establece que
requerimientos de nutrimentos, especialmente los de energía y proteína dependen del
tamaño de la cerda, de cuánto peso ganará durante la gestación y lo que necesitará para
el desarrollo de la nueva camada.

En el periodo de gestación, para obtener un máximo rendimiento reproductivo todos los


nutrimentos son importantes; sin embargo, en el balance de una dieta, se le da más
importancia a los nutrimentos esenciales que son limitantes en el alimento. Los
nutrimentos más críticos son la energía, la proteína y los aminoácidos, los minerales
(calcio y fósforo) y las vitaminas. Algunas explotaciones han dado por incluir también
algunos aditivos.

5.5.1.1. ENERGÍA

El requerimiento energético para cerdas gestantes se puede expresar en términos de


energía digestible (E.D) o de energía metabolizable (E.M). El requerimiento energético
de las cerdas durante la preñez se ve afectado por su genotipo, por el peso de la cerda, por
su ganancia durante este periodo y por el manejo y las condiciones ambientales (N.R.C
1998). Aherne y Kirkwood (1985) sugieren que una cerda gestante en los primeros 3 o 4
partos deben consumir y ser manejadas para obtener una ganancia de peso durante la
preñez de 25 kg. El aumento en el peso por la placenta y otros productos de la concepción
es de 20 kg para hacer una ganancia total de 45 kg.

Durante la preñez el requerimiento de mantenimiento representa un 80% del total


energético que necesita la cerda, un 15% se necesita para la ganancia de peso materno y
un 5% para el desarrollo de la nueva camada. En término de valores cuantitativos, el
requerimiento de energía digestible para mantenimiento fluctúa entre 4.5 y 5.5 Mcal/día,
equivalente a 110 kcal/kg de peso metabólico. El requerimiento total para ganancia de
peso en gestación es de 1.29 Mcal/día, siendo 1.10 Mcal para la ganancia de la madre y
sólo 0.19 Mcal/día, para el desarrollo fetal, por lo que el porcicultor deberá proporcionar
entre 5.8 y 6.8 Mcal totales de energía, a fin de satisfacer todo el requerimiento energético
de la gestación.

Si queremos conocer la cantidad de alimento que deberá suministrarse a esa cerda para
satisfacer ese requerimiento energético, necesitaremos conocer el contenido energético
de la dieta. Por ejemplo, si la dieta contiene 3 Mcal/ kg de energía digestible, la cantidad
de alimento para satisfacer ese requerimiento cíe mantenimiento es de 1.69 kg (5.06/3).

Una forma más simple y práctica para estimar el consumo de alimento para
mantenimiento de una cerda gestante, es calcular el 1% del peso de Ia cerda a la mitad de
la gestación.

Como se explicó anteriormente el nivel de grasa dorsal al final de la gestación es un


criterio muy importante para determinar la ganancia de peso óptima maternal durante la
gestación. Dependiendo del número de parto del nivel de grasa dorsal al momento de la
monta, la ganancia de peso materna óptima puede variar de 10 a 40kg. Aherne (1999)
establece que por cada 5 kg de ganancia de peso maternal, se producen al día 100 de
gestación 0.75 mm. de grasa dorsal; por el contrario, si se busca una ganancia de peso
maternal de 30 kg. se aumentará la grasa dorsal en 4.5 mm.

Existe controversia en cuanto al nivel de energía que debe estar presente en el alimento
de gestación, aunque los valores fluctúan entre 3.0 y 3.4 Mcal/kg. Lo importante es
garantizar el consumo diario de energía según el peso de la madre, y relacionar el
contenido de energía del alimento con el consumo en esta etapa. Así, si el requerimiento
promedio es de 6.5 Mcal/día y la cerda consume 2 kg de alimento, éste deberá tener 3.25
Mcal de energía digestible por cada kg de alimento. El N.R.C (1998) recomienda un nivel
de energía digestible y metabolizable en la dieta de 3,400 y 3,265 kcal/kg,
respectivamente.

5.5.1.2. PROTEÍNA Y AMINOÁCIDOS

Existe mucha variación en el requerimiento de proteína y aminoácidos para la cerda


gestante. El A.R.C. (1981) presenta valores de 312 g y 470 g de proteína diarios al inicio
y al final de la gestación. Esta misma institución recomienda consumos diarios de lisina
de entre 7.46 y 10 g, 1.3 g de triptofano y 72 g de treonina. Lo importante es satisfacer se
requerimiento de proteína y de aminoácidos con fuentes de alta calidad y disponibilidad
de aminoácidos.

Un problema práctico es decidir cuántos gramos de proteína requiere una cerda gestante
con una determinada ganancia de peso maternal. Aherne (1999) establece que los
requerimientos de proteína de una cerda gestante están basados en un gramo por cada kg
de peso de la cerda y 2 gramos por kilogramo de ganancia de peso maternal y por
productos de la concepción (carnadas y placenta). Por lo tanto, si una cerda pesa 150 kg,
que debe ganar 30 kg de peso y con productos de la concepción pesando 20 kg, el
requerimiento diario de proteína será:

150 kg x 1 + (30 +20) x 2 = 250 gramos por día

Bajo condiciones centroamericanas, un consumo de 230 g de proteína y 9 g de lisina para


el último tercio de la gestación son adecuados para obtener un máximo rendimiento
reproductivo.

Los requerimientos de aminoácidos también pueden expresarse en términos de proteína


ideal, ya sea el requerimiento de aminoácidos totales o bien digestibles.

5.5.1.3. MINERALES

El N.R.C. (1995) establece como necesario para obtener un máximo rendimiento


productivo, la presencia de 13 elementos inorgánicos, estos elementos se, satisfacen por
medio de fuentes propias como el carbonato de calcio, los fosfatos (mono y di calcico),
el cloro y el sodio (sal), o en forma de una premezcla de minerales traza.

Aunque todos los minerales son importantes, algunos de ellos deben ser añadidos a la
dieta, pues los ingredientes que la forman no los contienen en suficiente cantidad. 1:1
N.R.C. (1998) recomienda un consumo diario de calcio de 13.9 gramos y 6.5 g de fósforo
aprovechable.

Los problemas de pezuñas y patas en las cerdas están muy asociados a cantidades no
adecuadas de minerales, particularmente de calcio y fósforo, aunque existen otros
minerales y vitaminas que son esenciales para el desarrollo esquelético y la formación de
las pezuñas. Investigadores de las Universidades De Purdue. Ohio State y Michigan (Tri-
State. 1998) concluyen que durante la última parte de la gestación la demanda
reproductiva por la transferencia de la madre al lechón es muy alta, por lo que, si la cerda
no recibe una adecuada cantidad de calcio y fósforo, ocurre una desmoralización del
esqueleto, especialmente en las vértebras y las costillas, ocurriendo un debilitamiento.
Conforme el peso de la camada aumenta puede ocurrir un desplazamiento de las vértebras
y se punza la espina dorsal, causándose el problema conocido como "Síndrome de caída
de la cerda". El requerimiento de cloro y sodio no está bien definido; sin embargo, el
N.R.C. (1998); establece un valor mínimo de 0.35% de cloro y de 0.15% de sodio, lo que
se satisface con un nivel de 0.50% de sal en la dieta para el período gestante.

Los minerales trazan se adicionan en la dieta en forma de premezcla a niveles de entre


0.1 a 0.5%, dependiendo la recomendación de la casa fabricante.

5.5.1.4. VITAMINAS

Las vitaminas liposolubles y del complejo B se adicionan al alimento de la cerda gestante


en forma de premezcla de vitaminas. Esta puede estar sola o en combinación con
minerales traza cuando las vitaminas están protegidas, en el caso de la colina, como el
requerimiento es más alto (1.25 g/kg), ésta puede agregarse como ingrediente separado,
en forma de cloruro de colina.

5.5.1.5. ADITIVOS

Existe una práctica rutinaria en el uso de antibióticos en la dieta de cerdas gestantes. Los
antibióticos más utilizados son las tetraciclinas a niveles de 50 a 100 gr/ton. Numerosos
trabajos de investigación han demostrado que el uso de antibióticos en cerdas gestantes
aumenta el tamaño de la camada entre 0.5 y 1.4 lechones por cerda (Campabadal, 1990).
También existe información limitada del efecto del cromo en incrementar el número de
cerdos nacidos vivos y un aumento en la tasa de concepción de las cerdas (Tri-Staíe,
1998).

5.5.2. SISTEMAS DE ALIMENTACIÓN

El sistema de alimentación consiste en las diferentes formas, tipos de alimentos y


cantidades de éstos que se suministran a la cerda durante el período gestante. Se cuenta
con diferentes métodos de alimentación para cerdas gestantes, todos ellos utilizan un
sistema de alimentación restringida y la cantidad de alimento depende de la composición
de la dieta y de la etapa de gestación en que se encuentre la cerda existen tres métodos
generales de alimentación que son:
5.5.2.1. USO DE ALIMENTOS BALANCEADOS

El alimento balanceado de las cerdas este compuesto de granos, proteína, subproductos


agroindustriales, vitaminas, minerales y aditivos. La cantidad de alimento que se
proporciona es restringida y fluctúa desde 1.5 a 3.5 kg/día, según la etapa de gestación y
siempre tratando de satisfacer el requerimiento diario de nutrimentos. Existen tres formas
de utilización: de una, dos o tres etapas.

El dividir en una, dos o tres etapas es con el objeto de realizar una mejor distribución del
alimento buscando que se utilice más eficientemente, se evite una mayor mortalidad
embrionaria, se recupere el tejido corporal perdido y se obtenga un lechón con un mayor
peso al nacimiento.

El efecto negativo sobre la supervivencia de los embriones es más marcado en cerdas a


primer parto, que en cerdas adultas (Toplis et al.. 1983). Aherne (1988) atribuye esta
diferencia a que las cerdas adultas después del destete continúan en un ajuste hormonal y
metabólico por venir éstas de una fase de pérdida de peso y de grasa dorsal. En cambio,
la cerda primípara está en una fase de ganancia de peso y el consumo alto de alimento al
inicio de la gestación tiene también una influencia sobre el nivel y sobre la tasa de
producción de progesterona plasmática.

La movilización y el uso de grasas al final de la gestación es un tópico de importancia en


la alimentación de las cerdas gestantes. Close et al.. (1983) reportaron que las cerdas
movilizan cerca de 50 g de grasa por día durante los últimos 10 a 14 días de gestación,
por lo que necesita un consumo de alimento de 2.5 kg/día para mantenerse en un balance
positivo de energía. Sin embargo, una forma de incrementar el consumo de energía al
final de la gestación es mediante el uso de grasas o aceites (7.5 a 10%). Seerley (1984)
encontró que esta práctica aumentó el contenido de grasa en la leche, el peso de los
lechones livianos (0.9 kg) y aumentó el número de lechones destetados en 0.3 unidades.

5.5.2.1.1 USO DE UNA SOLA ETAPA

Este método consiste en dar una misma cantidad de alimento durante toda la gestación.
Con este método no existe una perfecta distribución de nutrimentos durante el período de
gestación, pero es el más utilizado por la facilidad en el manejo de los animales. Un
promedio de 2 kg/cerda/día es el valor más utilizado por los porcicultores.

Existen tres modificaciones al sistema de una sola etapa: la alimentación dejando pasar
un día, donde el animal come lo que quiera en 1 o 2 horas cada 2 días y suministrando un
buen espacio por cerda. La alimentación cada 72 horas, donde al animal se le suministra
de 5.5 a 7.0 kg durante 12 horas y la alimentación sin restricción, usando alimentos muy
voluminosos que limiten la capacidad gástrica del animal. Este último método tiende a
engordar mucho a los animales (Mollis. 1993).

5.5.2.1.2 USO DE DOS ETAPAS

El uso de dos etapas de alimentación consiste en dividir el período en una primera etapa
de 0 a 75 días suministrando un consumo de 2.0 kg/cerda/día y una segunda etapa del día
75 al 110 de la gestación, con consumo de 2.5 a 3 cerda día. Este sistema trabaja
eficientemente donde existe un buen manejo y cada animal recibe lo que necesita. Para
un uso eficiente de este sistema, es importante entender los cambios metabólicos que
enfrenta la cerda al inicio y al final de la gestación

5.5.2.1.3 USO DE TRES ETAPAS

Este sistema es el más eficiente, pues toma en consideración los cambios que la cerda
sufre al inicio y al final de la gestación. Un sistema común que ha producido resultados
satisfactorios es suministrar de la monta al tercer día de gestación una cantidad de
alimento de 1.5 kg por día luego del tercer día al día 80 suministrar 2.0 kg y de ahí al final
de la gestación una cantidad de 3 a 3.5 kg por día.

5.5.2.2 PRODUCTOS ENERGÉTICOS ALTOS EN HUMEDAD

La cantidad que se debe suministrar a las cerdas gestantes varía según el producto y esto
se debe hacer con un complemento de proteína que proporcione además los minerales y
las vitaminas. El consumo óptimo de este suplemento es de 1 kg/cerdo/día.
5.5.2.3. PASTOREO

Una alternativa para las zonas en que el costo de la tierra es bajo, es el uso del pastoreo.
En este sistema las cerdas se mandan a potreros 30 días después de la monta, cuando la
preñez, ha sido confirmada y hasta unos 15 días antes del parto. Con este sistema las
cerdas adquieren una excelente condición física y puede ahorrarse 0.5 kg de alimento/día.
El consumo de aumento se fija en 1.5 kg/cerda/día.

En zonas calientes de mucha luminosidad es recomendable hacer unas casetas de


protección solar para evitar las quemaduras por el sol especialmente en razas blancas.

Los resultados productivos que se obtienen son similares a los de confinamiento


(Campabadal y Solis. 1986).

5.5.3. UTILIZACIÓN DE INGREDIENTES

Durante el período gestante la calidad de las materias primas no es tan limitante como
para las cerdas en lactación y los animales de mercado. La limitante en el uso de algunas
materias primas especialmente de los subproductos agrícolas está dada por su nivel de
fibra. Es recomendable que para evitar problemas de constipación se usen estos materiales
fibrosos pero siempre y cuando se satisfaga el requerimiento energético.

5.5.4. CONSUMO DE AGUA

Las cerdas gestantes deben consumir entre 10 y 20 litros de agua diarios. La falta de un
consumo adecuado de agua conduce a problemas de constipación. El consumo de agua
es más crítico en zonas calientes. Como regla general, el bebedero de tetina debe producir
2 lt/min de agua para garantizar un buen rendimiento.
En conclusión, el cuidado en la alimentación de la cerda gestante es muy importante por
su repercusión hacia la fase de lactación y su efecto sobre los futuros rendimientos
productivos.
5.6. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE LA CERDA EN LACTACIÓN

La buena producción de una cerda lactante depende de diversos factores de manejo, de


salud, de alimentación y de genética. Así mismo, para obtener el máximo potencial
reproductivo es necesario desarrollar un programa de mejoramiento productivo y un plan
de alimentación de acuerdo con las necesidades de producción.

Así la alimentación debe verse como el conjunto reemplazo - gestación - lactación y no


cada etapa por separado (Hardy, 1994). Cualquier alteración en una de esas etapas puede
afectar los rendimientos futuros de la madre y sus camadas.

Un aspecto crítico en la alimentación de la cerda lactante es el consumo de alimento.


Kirkwood y Thacker (1999) establecen que, manteniendo un nivel alto de consumo de
alimento durante la lactación, es posible reducir la pérdida de peso y de grasa corporal en
la cerda, aumentar la producción de leche, producir lechones más pesados al destete,
reducir la mortalidad y mejorar los rendimientos futuros de la cerda.

Aherne (1996) establece que con la selección desarrollada en el cerdo moderno para
lograr una mayor ganancia de peso y un animal más magro, se ha desarrollado una cerda
con un peso corporal adulto mayor, así como una reducción en el consumo de aumento
para cualquier peso corporal, estas dos situaciones crean un problema que puede afectar
los rendimientos reproductivos si las madres no se alimentan adecuadamente, pues son
animales más grandes y tienen un requerimiento mayor de energía para mantenimiento
con un menor consumo de alimento.

Una cerda tiene la capacidad de destetar 10.5 a 11 lechones con un peso a los 21 días
entre 6.4 a 6.8 kg., por lo que existe una gran demanda de nutrimentos para mantener
aquella producción de leche que le permita producir esos rendimientos.

Investigadores de las Universidades de Purdue, Michigan State y Ohio State (Tri-State,


1998) establecen que la selección de genotipos altamente prolíficos ha desarrollado una
cerda con una alta capacidad para producir leche, lo que implica una alta demanda de
nutrimentos para la síntesis de esta.
La producción de leche está influenciada por el tamaño de la camada. Para que un cerdo
crezca de un peso de 1.55 kg. al nacimiento a 6.8 kg. al destete (21 días), necesita tener
una ganancia de peso de 250 g/día, por lo que cada gramo de ganancia requerirá de 4 a
4.5 g de leche. Por lo tanto, una camada de 11 lechones necesitará de 11 a 12.4 litros de
leche (PIC, 1996).

Una pérdida excesiva de peso vivo o condición corporal (proteína o/y grasa) aumentará
el intervalo destete-celo, reducirá la tasa de preñez y la supervivencia embrionaria
(Aherne, 1995).

El objetivo primordial es tratar de mantener la condición corporal durante toda la vida


productiva de la cerda y evitar una pérdida excesiva de condición corporal durante la
lactación. Las reservas corporales de las cerdas están representadas por la cantidad de
grasa dorsal en la última costilla, valor que se mide en milímetros. También se pueden
expresar como valor de condición corporal que va de 0 (flaca) a 5 (gorda).

Es importante establecer, cuando se alimenta para reservas corporales, cuál será el valor
de grasa dorsal para cada etapa del periodo reproductivo (parto, destete y monta), pues la
grasa dorsal disminuye conforme avanza la edad de la cerda y se debe evitar que la cerda
pierda más de 4 mm durante los períodos de lactación.

Los problemas reproductivos se inician con valores de grasa dorsal menores a 15 mm.
Existe una correlación significativa entre la pérdida de grasa dorsal y el número de días
abiertos. A mayor pérdida de grasa dorsal, mayor será el número de los días abiertos.

Easter (1994), establece que uno de los factores que más se afectan como resultado de
dietas bajas en energía, es la presencia de celo post destete, además de que aumenta el
número de cerdas con problemas reproductivos. La alimentación durante los dos primeros
partos es más crítica que en las lactaciones posteriores, debido a que el animal todavía
está en proceso de crecimiento, por lo que requiere de una mayor cantidad de nutrimentos.

Otro punto importante de una alimentación no adecuada es que el porcicultor trata de


solucionar el problema cuando la cerda ya está flaca, que es lo que en realidad debe
prevenir mediante un estricto control del consumo de alimento.
5.6.1. PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN

Para desarrollar un programa eficiente de alimentación y obtener excelentes rendimientos


durante toda la vida productiva de la cerda, es necesario tomar en cuenta los siguientes
factores:

- Consumo de alimento
- Nutrimentos en la ración
- Composición de la dieta
- Sistemas de alimentación

5.6.1.1. CONSUMO DE ALIMENTO

El consumo de alimento es el factor más crítico que afecta los rendimientos productivos
de las cerdas. Un bajo consumo durante la lactación puede producir una pérdida de la
condición corporal que afecte los rendimientos futuros de la madre. El consumo de
alimento para obtener los máximos rendimientos productivos debe ser a libre voluntad,
para garantizar un máximo consumo de nutrimentos. De acuerdo al N.R.C. (1998) el
consumo promedio de una cerda lactante es 4.90 kg. y generalmente las cerdas primerizas
consumen 15% menos de alimento que las cerdas multíparas. Existen investigadores que
recomiendan que cuando las camadas son poco numerosas, se suministren 2 kg de
alimento a la madre y 0.5 kg por lechón.

El consumo de alimento es más crítico con las nuevas líneas genéticas. Las cerdas jóvenes
deben consumir 7.3 kg/día, sin embargo, en climas cálidos ese consumo es casi imposible
de alcanzar. Cuando esas cerdas consumen un kg menos por día (es decir solo 6.4 kg.) los
tejidos de reserva son movilizados hasta en un total de 11.4 kg durante los 21 días de
lactación (PIC.1996). Cuando el animal consume menos, la pérdida de condición es
mayor. Esta compañía establece que los consumos para cerdas adultas no deben ser
menores a 7.4 kg. y en las cerdas jóvenes de 6.4 kg.

Muchos son los factores que afectan el consumo de alimento de la cerda durante la
lactación (Aherne.1990). Entre los más importantes están:

- Apetito de la cerda
- Consumo de alimento en gestación
- Temperatura ambiental
- Presentación del alimento
- Frecuencia de alimentación
- Disponibilidad de agua

El bajo consumo de alimento es más aparente en cerdas primíparas en ambientes cálidos


y cuando las cerdas son sobrealimentadas durante la gestación. Deben hacerse todos los
esfuerzos posibles para maximizar el consumo de alimento en la etapa de lactación para
minimizar la perdida de condición corporal y maximizar la producción de leche. Cuando
el consumo de alimento no puede incrementarse utilizando prácticas de manejo, es
necesario aumentar la densidad de nutrimentos en la dieta, buscando así incrementar el
consumo de ellos.

El consumo inadecuado de alimento durante la lactación conduce a una excesiva pérdida


de peso que implica muchos problemas asociados al hato reproductivo. Estos problemas
son un mayor número de días abiertos, una reducción en el tamaño de camada, una
disminución en la producción de leche y menores pesos al destete.

El consumo de alimento se incrementa al principio de la lactación llegando a su pico entre


el día 17 y el 21. El patrón de consumo es similar al de la producción de leche (Weldon,
1993), la cual alcanza se mayor producción entre la tercera y cuarta semana,
disminuyendo progresivamente hasta el final de la lactación.

El consumo de aumento se ve afectado por el número de partos. Las cerdas del primer
parto consumen 15% menos alimento que las cerdas multíparas, el consumo va en
aumento hasta el sexto parto, pero el mayor aumento ocurre en primeros tres partos.

Se ha estimado que por cada cerdo en la camada la cerda necesita consumir de 0.5 a 0.6
kg. más de alimento, pero en la práctica ésta consume apenas 0.225 kg.
En muchas ocasiones el alimento se moja, no se consume por un determinado tiempo,
posteriormente se agrega sobre éste el nuevo alimento y ocurre su descomposición, que
limita el consumo de la cerda y provoca el desarrollo de hongos.
Se ha demostrado que un consumo alto durante la gestación produce un menor consumo
durante la lactación. Cerdas muy gordas al momento del parto consumen menos alimento
en la lactación v pierden más reservas corporales.

No debe permitirse que las cerdas ganen más de 40 kg. en el periodo de gestación. El
ARC (1981) establece que las cerdas con mayor ganancia de peso presentan mayores
requerimientos de mantenimiento y que además el animal se ve obligado a movilizar una
cantidad extra de grasa de la que fue depositada durante la gestación.

5.6.1.2. TEMPERATURA AMBIENTAL

La productividad de las cerdas disminuye conforme aumenta la temperatura por arriba de


los 25 "C. Las cerdas en climas cálidos tienden a reducir el consumo de alimento para
disminuir la carga de calor interno, producto de la digestión y del metabolismo de
nutrimentos. La temperatura óptima varía de 15 a 25 "C y por cada aumento en un 1 °C,
se produce una disminución del orden de 0.1 kg en el consumo de alimento. El uso de
ventiladores e instalaciones apropiadas son formas que también ayudan a disminuir el
estrés por calor e incrementar el consumo de alimento.

En relación al manejo nutrimental, excepto para el nivel de la proteína, se recomienda


incrementar los requerimientos de nutrimentos en un 10% a temperaturas ambientales
superiores a 25°C. La utilización de grasas y aceites pueden ayudar a aumentar el consumo
de energía y a disminuir el estrés calórico metabólico. También el uso de aminoácidos
sintéticos ayuda a disminuir el calor metabólico.

5.6.1.3. PRESENTACIÓN DEL ALIMENTO

Alimento húmedo produce un incremento en el consumo del mismo hasta de un 12% y


además existe una menor pérdida de condición corporal en la cerda. El problema que
ocurre en climas tropicales es que si ese alimento no se maneja en forma adecuada, puede
ocurrir la proliferación de hongos con la respectiva producción de mico toxinas.

5.6.1.4. FRECUENCIA DE ALIMENTACIÓN

Al comparar dos frecuencias de alimentación por día (1 y 3 veces), no hubo efecto sobre
el consumo de alimento. Esto a una temperatura de 24 °C. Sin embargo, en condiciones
tropicales con temperaturas superiores a los 28 °C, entre más se estimule a la cerda a
consumir durante el día, mayor será el consumo.

Bajo condiciones tropicales, es mejor incrementar la frecuencia de alimentación de 6 a 8


veces por día, especialmente durante la noche cuando las temperaturas ambientales son
bajas.

5.6.1.5. DISPONIBILIDAD DE AGUA

El consumo de agua es esencial para maximizar los rendimientos productivos de la cerda


y su restricción conduce a una disminución en el consumo de alimento y por !o tanto en
la producción de leche. Esta situación es más crítica en climas cálidos con temperaturas
superiores a los 25 °C. Se recomienda que los bebederos de las cerdas lactantes provean
1500 ml de agua por minuto a fin de tener una buena disponibilidad del líquido.

5.6.2. NUTRIMENTOS EN LA RACIÓN

Los valores varían, de acuerdo a variaciones ambientales, tipo de materias prima


disponibilidad de nutrimentos, línea genética, manejo.

5.6.2.1. ENERGÍA

El requerimiento diario de energía para la etapa de lactación es la combinación de lo que


se requiere para el mantenimiento y para la producción de leche. Además, Aherne
establece que se requiere de 4 litros de leche para producir un kilogramo de ganancia de
peso en el lechón. Por lo tanto, se puede estimar la producción de leche y el requerimiento
energético de una cerda estimando la ganancia de peso de la carnada. El nivel de energía
metabolizable que tiene la dieta de una cerda en lactación puede variar desde 3.2 a 3.5
Mcal/kg.

5.6.2.2. PROTEÍNA

El nivel de proteína en la dieta de una cerda que produce 8 kg de leche y que consume
5.85 kg de alimento por día es de 15.20% producto de multiplicar 8 kg por 5.25% dividido
entre la eficiencia de conversión (56%) y a esto se le suman 140 g de requerimiento de
proteína para mantenimiento se divide entre el consumo de alimento de 5.85 Kg

El requerimiento de proteína y aminoácidos es producto de combinar el requerimiento


para mantenimiento, el de producción de leche y en el caso de cerdas a primer parto
también para su crecimiento. Por lo tanto, una dieta baja en proteína resultará en una
disminución en la producción de leche y en el bajo peso de los lechones al destete.

5.6.2.3. LISINA

En forma similar a los otros nutrientes, sus requerimientos son muy variados y fluctúan
desde 0.6 hasta 0.8%, con consumos diarios de lisina que van desde 35 a 45 g/día.

Aherne (1996) establece un requerimiento de 26 g de lisina por cada kg. de ganancia de


peso de la camada.

5.6.2.4. MINERALES

El nivel de sal en las dietas de cerdas en lactación es de 0.5% en la ración.

Se ha establecido un contenido de 205 mg de calcio y 150 mg de fósforo por cada 100 ml


de leche.

5.6.3. COMPOSICIÓN DE LA DIETA


Las fuentes de energía son principalmente granos, subproductos, grasas y aceites. Los dos
principales granos en dietas de cerdas lactantes son el maíz y el sorgo, estos dos
ingredientes, combinados con una fuente de proteína como la harina de soya, necesitan
ser complementados con una grasa o aceite para satisfacer adecuadamente los
requerimientos energéticos de la cerda. También puede utilizarse la soya integral,
producto alto en proteína y energía que produce excelentes rendimientos en cerdas en
lactación.

Los subproductos agroindustriales como los de arroz, de trigo, de caña y de palma


africana deben usarse con limitación en dietas para cerdas en lactación. Se debe utilizar
un solo subproducto a niveles no mayores de 10% en la ración, para no reducir el nivel
energético de la misma. El propósito de su utilización es para evitar el estreñimiento que
causa estrés en la cerda.

En la adición de grasas y aceites éstas pueden ser de origen vegetal (soya, algodón, palma)
o de origen animal (pollo y manteca). El sebo no es bien utilizado por los cerdos. Éstas
se pueden aplicar al final de la gestación y durante la lactación.

El nivel de grasa en la dieta depende de la etapa en que se use. Al final de la gestación se


recomienda un kg. 10 días antes del parto en forma de 100 gramos diarios. En la etapa de
lactación dependerá del nivel de energía que se desee y las mejores respuestas se han
obtenido con niveles mayores de 5%. La adición de grasas o aceites a la dieta de lactación,
puede hacer decrecer el consumo de alimento en un 5% por lo que se recomienda
aumentar el porcentaje de proteína en la dieta en 1 a 2%, a fin de compensar cualquier
reducción en el consumo de alimento.

También es recomendable incrementar el nivel de calcio y fósforo disponible en 0.1 y


0.05%, respectivamente. Los otros nutrimentos se aumentan en proporción a la reducción
en el consumo de alimento.

Como fuentes de proteína se utilizan la harina de soya, de pescado, de algodón y de carne


y hueso. Únicamente la harina de soya no presenta limitaciones nutrimentales, las otras
fuentes varían mucho en su composición, están adulteradas y en algunos casos
contaminadas con agentes externos. El calcio y el fósforo se satisfacen principalmente
con fuentes de origen mineral (fosfatos di cálcicos) y animal (harina de hueso y harina de
carne y hueso).

Existen diferentes tipos de aditivos no nutrimentales que se utilizan en la elaboración de


dietas para cerdas lactantes. Los antibióticos son los más utilizados y los que producen
respuestas más consistentes.

5.6.4. SISTEMA DE ALIMENTACIÓN

Recomendaciones:

- Mantener la cerda fresca (15 a 25° C)


- Servirle pequeñas cantidades 1 a 2 kg., pero varias veces al día (3 a 5) o en la
noche si hace mucho calor
- Obligarla a pararse para que orine, defeque, tome agua y coma
- Mantener los comederos aseados, sin alimento rancio
- Quitar el alimento sobrante antes de servir el nuevo
- Dar alimento húmedo o usar comederos con bebedero integrado
- Rociar el alimento con un poco de aceite vegetal, lo que le da más energía y lo
hace más apetecible.

5.6.5. ALIMENTACIÓN POST DESTETE

En la mayoría de las granjas porcinas se les suministra entre 3 a 4 kg por cerda. Una vez
que la cerda fue montada, se realiza un programa de restricción de alimento para disminuir
la mortalidad embrionaria.

En condiciones tropicales el mejor sistema es aquel que permita un mayor consumo de


alimento.

5.7. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE LOS VERRACOS

En los últimos años, el desarrollo de grandes explotaciones y la aparición, de numerosas


casas comerciales productoras de líneas genéticas, ha hecho necesario optimizar la
cantidad y calidad del semen, buscando también mantener al verraco en la piara por el
mayor tiempo posible.

En el desarrollo de un programa de alimentación para verracos, debemos tener presente


aquellos nutrimentos relacionados al desarrollo muscular y esquelético. El verraco en
crecimiento contiene una mayor masa de tejido magro y esquelético que las hembras y
los machos castrados, dado que presenta un mayor requerimiento de aminoácidos y
minerales para la formación del hueso y del músculo.

5.7.1. REQUERIMIENTO DE NUTRIMENTOS

Los nutrimentos importantes en la alimentación del verraco son la energía, la proteína,


los aminoácidos, el calcio y el fósforo, las vitaminas y los minerales traza.

5.7.1.1. REQUERIMIENTO DE ENERGÍA

El mayor porcentaje de la energía requerida por un verraco se destina al mantenimiento


y ésta depende principalmente del peso corporal del animal. Normalmente no se alimenta
para un máximo decrecimiento corporal, por lo que se establece para el verraco moderno
un peso óptimo maduro de 350 kg.

5.7.1.2. REQUERIMIENTOS DE PROTEÍNA Y AMINOÁCIDOS

Se a reporta que los verracos recibiendo 360 g por día de proteína y 12.0 gramos de lisina
proveniente de una dieta de maíz y soya con 15.3% de proteína y 0.83% de lisina,
presentan un buen libido y características del semen.

5.7.1.3. REQUERIMIENTO DE MINERALES

Close y Roberts (1993) reportaron que los verracos deben consumir 9.3 gramos de calcio
y 7.5 gramos de fósforo por kilogramo de consumo, para obtener e! máximo de desarrollo
óseo, mientras que sólo 5.5 gramos de calcio y 4.5 gramos de fósforo por kilogramo de
consumo, para un máximo crecimiento muscular.

5.7.1.4. REQUERIMIENTO DE VITAMINAS

La vitamina E tiene efecto en la motilidad del esperma y en su morfología y es esencial


en la alimentación del verraco. La suplementación con biotina mejora la dureza del casco,
reduce las rajaduras de este y las lesiones en la planta de la pata del cerdo.

5.7.2. SISTEMAS DE ALIMENTACIÓN

5.7.2.1. PERÍODO DEL NACIMIENTO HASTA LOS 110 Kg DE PESO

Este es el período óptimo de selección, pues permite una evaluación de su capacidad de


crecimiento, deposición de tejido magro, grasa dorsal, comportamiento sexual y fortaleza
de los sistemas locomotores.

Nivel de energía hasta los 100 kg. Dieta a libre voluntad conteniendo 3.3 a 3.6 Mcal de
energía metabolizable. Animal de 100 kg a la monta 6.0 Mcal por día.

En la práctica, la forma más simple de alimentación es suministrar al verraco hasta los


55-60 kg la misma dieta que para los animales de mercado y luego una dieta especial para
reemplazo, que contenga un 20% más de aminoácidos esenciales que aquella dieta que se
use en los cerdos de mercado del mismo peso. La razón se debe a que el requerimiento
de estos nutrimentos, para machos enteros de 50 a 100 kg de peso es 20% superior a los
de los cerdos castrados y 10% superior que para las hembras de reemplazo.

5.7.2.2. SISTEMA DE ALIMENTACIÓN PARA EL VERRACO JOVEN

Este período comprende desde su selección como animal de cría a los 6 meses de edad
hasta los 24 meses de edad. En esta etapa, el consumo de energía se restringe. Wahlstrom
(1991) recomienda limitar el consumo de alimento a 2 kg por día o suministrar un nivel
mayor de consumo, pero con dietas más altas en fibra, donde se reduce el contenido de
energía de ellas. Wahlstom recomienda un consumo de 6.0 Mcal de energía metabolizable
por día.

5.7.2.3. SISTEMA DE ALIMENTACIÓN PARA EL VERRACO


ADULTO

La forma más práctica de alimentar los verracos adultos es utilizar la dieta de gestación
en niveles de 2 a 3 kg, que ayuda a mantener un peso constante y una buena función
reproductiva. Los días de servicio, el nivel de alimento se puede incrementar en un 25%.

Si el verraco recibe una dieta deficiente en calcio y fósforo, la estructura del hueso
continúa su crecimiento, pero los huesos no se mineralizan adecuadamente, observándose
huesos y articulaciones débiles.

Cuando una granja porcina no tiene el sistema para desarrollar sus propios verracos, éstos
deben comprarse dos meses antes del período de monta, aislarlos por 30 días en un
sistema de cuarentena y luego permitirlas por 30 días estar en contacto visual con cerdas
no preñadas antes de ser utilizados para la monta. Según el peso del verraco al momento
de la compra se utilizará el sistema de alimentación correspondiente.

5.7.3. UTILIZACIÓN DE ALIMENTOS

5.7.3.1. EFECTO DE LAS LÍNEAS GENÉTICAS

Los requerimientos de nutrimentos y sistemas de alimentación presentados anteriormente


son principalmente para verracos modernos, caracterizados por una alta producción de
tejido magro (>55%) y una baja cantidad de grasa dorsal (<I5 mm) y se adaptan para
cualquier línea genética.

5.7.3.2. TIPOS DE ALIMENTO

Según la composición energética que se desee tener en la dieta, ésta puede ser
complementada con niveles de 2 a 3% de una fuente de grasas o aceites (soya, palma y
sebo) o con niveles de subproductos de trigo que varían entre el 10 y el 25'% También los
subproductos de arroz se utilizan en niveles máximos de un 15% y la melaza de caña a un
nivel máximo de un 10%

5.7.3.3. USO DE ALIMENTOS ALTOS EN HUMEDAD Y EL


PASTOREO

El sistema de utilizar alimentos energéticos altos en humedad consiste en suministrar al


verraco frutas, verduras o tubérculos, frescos en cantidades que varían de 6 hasta 10 kg.
más 1 a 1.5 kg de un suplemento proteico que contiene 30% de proteína, 2.5% de lisina.
2% de calcio, 1% de fósforo aprovechable y 3.2 Mcal por kg de energía digestible. Estos
productos se suministran 2 a 3 veces por día, preferentemente en forma picada.

Los sistemas de pastoreo se utilizan en zonas donde el costo de la tierra no es muy alto y
la condición del suelo lo permite. Campabadal (1986) estableció que para verracos en
pastoreo se debe mantener un área de 18 metros cuadrados por cada 4 días de rotación.
Estos verracos, además de consumir el forraje a libre voluntad, deben recibir de 1.5 a 2.0
kg de alimento balanceado.

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