Manejo y Alimentación
Manejo y Alimentación
Manejo y Alimentación
Antes de los años 90, una cerda eficiente producía entre 18 y 20 cerdos por año. Sin
embargo, hoy en día para muchos países este número de lechones ya no resulta rentable,
por lo que para que la granja pueda sobrevivir necesita producir más de 22 cerdos a peso
de mercado por cerda por año. Existen países en Europa en que las cerdas producen más
de 25 lechones cada año.
Otro factor que ha influenciado mucho en los sistemas de manejo y alimentación son los
cambios en la genética de los animales. De producir con razas tradicionales, hoy en día
las granjas más modernas utilizan líneas genéticas magras de alta prolificidad que
requieren un manejo y una alimentación muy específica y eficiente.
Las nuevas leyes de control ambiental no sólo han hecho énfasis en la forma de manejar
los desechos porcinos para evitar la contaminación ambiental, sino que también en los
mismos sistemas de alimentación. Parea esto último se deben formular dietas que no
contengan excesos de nutrimentos como minerales y aminoácidos que se pierdan en la
excreta y que a su vez sirvan como un agente contaminante para el suelo y las aguas de
los ríos y mares acuíferos.
Todo esto hace que exista un nuevo tipo de porcicultura, donde el factor eficiencia va a
ser el principal responsable de la rentabilidad de la porqueriza.
Para obtener esta eficiencia que nos permite sobrevivir en un mundo globalizado, es
necesario conocer todos aquellos factores que afectan los rendimientos productivos de los
cerdos. Entre los factores más importantes podemos considerar los requerimientos de
nutrimentos, el factor ambiental, las instalaciones, la salud, el genotipo y el manejo mismo
de los cerdos.
El satisfacer los requerimientos nutrimentales de los cerdos es uno de los factores que
más afectan los rendimientos productivos. El porcicultor debe conocer no sólo cuál
nutrimento y en qué cantidad lo necesita el cerdo para cada una de sus fases productivas,
sino que debe también entender el efecto que tiene ese nutrimento sobre el crecimiento y
la reproducción de los cerdos.
No sólo es necesario seleccionar los diferentes ingredientes que deben utilizarse en la
formulación de una ración, sino, además utilizar aquellos ingredientes de alta calidad que
estén libres de agentes contaminantes que pudieran poner en riesgo la salud de los
animales y como consecuencia sus rendimientos productivos.
El ambiente es uno de los factores que más afectan los rendimientos productivos de los
cerdos en condiciones tropicales. Existe un rango de temperaturas en las cuales el cerdo
se siente confortable y en donde la ganancia de peso y eficiencia alimentaria son óptimas.
El problema es que la zona de confort óptima varía dependiendo de la etapa reproductiva
del cerdo. Son dos los problemas que se presentan en las porquerizas de zonas tropicales.
El primer problema es el enfriamiento de los lechones recién destetados, donde la
temperatura óptima varía entre 30-32 grados centígrados. En muchas ocasiones los
lechones se mantienen incluso en temperaturas inferiores a los 25 grados centígrados.
Este problema se incrementa por problemas de humedad y corrientes de aire, causándole
al lechón un enfriamiento, bajo en la ganancia o incluso pérdida de peso, así como una
pobre utilización de los alimentos y presencia de diarreas.
No sólo el ambiente climático puede afectar el rendimiento de los cerdos, sino también el
ambiente social, el cual está determinado por el número de cerdos por corral, tamaño y la
cantidad de los espacios de los comederos, así como el tamaño de los grupos. El tipo de
instalaciones debe ser muy bien diseñado para que los cerdos se sientan cómodos. La
utilización de dos o tres sitios de producción y el desarrollo de instalaciones apropiadas
permite así al cerdo producir eficientemente.
Uno de los factores que más influyen en los rendimientos de los cerdos y en los costos de
producción es la presencia de enfermedades subclínicas. Entre las enfermedades más
comunes están las diarreas ya sean de origen infeccioso o mecánico y los problemas
respiratorios. Ambos tipos de enfermedades afectan el requerimiento de nutrimentos y el
consumo de alimento, y como consecuencia los rendimientos productivos de los cerdos.
Con la aparición de las líneas genéticas es muy importante conocer cuáles son sus
requerimientos de manejo y nutrimentales para permitir así que estos cerdos desarrollen
su máxima capacidad genética de producción de carne magra. Cada porqueriza debe
desarrollar su propio sistema de alimentación de acuerdo con el tipo de genética que se
tenga en la granja.
Debe tenerse presente que uno de los factores que más afectan los rendimientos
productivos es el bajo consumo de alimento, por lo que las dietas deben estar formuladas,
de tal forma que aún con un bajo consumo de alimento al cerdo reciba todos los
nutrimentos necesarios para una máxima productividad.
El tipo de manejo, propio a cada granja, será también un factor importantísimo que afecte
la productividad y rentabilidad de estas. Existen sistemas de alimentación por etapas. La
práctica del destete precoz, el uso de sistemas todo dentro todo fuera, la utilización de la
inseminación artificial y la alimentación separada por sexos, que como factores de manejo
son muy importantes y que impactan los rendimientos de los cerdos.
La cerda está considerada como una máquina para producir lechones por lo que una
mejora en el manejo al parto y durante el periodo de lactancia resultará en mayor cantidad
de lechones destetados por año, el producto de cerdos pierde como promedio entre 10 a
un 25% de sus lechones antes del destete. El número de lechones producidos por cerda y
por año en Centroamérica varía de 13 a 14, mientras que en Europa sobrepasa los 23
cerdos por cerda por año. Muchas de estas muertes ocurren en los primeros días
posteriores al nacimiento por problemas de mal manejo, o bien por lechones débiles
provenientes de madres mal alimentadas.
Causas de muerte %
Debilidad al nacimiento 37.9
Aplastamiento 13.6
Hambre 12.1
Eliminados por falta de peso 8.9
Hemorragias del ombligo 7.0
Enteritis 7.0
Temblores 2.8
Toxicidad por hierro 1.4
Hernias después de la castración 1.4
No diagnosticadas 8.4
Para que exista un buen manejo y obtener excelentes rendimientos es necesario dividir
este período de vida en tres etapas:
La mayoría de las investigaciones han demostrado que el 65% de las muertes ocurren
durante esta etapa, aunque algunos investigadores atribuyen hasta un 80 % de las causas
de muerte a este período. La mayoría de las muertes son de origen no infeccioso, y se
deben principalmente a problemas de desarrollo y adaptación, por lo que se necesita
tiempo extra para cuidar a los lechones y como resultado obtener mejores rendimientos
por camada. Las muertes por factores infecciosos no representan un alto porcentaje
durante este periodo, pero contribuyen significativamente a un estado de morbilidad, que
causarán muertes en otros periodos. En el cuadro 2 se presenta la distribución de muertes
del nacimiento al destete.
Día %
1 28.0
2 24
3 11.0
4-7 10.0
8-14 15.0
15-21 6.0
Mayor 21 6.0
El principal factor de manejo que ayuda a salvar la vida de los lechones es estar presente
al momento del parto; esto es muy importante cuando la sala de maternidad o las parideras
no tienen suficiente calor para evitar el enfriamiento del lechón recién nacido. El lechón
debe ser atendido para remover las mucosidades de la boca y pueda así empezar a respirar
libremente. Debe ser secado y puesto en un lugar donde exista calor extra y ayudarlo a
que mame por primera vez el calostro.
El cerdo joven no empieza a desarrollar su inmunidad normal sino hasta las tres semanas
de vida y lo hace en forma lenta, por lo que al destetar entre el día 14 a 21, esto coincide
con que la inmunidad está en el nivel más bajo.
Otras prácticas de manejo importantes en estos tres días son el corte del cordón umbilical,
inmediatamente después de nacidos y el corte de los colmillos.
Al tercer día generalmente la camada está mamando en forma normal y el manejo en este
período incluye el control de anemia y diarreas, la castración, el cortado de la cola, la
alimentación seca y un programa de vacunaciones.
La castración es una práctica que se debe hacer a los machos en los primeros estados de
vida. Para disminuir el estrés es una buena práctica hacerlo antes de las dos semanas de
vida.
Este periodo dependerá del tiempo en que se desteten los cerdos, por lo que puede fluctuar
de 12 a 56 días. La principal práctica de manejo de este período es preparar al lechón para
el destete.
Al destete lo podemos definir como la remoción del lechón de la fuente de leche que le
proporciona la madre. Se lo puede realizar desde los 10 días de edad en explotaciones
altamente especializadas, hasta los 56 días en explotaciones pequeñas de zonas rurales.
Los rendimientos productivos que se obtienen después del destete tienen un efecto
importante en el rendimiento futuro de los cerdos y esto influye sobre el número de días
para alcanzar el peso a mercado. Numerosas investigaciones han demostrado que existe
un efecto lineal entre el peso a destete y los rendimientos futuros del animal y que a la
vez el efecto de la edad y peso están influenciados por los sistemas de producción (Mahan,
1993; Tokack et al, 1992).
Los rendimientos de los lechones post destete pueden ser afectados por el ambiente
climático, el ambiente social y el tipo de instalaciones. Existe una relación estrecha entre
el efecto del ambiente y el peso post destete. Según un estudio se puede clasificar el
ambiente en: excelente, regular y malo. El peso post destete tiene un efecto importante en
cualquier tipo de ambiente, pero las diferencias más grandes en rendimientos se obtienen
con animales más livianos en diferentes ambientes.
El ambiente climático en el cual se desarrollen los cerdos post destete tienen un efecto
marcado sobre los rendimientos productivos a futuro. De nada sirve tener una
alimentación perfecta si el lechón está afectado por un estrés causado por una baja
temperatura y un ambiente húmedo.
El efecto ambiental es más crítico en las primeras dos semanas post destete, cuando los
lechones no tienen completo el sistema termorregulador y el consumo de alimento no es
el óptimo.
En el manejo de los cerdos post destete los factores ambientales que hay que considerar
para evitar un efecto estresante, que afecte sus rendimientos son: la temperatura, las
corrientes de aire, la ventilación, el grado de limpieza y la humedad de los pisos.
Temperatura ambiental. Los cerdos recién destetados son muy sensibles a las
temperaturas frías. Los cerdos jóvenes entre la 3 y 5 semana de vida requieren de
temperaturas entre los 25 y los 30 °C. Con variaciones de más de 2 °C se pueden causar
diarreas y bajos rendimientos. El período más crítico y donde la temperatura afecta más
al lechón, es durante las dos semanas siguientes al destete.
Corrientes de aire. Es importante mantener el movimiento del aire a nivel del cerdo lo
más bajo posible. Una velocidad de aire de 9,14m/min, enfriaría a un cerdo como si la
temperatura bajara en 3 °C.
Ventilación. Es un factor importante que puede afectar los rendimientos productivos de
los cerdos por problemas de acumulación del polvo proveniente del alimento y/o la
acumulación de gases. Ambas situaciones causan problemas respiratorios. (Muchlings
1986) recomienda una tasa de ventilación mínima de 0,04 metros cúbicos/hora y una tasa
de ventilación máxima de 0,2 metros cúbicos/hora.
Humedad en el piso. Tiene un efecto negativo muy marcado en los cerdos en la etapa
post destete, especialmente entre la segunda y décima semanas de edad. El efecto de un
piso húmedo altera el sistema termorregulador del cerdo, de tal forma que el animal
necesita de la producción de calor para mantener la temperatura corporal; por lo tanto, la
energía es utilizada para esa función y no para el crecimiento del animal.
Los factores que afectan el ambiente social son: el orden de dominancia y la mezcla de
camadas; el tamaño de grupo y el rango de peso; el espacio por corral y por comedero.
Todo dentro todo fuera. Uno de los mayores beneficios que se obtiene en el desarrollo
de los cerdos post destete es el uso del concepto “todo dentro – todo fuera”. Wilson et al
(1979), concluyó que los cerdos mantenidos en este sistema ganaban 52% más peso que
aquellos criados en un sistema continuo.
La alimentación del lechón pre y post destete es uno de los aspectos más importantes a
considerar en cualquier programa de alimentación de cerdos por su efecto sobre los
rendimientos productivos posteriores. Sin embargo, es importante conocer que antes del
nacimiento, los cerdos reciben vía placentaria un suministro continuo de nutrimentos para
su desarrollo prenatal. El cerdo nace con un nivel bajo de grasa corporal y una baja reserva
de vitaminas liposolubles, particularmente de vitamina E. También existe una baja
transferencia de hierro y de selenio dé la madre al feto. Por tanto, deberán suplementarse
éstos y otros nutrimentos al lechón ya sea por vía del calostro, por la leche u otra fuente
exógeno de nutrimentos.
La nutrición del lechón pre-destete es un factor muy importante para la futura vida
productiva del cerdo, ya que aquellos que sobreviven los primeros días después del
nacimiento, tienen una gran capacidad de crecimiento, duplicando su peso en las
siguientes semanas de vida. Un punto importante para considerar es que el lechón prenatal
contiene menos de 2% de grasa en su cuerpo y casi nada es de tipo subcutáneo, por lo
tanto, para que éste pueda sobrevivir, es necesario que reciba grandes cantidades de
energía en forma de grasa en el calostro. El consumo del calostro resultara crítico para la
supervivencia futura del cerdo, no sólo porque suministra nutrimentos, sino también
anticuerpos.
El sistema de alimentación para los lechones antes del destete es muy simple y está
constituido por calostro, leche materna y un pre iniciador. Cuando la producción de leche
es baja, ésta puede ser complementada con un remplazado de leche y electrolitos. Después
del día 21 la leche materna no contiene suficiente cantidad de nutrimentos necesarios para
un rápido crecimiento, por lo que se hace necesario el suministro de alimento sólido.
Alrededor del décimo día de edad, el lechón empieza a interesarse por el alimento seco,
pero su consumo es muy variable. Por lo tanto, este alimento debe ofrecerse en pequeñas
cantidades para que se mantenga fresco y se evite el desperdicio.
Easter (1995) establece que además del problema nutricional, existen otros factores como
son el desarrollo intestinal, los factores ambientales estresantes y la misma respuesta
inmunológica que multiplican los problemas al destete.
Esta situación se complica aún más cuando los destetes se realizan a edades más
tempranas, donde el consumo de alimento seco es muy bajo, o nulo, por lo que el éxito
en el programa de alimentación de lechones con destetes tempranos (mayores de 2
semanas), es suministrar en el alimento seco la misma calidad y cantidad de nutrimentos
que contiene la leche de la cerda.
En los sistemas modernos de producción existe una tendencia a destetar a los cerdos a
edades tan tempranas como 7 días. La razón para este destete temprano está basada en
aumentar la productividad de la cerda, permitiéndole a ésta producir más de 25 cerdos al
año, reducir el costo de las instalaciones y controlar las enfermedades como el síndrome
respiratorio y reproductivo (P.P.R.S.) y la rinitis (Fowler, 1995). Sin embargo, existen
muchos factores que pueden causar problemas o hacer que fallen estos destetes
tempranos.
Fowler (1995) establece ocho razones por las cuales el sistema de destete temprano puede
no funcionar adecuadamente y que son: el uso de dietas y de fases de alimentación
incorrectas, la utilización de comederos mal diseñados, un difícil acceso al agua y una
pobre calidad de esta, un ambiente no adecuado, pobre calidad de aire (pobre ventilación),
falta de higiene y una inadecuada densidad de animales.
El rendimiento productivo del futuro de los cerdos relacionado a los cambios fisiológicos
que sufre el lechón en sus primeras semanas de vida y a la forma como se alimente. Easter
(1995) establece que el cerdo está preparado fisiológicamente para utilizar la leche de la
madre como fuente primaria de nutrimentos en las primeras semanas de vida y no está
preparado para digerir dietas no lácteas basadas en carbohidratos, proteínas y grasas
complejas. El bajo nivel de amilasa limita la hidrólisis de los almidones. La actividad de
la amilasa pancreática y la secreción de maltasa se desarrollan rápidamente después del
día 21 de edad, lo que concuerda con el cambio de fuente de carbohidratos de la lactosa
proveniente de la leche a los almidones de las dietas sólidas. Además, la baja producción
de ácido clorhídrico afecta la digestión de proteína. La utilización de grasa de origen
vegetal y animal se ve afectada, pues estas grasas complejas forman en el sistema
digestivo gotas grandes con un área de superficie difícil para el ataque enzimático. En
cambio, la grasa de la leche, son pequeñas gotas recubiertas por una lipoproteína que
permite una adecuada digestión enzimática.
Una dieta para lechones deberá estar constituida por fuentes de energía, proteína,
minerales y vitaminas. La energía puede ser proporcionada por fuentes de grasa,
carbohidratos y proteínas. Sin embargo, la utilización de estas fuentes dependerá de su
naturaleza, del desarrollo del sistema digestivo y de la proporción de éstas en la dieta.
La utilización de los almidones de los cereales en dietas para cerdos recién destetados
puede ser mejorada mediante el procesamiento de extrusión.
El éxito en el desarrollo de una dieta post destete es suministrar aquella fuente de energía
que tenga una mayor similitud a la grasa presente en la leche de la madre. La grasa
agregada a la dieta de lechones recién destetados usualmente no está en la forma ideal
como se encuentra en la leche de la cerda. La grasa láctea se encuentra en forma de
pequeños glóbulos emulsificados, que se combinan rápidamente con las sales biliares para
formar la llamada «mezcla de micelos» que se absorbe rápidamente.
De los triglicéridos que forman las grasas utilizadas en la formulación de una dieta,
encontramos los llamados de cadena larga (con más de 12 átomos de carbono) y los de
cadena mediana.
Existe una gran controversia sobre el requerimiento óptimo de nutrimentos para los
cerdos recién destetados. Estos requerimientos van desde valores mínimos presentados
por el N.R.C. (1998) hasta valores específicos reportados por casas comerciales
productoras de líneas genéticas (P.I.C. 1999).
Un factor importante para satisfacer el requerimiento de nutrimentos es el número de
dietas que se suministren durante el período post destete. La Universidad Estatal de lowa
recomienda cuatro tipos de dietas para un periodo que va desde los 2.25 kg. hasta los
22.75 kg.
En este sistema se utilizan dos fases, una del destete hasta que los cerdos alcancen 15 kg.
de peso y otro de los 15 a los 30 kg. de peso. En las granjas modernas de Centroamérica
se utilizan tres tases de alimentación para este periodo post-destete. La fase I comprende
del destete hasta un peso de 12 kg. y tiene una duración de 15 días. La fase II de los 12 a
los 18 kg. y tiene también una duración de 15 días y la fase III comprende de los 18 a los
30 kg. y tiene una duración de 30 días.
Los ingredientes que forman las dietas de los lechones posdestete deben ser de excelente
calidad. Estos ingredientes son de alto costo. Sin embargo, su uso se justifica, por los
rendimientos que producen y el bajo consumo de alimento que tienen los lechones en esa
etapa.
En esta etapa productiva del cerdo, las fuentes de energía deben ser cereales procesados
(avena, maíz o sorgo), mediante procesos de extrusión (Hancock, 1995) y como fuentes
de grasa, el aceite de coco sería la mejor alternativa, seguido por el aceite de soya y el
aceite de palma africana; el sebo no se recomienda. Cualquier otro aceite que sea rico en
ácidos grasos de cadena media, representa una excelente fuente de energía (Lepine, 1993).
GRADO DE SEGURIDAD DE LAS PROTEÍNAS SOBRE LA
RESPUESTA INMUNE DE LOS CERDOS (10 A 25 DÍAS)
Relativamente seguras:
- Caseína
- Leche deshidratada
- Proteína de suero de leche
- Proteína de aislados y concentrados de soya
- Proteínas plasmáticas
- Harina de pescado de buena calidad
Moderadamente seguras:
Relativamente inseguras:
Las fuentes más fáciles de conseguir son los subproductos lácteos y las harinas de
pescado. La calidad de éstas últimas muchas veces limita su uso.
Los subproductos lácteos que se consiguen en nuestra área son la leche descremada o
entera en polvo, el suero de leche deshidratado y una combinación de ellas, que se le
conoce con el nombre de remplazador o sustituto de la leche.
El suero de leche contiene todos los componentes de la leche solubles en agua, que
incluye la lactosa, las proteínas lacto albúminas, minerales y vitaminas solubles en agua.
Uno de los problemas más comunes con el uso del suero de leche es su calidad. Mahan
(1993 ) concluyó que debido a la diferencias en procesos de secado, a los volúmenes de
suero procesados diariamente, a las diferencias en composición nutrimental por el tipo de
queso de donde proviene y la falta de estándares de calidad, es necesario analizar muy
bien la calidad de este suero para no afectar los rendimientos de los animales. El color
óptimo para un suero bien procesado debe ser el blanco, donde la lactosa y la lisina son
altamente digestibles (Mahan, 1993); sin embargo, se pueden encontrar sueros de buena
calidad de color rosado o amarillo, provenientes de ciertos quesos especiales (Goodband
y Nelssen, 1991).
Los productos de soya han sido utilizados como la principal fuente de proteína en la
alimentación de cerdos. Recientemente, varias investigaciones demostraron el efecto
antigénico de las proteínas presentes en la harina de soya del 48% de proteína y su efecto
negativo sobro el lechón.
Existen otras fuentes de proteína como son la harina de pescado, harina de sangre y harina
de carne, que son también utilizadas en dietas de lechones posdestete. El problema
principal de estas fuentes es su calidad y el grado de contaminación con salmonella. Una
harina de pescado se utiliza en niveles hasta de un 10% en la dieta, de harina de carne
entre 3 y 5 %; y de harina de sangre de 2 a 3 %.
Las estrategias de alimentación son las diferentes formas que se emplean para alimentar
al lechón en la etapa post destete y que cumplan los objetivos para alcanzar un máximo
crecimiento y evitar el problema conocido como «caída del destete». Un buen programa
de estrategias de alimentación debe cumplir los siguientes objetivos:
La alimentación por fases se define como un sistema que utiliza diferentes tipos de dietas
por períodos cortos de tiempo, para llenar en la forma más exacta los requerimientos
nutrimentales de los cerdos. Cuando se suministra un sólo tipo de dieta por un período de
tiempo largo, no se satisfacen los requerimientos del lechón pequeño y se sobre satisfacen
los del lechón mayor.
El período que comprende el desarrollo y el engorde del cerdo es una de las etapas más
importantes de la vida productiva del animal, pues aquí se consume entre el 75 y el 80%
del total del alimento necesario en su vida productiva. Siendo este rubro el principal costo
de producción, la utilización eficiente del alimento repercutirá en la rentabilidad de la
operación porcina.
De acuerdo a Easter y Ellis (2000) el período de desarrollo y engorde empieza cuando los
cerdos tienen un sistema digestivo capaz de utilizar dietas simples, y responder
adecuadamente a situaciones de estrés calórico e inmunológico. Este período ocurre cerca
de los 20 kg de peso y termina cuando el cerdo es enviado a mercado.
Existe una gran variedad en los pesos que dividen las etapas de vida para estos períodos
entre instituciones de diversos países. Cualquiera de estas tres divisiones es correcto,
siempre y cuando se sigan las recomendaciones de requerimiento de nutrimentos y de
utilización de materias primas, de acuerdo a las líneas genéticas que se estén utilizando
(Campabadal y Navarro 1994)
Sistema Americano:
- Desarrollo de 20 a 50 Kg.
- Engorde: 50 a 110 Kg.
Sistema Inglés:
- Crecimiento temprano: 20 a 40 Kg.
- Crecimiento: 40 a 65 Kg.
- Engorde: 65 a 90 Kg.
- Finalizador: 90 a 120 Kg
Sistema Centroamericano:
- Desarrollo: 30 a 50Kg.
- Engorde: 50 a 90 Kg
Con cualquiera de las Fases de alimentación que se utilice es importante considerar que
en la etapa de crecimiento es en donde existe una mayor síntesis de tejido magro y en la
de finalización donde prevalece la deposición de grasa.
Una alimentación eficiente en el periodo de desarrollo y engorde debe cumplir con cuatro
metas importantes: maximizar la eficiencia de la producción de tejido muscular en
relación con el tejido graso de la canal y la producción de carne magra con características
físicas, químicas y sensoriales aceptables.
En la formulación práctica de raciones, nueve son los nutrimentos más importantes que
un nutriólogo debe considerar en la elaboración de un alimento. Estos nutrimentos son la
proteína, la lisina, la metionina, el triptofano, la treonina, el calcio, el fósforo
aprovechable y la energía digestible y/o metabolizable. Sin embargo, son también de gran
importancia los otros aminoácidos, los minerales y las vitaminas.
Cada institución de investigación tiene sus propios requerimientos. Los más comunes son
los del NRC (1998), universidades de países desarrollados y los propios de las líneas
genéticas, por lo que a continuación se enuncian algunos principios importantes:
Para la utilización eficiente de materias primas, tres son los tipos de alimentación que se
pueden utilizar en alimentación de cerdos en desarrollo y engorde: alimentos balanceados,
esquilmos o residuos agrícolas y desperdicios.
Existen cuatro formas principales de presentación del alimento para ser suministrado a
cerdos en desarrollo y engorde. Estas formas son en harina, el pellet, como alimento
húmedo o en pasta y en forma líquida. El éxito de estas formas de presentación dependerá
de las facilidades para procesar el alimento, del costo, del tipo de instalaciones y de su
disponibilidad.
Es la utilización de relaciones agua/alimento seco de 2:1 a 5:1. Los resultados son muy
variables y dependen del método de alimentación y de la proporción agua/alimento. En
este sistema se pueden incluir la utilización de suero de leche, de leche descremada y de
jugo de caña.
Este se utiliza en aquellos países en los que se paga mejor o se castigan los canales con
exceso de grasa. El sistema consiste en restringir el consumo de alimento con el fin de
producir canales más magras. Este sistema es utilizado en aquellas líneas genéticas menos
magras y en cerdos con pesos mayores a 60 Kg. El principio de la restricción de alimento
es limitar el consumo calórico del cerdo, por lo que al reducir la disponibilidad de energía
para almacenamiento en la canal en forma de grasa, se produce una mejora sustancial en
el contenido de carne magra.
El consumo de alimento puede estar afectado por numerosos factores; entre los más
importantes están el nivel de energía, la temperatura y la humedad ambiental, la
palatabilidad, el consumo de agua y consumo de nutrimentos
Existen factores fisiológicos de peso, hormonas y sexo que pueden afectar el consumo de
alimento. De estos factores el de más importancia práctica es el efecto del sexo y la
necesidad de separar sexos durante el período de desarrollo y engorde.
El sistema de seleccionar los animales de los corrales de engorde cuando sus compañeros
son enviados a mercado, no es un método muy benéfico, pues con el sistema de
alimentación que se utiliza, no sólo se afecta el desarrollo de la producción de tejido
magro, sino también el desarrollo esquelético del animal. Lo anterior, por los niveles de
aminoácidos y de minerales que contienen las dietas de engorde.
El mejor sistema es seleccionar del hato de la granja o comprar los animales durante o al
final del período de crecimiento y formar así un grupo especial de cerdas denominado de
"reemplazo". En el caso de la granja que desarrolle su- propios reemplazos éstos deben
ser seleccionados entre los 50 a 60 kg de peso y ser sometidos a una dieta especial, que
le permita un buen desarrollo magro huesos fuertes y una adecuada grasa dorsal que le
permita mantener altas producciones de leche.
Cuando los animales se compran en una granja de prestigio, éstos deben ser comprados
con pesos inferiores a los 60 kg. se deben aislar y permitir que se aclimaten a las
condiciones propias de la misma granja por varios meses, suministrando las raciones
correspondientes para su adecuado crecimiento magro y óseo.
De acuerdo al N.R.C (1998) las cerdas jóvenes en crecimiento deben recibir una dieta a
libre voluntad que garantice un consumo adecuado de energía hasta que estos animales
sean seleccionados para el hato de cría a los 100 Kg. de peso corporal. Arriba de este
peso, el consumo energético debe ser restringido para alcanzar el peso óptimo de acuerdo
al genotipo y al momento en que esos animales sean usados como reproductores.
Thacker (1999) recomienda que las cerdas jóvenes reciban por lo menos 35 MJ de energía
digestible por día equivalente a 8.361 Mcal de energía digestible desde la selección hasta
los 100 Kg. de peso al momento de la monta, para asegurar que no se retrase la aparición
de la pubertad.
Incrementar el nivel energético por varios días (11-14) antes de la aparición del estro,
práctica conocida como “Flushing" ha producido consistentemente un incremento en la
tasa de ovulación y como consecuencia en el tamaño de la carnada.
Estas cerdas deben recibir niveles más altos de calcio, fósforo, selenio, cobre, zinc y de
vitaminas A y E. La razón de esta suplementación extra, es aumentar las reservas
corporales que serán utilizadas durante la etapa de alta demanda en la tase reproductiva y
para aumentar la respuesta inmune.
Los niveles de los otros minerales mayores, de los minerales traza y de vitaminas son
similares a los de los cerdos de mercado. El consumo y la alta retención de selenio y de
vitamina E en la cerda joven de reemplazo, resulta ser muy benéfico durante la vida
reproductiva de la cerda, ya que produce un aumento en la respuesta inmunológica y
reduce las subsecuentes complicaciones del período de lactación, como son la mastitis, la
metritis y la agalactia (Mahan. 2000).
Los sistemas de alimentación modernos para cerdas jóvenes de reemplazo están dados
principalmente con base en los alimentos balanceados. Sin embargo, en zonas rurales con
pequeñas porquerizas y donde se tienen cruzas con razas tradicionales, también pueden
utilizarse ingredientes energéticos altos en humedad, más un suplemento de proteína,
combinado con sistemas de pastoreo.
Rozebobm (2000) establece que una de las principales razones por las que una cerda es
reemplazada son los problemas de anestro, pseudo gestación y las lactaciones pobres.
Estos problemas reproductivos son el resultado de una condición corporal pobre al
momento de la monta. Por lo tanto, este autor recomienda tener presente dos puntos muy
importantes: primero, que cerdas muy gordas al momento de la monta resulta en una
disminución en los futuros rendimientos reproductivos, dado el bajo consumo de alimento
y por lo tanto una baja producción de leche. El segundo punto es lo contrario, que en
cerdas flacas que no tengan la condición corporal óptima al momento de la monta, el
futuro rendimiento productivo también se ve afectado, existiendo una alta probabilidad
de que estos animales sufran un problema denominado como "caída de segundo parto".
Long (1998) reportó que un exceso de aminoácidos durante estos períodos no sólo
aumentaba el costo de alimentación y producía mayor contaminación ambiental, sino que
a su vez disminuía la duración de la vida productiva de la cerda. El objetivo de suministrar
una dieta moderada en proteína y alta en energía en cerdas de genotipos magros es
aumentar la deposición de grasa corporal y limitar la deposición de tejido magro. Sin
embargo, hay que tener mucho cuidado cuando se implementa un programa de restricción
de proteína, pues una relación baja lisina/energía afecta la presencia de celos y la tasa de
ovulación.
También hay que tener presente que una cerda que tiene camadas grandes cataboliza grasa
y proteína durante la lactación, por lo cual debe contar con buenas reservas de ambos
constituyentes corporales.
King y Williams (1984) establecen que el aporte óptimo de proteína es aquel que permite
producir tejido magro en la cerda joven cerca de su potencial genético para este
constituyente.
En el caso de las cerdas de bajo potencial para producir carne magra, el objetivo de
restringir el consumo de energía durante este período es limitar el peso adulto y minimizar
los problemas de patas, asociados a cerdas muy gordas, evitando el problema denominado
"síndrome de la cerda gorda" que afecta los rendimientos productivos durante la etapa de
lactación.
Este sistema consiste en seleccionar a las cerdas jóvenes de reemplazo entre los 50 y los
60 Kg. de peso y ponerlas en una dieta especial de reemplazo que contiene 15% de
proteína, 0.80% de lisina. 0.85% de calcio, 0.459 de fósforo aprovechable y 3.3 Mcal/Kg.
de energía metabolizable. Esta dieta se suministra a libre voluntad hasta que las cerdas
alcancen un peso de 100 Kg. y se monitorea el nivel de grasa dorsal. En este programa es
importante considerar el genotipo de los animales. Las líneas genéticas de alta prolificidad
alcanzarán este peso entre los 150 y los 160 días con un consumo de alimento entre los
2.5 y los 3 Kg. por día. El nivel de grasa dorsal fluctuará entre los 15 y los 17 mm,
mientras que las cerdas provenientes de líneas tradicionales, especialmente los cruces
Yorkshire-Landrace, alcanzarán ese peso entre los 160 y los 175 días con un consumo
entre los 3 y los 3.5 kg por día y una grasa dorsal de 20 a 25 mm. En este momento se
hace la última selección de los animales.
5.4.3.2. PERÍODO QUE VA DEL PESO AL MERCADO A LA MONTA
En este período es muy importante considerar el genotipo de los animales, pues la edad,
el peso a la monta y el nivel de grasa dorsal presentan variaciones importantes. En el caso
de razas tradicionales, bajas en producción de carne magra, la alimentación se restringe
(energía) a niveles de 2 a 2.5 kg por día, pero se va monitoreando la grasa dorsal y el peso
del animal, para que ésta sea menor de 30 mm, entre 25 a 27 mm al momento de la monta,
con un peso entre los 115 y los 120 kg con una edad superior a los 7 meses. También es
importante monitorear la aparición del celo, para que unos 14 días antes de presentarse el
tercer estro, se utilice el sistema de "flushing" para aumentar la tasa de ovulación y que
consiste en incrementar el consumo de alimento a 3.5 kg por día. En esta etapa se puede
usar la dieta con la composición antes presentada.
El problema que tienen los animales de alto potencial para producir carne magra, es que
el nivel de grasa dorsal es muy bajo y para evitar futuros problemas reproductivos es
necesario que las cerdas jóvenes de reemplazo tengan como mínimo 20 mm de grasa
dorsal. Para lograr esto, las Universidades de Purdeu, Michigan State y Ohio State (Tri-
State, 1998) recomiendan utilizar una dieta más baja en proteína (13%) y lisina (0.70%).
con la cual, aunque producirá una reducción ligera en el crecimiento muscular, ocurrirá
un aumento en la grasa dorsal, muy importante para el final del período de lactación y la
próxima preñez.
Por todo esto es importante restringir el consumo de alimento a no más que dos
kilogramos por día. de la monta hasta tres días después de ésta. También, es importante
tener presente que el disminuir el consumo de alimento al inicio de la gestación no resulta
en camadas más grandes.
Otra práctica de alimentación de cerdas adultas que puede afectar el futuro rendimiento
productivo de las cerdas jóvenes, es aumentar el consumo de alimento al final de la
gestación. Se ha visto que esta práctica afecta el desarrollo de la glándula mamaria. En
las cerdas jóvenes, el máximo desarrollo de la glándula mamaria ocurre entre los días 70
y 105 de gestación.
Existen otras formas de alimentación para las cerdas jóvenes de reemplazo de razas
tradicionales que son utilizadas en porquerizas pequeñas de zonas tropicales. Una de ellas
es la utilización de alimentos energéticos altos en humedad junto con un suplemento
proteico y el uso de pastoreo. El sistema de utilizar alimentos energéticos altos en
humedad consiste en suministrar al reemplazo frutas, verduras o tubérculos frescos en
cantidades que varían de 4 hasta 8 kg más 1 a 1.5 kg de un suplemento de proteína. Estos
productos se suministran 2 a 3 veces por día, preferiblemente en forma picada
(Campabadal, 1998).
Los sistemas de pastoreo se utilizan en zonas donde el costo de la tierra no es muy alto y
la condición del suelo lo permite. Campabadal (1998) estableció que para cerdas jóvenes
de reemplazo en pastoreo se debe mantener un área de 14m 2 por cada cuatro días de
rotación. Estas cerdas además de consumir el forraje a libre voluntad, deben recibir 1.5 a
2.0 kg de alimento balanceado.
A la cerda moderna se le puede considerar como una máquina productora de lechones por
lo que los rendimientos productivos en el período de gestación son de vital importancia
en el desarrollo eficiente y rentable de una porqueriza. Las estrategias de manejo y
alimentación están influenciadas por factores como el genotipo, el número de partos, el
ambiente, el estado sanitario y la duración de la lactación.
Sin embargo, Aherne (1999) establece que, aunque existe un acuerdo general en que los
programas de manejo y alimentación deben producir una cerda con una ganancia
moderada de peso y una mínima pérdida de condición corporal durante la gestación, estos
programas son propios de cada granja y muchas veces específicos para cada cerda.
Una forma eficiente de alimentar a las cerdas y garantizar que no haya ningún efecto
negativo en el desarrollo del lechón, es controlar su ganancia de peso y el grosor de la
grasa dorsal. Hollis (1993), establece una ganancia de entre 34 y 38 kilos de peso durante
la gestación.
5.5.1.1. ENERGÍA
Si queremos conocer la cantidad de alimento que deberá suministrarse a esa cerda para
satisfacer ese requerimiento energético, necesitaremos conocer el contenido energético
de la dieta. Por ejemplo, si la dieta contiene 3 Mcal/ kg de energía digestible, la cantidad
de alimento para satisfacer ese requerimiento cíe mantenimiento es de 1.69 kg (5.06/3).
Una forma más simple y práctica para estimar el consumo de alimento para
mantenimiento de una cerda gestante, es calcular el 1% del peso de Ia cerda a la mitad de
la gestación.
Existe controversia en cuanto al nivel de energía que debe estar presente en el alimento
de gestación, aunque los valores fluctúan entre 3.0 y 3.4 Mcal/kg. Lo importante es
garantizar el consumo diario de energía según el peso de la madre, y relacionar el
contenido de energía del alimento con el consumo en esta etapa. Así, si el requerimiento
promedio es de 6.5 Mcal/día y la cerda consume 2 kg de alimento, éste deberá tener 3.25
Mcal de energía digestible por cada kg de alimento. El N.R.C (1998) recomienda un nivel
de energía digestible y metabolizable en la dieta de 3,400 y 3,265 kcal/kg,
respectivamente.
Un problema práctico es decidir cuántos gramos de proteína requiere una cerda gestante
con una determinada ganancia de peso maternal. Aherne (1999) establece que los
requerimientos de proteína de una cerda gestante están basados en un gramo por cada kg
de peso de la cerda y 2 gramos por kilogramo de ganancia de peso maternal y por
productos de la concepción (carnadas y placenta). Por lo tanto, si una cerda pesa 150 kg,
que debe ganar 30 kg de peso y con productos de la concepción pesando 20 kg, el
requerimiento diario de proteína será:
5.5.1.3. MINERALES
Aunque todos los minerales son importantes, algunos de ellos deben ser añadidos a la
dieta, pues los ingredientes que la forman no los contienen en suficiente cantidad. 1:1
N.R.C. (1998) recomienda un consumo diario de calcio de 13.9 gramos y 6.5 g de fósforo
aprovechable.
Los problemas de pezuñas y patas en las cerdas están muy asociados a cantidades no
adecuadas de minerales, particularmente de calcio y fósforo, aunque existen otros
minerales y vitaminas que son esenciales para el desarrollo esquelético y la formación de
las pezuñas. Investigadores de las Universidades De Purdue. Ohio State y Michigan (Tri-
State. 1998) concluyen que durante la última parte de la gestación la demanda
reproductiva por la transferencia de la madre al lechón es muy alta, por lo que, si la cerda
no recibe una adecuada cantidad de calcio y fósforo, ocurre una desmoralización del
esqueleto, especialmente en las vértebras y las costillas, ocurriendo un debilitamiento.
Conforme el peso de la camada aumenta puede ocurrir un desplazamiento de las vértebras
y se punza la espina dorsal, causándose el problema conocido como "Síndrome de caída
de la cerda". El requerimiento de cloro y sodio no está bien definido; sin embargo, el
N.R.C. (1998); establece un valor mínimo de 0.35% de cloro y de 0.15% de sodio, lo que
se satisface con un nivel de 0.50% de sal en la dieta para el período gestante.
5.5.1.4. VITAMINAS
5.5.1.5. ADITIVOS
Existe una práctica rutinaria en el uso de antibióticos en la dieta de cerdas gestantes. Los
antibióticos más utilizados son las tetraciclinas a niveles de 50 a 100 gr/ton. Numerosos
trabajos de investigación han demostrado que el uso de antibióticos en cerdas gestantes
aumenta el tamaño de la camada entre 0.5 y 1.4 lechones por cerda (Campabadal, 1990).
También existe información limitada del efecto del cromo en incrementar el número de
cerdos nacidos vivos y un aumento en la tasa de concepción de las cerdas (Tri-Staíe,
1998).
El dividir en una, dos o tres etapas es con el objeto de realizar una mejor distribución del
alimento buscando que se utilice más eficientemente, se evite una mayor mortalidad
embrionaria, se recupere el tejido corporal perdido y se obtenga un lechón con un mayor
peso al nacimiento.
Este método consiste en dar una misma cantidad de alimento durante toda la gestación.
Con este método no existe una perfecta distribución de nutrimentos durante el período de
gestación, pero es el más utilizado por la facilidad en el manejo de los animales. Un
promedio de 2 kg/cerda/día es el valor más utilizado por los porcicultores.
Existen tres modificaciones al sistema de una sola etapa: la alimentación dejando pasar
un día, donde el animal come lo que quiera en 1 o 2 horas cada 2 días y suministrando un
buen espacio por cerda. La alimentación cada 72 horas, donde al animal se le suministra
de 5.5 a 7.0 kg durante 12 horas y la alimentación sin restricción, usando alimentos muy
voluminosos que limiten la capacidad gástrica del animal. Este último método tiende a
engordar mucho a los animales (Mollis. 1993).
El uso de dos etapas de alimentación consiste en dividir el período en una primera etapa
de 0 a 75 días suministrando un consumo de 2.0 kg/cerda/día y una segunda etapa del día
75 al 110 de la gestación, con consumo de 2.5 a 3 cerda día. Este sistema trabaja
eficientemente donde existe un buen manejo y cada animal recibe lo que necesita. Para
un uso eficiente de este sistema, es importante entender los cambios metabólicos que
enfrenta la cerda al inicio y al final de la gestación
Este sistema es el más eficiente, pues toma en consideración los cambios que la cerda
sufre al inicio y al final de la gestación. Un sistema común que ha producido resultados
satisfactorios es suministrar de la monta al tercer día de gestación una cantidad de
alimento de 1.5 kg por día luego del tercer día al día 80 suministrar 2.0 kg y de ahí al final
de la gestación una cantidad de 3 a 3.5 kg por día.
La cantidad que se debe suministrar a las cerdas gestantes varía según el producto y esto
se debe hacer con un complemento de proteína que proporcione además los minerales y
las vitaminas. El consumo óptimo de este suplemento es de 1 kg/cerdo/día.
5.5.2.3. PASTOREO
Una alternativa para las zonas en que el costo de la tierra es bajo, es el uso del pastoreo.
En este sistema las cerdas se mandan a potreros 30 días después de la monta, cuando la
preñez, ha sido confirmada y hasta unos 15 días antes del parto. Con este sistema las
cerdas adquieren una excelente condición física y puede ahorrarse 0.5 kg de alimento/día.
El consumo de aumento se fija en 1.5 kg/cerda/día.
Durante el período gestante la calidad de las materias primas no es tan limitante como
para las cerdas en lactación y los animales de mercado. La limitante en el uso de algunas
materias primas especialmente de los subproductos agrícolas está dada por su nivel de
fibra. Es recomendable que para evitar problemas de constipación se usen estos materiales
fibrosos pero siempre y cuando se satisfaga el requerimiento energético.
Las cerdas gestantes deben consumir entre 10 y 20 litros de agua diarios. La falta de un
consumo adecuado de agua conduce a problemas de constipación. El consumo de agua
es más crítico en zonas calientes. Como regla general, el bebedero de tetina debe producir
2 lt/min de agua para garantizar un buen rendimiento.
En conclusión, el cuidado en la alimentación de la cerda gestante es muy importante por
su repercusión hacia la fase de lactación y su efecto sobre los futuros rendimientos
productivos.
5.6. MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE LA CERDA EN LACTACIÓN
Aherne (1996) establece que con la selección desarrollada en el cerdo moderno para
lograr una mayor ganancia de peso y un animal más magro, se ha desarrollado una cerda
con un peso corporal adulto mayor, así como una reducción en el consumo de aumento
para cualquier peso corporal, estas dos situaciones crean un problema que puede afectar
los rendimientos reproductivos si las madres no se alimentan adecuadamente, pues son
animales más grandes y tienen un requerimiento mayor de energía para mantenimiento
con un menor consumo de alimento.
Una cerda tiene la capacidad de destetar 10.5 a 11 lechones con un peso a los 21 días
entre 6.4 a 6.8 kg., por lo que existe una gran demanda de nutrimentos para mantener
aquella producción de leche que le permita producir esos rendimientos.
Una pérdida excesiva de peso vivo o condición corporal (proteína o/y grasa) aumentará
el intervalo destete-celo, reducirá la tasa de preñez y la supervivencia embrionaria
(Aherne, 1995).
Es importante establecer, cuando se alimenta para reservas corporales, cuál será el valor
de grasa dorsal para cada etapa del periodo reproductivo (parto, destete y monta), pues la
grasa dorsal disminuye conforme avanza la edad de la cerda y se debe evitar que la cerda
pierda más de 4 mm durante los períodos de lactación.
Los problemas reproductivos se inician con valores de grasa dorsal menores a 15 mm.
Existe una correlación significativa entre la pérdida de grasa dorsal y el número de días
abiertos. A mayor pérdida de grasa dorsal, mayor será el número de los días abiertos.
Easter (1994), establece que uno de los factores que más se afectan como resultado de
dietas bajas en energía, es la presencia de celo post destete, además de que aumenta el
número de cerdas con problemas reproductivos. La alimentación durante los dos primeros
partos es más crítica que en las lactaciones posteriores, debido a que el animal todavía
está en proceso de crecimiento, por lo que requiere de una mayor cantidad de nutrimentos.
- Consumo de alimento
- Nutrimentos en la ración
- Composición de la dieta
- Sistemas de alimentación
El consumo de alimento es el factor más crítico que afecta los rendimientos productivos
de las cerdas. Un bajo consumo durante la lactación puede producir una pérdida de la
condición corporal que afecte los rendimientos futuros de la madre. El consumo de
alimento para obtener los máximos rendimientos productivos debe ser a libre voluntad,
para garantizar un máximo consumo de nutrimentos. De acuerdo al N.R.C. (1998) el
consumo promedio de una cerda lactante es 4.90 kg. y generalmente las cerdas primerizas
consumen 15% menos de alimento que las cerdas multíparas. Existen investigadores que
recomiendan que cuando las camadas son poco numerosas, se suministren 2 kg de
alimento a la madre y 0.5 kg por lechón.
El consumo de alimento es más crítico con las nuevas líneas genéticas. Las cerdas jóvenes
deben consumir 7.3 kg/día, sin embargo, en climas cálidos ese consumo es casi imposible
de alcanzar. Cuando esas cerdas consumen un kg menos por día (es decir solo 6.4 kg.) los
tejidos de reserva son movilizados hasta en un total de 11.4 kg durante los 21 días de
lactación (PIC.1996). Cuando el animal consume menos, la pérdida de condición es
mayor. Esta compañía establece que los consumos para cerdas adultas no deben ser
menores a 7.4 kg. y en las cerdas jóvenes de 6.4 kg.
Muchos son los factores que afectan el consumo de alimento de la cerda durante la
lactación (Aherne.1990). Entre los más importantes están:
- Apetito de la cerda
- Consumo de alimento en gestación
- Temperatura ambiental
- Presentación del alimento
- Frecuencia de alimentación
- Disponibilidad de agua
El consumo de aumento se ve afectado por el número de partos. Las cerdas del primer
parto consumen 15% menos alimento que las cerdas multíparas, el consumo va en
aumento hasta el sexto parto, pero el mayor aumento ocurre en primeros tres partos.
Se ha estimado que por cada cerdo en la camada la cerda necesita consumir de 0.5 a 0.6
kg. más de alimento, pero en la práctica ésta consume apenas 0.225 kg.
En muchas ocasiones el alimento se moja, no se consume por un determinado tiempo,
posteriormente se agrega sobre éste el nuevo alimento y ocurre su descomposición, que
limita el consumo de la cerda y provoca el desarrollo de hongos.
Se ha demostrado que un consumo alto durante la gestación produce un menor consumo
durante la lactación. Cerdas muy gordas al momento del parto consumen menos alimento
en la lactación v pierden más reservas corporales.
No debe permitirse que las cerdas ganen más de 40 kg. en el periodo de gestación. El
ARC (1981) establece que las cerdas con mayor ganancia de peso presentan mayores
requerimientos de mantenimiento y que además el animal se ve obligado a movilizar una
cantidad extra de grasa de la que fue depositada durante la gestación.
Al comparar dos frecuencias de alimentación por día (1 y 3 veces), no hubo efecto sobre
el consumo de alimento. Esto a una temperatura de 24 °C. Sin embargo, en condiciones
tropicales con temperaturas superiores a los 28 °C, entre más se estimule a la cerda a
consumir durante el día, mayor será el consumo.
5.6.2.1. ENERGÍA
5.6.2.2. PROTEÍNA
El nivel de proteína en la dieta de una cerda que produce 8 kg de leche y que consume
5.85 kg de alimento por día es de 15.20% producto de multiplicar 8 kg por 5.25% dividido
entre la eficiencia de conversión (56%) y a esto se le suman 140 g de requerimiento de
proteína para mantenimiento se divide entre el consumo de alimento de 5.85 Kg
5.6.2.3. LISINA
En forma similar a los otros nutrientes, sus requerimientos son muy variados y fluctúan
desde 0.6 hasta 0.8%, con consumos diarios de lisina que van desde 35 a 45 g/día.
5.6.2.4. MINERALES
En la adición de grasas y aceites éstas pueden ser de origen vegetal (soya, algodón, palma)
o de origen animal (pollo y manteca). El sebo no es bien utilizado por los cerdos. Éstas
se pueden aplicar al final de la gestación y durante la lactación.
Recomendaciones:
En la mayoría de las granjas porcinas se les suministra entre 3 a 4 kg por cerda. Una vez
que la cerda fue montada, se realiza un programa de restricción de alimento para disminuir
la mortalidad embrionaria.
Se a reporta que los verracos recibiendo 360 g por día de proteína y 12.0 gramos de lisina
proveniente de una dieta de maíz y soya con 15.3% de proteína y 0.83% de lisina,
presentan un buen libido y características del semen.
Close y Roberts (1993) reportaron que los verracos deben consumir 9.3 gramos de calcio
y 7.5 gramos de fósforo por kilogramo de consumo, para obtener e! máximo de desarrollo
óseo, mientras que sólo 5.5 gramos de calcio y 4.5 gramos de fósforo por kilogramo de
consumo, para un máximo crecimiento muscular.
Nivel de energía hasta los 100 kg. Dieta a libre voluntad conteniendo 3.3 a 3.6 Mcal de
energía metabolizable. Animal de 100 kg a la monta 6.0 Mcal por día.
Este período comprende desde su selección como animal de cría a los 6 meses de edad
hasta los 24 meses de edad. En esta etapa, el consumo de energía se restringe. Wahlstrom
(1991) recomienda limitar el consumo de alimento a 2 kg por día o suministrar un nivel
mayor de consumo, pero con dietas más altas en fibra, donde se reduce el contenido de
energía de ellas. Wahlstom recomienda un consumo de 6.0 Mcal de energía metabolizable
por día.
La forma más práctica de alimentar los verracos adultos es utilizar la dieta de gestación
en niveles de 2 a 3 kg, que ayuda a mantener un peso constante y una buena función
reproductiva. Los días de servicio, el nivel de alimento se puede incrementar en un 25%.
Si el verraco recibe una dieta deficiente en calcio y fósforo, la estructura del hueso
continúa su crecimiento, pero los huesos no se mineralizan adecuadamente, observándose
huesos y articulaciones débiles.
Cuando una granja porcina no tiene el sistema para desarrollar sus propios verracos, éstos
deben comprarse dos meses antes del período de monta, aislarlos por 30 días en un
sistema de cuarentena y luego permitirlas por 30 días estar en contacto visual con cerdas
no preñadas antes de ser utilizados para la monta. Según el peso del verraco al momento
de la compra se utilizará el sistema de alimentación correspondiente.
Según la composición energética que se desee tener en la dieta, ésta puede ser
complementada con niveles de 2 a 3% de una fuente de grasas o aceites (soya, palma y
sebo) o con niveles de subproductos de trigo que varían entre el 10 y el 25'% También los
subproductos de arroz se utilizan en niveles máximos de un 15% y la melaza de caña a un
nivel máximo de un 10%
Los sistemas de pastoreo se utilizan en zonas donde el costo de la tierra no es muy alto y
la condición del suelo lo permite. Campabadal (1986) estableció que para verracos en
pastoreo se debe mantener un área de 18 metros cuadrados por cada 4 días de rotación.
Estos verracos, además de consumir el forraje a libre voluntad, deben recibir de 1.5 a 2.0
kg de alimento balanceado.