Exp. N.° 01939-2011-Pa-Tc - Accion de Amparo
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Exp. N.° 01939-2011-Pa-Tc - Accion de Amparo
° 01939-2011-PA/TC
CUSCO
GOBIERNO REGIONAL
DEL CUSCO Y OTRO
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 8 días del mes de noviembre de 2011, el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
magistrados Mesía Ramírez, Presidente; Álvarez Miranda, Vicepresidente;
Vergara Gotelli, Beaumont Callirgos, Calle Hayen, Eto Cruz y Urviola Hani,
pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Resolución N.º 210 del Juzgado Mixto de Espinar, de la Corte Superior de
Justicia del Cusco, de fojas 3,446, su fecha 3 de mayo de 2011, que dispone
remitir los actuados en cumplimiento de lo resuelto por el Tribunal
Constitucional mediante la resolución del 26 de abril de 2011 (Expediente N.º
00076-2011-Q/TC que declaró fundado el recurso de queja presentado por el
Procurador Público del Estado a cargo de los Asuntos judiciales de la Presidencia
del Consejo de Ministros).
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 9 de junio de 2008, el Procurador Público del Gobierno
Regional de Cusco interpone demanda de amparo contra el Gobierno Regional de
Arequipa y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada
(PROINVERSIÓN), a fin de que se disponga el cese de la amenaza de violación
de los derechos a la vida, a la salud, al desarrollo socio económico y al medio
ambiente de los habitantes de la Provincia de Espinar, que a su juicio se
consumaría con el solo inicio de las acciones destinadas a la construcción de la
Represa de Angostura y la ejecución del Proyecto Majes-Siguas II.
Posteriormente, el Alcalde de la Municipalidad Provincial de
Espinar también interpone demanda de amparo contra el Gobierno Regional de
Arequipa y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), a fin
de que se deje sin efecto la declaración de viabilidad del Proyecto Majes-Siguas
II, otorgada como consecuencia de un informe favorable de la Oficina de
Programación e Inversiones del Ministerio de Agricultura, cuya nulidad debe
declararse, y por ende, debe dejarse sin efecto cualquier licitación pública
convocada o por convocarse por parte de Proinversión para la ejecución del
referido proyecto. Persigue, además, se lleve a cabo un nuevo estudio de impacto
ambiental y se consulte a las comunidades campesinas que resultarían afectadas
con la ejecución del mismo, como también a los pobladores de la provincia de
Espinar. Expresa que al declararse la viabilidad del estudio, y estando aptos para
la convocatoria a la licitación pública para la ejecución del proyecto, se violarían
los derechos consagrados en el Convenio Nº 169 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) al no haberse coordinado con los habitantes de la Provincia de
Espinar, el derecho a gozar de un medio ambiente equilibrado por cuanto se
dejará sin agua a la Región Cusco, así como el derecho a la salud.
El Juzgado Mixto de Espinar, mediante resolución de fecha 30 de junio de
2008 (fojas 417), declara la acumulación de ambos procesos.
Contestación de la demanda
El Procurador Público del Gobierno Regional de Arequipa propone las
excepciones de falta de legitimidad para obrar y de oscuridad o ambigüedad en el
modo de proponer la demanda respecto del Gobierno Regional del Cusco. Y,
respecto de la Municipalidad Provincial de Espinar, propone las mismas
excepciones, así como las de prescripción y de incompetencia por razón de la
materia.
Expresa que la demanda resulta improcedente toda vez que el proceso de
amparo no constituye la vía idónea para cuestionar los derechos objeto de
reclamo, toda vez que existen vías ordinarias igualmente eficaces y satisfactorias
como la del proceso contencioso administrativo. Alega, además, que al tratarse
de un conflicto entre entidades de derecho público interno, y conforme al artículo
5.9º del Código Procesal Constitucional, debe declararse la improcedencia de la
demanda ya que se debió acudir al proceso competencial y no al proceso de
amparo.
En cuanto al fondo de la controversia expresa que el Proyecto Majes
Siguas II no sólo es un proyecto de desarrollo de carácter regional sino incluso de
interés nacional, y que ostenta la reserva que le ha conferido el Poder Ejecutivo.
Sostiene que el “Certificado de Existencia y Disponibilidad de Recurso Hídrico”,
del 17 de diciembre de 2001 otorgado por la Administración Técnica del Distrito
de Riego de Sicuani, así como la Resolución Administrativa N.º 222-2004-
MINAG-GRC-DRAC/ATDRS constituyen una declaración de libre
disponibilidad mas no de una reserva de agua. Manifiesta que el estudio de
impacto ambiental fue aprobado por INRENA en el año 2006, que es la autoridad
competente del sector de agricultura, encargada de promover las acciones
necesarias para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales
renovables, la conservación de la diversidad biológica silvestre y la gestión
sostenible del medio ambiente rural; que el Proyecto Majes Siguas II cuenta con
declaratoria de viabilidad por parte del Sistema Nacional de Inversión Pública,
con opinión favorable del Ministerio de Agricultura y la aprobación del
Ministerio de Economía y Finanzas; que el procedimiento ha seguido su curso
regular, no adolece de ningún vicio y menos supone la violación de algún
derecho constitucional. Indica que el propio Gobierno Regional de Cusco ha
declarado al proyecto de interés macroregional y nacional (según se refiere en el
escrito de fecha 4 de agosto de 2008, presentado por dicho Procurador Regional
de Arequipa, obrante a fojas 618); que en noviembre de 2007 se celebró una
reunión de la Comisión Técnica Multisectorial entre los Gobiernos Regionales de
Cusco y Arequipa, con la participación del Ministerio de Agricultura y del
INADE, mediante la cual se pretendía concretar la firma del convenio tripartito
en base a las reuniones llevadas a cabo, y que el asunto reclamado se encontraba
en pleno proceso de solución, de manera que no se ha venido desarrollando
ninguna amenaza arbitraria y peligrosa sobre la Región Cusco o la Provincia de
Espinar. Agrega que no se ha vulnerado el derecho a la vida pues no es posible
inferir que el hecho de haber seguido regularmente los procedimientos de ley
necesarios para llevar a cabo el Proyecto Majes Siguas II constituyan, per se, una
amenaza a la dimensión existencial y material de la vida de los habitantes de la
Provincia de Espinar; que no se amenaza derecho constitucional alguno por
cuanto se tiene previsto y regulada la realización de estudios técnicos a nivel de
detalle para no producir daños ambientales; y que no existe una fecha cierta de
inicio de construcción de la Represa de Angostura porque el proceso de licitación
pública para seleccionar al contratista, aún no ha culminado. Concluye señalando
que no se ha violado el derecho a la salud y que no se puede afectar el derecho al
desarrollo socio económico de los pobladores de la Provincia de Espinar si el
propio Gobierno Regional de Cusco no tiene a la fecha proyectado nada y mucho
menos cuenta con planes, estudios o proyectos que demuestren la demanda de
recursos hídricos para atender proyectos inexistentes.
El Procurador Público del Estado a cargo de los Asuntos judiciales de la
Presidencia del Consejo de Ministros encargado de la defensa de la Agencia de
Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) contesta la demanda en los
mismos términos que el Procurador Público del Gobierno Regional de Arequipa
(fojas 717).
Saneamiento del proceso
El Juzgado Mixto de Espinar de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
mediante resolución N.º 17 (fojas 947), desestima las excepciones de falta de
legitimidad para obrar y de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda y declara saneado el proceso. Luego, mediante la resolución N.º 33
(fojas 1,243) emite el auto de integración respecto de la resolución de
saneamiento, y en consecuencia, también desestima las excepciones de
prescripción e incompetencia por razón de la materia.
Sentencia de Primera Instancia
El Juzgado Mixto de Espinar de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
mediante resolución N.º 56, de fecha 22 de diciembre de 2008 (fojas 1,414),
declara fundada la demanda y, reponiendo las cosas al estado anterior, deja sin
efecto la declaración de viabilidad del Proyecto Majes-Siguas II. En
consecuencia, dispone que las autoridades del Gobierno Central a través de Pro
Inversión, los Gobiernos Regionales de Arequipa y Cusco, las alcaldías de las
Provincias de Espinar y Caylloma, y el Ministerio de Agricultura, cumplan
con realizar un Estudio Técnico de Balance Hídrico Integral de la cuenca del río
Apurímac, que determine las necesidades del uso y consumo de la demanda
hídrica de la Provincia de Espinar y los requerimientos del Proyecto Majes
Siguas II, y en su efecto (sic) cese la amenaza a los derechos a la vida, salud,
desarrollo socioeconómico, alteración del medio ambiente y la ecología de los
habitantes de la Provincia de Espinar.
Sentencia de Segunda Instancia
La Sala Mixta de Sicuani-Canchis de la Corte Superior de Justicia del
Cusco, mediante resolución N.º 85, de fecha 17 de marzo de 2009 (fojas
1,712), confirma la sentencia de primera instancia (resolución N.º 56, del 22 de
diciembre de 2008, de fojas 1414) en el extremo que declara fundada la
demanda y, reponiendo las cosas al estado anterior, dispone que las autoridades
antes referidas realicen el Estudio Técnico de Balance Hídrico Integral de la
cuenca del río Apurímac. Dispone, además, la realización de un Estudio de
Impacto ambiental del Proyecto Majes-Siguas II, que permita la conservación del
caudal ecológico y el goce del derecho al medio ambiente en su contenido de
preservación del mismo, aclarando que, luego de dicho estudio corresponderá la
realización del Estudio de Balance Hídrico Integral ordenado por el Juez de la
causa.
Sin embargo, revoca la sentencia de primera instancia en el extremo
que deja sin efecto la declaración de viabilidad del Proyecto Majes-Siguas
II; y, reformándola declaró infundado dicho extremo.
Fase de Ejecución de Sentencia
El Juzgado Mixto de Espinar de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
mediante resolución N.º 147, de fecha 13 de setiembre de 2010 (fojas 2,531), y
en atención a los documentos presentados por el Procurador Público del Estado a
cargo de los Asuntos judiciales de la Presidencia del Consejo de Ministros
encargado de la defensa de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada
(Proinversión), consistentes en el Estudio de Impacto Ambiental de la Represa de
Angostura y Gestión Ambiental a nivel definitivo; así como el Estudio de
Confrontación de Oferta y Demanda de la cuenca del río Apurímac al río Salado
y otros documentos adjuntos, resuelve tener por cumplido el mandato y correr
traslado a la parte contraria.
El Procurador Público de la Municipalidad Provincial de Espinar (fojas
2,541) plantea oposición a los estudios presentados alegando que no se ha
cumplido con los extremos de la sentencia del proceso de amparo debido a la no
participación de los involucrados en la elaboración de los estudios; el
incumplimiento en la presentación del Estudio de Balance Hídrico, pues en su
lugar se ha presentado el Estudio de Confrontación de la Oferta y Demanda del
río Apurímac hasta el río Salado, que no es lo mismo; y, hacer caso omiso al
requerimiento de su autoridad para la elaboración de los estudios en mención.
El Procurador Público del Estado a cargo de los Asuntos judiciales de la
Presidencia del Consejo de Ministros encargado de la defensa
de Proinversión contradice la oposición (fojas 2,642) manifestando que los
estudios presentados han sido elaborados por un equipo técnico convocado por la
Autoridad Nacional del Agua, ANA, y ratificado por la autoridad nacional
competente; que la Municipalidad Provincial de Espinar no fue excluida de
participar en el convenio suscrito para la realización y pago de los estudios
dispuestos por la sentencia, sino que se abstuvo de participar. Con respecto a la
presentación del Estudio de Confrontación de la Oferta y Demanda de la Cuenca
del río Apurímac al río Salado en sustitución del Estudio de Balance Hídrico, se
trata de una diferencia meramente semántica, pues si bien se modificó la
denominación del estudio, sin embargo, en el fondo son lo mismo. Y, por último,
niega haber hecho caso omiso al requerimiento de su autoridad para la
elaboración de los estudios en mención.
El Juzgado Mixto de Espinar de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
mediante resolución N.º 178, de fecha 7 de enero de 2011 (fojas 2,827) resuelve:
“1. Desaprobar el Estudio de Confrontación de Oferta y Demanda de la Cuenca
del río Apurímac al río Salado y el Estudio de Impacto Ambiental de la Represa
de Angostura y Gestión Ambiental a nivel definitivo. 2. Suspender los efectos de
las resoluciones administrativas, actas, documentos o normas que estén referidas
al presente caso hasta que concluya el presente proceso. 3. Disponer, una vez que
quede consentida y ejecutoriada la resolución, que el juzgado citará a todas las
partes a audiencia extraordinaria, ocasión en la cual se deberá aprobar a
propuesta de las partes, la realización de los estudios dispuestos en la sentencia
de vista, acordándose de ser el caso, que los mismos sean efectuados por una
entidad internacional certificada o acreditada en el Perú, elaboradas además con
el permanente seguimiento de todas las partes del proceso. 4. Dispone que las
partes demandadas se abstengan de realizar cualquier acto de iniciación del
Proyecto Majes-Siguas II, bajo responsabilidad”, tras considerar que los estudios
están incompletos, y deberían de ser analizados con mayor detalle en un Estudio
de Afianzamiento Hídrico para preservar el medio ambiente de la Cuenca del río
Apurímac, lo que supone que se está vulnerando el derecho a un medio ambiente
equilibrado y adecuado para el desarrollo de la persona.
Interpuesto, en esta fase de ejecución de sentencia, el recurso de apelación
por parte del Procurador Público del Estado a cargo de los Asuntos judiciales de
la Presidencia del Consejo de Ministros encargado de la defensa de la Agencia de
Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), la Sala Única de
Vacaciones de la Corte Superior de Justicia del Cusco, mediante la resolución N.º
197, de fecha 25 de febrero de 2011 (fojas 3,059), revocó la resolución N.º 178,
de fecha 7 de enero de 2011 (fojas 2,827) emitida por el Juzgado Mixto de
Espinar; y, reformándola, en concordancia con la sentencia de vista de fojas
1,712, dispuso la suspensión indefinida del referido proyecto, en la forma como
está planteado actualmente –tomando en cuenta los estudios
realizados–; dejando a salvo el derecho de las partes a que una vez que se
reformule el mismo y se subsanen las deficiencias advertidas en la presente
resolución, así como de los demás requisitos que fueren necesarios, definan en
otra vía –fuera de este proceso– la viabilidad del Proyecto Majes Siguas II Etapa;
en su virtud, dispusieron que se de por concluido el proceso constitucional de
tutela de derechos y mandaron su archivo definitivo, debiendo devolverse al
juzgado de procedencia a efecto que, el magistrado a su cargo, actúe conforme a
lo dispuesto en la presente resolución (sic).
Contra dicha decisión, el Procurador Público del Estado a cargo de los
Asuntos judiciales de la Presidencia del Consejo de Ministros encargado de la
defensa de Proinversión interpone recurso de agravio constitucional (fojas 3,153)
alegando, fundamentalmente, que por su contenido, la resolución N.º 197 emitida
por la Sala Única de Vacaciones de la Corte Superior de Justicia del Cusco tiene
naturaleza de sentencia complementaria que afecta gravemente el ordenamiento
constitucional vigente, toda vez que modifica los términos de la sentencia final
contenida en la resolución N.º 85.
La Sala Mixta de Sicuani-Canchis de la Corte Superior de Justicia del
Cusco, mediante resolución N.º 199, de fecha 15 de marzo de 2011 (fojas 3,172)
declaró improcedente el recurso de agravio constitucional.
Interpuesto el recurso de queja por parte del Procurador Público del Estado
a cargo de los Asuntos judiciales de la Presidencia del Consejo de Ministros
encargado de la defensa de Proinversión, éste fue resuelto por el Tribunal
Constitucional mediante la resolución recaída en el Expediente N.º 00076-2011-
Q/TC, su fecha 26 de abril de 2011, que lo declaró fundado y, asimismo, dispuso
oficiar a la Sala de origen para que proceda conforme a ley.
Luego, y atendiendo a lo decidido, el Juzgado Mixto de Espinar de la
Corte Superior de Justicia del Cusco, mediante la resolución N.º 210, de fecha 3
de mayo de 2011 (fojas 3,446) resolvió remitir los actuados a este Tribunal
Constitucional.
FUNDAMENTOS
Cuestión Previa
1. En la medida que tanto en la audiencia pública, así como mediante diversos
escritos presentados en esta sede, se ha pretendido cuestionar la competencia
de este Colegiado para conocer la presente causa, el Tribunal Constitucional
estima oportuno precisar que resulta innecesario abundar en consideraciones
sobre el particular, toda vez que las razones de ello constan en la resolución
del 26 de abril de 2011 recaída en el Expediente N.º 00076-2011-Q/TC, que
declaró fundado el recurso de queja presentado por el Procurador Público del
Estado a cargo de los Asuntos judiciales de la Presidencia del Consejo de
Ministros encargado de la defensa de Proinversión.
2. En efecto, consta en la aludida resolución que, en consonancia con lo
dispuesto en anterior oportunidad (Cfr. resolución del 14 de octubre de
2008 recaída en el Expediente N.º 00201-2007-Q/TC) este Tribunal ha
establecido lineamientos generales para la procedencia excepcional del
recurso de agravio constitucional a favor del cumplimiento de las sentencias
emitidas por el Poder Judicial en procesos constitucionales, a efectos de
poder examinar y verificar que una decisión estimatoria no se vea desvirtuada
en la etapa de ejecución, esto es, cuando se trata de proteger la ejecución en
sus propios términos de sentencias estimatorias emitidas en procesos
constitucionales. En consecuencia, habiéndose determinado previamente la
competencia de este Tribunal para conocer la presente causa, corresponde
delimitar la controversia de autos.
Delimitación de la controversia y marco de actuación de este Tribunal
3. Conforme consta en los antecedentes de la presente sentencia, el proceso de
amparo de autos ha llegado a conocimiento de este Tribunal vía recurso de
queja tras alegarse, esencialmente, que la resolución N.º 197, de fecha 25 de
febrero de 2011 emitida por la Sala Única de Vacaciones de la Corte Superior
de Justicia del Cusco en etapa de ejecución de sentencia, ha desvirtuado
gravemente la sentencia contenida en la resolución N.º 85, de fecha 17 de
marzo de 2009 expedida por la Sala Mixta de Sicuani-Canchis de la Corte
Superior de Justicia del Cusco que si bien declaró fundada la demanda, no
dispuso la suspensión definitiva del Proyecto Majes-Sihuas II y menos el
archivo definitivo, tal como si lo estableció la cuestionada resolución N.°
197. Es por ello, que se alega la vulneración de la garantía constitucional de
la cosa juzgada y con ella la de proteger la ejecución en sus propios términos,
de sentencias estimatorias emitidas en procesos constitucionales.
4. En ese sentido, y en la medida que nos encontramos en la fase de ejecución
de sentencia, el pronunciamiento de este Tribunal Constitucional está
limitado por el contenido y los alcances de la citada resolución N.º 85
expedida por la Sala Mixta de Sicuani-Canchis de Cusco que declaró fundada
la demanda de amparo, de manera que lo que corresponde es, precisamente,
examinar la precitada resolución frente a la posterior resolución N.º 197 a
efectos de verificar si la decisión estimatoria ha sido o no desvirtuada en la
etapa de ejecución.
5. Previamente es indispensable destacar la importancia de los derechos
fundamentales que han sido objeto de protección en la sentencia
confirmatoria (resolución N.° 85 de fecha 17 de marzo de 2009), tales como
el derecho al medio ambiente sano y equilibrado, así como el derecho al
agua, pues precisamente es su eficaz protección la que se exige en etapa de
ejecución de sentencia.
La protección de los derechos al medio ambiente y al agua de los ciudadanos
de la provincia de Espinar, Cusco
6. La sentencia que es materia de ejecución en la presente etapa del proceso
constitucional es aquella Nº 85 de fecha 17 de marzo de 2009, expedida por
la Sala Mixta Canchis –Sicuani de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
que confirmando la de fecha 22 de diciembre de 2008, declaró fundada la
demanda de amparo interpuesta por el Gobierno Regional del Cusco y la
Municipalidad Provincial de Espinar contra el Gobierno Regional de
Arequipa y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada
(PROINVERSIÓN).
En dicha sentencia se sostiene, en el fundamento N.° 32, que es “necesario
ordenar que previamente al inicio de la ejecución del Proyecto
Majes Sihuas II, se deba realizar un estudio completo no sólo del balance
hídrico, sino del impacto ambiental del Proyecto en cuestión, medida que se
adopta en atención al principio de prevención, y con el objeto de esclarecer
cuáles son los daños potenciales que el mismo pudiera ocasionar, a fin de que
la ejecución del proyecto no afecte al medio ambiente”.
7. De la revisión de dicho fundamento, entre otros, resulta evidente la
materialización de la protección jurisdiccional respecto de aquellas
pretensiones presentadas por el Gobierno Regional del Cusco y la
Municipalidad Provincial de Espinar, en representación de los ciudadanos de
dicha provincia. No son ajenos al Tribunal Constitucional, por ser de público
conocimiento, los conflictos generados en la provincia de Espinar y en
general en el Departamento del Cusco, como consecuencia de la aprobación
del proyecto Majes – Sihuas II. Al respecto, es necesario destacar que si bien
resulta legítimo que los ciudadanos de Espinar reclamen la protección de sus
derechos al medio ambiente y al agua, entre otros, dicho reclamo, por
desarrollarse en el marco de un Estado de Derecho, no puede ser realizado
afectando los derechos fundamentales a la vida, a la integridad física, al libre
tránsito, a la propiedad, a la libertad de comercio, a la libertad de empresa de
aquellos otros ciudadanos nacionales o extranjeros que no forman parte del
grupo que se considera afectado. Todos los ciudadanos peruanos tenemos y
debemos ejercer nuestros derechos constitucionales, pero precisamente tales
derechos exigen que su ejercicio tenga como límite último el respeto a los
derechos de otros ciudadanos que compartiendo o no, los mismos ideales y
valores, discrepan o disienten del medio, es decir, de la forma de realizar el
reclamo o la protesta.
El presente caso representa justamente uno de aquellos en que la justicia
constitucional ha orientado su actividad en la búsqueda de mecanismos de
protección de los derechos básicos de los ciudadanos de Espinar y de Cusco,
sin que para ello sea necesario la “toma de carreteras”, “cierre de vías”, daños
a la propiedad pública o privada, daños a los negocios y comercio ya
establecidos, o daños a la integridad física o, peor aún, a la vida de otros
ciudadanos (policías o civiles), etc. El poder jurisdiccional del Estado está
concebido, diseñado, instituido e implementado, para resolver conflictos e
incertidumbres jurídicas de modo racional y objetivo, por ello, no es
permitido que en el Estado Constitucional los conflictos sean solucionados
“con las propias manos” sino mediante los mecanismos institucionalizados
para tal efecto. Restringir arbitrariamente los derechos fundamentales de
otros ciudadanos que no comparten nuestros reclamos da lugar a las
respectivas responsabilidades administrativas, civiles y de ser el caso,
penales, a que hubiera lugar.
Es claro que los derechos fundamentales al agua y al medio ambiente de los
ciudadanos de Espinar y Cusco deben ser protegidos y preservados no sólo
por las autoridades y ciudadanos de dicha zona, sino además por toda
autoridad política, administrativa, jurisdiccional, persona de derecho público
e incluso particulares. En ese sentido, la decisión que adopte el Tribunal
Constitucional en el presente caso, al revisar en sede de instancia la
resolución judicial cuestionada, tomará en consideración los derechos
fundamentales y bienes constitucionales de los ciudadanos de Cusco y
Arequipa que se encuentran en controversia, a efectos de su armonización,
ponderación e igual protección, y además establecerá una solución
jurisdiccional definitiva, final y última, más aún si se tiene en cuenta la
excesiva duración del presente proceso constitucional y la urgencia en la
protección de los derechos y bienes constitucionales comprometidos.
La garantía de la cosa juzgada en la etapa de ejecución de sentencia
8. El inciso 2) del artículo 139º de la Constitución reconoce el derecho de toda
persona sometida a un proceso judicial a que no se deje sin efecto
resoluciones que han adquirido la autoridad de cosa juzgada. En los términos
de dicho precepto constitucional,
"Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
2) La independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional.
Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional ni
interferir en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede dejar sin efecto resoluciones que
han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar
sentencias ni retardar su ejecución (...)" [subrayado agregado].
9. En reiterada jurisprudencia el Tribunal Constitucional ha sostenido
que “mediante el derecho a que se respete una resolución que ha adquirido la
autoridad de cosa juzgada se garantiza el derecho de todo justiciable, en
primer lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial
no puedan ser recurridas a través de medios impugnatorios, ya sea porque
éstos han sido agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarla; y,
en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido
tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de
otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos
jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó”. [Exp. N.° 04587-
2004-AA/TC fundamento N.° 38]
10. En consecuencia, y ratificando lo establecido en la sentencia recaída en el
Expediente Nº 00054-2004-AI/TC, la cosa juzgada proscribe que las
autoridades distorsionen el contenido o realicen una interpretación
parcializada de las resoluciones judiciales que hayan adquirido tal cualidad.
Cualquier práctica en ese sentido debe ser sancionada ejemplarmente,
debiendo comprenderse en la sanción no solo a la institución de la que emana
la decisión, sino precisamente a quienes actúan en su representación.
11. Sin embargo, el asunto no se agota en lo que hasta aquí se ha expuesto, pues
la garantía constitucional de la cosa juzgada guarda directa relación con otro
tema de capital importancia, referido a la actuación y/o ejecución de las
sentencias constitucionales, la cual debe realizarse “en sus propios términos”,
tal como lo dispone el primer párrafo del artículo 22º del Código Procesal
Constitucional al establecer que,
La sentencia que cause ejecutoria en los procesos constitucionales se actúa conforme a sus
propios términos por el juez de la demanda (…).
12. Al respecto, conviene precisar que “la ejecución ‘en sus propios términos’ de
las sentencias funciona, además, como una garantía a favor de las partes
procesales. En ese sentido, bien puede afirmarse que la ejecución sin
alteración de los términos del fallo “es una garantía para las partes, tanto para
el ejecutante como para el ejecutado, puesto que les impide reabrir el debate
ya finalizado y clausurado por la firmeza, así como modificar el derecho
reconocido por sentencia firme a su capricho, alterando las condiciones en
que fue delimitado” (Cfr. CARBALLO PIÑEIRO, Laura: Ejecución de condenas
de dar (tratamiento procesal adaptado a la nueva Ley de Enjuiciamiento
Civil), Barcelona, Bosch, 2001, pp. 30).
13. En suma, el derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales en sus
propios términos presupone una “identidad total entre lo ejecutado y lo
establecido en la sentencia”, y en ese sentido, “constituye, junto al derecho
del favorecido a exigir el cumplimiento total e inalterado, el del condenado a
que no se desvirtúe, se amplíe o se sustituya por otro” (Cfr. FERNÁNDEZ-
PACHECO MARTÍNEZ, Ma. Teresa: La ejecución de las sentencias en sus
propios términos y el cumplimiento equivalente, Madrid, Tecnos, 1995, pp.
26).
14. Así también lo ha reconocido este Tribunal (Cfr. Expediente N.º 01102-
2000-AA/TC), al establecer que,
[no] resulta admisible que los contenidos de una resolución estimatoria puedan ser
reinterpretados en vía de ejecución y que incluso tal procedimiento se realice de forma
contraria a los propios objetivos restitutorios que con su emisión se pretende. Producida una
sentencia estimatoria, y determinado un resultado a partir de sus fundamentos, es
indiscutible que no pueden, estos últimos, ser dirigidos contra la esencia de su petitorio, de
manera tal que este termine por desvirtuarse.
Cosa juzgada, motivación de las resoluciones judiciales y ejecución de
sentencia en el caso de autos
Vicios que afectan la cosa juzgada
15. La principal cuestión controvertida en el presente caso radica en determinar
si es que la Sala Única de Vacaciones de la Corte Superior de Justicia del
Cusco, al emitir en la fase de ejecución de sentencia la resolución N.º 197, de
fecha 25 de febrero de 2011, ha desvirtuado la sentencia contenida en la
resolución N.º 85, de fecha 17 de marzo de 2009 emitida por la Sala Mixta
de Sicuani-Canchis de la misma Corte que puso fin al proceso de amparo de
autos al declarar fundada la demanda, y por lo mismo, ha vulnerado la
garantía de la cosa juzgada.
16. La resolución N.º 85, de fojas 1,712, del 17 de marzo de 2009, emitida por
la Sala Mixta de Sicuani-Canchis de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
y que puso fin al proceso de amparo de autos al declarar fundada la demanda,
dispone en su parte resolutiva,
CONFIRMAR la sentencia (…) emitida el 22 de diciembre de 2008 (fojas 1,414) en los
extremos que declara ‘FUNDADA la demanda de acción de amparo interpuesta por el
Gobierno Regional del Cusco (…) Municipalidad Provincial de Espinar (…), en virtud del
cual los demandados repongan las cosas a su estado anterior, y DISPONGO que las
autoridades del Gobierno Central a través de Proinversión, los Gobiernos Regionales de
Arequipa, Cusco y Alcaldías de las provincias de Espinar y Cailloma y el Ministerio de
Agricultura cumplan con realizar un estudio técnico de balance hídrico integral de la Cuenca
del Rio Apurímac, que determine las necesidades del uso y consumo de la demanda hídrica
de la Provincia de Espinar, y los requerimientos del proyecto Majes Siguas II, y en su efecto
cese la amenaza a los derechos fundamentales a la vida, a la salud y al desarrollo socio
económico y a la alteración del medio ambiente y la ecología de los habitantes de la
Provincia de Espinar’
REVOCAR la misma sentencia en el extremo que declara sin efecto la declaración de
viabilidad del Proyecto Majes Siguas II Etapa, con código de SNIP 3094, que declara la
viabilidad y ejecución del proyecto Majes Siguas”; y reformándola la declararon
infundada.
DISPONER además, la realización de un Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto
Majes- Siguas II Etapa, que permita la conservación del caudal ecólogo y el goce del
derecho al medio ambiente, en su contenido de preservación del mismo. Aclarando que
luego del presente estudio, corresponde la realización del estudio de balance hídrico integral
ordenado por el Juez de la causa. Y devolvieron los actuados”. [algunos subrayados y
énfasis son agregados]
17. Como puede advertirse, una cuestión de especial relevancia lo constituye el
hecho de que aquello que, puede afirmarse, constituye la principal pretensión
tanto del Gobierno Regional del Cusco como de la Municipalidad Provincial
de Espinar, esto es, que se deje sin efecto la declaración de viabilidad del
Proyecto Majes-Siguas II, fue declarada infundada por la Sala Mixta
de Sicuani-Canchis de la Corte Superior de Justicia del Cusco. Es decir, en
ningún extremo de esta sentencia definitiva se dispuso la “suspensión
indefinida” del Proyecto Majes Sihuas II, ni tampoco se creó la opción o
posibilidad, expresa o implícitamente, para que el Juez de la ejecución lo
pudiera disponer. El asunto estaba cerrado con la sentencia dictada:
INFUNDADA la pretensión para que se deje sin efecto la declaración de
viabilidad del Proyecto Majes-Sihuas II.
18. Por su parte, la cuestionada resolución N.º 197, de fecha 25 de febrero de
2011 (fojas 3,059), expedida en etapa de ejecución de sentencia, dispuso en
su parte resolutiva lo siguiente,
REVOCARON la resolución N.º 178, de 7 de enero de 2011 (folio 2,827) [emitida por el
Juzgado Mixto de Espinar, que también desaprobó los estudios presentados];
y, REFORMÁNDOLA, en concordancia con la sentencia de vista de fojas 1,712, [es decir,
la resolución N.º 85](…), DISPUSIERON la SUSPENSIÓN INDEFINIDA del Proyecto
Majes Siguas II, en la forma como está planteado actualmente –tomando en cuenta los
estudios realizados–; dejando a salvo el derecho de las partes a que una vez que se
reformule el mismo y se subsanen las deficiencias advertidas en la presente resolución, así
como de los demás requisitos que fueren necesarios, definan en otra vía –fuera de este
proceso– la viabilidad del Proyecto Majes Siguas II Etapa; en su
virtud, DISPUSIERON que se de por CONCLUIDO este proceso constitucional de tutela
de derechos, y MANDARON su ARCHIVO DEFINITIVO, debiendo devolverse al
Juzgado de procedencia a efecto que, el magistrado a su cargo, actué conforme a lo
dispuesto en la presente resolución”. [algunos subrayados y énfasis son agregados]
19. Complementariamente, parece oportuno señalar, además, lo establecido en
los fundamentos Nos 18, 19, 41 y 42 de la resolución N.º 197, en tanto
constituyen y/o sirven de sustento a la antes vista parte resolutiva. Así, el
Considerando Nº 41 establece que,
18. (…) la sentencia debe ser interpretada y ejecutada en su integridad; así, las sentencias no
sólo deben ser analizadas literalmente –lo cual eventualmente puede llevarnos a inferencias
erróneas–, sino, en forma sistemática.
19. En este contexto, desde una perspectiva sistemática de la sentencia de vista, los límites
que ésta impone al presente pronunciamiento –entre otros–, y, que no pueden ser
inobservados por este colegiado son: (…).
41. En conclusión, teniendo en cuenta que pese al tiempo transcurrido desde la emisión de la
sentencia de vista –casi dos años– mediante los estudios practicados no se ha logrado
desvirtuar las amenazas que justificaron estimar el amparo, y, por el contrario se advierten
serias deficiencias en la forma cómo se pretende ejecutar el proyecto, por lo que, esta Sala
considera razonable, afirmar que el proyecto Majes Siguas II, conforme, está
planteado sí constituye una seria amenaza de los derechos constitucionales invocados ; en
consecuencia, es coherente con todo lo expuesto disponer indefinidamente la suspensión del
proyecto Majes Siguas II –siguiendo lo expuesto en la sentencia de vista y la resolución
87–; aclarando que ello no impide que los interesados, una vez que subsanen las deficiencias
advertidas en la presente resolución, reformulen el proyecto en vía extraconstitucional, sea
administrativa o judicial, en el que sea posible realizar, actuar y valorar los estudios y
modificaciones necesarias para hacer viable la obra, característica que no es saltante a la
fecha; máxime si, como se expuso en el fundamento 14 de la presente resolución,
determinar la viabilidad del proyecto va más allá de la tutela de los derechos
constitucionales invocados en el presente proceso. [subrayados agregados]
20. Mientras que el fundamento N.º 42 de la citada resolución concluye que se
trata de,
aspectos que no corresponden ser dilucidados en el presente proceso, no solo porque ello
postergaría innecesariamente la conclusión del mismo, sino, porque dada la naturaleza del
amparo en su fase ejecutiva, éste no resulta la vía adecuada para tal fin. [subrayados
agregados]
21. A juicio del Tribunal Constitucional, y a partir del examen de ambas
resoluciones, en general, de sus partes resolutivas, en particular, y de los
aludidos fundamentos Nos 18, 19, 41 y 42, se evidencia que la precitada Sala
Única de Vacaciones del Cusco, mediante la resolución Nº 197, del 25 de
febrero de 2011, vulneró la cosa juzgada establecida en la resolución N° 85
del 17 de marzo de 2009, pues desnaturalizó, en forma total y absoluta, el
mandato establecido en esta última resolución.
Y es que la determinación de que la controversia –esto es, si el Proyecto
Majes Siguas II es viable o no– deba dilucidarse en otra sede –administrativa
o en la justicia ordinaria, porque la sede constitucional no es ‘la vía adecuada
para tal fin’, según se expone en los fundamentos N os 41 y 42 de la resolución
Nº 197 no puede establecerse en la fase de ejecución de sentencia por cuanto
ello ya había sido determinado mediante la sentencia contenida en la
resolución Nº 85.
Si el problema era ese –la controversia debe dilucidarse en otra vía dado que
la sede constitucional no es ‘la vía adecuada para tal fin’ (sic)–, a dicha
conclusión debió arribarse a través de la sentencia contenida en la resolución
Nº 85 que evaluó el problema de fondo, más no en fase de ejecución de
sentencia, menos aún disponer la conclusión del proceso y su archivo
definitivo y, máxime cuando mediante la propia resolución N.º 85 se había
declarado infundada la pretensión de que se deje sin efecto la declaración de
viabilidad del Proyecto Majes-Siguas II.
En efecto, si ello es así –la sede constitucional no es ‘la vía adecuada para tal
fin’ (sic)– resulta incoherente y afecta el derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales (artículo 139° inciso 5, Constitución), que la Sala
Única de Vacaciones de Cusco concluya que los estudios presentados no
resultaban satisfactorios al “no cumplir las exigencias advertidas y
requeridas” (Cfr. fundamento Nº 32 de la resolución N.º 197) ni haber
logrado “desvanecer los daños potenciales advertidos en la sentencia de
vista” (Cfr. fundamento Nº 35 de la resolución Nº 197 emitida por la Sala
Única de Cusco).
Vicios de motivación interna (narrativa incoherente)
22. En cuanto a los vicios que afectan la motivación interna de las resoluciones
judiciales, el Tribunal Constitucional ha sostenido que la falta de dicha
motivación se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe
invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente
el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe incoherencia narrativa, que
a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de
transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión
(Cfr. Expedientes N.º 03943-2006-PA/TC, fundamento 4 y N.º 00728-2008-
PHC/TC, fundamento 76).
23. En el presente caso, también se evidencia un vicio de motivación interna en
la dimensión de incoherencia narrativa con relación a los fundamentos Nº 14
y 40 a 42 de la resolución Nº 197, en tanto se establece que,
14. En principio, este Colegiado estima pertinente establecer que, conforme a lo expuesto en
la sentencia de vista [es decir, la resolución N.º 85], el presente
pronunciamiento no tiene por objetivo determinar la viabilidad o inviabilidad del proyecto
Majes Siguas II (…).[el énfasis y subrayado es de la propia Sala Única de Vacaciones del
Cusco].
Sin embargo, y como antes se expuso, dicha Sala concluye, en la citada
resolución N° 197, que la controversia debe dilucidarse en otra vía dado que
la sede constitucional no es ‘la vía adecuada para tal fin’ y dispone el archivo
del proceso y su conclusión. Dicha motivación de la resolución N° 197
contiene una narrativa incoherente que afecta la motivación interna de la
decisión adoptada, en la medida en que primero se exponen razones en el
sentido de evitar un pronunciamiento sobre la viabilidad del proyecto
Majes Sihuas II (fundamento 14) y luego se exponen razones en el sentido
que dicho proyecto no resulta viable según lo actuado (fundamentos 40 a 42)
y al final se decide que su viabilidad se debe plantear en
“vía extraconstitucional”.
Vicios de motivación insuficiente
24. El Tribunal Constitucional ha sostenido que la motivación insuficiente, está
referida básicamente al mínimo de motivación exigible atendiendo a las
razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión
está debidamente motivada (Cfr. Expedientes N° 03943-2006-PA/TC fj. 4 y
Nº 00728-2008-PHC/TC fj. 76).
25. En el presente caso se advierte un vicio de motivación insuficiente en la
medida que para analizar el cambio de denominación entre “balance hídrico
integral” y “estudio de confrontación de oferta y demanda de la Cuenca del
río Apurímac al río Salado”, mencionado en los fundamentos 30 y ss. de la
resolución N° 197, la Sala Única de Vacaciones del Cusco, ha utilizado tan
sólo un cita general de una página de internet ( www://ocw.upm.es/ingeniería-
agroforestal/climatología-aplicada-a-la-ingenieria-y
medioambiente/contenidos/Humedad_del_suelo/Balancehidricodirecto.pdf),
referida a la guía de
aprendizaje de la asignatura “Climatología aplicada a la Ingeniería y
Medioambiente” de una universidad extranjera, sin verificar la pertinencia de
la cita (sobre balance hídrico “directo”), la fuente científica de la cual
proviene y si existen estudio nacionales estatales que den cuenta de la
respectiva terminología aplicable al caso. La cita de internet realizada por la
mencionada Sala resulta insuficiente para justificar que dicho “estudio de
confrontación”, “al haberse realizado en 120 días no cumple las exigencias
advertidas y requeridas”, vulnerando de este modo el derecho a la motivación
de la resoluciones judiciales.
Vicios de motivación aparente
26. Existe motivación aparente cuando una determinada resolución judicial si
bien contiene argumentos o razones de derecho o de hecho que justifican la
decisión del juzgador, éstas no resultan pertinentes para tal efecto, sino que
son falsos, simulados o inapropiados en la medida que en realidad no son
idóneos para adoptar dicha decisión.
27. En el presente caso, cabe destacar el fundamento N.º 16 de la resolución Nº
197, en tanto establece que,
Teniendo en cuenta que estamos en la fase ejecutiva del proceso, los alcances y efectos de
éste pronunciamiento judicial (…), están limitados por el contenido y alcances de la
sentencia de vista [es decir, la resolución N.º 85]; a efecto de no desnaturalizar el sentido de
ésta –como garantía de seguridad jurídica y respeto a la majestad de la cosa juzgada–.
[subrayados agregados].
28. Precisamente, y aún cuando la Sala era consciente de sus límites y de la
existencia de la cosa juzgada, todas éstas actuaciones no sólo evidencian que
la Sala Única de Vacaciones de Cusco afectó la garantía de la cosa juzgada,
sino también el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, pues
como se aprecia en los fundamentos precedentes uno de los vicios que
afectan dicho derecho es aquel de la motivación aparente, el que se
materializa en este caso en la medida que argumentando la no vulneración de
la cosa juzgada precisamente terminan resolviendo en un sentido que
desnaturaliza dicha cosa juzgada.
29. En consecuencia, el Tribunal Constitucional estima que, al emitir la
resolución Nº 197, en etapa de ejecución de sentencia, los magistrados
integrantes de la Sala Única de Vacaciones de Cusco no sólo renunciaron a
sus deberes de juzgadores en tanto no solucionaron la controversia, esto es,
no resolvieron el conflicto, el cual continúa latente, sino además, modificaron
gravemente la sentencia contenida en la resolución Nº 85 al resolver sin
sujeción al debido proceso y, por lo mismo, violaron la garantía
constitucional de la cosa juzgada y el derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales. Por tanto, corresponde declarar la nulidad de
la resolución Nº 197, de fecha 25 de febrero de 2011 (fojas 3,059) emitida
por la mencionada Sala Única de Vacaciones de Cusco.
30. Adicionalmente a lo expuesto conviene destacar que más allá de los alegados
vicios que afectan los derechos a la cosa juzgada y a la motivación, este
Tribunal debe destacar que las garantías institucionales de la independencia e
imparcialidad judicial exige que el juez deba ser una persona que goce de
credibilidad social debido a la importante labor que realiza como garante de
la aplicación de las leyes y la Constitución, lo cual implica, obviamente,
despojarse de cualquier interés particular o influencia externa. Por ello, su
propio estatuto le exige observar una serie de deberes y responsabilidades en
el ejercicio de sus funciones, lo cual, a su vez, justifica la existencia de un
poder disciplinario interno para el logro de la mayor eficacia en el ejercicio
de las funciones que constitucionalmente le han sido encomendadas.
(Cfr. Expediente N.º 02465-2004-AA/TC).
31. Por ello, estando acreditado que en el caso de autos los magistrados
integrantes de la precitada Sala Única de Vacaciones de la Corte Superior de
Justicia del Cusco que dictaron la cuestionada resolución N°
197: i) vulneraron la garantía constitucional de la cosa juzgada al desvirtuar
la sentencia contenida en la resolución N.º 85; ii) vulneraron el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales; y iii) renunciaron a su obligación
de solucionar la controversia y resolver el conflicto que continúa pendiente,
el Tribunal Constitucional estima pertinente, en uso de sus facultades, y con
arreglo a lo dispuesto por el artículo 4º de la Ley Orgánica del Poder Judicial
que ante tal supuesto establece las responsabilidades que la ley determine en
cada caso, remitir copia de la presente sentencia a la Oficina de Control de la
Magistratura y al Consejo Nacional de la Magistratura a efectos de que, en el
ejercicio de sus respectivas competencias, adopten las medidas que estimen
necesarias.
Posibilidad de pronunciamiento del Tribunal Constitucional en etapa de
ejecución de sentencia
32. En reiterada jurisprudencia, a partir de la resolución del Expediente N.°
00201-2007-Q/TC, el Tribunal Constitucional, ha establecido que “ de manera
excepcional puede aceptarse la procedencia del RAC cuando se trata de proteger la ejecución en sus
propios términos de sentencias estimatorias emitidas en procesos constitucionales, tanto para quienes
han obtenido una sentencia estimatoria por parte de este Colegiado, como para quienes lo han obtenido
mediante una sentencia expedida por el Poder Judicial”.
33. En el presente caso, de lo expuesto en los parágrafos precedentes se
desprende que el efecto de declarar la nulidad de la resolución N° 197, de
fecha 25 de febrero de 2011, es que se ordene la emisión de una nueva
resolución por parte de la Sala Única de Vacaciones de Cusco. Sin embargo,
atendiendo a: i) que en autos existen suficientes elementos de prueba que
pueden dar mérito a un pronunciamiento sobre el asunto discutido en etapa de
ejecución de sentencia; ii) que el presente proceso constitucional, incluidas
todas sus etapas, tiene una duración de más de 3 años, lo cual y de por sí,
evidencia un excesivo plazo en la efectivización de un proceso que debe
caracterizarse por su eficacia y rapidez; y iii) que el caso de autos, por su
trascendencia, la cantidad de ciudadanos de dos regiones (de Cusco y de
Arequipa) que ven amenazados sus derechos y bienes constitucionales
(medio ambiente y agua, derecho al trabajo y a la libertad de empresa),
requiere de una respuesta inmediata de la jurisdicción constitucional a efectos
de evitar mayores consecuencias perjudiciales para tales derechos; el
Tribunal Constitucional, en tanto órgano de control de la Constitución
(artículo 201°, Const.) y supremo intérprete de la constitucionalidad (artículo
1° de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional) y, adecuando las formas
exigidas al cumplimiento de aquellos fines de los procesos constitucionales
(artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional), estima
que, dadas las específicas características antes citadas, debe emitir un
pronunciamiento en sede de instancia final a efectos de definir las situaciones
jurídicas comprometidas en la presente etapa de ejecución de sentencia.
Previamente, es indispensable verificar cuál es rol que los órganos técnicos
desempeñan en los procesos constitucionales.
El rol de los órganos “técnicos” de auxilio en el proceso constitucional
34. Los conflictos sociales derivados de la implementación del Proyecto Majes
Siguas II guardan directa relación con los consabidos Estudio de Impacto
Ambiental y Estudio Técnico de Balance Hídrico Integral, este último
denominado también como de Confrontación de Oferta y Demanda de la
Cuenca del río Apurímac al río Salado, que han sido “desaprobados” tanto
por el Juzgado Mixto de Espinar como por la Sala Única de Vacaciones de la
Corte Superior de Justicia del Cusco.
35. Y es que en no pocas oportunidades este Tribunal se ha encontrado con
causas en las que se requería del auxilio de organismos técnicos
especializados en materias cuyo conocimiento le era ajeno, como por
ejemplo, en los casos de la empresa de telefonía Nextel (Cfr. Expediente N.º
04223-2006-AA/TC) –en los que también se denunciaba la afectación del
derecho al medio ambiente debido a una antena de telecomunicaciones que
supuestamente emitía ondas electromagnéticas que afectaban la salud– o
como en el de la empresa Depósitos Químicos Mineros (Cfr. Expediente N.º
00921-2003-AA/TC).
36. En aquellas oportunidades este Colegiado estableció que,
(…) cuando una dependencia del Estado emite una opinión técnica acerca de un asunto
propio de su competencia, no vulnera ni amenaza per se derechos constitucionales, a menos
que con la emisión de dicho dictamen, se hubiese obrado de una forma absolutamente
incompatible con los objetivos propios de la función que se ejerce, u omitido el
cumplimiento de normas preestablecidas que regulan su ejercicio. Mientras que en el primer
supuesto, se trata de preservar que toda opinión guarde un mínimo de razonabilidad o
coherencia a partir de los referentes que proporciona el tipo de función dentro de la que
dicha opinión especializada se encuentra inmersa (no se podría, por ejemplo, emitir un
informe a favor o en contra de algo respecto de lo cual se carece de conocimientos
elementales); en el segundo supuesto se trata de garantizar que al momento de emitirse tal
pronunciamiento, se observen todas y cada una de las pautas que la ley impone, a fin de que
la opinión pueda considerarse adecuadamente emitida (se trata, por tanto, de respetar la
parte reglada que toda opinión debe suponer al momento de adoptarse).
37. En el mencionado Caso Nextel era evidente que este Tribunal no era
competente, es decir, en términos técnicos –por no ser su especialidad– para
decidir y evaluar si una antena de telecomunicaciones emitía ondas
electromagnéticas que afectaban la salud. Y es justamente por ello que se
apoyó en los informes emitidos por los órganos técnicos competentes y
especializados, los cuales valoró porque, precisamente, provenían del órgano
especializado y competente.
38. En el aludido caso Depósitos Químicos Mineros, ante el cuestionamiento
sobre si mediante un proceso constitucional es posible cuestionar
pronunciamientos de connotación eminentemente técnica, como la
aprobación del Estudio de Impacto Ambiental por la Dirección de Asuntos
Ambientales del Ministerio de Industrias, o la opinión técnica favorable
emitida por la Dirección General de Asuntos Ambientales del Ministerio de
Energía y Minas, el Tribunal Constitucional sostuvo que “ El hecho de que se hayan
observado los criterios mínimos al momento de emitirse opiniones especializadas y que estas hayan sido
adecuadamente sustentadas, supone que su cuestionamiento no pueden ser asumido como válido, tanto
más cuanto que estas han sido expedidas conforme a las competencias establecidas por la normatividad
aplicable”.
39. Como se aprecia, es claro que en un proceso constitucional como el de autos,
el auxilio de organismos técnicos especializados en materias cuyo
conocimiento le es ajeno a los integrantes del Colegiado, resulta
indispensable para la mejor solución del caso, por lo que dicho auxilio
técnico no puede simplemente ser desvirtuado, sino requiere que el juez
pueda otorgarle una alta valoración probatoria en lo que a su especialidad se
refiere, salvo, claro está, que no haya reunido los requisitos formales y
materiales que precisamente generan su legitimidad.
Consideraciones finales. Solución definitiva y armónica que beneficia a los
ciudadanos de Cusco y Arequipa
40. Es evidente que la controversia de autos, vinculada a la etapa de ejecución de
sentencia, es una en la que más allá de los intereses que representan los
Gobiernos Regionales de Cusco y Arequipa, se encuentran
comprometidos, entre otros, de un lado, los derechos fundamentales al medio
ambiente y al agua (que no falte el agua que ya se tiene) de los ciudadanos de
la provincia de Espinar, Cusco, quienes estiman que con la ejecución del
proyecto Majes Sihuas II se vulnerarían tales derechos; y, de otro lado, los
derechos fundamentales al agua (que se otorgue el agua que aún no se tiene)
y al trabajo de los ciudadanos de Arequipa, quienes estiman que si no se
ejecuta el proyecto Majes Sihuas II se les estaría vulnerando tales derechos.
41. De privilegiarse una solución sólo a favor de los ciudadanos de Espinar, en
especial, de aquella solución que expone algún sector de dichos ciudadanos,
se debería disponer la suspensión indefinida del proyecto Majes Sihuas II.
Por el contrario, si se privilegia una solución sólo a favor de los ciudadanos
de Arequipa se debería dar por aprobados los abundantes estudios técnicos
obrantes en autos, el cese de la amenaza sobre los derechos de los ciudadanos
de Espinar y disponer la continuación de los respectivos trámites que
viabilicen el proyecto Majes Sihuas II. Ninguna de las dos soluciones, tal
como vienen propuestas, resultan amparables. En el caso de la primera
solución mencionada (de Cusco), adoptada incluso por la impugnada
resolución N.° 197 de fecha 25 de febrero de 2011, no puede tener cabida en
la medida que, como se ha expuesto ampliamente en los parágrafos
precedentes, vulnera además la garantía de la cosa juzgada. En el caso de la
segunda solución (de Arequipa), tampoco puede ser adoptada en la medida
que el denominado “estudio de Confrontación de oferta y demanda de la
Cuenca del río Apurímac al río Salado”, más allá del cambio de
denominación (pues la resolución N.° 85 de fecha 17 de marzo de 2009, con
autoridad de cosa juzgada, ordenó la realización de un “estudio de balance
hídrico integral”), ha recibido determinados cuestionamientos (insuficiencia)
en cuanto a la legitimidad de los representantes de Cusco que participaron en
dicho estudio de confrontación de oferta y demanda, pese a que dichos
representantes fueron designados por el propio Gobierno Regional del Cusco
(Oficio N.° 849-2009 GR-CUSCO-PR de fecha 27 de octubre de 2009).
42. Por ello, el Tribunal Constitucional estima que, en esta etapa de ejecución de
sentencia, debe establecerse una solución armónica y definitiva que beneficie
tanto a los ciudadanos de Cusco, como a los ciudadanos de Arequipa. Así lo
exige el principio de concordancia práctica en virtud del cual toda aparente
tensión entre las propias disposiciones constitucionales debe ser resuelta
“optimizando” su interpretación, es decir, sin “sacrificar” ninguno de los
valores, derechos o principios concernidos (Cfr. Expediente N.° 05854-2005-
PA/TC fj 12).
43. Precisamente, teniendo en cuenta que luego de haberse realizado los estudios
técnicos obrantes en autos, se aprecia que, respecto al “Estudio de Impacto
Ambiental de la Represa de Angostura y Gestión Ambiental a Nivel
Definitivo”, más allá de recomendarse que para la futura construcción de la
mencionada represa se amplíen determinadas evaluaciones, se ha establecido
como conclusión, entre otras, que “ como parte del presente Estudio, se ha diseñado un Plan
de Manejo Ambiental dirigido a internalizar los efectos ambientales asociados al proyecto, garantizando
que su ejecución se desarrolle de manera sostenible, sin reducir el valor del patrimonio ambiental del
área de estudio”, por lo que debe darse por cumplida esta exigencia de la
resolución Nº 85, de fecha 17 de marzo 2009 y en consecuencia que, respecto
a este extremo, no se evidencia amenaza de vulneración de los respectivos
derechos fundamentales.
44. De otro lado, teniendo en cuenta que el principal cuestionamiento que se
mantiene por parte de determinados representantes de los ciudadanos de la
provincia de Espinar – Cusco es aquel vinculado al denominado “balance
hídrico”, el Tribunal Constitucional estima que con la finalidad de proteger
los derechos fundamentales de los ciudadanos de Cusco y Arequipa, debe
ordenarse la realización de un nuevo y definitivo estudio técnico de balance
hídrico integral que deberá ser realizado en lo inmediato posible sobre
iniciativa de las tres partes: Gobierno Nacional, Gobierno Regional de Cusco
y Gobierno Regional de Arequipa, quienes definirán el plazo, condiciones y
financiamiento de dicho balance. Dicho estudio deberá ser realizado y
concluido por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en su condición
de ente rector y la máxima autoridad técnico-normativa del Sistema Nacional
de Gestión de los Recursos Hídricos, y en su desarrollo podrá contar con la
participación de los especialistas y representantes debidamente acreditados
por dichos gobiernos regionales, en lo tocante a escuchar sus apreciaciones y
pareceres técnicos y profesionales. El resultado del referido estudio podrá ser
sometido a la opinión técnica de una especializada institución internacional
de reconocida solvencia en la materia si es que los tres involucrados, el gobierno
nacional (Presidencia del Consejo de Ministros), el gobierno regional del Cusco y el
gobierno regional de Arequipa, así lo decidieran.
Ante toda discrepancia que se produzca en el desarrollo de este nuevo
balance hídrico, teniendo en cuenta que la Autoridad Nacional del Agua
(ANA) es un Organismo Técnico Especializado adscrito al Ministerio de
Agricultura y que conforme al artículo 17° de la Ley Orgánica del Poder
Ejecutivo, N.° 29158, la Presidencia del Consejo de Ministros es el
Ministerio responsable de la coordinación de las políticas nacionales y
sectoriales del Poder Ejecutivo, será precisamente el despacho de la
Presidencia del Consejo de Ministros en tanto representante del Gobierno
Nacional, quien tendrá la palabra final y definitiva en lo que se refiere a la
organización que coadyuve en la labor técnica de la mencionada Autoridad
Nacional del Agua.
45. Asimismo, lo establecido en este nuevo estudio técnico de balance hídrico
integral será definitivo, concluyente, inobjetable e irrecurrible, para los
efectos a que hubiera lugar en el presente proceso constitucional, debiéndose
precisar además que conforme a reiterada jurisprudencia del Tribunal
Constitucional, contra lo decidido por el Tribunal Constitucional no cabe la
interposición de un nuevo amparo (Cfr. 00482-2011-PA/TC, 00649-2011-
PA, 04066-2010-PA/TC, entre otras). El citado estudio de balance hídrico
deberá ser remitido al Tribunal Constitucional, hecho lo cual el supremo
intérprete dispondrá el archivo del presente proceso constitucional.
46. Es importante precisar que si bien la posición u opinión de cada ciudadano
de Cusco y Arequipa, la de determinadas organizaciones que los representan
(Comités de Lucha, Frentes de Defensa, etc.) o incluso aquella de las
municipalidades distritales o provinciales comprometidas en este caso, tienen
la mayor relevancia en la toma de decisiones por parte del Gobierno Nacional
o de los Gobiernos Regionales de Cusco o Arequipa, son éstos tres últimos –
los Gobiernos–, quienes tienen asignada la competencia necesaria para actuar
en representación de los aludidos ciudadanos u organizaciones en lo que se
refiere al asunto de autos. Así se colige y desprende de los artículos 192° y
siguientes de la Constitución Política, además, del propio artículo 4° de la
Ley N.° 27867, Orgánica de Gobiernos Regionales, el cual establece que “ Los
gobiernos regionales tienen por finalidad esencial fomentar el desarrollo regional integral sostenible,
promoviendo la inversión pública y privada y el empleo y garantizar el ejercicio pleno de los derechos y
la igualdad de oportunidades de sus habitantes, de acuerdo con los planes y programas nacionales,
regionales y locales de desarrollo”. En ese sentido, los representantes técnicos que
podrán participar en la realización del nuevo balance hídrico por parte de la
Autoridad Nacional del Agua (ANA), serán sólo aquellos que designen los
respectivos gobiernos regionales de Cusco y Arequipa, así como el gobierno
nacional. Será una cuestión interna que corresponda a la respectiva región, la
determinación de los representantes técnicos más idóneos que participen en el
desarrollo del estudio de balance hídrico dispuesto.
47. En ese sentido, y sin perjuicio de lo ya expuesto, el Tribunal Constitucional
estima pertinente exhortar a todas las partes intervinientes en el proceso de
amparo de autos y a todos aquellos ciudadanos interesados en el presente
caso, a coadyuvar con los respectivos gobiernos nacional y regionales en la
materialización de lo aquí decidido y evitar la generación de cualquier tipo de
conflicto.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADO el recurso de agravio constitucional interpuesto por el
Procurador Público del Estado a cargo de los Asuntos judiciales de la
Presidencia del Consejo de Ministros encargado de la defensa
de Proinversión, al haberse acreditado la vulneración de la garantía de la cosa
juzgada y el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, y en
consecuencia,
2. Declarar NULA la resolución Nº 197, de fecha 25 de febrero de 2011 (fojas
3,059) emitida en etapa de ejecución de sentencia por la Sala Única de
Vacaciones de la Corte Superior de Justicia del Cusco.
3. Ordenar la realización de un nuevo y definitivo estudio técnico de balance
hídrico integral que será realizado en lo inmediato posible sobre iniciativa de
las tres partes: Gobierno Nacional (Presidencia del Consejo de Ministros), Gobierno
Regional de Cusco y Gobierno Regional de Arequipa, quienes definirán el
plazo, condiciones y financiamiento de dicho estudio. Éste deberá ser
realizado y concluido por la Autoridad Nacional del Agua, ANA, y en su
desarrollo podrá escuchar la sustentada opinión y el parecer profesional y
académico de los especialistas y técnicos de dichos gobiernos, debiéndose
tomar en consideración lo expresado en el fundamento jurídico 44 de esta
sentencia, en lo tocante a la determinación final del despacho de la
Presidencia del Consejo de Ministros si hubiesen discrepancias en el
desarrollo del estudio. El resultado de éste podrá ser sometido, si dichos tres
gobiernos así lo estiman pertinente, a la opinión técnica de una institución o
especialista internacional de reconocida solvencia en la materia y así, el
mismo, será concluyente e inobjetable, debiéndose remitir al Tribunal
Constitucional, hecho lo cual el supremo intérprete dispondrá el archivo
definitivo del presente proceso constitucional.
4. Respecto al “Estudio de Impacto Ambiental de la Represa de Angostura y
Gestión Ambiental a Nivel Definitivo”, dar por cumplida esta exigencia de la
resolución Nº 85, de fecha 17 de marzo 2009 y en consecuencia declarar que,
respecto a este extremo, no se evidencia amenaza de vulneración de los
respectivos derechos fundamentales.
5. Exhortar a todas las partes intervinientes en el proceso de amparo de autos y
a todos aquellos ciudadanos interesados en el presente caso, a coadyuvar con
los respectivos gobiernos nacional y regionales en la materialización de lo
aquí decidido y evitar la generación de cualquier tipo de conflicto.
6. Remitir copia de la presente sentencia a la Oficina de Control de la
Magistratura y al Consejo Nacional de la Magistratura a efectos de que
adopte las medidas que estime necesarias, conforme a lo expuesto en el
fundamento N.° 31 de la presente sentencia.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
ÁLVAREZ MIRANDA
VERGARA GOTELLI
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
URVIOLA HANI