Vigilar y Castigar - Michel Foucault
Vigilar y Castigar - Michel Foucault
Vigilar y Castigar - Michel Foucault
AÑO: 2021
Importancia
Entre sus obras tenemos Historia de la locura, El nacimiento de la clínica, Las palabras
y las cosas, La arqueología del saber, pertenecerían a sus inicios que son marcadamente
estructuralistas.
Tiempo después le seguían los libros muy conocido como Vigilar y castigar y La
historia de la sexualidad en varios volúmenes, pero se le considera generalmente como
un postestructuralista debido a obras posteriores, como Vigilar y Castigar y La
Historia de la Sexualidad.
Justificación
Ante la necesidad de Entender como las relaciones de poder se han ido estructurando en
la sociedad debemos tener conceptos que nos ayuden a pensar como estas relaciones de
poder se irán ordenando dentro de nuestra sociedad.
Por consecuente la necesidad de entender como recrear estas relaciones de dominio a fin
de tener una mayor amplitud del desarrollo de las misma en ese sentido es crucial la
lectura del libro Vigilar y Castigar porque nos permitirá recrea relaciones de dominio.
Marco teórico
Antecedentes
El diseñador del Panóptico fue Jeremy Bentham, un pensador inglés de la Ilustración del
S. XVIII al cual el rey Jorge III encargaría el proyecto del Panopticon, una arquitectura
de vigilancia utilizando la mirada como un dispositivo de poder y dominación sobre los
sujetos recluidos.
Estas ideas de Bentham fueron tomadas por Michel Foucault, estudiando que las
reformas arquitectónicas del S. XVIII conllevaron a un problema de asilamiento hacia
los presos, señalándolos como los anormales a los individuos que se salían de la norma,
viviendo a la periferia del sistema. Por ello el sistema penitenciario empujaba a los
anormales hacia los límites del sistema, privándolos de sus libertades de su propia
subjetividad.
Fue así como el preso, en la Era de las Luces, comenzaría a ser el centro de las
relaciones de poder. Marcos Represas, 2020.
Comenzaría sus reflexiones sobre el poder fue el Mayo Francés del 68, una serie de
manifestaciones iniciada por grupos estudiantiles como una crítica a la autoridad en
todos los ámbitos, contra la sociedad de consumo y el autoritarismo capitalista,
significando un hito en el pensamiento filosófico en plena Guerra Fría.
Reflexionando sobre la idea del poder en el pensamiento de Foucault, que antes estaba
visualizado por la filosofía marxista (fuerza represiva que mantenía vigente el
capitalismo y la división de clases) y la filosofía liberal (delegación al soberano por los
individuos a través del contrato social), llega a concebir su idea de relaciones de poder
(el poder está en cada vinculo establecido, entre padres e hijos, profesores y alumnos,
entre médicos y pacientes), siempre flexibles, variables y mediadas por relaciones de
saber.
En 1978, Michel Foucault publica su libro la verdad y las formas jurídicas exponiendo
una consolidación de una sociedad disciplinaria, un sistema penal basado en la
corrección de la conducta previa a la ejecución del delito. Esta concepción de la
penalidad en el siglo XIX se basa en un control sobre la psicología y la moral de los
individuos.
Bases teóricas
Este poder empieza a entrar en problemas, dado que el castigo es mucho peor que el
delito cometido, virando a otra forma de plantear esta forma. Foucault la plantearía
separando la pena del castigo, quedando público la ejecución de la pena (juicio) y
colocando un castigo privado (aislamiento), constituyendo el poder disciplinario
(alineamiento de los cuerpos al orden social por medio de la disciplina, creando cuerpos
productivos).
A lo heterogéneo, a las personas anormales se les separa del resto de la población para
aislarlas en cárceles o en manicomios para evitar propagación, de esta manera se podría
analizar e intervenir a estos cuerpos por medio de las ciencias disciplinarias para poder
normalizarlos de nuevo y que se reintegren a la sociedad, dentro del ámbito homogéneo.
El control, dentro del poder disciplinario, está representado en una persona con cierta
autoridad sobre las otras, hallándose que luego de un tiempo determinado esta ya no
sería necesaria dentro de las sociedades de control debido a que los cuerpos adoptarían
las conductas repartidas por estos controladores, pasando a un autocontrol en los
individuos privados de su libertad, desarrollando un sistema panóptico.
Este texto revisa todo el régimen unitivo carcelario desde el siglo XVII hasta el siglo
XIX, analizando la microfísica del poder, el control de los cuerpos y los dispositivos
que se activan con la apareciendo de la cárcel. Empezando con un intento de regicidio
fallido por parte de Robert Francois Damiens hacia Luis XV, llevándolo a un castigo
tormentoso.
Suplicio
Este capítulo enfatiza un cambio en los castigos de los reos, como ha cambiado la
escena en 70 años, siendo un punto de quiebre la revolución francesa. Foucault explica
el caso de Damiens, fue condenado el 2 de marzo de 1757, es el castigo espectáculo: se
le atenazan partes del cuerpo sobre esas partes se le vierte plomo derretido, intentan
desmembrarlo con 6 caballos al no poder lo cortan con un hacha y esas partes son
arrojadas al fuego para que las cenizas sean tiradas al viento. Las formas de ejercer
justicia cambian drásticamente, basándose en el reglamento de la “Casa de jóvenes
delincuentes” de Paris, teniendo como reglas: un tiempo para orar, comer, trabajo
obligatorio (9 horas), educación. Centrándose en el castigo del “alma” y no en el cuerpo
físico, el propósito de es tratar de reformar al delincuente. La muerte queda reducida a
un acontecimiento instantáneo, uso de la guillotina desde 1792.
La anulación de los suplicios tiene 3 dos factores; Primer factor, a veces el castigo
recibido era mucho peor que lo cometido, emparejando al verdugo con un criminal y los
jueces con unos asesinos. Segundo factor, el pueblo sintiendo admiración o compasión
por el supliciado y el factor fundamental es por el poder político. El suplicio era todo un
espectáculo que debía ser captado por todo el pueblo, es considerado una táctica política
del Rey para que el pueblo no falte su autoridad.
Michel Foucault profundiza acerca del poder poniendo en claro que es multidireccional
y no unidireccional explicando los orígenes de la prisión, en Inglaterra ciertos grupos
religiosos para escapar del poder central se autorregulan (adulterio, alcoholismo), en
Francia la población civil le pide al Rey que actúe creando la prisión.
El suplicio se divide en 4 partes: la primera debe producir cierta de dolor, debe ser
cuantificable, la subdivisión de la muerte en 1000 partes, es un arte cuantitativo del
sufrimiento. La segunda son las reglas para castigar al condenado. El tercero es un ritual
para que sea comprensible para el pueblo. El ultimo que sea resonante siendo un
espectáculo para todo el pueblo, que el poder del Rey no puede ser violentado.
El papel del pueblo: tiene derecho a estar en los suplicios y comprobar su aplicación Su
participación implica impedir ejecuciones injustas, liberar condenados del verdugo,
obtener el perdón, perseguir a los ejecutores, maldecir a los jueces, alborotar la
sentencia.
Castigo
Aquí es donde la idea de prisión nacería, fruto de la Ilustración junto con otros cambios
sociales, justificándose en el Contrato Social para reformar al castigo como uno
moderado, ya que las acciones del criminal acusan no solo a él sino que a toda la
sociedad, corrigiendo su conducta para poder reintegrarlo a lo sociedad. Este nuevo
castigo, tomado como un signo, siendo representativo de la naturaleza del crimen
(objeto) como el remedio para corregirlo, sirviendo como recompensa a la sociedad y
respondiendo a la raíz motivadora del crimen (como la terapia de aversión, que asocia
un estímulo negativo con el acto ilícito).
Compartiendo sólo con los ideales reformadores el concepto del trabajo, pero bajo un
aislamiento, se desecha la dimensión representativa del castigo que tenían los
reformadores.
La atención vuelve al cuerpo del criminal, como en el castigo monárquico, solo que
ahora se busca analizarlo y supervisarlo mediante una vigilancia continua y total,
siendo el arte de la prisión una tecnología disciplinaria, una alegoría institucional
aplicable a todos los niveles de la sociedad. Aparecen la psiquiatría, la criminología y la
antropología criminal para justificar científicamente esta nueva idea de institución
penitenciaria (la cárcel).
Disciplina
Para que el poder actúe de manera disciplinaria, los cuerpos deben estar encerrados
dentro de un lugar específico, ubicados dentro de una red, evidenciando la importancia
del espacio-tiempo (lugar y horario) en la conformación de cuerpos dóciles.
Así nace la política punitiva, usando la disciplina para dominar y atravesar el poder
sobre los cuerpos de los condenados para imponer así una actitud dócil mediante
mecanismos discretos invisibles, discretos y de vigilancia (panoptismo), normalizando
así el comportamiento del reo. Todo esto se fundamentó en una justificación terapéutica,
correctica de vigilancia, refinando la microfísica del poder.
Para Michel Foucault hay un ruptura en los siglos vii y viii respecto a la funcionabilidad
que va disciplinando los cuerpos, debido a una mayor rigurosidad en el ejercicio del
poder, no se piensa solo en la funcionabilidad que puede tener un orden disciplinario
reglado por determinados actores dentro de lo social. Si no se tratara de comprender al
individuo como un todo, para poder entenderlo en su medio social; así poder explorar,
desarticular y recomponer en palabras de Foucault la “Anatomía Política” como la
reunificación de la sociedad.
Para el autor hay una necesidad de control estatal que se ira articulando de una manera
más minuciosa en a partir del siglo xiii, dentro del capítulo Foucault se encarga de
construir un nuevo concepto de la forma como se iría construyendo el poder ya que no
es necesario utilizar las relaciones de fuerza sino mas bien serian estrategias diseñadas
para la docilización del cuerpo para obtener un obediencia que le permita un pleno
ejercicio del poder.
Vigilancia jerárquica: el monitoreo debe ser un aspecto que se ve sin ser visto. Por
ejemplo, se fabricarán edificios que no serán hechos para ser observados como eran los
palacios, así como los que no permitían al vista al exterior como las fortalezas, pero
para permitir el control interno. De esta manera, se forma el edificio del hospital (como
un instrumento para la acción médica), el edificio de la escuela (como una pedagogía
mecánica), etc.
En todos los procedimientos de disciplina, mediados por sus propias leyes, sus castigos
específicos, sus reglas de sanción. Que buscara corregir comportamientos que sean
positivos y negativos con el fin de alcanzar un equilibrio dentro de los mismos
individuos
Estas cargas punitivas están compuestas no por castigos físicos sino multas permite
determinar con precisión la clasificación de cada uno para que la disciplina pueda
recompensar simplemente otorgando campañas y castigando con humillación.
Panoptismo
El diseñador del Panóptico fue Jeremy Bentham, un pensador inglés de la Ilustración del
S. XVIII al cual el rey Jorge III encargaría el proyecto del Panopticon, una arquitectura
de vigilancia utilizando la mirada como un dispositivo de poder y dominación sobre
los sujetos recluidos.
Estas ideas de Bentham fueron tomadas por Michael Foucault, estudiando que las
reformas arquitectónicas del S. XVIII conllevaron a un problema de asilamiento hacia
los presos, señalándolos como los anormales a los individuos que se salían de la norma,
viviendo a la periferia del sistema. Por ello el sistema penitenciario empujaba a los
anormales hacia los límites del sistema, privándolos de sus libertades de su propia
subjetividad.
Fue así como el preso, en la Era de las Luces, comenzaría a ser el centro de las
relaciones de poder. Marcos Represas, 2020.
Panópticos también actúa como un laboratorio para que los técnicos modifiquen el
comportamiento o eduquen a las personas, por lo que no solo es una herramienta
poderosa sino también un conocimiento.
La característica panorámica hace posible que el ejercicio del poder sea perfecto, ya que
permite reducir el número de quienes lo ejercen y multiplicar lo que están haciendo.
Además, permite actuar incluso antes de que se cometa el error y prevenirlos. Sin otro
instrumento que la arquitectura, funciona directamente en individuos.
En el cuarto capítulo, Prisión, transformando el castigo del cuerpo hacia el castigo del
alma, introduciendo el saber científico en el proceso punitivo del reo marcado en el
derecho penal. La cárcel se posicionaría, así como espacio de castigo para disminuir
los delitos, pero no esta hecha en realidad para erradicar los delitos y las infracciones,
sino que está instalada como institución política punitiva para distribuir, administrar y
usar el conocimiento del sometimiento del castigado. Por eso se desplaza de la pena
infligida sobre el cuerpo del castigado hacia el alma del castigado por medio de la
psiquiatría, desplazando la tortura física y publica hacia una pena que no intenta
producir tanto dolor sino ejercer una corrección psicológica para reconfigurar conductas
en el reo.
En esta parte del texto Michael va a contarnos qué es a su entendimiento la real función
de una institución punitiva muy importante como la prisión, en ese sentido, cuáles son
sus bases fundamentales y como repercute en las personas, dejándonos ver el poder de
la biopolítica en todo su esplendor.
En esta parte del capítulo notamos que las prisiones tienen una larga data, mucho más
antigua a la que se suele creer con las prisiones modernas conformadas en las nacientes
repúblicas. El acto de privar de la libertad a las personas como método punitivo tiene
una larga data que se va describiendo, pero sin duda retoma mayor fuerza cuando
entramos a un periodo de ilustración moderna donde el concepto de libertad asume una
gran importancia puesto que este concepto de ser libre se vuelve un elemento de gran
valor para las personas y el solo pensar en su pérdida genera una enorme angustia. Un
segundo aspecto a reconocer dentro de las prisiones es el trabajo forzado. Este trabajo se
reconoce como una manera de reinsertar al criminal al sistema productivo y de ese
modo coadyuve a su proceso de resocialización. Sin duda esto puede traer debates como
se expone en esta parte, habiendo incluso reclamos de cierta parte de trabajadores y
trabajadoras libres quienes sientes que a los y las criminales les ‘premian’ con trabajos
seguros, e incluso en algunos casos remunerados. Ahora hay que considerar que las
prisiones trascienden esta figura de ser solo espacios donde se priva al preso aislándolo
de la sociedad y resocializarlos mediante trabajos forzados, sino también es un campo
de modulación del individuo donde se puede hacer uso de las recompensas o no, según
el proceder que tiene el individuo dentro de la prisión. Podríamos hablar acá de la
reducción de condenas según cuanto el o la criminal haya trabajado en su proceso de
socialización. Por consiguiente es importante considerar la prisión como una institución
completa donde existe la posibilidad de ‘redimir’ la culpa y demostrar esto. Finalmente
en este apartado se puede observar nuevamente la figura del panóptica, esta vez bajo
análisis del Panóptico de Bentham. Una prisión que tiene una enorme influencia sobre la
subjetividad del criminal.
Ilegalidades y delincuencia
En esta parte del capítulo podemos ver como se ha ido desarrollando a lo largo de los
años nuevas formas para representar el suplicio en las personas que cometen crímenes,
uno de ellos es el carro panóptico donde es llevada la persona con una cadena y rodeada
de dos personas. Notamos que pueden cambiar las formas, pero el proceso se sigue
manteniendo.
También acá podemos resaltar que las prisiones a pesar de los cambios y reformar que
ha tenido no está consiguiendo el objetivo por el cual en parte existe: reformar
delincuentes, es más, se puede señalar que en los lugares donde existen prisiones la
delincuencia va en crecimiento. Las prisiones de manera indirecta fabrica delincuentes e
incluso ayuda a organizarse entre ellos. Es necesario seguir reformando las prisiones y
dar a cumplir cambios pendientes como se cita en esta parte una reforma penitenciaria
del año 1945 que, para el año que este libro fue escrito, aún no se implementaba del
todo.
Es importante notar como la prisión permite que se legitime la ilegalidad de las clases
dominantes y que incluso pasen desapercibidas, porque el generar la figura de
delincuente, y asociar este a ciertas actividades más que a otras, influye en la percepción
de las personas sobre lo que es la criminalidad. Es decir, cuando se plante la idea de un
delincuente, que roba, hurta, etc, y esos actos se denominan delincuencia, la opinión
pública recae sobre ello y la admite como la única criminalidad posible, mientras que
otras prácticas ilegales pasan vistas de otra forma, como errores administrativos,
infracciones, y otros propios de los sistemas burocráticos. Ahora, nuevamente esto recae
sobre la ideal anterior de las prisiones como espacios que fomentan la delincuencia,
puesto que al dirigirse principalmente a este tipo de actividades, que son frecuentes en
los sectores más marginados, siguen oprimiendo sus vidas quitándoles a veces el
mínimo sustento que tenían y obligándolos a reincidir. Un ejemplo que notamos hasta la
actualidad son los famosos antecedentes penales o policiales que los trabajos suelen
pedir.
Lo carcelario
Se indica también que entre los diversos efectos que tiene la prisión en la sociedad
podemos rescatar que: la prisión ha legitimado el castigo como una forma de sanción
válida, como una relación de poder incluso necesaria.
Aplicación Práctica
Si bien nosotros del equipo tenemos carreras distintas como antropología, sociología y
arqueología rescatamos estos conceptos anteriormente mencionados y podemos notar
como de útil y necesarios son para comprender la sociedad y su variada dinámica.
En este último proceso de la cuarentena casi total que vivimos desde marzo del año
pasado notamos como nuestra sociedad puso a prueba su capacidad de seguir pautas de
conducta sociales, normas e incluso prácticas autoritarias.
Finalmente rescatamos que estas categorías son necesarias a tomar en cuenta en nuestras
carreras para poder conocer las pautas de conductas, normas, procesos de socialización,
institucionalización de las penas y sanciones. Algo que sin duda ha acompañado a
nuestras antiguas civilizaciones (estudiadas por la arqueología) y lo sigue y seguirá
haciendo.
Conclusiones y Recomendaciones:
En la época actual, este poder meticuloso y riguroso es representado en la presencia ya
normalizada de cámaras de vigilancia a lo largo de todas las ciudades, generando el
efecto panóptico de estar potencialmente observados a cada momento, estando estos
observadores ocultos para nosotros.
La tecnología de la técnica del yo, como lo llama Foucault, se enfoca mas a la vigilancia
de la población, observando a todos los individuos para que ellos mismos adopten
ciertas creencias por cuenta propia, internalizando normas y expandiendo las
sociedades de control.
1. Inspección jerárquica
2. Sanción normalizadora (distinción entre lo normal y anormal, mediante la
distinción)
Mediante este proceso, se normaliza un orden social en base al modelo conductual que
buscan las autoridades, creando y moldeando nuevas conductas en los anormales
mediante el sistema penitenciario.
“En las sociedades de control, los mecanismos de control son variaciones inseparables,
en lugar de encierros que moldean individuos, se toma un entorno generalizado de
control que opera con modulaciones y variaciones para modular fragmentos de
individuos, llamados dividuos: información o bases de datos que son modulados.”
(Deleuze)
Una ilustración de esto sería el cambio generacional acentuada actualmente, con el salto
de una educación tradicional a una digital, implicando en que dejando la escuela, los
niños entraban a otro entorno dentro de la casa (más familiar e íntimo). En contraste con
el actual, en el que los niños traen a la escuela y todo su bagaje las 24 horas del día, no
pudiendo escapar de estas interacciones.
Todo el libro Vigilar y Castigar refleja cómo los individuos modernos son creados y
controlados por el poder disciplinario (esta ingeniería social traída con el proyecto de la
modernidad se vería aún más expuesta con el posmodernismo), llamando un modelo
compacto del funcionamiento del poder disciplinario a la situación de una ciudad
puesta en cuarentena por la peste, logrando ver una forma de control social.
Luego de desarmar la idea jerárquica de poder, Foucault gira su interés hacia las
Sociedades de normalización, siendo las ideas de lo normal condicionada por la
normalización institucional ejercida por la familia, la escuela, la Iglesia, las empresas,
el Estado, etc. A través de interiorizar estas normas, podemos formar parte de una
sociedad productiva.
Para Chomsky, la dominación es resultado del poder opresivo del Estado ejercido sobre
los ciudadanos (viendo al poder negativamente), evocando a que por medio de la
verdad el individuo consigue su libertad (desmintiendo los discursos del gobierno para
hacerle frente).
Para Foucault, analiza el poder en distintos niveles para distinguir los procedimientos
disciplinarios inmersos en cada institución, reflejado en el funcionamiento de las
prisiones (viendo al poder positivamente).
La disciplina, para Foucault, es una técnica para fabricar individuos dentro de una
sociedad y enderezar conductas, vigilados por un superior casi omnipresente que toma
acciones (castigos) si no se sigue la norma. Micropoderes
El Dr. José Andrés Quintero compara el modelo físico de encierro de la época medieval
(las torres) con los mecanismos más sutiles de ahora de control disciplinario
(aprobación social), los chantajes de la modernidad.
Una observación acerca del Biopoder fue realizada por un filósofo italiano:
Con una evidente presencia de los mecanismos del sistema carcelario dentro de toda
nuestra sociedad (ya sea en escuelas, hospitales, trabajo, espacios públicos) se crean
espacios de confinamiento. Se ve representado en un episodio de Midnigth Gospel, en
donde los personajes principales se hallan encarcelados en un panóptico.
Pero no solo está representado, sino que ya forma parte de nuestra vida cotidiana. Es
una jaula invisible en el que nos encontramos inmersos, predominando las prácticas de
control por sobre las disciplinarias.
Esto solo pone en evidencia la decadencia de occidente, señalado por Amin Maalouf
como el hundimiento de todas las civilizaciones. Durante el último siglo, las profundas
contradicciones internas del mundo occidental como en sus premisas de:
La sociedad hace cosas para hacerlas más rápido y mejor, no porque tenga una razón
concreta para hacerlas sino para ser eficientes en hacerlas, basando todo en la técnica.
Este asunto es claro tanto en China como en USA, donde en la primera se habla de
lograr un gobierno algorítmico y en la segunda se observa un enorme historial de
manipulación de la realidad en todo sentido para mantener su status hegemónico
mundial. Ambos no tienen más intenciones de la que no quedarse atrás.
Anexo
Experiencia de un reo
Sujeto: Anónimo
Delito: Narcotráfico
Lugar: Establecimiento Penitenciario Sarita Colonia
Año: 2018
Los primeros días sentí vergüenza porque pensé que era un lugar feo, pero
como sabían mi delito me tenían respeto, luego me di cuenta que era un
lugar tranquilo. Los días de visita eran miércoles, sábado para las mujeres y
domingo los hombres. Gracias a Dios supe mantenerme, cuidarme y aparte
no me metía con nadie, me comía mi cana tranquilo.
Lo más triste eran las historias ya que algunos le habían dado 30 años de
prisión, había de todo choros, violadores, traficantes, asesinos. Los que se
encargaban de la limpieza eran los violadores a los cuales le decían “ñatos”
eran los únicos maltratados.
Foucault, Michel (1986). Vigilar y castigar. Madrid: Siglo XXI Editores. p. 86. ISBN
84-323-0332-1.
Esquizofrenia Natural. La jaula invisible en que vivimos / Deep Shock: El mundo del
mañana