Gras. El Meiterraneo Arcaico
Gras. El Meiterraneo Arcaico
Gras. El Meiterraneo Arcaico
El mediterráneo arcaico
I. Los paisajes:
El dialogo entre el sujeto y el objeto, entre el hombre y el mar, se hizo intenso por
primera vez en la época arcaica, debido al aumento de viajes, emigrantes y mercaderes, así
como al de hombres de ciencia.
Desde hace más de un siglo, cuando aparecieron los trabajos del geógrafo
Philippson (1888), el conocimiento del paisaje griego y de sus estrechas relaciones con el
Mediterráneo ha avanzado mucho; pero lo cierto es que nuestro modo de ver este mar está
condicionado por las descripciones homéricas, poéticamente traducidas por Víctor Berard.
Anaximandro fue el primer griego que concibió la idea de dibujar la tierra sobre un
pinax, una tablilla o una plancha Era la primera vez que el estilete no se utilizaba para
dibujar letras, sino para grabar una imagen que era ≪una evidencia muda≫ sobre un
soporte fijo y duradero. El ejemplo de Anaximandro fue seguido por Hecateo, que se
dedicó a la descripción de la tierra (periodos ges).
Sin embargo, los griegos iban a permanecer mucho tiempo anclados en una visión
del mundo basada en exploraciones y descripciones más que en imágenes. Las primeras
representaciones no hacían más que codificar un conjunto de experiencias y observaciones
empíricas realizadas a lo largo de muchos siglos y cuyas enseñanzas se habían transmitido
por tradición oral.
Se dedicó un género literario específico a la descripción de las riberas del
Mediterráneo, los periploi (periplos), cuya existencia conocemos gracias a Marciano de
Heraclea, un geógrafo de finales de la Antigüedad que reunió varios de ellos.
Uno de los más interesantes para nosotros es el periplo “de Escilax” la tradición manuscrita
que atribuía este relato a Escilax de Carianda, un explorador conocido por Heródoto (IV,
44), que había trabajado para el rey persa Darío I y que era famoso, sobre todo, por su viaje
a la India a finales del siglo VI (hacia 519-513).
Uno de los sistemas para identificar los elementos más antiguos del periplo de
Escilax es fijarse en como están medidas las distancias: utilizando el número de jornadas de
navegación, y no el número de estadios (1 estadio = 180 metros aproximadamente), como
harían los geógrafos posteriores.
Hesíodo, en la Teogonia (721-722), utiliza el tiempo que tarda en caer un objeto (un
yunque de bronce) para calcular la distancia que separa la superficie terrestre de las
profundidades del Tártaro. Eran necesarios nueve días y nueve noches para pasar de la luz
del día a las tinieblas.
Con las observaciones de Escilax se pasa del mito a la historia. Estos son algunos
ejemplos: para recorrer la península Ibérica se necesitaban 7 días y 7 noches; para ir desde
Emporion, en Cataluña, al Ródano, se necesitaban 2 días y una noche; para costear las
orillas de Esparta se necesitaban 3 días; y por último, 7 días y 7 noches eran
imprescindibles para ir de Cartago a las Columnas de Heracles (Gibraltar). Resumiendo,
eran necesarios 154 días de navegación para costear todas las orillas europeas del
Mediterráneo, 87 días para las costas asiáticas y 74 días para las africanas.
Gracias a estas duraciones, conseguidas mediante la experiencia de los navegantes,
los antiguos se hicieron conscientes de las dimensiones de su mundo. Calcular el tiempo es
el medio más seguro de evaluar las distancias; luego los geógrafos se acostumbraran a
proporcionar las distancias en estadios, sabiendo que un navío recorría 700 estadios en un
día.
En este contexto, el papel desempeñado por los cabos y promontorios era esencial.
Ellos serán las marcas, los puntos de referencia para la navegación. En primer lugar, los
antiguos se preocuparon de la apariencia del cabo, de su relieve puntiagudo o tabular, de su
vegetación y de su color. Se ha demostrado la importancia de todos los cabos “blancos”, es
decir, con acantilados calizos más o menos desarrollados.
Eran muchos los cabos considerados como fronteras. El cabo Maleo, al sur del
Peloponeso, era uno de ellos: ≪al doblar el cabo Maleo, di adiós al país≫. El primer
tratado jurado entre Roma y Cartago (en 509) señalaba que los romanos debían abstenerse
de navegar más allá del promontorio Bonito.
Los islotes
El papel estructurador de los cabos y promontorios se completaba de manera natural
con el de los islotes, situados en la cercanía de las costas y que también servían como
indicadores. Sabemos que los fenicios sentían una especial querencia por los lugares
situados frente a pequeñas islas (Tucidides, VI, 2, 6).
Los estrechos
Son las puertas del Mediterráneo, ya sea porque marcan sus límites extremos, como
el estrecho de Gibraltar, principal frontera entre la zona mediterránea y la zona atlántica, ya
porque fueran puntos de paso de un evidente interés estratégico y comercial, como el
estrecho de Mesina o el conjunto formado por el Bósforo y los Dardanelos.
Gibraltar fue considerada, probablemente ya desde el siglo VIII y las primeras
singladuras de los griegos de Eubea, como un punto de referencia esencial.
El estrecho de Mesina, entre el sur de Italia y Sicilia, es la puerta de entrada al mar
Tirreno, que parece un mar cerrado -e l único en todo el Mediterráneo junto al mar Negro-.
Los Dardanelos (Helesponto) y el Bósforo de Tracia, separados por el mar de
Marmara (Propontide), forman un punto de contacto todavía más complejo que permite el
paso del mar Egeo al mar Negro La ciudad de Bizancio, una fundación de colonos de la
Megara de Grecia, se encontraba al otro lado del Bósforo, en la otra punta de la Propontide
y en la orilla norte.
El Helesponto era un segundo estrecho que unía la Propontide con el mar Egeo y se
abría hacia el Quersoneso tracio, en la orilla norte, y la Troade, en la sur.
Istmos y trasbordos
Muchas interpretaciones reflejan, directa o indirectamente, lo que Víctor Berard
llamaba la ≪ley de los istmos atravesados≫, segun la cual era preferible acortar a traves de
los istmos terrestres en vez de ≪dar un rodeo≫ por mar.
Faros y altares
Más allá de nuestra noción moderna de “faro” —una torre que, mediante una señal
luminosa, proporciona una referencia a los navegantes— hubo una relación entre los fuegos
que se encendieron en la Iliada para guiar a las flotas y el monumento que se construyó en
la orilla. Esto es lo que dice Estrabon a propósito de Gades (Cádiz)- De modo que en el
Mediterráneo arcaico ya existían los faros. También había altares situados en las orillas, en
“lugares de recuerdo” que señalaban momentos importantes del descubrimiento del
Mediterráneo por parte de los griegos; como el altar de Apolo Arquegetes
Peces
El Mediterráneo es una inagotable reserva de peces, y las poblaciones arcaicas lo
consideraron como tal. Se trata de los delfines carnívoros, tan queridos por Apolo y
Dionisos, ≪que gustan del sonido de la flauta≫ (Eurípides, Electra, 435), y de los atunes,
también carnívoros (sarcophagoi) y llenos de sangre, que se pueden ofrecer en sacrificio a
Poseidón y que tiñen de rojo el mar cuando se los captura, segun la técnica inmutable de las
almadrabas. Los antiguos apreciaron las grandes migraciones estacionales y colectivas que
desplazaban a los peces (Heródoto, II, 93) igual que a las cigüeñas. Peces y crustáceos están
presentes muy a menudo en las monedas griegas más antiguas.
El pescado era un recurso esencial para la alimentación de todas las sociedades
costeras. El atún tiene una carne especialmente alimenticia y rica en proteínas. Los griegos
consumían el pescado fresco (ichthus) o salado (tarichos). En la Odisea, el recurso al
anzuelo está relacionado con ≪el hambre que atormenta al estómago≫.
LA PURPURA
Entre los mariscos, el murex ocupa una posición importante,
Dado que permitía la producción de purpura, utilizada
para la realización de tintes. Las fuentes de la época helenística
y romana insisten en el papel de los fenicios, cuyo
nombre (Phoinikes) habría estado relacionado con el de la
purpura (phoinix en Homero, porphura después), derivado
de phoinos, color rojo sangre (palabra utilizada en la Iliada,
XVI, 159 para definir el color de las mejillas y en la Odisea,
XI, 123 para referirse al color de los flancos de los navíos)
e, indirectamente, de phonos, asesinato. No obstante, podría
no ser más que una referencia a una piel bronceada —como
los etíopes, cuyo nombre significa “de piel quemada y no a
la purpura. La cuestión es bastante compleja. Además, la purpura
nunca aparece mencionada entre los productos que los
fenicios debían dar como tributo a los asirios durante el periodo
arcaico. Sin embargo, la producción de purpura de Tiro
esta atestiguada para una época más tardía.
Paisajes e investigación
Estudiar los paisajes del Mediterráneo supone lograr no limitarse a una visión
literaria, sino introducir la dimensión histórica mediante un acercamiento verdaderamente
científico. Esa es una de las grandes apuestas de la investigación futura. La fragilidad de las
estructuras arcaicas, que nunca tuvieron la monumentalidad de las estructuras posteriores,
implica conocer profundamente la evolución de la morfología litoral y costera, pero
también tener en cuenta una visión global del ≪espacio litoral≫ (Dalongeville) para
conseguir comprender las condiciones de vida de entonces.
En la costa del Oriente Proximo, tierra de antiguas culturas que, desde el Neolitico,
van por delante del resto del mundo mediterraneo, el Arcaismo ve emerger las ciudades de
Fenicia del sur, en especial Tiro, Sidon y Biblos. Villas que quieren escapar al dominio de
sus vecinos del interior, los reyes asirios, que durante los siglos IX al VIII llegaban con
regularidad a la zona norte de la costa, ≪la orilla del gran mar del pais de Amurru≫ o el
≪mar superior del sol poniente≫, cerca de la desembocadura del Orontes, para exigir un
tributo, sobre todo madera, a los ≪reyes de la costa≫, es decir, a los gobernantes fenicios,
que debían recorrer toda la costa de Levante para pagar su deuda. Una presion que se
acentua cuando, en el siglo VIII, el rey de Asiria convierte la Fenicia del norte (excepto la
isla de Arwad) en una provincia asiria.
Los fenicios se lanzaron a la aventura mediterranea comenzando por aumentar el
numero de contactos con su vecino egipcio; a continuacion, hicieron de la isla de Chipre un
territorio fenicio y, por ultimo, llegaron mas alla del mar utilizando puntos de apoyo en
Creta y en el mar Egeo. No obstante, seria temerario interpretar la expansion fenicia como
una progresion prudente, metodica y regular; obviando los debates cronologicos, es
probable que los mas antiguos asentamientos fenicios fijos sean los mas alejados de
Fenicia.
A finales del siglo IX, en el 814 concretamente, si aceptamos la fecha tradicional de
la fundación de Cartago, el escenario ya esta listo: el sur del Mediterraneo, desde las costas
levantinas al Magreb (norte de África) pasando por el Océano, es un mar fenicio. El mundo
fenicio se extiende entonces desde las costas del Libano y Chipre hasta las de Andalucia.
El interes del mundo griego por el ambito fenicio era reciproco. Fenicios, y en
general todo tipo de gentes del Levante (corredor Sirio-Palestino), en especial arameos, asi
como cartagineses, frecuentan asentamientos griegos como Pitecusa.
Eubea
La isla, de forma alargada (su primer nombre fue Macris, “ la larga” ) se extiende a
lo largo de Beocia y del Atica, al norte de Atenas. Sus habitantes, a los que Homero
llamaba ≪los abantes≫, se repartian por numerosas ciudades, sobre todo en la costa sur de
la isla, en donde se encontraba la principal llanura de la misma, llamada “lelantina” , por
cuya posesión tuvo lugar, a finales del siglo VIII, la guerra del mismo nombre. Se trato del
primer gran desacuerdo del mundo griego. Megara y Mileto apoyaban a Eretria —la nueva
ciudad que, a partir de comienzos del siglo VIII, fue reemplazando porgresivamente a
Lefkandi—, mientras que Corinto y Samos estaban del lado de Calcis. La sociedad eubea se
caracterizaba por la presencia de una clase aristocratica, la de los “Criadores de caballos”
(Hippobotai), cuyo nombre designaba la fuente de su riqueza.
Corinto
Poco después de mediados del siglo VIII, los eretrios fueron expulsados de la isla de
Corcira (Corfu), en el mar Adriatico, por los corintios, que estaban a punto de fundar
Siracusa. Se trata, de hecho, de un traspaso de poderes; en adelante la potencia corintia ira
ganandole por la mano al comercio eubeo; incluso las zonas calcidias de Sicilia conoceran
la presion de las importaciones corintias. Sin embargo, el control sobre Corcira no fue
inmediato, ya que todavia en el 664* una guerra naval —la primera del mundo griego
segun Tucidides (1,13,4)- la enfrento a Corinto.
Corinto, la ciudad del istmo, se expandio gracias a sus puertos de Lecaion y
Kencreay. Las colonias corintias no fueron especialmente numerosas. Hubo algunas en el
mar Adriatico; ademas de recuperar Corcira, fundo Epidamo con los corcirios, a la que
siguieron Apolonia, Leucade Anactarion y Ampracia. Solo hubo una colonia corintia en
Sicilia, Siracusa, que fundo luego otras ciudades, y solo una en el norte del mar Egeo:
Potidea. Prevalecio el aspecto comercial. Al reflexionar sobre Corinto, siempre sorprende la
diferencia que parece haber entre una ciudad por completo modesta en la epoca arcaica y la
inmensa cantidad de ceramica y anforas que envio allende el mar; hacia sus propias
colonias, pero tambien a casi todas las zonas coloniales. La riqueza de Corinto sorprendio a
los griegos.
La integracion de Demarato en la ciudad etrusca de Tarquinia y el acceso de su
hijo, Tarquinio Prisco, a la realeza romana, fueron unos acontecimientos que sorprendieron
tanto a sus contemporáneos como a los historiadores de Roma.
Atenas
Redactada en los anos 429-425 por un exiliado ≪desenganado y lucido ≫ (Canfora)
—.puede que Critias?—, la Constitucion de los Atenienses del pseudo-Jenofonte, proclama
que es el pueblo el que hace navegar a los navios y el que da a la ciudad su poder, que, por
serlo, el ciudadano debe conocer el manejo del remo:
“Gracias a sus posesiones fuera del Atica y a los cargos que ejercen fuera de su
ciudad, los atenienses aprendieron gradualmente, ellos y sus servidores, a utilizar el remo.
Por otra parte, es inevitable que un hombre que navegue a menudo haya manejado el remo,
el y su servidor, y haya aprendido el vocabulario del arte nautico. Se convierten en buenos
timoneles gracias a la experiencia de la navegacion y a la practica. Algunos se ejercitan
pilotando un navío ordinario y otros un navío de carga, de donde otros mas pasaron a los
trirremes. La mayoría son capaces de remar en cuanto suben a un navío, porque estan
adiestrados para avanzar durante toda su vida.”
Atenas, que prefirio a Atenea en vez de a Poseidon, el dios del mar, para poseer el
Atica, no pudo escapar al mar, que ya desempeno un papel esencial en el momento de la
partida de los griegos hacia la Grecia del este, en el marco de la “emigracion jonia” del II
milenio.
En el transcurso de los siglos arcaicos, las anforas para aceite producidas en Atenas,
que levaban en el cuello la marca SOS, comenzaron a exportarse a partir del siglo VIII y lo
fueron hasta la epoca de Solon (hacia el 580), momento en el que probablemente se produjo
una reconversión y reestructuracion de ciertas practicas del intercambio.
En el siglo VI la documentacion, tanto historica como arqueológica, es mas
abundante. La ceramica atica de figuras negras se difunde por todo el Mediterraneo, ya sea
en el mar Negro o en el Adriatico, en Marsella o en España. La cunacion de moneda se
desarrolla tambien gracias a la explotación de las minas de Laurion. Lo que esta en juego
ahora es el abastecimiento de Atenas; igual que lo estara con la politica ateniense hacia el
Delta egipcio, hacia el delta del Po (presencia en el emporion de Espina) y las llanuras de
Sicilia, que estuvieron en juego durante la lucha contra Siracusa a finales del siglo V.
El periodo clasico comienza, a mediados del siglo V, con las fundaciones atenienses
de Naupacto, a la entrada del golfo de Corinto,y de Brea y Anfipolis en Tracia, al norte del
mar Egeo.
El historiador Dioniso de Halicarnaso participo en la fundación de Turio, al igual
que, probablemente, el arquitecto Hipodamo de Mileto. En el anverso de las primeras
monedas (estateras) emitidas por la nueva colonia se ve el perfil de Atenea (simbolo de
Atenas) coronada con hiedra u olivo, mientras que en el reverso aparece el toro de Sibaris.
Egina y Megara
La pequena isla de Egina, cuyo perimetro es de solo 40 km, se encuentra situada en
el golfo de Saronica, frente a Atenas. Fue cantada por Pindaro en el siglo Y:
Poseia dos puertos (Escilax, 53) y, segun Estrabon, pasaba por haber tenido en
algun momento determinado el dominio de los mares —la talasocracia—
En el 519 los eginetas les quitaron a los samios la ciudad cretense de Cidonia, tras
haberlos vencidos en el mar y dedicar las proas de los navios enemigos, ≪que tenian la
forma de cabeza de jabali≫ (Herodoto, III, 59), en su templo de Atenea.
Megara tenia un puerto (epineion) que se llamaba Nisea, nombre derivado del
antiguo rey Nisos. En este puerto, situado a 8 estadios (3 km) de la ciudad (Tucidides, IV,
66), habia un santuario de Demeter Malaforos (Pausanias, 1,44,3), igual que en la lejana
Selinonte de Sicilia, subcolonia de Megara. La ciudad se enfrento a Atenas desde muy
temprano, concretamente por el control de la isla de Salamania, muy proxima. En el interior
de su templo del Zeus Olimpico, los megarenses conservaban un espolon de bronce
perteneciente a un navío ateniense capturado (Pausanias, 1,40, 5).
Los megarenses fundaron numerosas colonias al otro lado del mar, pero en sectores
muy concretos: al oeste, en la isla de Sicilia, y, al este, en la region del Bosforo.
En el transcurso del siglo VI, Megara tambien participo en la fundación en la orilla
sur del mar Negro de Heraclea del Ponto, proxima al Bosforo, mientras que Calcedonia y
Bizancio participaron en la fundación de Callatis y Mesembria en la orilla occidental (en la
actual Bulgaria).
El mar Egeo
El mar Egeo, entre Grecia, Jonia, Tracia y Creta es, en el sentido literal
de la palabra griega, una “polinesia” , un mar de innumerable islas, agrupadas en algunas
categorias: las Cicladas y las Esporadas en el sur, Lemnos y Tasos en el norte y, por fin, las
islas proximas de la costa jonia, que en esa epoca eran indisociables de ellas (Lesbos,
Quios, Samos y Rodas). Esas islas, ≪restos de un continente desaparecido, son como las
piedras de un paso que une las dos orillas habitadas por griegos≫ (Leveque). Es decir, lo
contrario de una frontera.
Durante los siglos “oscuros” el mar Egeo tuvo una historia que apenas comienza a
vislumbrarse, situada entre las primeras floraciones de las ciudades jonias y el desarrollo de
los asentamientos de Torona y Menda en la Calcidica. En el siglo IX, la ciudad de Sagora,
en la isla de Andros, en las Cicladas al sur de Eubea, fue una de las primeras
manifestaciones de estructuracion politica del Arcaismo antiguo, junto a la ciudad eubea de
Lefkandi y al primer nucleo urbano de Esmima.
El mar Egeo tenia sus riquezas: las minas de plata de Sifnos y las canteras de
mármol de Paros, asi como las de Naxos y Tasos, que también tenia minas de oro. Las
canteras de Paros eran de una riqueza infinita; sus galerias tenian fama de llenarse de nuevo
con el tiempo (Estrabon, V, 2, 6). Estatuas y después templos de mármol de Paros se
erigiran en todos los lugares elevados del mundo griego; en primer lugar en Delfos. La
existencia de una escuela de escultura paria, puesta en evidencia por Furtwangler, permite,
por ejemplo, atribuirle una parte de las esculturas del Tesoro de Sifnos.
Sin embargo, las Cicladas y las demas islas del Egeo son, sobre todo, roquedales dispersos por
el Mediterraneo con una zona agricola reducida al minimo.
Jonia y Rodas
El foceo de Lemnos nos lleva a pasar al continente asiatico para describir las
ciudades de la Grecia asiatica. Este entorno griego se fue creando poco a poco durante la
segunda mitad del II milenio (siglo XI), mediante la llegada de inmigrantes provenientes de
todas las regiones de Grecia.
A comienzos del Arcaismo, hacia el 800, la situacion se habia estabilizado.
Abundan las ciudades griegas y, tradicionalmente, se las divide en tres categorias
atendiendo al dialecto griego que hablaban. Al norte, se habla el dialecto eolio en Cumas de
Eolide y en la isla de Lesbos, donde esta la ciudad de Mitilene. En la zona central se habla
el dialecto jonio en doce ciudades, que mas tarde formaran una “dodecapolis” , de norte a
sur son: Focea, Esmima, Clazomenas, Eretria, Colofon, Teos, Lebedos, Efeso, Priena, Mius
y Mileto, ademas de las ciudades de Quios y Samos, localizadas en las islas del mismo
nombre. Por ultimo, en la parte meridional de la costa anatolia, el dialecto dorio fue,
provisionalmente, el de Halicarnaso, que después adopto el dialecto jonio y, de manera
duradera, el dialecto de Cnido, en el continente, y de las islas de Cos y Rodas.
La isla de Rodas, con las ciudades de Lindos, Ialisos y Camiros, era una region
griega en contacto con las costas del Levante y muy acogedora con los mercaderes fenicios
que se instalaban en ella (Diodoro, V, 58), como confirma la arqueologia (Coldstream).
Durante mucho tiempo se ha sobrevalorado la importancia de la produccion ceramica rodia,
que en la actualidad se atribuye a otras ciudades, en especial de la jonia del norte. Por otra
parte, en muchos lugares del Mediterraneo numerosas tradiciones tardías hacen referencia a
una colonizacion rodia; por ejemplo, la fundación de Rodanusia, cerca del Rodano, o de
Rhode, en Cataluna; pero la arqueologia no las ha confirmado. ≪Los rodios no tienen
suerte≫ (Morel).
Con relacion a la histora del Mediterraneo, la contribucion de la Grecia de Asia fue
tambien excepcional, y los habitantes de la isla de Cumas de Eolida tenian fama de ser un
poco palurdos por haber tardado 300 anos en que se les ocurriera cobrar tasas portuarias
(Estrabon, XIII, 3,6). Las demas ciudades fueron mas consecuentes. Mileto, dirigida hacia
el mar Negro, y Focea, sobre todo hacia Occidente, tuvieron una activa politica colonial. En
Mileto, los Aeinautai (“los que navegan sin cesar”, expresion que tambien se da en Eretria
de Eubea) debieron condicionar la politica de la ciudad, en donde el tirano Trasibulo tuvo
buenas relaciones con el corintio Periandro (Herodoto, 1,20 y V, 92; Aristoteles, Politica,
1284a 26-33 y 131a 20).
La historia arcaica de la Grecia de Asia estuvo condicionada por sus relaciones con
las poblaciones del interior, pues esta region fue uno de los principales puntos de contacto
con el Oriente barbaro. Los lidios terminaron por convertirse en buenos vecinos, y tuvieron
reyes amigos del mundo griego: Giges, Aliates (cuya mujer era una griega de Jonia) y
Creso, cuyas ricas ofrendas a Delfos fueron famosas (Herodoto, I, 50). Se vieron
desbordados por los persas, pues a mediados del siglo VI la presion del rey persa Ciro sobre
las ciudades griegas provoco una serie de emigraciones hacia Occidente. El resultado
tangible de esta segunda “migracion jonia” de Oriente hacia Occidente fue la fundación de
Elea por emigrantes foceos, a donde fue a instalarse el filosofo Jenofanes de Colofon.
A comienzos del siglo V, la aventura arcaica de Jonia termina con un desastre: las
ciudades griegas se rebelan contra los persas (499). Mileto, el alma de la revuelta, fue
conquistada por los persas en el 494, tras la derrota de la flota griega frente a Lade, isla
proxima a la ciudad. Los milesios fueron masacrados y deportados a Mesopotamia,
mientras que las ofrendas del templo de Apolo (Didimes) fueron enviadas a Susa. Las
riquezas de Jonia se alejaban asi del Mediterraneo.
El mar Negro; el Ponto Euxino
Pasar de Jonia al mar Negro implica seguir el camino de los colonos miiesios, que
fundaron alli numerosas poleis, y de los colonos foceos, que habian emigrado a Lampsaco,
en Propontide (mar de Marmara). De hecho, y segun Estrabon (XIV, 1, 5-6), conocemos la
lista de las colonias milesias en el mar Negro gracias al historiador Anaximenes de
Lampsaco (maestro de Alejandro Magno). En epoca romana, habia mas de 80 (Plinio, V,
112).
Se sabe que los griegos no le dieron el nombre de euxenios pontos —el “mar
hospitalario”— mas que pasado el tiempo, puesto que, en un principio, este mar fue
≪inhospitalario≫ (axenos según Estrabon, VII, 3, 6); en epoca helenistica se discutia si los
peligros provenian del propio mar y sus tempestades, o del salvajismo de las poblaciones
barbaras cercanas, en particular los escitas.
Se podria resumir la historia arcaica del Ponto diciendo que sus accesos fueron
guardados por los megarenses con la fundación en el Bosforo de Calcedonia y Bizancio, y
que estos fueron violentados por los persas Dario y Jerjes durante las Guerras Medicas. En
el interin entre esos dos momentos claves, sus orillas estuvieron controladas por Mileto,
siendo un reflejo de la realidad la expresion ≪lago milesio≫; un lago que proporcionaba
pescado y rodeado de tierras que suministraban trigo y vino, pieles y metales.
El mar Adriatico
El Adriatico fue para los griegos, sobre todo, el mar que permitia acceder a las
minas de plata de la Iliria meridional, que atrajeron a los corintios;
En segundo lugar, el Adriatico fue un lugar de paso, al nivel del actual canal de
Otranto, para acceder a las costas de Salento, al sur de Brindisi. Salento no solo fue un paso
en direccion a la Italia del sur y Sicilia, sino tambien un lugar de encuentro y contacto con
las poblaciones indigenas locales.
En la epoca del contacto con el mundo micenico, aparecieron no lejos de la costa
algunos asentamientos como Frattesina, en el delta del Po y, a partir del siglo IX, como
Verruchio, a algunas decenas de kilómetros de la actual Rimini, con su necropolis del siglo
VII, que ha proporcionado unos esplendidos escudos de bronce y un gran trono de madera,
es decir, una gran civilizacion que recuerda los mas bellos logros de la Etruria
orientalizante.
Por ultimo, al sur de Ancona, en el Piceno, se ha comparado el santuario de Cupra
Marittima con Pirgi. A finales del siglo VI, en el 524, era una etapa en la ≪larga marcha≫
(Colonna) de los etruscos de la llanura del Po y de otros barbaros del Adriatico hacia la
ciudad griega de Cumas, pese a que no se menciona en el relato de Dioniso de Halicarnaso
(VII, 3,1).
EL AMBAR
El ambar amarillo (en griego electron) es conocido en la
actualidad con un nombre de origen mediterraneo y arabe.
Esta resina vegetal fosilizada proviene sobre todo de las orillas
del mar Baltico, del mundo de los hiperboreos. Se trata
por tanto de un producto del ≪extremo del mundo≫ (Herodoto,
III, 15). Homero (La Odisea) y Hesíodo ya lo conocen.
Desde el II milenio llega al Mediterraneo, en especial a traves
del mar Adriatico, pero probablemente a traves del Saona
y el Rodano, asi como por los valles fluviales que desembocan
en el mar Negro. Es probable tambien que siguiera otros
itinerarios: por el santuario oracular de Zeus en Dodona
(Epiro) y por Eubea hasta Delos, igual que otras ofrendas hiperboreas
(Herodoto, IV, 33-34). Unas islas del extremo superior
del Adriatico eran conocidas como las “islas del ambar”:
las Electridas (Escilax, 21; Pseudo-Aristoteles, De las maravillas
escuchadas, 81 ).
El ambar se encuentra en las tumbas principescas de los
aristocratas griegos, etruscos e indigenas, tanto en el Mediterraneo
como en el mundo celtico de Europa; en ocasiones
adornando los arcos de ciertas fibulas y a veces en colgantes
esculpidos por artesanos y artistas. Tambien hay collares de
ambar.
El ambar esta ≪de moda≫ en la actualidad, ya que la
biologia molecular intenta aislar moleculas de ADN pertenecientes
a pequenos organismos vivos conservados en trozos
de esta sustancia y que puede que se remonten a millones de
anos de antiguedad.
Cartago, entre Oriente y Occidente
Cartago fue fundada a finales del siglo IX, en el 814 segun unas complejas y
confusas tradiciones que la arqueologia va confirmando poco a poco en la actualidad.
Cartago tuvo un desarrrollo rapido. Ya desde la epoca arcaica se convirtio en una de
las figuras importantes del Mediterraneo. Los primeros contactos los tuvo con el muy
cercano mundo colonial griego de Sicilia, con la fundación fenicia de Motia, que es una
importante etapa entre Cartago y Cerdeña. A partir del siglo VIII, sus contactos son
estrechos con los territorios eubeos de Pitecusa. Hay eubeos viviendo en Cartago y,
posiblemente, cartagineses que hagan lo mismo en Pitecusa (Isquia) y en Sulcis, al sur de
Cerdeña. A finales de siglo VIII se encuentran en Cartago y Pitecusa anforas de vino de
formas similares.
A finales del siglo VI, las inscripciones de Pirgi demuestran una presencia fenicia
estable, y puede que tambien cartaginesa, en este emporion. Por las misma fechas, el primer
tratado entre Roma y Cartago da caracter oficial al reparto de zonas de influencia. Corcega
se caracteriza por la presencia etrusca en Nikaia, el antiguo emplazamiento de la focea
Alalia; mientras que Cartago ocupa Cerdeña y el extremo occidental de Sicilia, donde
fracaso el intento de colonizacion del espartiata Dorieus.
El mar Tirreno
El mar Tirreno tiene una puerta de entrada —el estrecho de Messina— y su
extension ocupa un vasto espacio triangular entre la Italia continental, al este, Corcega y
Cerdeña, al oeste, y Sicilia, al sur. En el extremo norte del triangulo, el archipielago toscano
diseminado alrededor de la isla de Elba deja un pasaje hacia el norte de la cuenca occidental
del Mediterraneo. Entre Corcega y Cerdeña, el actual estrecho de Bonifacio represento un
papel que es dificil definir con precision antes de la epoca romana.
Para aquel que penetraba en el por el estrecho de Messina, el espacio tirreno es, en
primer lugar, ≪un mar extranjero≫ (Vallet) con largas costas relativamente ≪vacias≫,
entendiendo con eso territorios en donde no abundan las estructuras urbanas, a diferencia de
la Sicilia
CRONOLOGIA