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HAVELOCK. Cap. 9

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Unidad 4

HAVELOCK. La musa aprende a escribir. Cap. 9. La teoría especial de la oralidad griega.

El primer texto compuesto en su totalidad por escrito en Grecia quizás fue el de Hesíodo, manteniendo el carácter de
verso conservado oralmente. Conserva una conciencia de la oralidad, y su función fundamental, la conservación de
la tradición en la memoria viva. Lo hace al describir las personas y las funciones de las musas, para quienes compone
el himno introductorio. Las musas son fruto de la unión de Zeus y Mnemosine (memoria). Se considera a las musas,
por la ascendencia asignada, como guardianas de la memoria social, una memoria conservada en el lenguaje
hablado. Los grámmata son «inscripciones», es decir, letras escritas. En éstas se conserva ahora la memoria de
almacenamiento, cuya custodia se ha transferido del lenguaje oral a las letras, con lo cual dicha memoria se vuelve
abiertamente reconocible como «memoria», porque las letras han objetivado la memoria haciéndola visible.

El lenguaje de la memoria de las musas es rítmico y se articulan en hexámetros épicos. Las metáforas subrayan la
fluidez. Las actuaciones son musicales, las ocasiones son festivas. Esas condiciones se ven en los nombres de las 9
musas: Clío (la celebradora); Euterpe (la deleitosa); Talía (la exuberante); Melpómene (la cantora de cantos);
Terpsícore (la que deleita con la danza); Erato (la arrobadora); Polimnia (la cantora de himnos); Urania (la moradora
del cielo) y Calíope (la bienhablada).

El poeta está evocando el sistema de comunicación social de una cultura de oralidad primaria, donde dicha
comunicación de estructura y realiza con el fin de preservar la tradición cultural. Es una situación griega.

Aunque Hesíodo o bien escribe o bien tiene a alguien que escriba por él, habla de la situación oral como si fuese
contemporánea. La fecha de su propia composición es objeto de debate. Aceptando el hecho de que la cultura
clásica griega empezó en una situación de total ausencia de escritura, ¿hasta cuándo exactamente se prolongó esa
situación?

Investiguemos la fecha de la invención del alfabeto, aquella tecnología superior de la palabra escrita que fue la
primera en aislar los no-sonidos consonánticos y asignarles unos símbolos visibles específicos. El alfabeto es
obviamente anterior a Hesíodo, pues de lo contrario no podría haberlo usado, pero, ¿cuánto tiempo dista de él?

El texto de Hesíodo quizá sea el texto más antiguo compuesto con la ayuda de la escritura alfabética. No es probable,
que haya sido lo primero que se escribiera de esta forma. Los primeros especímenes conservados de la lengua
clásica griega que se conocen hasta ahora se encuentran en cinco objetos: una olla, pedazos de otras dos ollas, un
fragmento de una placa de arcilla y una estatuilla de bronce. El ejemplo más antiguo de la escritura griega es
considerado el “vaso de Dipilón”, cuya fabricación se ha datado en distintas fechas entre el 740 y el 690 a.C.
Hay que comprender la unicidad del caso griego, que justifica la necesidad de una teoría especial de la oralidad
griega. Las epopeyas homéricas, consideradas como registros de la palabra oralmente conservada (...) cumplen los
siguientes criterios de autenticidad: a) fueron inventadas en una sociedad exenta de todo contacto o contaminación
con la escritura; b) la sociedad era política y socialmente autónoma, tanto en el período oral como en el de la
escritura, y poseía, por consiguiente, una firme conciencia de la propia identidad; c) en tanto que la responsabilidad
de conservar esta conciencia incumbía al lenguaje, ese lenguaje originalmente tenía que ser sin excepción materia'
de recuerdo oral; d) en el momento en que este lenguaje se llegó a transcribir, el invento necesario a tal fin fue obra
de los habIantes del lenguaje dentro de la sociedad misma; e) la aplicación del invento para transcribir todo lo que
fuese a la vez hablado y conservable, permaneció bajo el control de los hablantes griegos.
Ningún otro caso de transición de la oralidad a la escritura reúne estos cinco requisitos. En el caso griego, el efecto
que se debe observar y subrayar especialmente es el total control social que los griegos mismos conservaron tanto
de su vida oral como de su vida alfabética.
Todas las consideraciones apuntan a que el alfabeto no fue aceptado de buenas a primeras, sino que tropezó con
unas resistencias que luego se fueron debilitando. La oralidad primaria abandonó Grecia lentamente, a una
velocidad que se puede determinar por el grado en que el lenguaje de almacenamiento escrito sustituía el lenguaje
de almacenamiento oral. Los nuevos escritos, consignados sobre pergamino o papiro, contienen los primeros textos
de lo que nosotros llamamos gran literatura, pero que los griegos de la época consideraban naturalmente una
continuación de la práctica oral.
Parece que los primeros textos que se pueden relacionar con seguridad con una persona definida y una fecha
determinada (648 a.C) son los que se atribuyen a Arquíloco de Paros. Los restos que nos quedan, revelan muchas
exhortaciones, admoniciones, proverbios, fábulas y celebraciones rituales; en resumen, el recuerdo de la tradición
oralmente transmitida de su época. Su fecha apoya la hipótesis de que el alfabeto no llegó a estar disponible hasta
finales del primer cuarto del siglo VII. Entonces su adaptación a la transcripción masiva fue lenta. El flujo de textos
continúa siendo exiguo hasta el siglo v. Se puede argüir que gran parte de la literatura más antigua se ha perdido.
La teoría especial de la oralidad griega requiere la conjetura de que hubo un largo período de resistencia al uso del
alfabeto después de su invención, además a) las formas de lenguaje y pensamiento de la oralidad primaria,
consideradas como tecnología de almacenamiento, perduraron hasta mucho después de la invención del alfabeto
(hasta la muerte de Euripides), y b) el carácter de la literatura clásica griega, su unicidad histórica, no se puede
entender sin tener en cuenta este hecho.
Paradoja: a pesar de que el alfabeto estaba destinado por su eficiencia fonética a sustituir la oralidad por la escritura,
la primera tarea histórica que se le asignó fue la de dar cuenta de la oralidad misma antes de que fuera sustituida.
La ventaja inicial de la eficiencia alfabética residía en ofrecer una escritura apta para transcribir fluidamente y sin
ambigüedades toda la gama del discurso oralmente conservado. Por este motivo la oralidad griega requiere una
teoría especial. Su transcripción alfabética fue un acontecimiento históricamente único.
La literatura griega estaba compuesta desde sus inicios en verso y no en prosa, y en Atenas esta situación se
prolonga aproximadamente hasta la muerte de Eurípides. Las primeras excepciones atestiguadas son todas ellas
obras escritas en jónico. La prosa escrita griega se originó más allá del mar, lo cual coincide con la conclusión
admitida de que la invención del alfabeto no tuvo lugar en la Grecia continental europea.
La persistencia de la oralidad explica también por qué la literatura griega hasta Eurípides está compuesta como
actuación. El lenguaje del teatro griego no sólo entretenía a su sociedad, sino que la sostenía. Es testimonio
elocuente de las finalidades funcionales a las que sirve, un medio para proporcionar una comunicación compartida,
histórica, ética y políticamente significativa.
La función didáctica se ilumina en los coros griegos, que son una representación (mímesis) continua del lado legal de
la vida griega. Los coros eran el corazón de la obra. Los festivales dramáticos conservaban el medio por el cual la
oralidad primaria controlaba las costumbres de su sociedad mediante una elocución repetida de información
almacenada, orientación que se conservaba en las memorias vivientes. Los griegos necesitaban su teatro.
El sentido de la oralidad primaria sobrevivió en el comportamiento de la lengua griega al ser trasladada a la escritura.
Cuando la musa aprendió a escribir, tuvo que apartarse del panorama viviente de la experiencia y de su incesante
fluir; pero mientras siguió siendo griega, no pudo olvidarlo del todo.

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