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Articulo de Opinión

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PROBLEMATICAS DE COLOMBIA

Por: Alison Pinzon


Tierras y despojo en Colombia
El despojo es una problemática que se considera de alta preocupación que la mayoría de
colombianos poco conoce. Todavía en el imaginario de la sociedad en general no existe una
categoría que reconozca que en nuestro país a miles de familias campesinas les han robado
la tierra y que con ello se ha generado una profunda desarticulación de las relaciones
sociales, económicas y políticas en los territorios. Así como hay duelos por las personas
desaparecidas, igualmente hay duelos por las tierras perdidas, y sin superar estos hechos no
podremos construir una sociedad con capacidad de decidir y de crear condiciones de vida
dignas. Es frecuente escuchar en los discursos y leer en las investigaciones los términos
abandono y despojo de tierras como si se tratara de un mismo evento. Sin embargo, existe
una distinción sustancial entre ambos, por cuanto no toda la tierra abandonada es
despojada. En el abandono de tierras, algunas comunidades y personas tendrían la
oportunidad de retornar a sus lugares si en un determinado momento se presentan ciertas
condiciones para rehacer su vida allí. En este caso la tierra está a la espera de sus
propietarios y ocupantes tradicionales. Pero cada ciudadano debe tener el derecho de
recuperar sus tierras sin algún problema y mucho menos se las tuvieron que quitar, pero
lastimosamente Colombia hay demasiada corrupción que solo el gobierno se preocupa por
ellos mismos y no por su gente.
Desplazamiento
"El desplazamiento se realiza con la complicidad y a veces la acción directa de los
organismos estatales" François Houtart
La victimización en el país se ha dado de diversas maneras, pero el desplazamiento forzado,
derivado directamente del conflicto, se ha constituido como una de las principales.
Colombia tiene millones de desplazados, lo que lo hace un país del mundo con mayor
número de desplazados. Esto supone importantes consecuencias a nivel de ingresos, pues
estas personas deben abandonar sus viviendas y, al mismo tiempo, sus medios de
subsistencia. Por otro lado, las tierras de las cuales se apropian los responsables del
desplazamiento son frecuentemente empleadas para cultivos ilícitos.
Adicionalmente, ciertas circunstancias físicas y psicológicas también son efectos graves de
este evento, ya que la salud, el empleo, la productividad y la demografía se ven implicadas.
La Violencia
La violencia es considerada como una de las causas políticas económicas y
sociales de la violencia bipartidista en Colombia. El problema histórico de las tierras,
despojo y concentración en pocas manos, sumada a la falta de una reforma agraria efectiva.
La intolerancia política sectarista entre liberales y conservadores. Colomba tiene un
gobierno de derecha e izquierda y esto es uno de los principales problemas que genera la
violencia ya que como este gobierno está dividido también sus ciudadanos lo están,
trayendo consigo mismo la violencia, y es que Colombia no ha sabido como solucionar la
violencia y si no solucionan esto el país se seguirá viendo afectado por esta. Es hora de que
comencemos a generar una cultura de paz y reconciliación desde los colegios, las
universidades y la sociedad en general, y que como nación rechacemos de manera enérgica
cualquier tipo de violencia, venga de donde venga, sea ésta de las guerrillas, de los
paramilitares, de los narcotraficantes, de la delincuencia común o de agentes del Estado, si
rechazamos la violencia trabajamos en una cultura de paz y de defensa d e los derechos
humanos podríamos empezar a construir un país mejor para nuestras siguientes
generaciones y no repetir la historia de La violencia por medio siglo más.
Grupos Paramilitares
Actualmente el país viene enfrentándose a un escándalo relacionado con la presunta
vinculación de funcionarios públicos y Congresistas con el Paramilitarismo, lo que se ha
conocido como “el escándalo de la para política”.
La acción paramilitar ha probado ser un medio eficaz para expulsar a los frentes
guerrilleros en algunas regiones, pero el costo oculto de esta transformación es la creación
de dominios territoriales armados, donde no puede actuar el Estado sino como cómplice de
sistemas de justicia privados. Lo esencial de este tipo de justicia es que no individualiza
responsabilidades, sino que se aplica a sustitutos de los culpables, como medida
ejemplarizante para crear terror en la población. El presidente Álvaro Uribe Vélez adoptó la
Ley de Justicia y Paz o la legalización del paramilitarismo, en el sentido de asegurar la
impunidad de sus acciones, permitirles legalizar sus bienes ilícitos y dotarlos de facilidades
para el ejercicio político.
Grupos Guerrilleros
Existen varios grupos guerrilleros en Colombia el cual los que mas se ven reflejados son el
ELN (El Ejército de Liberación Nacional), Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia), El EPL (Ejército Popular de Liberación) y el M-19 (Movimiento Diecinueve
de Abril). Todas estas guerrillas tienen casi el mismo objetivo el cual es su finalidad,
involucrar de manera directa a la población dentro de la Confrontación y apoyar a los
cuerpos oficiales en la lucha contrainsurgente. La población civil de las regiones afectadas
por los enfrentamientos armados en Colombia sigue estando expuesta a actos de
violencia como homicidios, ataques directos, secuestros y reclutamientos forzados. Muchas
personas se ven obligadas a huir y abandonar sus pertenencias. Estas también son una de las
mayores problemáticas que generan violencia en el país. Colombia ha mejorado en ciertas
maneras, pero podemos y debemos mejorar más y más rápido. Gran parte de nuestros
problemas tiene que ver con un Estado poco efectivo; disfuncional. Hay zonas del territorio
que no controlamos; no tenemos plena capacidad de cobrar tributos en la nación ni
proveemos bienes públicos con eficacia y solvencia. No es suficiente tener una buena
política pública; hay que cumplirla. Mejorar la capacidad del Estado tiene que ser un
imperativo, sin embargo, no parece haber un plan serio para lograrlo. Atacamos los
síntomas, pero no las causas de nuestros problemas.

La Minería
El país ya no cree el cuento de que la minería es una actividad esencial para la economía
que debe promoverse a cualquier costo. Los efectos negativos ambientales, sociales y de
seguridad de las explotaciones mineras, legales e ilegales, son divulgados día tras día, y
generan indignación en comunidades, preocupación en medios de comunicación y
decisiones judiciales de altas cortes que han tenido que pronunciarse ante el desgreño
reinante. Es fuente financiera de bandas criminales de todas las layas y siglas, empezando
por la Farc, y quizás por eso está absolutamente descontrolada. El Estado debe trabajar con
la verdad y cuantificar el costo y beneficio de la minería. No bastan sus cuentas alegres de
regalías mínimas y de inversiones que no generan empleo importante, y debe pasar a
cuantificar los costos de los ecosistemas afectados, de las fuentes de aguas agotadas y
suelos destruidos, de la biodiversidad perdida, de los costos de oportunidad para los
propietarios de terrenos que deben renunciar a sus actividades productivas cuando se
conceden títulos mineros sobre ellos, y de los perjuicios a la salud y la vida social de las
comunidades afectadas.
Asesinatos de Líderes Sociales y Defensores de Derechos Humanos
La Comisión reitera que la labor que ejercen las personas defensoras de derechos humanos
es fundamental para la consolidación de una sociedad democrática y del Estado de
Derecho. De manera especial, en Colombia las personas defensoras, líderes y lideresas
sociales han desempeñado un rol fundamental en la búsqueda de la plena vigencia de los
derechos humanos, la paz y el fin del conflicto armado. Por ello, los hechos de violencia
contra estos colectivos no solo afectan sus garantías como personas, sino también socavan
el rol que juegan dentro de la sociedad colombiana. El gobierno colombiano y las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron a un histórico acuerdo de paz, que
llevó a la desmovilización del que entonces era el principal grupo armado del país. El
acuerdo incluyó iniciativas específicas para prevenir asesinatos de defensores de derechos
humanos. Sin embargo, los asesinatos de defensores de derechos humanos aumentaron a
medida que diversos grupos armados ocuparon rápidamente el vacío que dejaron las FARC
y comenzaron a disputarse el control de los territorios para la producción de coca y otras
actividades ilegales.

Falta entender que somos un país donde debemos caber más de 45 millones de personas,
pero que vemos el mundo de manera diferentes y todos tenemos que coexistir en el mismo.
Tenemos que invertir en la educación, no para la paz, sino para resolver los conflictos de
manera pacífica; conflictos entre humanos siempre van a haber, pero lo importante es la
manera como los resolvemos.
Debemos cambiar los valores culturales que tenemos. Acabar eso de "no dar papaya y
aprovechar el papayazo". Pero todos los cambios que necesitamos para poder tener una
mejor sociedad empiezan con la educación y entender que el bien colectivo está por encima
que el individual, así mismo poder colocar el Bachillerato obligatorio; Claro está lo ideal
sería poder tener cobertura en educación superior (técnico, tecnólogo o profesional), pero
para que esto suceda primero debemos asegurarnos que todos los jóvenes y niños asisten al
colegio y no haya deserción escolar.
La ciudadanía debe entender que no solo con votar y pagar impuestos se es buen ciudadano,
la participación ciudadana es fundamental, pero no se participa estando en redes sociales,
sino de manera efectiva en cada comunidad con un rol definido y desde su propia realidad.
Definitivamente el principal cáncer de Colombia es la corrupción y desde que eso no se
cambie no habrá manera de mejorar.

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