Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Derecho A La Información

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

UNIVESIDAD AUTÓNOMA DE

CAMPECHE
FAC. DE DERECHO DR. “ALBERTO TRUEBA URBINA”

ASIGNATURA: DERECHO A LA INFORMACIÓN


MAESTRA: CLAUDIA L. MATÚ FIERROS
TEMA: DERECHO A LA INFORMACIÓN Y DERECHO A LA PRIVACIDAD. CONCEPTOS
Y ANTECEDENTES.

ALUMNA: MARÍA JOSÉ MENA EHUAN


SEMESTRE: 7MO
GRUPO: “B”
FECHA: 24/08/2021
DERECHO A LA INFORMACIÓN Y DERECHO A LA PRIVACIDAD: CONCEPTOS
Y ANTECEDENTES.

A lo largo de la evolución humana, algo que se ha comprobado claramente es que


las ventanas abiertas son candados insuperables. Es por ello, que la transparencia
y la rendición de cuentas son unas de las mejores prácticas aplicadas por las
democracias contemporáneas. En este sentido, todas las personas que manejen
recursos públicos están obligados a informar lo que hacen, el porqué, y su costo;
así como a actuar con honestidad, apego a la ley, inteligencia e imaginación, esto
motivado principalmente a que tienen la mirada atenta de la sociedad. Lo anterior
en palabras de Gerardo Laveaga, presidente del IFAI (Instituto Federal de Acceso
a la información) expuestas en la ceremonia de promulgación de las reformas
constitucionales en materia de Transparencia el 7 de febrero de 2014.
El acceso a la información a nivel global tiene relativamente poco tiempo,
aproximadamente 300 años. Todavía en 1700 D.C. los gobernantes se pasaban el
poder de uno en uno o lo tomaban mediante violencia, en ese tiempo, no se
consideraba sano que las personas expresen libremente sus ideas y opiniones. En
ese tiempo, existían instituciones tales como el Santo Oficio, cuya misión era
censurar o prohibir la difusión de los pensamientos e ideas que cuestionaran el
orden establecido o el conocimiento generalmente aceptado.
No fue sino hasta principios del siglo XIX, que la situación fue cambiando después
de la Independencia Norteamericana de 1776 y la Revolución Francesa de 1789,
cuando se admitía que las personas tuvieran mayores libertades y derechos tales
como a expresarse libremente y de cuestionar sus respectivos gobiernos. Estos
son los primeros vestigios de los Derechos Humanos, pues los ciudadanos podían
realizar actividades como escribir, comunicarse, reunirse, asociarse, manifestarse,
viajar o tener una religión, sin que el gobierno se los pudiera prohibir. En 1789, en
Francia, la Declaración de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos
proclamó una serie de derechos, entre los que destacan la libertad de expresión;
“La libre comunicación del pensamiento y las opiniones es uno de los derechos
más apreciados del hombre” que consistía fundamentalmente en que todo
ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente, salvo su obligación de
responder al abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.
Sin embargo, la dimensión de este derecho protege principalmente al emisor de la
información frente a la intervención de un tercero, ya sea autoridad o persona que
pretenda impedírselo. No fue sino durante a primera mitad del siglo XX que de
forma rápida e impresionante los medios de comunicación e información se
transformaron. Tomando en cuenta que en 1990 apenas se iniciaba el uso de la
radio y el cine, no existía la televisión y menos el internet. Todos los desarrollos
científicos y tecnológicos se dieron a lo largo del siglo XX ampliando y modificando
significativamente la capacidad de los seres humanos de comunicarse. Pese tal
evolución, en algunas épocas y durante algunos regímenes como el nazismo, el
fascismo y el estalinismo, estos medios de comunicación se usaron como
instrumentos de manipulación y propaganda, al servicio de gobierno que
aniquilaron el pensamiento libre y la capacidad de discernir de las personas.
Es por ello por lo que, una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, los hombres
y países libres proclamaron la “Declaración Universal de los Derechos Humanos
de 1948” En esta declaración se retomó la concepción original de libertad de
expresión, pero dándole una nueva dimensión y extendiendo su protección al
receptor de la información declarando:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras,
por cualquier medio de expresión”
Este texto, con algunas ligeras modificaciones ha sido retomado por la mayor
parte de los tratados internacionales de derechos humanos, algunos de los cuales
han sido firmados y ratificados por México y forman parte de nuestro derecho
positivo. Específicamente el artículo 13 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y al 19 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, ambos instrumentos ratificados por el Senado de nuestro país mediante
decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 9 de enero de 1981.
En este contexto, la libertad de expresión comprende tres libertades
internacionales entre sí:
 Buscar
 Difundir Informaciones e ideas.
 Recibir
Entonces la protección alcanza no sólo a quien emite la información y a quien la
recibe, sino también a quien investiga y busca información.
Por tanto, podemos definir al derecho a la información (libertad de expresión en
sentido amplio) como la garantía que tienen las personas de conocer de manera
activa, es decir, investigando, o pasiva, recibiendo, las ideas, opiniones, hechos o
datos que se producen en la sociedad y que les permiten formarse su opinión
dentro de la pluralidad, diversidad y tolerancia que supone una sociedad
democrática.
El límite a la libertad de imprenta contenido en el artículo 7o. constitucional
establece el respeto a la vida privada cómo este.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia del caso Claude
Reyes y otros vs. Chile, del 19 de septiembre del 2006 estableció que el artículo
13.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos “protege el derecho
que tiene toda persona a solicitar el acceso a la información bajo el control del
Estado”. En consecuencia, la Corte establece el derecho de toda persona a
solicitar y recibir información y la obligación del Estado de entregarla, sin
necesidad de acreditar un interés directo para obtenerla o una afectación personal.
La Corte también señaló que una característica indispensable de este derecho es
que las autoridades estén sujetas al principio de máxima divulgación.
En México, se debate sobre el derecho a la información desde hace
aproximadamente tres décadas, desde la reforma de 1977, que modificó la parte
final del artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
introduciendo la frase “el derecho a la información será garantizado por el Estado”.
Después de abundantes debates sobre el tema y en virtud de los compromisos
internacionales adoptados por el país en materia de acceso a la información y
transparencia gubernamental, finalmente el 20 de julio de 2007 se publicó en el
Diario Oficial de la Federación el decreto por el que adicionó un segundo párrafo al
artículo 6 de la CPEUM, y el 7 de febrero de 2014, se volvió a modificar el mismo
artículo para resarcir sus carencias, estableciendo finalmente el acceso a la
información cómo un derecho fundamental de todos los mexicanos.
Dicha reforma constitucional da la pauta para el inicio de un proceso de cambio
institucional y cultural de gran envergadura que debe perfeccionar a nuestras
instituciones, facilitar la rendición de cuentas y construir mejores ciudadanos, con
más poder, pero también con mayores responsabilidades.

En cuanto al derecho a la privacidad, el artículo 6, apartado A, Fracción II de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contiene la disposición
más importante respecto al tema:
“La información que se refiere a la vida privada y los
datos personales será protegida en los términos y con
las excepciones que fijen las leyes.”
Si analizamos la definición legal de lo privado y de los recursos para protegerlo
cambian con el tiempo y con la evolución de la sociedad, por ejemplo, antes,
aspectos de la vida familiar, la sexualidad o la medicina estaban sancionados
como asuntos de interés público e inclusive correspondían al derecho penal, hoy
por hoy se consideran puramente privados.
La “privacidad” consta de cuatro aspectos, que son:
 Física
 Social
 Psicológica
 Informativa (datos personales)
De las que no se puede hablar individualmente, para que exista privacidad, el
individuo debe tener control integral de todas ellas. El presupuesto histórico de la
privacidad se remonta a la formación del Estado Liberal Moderno, el cual se
sustenta en la separación entre lo público y lo privado como requisito esencial
para hacer viables las libertades y los derechos de las personas. Las
declaraciones, americana 1776 y de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en
Francia de 1789, dan positividad a los derechos y libertades individuales, basadas
en la diferenciación entre las esferas privada y pública, señalando que les
corresponde a los gobiernos asegurar dichos derechos.
En México, el primer ordenamiento jurídico de carácter liberal es la Constitución de
1857, entre muchas otras características, establecía que la ley debe fijar los
límites a los poderes y la responsabilidad de los funcionarios públicos y que los
actos de cualquier autoridad en contra de los ciudadanos debían de estar
establecidos en la ley, que el domicilio de los ciudadanos era inviolable y que el
derecho a la libertad estaba garantizado.
En la Constitución Federal del 5 de febrero de 1857, en su artículo 16, el cual se
refiere a la seguridad jurídica del individuo frente al Estado se refiere a la
protección de la esfera privada de las personas señalando: “Nadie puede ser
molestado en su persona, familia, domicilio, papeles y posesiones, sino en virtud
de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento”. En el artículo 25, se estipula el derecho a la protección
de la correspondencia como una garantía individual. Más no separa la Iglesia del
Estado, por tanto, aún consta de varias deficiencias.
No fue sino, hasta la constitución de 1917 que se establece el Estado laico en el
artículo 24, retomó las libertades de expresión, de pensamiento, de prensa, de
asociación, de reunión, de tránsito, la privacidad de la correspondencia y las
garantías judiciales.
Una clara referencia constitucional a la protección de la privacidad se incorporó en
a nuestra CPEUM en 1996 en el artículo 16 en el párrafo doce, prescribiendo la
inviolabilidad de las comunicaciones privadas, estableciendo una sanción penal a
todo acto que atente contra la libertad y privacidad de dichas comunicaciones.
Además, señala que, para poder ser intervenidas, se debe cumplir estrictamente
con ciertos requisitos, como lo son, entre otros, el obtener una orden de parte de
un juez federal, previa solicitud formulada por una autoridad federal facultada por
la ley, o bien, por el Ministerio Público de las entidades federativas, en la que
funden y motiven las causas legales por las que estimen procedente dicha orden.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado en su tesis aislada, del
amparo directo en revisión 2044/2008, con número de registro 165823 lo
siguiente:
“Las personas tienen derecho a gozar de un ámbito de
proyección de su existencia que quede reservado de la
invasión y la mirada de los demás, que les concierna sólo a
ellos y les provea de las condiciones adecuadas para el
despliegue de su individualidad -para el desarrollo de su
autonomía y su libertad, (…)”
En un sentido amplio, la tesis continúa explicando que la protección constitucional
de la vida privada implica además una serie de derechos conexos como el
derecho de poder tomar libremente ciertas decisiones atinentes al propio plan de
vida, el derecho al honor o reputación, el derecho a no ser presentado bajo una
falsa apariencia, el derecho a impedir la divulgación de ciertos hechos o la
publicación no autorizada de cierto tipo de fotografías, la protección contra el
espionaje, ola protección contra el uso abusivo de las comunicaciones privadas, o
la protección contra la divulgación de informaciones comunicadas o recibidas
confidencialmente por un particular.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación no acotó el concepto de privacidad al
espacio físico del domicilio, lugar donde normalmente se desenvuelve, sino que
incluyó también todas aquellas intromisiones o molestias que por cualquier medio
pueden realizador en el ámbito de la vida privada.
En el año 2009, el artículo 16 constitucional se reformó para proteger la privacidad
de las personas a través del derecho a la protección de los datos personas, así
como los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición a la
divulgación de dichos datos, conocidos como Derechos ARCO.
La reforma penal del 2008 que instituyó el sistema oral en nuestro país en el
artículo 20, apartado C, fracción V de la CPEUM que se encamina a proteger la
privacidad, la cual concede a las víctimas del delito el derecho a que sea
resguardada su identidad y sus datos personales en los casos relaciones con
menores de edad, delitos de violación, secuestro, delincuencia organizada o bien,
cuando a juicio del juzgador, ello sea necesario para la protección de la víctima.
Se habla del derecho a la vida íntima, reconocido en otros sistemas jurídicos con
distintas denominaciones: en el derecho anglosajón como “privacy”, este afecta a
lo más subjetivo de la persona, su individualidad y sus libertades fundamentales.
Este derecho tiene además dos aspectos o dimensiones, uno negativo o
excluyente, por virtud del cual la persona no permite o no desea que se conozcan
ciertos aspectos de su vida más íntima o subjetiva; y el otro de carácter positivo,
que conlleva que la persona pueda tener el control de sus propios datos y
consecuentemente exigir su actualización rectificación, corrección o supresión.
Podemos concluir que el derecho a la privacidad o a la intimidad es, en lato sensu,
aquel derecho humano por virtud del cual la persona, llámese física o moral, tiene
la facultad o el poder de excluir o negar a las demás personas, del conocimiento
de su vida personal, además de determinar en qué medida o grado esas
dimensiones de la vida persona pueden ser legítimamente comunicados u otros.

CUADRO COMPARATIVO
DERECHO A LA DERECHO A LA
Categorías
INFORMACIÓN PRIVACIDAD
Derecho humano por virtud
del cual la persona, llámese
Derecho a la libertad de
física o moral, tiene la
opinión; este derecho
facultad o el poder de
incluye el de no ser
excluir o negar a las demás
molestado a causa de sus
personas, del conocimiento
opiniones, el de investigar
CONCEPTO de su vida personal,
y recibir informaciones y
además de determinar en
opiniones, y el de
qué medida o grado esas
difundirlas, sin limitaciones
dimensiones de la vida
de fronteras, por cualquier
persona pueden ser
medio de expresión
legítimamente
comunicados u otros.
POSITIVO: El control de
las personas sobre sus
propios datos, a exigir su
ACTIVA: Investigando, actualización,
solicitando información. rectificación o supresión.
PASIVA: Recibiendo NEGATIVO O
DIMENSIONES
ideas, opiniones, hechos EXCLUYENTE: La
o datos que se producen persona no permite o no
en la sociedad. desea que se conozcan
ciertos aspectos de su
vida más íntima o
subjetiva
Artículo 6, apartado A,
FUNDAMENTACIÓN Fracción II de la
Artículo 6 Constitucional
CONSTITUCIONAL Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos
1789 Declaración de los
PRIMER Formación del Estado
Derechos del Hombre y
ANTECEDENTE Liberal Moderno
del Ciudadano
EQUIVALENCIA EN Right of access to
Privacy
INGLÉS information

BIBLIOGRAFÍA:

ROMAN Sánchez, Carlos Vital. Derecho a la privacidad, a la protección de datos y a la


información en México. Ed. Thomson Reuters. 2014
GARCÍA Ricci, Diego. “Artículo 16 Constitucional. Derecho a la privacidad”. Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2013
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3567/39.pdf

También podría gustarte