Escritores Guatemaltecos
Escritores Guatemaltecos
Escritores Guatemaltecos
Luis de Lión
Imagen de Luis de Lión en su juventud (Fotografía: Recuperada el 10 de
septiembre de 2012 de [1]. Material publicado por elPeriódico, bajo la
licencia Creative Commons).
Luis de Lión (Sacatepéquez, 19 de agosto de 1939-1984) –también conocido
por su nombre real José Luis de León Díaz– fue un escritor y poeta
guatemalteco, de origen mayam que destacó en las décadas de 1960 y 1970, y
cuyo escrito más famoso fue la novela El Tiempo principia en Xibalbá. En
1984 fue secuestrado y asesinado por el Ejército de Guatemala por
aparentemente estar ligado a la guerrilla durante el Conflicto Armado
Interno (Martín, s.f.).
Vida
Luis de Lión nació el 19 de agosto de 1939 en el seno de una familia cakchiquel de recursos económicos
modestos, en el municipio de San Juan del Obispo, cercano a Antigua Guatemala, en el departamento
de Sacatepéquez. Debido a ello, la Biblioteca Municipal del lugar lleva su nombre (Jiménez y Pueble-Niemi,
2004).
El escritor trabajó como campesino, cultivando maíz y también como maestro, primero en una escuela rural y
luego en la capital. Fue así como conoció a varios escritores y críticos sociales guatemaltecos, tales
como Mario Roberto Morales y Marco Antonio Flores, quienes le instaron a entrar en la Universidad de
San Carlos de Guatemala, donde estudió literatura y filosofía en la Facultad de Psicología (Martin, s.f.).
Su primer libro de cuentos, Los Zopilotes, se publicó en 1966, seguido en 1970 por Su segunda muerte.
Ambas obras se escribieron exclusivamente en castellano y no en cakchiquel, ya que el sistema de educación
no apoyaba el alfabetismo en idiomas indígenas (Martin, s.f.).
Más tarde, el guatemalteco se identificó con los trabajadores, reformadores y revolucionarios del Conflicto
Armado Interno. Se integró en el Partido de Trabajadores de Guatemala -PGT-, uno de los varios partidos
revolucionarios que se formaron durante los años sesenta y setenta para demandar reformas económicas,
políticas y sociales (Martin, s.f.).
En 1952 vuelve a Guatemala y, antes de la caída del presidente Jacobo Árbenz Guzmán, decide retornar a
México para vivir en el país norteamericano indefinidamente. Tras la Contrarrevolución de 1954, rehusó toda
invitación de regreso a Guatemala, mientras en este no existiera un clima político y social que respetara los
Derechos Humanos (Arriola, 2009).
Cardoza y Aragón no cedió y así se mantuvo hasta su muerte en 1992, el 4 de septiembre. Fue enterrado en
una tumba a la par de su esposa, Lya Kostakowsky. Sus restos mortales fueron incinerados y sus cenizas
lanzadas al viento sobre la Sierra del Ajuzco, cerca de la ciudad de Cuernavaca, ante cinco testigos, de
acuerdo a una nota de prensa mexicana (Arriola, 2009).
Durante su trayectoria como funcionario, Cardoza y Aragón también desempeñó los cargos de Cónsul
General de Guatemala en La Habana, Cuba y en Nueva York, Estados Unidos, además de Chile (Diccionario
Biográfico Histórico de Guatemala, 2004). Muchos de sus ensayos se publicaron entre 1936 y 1944 en el
diario mexicano El Nacional. A la vez, fundó y dirigió La Revista de Guatemala, clausurada durante en el inicio
del gobierno del presidente Carlos Castillo Armas. También organizó la Casa de la Cultura en Guatemala