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El Alquimista

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ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE

ING. MANUEL DE JESUS LOPEZ DURAN

TEMA: RESUMEN DE LIBRO

ALUMNA: BRENDA DEL ROCIO GONZALEZ SANCHEZ


EL ALQUIMISTA

Pablo Coelho

Primera Parte (pag. 15-43)

El joven se llama Santiago y cuidaba un rebaño de ovejas, cuando empezó a oscurecer


llegó a una iglesia que estaba en ruinas y abandonada desde hace tiempo, metió a sus
ovejas y cerró la puerta con madera para que ninguna oveja se escapara, después tendió
su chamarra en el suelo y uso su libro como almohada pero antes recordó que tenía que
leer libros mas grandes que tardaría más en leer pero son mejores almohadas. Durmió un
rato y cuando despertó aún estaba oscuro y pensó que hubiera sido bueno dormir un
poco más para poder ver el final de su sueño que ya había tenido la semana pasada. Se
levantó y se dio cuenta de que la mayoría de las ovejas despertaban cuando el lo hacía,
pensó que tenían una rara conexión o que a lo mejor el se había acostumbrado a ellas y a
su horario, al resto de las ovejas las despertó una por una y por su nombre, el creía que
ellas eran capaces de entender lo que el decía y por eso compartía su lectura, lo que veía
en el campo y en la ciudad con ellas. Le preocupaba llegar a la ciudad y ver a la hija del
comerciante a quien le vendería la lana de sus ovejas, solo la había visto una vez y fue el
año mientras esperaba al comerciante, en eso la joven se le acercó y le dijo que no
pensaba que los pastores supieran leer y el le respondió que era por que las ovejas
enseñaban más que los libros y así platicaron por más de dos horas, ella le contó que era
hija del comerciante y como era vivir en la aldea y el le contó de los campos y de lo que
había visto en otras ciudades, estaba contento de poder platicar con alguien más. Santiago
tenía sorprendida a la joven con las historias de sus viajes y conforme pasaba el tiempo
deseaba que el día no terminara, se dio cuenta que empezó a sentir la necesidad de
quedarse a vivir en esa ciudad acompañado de esa joven que haría que todos los días
fueran diferentes.
El comerciante llegó, esquilo a las ovejas, pagó lo acordado y le dijo que el próximo año lo
esperaba. Santiago se sentía inseguro por que pensaba que la joven se olvidaría de él ya
que no era el único pastor que por ahí pasaba también pasaban marineros y viajantes de
comercio, le dijo a sus ovejas que eso no le importaba que el también conocía a más
chicas de otras ciudades pero en el fondo de su corazón si le importaba. Se llegó la hora
de regresar y puso a las ovejas en dirección al sol, se puso a pensar que las ovejas estaban
con el por que su única necesidad era el agua y la comida, no tenían que tomar decisiones
y mientras el les diera alimento ellas seguirían siendo sus amigas, le daban su lana y de vez
en cuando su carne. Se puso a pensar que la confianza que las ovejas le tenían a el era por
que el les daba agua y comida y que si el las matará una por una se darían cuenta cuando
la mayoría estén muertas. Recordó la iglesia en ruinas y abandonada y supuso que tal vez
estaba embrujada y por eso tuvo ese sueño por segunda vez, empezó a sentir coraje con
las ovejas y tomó un trago de vino, pronto el sol estaría en lo alto y con el calor no podría
seguir su camino con las ovejas, el calor era menor por la noche y cuando intentaba
quejarse por estar cargando su chamarra mejor agradecía de tenerla y que le quitara el
frío de la mañana. Santiago tenía una finalidad igual que esa chamarra, por dos años ya
había recorrido las planicies de Andalucía y ya conocía todas las ciudades. La razón de su
vida: viajar. Pensaba en explicar a aquella joven como fue que aprendió a leer, el había
estado en un seminario por que sus padres querían que fuera cura por eso estudio latín,
español y teología pero no era lo que el quería, desde niño deseaba viajar para el eso era
mas importante que conocer a Dios y los pecados de la gente. Un día visito a su familia y
armado de valor le dijo a su padre que el no quería ser cura que el quería viajar, su padre
le dijo que diferentes hombres han pasado por ahí pero siguen siendo hombres tan
iguales a los de la aldea, Santiago dijo que el quería saber y conocer de donde vinieron
ellos por que no se quedan en la aldea, su padre siguió diciendo que los hombres que
pasaban por ahí llevaban el bolsillo lleno de dinero y que entre ellos solo los pastores
viajaban. Santiago muy seguro dijo que sería pastor, su padre no le dijo nada y al día
siguiente le entregó una bolsa con tres monedas de oro antiguas, le contó que era para
que pudiera ser cura pero que si quería comprara su rebaño, recorriera el mundo y
aprendiera que su aldea era más importante por último lo bendijo.
Santiago no entendía por qué buscaban a Dios en una iglesia. El mundo era grande y si el
se dejaba guiar por su rebaño iba a terminar descubriendo nuevos caminos y cosas, pensó
que las ovejas no sabían que hacían nuevos caminos, que no se daban cuenta por que solo
pensaban en el agua y comida y que lo mismo pasa con nosotros incluso con el mismo que
solo pensaba en la hija del comerciante. Calculo que antes de la hora del almuerzo llegaría
a Tarifa y podría cambiar su libro por uno más grande, llenar su botella de vino y
arreglarse el cabello pues quería verse bien para la joven hija del comerciante, no quería
pensar en la posibilidad de que alguien hubiera llegado a pedir su mano.
“Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea
interesante” pensó mientras se apuraba para llegar a Tarifa, recordó que ahí había una
vieja gitana capaz de interpretar los sueños pues el había tenido un sueño repetido,
cuando llegó la vieja lo llevó a un cuarto en donde había una mesa, dos sillas y una imagen
del Sagrado Corazón de Jesús, se sentaron, la vieja le agarro sus manos y empezó a rezar
gitano en voz baja, pensó en que los gitanos viajaban y no eran pastores y recordó que de
niño tenía miedo a ser raptado por los gitanos mientras la vieja lo agarraba trato de
calmarse al ver la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, rezo un padrenuestro en voz baja
aún así se puso nervioso y sus manos empezaron a temblar, la vieja se dio cuenta y el
retiro sus manos le dijo que no había ido a que le lea sus manos y ella respondió que el
había ido para saber de sus sueños y los sueños son el lenguaje de Dios, el decidió
arriesgarse y le contó que tuvo el sueño dos veces seguidas:
“Soñé que estaba en un prado con mis ovejas cuando aparece un niño y empieza a jugar
con ellas y así estuvo un rato hasta que me agarro la mano y me llevó a las pirámides de
Egipto, el niño me dijo que si iba hasta ahí encontraría un tesoro y justo cuando me iba a
mostrar el lugar despertaba". La vieja volvió agarrar sus manos y las estudio, no le
cobraría nada en ese momento pero le dijo que quería la décima parte de ese tesoro,
Santiago le pidió que interpretara su sueño pero la vieja le dijo que primero tenia que
jurar que si le daría la décima parte de ese tesoro y el acepto haciendo el juramento
frente a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, la vieja le dijo que tenía que ir a las
pirámides así como lo dijo el niño de sus sueños por que en realidad existía pero Santiago
no sabia como llegar y la vieja tampoco tenia idea así que solo le dijo que se fuera que ya
había perdido mucho tiempo con el, Santiago salió decepcionado y convencido de no
creer en sus sueños.
En tres días estaría con la joven hija del comerciante, empezó a leer el libro que le dio el
cura de Tarifa, leía en la plaza cuando un viejo se acercó a él y le preguntó que era lo que
hacían las personas que estaban en la plaza también le dijo que tenía sed y estaba
cansado entonces Santiago le dio vino para calmar su sed, hablaron sobre el libro que leía
y el viejo le pregunto cuantas ovejas tenía, a Santiago le molestaba la presencia del viejo
pero se sintió peor cuando le pidió el diez por ciento del total de sus ovejas a cambio de
enseñarle el lugar en donde encontrar el tesoro, Santiago no creía pero el viejo corto una
rama y escribió en la arena el nombre de los padres de Santiago y otras cosas que solo el
sabía, sorprendido Santiago le pregunta al viejo quien era y el le contestó que era Rey de
Salem y que esperaría hasta el día siguiente y en el mismo lugar para que le diera las
ovejas que le había pedido y se fue, Santiago dudaba en entregarle las ovejas al viejo y se
retiro del lugar.
Al día siguiente agarro seis ovejas para ir con el viejo, cuando el vio a Santiago abrió su
capa y le enseña un chaleco hecho de oro y piedras preciosas, sacó una piedra blanca y
una piedra negra le dijo que el nombre de las piedras eran Urim y Tumin, la de color negro
decía SI y la de color blanco decía NO, esas piedras le ayudarían a tomar una decisión
cuando se le dificultará, pero tenía que hacer preguntas justas.
El viejo le dijo “el tesoro esta en las pirámides, pero me diste de pago seis ovejas para que
te ayude a tomar esa decisión, así que a partir de hoy aprende a tomar tus decisiones,
llega al final de tu leyenda personal. Empezó a contarle una historia en donde se veían las
maravillas del mundo pero sin dejar de mostrar el lado real, Santiago entendió la lección y
se preparo para su viaje a África, vendió sus 54 ovejas y con ese dinero emprendió su
viaje.
Santiago entró a una taberna en donde podía ver a hombres compartiendo sus pipas
largas, hombres que se agarraban las manos entre ellos, mujeres que se cubrían la cara,
sacerdotes cantando y todos de rodillas con la cabeza pegada al piso, Santiago se sintió
incómodo por las miradas de los que estaban ahí y además no comprendía el idioma que
hablaban por que era árabe, pronto entro un anciano y empezó hablar en español
Santiago empezó a contarle que tenía que ir a las pirámides pero necesitaba un guía pero
el anciano le dice que necesita mucho dinero para poder llegar, tenían que cruzar el
desierto del Sáhara, Santiago le muestra el dinero al anciano y este lo lleva a comprar
unos camellos, se distrajo un rato viendo una espada y el anciano desapareció con el
dinero, primero pensó que regresaría pero al darse cuenta que no regresaba empezó a
desesperar y a llorar por que lo había robado. El mercado empezaba a cerrar y Santiago
empezaba a recordar que le había contado el viejo(Rey de Salem) así que se animo para
seguir con su viaje a pesar de las difíciles y se quedo a dormir en la calle. Al día siguiente
busco un trabajo para poder conseguir comida, hacer dinero y continuar con su viaje, en el
mercado ayudo a un pastelero a instalarse y en agradecimiento le dio un pastelillo,
Santiago entendió que a pesar de no hablar el mismo idioma pudieron entenderse y logró
comprender el lenguaje sin palabras y así logrará entender al mundo, hizo memoria de lo
que le dijo el Rey “Todo es la misma cosa”.
Cuando Santiago ya hablaba árabe fue al local de un comerciante de cristal y le dijo que el
le limpiaba las vasijas a cambio de comida pero el comerciante no estaba interesado pero
Santiago las empezó a limpiar en eso dos personas entraron a comprar vasijas de las que
el estaba limpiando, el comerciante lo llevó a comer y le dijo que la ley del coran obliga a
dar de comer a quien tiene hambre, después el comerciante se dio cuenta de la habilidad
de Santiago y le ofreció trabajo y el acepto además le dijo que quería reunir dinero para ir
a Egipto, el comerciante le dijo que para eso necesitaría mucho dinero y que el solo le
podía ofrecer lo necesario, eso lo entristeció pero acepto.

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