Mamabicho
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Fecha: 22/noviembre/2000
Juez Ponente:
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CC-1999-178 2
Recurrido
Acusado-Peticionario
Opinión del Tribunal emitida por el Juez Asociado señor Hernández Denton
exacta y certera, a tal grado que deje clara la inocencia del convicto
justicia.
I.
LPRA sec. 416 y 418. Inconforme, Marcano Parrilla interpuso apelación ante
radicó una petición de nuevo juicio al amparo de las Reglas 188(a), 192 y 192.1
que demostraba la ausencia del peticionario del lugar de los hechos. Esta
a la de Roldán Castro.
de los nuevos testigos al momento del juicio y que, en todo caso, el peso de
la nueva prueba era insuficiente para provocar un nuevo juicio, por ser
de Primera Instancia.
de nuevo juicio del peticionario a pesar de haberse cumplido con todos los
II.
CC-1999-178 3
Del otro lado la Regla 192, que añade un fundamento adicional, reza:
La Regla 192, atípica en nuestro derecho procesal penal por venir del
reglas que le fueran remitidas por este Tribunal, su intención fue liberalizar
Por ser el coram nobis una figura del “common law”, para analizar su
naturaleza del Art. 954(4) español y del coram nobis angloamericano, no puede
III.
1
El Art. 954 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal española, reza, en
lo pertinente:
[...]
895 (1993).
Las circunstancias en las que puede invocarse la Regla 192, sin embargo,
son más extensas que las de estas otras dos figuras. Contrario al habeas
Yackle, op. cit., pág. 33. Por esto el coram nobis está disponible a un convicto
recurrirse a una moción para dejar sin efecto la sentencia, pero la efectividad
solicitud de nuevo juicio entonces vigente (hoy la Regla 188, et seq.) era
IV.
una acción bajo el Art. 954(4). Primero, que haya recaído sentencia criminal
y que la misma sea final y firme, S. del 18 de octubre de 1985, por lo que
su anulación.” M. Fenech, op. cit., pág. 1197 (1960). Segundo, que la prueba
Tercero, que el grado de certeza de la prueba sea tan convincente que evidencie
“de forma tan exacta y certera que no permita abrigar duda alguna,
revelando y resaltando de una parte el error cometido en la
Sentencia revisada y de otra notoria inculpabilidad del
sancionado por ella, y en su consecuencia la improcedencia de
seguir manteniendo la eficacia e impugnabilidad de la cosa
juzgada al quedar enteramente probado que la misma fue fundada
sobre bases que los nuevos hechos y pruebas aportados han
demostrado plenamente estar equivocados como reiteradamente
tiene afirmado esta Sala” S. de 14 de junio de 1986. (citas
omitidas). Véanse también SS. de 19 diciembre de 1986 y 12 de mayo
de 1987.
Soler, L. Saura Lluviá, J.F. Valls Gombau, Los Procedimientos Penales (2ª
V.
de mayo de 1987).
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192, en tanto último recurso, ha de ser más limitada. Así procede en un curso
a aquellos casos en los que la ley no provee ningún otro remedio adecuado.
nuevo juicio por presentación de nueva prueba, la Regla 192 procede sólo
de dictada la sentencia siempre que sea dentro de los treinta (30) días de
2
Reza la R. 189, en lo pertinente: “La moción de nuevo juicio deberá
presentarse antes de que se dicte la sentencia excepto que [...] cuando se
fundare en lo dispuesto en la Regla 192 deberá presentarse dentro de los
treinta (30) días siguientes a la fecha en que se tuvo conocimiento de los
nuevos hechos o de los nuevos elementos de prueba.”
3
Tampoco es posible evaluar los méritos de la moción del peticionario
bajo otros criterios. Si bien “[e]l nombre con que se determina un recurso
no es determinante de su naturaleza ni debe ser decisivo desde el punto de
vista de la función de hacer justicia” Pueblo v. Ruiz Torres, supra, 617, en
el caso ante nos no se cumple con los requisitos de ninguna disposición
análoga.
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la sentencia”. No existe, ante la Regla 188, una cosa juzgada criminal, una
dictada sentencia y de ésta haber advenido final y firme, por lo que atenta
nuevo juicio.
192 exige que los nuevos hechos traídos a colación “evidencien la inocencia
192 y del desarrollo doctrinal de las normas que la originan, entendemos que
sentencia ha de ser tal que deje clara la inocencia del convicto al punto que
VI.
Con este trasfondo doctrinal, evaluamos los méritos del recurso ante
4
Ejemplos de ésto serían adelantos científicos no
disponibles o inexistentes al momento del juicio que hagan
empíricamente imposible la atribución de imputabilidad al
condenado.
CC-1999-178 11
cumple con los requisitos que establecimos en Pueblo v. Chévere Heredia, supra
VII.
testigo ocular del asesinato. Éste declaró haber llegado al lugar de los hechos
Roldán Castro y otro individuo, pero no saber dónde estaban en ese momento.
tiraran las armas que portaban. “Machito” llevaba un arma de calibre cuarenta
y Pérez Ortiz lanzaron sus armas — de calibre nueve milímetros (9 mm) y cuarenta
Ortiz le dijo “No Machito”. Entonces, de una distancia de nueve (9) pies,
“Machito” le disparó seis (6) o siete (7) veces. Lasalle corrió hacia la parte
5
Cabe mencionar que los casos citados en Pueblo v. Chévere
Heredia interpretaban la Regla 188 de Procedimiento Criminal,
o el anterior y equivalente Art. 303 del Código de Enjuiciamiento
Criminal, no la actual Regla 192. En ese caso extendimos esa
interpretación, en cuanto a la cualificación de la prueba para
efectos de admisibilidad para efectos de impugnación, a la Regla
192.
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cuando fue recogido por una patrulla y llevado al Centro Médico. De ahí regresó
a Aguadilla.
los hechos, incluyendo los vehículos y las dos armas que Lasalle Velázquez
Velázquez y le mostró las fotos en las que éste identificó a Marcano Parrilla.
VIII.
juicio, Roldán Castro declaró haber visto a Orta Fernández, hoy también
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el lugar de los hechos, situó allí a su hermano antes del asesinato, pero no
individuo que nunca antes figuró en este proceso judicial y que hoy está
muerto.
estas nuevas declaraciones ante una que “no sólo pasó el crisol de la
admisibilidad en un juicio, sino que aún con sus alegadas lagunas fue creído
6
Según expuesto por el Tribunal de Primera Instancia,
Roldán Fernández declaró que,
Recurrido
Acusado-Peticionario
SENTENCIA
Recurrido
Acusado-peticionario
I
La Regla 192 de Procedimiento Criminal permite que un “tribunal, a solicitud del
acusado, conce[da] un nuevo juicio cuando después de dictada la sentencia sobreviniere el
conocimiento de nuevos hechos o de nuevos elementos de prueba de tal naturaleza que
evidencien la inocencia del
condenado”. (Enfasis suplido.)8 Esta disposición tiene la peculiaridad de haber sido la
única tomada de la Ley de Enjuiciamiento Criminal Española, particularmente del inciso
cuarto del Artículo 954. Véase: Arturo Cintrón García, Las Reglas de Procedimiento
Criminal, Rev. Der. Puertorriqueño, Año III, Núm. 9, Jul.-Sept. 1963, pág.69, 74;
Conferencia Judicial de Puerto Rico, Comité sobre Procedimiento Criminal, Texto del Informe
Rendido al Tribunal Supremo de Puerto Rico Proponiendo las Reglas de Procedimiento Criminal
para el Tribunal General de Justicia de Puerto Rico, San Juan, 1958, pág. 8.
El Artículo 954 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal Española, establece cuatro
causales que permiten la celebración de un proceso de revisión. Este recurso de revisión
es uno de naturaleza excepcional, pues tiene por objeto la revocación de sentencias firmes,
atentando así en contra del principio de cosa juzgada. Su finalidad es una de justicia,
puesto que reconoce la preeminencia de la verdad sobre la sentencia firme. Por todo ello,
sólo se puede acudir a este remedio procesal en los supuestos establecidos en el Artículo
9549. Véase: Tribunal Supremo de España, S. de 12 de mayo de 1999, Núm. 8109, Repertorio
de Jurisprudencia Aranzadi. Véase también J. Piqué, J.M. Rifá, L. Saura y J.F. Valls, Los
Procedimientos Penales, 2da ed., Bosch, Barcelona, 1987, pág. 625. Contrario al
procedimiento contemplado en nuestra Regla 192, el procedimiento de revisión español es
uno particular reglamentado de forma expresa por los Artículos 954 a 961 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal Española.10
A pesar de que el texto de la Regla 192 fue copiado, en su mayoría, del Artículo 954(4)
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal Española, la clara intención de los propulsores de
la citada disposición reglamentaria fue reconocer en nuestro ordenamiento procesal
criminal el “mismo principio que informa el auto de error Coram Nobis o Coram Vobis”. Véase:
Conferencia Judicial de Puerto Rico, ante.
En esencia, el recurso de Coram Nobis permite que se pueda modificar o dejar sin efecto
una sentencia dictada en un procedimiento criminal, a base de hechos (1) que no surgen
de los autos, (2) que existían antes de dictarse la sentencia, y (3) que no eran conocidos
por la parte promovente ni por el tribunal, ni podían ser descubiertos por el promovente
mediante el ejercicio de razonable diligencia. Correa Negrón v. Pueblo, 104 D.P.R. 286,
8
34 L.P.R.A. Ap. II.
9
Dicho artículo dispone:
“Habrá lugar al recurso de revisión contra las sentencias firmes en los casos
siguientes:
1o Cuando estén sufriendo condena dos o más personas, en virtud de sentencias
contradictorias, por un mismo delito que no haya podido ser cometido más que por
una sola.
2o Cuando esté sufriendo condena alguno como autor, cómplice o encubridor del
homicidio de una persona cuya existencia se acredite después de la condena.
3o Cuando esté sufriendo condena alguno en virtud de sentencia, cuyo fundamento
haya sido un documento o testimonio declarados después falsos por sentencia firme
en causa criminal, la confesión del reo arrancada por violencia o exacción, o
cualquier hecho punible ejecutado por un tercero, siempre que los tales extremos
resulten también declarados por sentencia firme en causa seguida al efecto. A
estos fines . . . .
4o Cuando después de la sentencia sobrevenga el conocimiento de nuevos hechos
o de nuevos elementos de prueba, de tal naturaleza que evidencien la inocencia
del condenado.” (Enfasis nuestro.)
10
De acuerdo con el Artículo 957 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
Española, el primer paso en el recurso de revisión consiste en la
autorización o denegación de la interposición del recurso. Autorizada la
interposición, el recurso se sustanciará oyendo por escrito una sola vez
al Fiscal y otra a los penados. Luego, el recurso seguirá los trámites
establecidos para el recurso de casación. En el caso particular del supuesto
cuarto del Artículo 954, “la Sala [Segunda del Tribunal Supremo] instruirá
una información supletoria, de la que dará vista al Fiscal, y si en ella
resultare evidenciada la inocencia del condenado, se anulará la sentencia
y mandará, en su caso, a quien corresponda el conocimiento del delito
instruir de nuevo la causa.” Artículo 958. Véase M. Fenech, Derecho Procesal
Penal, Tomo II, 3era ed., Editorial Labor, 1960, págs. 1209-10. Los nuevos
hechos o la nueva prueba presentada, deberán evidenciar la inocencia del
acusado de manera exacta, certera y evidente. Tribunal Supremo de España,
S. de 11 de marzo de 1994, Núm. 2130, Repertorio de Jurisprudencia Aranzadi.
292 (1975); David Rivé Rivera, 2da ed., San Juan, 1996, pág. 195. Dicho recurso proviene
del “Common Law”, donde fue creado en el siglo XVI para permitir la corrección de errores
de hechos cometidos por los tribunales. David Rivé Rivera, ante; W.R. LaFave, J.H. Israel
y N.J. King, Criminal Procedure, 2da ed., West Group, 1999, sec. 28.1(c), pág. 9.
En la jurisdicción federal, el auto de Coram Nobis ha sido desplazado por otros
recursos creados por ley, tales como la moción de nuevo juicio basada en el descubrimiento
de nueva evidencia y el auto de habeas corpus. W.R. LaFave, J.H. Israel y N.J. King, ante,
pág. 10. Su uso se ha limitado a situaciones donde razones de justicia lo exijan. En este
sentido, en U.S. v. Morgan, 346 U.S. 502, 511 (1953), el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos señaló que este recurso será permitido “only under circumstances compelling such
action to achieve justice”.
Para que proceda el recurso en la esfera federal, el peticionario deberá establecer
que no tiene disponible otro remedio, que se cometió un error de carácter fundamental y
que existe una justificación para no haber buscado previamente un remedio. W.R. LaFave,
J.H. Israel y N.J. King, ante, sec. 28.9(a), págs. 130-31; Moore´s Federal Practice, Motion
Attaching Sentence, 3era ed., Lexis Publishing, 2000, sec. 672.02[2][c], pág. 672-39. Véase
también C.A. Wright, Federal Practice and Procedure, Vol. 3, 2da ed., West Publishing Co.,
1982, sec. 592, págs. 429-30. En aquellos casos donde el recurso se basa en el descubrimiento
de nueva evidencia, el peticionario deberá probar también que, a pesar de sus diligencias,
la evidencia no pudo ser descubierta antes del juicio, y que la evidencia probablemente
conduce a un resultado diferente. Klein v. U.S., 880 F.2d 250, 254 (1989)11; U.S. v. Scherer,
673 F.2d 176, 178 (1982).12
II
Al interpretar el alcance de la Regla 192, debemos tener presente que nuestra
obligación consiste en imprimirle efectividad a la verdadera intención del legislador,
para así garantizar que se cumpla con el propósito para el cual fue creada la medida. En
este sentido, hemos señalado que la literalidad de un estatuto puede ser ignorada, si la
aplicación literal conlleva un resultado opuesto a la verdadera intención del legislador.
Morell Corrada v. Ojeda, res. el 20 de julio de 2000, 2000 TSPR 120. De igual forma, no
podemos ejercer nuestra función revisora “en forma irreal, frase a frase, haciendo caso
omiso de la sustancia de” la disposición. Alvarez & Pascual, Inc. v. Srio. Hacienda, 84
D.P.R. 482, 492 (1962). Véase también F.S.E. v. J.R.T., 111 D.P.R. 520, 525 (1981).
Del texto de la Regla 192, surge claramente que el fin último de la misma lo es la
concesión de un nuevo juicio. El historial legislativo revela que mediante esta
disposición, se pretendió reconocer en nuestro ordenamiento procesal criminal, el mismo
principio informado por el recurso de Coram Nobis. Debido a ello, y al interpretar y
armonizar la totalidad de los términos en que está concebida la Regla 192, forzosamente
tenemos que llegar a la conclusión de que la verdadera intención de esta disposición es
la concesión y celebración de un nuevo juicio, en cualquier momento posterior a la fecha
en que fue dictada la sentencia, a base de hechos que no surgen de los autos, que existían
antes de dictarse la sentencia, y que no eran conocidos por la parte promovente ni por
el tribunal, ni podían ser descubiertos por el promovente mediante el ejercicio de razonable
diligencia.
A pesar de que el texto de la Regla 192, repetimos, fue copiado en su mayoría del
inciso cuarto del Artículo 954 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal Española, no fue la
voluntad de los propulsores de la medida incorporar el proceso de revisión español. La
solicitud autorizada por la Regla 192 no contempla un proceso de revisión ante un foro
de mayor jerarquía, sino que permite la concesión de un nuevo proceso criminal en el cual
no “podrá utilizarse el veredicto o fallo anterior o hacerse referencia a él”. Regla 191
de Procedimiento Criminal, 34 L.P.R.A. Ap. II.
Siendo el fin de la disposición reglamentaria en controversia la concesión de un
nuevo juicio, no debe ni puede exigirse al peticionario que evidencie su inocencia de forma
exacta, certera e incontrovertible. Esto resultaría contrario a lo promovido por la
disposición, pues de lograr establecerse la inocencia del peticionario a tal grado de
evidencia, no se justificaría la celebración de un nuevo juicio, sino la absolución
inmediata del peticionario. Dicho de otra forma, de quedar evidenciado de forma clara y
11
“When claiming newly discovered evidence, the petitioner must show that
due diligence on his part could not have revealed the evidence prior to trial
and that the evidence ‘would have likely led to a different result.’ Scherer,
673 F.2d at 178.”
12
A pesar de que la Regla 33 de Procedimiento Civil Federal permite la
celebración de un nuevo juicio por el descubrimiento de nueva evidencia,
la misma está limitada a un periodo de tres años contados a partir del
veredicto o de la declaración de culpabilidad. Debido a ello, cuando haya
transcurrido el periodo antes señalado, en la jurisdicción federal se ha
permitido recurrir al recurso de Coram Nobis a base del descubrimiento de
nueva evidencia. Adviértase que en estos casos, el estándar de prueba
requerido es mayor al de la Regla 33 de Procedimiento Civil Federal. U.S.
v. McCord, 509 F.2d 334, 340 (1974).
convincente que el peticionario es inocente mediante el proceso establecido por la Regla
192, el resultado del procedimiento necesariamente tendría que ser la anulación absoluta
de la sentencia y la mandatoria e inmediata absolución del peticionario, sin la necesidad
de trámites ulteriores ya que éstos resultarían ser totalmente innecesarios y superfluos.
No obstante lo anterior, y ante el carácter extraordinario de la medida, somos del
criterio que para que proceda una moción de nuevo juicio bajo la Regla 192, resulta claro
que los tribunales deberán exigir un grado de prueba mayor al requerido bajo la Regla 188.
En el caso de esta última, el nuevo juicio procederá si la nueva prueba descubierta, de
haber sido presentada durante el juicio, probablemente hubiese cambiado el veredicto del
jurado o fallo del tribunal. Regla 188(a) de Procedimiento Criminal, 34 L.P.R.A. Ap. II.
En virtud del lenguaje de la Regla 192, entendemos que la moción presentada bajo esta
disposición únicamente debe proceder si los nuevos hechos o los nuevos elementos de prueba
tienden a evidenciar o demostrar la inocencia del peticionario. Esa, y no otra, fue la
evidente y lógica intención del legislador al incorporar a las Reglas de Procedimiento
Criminal la antes mencionada Regla 192.
II
Atendido lo anteriormente expresado, examinamos brevemente la prueba presentada por
el peticionario Marcano Parrilla en el presente caso en apoyo de la moción que radicara
al amparo de la Regla 192 de Procedimiento Criminal.
Somos del criterio que la misma transciende los linderos requeridos por la citada
Regla 192; esto es, la prueba presentada va más allá de meramente haber podido cambiar
el veredicto del jurado o el fallo del tribunal. Dicha prueba, a nuestro juicio, tiende
a evidenciar o demostrar la inocencia del peticionario Marcano Parrilla, justificando la
misma que se deje sin efecto la sentencia y ordenando la celebración de un nuevo juicio.
Veamos.
En primer lugar, debe tenerse consciencia de que el asesinato que se le imputó al
peticionario Marcano Parrilla es uno aparentemente producto de la guerra de gangas de
delincuentes que desafortunadamente viene afectando a Puerto Rico durante los últimos años,
en las cuales todos los participantes son igualmente responsables. En segundo término,
el caso del Estado depende exclusivamente del testimonio de un testigo, persona involucrada
en esa guerra de gangas.
Debe resaltarse el hecho de que el testimonio de ese testigo fue calificado o
caracterizado por el Tribunal de Circuito de Apelaciones --en la sentencia que
originalmente emitió confirmando la convicción del peticionario a nivel de instancia--
como uno plagado de “lagunas, contradicciones y omisiones”. Igualmente debe enfatizarse
el hecho de que el mencionado tribunal intermedio apelativo, en esa misma sentencia, expresó
que la investigación llevada a cabo por el Estado, que culminó en la acusación y convicción
del peticionario Marcano Parrilla, ciertamente no había sido “un modelo a seguir”.
Por otro lado, resulta importante señalar que resulta ser un hecho incontrovertible
que la prueba presentada por el peticionario Marcano Parrilla, en apoyo de la moción
radicada al amparo de las disposiciones de la Regla 192, no estuvo a su alcance antes o
durante el juicio ni antes de que las sentencias impuéstales advinieran finales y firmes.
Ello así claramente surge del testimonio que prestara durante el juicio el agente del orden
público encargado de la investigación del caso. Este testificó en dicho juicio que el
testigo Marcos Isaac Roldán Castro, conocido por “Cachito”, no sólo era un testigo material
e importante en el caso sino que no había podido dar con su paradero por éste encontrarse
prófugo en los Estados Unidos. Dicho sea de paso, el testimonio de este testigo no solo
exonera totalmente de la muerte acaecida al peticionario Marcano Parrilla sino que señala
a otra persona, por nombre y apellido, como responsable de dichos hechos delictivos.
En fin, somos del criterio que el presente caso es un ejemplo claro de lo que el
legislador tenía en mente al incorporar a nuestro sistema de justicia las disposiciones
de la Regla 192 de Procedimiento Criminal; esto es, el descubrimiento de nueva prueba que
no es meramente de carácter impugnatorio sino que tiende a demostrar la inocencia del
convicto por sentencia final.
Es por ello que disentimos.