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Convenio de Berna

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CARRERA: LICENCIATURA DE ENSEÑANZA MEDIA DE EXPRESIÓN ARTÍSTICA.

12avo. SEMESTRE.

Resumen

                                                                  TEMA: 
Convenio de Berna para la protección de obras literarias y artísticas.

Nombre:                                                                 CARNET:
HENRY OSWALDO SAC CHOXOM                               15009038

CATEDRATICO

Luis Taracena Bethancourt


Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas
Acta de parís 24 de julio de 1971 y enmendado el 28 de septiembre de 1979
Registro oficial 844 de 02 de enero de 1992
Estado vigente.
Art, 1 convenio para la protección del artista y obras literarias y artísticas.
Art 2. Efectuar depósito de instrumento de adhesión
Art3. Publicación de las obras.
Texto: protección para las obras literarias y cualquier tipo de reproducción de la misma.
Cualquier obra dramática o literaria. Derechos de autor de las mismas y herencia.
Art. 4 protección de obras cinematográficas, obras arquitectónicas y algunas obras de arte
gráficas y plásticas.

Art.5 Derechos garantizados fuera del país de origen, y países no unidos, este también garantiza
la protección de las obras fuera del país.
Art. 6. Derechos morales. Para proteger la obra de cambios indebidos después de que el autor
halla fallecido.
Art 7 protección de obras fotográficas.
Vigencia de obras realizadas en colaboración.
Art8 derecho de traducción de las obras
Art 9 derecho de reproducción
Art 10. Utilización correcta de las obras
Entre otros
El Convenio de Berna trata de la protección de las obras y los derechos de los autores. Se funda
en tres principios básicos y contiene una serie de disposiciones que determinan la protección
mínima que ha de conferirse, así como las disposiciones especiales para los países en
desarrollo que quieran valerse de ellas.
1) Los tres principios básicos son los siguientes:
a) Las obras originarias de uno de los Estados Contratantes (es decir, las obras cuyo autor es
nacional de ese Estado o que se publicaron por primera vez en él) deberán ser objeto, en todos y
cada uno de los demás Estados Contratantes, de la misma protección que conceden a las obras de
sus propios nacionales (el principio del "trato nacional")
b) La protección no deberá estar subordinada al cumplimiento de formalidad alguna (principio de
la protección "automática")
c) La protección es independiente de la existencia de protección en el país de origen de la obra
(principio de la "independencia" de la protección). Empero, si en un Estado Contratante se prevé
un plazo más largo de protección que el mínimo prescrito por el Convenio, y cesa la protección
de la obra en el país de origen, la protección podrá negarse en cuanto haya cesado en el país de
origen.
2) Las condiciones mínimas de protección se refieren a las obras y los derechos que han de
protegerse, y a la duración de la protección:
a) En lo que hace a las obras, la protección deberá extenderse a "todas las producciones en el
campo literario, científico y artístico, cualquiera que sea el modo o forma de expresión" (párrafo
1 del artículo 2 del Convenio).
b) Con sujeción a ciertas reservas, limitaciones o excepciones permitidas, los siguientes son
algunos de los derechos que deberán reconocerse como derechos exclusivos de autorización:
el derecho a traducir,
el derecho de realizar adaptaciones y arreglos de la obra,
el derecho de representar y ejecutar en público las obras dramáticas, dramático–musicales y
musicales,
el derecho de recitar en público las obras literarias,
el derecho de transmitir al público la representación o ejecución de dichas obras,
el derecho de radiodifundir (los Estados Contratantes cuentan con la posibilidad de prever un
simple derecho a una remuneración equitativa, en lugar de un derecho de autorización),
el derecho de realizar una reproducción por cualquier procedimiento y bajo cualquier forma (los
Estados Contratantes podrán permitir, en determinados casos especiales, la reproducción sin
autorización, con tal que esa reproducción no atente contra la explotación normal de la obra ni
cause un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor y, en el caso de grabaciones
sonoras de obras musicales, los Estados Contratantes podrán prever el derecho a una
remuneración equitativa),
el derecho de utilizar la obra como base para una obra audiovisual y el derecho de reproducir,
distribuir, interpretar o ejecutar en público o comunicar al público esa obra audiovisual.
Asimismo, el Convenio prevé "derechos morales", es decir, el derecho de reivindicar la
paternidad de la obra y de oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de
la misma o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio al honor o la reputación del
autor.
c) Por lo que respecta a la duración de la protección, el principio general es que deberá
concederse la protección por el plazo de los 50 años posteriores a la muerte del autor. Sin
embargo, existen excepciones a ese principio general. En el caso de obras anónimas o
seudónimas, el plazo de protección expirará 50 años después de que la obra haya sido lícitamente
hecha accesible al público, excepto cuando el seudónimo no deja dudas sobre la identidad del
autor o si el autor revela su identidad durante ese período; en este último caso, se aplicará el
principio general. En el caso de las obras audiovisuales (cinematográficas), el plazo mínimo de
protección es de 50 años después de que la obra haya sido hecha accesible al público
("exhibida") o, si tal hecho no ocurre, desde la realización de la obra. En el caso de las obras de
artes aplicadas y las obras fotográficas, el plazo mínimo es de 25 años contados desde la
realización de la obra 

3) El Convenio de Berna permite ciertas limitaciones y excepciones en materia de derechos


económicos, es decir, los casos en que las obras protegidas podrán utilizarse sin autorización del
propietario del derecho de autor y sin abonar una compensación. Generalmente se utiliza el
término "libre utilización" de obras protegidas para referirse a esas limitaciones, y figuran en el
párrafo 2) del artículo 9 (reproducción en determinados casos especiales), el artículo 10 (citas y
uso de obras a título de ilustración de la enseñanza), el artículo 10bis (reproducción de artículos
de periódicos o artículos similares y el uso de obras con fines de información sobre
acontecimientos actuales) y el párrafo 3) del artículo 11bis (grabaciones efímeras con fines de
radiodifusión).
4) En el Anexo del Acta de París del Convenio se permite así mismo que los países en desarrollo
apliquen licencias no voluntarias para la traducción y reproducción de obras en determinados
supuestos en el contexto de actividades de enseñanza. En estos casos, se permite la utilización
descrita sin la autorización del titular del derecho con sujeción al pago de una remuneración que
se establecerá en la legislación.
La Unión de Berna se ha dotado de una Asamblea y de un Comité Ejecutivo. Forman la
Asamblea los países miembros de la Unión que se hayan adherido, por lo menos, a las
disposiciones administrativas y las cláusulas finales del Acta de Estocolmo. A su vez, los
miembros del Comité Ejecutivo se eligen entre quienes pertenecen a la Unión, a excepción de
Suiza, que es miembro de oficio.
Corresponde a la Asamblea la función de establecer el presupuesto bienal por programas de la
Secretaría de la OMPI en lo que concierne a la Unión de Berna.
Adoptado en 1886, el Convenio de Berna fue revisado en París (1896) y en Berlín (1908),
completado en Berna en 1914 y revisado nuevamente en Roma (1928), en Bruselas (1948), en
Estocolmo (1967) y en París (1971), y por último, fue objeto de enmienda en 1979.
Pueden adherirse al Convenio todos los Estados. Los instrumentos de ratificación o de adhesión
deben depositarse en poder del Director General de la OMPI.
En virtud del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados
con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC), los principios del trato nacional, la protección
automática y la independencia de la protección obligan también a los Miembros de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) que no son parte en el Convenio de Berna. Además,
el Acuerdo sobre los ADPIC impone una obligación de "trato de la nación más favorecida", en
virtud del cual las ventajas que un miembro de la OMC confiere a los nacionales de otro país
también deberán conferirse a los nacionales de todos los demás Miembros de la OMC. Cabe
observar que la posibilidad de aplazar la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC no se aplica a
las obligaciones relativas al trato nacional y al trato de la nación más favorecida.
En virtud del Acuerdo sobre los ADPIC, deberá reconocerse un derecho exclusivo de alquiler
sobre los programas de ordenador y, en ciertas condiciones, de las obras audiovisuales.
En virtud del Acuerdo sobre los ADPIC, el plazo de protección que se calcule sobre una base
distinta de la vida de una persona física deberá ser de no menos de 50 años contados desde la
primera publicación autorizada de la obra o, a falta de tal publicación, dentro del plazo de los 50
años posteriores a la realización de la obra. Sin embargo, este principio no se aplica a las obras
fotográficas o de artes aplicadas.
Cabe señalar que los Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) están
obligados a observar las disposiciones legales de naturaleza sustantiva recogidas en el Convenio
de Berna, aunque no sean parte en éste. Sin embargo, quedan exonerados en lo que respecta a las
disposiciones sobre los derechos morales.

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