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solución de diferencias
Solución de Diferencias
La solución de diferencias comerciales es una de las actividades básicas de la OMC. Se plantea una
diferencia cuando un gobierno Miembro considera que otro gobierno Miembro está infringiendo un
acuerdo o un compromiso que ha contraído en el marco de la OMC. La OMC cuenta con uno de los
mecanismos de solución de diferencias internacionales más activos del mundo: desde 1995 se han
planteado 600 diferencias ante la OMC, y se han publicado más de 350 fallos.
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Puntos propuestos para su examen en la próxima reunión del Órgano de Solución de Diferencias
19 DE MARZO DE 2021
La Secretaría de la OMC ha distribuido una convocatoria y una lista de puntos propuestos para…
https://www.wto.org/spanish/tratop_s/dispu_s/dispu_s.htm[11/03/2021 11:33:36]
OMC | Solución de Diferencias - Portada
A El Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD) es el principal acuerdo de la OMC relativo a la solución
de diferencias
A Explicación técnica del ESD
A Normas de Conducta relativas a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias
A Procedimientos de trabajo para el examen en apelación
El Consejo General se reúne como Órgano de Solución de Diferencias (OSD) para examinar las diferencias entre
los Miembros de la OMC.
El Órgano de Apelación se encarga de examinar las apelaciones. Se trata de un órgano permanente establecido por
el Órgano de Solución de Diferencias y que está integrado por siete miembros representativos en términos
generales de la composición de la OMC.
El Índice Analítico de la OMC es una guía completa sobre la interpretación y la aplicación de los Acuerdos de la
OMC por el Órgano de Apelación, los grupos especiales de solución de diferencias y otros órganos de la OMC.
Contiene extractos de los principales pronunciamientos y conclusiones procedentes de decenas de miles de
páginas de jurisprudencia de la OMC, incluidos informes de grupos especiales, informes del Órgano de Apelación,
decisiones y laudos arbitrales y decisiones de comités, consejos y otros órganos de la OMC.
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OMC | Solución de Diferencias - Portada
El Repertorio del Órgano de Apelación: Informes y Laudos abarca todas las resoluciones del Órgano de Apelación
en diferencias en la OMC desde el establecimiento de esta en 1995.
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Negociaciones para mejorar el procedimiento de solución de diferencias volver al principio N
En la Conferencia
PRÓXIMAS Ministerial
AUDIENCIAS de Doha, en 2001, los Miembros de la OMC convinieron en entablar negociaciones
PÚBLICAS
para mejorar
No hay y aclarar
audiencias el previstas
públicas ESD, es decir, las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias
en el marco de la OMC.
especiales
A petición del Director General, la Secretaría inició en 2010 un proceso de consultas informales con el fin de
estudiar si es posible mejorar la eficiencia del procedimiento de los grupos especiales.
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OMC | Solución de Diferencias - Portada
A Actividades archivo C
Acerca de la OMC
La Organización Mundial del Comercio (OMC) se ocupa de las normas mundiales por las que se rige el comercio
entre las naciones. Su principal función es velar por que el comercio se realice de la manera más fluida, previsible
y libre posible. Más C
Siga lo que pasa en la OMC
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Vol. 11 (No. 31) Septiembre- diciembre 2018, www.olafinanciera.unam.mx
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Profesor Titular, Departamento de Economía, Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa,
México; correo electrónico: gvb@xanum.uam.mx y vidal.gregorio@gmail.com
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This paper explores in detail the case of the automotive industry, which has
received important amounts of new FDI, but also of reinvestment of profits
and accounts between companies. It is also a highly importing industry,
which allocates most of its production to the foreign market, mainly to the
United States. This paper argues that these investments do not promote
relevant internal production chains and result in industrial production
restricted diversification. The situation is similar in the electrical and
electronic equipment and appliances industry. As in the case of other highly
exporting activities, the boost to the economy's growth is very limited and,
in addition to other capital investments in the country and abroad, they have
not achieved an outstanding positive change in the investment coefficient.
Keywords: Foreign direct investment, international capital flows, mergers
and acquisitions.
CÓDIGO JEL: F21, F34, F63, G18, G28.
Introducción
La Secretaría de Economía (SE) de México informó que durante
los primeros cinco años del gobierno de Enrique Peña Nieto se
acumula un total de 171,471.4 millones de dólares (mdd) de
inversión extranjera directa (IED), 50.7% mayor al monto
reportado en el mismo periodo del gobierno anterior y 82.8%
superior a la cifra correspondiente a 2001 a 2005 que corresponde
a una administración federal previa. En mayo de 2017, en una
reunión con el Consejo Mexicano de Negocios, Enrique Peña
Nieto destacó la importancia de los montos de ingreso de IED para
el país. En el documento distribuido por Presidencia de la
República sobre esa reunión se destaca el cambio positivo en la
materia desde el gobierno de Salinas de Gortari, que se profundiza
al comienzo de la década pasada (Presidencia de la República,
2017: 11 de mayo). A la fecha, se insiste que la economía de
México es una sólida receptora de IED de muy diversas partes del
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Conclusión
En años recientes existe un notable incremento en el ingreso de
IED al país. Las cifras de entrada de IED a partir del año 2001 son
notablemente superiores a los años previos y se mantienen en
montos semejantes hasta la fecha. Hay otros cambios que deben
considerarse, sin embargo ello no implica que la IED sea un hecho
nuevo en el funcionamiento de la economía del país. Como se
destaca en el texto la IED ha tenido un papel relevante desde las
últimas décadas del siglo XIX hasta la fecha. Sin embargo, el
cambio de años recientes no se reduce únicamente a su notable
incremento.
Desde finales de los años ochenta del siglo pasado, con las
reformas estructurales, la ejecución de una política económica
fundada en el ajuste fiscal y con una alta preeminencia del
endeudamiento público, la apuesta de las administraciones
federales es que la IED ocupe un sitio clave en la formación de
capital, propiciando su notable incremento. La composición de la
IED, tal como se expone en el texto, no permite concluir que tenga
un papel particularmente destacado impulsando el incremento de la
inversión de capital. Las privatizaciones, la disminución de la
inversión pública, la supresión del encaje legal y la adopción de un
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Bibliografía
AMIA (2017), Boletín de prensa. Diciembre, Asociación Mexicana de
la Industria Automotriz, México, en: www.amia.com.mx
Banco de México (2016), “Compilación de los informes trimestrales
correspondientes al año 2016”, Capítulo lll: Informe trimestral Julio -
Septiembre 2016, p. 204, consultado el 15 de noviembre de 2017 en
web en: http://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-
discursos/publicaciones/informes-periodicos/anual/indexpage.html
Ceceña, José Luis (1975), México en la órbita imperial. Las empresas
transnacionales, 4ª edición, Ediciones El Caballito, México.
CNIE (2006), Informe estadístico sobre el comportamiento de la
inversión extranjera directa en México, enero-septiembre 2006,
Secretaría de Economía, México.
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empresas transnacionales. Expansión a nivel mundial y proyección en
la industria mexicana, Fondo de Cultura Económica, México.
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ACUERDO RELATIVO A LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO VI
DEL ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES
ADUANEROS Y COMERCIO DE 1994
PARTE I
Artículo 1
Principios
Artículo 2
2.1 A los efectos del presente Acuerdo, se considerará que un producto es objeto de dumping, es
decir, que se introduce en el mercado de otro país a un precio inferior a su valor normal, cuando su
precio de exportación al exportarse de un país a otro sea menor que el precio comparable, en el curso
de operaciones comerciales normales, de un producto similar destinado al consumo en el país
exportador.
2.2 Cuando el producto similar no sea objeto de ventas en el curso de operaciones comerciales
normales en el mercado interno del país exportador o cuando, a causa de una situaci ón especial del
mercado o del bajo volumen de las ventas en el mercado interno del país exportador2, tales ventas no
permitan una comparación adecuada, el margen de dumping se determinará mediante comparación
con un precio comparable del producto similar cuando éste se exporte a un tercer país apropiado, a
condición de que este precio sea representativo, o con el costo de producción en el país de origen más
una cantidad razonable por concepto de gastos administrativos, de venta y de carácter general así
como por concepto de beneficios.
2.2.1 Las ventas del producto similar en el mercado interno del país exportador o
las ventas a un tercer país a precios inferiores a los costos unitarios (fijos y
variables) de producción más los gastos administrativos, de venta y de
carácter general podrán considerarse no realizadas en el curso de operaciones
comerciales normales por razones de precio y podrán no tomarse en cuenta en
el cálculo del valor normal únicamente si las autoridades 3 determinan que
esas ventas se han efectuado durante un período prolongado 4 en cantidades5
1
En el presente Acuerdo se entiende por "iniciación de una investigación" el trámite por el que un
Miembro inicia o comienza formalmente una investigación según lo dispuesto en el artículo 5.
2
Normalmente se considerarán una cantidad suficiente para determinar el valor normal las ventas del
producto similar destinado al consumo en el mercado interno del país exportador si dichas ventas representan el
5 por ciento o más de las ventas del producto considerado al Miembro importador; no obstante, ha de ser
aceptable una proporción menor cuando existan pruebas que demuestren que las ventas en el mercado interno,
aunque representen esa menor proporción, son de magnitud suficiente para permitir una comparación adecuada.
3
Cuando se utiliza en el presente Acuerdo el término "autoridad" o "autoridades", deberá interpretarse
en el sentido de autoridades de un nivel superior adecuado.
4
El período prolongado de tiempo deberá ser normalmente de un año, y nunca inferior a seis meses.
sustanciales y a precios que no permiten recuperar todos los costos dentro de
un plazo razonable. Si los precios inferiores a los costos unitarios en el
momento de la venta son superiores a los costos unitarios medios ponderados
correspondientes al período objeto de investigación, se considerará que esos
precios permiten recuperar los costos dentro de un plazo razonable.
2.2.1.1 A los efectos del párrafo 2, los costos se calcularán normalmente sobre la
base de los registros que lleve el exportador o productor objeto de
investigación, siempre que tales registros estén en conformidad con
los principios de contabilidad generalmente aceptados del país
exportador y reflejen razonablemente los costos asociados a la
producción y venta del producto considerado. Las autoridades
tomarán en consideración todas las pruebas disponibles de que la
imputación de los costos ha sido la adecuada, incluidas las que
presente el exportador o productor en el curso de la investigación,
siempre que esas imputaciones hayan sido utilizadas tradicionalmente
por el exportador o productor, sobre todo en relación con el
establecimiento de períodos de amortización y depreciación
adecuados y deducciones por concepto de gastos de capital y otros
costos de desarrollo. A menos que se reflejen ya en las imputaciones
de los costos a que se refiere este apartado, los costos se ajustarán
debidamente para tener en cuenta las partidas de gastos no recurrentes
que beneficien a la producción futura y/o actual, o para tener en
cuenta las circunstancias en que los costos correspondientes al período
objeto de investigación han resultado afectados por operaciones de
puesta en marcha. 6
2.2.2 A los efectos del párrafo 2, las cantidades por concepto de gastos administrativos, de
venta y de carácter general, así como por concepto de beneficios, se basarán
en datos reales relacionados con la producción y ventas del producto similar
en el curso de operaciones comerciales normales, realizadas por el exportador
o el productor objeto de investigación. Cuando esas cantidades no puedan
determinarse sobre esta base, podrán determinarse sobre la base de:
ii) la media ponderada de las cantidades reales gastadas y obtenidas por otros
exportadores o productores sometidos a investigación en relació n con la
producción y las ventas del producto similar en el mercado interno del país de
origen;
iii) cualquier otro método razonable, siempre que la cantidad por concepto de
beneficios establecida de este modo no exceda del beneficio obtenido
normalmente por otros exportadores o productores en las ventas de productos
de la misma categoría general en el mercado interno del país de origen.
5
Se habrán efectuado ventas a precios inferiores a los costos unitarios en cantidades sustanciales
cuando las autoridades establezcan que la media ponderada de los precios de venta de las operaciones
consideradas para la determinación del valor normal es inferior a la media ponderada de los costos unitarios o
que el volumen de las ventas efectuadas a precios inferiores a los costos unitarios no representa menos del 20
por ciento del volumen vendido en las operaciones consideradas para el cálculo del valor normal.
6
El ajuste que se efectúe por las operaciones de puesta en marcha reflejará los costos al final del
período de puesta en marcha o, si éste se prolonga más allá del período objeto de investigación, los costos más
recientes que las autoridades puedan razonablemente tener en cuenta durante la investigación.
2.3 Cuando no exista precio de exportación, o cuando, a juicio de la autoridad competente, el
precio de exportación no sea fiable por existir una asociación o un arreglo compensatorio entre el
exportador y el importador o un tercero, el precio de exportación podrá reconstruirse sobre la base del
precio al que los productos importados se revendan por vez primera a un comprador independiente o,
si los productos no se revendiesen a un comprador independiente o no lo fueran en el mismo estado en
que se importaron, sobre una base razonable que la autoridad determine.
2.4 Se realizará una comparación equitativa entre el precio de exportación y el valor normal. Esta
comparación se hará en el mismo nivel comercial, normalmente el nivel "ex fábrica", y sobre la base
de ventas efectuadas en fechas lo más próximas posible. Se tendrán debidamente en cuenta en cada
caso, según sus circunstancias particulares, las diferencias que influyan en la comparabilidad de los
precios, entre otras las diferencias en las condiciones de venta, las de tributación, las diferencias en los
niveles comerciales, en las cantidades y en las características físicas, y cualesquiera otras diferencias
de las que también se demuestre que influyen en la comparabilidad de los precios. 7 En los casos
previstos en el párrafo 3, se deberán tener en cuenta tambié n los gastos, con inclusión de los derechos
e impuestos, en que se incurra entre la importación y la reventa, así como los beneficios
correspondientes. Cuando, en esos casos, haya resultado afectada la comparabilidad de los precios,
las autoridades establecerán el valor normal en un nivel comercial equivalente al correspondiente al
precio de exportación reconstruido o tendrán debidamente en cuenta los elementos que el presente
párrafo permite tomar en consideración. Las autoridades indicarán a las partes afectadas qué
información se necesita para garantizar una comparación equitativa y no les impondrán una carga
probatoria que no sea razonable.
2.4.1 Cuando la comparación con arreglo al párrafo 4 exija una conversión de monedas,
ésta deberá efectuarse utilizando el tipo de cambio de la fecha de venta 8, con
la salvedad de que cuando una venta de divisas en los mercados a término est
é directamente relacionada con la venta de exportación de que se trate, se
utilizará el tipo de cambio de la venta a término. No se tendrán en cuenta las
fluctuaciones de los tipos de cambio y, en una investigación, las autoridades
concederán a los exportadores un plazo de 60 días, como mínimo, para que
ajusten sus precios de exportación de manera que reflejen movimientos
sostenidos de los tipos de cambio durante el período objeto de investigación.
2.4.2 A reserva de las disposiciones del párrafo 4 que rigen la comparación equitativa, la
existencia de márgenes de dumping durante la etapa de investigación se
establecerá normalmente sobre la base de una comparación entre un
promedio ponderado del valor normal y un promedio ponderado de los
precios de todas las transacciones de exportación comparables o mediante
una comparación entre el valor normal y los precios de exportación
transacción por transacción. Un valor normal establecido sobre la base del
promedio ponderado podrá compararse con los precios de transacciones de
exportación individuales si las autoridades constatan una pauta de precios de
exportación significativamente diferentes según los distintos compradores,
regiones o períodos, y si se presenta una explicación de por qué esas
diferencias no pueden ser tomadas debidamente en cuenta mediante una
comparación entre promedios ponderados o transacción por transacción.
2.5 En caso de que los productos no se importen directamente del país de origen, sino que se
exporten al Miembro importador desde un tercer país, el precio a que se vendan los productos desde el
país de exportación al Miembro importador se comparará, normalmente, con el precio comparable en
el país de exportación. Sin embargo, podrá hacerse la comparación con el precio del país de origen
cuando, por ejemplo, los productos transiten simplemente por el país de exportación, o cuando esos
productos no se produzcan o no exista un precio comparable para ellos en el país de exportación.
7
Queda entendido que algunos de los factores arriba indicados pueden superponerse, y que las
autoridades se asegurarán de que no se dupliquen ajustes ya realizados en virtud de la presente disposición.
8
Por regla general, la fecha de la venta será la del instrumento en que se establezcan las condiciones esenciales de
la venta, bien sea el contrato, el pedido de compra, la confirmación del pedido, o la factura.
2.6 En todo el presente Acuerdo se entenderá que la expresión "producto similar" ("like product")
significa un producto que sea idéntico, es decir, igual en todos los aspectos al producto de que se trate,
o, cuando no exista ese producto, otro producto que, aunque no sea igual en todos los aspectos, tenga
características muy parecidas a las del producto considerado.
Artículo 3
3.1 La determinación de la existencia de daño a los efectos del artículo VI del GATT de 1994 se
basará en pruebas positivas y comprenderá un examen objetivo: a) del volumen de las importaciones
objeto de dumping y del efecto de éstas en los precios de productos similares en el mercado interno y
b) de la consiguiente repercusión de esas importaciones sobre los productores nacionales de tales
productos.
3.3 Cuando las importaciones de un producto procedentes de más de un país sean objeto
simultáneamente de investigaciones antidumping, la autoridad investigadora sólo podrá evaluar
acumulativamente los efectos de esas importaciones si determina que a) el margen de dumping
establecido en relación con las importaciones de cada pa ís proveedor es más que de minimis, según la
definición que de ese término figura en el pá rrafo 8 del artículo 5, y el volumen de las importaciones
procedentes de cada país no es insignificante y b) procede la evaluación acumulativa de los efectos de
las importaciones a la luz de las condiciones de competencia entre los productos importados y el
producto nacional similar.
3.5 Habrá de demostrarse que, por los efectos del dumping que se mencionan en los párrafos 2 y
4, las importaciones objeto de dumping causan daño en el sentido del presente Acuerdo. La
demostración de una relación causal entre las importaciones objeto de dumping y el daño a la rama de
9
En el presente Acuerdo se entenderá por "daño", salvo indicación en contrario, un daño importante
causado a una rama de producció n nacional, una amenaza de daño importante a una rama de producción
nacional o un retraso importante en la creación de esta rama de producción, y dicho t érmino deberá
interpretarse de conformidad con las disposiciones del presente artículo.
producción nacional se basará en un examen de todas las pruebas pertinentes de que dispongan las
autoridades. Éstas examinarán también cualesquiera otros factores de que tengan conocimiento,
distintos de las importaciones objeto de dumping, que al mismo tiempo perjudiquen a la rama de
producción nacional, y los daños causados por esos otros factores no se habrán de atribuir a las
importaciones objeto de dumping. Entre los factores que pueden ser pertinentes a este respecto
figuran el volumen y los precios de las importaciones no vendidas a precios de dumping, la
contracción de la demanda o variaciones de la estructura del consumo, las prácticas comerciales
restrictivas de los productores extranjeros y nacionales y la competencia entre unos y otros, la
evolución de la tecnología y los resultados de la actividad exportadora y la productividad de la rama
de producción nacional.
3.6 El efecto de las importaciones objeto de dumping se evaluará en relación con la producción
nacional del producto similar cuando los datos disponibles permitan identificarla separadamente con
arreglo a criterios tales como el proceso de producción, las ventas de los productores y sus beneficios.
Si no es posible efectuar tal identificación separada de esa producción, los efectos de las
importaciones objeto de dumping se evaluarán examinando la producción del grupo o gama más
restringido de productos que incluya el producto similar y a cuyo respecto pueda proporcionarse la
información necesaria.
iii) el hecho de que las importaciones se realicen a precios que tendrán en los precios
internos el efecto de hacerlos bajar o contener su subida de manera significativa, y
que probablemente hagan aumentar la demanda de nuevas importaciones; y
Ninguno de estos factores por sí solo bastará necesariamente para obtener una orientación decisiva,
pero todos ellos juntos han de llevar a la conclusió n de la inminencia de nuevas exportaciones a
precios de dumping y de que, a menos que se adopten medidas de protección, se producirá un daño
importante.
3.8 Por lo que respecta a los casos en que las importaciones objeto de dumping amenacen causar
un daño, la aplicación de las medidas antidumping se examinará y decidirá con especial cuidado.
Artículo 4
10
Un ejemplo de ello, si bien de carácter no exclusivo, es que existan razones convincentes para creer
que en el futuro inmediato habrá un aumento sustancial de las importaciones del producto a precios de dumping.
4.1 A los efectos del presente Acuerdo, la expresión "rama de producción nacional" se entenderá
en el sentido de abarcar el conjunto de los productores nacionales de los productos similares, o
aquellos de entre ellos cuya producción conjunta constituya una proporción importante de la
producción nacional total de dichos productos. No obstante:
4.2 Cuando se haya interpretado que "rama de producción nacional" se refiere a los productores
de cierta zona, es decir, un mercado según la definición del párrafo 1, apartado ii), los derechos
antidumping s ólo se percibirán12 sobre los productos de que se trate que vayan consignados a esa
zona para consumo final. Cuando el derecho constitucional del Miembro importador no permita la
percepción de derechos antidumping en estas condiciones, el Miembro importador podrá percibir sin
limitación los derechos antidumping solamente si: a) se ha dado a los exportadores la oportunidad de
dejar de exportar a precios de dumping a la zona de que se trate o de dar seguridades con arreglo al
artículo 8 y no se han dado prontamente seguridades suficientes a este respecto, y si b) dichos
derechos no se pueden percibir únicamente sobre los productos de productores determinados que
abastezcan la zona en cuestión.
4.3 Cuando dos o más países hayan alcanzado, de conformidad con las disposiciones del
apartado a) del párrafo 8 del artículo XXIV del GATT de 1994, un grado de integración tal que
ofrezcan las características de un solo mercado unificado, se considerará que la rama de producción
de toda la zona integrada es la rama de producción nacional a que se refiere el párrafo 1.
4.4 Las disposiciones del párrafo 6 del artículo 3 serán aplicables al presente artículo.
Artículo 5
11
A los efectos de este párrafo, únicamente se considerará que los productores están vinculados a los
exportadores o a los importadores en los casos siguientes: a) si uno de ellos controla directa o indirectamente al
otro; b) si ambos están directa o indirectamente controlados por una tercera persona; o c) si juntos controlan
directa o indirectamente a una tercera persona, siempre que existan razones para creer o sospechar que el efecto
de la vinculación es de tal naturaleza que motiva de parte del productor considerado un comportamiento
diferente del de los productores no vinculados. A los efectos de este párrafo, se considerará que una persona
controla a otra cuando la primera esté jurídica u operativamente en situación de imponer limitaciones o de
dirigir a la segunda.
12
En el presente Acuerdo, con el término "percibir" se designa la liquidación o la recaudación
definitivas de un derecho o gravamen por la autoridad competente.
5.1 Salvo en el caso previsto en el párrafo 6, las investigaciones encaminadas a determinar la
existencia, el grado y los efectos de un supuesto dumping se iniciarán previa solicitud escrita hecha
por la rama de producción nacional o en nombre de ella.
5.2 Con la solicitud a que se hace referencia en el párrafo 1 se incluirán pruebas de la existencia
de: a) dumping; b) un daño en el sentido del artículo VI del GATT de 1994 según se interpreta en el
presente Acuerdo y c) una relación causal entre las importaciones objeto de dumping y el supuesto
daño. No podrá considerarse que para cumplir los requisitos fijados en el presente párrafo basta una
simple afirmación no apoyada por las pruebas pertinentes. La solicitud contendrá la información que
razonablemente tenga a su alcance el solicitante sobre los siguientes puntos:
i) identidad del solicitante y descripción realizada por el mismo del volumen y valor de
la producción nacional del producto similar. Cuando la solicitud escrita se presente
en nombre de la rama de producción nacional, en ella se identificará la rama de
producción en cuyo nombre se haga la solicitud por medio de una lista de todos los
productores nacionales del producto similar conocidos (o de las asociaciones de
productores nacionales del producto similar) y, en la medida posible, se facilitará una
descripción del volumen y valor de la producción nacional del producto similar que
representen dichos productores;
ii) una descripción completa del producto presuntamente objeto de dumping, los
nombres del país o países de origen o exportación de que se trate, la identidad de cada
exportador o productor extranjero conocido y una lista de las personas que se sepa
importan el producto de que se trate;
iii) datos sobre los precios a los que se vende el producto de que se trate cuando se
destina al consumo en los mercados internos del país o países de origen o de
exportación (o, cuando proceda, datos sobre los precios a los que se venda el
producto desde el país o países de origen o de exportación a un tercer país o a terceros
países, o sobre el valor reconstruido del producto) así como sobre los precios de
exportación o, cuando proceda, sobre los precios a los que el producto se revenda por
primera vez a un comprador independiente en el territorio del Miembro importador;
iv) datos sobre la evolución del volumen de las importaciones supuestamente objeto de
dumping, el efecto de esas importaciones en los precios del producto similar en el
mercado interno y la consiguiente repercusión de las importaciones en la rama de
producción nacional, según vengan demostrados por los factores e índices pertinentes
que influyan en el estado de la rama de producción nacional, tales como los
enumerados en los párrafos 2 y 4 del artículo 3.
5.3 Las autoridades examinarán la exactitud y pertinencia de las pruebas presentadas con la
solicitud para determinar si existen pruebas suficientes que justifiquen la iniciación de una
investigación.
5.4 No se iniciará una investigación de conformidad con el párrafo 1 si las autoridades no han
determinado, basándose en el examen del grado de apoyo o de oposición a la solicitud expresado 13 por
los productores nacionales del producto similar, que la solicitud ha sido hecha por o en nombre de la
rama de producción nacional.14 La solicitud se considerará hecha "por la rama de producción
nacional o en nombre de ella" cuando esté apoyada por productores nacionales cuya producción
conjunta represente más del 50 por ciento de la producción total del producto similar producido por la
parte de la rama de producción nacional que manifieste su apoyo o su oposició n a la solicitud. No
13
En el caso de ramas de producción fragmentadas que supongan un número excepcionalmente
elevado de productores, las autoridades podrán determinar el apoyo y la oposición mediante la utilización de
técnicas de muestreo estadísticamente válidas.
14
Los Miembros son conscientes de que en el territorio de ciertos Miembros pueden presentar o apoyar
una solicitud de investigación de conformidad con el párrafo 1 empleados de los productores nacionales del
producto similar o representantes de esos empleados.
obstante, no se iniciará ninguna investigación cuando los productores nacionales que apoyen
expresamente la solicitud representen menos del 25 por ciento de la producción total del producto
similar producido por la rama de producción nacional.
5.5 A menos que se haya adoptado la decisión de iniciar una investigación, las autoridades
evitarán toda publicidad acerca de la solicitud de iniciación de una investigación. No obstante,
después de recibir una solicitud debidamente documentada y antes de proceder a iniciar la
investigación, las autoridades lo notificarán al gobierno del Miembro exportador interesado.
5.6 Si, en circunstancias especiales, la autoridad competente decidiera iniciar una investigación
sin haber recibido una solicitud escrita hecha por la rama de producció n nacional o en nombre de ella
para que se inicie dicha investigación, sólo la llevará adelante cuando tenga pruebas suficientes del
dumping, del daño y de la relación causal, conforme a lo indicado en el párrafo 2, que justifiquen la
iniciación de una investigación.
5.7 Las pruebas de la existencia del dumping y del daño se examinarán simultáneamente: a) en el
momento de decidir si se inicia o no una investigación y b) posteriormente, en el curso de la
investigación, a partir de una fecha que no será posterior al primer día en que, de conformidad con las
disposiciones del presente Acuerdo, puedan aplicarse medidas provisionales.
5.8 La autoridad competente rechazará la solicitud presentada con arreglo al párrafo 1 y pondrá
fin a la investigación sin demora en cuanto se haya cerciorado de que no existen pruebas suficientes
del dumping o del daño que justifiquen la continuación del procedimiento relativo al caso. Cuando la
autoridad determine que el margen de dumping es de minimis, o que el volumen de las importaciones
reales o potenciales objeto de dumping o el daño son insignificantes, se pondrá inmediatamente fin a
la investigación. Se considerará de minimis el margen de dumping cuando sea inferior al 2 por ciento,
expresado como porcentaje del precio de exportación. Normalmente se considerará insignificante el
volumen de las importaciones objeto de dumping cuando se establezca que las procedentes de un
determinado país representan menos del 3 por ciento de las importaciones del producto similar en el
Miembro importador, salvo que los países que individualmente representan menos del 3 por ciento de
las importaciones del producto similar en el Miembro importador representen en conjunto más del
7 por ciento de esas importaciones.
5.10 Salvo en circunstancias excepcionales, las investigaciones deberán haber concluido dentro de
un año, y en todo caso en un plazo de 18 meses, contados a partir de su iniciación.
Artículo 6
Pruebas
6.1 Se dará a todas las partes interesadas en una investigación antidumping aviso de la
información que exijan las autoridades y amplia oportunidad para presentar por escrito todas las
pruebas que consideren pertinentes por lo que se refiere a la investigación de que se trate.
6.1.1 Se dará a los exportadores o a los productores extranjeros a quienes se envíen los
cuestionarios utilizados en una investigación antidumping un plazo de 30 días
como mínimo para la respuesta. 15 Se deberá atender debidamente toda
solicitud de prórroga del plazo de 30 días y, sobre la base de la justificación
aducida, deberá concederse dicha prórroga cada vez que sea factible.
15
Por regla general, los plazos dados a los exportadores se contarán a partir de la fecha de recibo del
cuestionario, el cual, a tal efecto, se considerará recibido una semana después de la fecha en que haya sido
enviado al destinatario o transmitido al representante diplomático competente del Miembro exportador o, en el
caso de un territorio aduanero distinto Miembro de la OMC, a un representante oficial del territorio exportador.
6.1.2 A reserva de lo prescrito en cuanto a la protección de la información de carácter
confidencial, las pruebas presentadas por escrito por una parte interesada se
pondrán inmediatamente a disposición de las demás partes interesadas que
intervengan en la investigación.
6.1.3 Tan pronto como se haya iniciado la investigación, las autoridades facilitarán a los
exportadores que conozcan16 y a las autoridades del país exportador el texto
completo de la solicitud escrita presentada de conformidad con el párrafo 1
del artículo 5 y lo pondrán a disposición de las otras partes interesadas
intervinientes que lo soliciten. Se tendrá debidamente en cuenta lo prescrito
en cuanto a la protección de la información confidencial, de conformidad con
las disposiciones del párrafo 5.
6.2 Durante toda la investigación antidumping, todas las partes interesadas tendrán plena
oportunidad de defender sus intereses. A este fin, las autoridades darán a todas las partes interesadas,
previa solicitud, la oportunidad de reunirse con aquellas partes que tengan intereses contrarios para
que puedan exponerse tesis opuestas y argumentos refutatorios. Al proporcionar esa oportunidad, se
habrán de tener en cuenta la necesidad de salvaguardar el carácter confidencial de la información y la
conveniencia de las partes. Ninguna parte estará obligada a asistir a una reunión, y su ausencia no irá
en detrimento de su causa. Las partes interesadas tendrán también derecho, previa justificación, a
presentar otras informaciones oralmente.
6.3 Las autoridades sólo tendrán en cuenta la información que se facilite oralmente a los efectos
del párrafo 2 si a continuación ésta se reproduce por escrito y se pone a disposición de las demás
partes interesadas, conforme a lo establecido en el apartado 1.2.
6.4 Las autoridades, siempre que sea factible, darán a su debido tiempo a todas las partes
interesadas la oportunidad de examinar toda la información pertinente para la presentación de sus
argumentos que no sea confidencial conforme a los términos del párrafo 5 y que dichas autoridades
utilicen en la investigación antidumping, y de preparar su alegato sobre la base de esa información.
6.5 Toda información que, por su naturaleza, sea confidencial (por ejemplo, porque su
divulgación implicaría una ventaja significativa para un competidor o tendría un efecto
significativamente desfavorable para la persona que proporcione la información o para un tercero del
que la haya recibido) o que las partes en una investigación antidumping faciliten con carácter
confidencial será, previa justificación suficiente al respecto, tratada como tal por las autoridades.
Dicha información no será revelada sin autorización expresa de la parte que la haya facilitado. 17
6.5.1 Las autoridades exigirán a las partes interesadas que faciliten información
confidencial que suministren resúmenes no confidenciales de la misma.
Tales resúmenes serán lo suficientemente detallados para permitir una
comprensi ón razonable del contenido sustancial de la información facilitada
con carácter confidencial. En circunstancias excepcionales, esas partes
podrán señ alar que dicha información no puede ser resumida. En tales
circunstancias excepcionales, deberán exponer las razones por las que no es
posible resumirla.
6.5.2 Si las autoridades concluyen que una petición de que se considere confidencial una
información no está justificada, y si la persona que la haya proporcionado no
quiere hacerla pública ni autorizar su divulgación en términos generales o
resumidos, las autoridades podrán no tener en cuenta esa información, a
16
Queda entendido que, si el número de exportadores de que se trata es muy elevado, el texto completo
de la solicitud escrita se facilitará solamente a las autoridades del Miembro exportador o a la asociación
mercantil o gremial competente.
17
Los Miembros son conscientes de que, en el territorio de algunos Miembros, podrá ser necesario
revelar una información en cumplimiento de una providencia precautoria concebida en términos muy precisos.
menos que se les demuestre de manera convincente, de fuente apropiada, que
la información es correcta.18
6.7 Con el fin de verificar la información recibida, o de obtener más detalles, las autoridades
podrán realizar investigaciones en el territorio de otros Miembros según sea necesario, siempre que
obtengan la conformidad de las empresas interesadas y que lo notifiquen a los representantes del
gobierno del Miembro de que se trate, y a condición de que este Miembro no se oponga a la
investigación. En las investigaciones realizadas en el territorio de otros Miembros se seguirá el
procedimiento descrito en el Anexo I. A reserva de lo prescrito en cuanto a la protecci ón de la
información confidencial, las autoridades pondrán los resultados de esas investigaciones a disposición
de las empresas a las que se refieran, o les facilitarán información sobre ellos de conformidad con el
párrafo 9, y podrán ponerlos a disposición de los solicitantes.
6.8 En los casos en que una parte interesada niegue el acceso a la información necesaria o no la
facilite dentro de un plazo prudencial o entorpezca significativamente la investigación, podrán
formularse determinaciones preliminares o definitivas, positivas o negativas, sobre la base de los
hechos de que se tenga conocimiento. Al aplicar el presente párrafo se observará lo dispuesto en el
Anexo II.
6.9 Antes de formular una determinación definitiva, las autoridades informarán a todas las partes
interesadas de los hechos esenciales considerados que sirvan de base para la decisión de aplicar o no
medidas definitivas. Esa información deberá facilitarse a las partes con tiempo suficiente para que
puedan defender sus intereses.
6.10 Por regla general, las autoridades determinarán el margen de dumping que corresponda a cada
exportador o productor interesado del producto sujeto a investigación de que se tenga conocimiento.
En los casos en que el número de exportadores, productores, importadores o tipos de productos sea
tan grande que resulte imposible efectuar esa determinación, las autoridades podrán limitar su examen
a un número prudencial de partes interesadas o de productos, utilizando muestras que sean
estadísticamente válidas sobre la base de la información de que dispongan en el momento de la
selección, o al mayor porcentaje del volumen de las exportaciones del país en cuestión que pueda
razonablemente investigarse.
6.10.2 En los casos en que hayan limitado su examen de conformidad con lo dispuesto en el
presente párrafo, las autoridades determinarán, no obstante, el margen de
dumping correspondiente a todo exportador o productor no seleccionado
inicialmente que presente la información necesaria a tiempo para que sea
considerada en el curso de la investigación, salvo que el número de
exportadores o productores sea tan grande que los exámenes individuales
resulten excesivamente gravosos para las autoridades e impidan concluir
oportunamente la investigación. No se pondrán trabas a la presentación de
respuestas voluntarias.
18
Los Miembros acuerdan que no deberán rechazarse arbitrariamente las peticiones de que se considere
confidencial una información.
i) los exportadores, los productores extranjeros o los importadores de un producto
objeto de investigación, o las asociaciones mercantiles, gremiales o empresariales en
las que la mayoría de los miembros sean productores, exportadores o importadores de
ese producto;
iii) los productores del producto similar en el Miembro importador o las asociaciones
mercantiles, gremiales o empresariales en las que la mayoría de los miembros sean
productores del producto similar en el territorio del Miembro importador.
Esta enumeración no impedirá que los Miembros permitan la inclusión como partes interesadas de
partes nacionales o extranjeras distintas de las indicadas supra.
6.12 Las autoridades darán a los usuarios industriales del producto objeto de investigación, y a las
organizaciones de consumidores representativas en los casos en los que el producto se venda
normalmente al por menor, la oportunidad de facilitar cualquier información que sea pertinente para la
investigación en relación con el dumping, el daño y la relaci ón de causalidad entre uno y otro.
6.13 Las autoridades tendrán debidamente en cuenta las dificultades con que puedan tropezar las
partes interesadas, en particular las pequeñas empresas, para facilitar la información solicitada y les
prestarán toda la asistencia factible.
6.14 El procedimiento establecido supra no tiene por objeto impedir a las autoridades de ningún
Miembro proceder con prontitud a la iniciación de una investigación o a la formulación de
determinaciones preliminares o definitivas, positivas o negativas, ni impedirles aplicar medidas
provisionales o definitivas, de conformidad con las disposiciones pertinentes del presente Acuerdo.
Artículo 7
Medidas provisionales
iii) la autoridad competente juzga que tales medidas son necesarias para impedir que se
cause daño durante la investigación.
7.4 Las medidas provisionales se aplicarán por el período más breve posible, que no podrá
exceder de cuatro meses, o, por decisión de la autoridad competente, a petición de exportadores que
representen un porcentaje significativo del comercio de que se trate, por un período que no excederá
de seis meses. Cuando las autoridades, en el curso de una investigación, examinen si bastaría un
derecho inferior al margen de dumping para eliminar el daño, esos períodos podrán ser de seis y
nueve meses respectivamente.
Artículo 8
8.1 Se podrán19 suspender o dar por terminados los procedimientos sin imposición de medidas
provisionales o derechos antidumping si el exportador comunica que asume voluntariamente
compromisos satisfactorios de revisar sus precios o de poner fin a las exportaciones a la zona en
cuestión a precios de dumping, de modo que las autoridades queden convencidas de que se elimina el
efecto perjudicial del dumping. Los aumentos de precios estipulados en dichos compromisos no serán
superiores a lo necesario para compensar el margen de dumping. Es deseable que los aumentos de
precios sean inferiores al margen de dumping si así bastan para eliminar el daño a la rama de
producción nacional.
8.3 No será necesario aceptar los compromisos ofrecidos si las autoridades consideran que no
sería realista tal aceptación, por ejemplo, porque el nú mero de los exportadores reales o potenciales
sea demasiado grande, o por otros motivos, entre ellos motivos de política general. En tal caso, y
siempre que sea factible, las autoridades expondrán al exportador los motivos que las hayan inducido
a considerar inadecuada la aceptación de un compromiso y, en la medida de lo posible, darán al
exportador la oportunidad de formular observaciones al respecto.
8.5 Las autoridades del Miembro importador podrán sugerir compromisos en materia de precios,
pero no se obligará a ningún exportador a aceptarlos. El hecho de que un exportador no ofrezca tales
compromisos o no acepte la invitación a hacerlo no prejuzgará en modo alguno el examen del asunto.
Sin embargo, las autoridades tendrán la libertad de determinar que es más probable que una amenaza
de daño llegue a materializarse si continúan las importaciones objeto de dumping.
8.6 Las autoridades de un Miembro importador podrán pedir a cualquier exportador del que se
haya aceptado un compromiso que suministre periódicamente informació n relativa al cumplimiento
de tal compromiso y que permita la verificación de los datos pertinentes. En caso de incumplimiento
de un compromiso, las autoridades del Miembro importador podrán, en virtud del presente Acuerdo y
de conformidad con lo estipulado en él, adoptar con prontitud disposiciones que podrán consistir en la
aplicación inmediata de medidas provisionales sobre la base de la mejor información disponible. En
19
La palabra "podr án" no se interpretará en el sentido de que se permite continuar los procedimientos
simultáneamente con la aplicación de los compromisos relativos a los precios, salvo en los casos previstos en el
párrafo 4.
tales casos podrán percibirse derechos definitivos al amparo del presente Acuerdo sobre los productos
declarados a consumo 90 días como máximo antes de la aplicación de tales medidas provisionales,
con la salvedad de que esa retroactividad no será aplicable a las importaciones declaradas antes del
incumplimiento del compromiso.
Artículo 9
9.1 La decisión de establecer o no un derecho antidumping en los casos en que se han cumplido
todos los requisitos para su establecimiento, y la decisión de fijar la cuantía del derecho antidumping
en un nivel igual o inferior a la totalidad del margen de dumping, habrán de adoptarlas las autoridades
del Miembro importador. Es deseable que el establecimiento del derecho sea facultativo en el
territorio de todos los Miembros y que el derecho sea inferior al margen si ese derecho inferior basta
para eliminar el daño a la rama de producción nacional.
9.2 Cuando se haya establecido un derecho antidumping con respecto a un producto, ese derecho
se percibirá en la cuantía apropiada en cada caso y sin discriminación sobre las importaciones de ese
producto, cualquiera que sea su procedencia, declaradas objeto de dumping y causantes de daño, a
excepción de las importaciones procedentes de fuentes de las que se hayan aceptado compromisos en
materia de precios en virtud de lo establecido en el presente Acuerdo. Las autoridades designarán al
proveedor o proveedores del producto de que se trate. Sin embargo, si estuviesen implicados varios
proveedores pertenecientes a un mismo país y resultase imposible en la práctica designar a todos
ellos, las autoridades podrán designar al pa ís proveedor de que se trate. Si estuviesen implicados
varios proveedores pertenecientes a más de un país, las autoridades podrán designar a todos los
proveedores implicados o, en caso de que esto sea impracticable, todos los países proveedores
implicados.
9.3 La cuantía del derecho antidumping no excederá del margen de dumping establecido de
conformidad con el artículo 2.
9.3.2 Cuando la cuantía del derecho antidumping se fije de forma prospectiva, se preverá la
pronta devolución, previa petició n, de todo derecho pagado en exceso del
margen de dumping. La devolución del derecho pagado en exceso del
margen real de dumping se efectuará normalmente en un plazo de 12 meses,
y en ningún caso de más de 18 meses, a contar de la fecha en que el
importador del producto sometido al derecho antidumping haya presentado
una petición de devolució n debidamente apoyada por pruebas. Normalmente
la devolución autorizada se hará en un plazo de 90 días contados a partir de la
decisión a que se hace referencia supra.
20
Queda entendido que, cuando el caso del producto en cuestión esté sometido a un procedimiento de
revisión judicial, podrá no ser posible la observancia de los plazos mencionados en este apartado y en el
apartado 3.2.
el alcance de ésta, las autoridades deberán tener en cuenta los cambios que se
hayan producido en el valor normal o en los gastos habidos entre la
importación y la reventa y los movimientos del precio de reventa que se
hayan reflejado debidamente en los precios de venta posteriores, y deberán
calcular el precio de exportación sin deducir la cuantía de los derechos
antidumping si se aportan pruebas concluyentes de lo anterior.
9.4 Cuando las autoridades hayan limitado su examen de conformidad con la segunda frase del
párrafo 10 del artículo 6, los derechos que se apliquen a las importaciones procedentes de
exportadores o productores no abarcados por el examen no serán superiores:
ii) cuando las cantidades que deban satisfacerse en concepto de derechos antidumping se
calculen sobre la base del valor normal prospectivo, a la diferencia entre el promedio
ponderado del valor normal correspondiente a los exportadores o productores
seleccionados y los precios de exportación de los exportadores o productores que no
hayan sido examinados individualmente,
con la salvedad de que las autoridades no tomarán en cuenta a los efectos del presente párrafo los
márgenes nulos y de minimis ni los márgenes establecidos en las circunstancias a que hace referencia
el párrafo 8 del artículo 6. Las autoridades aplicarán derechos o valores normales individuales a las
importaciones procedentes de los exportadores o productores no incluidos en el examen y que hayan
proporcionado la información necesaria en el curso de la investigación, de conformidad con lo
previsto en el apartado 10.2 del artículo 6.
Artículo 10
Retroactividad
10.1 Sólo se aplicarán medidas provisionales o derechos antidumping a los productos que se
declaren a consumo después de la fecha en que entre en vigor la decisión adoptada de conformidad
con el párrafo 1 del artículo 7 o el párrafo 1 del artículo 9, respectivamente, con las excepciones que
se indican en el presente artículo.
10.2 Cuando se formule una determinación definitiva de la existencia de daño (pero no de amenaza
de daño o de retraso importante en la creación de una rama de producción) o, en caso de formularse
una determinación definitiva de la existencia de amenaza de daño, cuando el efecto de las
importaciones objeto de dumping sea tal que, de no haberse aplicado medidas provisionales, hubiera
dado lugar a una determinación de la existencia de daño, se podrán percibir retroactivamente derechos
antidumping por el período en que se hayan aplicado medidas provisionales.
10.3 Si el derecho antidumping definitivo es superior al derecho provisional pagado o por pagar, o
a la cantidad estimada a efectos de la garantía, no se exigirá la diferencia. Si el derecho definitivo es
inferior al derecho provisional pagado o por pagar, o a la cuantía estimada a efectos de la garantía, se
devolverá la diferencia o se calculará de nuevo el derecho, según sea el caso.
10.5 Cuando la determinación definitiva sea negativa, se procederá con prontitud a restituir todo
depósito en efectivo hecho durante el período de aplicación de las medidas provisionales y a liberar
toda fianza prestada.
10.6 Podrá percibirse un derecho antidumping definitivo sobre los productos que se hayan
declarado a consumo 90 días como máximo antes de la fecha de aplicación de las medidas
provisionales cuando, en relación con el producto objeto de dumping considerado, las autoridades
determinen:
i) que hay antecedentes de dumping causante de daño, o que el importador sabía o debía
haber sabido que el exportador practicaba el dumping y que éste causaría daño, y
10.7 Tras el inicio de una investigación, las autoridades podrán adoptar las medidas que puedan ser
necesarias, como la suspensión de la valoración en aduana o de la liquidación de los derechos, para
percibir retroactivamente derechos antidumping según lo previsto en el párrafo 6, una vez que
dispongan de pruebas suficientes de que se cumplen las condiciones establecidas en dichos párrafos.
Artículo 11
11.2 Cuando ello esté justificado, las autoridades examinarán la necesidad de mantener el derecho,
por propia iniciativa o, siempre que haya transcurrido un período prudencial desde el establecimiento
del derecho antidumping definitivo, a petición de cualquier parte interesada que presente
informaciones positivas probatorias de la necesidad del examen.21 Las partes interesadas tendrá n
derecho a pedir a las autoridades que examinen si es necesario mantener el derecho para neutralizar el
21
Por sí misma, la determinación definitiva de la cuantía del derecho antidumping a que se refiere el
párrafo 3 del artículo 9 no constituye un examen en el sentido del presente artículo.
dumping, si sería probable que el daño siguiera produciéndose o volviera a producirse en caso de que
el derecho fuera suprimido o modificado, o ambos aspectos. En caso de que, a consecuencia de un
examen realizado de conformidad con el presente párrafo, las autoridades determinen que el derecho
antidumping no está ya justificado, deberá suprimirse inmediatamente.
11.3 No obstante lo dispuesto en los párrafos 1 y 2, todo derecho antidumping definitivo será
suprimido, a más tardar, en un plazo de cinco años contados desde la fecha de su imposición (o desde
la fecha del último examen, realizado de conformidad con el párrafo 2, si ese examen hubiera
abarcado tanto el dumping como el daño, o del último realizado en virtud del presente párrafo), salvo
que las autoridades, en un examen iniciado antes de esa fecha por propia iniciativa o a raíz de una
petición debidamente fundamentada hecha por o en nombre de la rama de producción nacional con
una antelación prudencial a dicha fecha, determinen que la supresión del derecho dar ía lugar a la
continuación o la repetición del daño y del dumping. 22 El derecho podrá seguir aplicándose a la
espera del resultado del examen.
11.4 Las disposiciones del artículo 6 sobre pruebas y procedimiento serán aplicables a los
exámenes realizados de conformidad con el presente artículo. Dichos exámenes se realizarán
rápidamente, y normalmente se terminarán dentro de los 12 meses siguientes a la fecha de su
iniciación.
11.5 Las disposiciones del presente artículo serán aplicables mutatis mutandis a los compromisos
en materia de precios aceptados de conformidad con el artículo 8.
Artículo 12
12.1 Cuando las autoridades se hayan cerciorado de que existen pruebas suficientes para justificar
la iniciación de una investigación antidumping con arreglo al artículo 5, lo notificarán al Miembro o
Miembros cuyos productos vayan a ser objeto de tal investigación y a las demás partes interesadas de
cuyo interés tenga conocimiento la autoridad investigadora, y se dará el aviso público
correspondiente.
12.1.1 En los avisos públicos de iniciación de una investigación figurará, o se hará constar
de otro modo mediante un informe separado 23, la debida información sobre lo
siguiente:
vi) los plazos que se den a las partes interesadas para dar a conocer sus
opiniones.
22
Cuando la cuantía del derecho antidumping se fije de forma retrospectiva, si en el procedimiento más
reciente de fijación de esa cuantía de conformidad con el apartado 3.1 del artículo 9 se concluyera que no debe
percibirse ningún derecho, esa conclusión no obligará por sí misma a las autoridades a suprimir el derecho
definitivo.
23
Cuando las autoridades faciliten información o aclaraciones de conformidad con las disposiciones
del presente artículo en un informe separado, se asegurarán de que el público tenga fácil acceso a ese informe.
12.2 Se dará aviso público de todas las determinaciones preliminares o definitivas, positivas o
negativas, de toda decisión de aceptar un compromiso en aplicación del artículo 8, de la terminación
de tal compromiso y de la terminación de un derecho antidumping definitivo. En cada uno de esos
avisos figurarán, o se harán constar de otro modo mediante un informe separado, con suficiente
detalle las constataciones y conclusiones a que se haya llegado sobre todas las cuestiones de hecho y
de derecho que la autoridad investigadora considere pertinentes. Todos esos avisos e informes se
enviarán al Miembro o Miembros cuyos productos sean objeto de la determinación o compromiso de
que se trate, así como a las demás partes interesadas de cuyo interés se tenga conocimiento.
i) los nombres de los proveedores, o, cuando esto no sea factible, de los países
abastecedores de que se trate;
ii) una descripción del producto que sea suficiente a efectos aduaneros;
12.3 Las disposiciones del presente artículo se aplicarán mutatis mutandis a la iniciación y
terminación de los exámenes previstos en el artículo 11 y a las decisiones de aplicación de derechos
con efecto retroactivo previstas en el artículo 10.
Artículo 13
Revisión judicial
Cada Miembro en cuya legislación nacional existan disposiciones sobre medidas antidumping
mantendrá tribunales o procedimientos judiciales, arbitrales o administrativos destinados, entre otros
fines, a la pronta revisión de las medidas administrativas vinculadas a las determinaciones definitivas
y a los exámenes de las determinaciones en el sentido del artículo 11. Dichos tribunales o
procedimientos serán independientes de las autoridades encargadas de la determinación o examen de
que se trate.
Artículo 14
14.1 La solicitud de que se adopten medidas antidumping a favor de un tercer país habrán de
presentarla las autoridades del tercer país que solicite la adopción de esas medidas.
14.2 Tal solicitud habrá de ir apoyada con datos sobre los precios que muestren que las
importaciones son objeto de dumping y con información detallada que muestre que el supuesto
dumping causa daño a la rama de producción nacional de que se trate del tercer país. El gobierno del
tercer país prestará todo su concurso a las autoridades del país importador para obtener cualquier
información complementaria que aquéllas puedan necesitar.
14.3 Las autoridades del país importador, cuando examinen una solicitud de este tipo, considerarán
los efectos del supuesto dumping en el conjunto de la rama de producción de que se trate del tercer
país; es decir, que el daño no se evaluará en relación solamente con el efecto del supuesto dumping
en las exportaciones de la rama de producción de que se trate al país importador ni incluso en las
exportaciones totales de esta rama de producción.
14.4 La decisión de dar o no dar curso a la solicitud corresponderá al país importador. Si éste
decide que está dispuesto a adoptar medidas, le corresponderá tomar la iniciativa de dirigirse al
Consejo del Comercio de Mercancías para pedir su aprobación.
Artículo 15
Se reconoce que los países desarrollados Miembros deberán tener particularmente en cuenta
la especial situación de los países en desarrollo Miembros cuando contemplen la aplicación de
medidas antidumping en virtud del presente Acuerdo. Antes de la aplicación de derechos
antidumping se explorarán las posibilidades de hacer uso de las soluciones constructivas previstas por
este Acuerdo cuando dichos derechos puedan afectar a los intereses fundamentales de los países en
desarrollo Miembros.
PARTE II
Artículo 16
16.3 En el desempeño de sus funciones, el Comité y los órganos auxiliares podrán consultar a
cualquier fuente que consideren conveniente y recabar información de ésta. Sin embargo, antes de
recabar información de una fuente que se encuentre bajo la jurisdicción de un Miembro, el Comité o,
en su caso, el órgano auxiliar lo comunicará al Miembro interesado. Habrá de obtener el
consentimiento del Miembro y de toda empresa que haya de consultar.
16.4 Los Miembros informarán sin demora al Comité de todas las medidas antidumping que
adopten, ya sean preliminares o definitivas. Esos informes estarán a disposición en la Secretaría para
que puedan examinarlos los demás Miembros. Los Miembros presentarán también informes
semestrales sobre todas las medidas antidumping que hayan tomado durante los seis meses
precedentes. Los informes semestrales se presentarán con arreglo a un modelo uniforme convenido.
16.5 Cada Miembro notificará al Comité: a) cuál es en él la autoridad competente para iniciar y
llevar a cabo las investigaciones a que se refiere el artículo 5 y b) los procedimientos internos que en
él rigen la iniciación y desarrollo de dichas investigaciones.
Artículo 17
17.1 Salvo disposición en contrario en el presente artículo, será aplicable a las consultas y a la
solución de diferencias en el marco del presente Acuerdo el Entendimiento sobre Solución de
Diferencias.
17.2 Cada Miembro examinará con comprensión las representaciones que le formule otro Miembro
con respecto a toda cuestión que afecte al funcionamiento del presente Acuerdo y brindará
oportunidades adecuadas para la celebración de consultas sobre dichas representaciones.
17.3 Si un Miembro considera que una ventaja resultante para él directa o indirectamente del
presente Acuerdo se halla anulada o menoscabada, o que la consecución de uno de los objetivos del
mismo se ve comprometida, por la acción de otro u otros Miembros, podrá, con objeto de llegar a una
solución mutuamente satisfactoria de la cuestión, pedir por escrito la celebración de consultas con el
Miembro o Miembros de que se trate. Cada Miembro examinará con comprensión toda petición de
consultas que le dirija otro Miembro.
17.4 Si el Miembro que haya pedido las consultas considera que las consultas celebradas en virtud
del párrafo 3 no han permitido hallar una solución mutuamente convenida, y si la autoridad
competente del Miembro importador ha adoptado medidas definitivas para percibir derechos
antidumping definitivos o aceptar compromisos en materia de precios, podrá someter la cuestión al
Órgano de Solución de Diferencias ("OSD"). Cuando una medida provisional tenga una repercusión
significativa y el Miembro que haya pedido las consultas estime que la medida ha sido adoptada en
contravención de lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 7, ese Miembro podrá también someter la
cuestión al OSD.
17.5 El OSD, previa petición de la parte reclamante, establecerá un grupo especial para que
examine el asunto sobre la base de:
i) una declaración por escrito del Miembro que ha presentado la petición, en la que
indicará de qué modo ha sido anulada o menoscabada una ventaja resultante para él
directa o indirectamente del presente Acuerdo, o bien que está comprometida la
consecución de los objetivos del Acuerdo, y
ii) los hechos comunicados de conformidad con los procedimientos internos apropiados
a las autoridades del Miembro importador.
17.6 El grupo especial, en el examen del asunto al que se hace referencia en el párrafo 5:
i) al evaluar los elementos de hecho del asunto, determinará si las autoridades han
establecido adecuadamente los hechos y si han realizado una evaluación imparcial y
objetiva de ellos. Si se han establecido adecuadamente los hechos y se ha realizado
una evaluación imparcial y objetiva, no se invalidará la evaluació n, aun en el caso de
que el grupo especial haya llegado a una conclusión distinta;
ii) interpretará las disposiciones pertinentes del Acuerdo de conformidad con las reglas
consuetudinarias de interpretación del derecho internacional público. Si el grupo
especial llega a la conclusión de que una disposición pertinente del Acuerdo se presta
a varias interpretaciones admisibles, declarará que la medida adoptada por las
autoridades está en conformidad con el Acuerdo si se basa en alguna de esas
interpretaciones admisibles.
17.7 La información confidencial que se proporcione al grupo especial no será revelada sin la
autorización formal de la persona, organismo o autoridad que la haya facilitado. Cuando se solicite
dicha información del grupo especial y éste no sea autorizado a comunicarla, se suministrará un
resumen no confidencial de la misma, autorizado por la persona, organismo o autoridad que la haya
facilitado.
PARTE III
Artículo 18
Disposiciones finales
18.1 No podrá adoptarse ninguna medida específica contra el dumping de las exportaciones de otro
Miembro si no es de conformidad con las disposiciones del GATT de 1994, según se interpretan en el
presente Acuerdo.24
18.2 No podrán formularse reservas respecto de ninguna de las disposiciones del presente Acuerdo
sin el consentimiento de los demás Miembros.
18.3 A reserva de lo dispuesto en los apartados 3.1 y 3.2, las disposiciones del presente Acuerdo
serán aplicables a las investigaciones y a los exámenes de medidas existentes iniciados como
consecuencia de solicitudes que se hayan presentado en la fecha de entrada en vigor del Acuerdo
sobre la OMC para el Miembro de que se trate o con posterioridad a esa fecha.
18.3.2 A los efectos del párrafo 3 del artículo 11, se considerará que las medidas
antidumping existentes se han establecido en una fecha no posterior a la
fecha de entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC para el Miembro de que
se trate, salvo en caso de que la legislación nacional de ese Miembro en vigor
en esa fecha ya contuviese una cláusula del tipo previsto en el párrafo
mencionado.
24
Esta cláusula no pretende excluir la adopción de medidas al amparo de otras disposiciones
pertinentes del GATT de 1994, según proceda.
18.4 Cada Miembro adoptará todas las medidas necesarias, de carácter general o particular, para
asegurarse de que, a más tardar en la fecha en que el Acuerdo sobre la OMC entre en vigor para él,
sus leyes, reglamentos y procedimientos administrativos estén en conformidad con las disposiciones
del presente Acuerdo según se apliquen al Miembro de que se trate.
18.5 Cada Miembro informará al Comité de toda modificación de sus leyes y reglamentos
relacionados con el presente Acuerdo y de la aplicación de dichas leyes y reglamentos.
18.6 El Comité examinará anualmente la aplicación y funcionamiento del presente Acuerdo habida
cuenta de sus objetivos. El Comité informará anualmente al Consejo del Comercio de Mercancías
sobre las novedades registradas durante los períodos que abarquen los exámenes.
18.7 Los anexos del presente Acuerdo forman parte integrante del mismo.
ANEXO I
1. Al iniciarse una investigación, se deberá informar a las autoridades del Miembro exportador y
a las empresas de las que se sepa están interesadas de la intención de realizar investigaciones in situ.
3. Se deberá considerar práctica normal la obtención del consentimiento expreso de las empresas
interesadas del Miembro exportador antes de programar definitivamente la visita.
5. Se deberá advertir de la visita a las empresas de que se trate con suficiente antelación.
6. Únicamente deberán hacerse visitas para explicar el cuestionario cuando lo solicite una
empresa exportadora. Tal visita sólo podrá realizarse si a) las autoridades del Miembro importador lo
notifican a los representantes del Miembro de que se trate y b) éstos no se oponen a la visita.
8. Siempre que sea posible, las respuestas a las peticiones de información o a las preguntas que
hagan las autoridades o las empresas de los Miembros exportadores y que sean esenciales para el buen
resultado de la investigación in situ deberán darse antes de que se efectúe la visita.
ANEXO II
MEJOR INFORMACIÓN DISPONIBLE EN EL SENTIDO DEL
PÁRRAFO 8 DEL ARTÍCULO 6
2. Las autoridades podrán pedir además que una parte interesada facilite su respuesta en un
medio determinado (por ejemplo, en cinta de computadora) o en un lenguaje informático determinado.
Cuando hagan esa petición, las autoridades deberán tener en cuenta si la parte interesada tiene
razonablemente la posibilidad de responder en el medio o en el lenguaje informático preferidos y no
deberán pedir a la parte que, para dar su respuesta, utilice un sistema de computadora distinto del
usado por ella. Las autoridades no deberán mantener una petición de respuesta informatizada si la
parte interesada no lleva una contabilidad informatizada y si la presentación de la respuesta en la
forma pedida fuese a dar lugar a una carga adicional fuera de razón para la parte interesada, como
puede ser un aumento desproporcionado de los costos y molestias. Las autoridades no deberán
mantener una petición de respuesta en un determinado medio o lenguaje informático si la parte
interesada no lleva una contabilidad informatizada en ese medio o lenguaje informático y si la
presentación de la respuesta en la forma pedida fuese a dar lugar a una carga adicional fuera de razón
para la parte interesada, como puede ser un aumento desproporcionado de los costos y molestias.
5. Aunque la información que se facilite no sea óptima en todos los aspectos, ese hecho no será
justificación para que las autoridades la descarten, siempre que la parte interesada haya procedido en
toda la medida de sus posibilidades.
6. Si no se aceptan pruebas o informaciones, la parte que las haya facilitado deberá ser
informada inmediatamente de las razones que hayan inducido a ello y deberá tener oportunidad de
presentar nuevas explicaciones dentro de un plazo prudencial, teniendo debidamente en cuenta los
plazos fijados para la investigación. Si las autoridades consideran que las explicaciones no son
satisfactorias, en cualesquiera determinaciones que se publiquen se expondrán las razones por las que
se hayan rechazado las pruebas o las informaciones.
7. Si las autoridades tienen que basar sus conclusiones, entre ellas las relativas al valor normal,
en información procedente de una fuente secundaria, incluida la información que figure en la solicitud
de iniciación de la investigación, deberán actuar con especial prudencia. En tales casos, y siempre
que sea posible, deberá n comprobar la información a la vista de la información de otras fuentes
independientes de que dispongan -tales como listas de precios publicadas, estadísticas oficiales de
importación y estadísticas de aduanas- y de la información obtenida de otras partes interesadas
durante la investigación. Como quiera que sea, es evidente que si una parte interesada no coopera, y
en consecuencia dejan de comunicarse a las autoridades informaciones pertinentes, ello podría
conducir a un resultado menos favorable para esa parte que si hubiera cooperado.
MÓDULO
La Organización Mundial del
Comercio
TIEMPO PREVISTO: 1 hora y 30 minutos
OBJETIVOS DEL MÓDULO 1
§ presentar una sinopsis de los antecedentes históricos de la OMC
§ presentar los objetivos y algunos nuevos principios básicos de la OMC;
§ explicar la función y la estructura orgánica de la OMC; y
§ presentar las negociaciones iniciadas en el Programa de Doha para el Desarrollo.
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA OMC
LA HISTORIA EN BREVE
Desde 1948 hasta 1994, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) estableció las
reglas aplicables a una gran parte del comercio mundial. A pesar de su apariencia de solidez, el GATT fue
durante esos 47 años un acuerdo de carácter provisional asistida solamente por una organización "de facto".
El GATT ayudó a establecer un sistema multilateral de comercio que se hizo cada vez más liberal mediante
rondas sucesivas de negociaciones comerciales. Las negociaciones en el marco del GATT condujeron a la Ronda
Uruguay y, en definitiva, condujeron a la creación de la Organización Mundial del Comercio en 1995.
RONDAS DE NEGOCIACIONES COMERCIALES
EN DETALLE...
El proyecto de establecer un sistema multilateral de comercio para negociar la disminución de los derechos de
aduana y la reducción o eliminación de otros obstáculos al comercio para estimular la expansión del comercio
mundial nació en los años cuarenta.
Iba dirigido a avanzar en dos vías
ú la Creación de la Organización Internacional de Comercio (OIC) y
ú el lanzamiento de negociaciones arancelarias multilaterales; que impliquen la redacción de una "provisión"
legal vinculante en materia arancelaria bajo el "Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio"
(GATT)
El GATT había sido redactado, pero nunca se creó la OIC. Sin embargo, se estableció la Comisión Interina de
la Organización Internacional de Comercio (ICITO) y ejerció las funciones de Secretaría de facto de las Partes
contratantes del GATT.
Entre 1947 y 1994, las Partes Contratantes organizaron ocho rondas de negociaciones. Las principales fueron:
ú La Ronda Kennedy (19641967):
ú reducción sustancial de los obstáculos arancelarios.
ú La Ronda de Tokio (19731979):
ú primeras negociaciones sobre obstáculos no arancelarios
ú códigos plurilaterales, y
ú la cláusula de habilitación (la primera decisión importante relativa al trato diferenciado y la no
reciprocidad para los países en desarrollo).
ú La Ronda Uruguay (19861994):
ú creación de la OMC
ú transformación de los códigos plurilaterales de la Ronda de Tokio en acuerdos
ú multilaterales
ú sistema reforzado de solución de diferencias
ú incorporación de los nuevos acuerdos sobre el comercio de servicios y los aspectos de los derechos de
propiedad intelectual relacionados con el comercio que ampliaron considerablemente el alcance del
sistema multilateral de comercio.
Los participantes en la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales concluyeron la Ronda con la
adopción del "Acta Final en que se incorporan los resultados de la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales
multilaterales" (el Acta Final). El Acta Final incluía el "Acuerdo de Marrakech por el que se establece la
Organización Mundial del Comercio" (el Acuerdo sobre la OMC).
El Acuerdo sobre la OMC estableció una nueva entidad orgánica, la Organización Mundial del Comercio (la
OMC), para administrar los Acuerdos de la Ronda Uruguay.
II. OBJETIVOS DE LA OMC
EN BREVE:
En el preámbulo del Acuerdo de Marrakech por el que se establece la OMC, las partes en el Acuerdo reconocen
determinados objetivos que desean alcanzar mediante el sistema multilateral de comercio:
ú elevar los niveles de vida,
ú lograr el pleno empleo
ú lograr un volumen considerable y en constante aumento de ingresos reales y demanda efectiva, y
ú acrecentar la producción y el comercio de bienes y servicios, permitiendo al mismo tiempo la utilización
óptima de los recursos mundiales de conformidad con el objetivo de un desarrollo sostenible.
El Acuerdo también reconoce que es necesario "realizar esfuerzos positivos para que los países en desarrollo, y
especialmente los menos adelantados, obtengan una parte del incremento del comercio internacional que
corresponda a … su desarrollo económico".
EN DETALLE...
En el Preámbulo del Acuerdo sobre la OMC se enuncian sus objetivos. En él se establece lo siguiente:
"Las Partes en el presente Acuerdo
Reconociendo que sus relaciones en la esfera de la actividad comercial y económica deben tender a elevar
los niveles de vida a lograr el pleno empleo y un volumen considerable y en constante aumento de
ingresos reales y demanda efectiva y a acrecentar la producción y el comercio de bienes y servicios
permitiendo al mismo tiempo la utilización óptima de los recursos mundiales de conformidad con el
objetivo de un desarrollo sostenible y procurando proteger y preservar el medio ambiente e incrementar
los medios para hacerlo de manera compatible con sus respectivas necesidades e intereses según los
diferentes niveles de desarrollo económico
Reconociendo además que es necesario realizar esfuerzos positivos para que los países en desarrollo y
especialmente los menos adelantados obtengan una parte del incremento del comercio internacional que
corresponda a las necesidades de su desarrollo económico
Deseosas de contribuir al logro de estos objetivos mediante la celebración de acuerdos encaminados a
obtener sobre la base de la reciprocidad y de mutuas ventajas la reducción sustancial de los aranceles
aduaneros y de los demás obstáculos al comercio así como la eliminación del trato discriminatorio en las
relaciones comerciales internacionales …"
Los objetivos de la OMC no son fundamentalmente diferentes de los objetivos contenidos en el preámbulo del
GATT de 1947. Sin embargo, es importante señalar los dos puntos siguientes:
Aunque los objetivos de la OMC no mencionan la liberalización del comercio como un medio para establecer el
libre comercio entre los Miembros, los redactores consideraron que "la reducción sustancial de los aranceles
aduaneros y de los demás obstáculos al comercio, así como la eliminación del trato discriminatorio en las
relaciones comerciales internacionales", eran pasos importantes para el logro de esos objetivos.
Un segundo medio para alcanzar los objetivos señalados es la práctica de los Miembros de celebrar "acuerdos
[…] a base de reciprocidad y de mutuas ventajas", como se menciona en el texto del GATT de 1947.
En consecuencia, la OMC añade tres nuevas dimensiones a los objetivos contenidos en el preámbulo del GATT
de 1947, a saber:
ú la expansión de "la producción y el comercio de bienes y servicios" para tomar en consideración la
ampliación de los temas abarcados por la OMC. Es decir mientras que el GATT abarcaba el comercio
de mercancías en el marco de la OMC se amplió la cobertura a otra esfera el comercio de servicios
(véase el AGCS);
ú "el objetivo de un desarrollo sostenible […] procurando proteger y preservar el medio ambiente e
incrementar los medios para hacerlo …";
ú la "dimensión de desarrollo", destinada a ayudar a que "... los países en desarrollo, y especialmente
los menos adelantados, obtengan una parte del incremento del comercio internacional que
corresponda a las necesidades de su desarrollo económico".
III. FUNCIONES DE LA OMC
EN BREVE:
Para lograr sus objetivos, la OMC:
ú administra acuerdos comerciales entre sus Miembros;
ú sirve de foro para las negociaciones comerciales;
ú resuelve diferencias comerciales;
ú examina las políticas comerciales de los Miembros;
ú ayuda a los países en desarrollo en las cuestiones de política comercial, prestándoles asistencia técnica y
organizando programas de formación; y
ú coopera con otras organizaciones internacionales.
EN DETALLE...
El artículo III del Acuerdo sobre la OMC explica las funciones de la OMC, a saber:
1. "La OMC facilitará la aplicación, administración y funcionamiento del presente Acuerdo y de los
Acuerdos Comerciales Multilaterales y favorecerá la consecución de sus objetivos, y constituirá
también el marco para la aplicación, administración y funcionamiento de los Acuerdos Comerciales
Plurilaterales."
2. "La OMC será el foro para las negociaciones entre sus Miembros acerca de sus relaciones comerciales
multilaterales en asuntos tratados en el marco de los acuerdos incluidos en los Anexos del presente
Acuerdo…"
3. "La OMC podrá también servir de foro para ulteriores negociaciones entre sus Miembros acerca de
sus relaciones comerciales multilaterales, y de marco para la aplicación de los resultados de esas
negociaciones, según decida la Conferencia Ministerial."
Estos párrafos hacen referencia al papel de la OMC en tanto que foro institucional permanente para las
negociaciones comerciales entre los Miembros. Esas negociaciones pueden versar sobre temas ya abarcados
bajo los acuerdos de la OMC o sobre "nuevas cuestiones", para someterlas a las disciplinas de acuerdos de la
OMC.
4. "La OMC administrará el Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la
solución de diferencias (denominado en adelante "Entendimiento sobre Solución de Diferencias" o
"ESD") que figura en el Anexo 2 del presente Acuerdo."
Este párrafo se refiere a la función que cumple la OMC como foro para la solución de diferencias entre sus
Miembros, de conformidad con las disciplinas y procedimientos desarrollados en el Entendimiento sobre
Solución de Diferencias (Anexo 2 del Acuerdo sobre la OMC). Cuando los Miembros no pueden alcanzar una
solución mutuamente aceptable de una diferencia surgida en el ámbito de uno de los Acuerdos bajo el
Entendimiento sobre Solución de Diferencias, pueden recurrir al procedimiento de solución de diferencias.
5. "La OMC administrará el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (denominado en adelante
"MEPC") establecido en el Anexo 3 del presente Acuerdo."
Esta función subraya el papel desempeñado por la OMC en el contexto del mecanismo de transparencia
concebido por los Miembros durante la Ronda Uruguay. El Mecanismo de Examen de Política Comercial (MEPC)
era uno de los pocos elementos del Acuerdo sobre la OMC que formaban parte de la "cosecha temprana"
obtenida antes de la conclusión de la Ronda Uruguay. "Cosecha temprana" es un concepto (también
denominado "primer resultado" o "resultado inicial") que fue utilizado en las negociaciones de la Ronda
Uruguay cuando en el "balance a mitad de período" de la Reunión Ministerial, celebrada en Montreal en 1988,
las Partes Contratantes del GATT acordaron que entrasen en vigor inmediatamente,aunque con carácter
provisional, algunos resultados de las negociaciones sobre los que ya existía un claro consenso. En otras
palabras, se cosecharían algunos frutos tempranos (de las negociaciones).
6. "Con el fin de lograr una mayor coherencia en la formulación de las políticas económicas a escala
mundial la OMC cooperará según proceda con el Fondo Monetario Internacional y con el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento y sus organismos conexos."
Esta cita final identifica un aspecto que los Miembros necesitan considerar cuando entablen negociaciones para
diseñar un marco regulador internacional. Podrían cooperar con otros organismos multilaterales. Parece ser
también una referencia implícita al período en que, en el contexto de la Conferencia de La Habana, muchos
participantes consideraban que se podía establecer una OIC amparada por las Naciones Unidas, junto al FMI y
el Banco Mundial. Se preveía que la OIC fuera el tercer pilar de un sistema establecido para conformar las
relaciones económicas internacionales en el período de reconstrucción de la posguerra, el denominado sistema
de Bretton Woods.
AUTOEVALUACIÓN:
1. ¿Cuál es el objetivo principal de la OMC?
2. ¿Cuáles son las principales funciones de la OMC?
ESTRUCTURA ORGÁNICA DE LA OMC
Con una red tan densa de disposiciones jurídicas y procedimientos para regir sus transacciones comerciales,
los Miembros de la OMC establecieron una estructura de trabajo en la Organización que les permitiera
supervisar la aplicación y el desarrollo del sistema.
Figure 1
El Consejo General se reúne también en calidad de Órgano de Examen de las Políticas Comerciales y Órgano de
Solución de Diferencias. Las negociaciones cuya celebración está prevista en la Declaración de Doha se llevan
a cabo en el Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) y sus órganos subsidiarios. Entre éstas se incluyen
ahora las negociaciones sobre la agricultura y los servicios que se iniciaron a comienzos de 2000. El CNC opera
bajo la autoridad del Consejo General.
El Acuerdo sobre la OMC contiene disposiciones conforme a las cuales se organiza la labor de la Organización.
Los Miembros adoptan sus decisiones basadas en el consenso en varios órganos, abiertos a todos los
Miembros. La "estructura jurídica" de la OMC se muestra en el diagrama.
A. LA CONFERENCIA MINISTERIAL
La Conferencia Ministerial reviste la máxima autoridad en la OMC. Sus períodos de sesiones han de celebrarse
al menos una vez cada dos años. La Conferencia Ministerial puede adoptar decisiones sobre todas las
cuestiones abarcadas por cualquiera de los acuerdos comerciales multilaterales. La cronología de los períodos
de sesiones de la Conferencia Ministerial es la siguiente:
1. DICIEMBRE DE 1996/PRIMER PERÍODO DE SESIONES/SINGAPUR
(SINGAPUR)
Los Ministros adoptaron la Declaración Ministerial de Singapur por la que reforzaban su compromiso de
respetar las normas de la OMC en sus relaciones comerciales. Los Ministros decidieron iniciar conversaciones
exploratorias en cuatro esferas, que posteriormente pasaron a denominarse:
Varios Ministros adoptaron además un instrumento plurilateral, la Declaración Ministerial sobre el Comercio de
Productos de Tecnología de la Información (denominada posteriormente la iniciativa del ATI), cuyo objetivo
era la expansión del comercio de productos de tecnología de la información.
En virtud de ese instrumento, las partes han adoptado decisiones unilaterales encaminadas a mejorar (sobre
una base NMF) las condiciones de acceso a los mercados para dichos productos.
Los Ministros también adoptaron una Declaración sobre el comercio electrónico mundial, que dio inicio a los
debates sobre un programa de trabajo global destinado a examinar todas las cuestiones planteadas en el
comercio electrónico mundial. Los Ministros también se comprometieron a mantener la práctica de no imponer
derechos de aduana sobre las transacciones electrónicas.
3. NOVIEMBRE‑DICIEMBRE DE 1999/TERCER PERÍODO DE
SESIONES/SEATTLE (ESTADOS UNIDOS)
Los Ministros no lograron adoptar ninguna Decisión ni Declaración.
4. NOVIEMBRE DE 2001/CUARTO PERÍODO DE SESIONES/DOHA
(QATAR)
Los Ministros adoptaron una Declaración Ministerial que puso en marcha el "Programa de Doha para el
Desarrollo" (PDD) y estableció un programa de trabajo para las negociaciones. Las negociaciones del PDD
abarcan las que ya estaban previstas en varias disposiciones contenidas en el Acuerdo sobre la OMC y sus
Anexos (el denominado programa incorporado) y negociaciones sobre otros temas, para las cuales los Ministros
presentes en Doha adoptaron el mandato de negociación. El PDD contiene una serie de plazos para la
consecución de diversos objetivos.
Los Ministros también adoptaron una Declaración relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública, en la
que aclararon la relación entre la necesidad de proteger los derechos de propiedad intelectual y el derecho de
los gobiernos a proteger la salud pública.
También se adoptaron otras Decisiones en el contexto del cuarto período de sesiones de la Conferencia
Ministerial.
5. SEPTIEMBRE DE 2003/QUINTO PERÍODO DE SESIONES/CANCÚN
(MÉXICO)
La principal tarea de este período de sesiones era hacer balance de los progresos en las negociaciones y en
otras esferas en el marco del Programa de Doha para el Desarrollo.
Los Ministros adoptaron una comunicación en la que reafirmaron el compromiso de completar las negociaciones
previstas en el Programa de Doha para el Desarrollo.
Sin embargo, no pudieron llegar a un consenso sobre la forma de continuar las negociaciones en esferas clave
como la agricultura. Tampoco hubo acuerdo entre los Miembros acerca de las modalidades que habían de
adoptarse para las negociaciones sobre los temas de Singapur y los productos no agrícolas.
6. DICIEMBRE DE 2005/ SEXTO PERÍODO DE SESIONES/ HONG KONG
La Sexta Conferencia Ministerial de la OMC se celebró en Hong Kong, China, del 13 al 18 de diciembre de 2005.
La declaración Ministerial se acordó después de varios días de reuniones que se prolongaron hasta altas horas
de la noche; las dos últimas, hasta la madrugada.
Ahora que el documento de 44 páginas ya está acordado, los Miembros se enfrentan a una intensa presión
para completar las "modalidades plenas" en materia de agricultura y de acceso a los mercados para los
productos no agrícolas antes del 30 de abril de 2006, que es el nuevo plazo que se han fijado.
En comparación con el proyecto que se envió de Ginebra a Hong Kong, varias cuestiones han quedado
resueltas o resueltas en parte. La más clara es el acuerdo para eliminar las subvenciones a la exportación de
los productos agrícolas para 2013, lo que sólo pudo acordarse en los últimos minutos, y los Miembros
expresaron su reconocimiento a la Unión Europea, que tuvo las mayores dificultades en esta cuestión.
La declaración aclara que la fecha convenida es condicional. Se deben evitar las escapatorias para que no
haya subvenciones a la exportación encubiertas en los créditos, la ayuda alimentaria y las ventas realizadas
por las empresas exportadoras del Estado.
En el caso del algodón, la eliminación se adelantó para finales de 2006. Además, las exportaciones de algodón
provenientes de los países menos adelantados podrán entrar libres de derechos o de contingentes a los países
desarrollados desde el principio del período para la aplicación del nuevo acuerdo sobre la agricultura. Los
Ministros también han convenido en tratar de disminuir las subvenciones nacionales al algodón que
distorsionan el comercio en mayor medida de lo que sería normalmente el caso en virtud del nuevo acuerdo, y
en hacerlo más rápidamente.
Las dos partes que intervinieron en la negociación de este difícil tema se expresaron mutuo reconocimiento por
lo que describieron como el espíritu del compromiso: los Estados Unidos y los cuatro países que presionaron
para alcanzar un acuerdo sobre el algodón (Benin, Burkina Faso, el Chad y Malí).
Diversas otras cuestiones específicas se han acordado en materia de agricultura, acceso a los mercados para
los productos no agrícolas y servicios.
B. EL CONSEJO GENERAL
El Consejo General constituye el segundo nivel de la estructura de la OMC. Está compuesto por representantes
de todos los países Miembros, normalmente a nivel de Embajadores o Representantes Permanentes basados
en Ginebra. Se reúne con regularidad (aproximadamente una vez al mes) para adoptar decisiones, en la
mayor parte de los casos en ejercicio de las funciones de la Conferencia Ministerial cuando ésta no está
reunida.
El Consejo General se reúne también como:
Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC), con un Presidente distinto, para realizar los exámenes
de las políticas comerciales previstos en la Decisión sobre el Mecanismo de Examen de las Políticas
Comerciales.
Órgano de Solución de Diferencias (OSD), con un Presidente distinto, para administrar las disposiciones del
Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias (ESD). El
OSD tiene facultades para establecer grupos especiales, adoptar los informes de los grupos especiales y del
Órgano de Apelación, vigilar la aplicación de las resoluciones y recomendaciones y autorizar la suspensión de
concesiones y otras obligaciones previstas en los Acuerdos en el marco de los cuales el OSD puede resolver
litigios –los "Acuerdos abarcados".
El OSD establece los grupos especiales con carácter ad hoc, a petición de un Miembro (o varios), normalmente
con el siguiente mandato:
... "examinar a la luz de las disposiciones pertinentes (del o de los acuerdos abarcados correspondientes)
el asunto sometido al OSD por el Miembro reclamante y formular conclusiones que ayuden al OSD a hacer
las recomendaciones o dictar las resoluciones previstas en dicho o dichos acuerdos".
El OSD también designa a las personas que integrarán el Órgano de Apelación. El Órgano de Apelación hace
recomendaciones al OSD. Los informes del Órgano de Apelación y los informes de los grupos especiales
confirmados, modificados o revocados por el Órgano de Apelación, una vez adoptados por el OSD, pasan a ser
vinculantes para los Miembros partes en la diferencia.
C. LOS CONSEJOS
Los Consejos pueden definirse como órganos subsidiarios del Consejo General. Son tres:
ú El Consejo del Comercio de Mercancías (CCM), encargado de supervisar todas las cuestiones relacionadas
con los Acuerdos sobre el comercio de mercancías.
ú El Consejo del Comercio de Servicios (CCS), encargado de supervisar todas las cuestiones relacionadas
con el AGCS.
ú El Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio
(Consejo de los ADPIC), encargado de supervisar todas las cuestiones relacionadas con el Acuerdo sobre
los ADPIC.
Estos Consejos están compuestos por todos los Miembros de la OMC y tienen a su vez órganos subsidiarios
(véase infra).
Hay otros órganos que rinden informe al Consejo General. Sus ámbitos de actividad se centran en cuestiones
específicas. Normalmente se denominan Comités o Grupos de Trabajo, y son los siguientes:
ú Comité de Comercio y Desarrollo (CCD);
ú Comité de Comercio y Medio Ambiente (CCMA);
ú Comité de Acuerdos Comerciales Regionales (CACR);
ú Comité de Restricciones por Balanza de Pagos (Comité de Balanza de Pagos); y
ú Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos.
D. ÓRGANOS SUBSIDIARIOS
Cada uno de los tres Consejos (CCM, CCS y Consejo de los ADPIC) cuenta con órganos subsidiarios.
El CCM tiene 11 comités que se ocupan de temas específicos (por ejemplo, agricultura, acceso a los mercados,
subvenciones, y medidas antidumping). Estos comités también están compuestos por todos los Miembros.
Los órganos subsidiarios del CCS se ocupan de los servicios financieros, la reglamentación nacional, las normas
del AGCS y los compromisos específicos. Este Consejo no cuenta con un número fijo de órganos subsidiarios.
Por ejemplo, el Grupo de Negociación sobre Telecomunicaciones Básicas se disolvió en febrero de 1997 al
concluir su labor. A pesar de contar con menos órganos subsidiarios que el CCM, los que dependen del
Consejo de Servicios llevan a cabo una labor más técnica que requiere un enfoque específico y conocimientos
especializados.
AUTOEVALUACIÓN:
1. Establezca el orden jerárquico entre los siguientes órganos de la OMC:
ú Consejo General;
ú Comité de Agricultura;
ú Consejo del Comercio de Mercancías;
ú Conferencia Ministerial.
2. Describa la función de los siguientes órganos de la OMC:
ú Consejo General;
ú Comité de Agricultura;
ú Consejo del Comercio de Mercancías;
ú Conferencia Ministerial.
E. LA ADOPCIÓN DE DECISIONES
El consenso frente a...
La OMC es una Organización dirigida por sus Miembros y basada en el consenso.
Se entiende por consenso la situación en que ningún Miembro presente en una reunión en que se adopte una
decisión se opone formalmente a ella. La definición figura en:
Nota de Pie de página 1 del Artículo IX del Acuerdo de la OMC
"Se considerará que el órgano de que se trate ha adoptado una decisión por consenso sobre un asunto
sometido a su consideración si ningún Miembro presente en la reunión en que se adopte la decisión se
opone formalmente a ella".
Este procedimiento permite que todos los Miembros se aseguren de que se tienen debidamente en cuenta sus
intereses.
... la votación
Cuando no es posible alcanzar consenso, el Acuerdo sobre la OMC prevé la votación: una votación en la que se
gana por mayoría de los votos emitidos y que se realiza sobre la base del principio de "cada Miembro un voto".
En el Acuerdo sobre la OMC se prevee la votación cuando una decisión no puede tomarse por consenso. Sin
embargo, la votación ha sido más bien ejercida en los 4 tipos de situaciones específicas siguientes. :
Puede adoptarse una interpretación de cualquiera de los acuerdos comerciales multilaterales por mayoría de
tres cuartos de los Miembros de la OMC en la Conferencia Ministerial o el Consejo General.
Por la misma mayoría, la Conferencia Ministerial puede decidir eximir de una obligación impuesta por un
acuerdo multilateral a un determinado Miembro.
Las decisiones de enmienda de disposiciones de los acuerdos multilaterales deben ser adoptadas por todos los
Miembros o por mayoría de dos tercios, según la naturaleza de la disposición de que se trate.
La decisión de admitir a un nuevo Miembro se adopta por mayoría de dos tercios en la Conferencia Ministerial,
o en el Consejo General en el período entre conferencias.
Modo Formal y modo informal
Los progresos importantes a menudo, pero no siempre se hacen en las reuniones formales o en los Consejos
de nivel superior. Dado que las decisiones se adoptan generalmente por consenso y sin votación, las
consultas informales en el marco de la OMC desempeñan una función de vital importancia en el proceso
necesario para que una gran diversidad de Miembros se pongan de acuerdo.
Aparte de las reuniones formales, se celebran otras reuniones en modo informal, como las reuniones de Jefes
de Delegación, en las que también participan todos los Miembros de la OMC,. Los asuntos más complejos son
propensos a debatirse en grupos más pequeños. Una práctica habitual adoptada recientemente es que el
presidente de un grupo de negociación trate de forjar un compromiso mediante la celebración de consultas con
las distintas delegaciones, en grupos de dos o tres, o en grupos de 20 a 30 (de las delegaciones más
interesadas).
Esas reuniones más reducidas deben organizarse con gran cuidado. Lo esencial es asegurarse de mantener a
todos informados de lo que está ocurriendo, aun cuando no asistan a una determinada reunión o consulta (el
proceso debe ser "transparente"), y de que todos tengan oportunidad de participar o aportar contribuciones
(debe ser "inclusivo").
Las negociaciones sobre el acceso a los mercados requieren también grupos reducidos, pero por una razón
completamente diferente. El resultado final es un conjunto multilateral de compromisos de distintos países,
que a su vez son el resultado de numerosas reuniones bilaterales de negociación de carácter informal y que
reflejan los intereses de los distintos países (cabe citar como ejemplo las negociaciones arancelarias y las
relativas al acceso a los mercados en el comercio de servicios).
Las consultas informales desempeñan, pues, una función de vital importancia en el logro de consenso, aunque
no aparezcan en los organigramas por el hecho de ser informales. Por otra parte, las consultas informales y
las reuniones formales no constituyen compartimentos estancos. Las primeras son necesarias para facilitar las
decisiones que posteriormente se formalizarán en los Consejos y Comités. Las reuniones formales tienen
también su importancia: constituyen el foro para intercambiar opiniones, hacer constar las posiciones de los
Miembros y, en última instancia, confirmar las decisiones.
F. LAS NEGOCIACIONES EN CURSO: EL PROGRAMA DE
DOHA PARA EL DESARROLLO
En la Conferencia Ministerial celebrada en Doha (Qatar) en noviembre de 2001, los Miembros decidieron poner
en marcha una nueva ronda de negociaciones y, con arreglo a esta decisión, adoptaron el Programa de Doha
para el Desarrollo y el correspondiente programa de trabajo.
La Declaración Ministerial de Doha, que establece el mandato de las negociaciones, disponía que los Miembros
de la OMC crearan un Comité de Negociaciones Comerciales (CNC). El CNC, a su vez, estableció mecanismos
de negociación y está supervisando las negociaciones en curso bajo la autoridad del Consejo General.
Las negociaciones tienen lugar:
ú En nuevos grupos de negociación sobre:
ú el acceso a los mercados
ú las normas de la OMC (antidumping, subvenciones y acuerdos comerciales regionales)
ú la facilitación del comercio
ú En órganos existentes, sobre:
ú la agricultura: en el Comité de Agricultura en Sesión Extraordinaria;
ú los servicios: en el Consejo del Comercio de Servicios en Sesión Extraordinaria;
ú las indicaciones geográficas (un sistema multilateral de registro): en el Consejo de los Aspectos de los
Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) en Sesión Extraordinaria. A
otras cuestiones relativas a los ADPIC son discutidos en las reuniones ordinarias del Consejo de los
ADPIC;
ú el Entendimiento sobre Solución de Diferencias: en el Órgano de Solución de Diferencias en Sesión
Extraordinaria;
ú el medio ambiente: en el Comité de Comercio y Medio Ambiente en Sesión Extraordinaria; y
ú las cuestiones pendientes relativas a la aplicación: en los órganos competentes de conformidad con el
párrafo 12 de la Declaración Ministerial de Doha.
La Declaración Ministerial de Doha hace especial hincapié en
PEQUEÑO CONSEJO: el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.
Este trato es parte integrante de los Acuerdos de la OMC.
Para acceder al Módulo 2:
Todas las negociaciones y demás aspectos de los trabajos del
Ahora tiene que enviar el cuestionario de final
Programa de Doha deben tener plenamente en cuenta este
de módulo. El acceso a este cuestionario está
principio.
situado al final de la página.
ú Mejorar el bienestar de los pueblos de los países Miembros.
ú Funciones de la OMC:
ú Facilitar la aplicación, administración y funcionamiento y fomentar los objetivos de los Acuerdos de la
OMC (incluidos los Acuerdos Plurilaterales);
ú Servir de foro para las negociaciones comerciales;
ú Administrar el Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD);
ú Administrar el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (MEPC); y
ú Cooperar con el FMI y el BIRF (Banco Mundial) para lograr coherencia en la formulación de las políticas
económicas a escala mundial.
ú Estructura de la OMC:
Conferencia Ministerial
|
Consejo General (también OSD y OEPC)
|
Consejos del Comercio de Mercancías, del Comercio de Servicios y de los ADPIC
|
Comités
|
Subcomités
RESPUESTA PROPUESTA:
1. El objetivo de la OMC es mejorar el bienestar de la población de los países Miembros (nivel de vida,
empleo, ingresos, etc.) mediante la expansión de la producción y el comercio de bienes y servicios. La
expansión de la producción y el comercio de bienes y servicios ha de lograrse mediante negociaciones
conducentes a la liberalización del comercio. Este objetivo debería lograrse de conformidad con el
desarrollo sostenible y teniendo debidamente en cuenta las necesidades de desarrollo de los países en
desarrollo.
2. Las principales funciones de la OMC son:
ú Administrar los acuerdos comerciales;
ú Servir de foro para las negociaciones comerciales;
ú Resolver las diferencias comerciales;
ú Examinar las políticas comerciales de los Miembros;
ú Ayudar a los países en desarrollo en las cuestiones de política comercial, prestándoles asistencia técnica y
organizando programas de formación; y
ú Cooperar con otras organizaciones internacionales.
3. Conferencia Ministerial;
ú Consejo General;
ú Consejo del Comercio de Mercancías;
ú Comité de Agricultura.
4. La Conferencia Ministerial reviste la máxima autoridad en la OMC. Se reúne al menos una vez cada dos
años. Hasta la fecha, se ha reunido en Singapur (1996), Ginebra (1998), Seattle (1999), Doha (2001) y
Cancún (2003). En el siguiente nivel, el Consejo General adopta todas las decisiones en ejercicio de las
funciones de la Conferencia Ministerial cuando ésta no está reunida. El Consejo General se reúne con
regularidad (en principio cada mes), normalmente en la sede, en Ginebra. El Consejo General rinde
informe a la Conferencia Ministerial. Por debajo del Consejo General, el Consejo del Comercio de
Mercancías (CCM) supervisa la aplicación de los Acuerdos Multilaterales sobre el Comercio de Mercancías
(Anexo 1A del Acuerdo de Marrakech), y rinde informe al Consejo General. El Comité de Agricultura es uno
de los órganos subsidiarios que dependen del Consejo del Comercio de Mercancías. Es responsable de la
aplicación de disposiciones y acuerdos específicos, como el Acuerdo sobre la Agricultura. Todos los
Miembros participan en la labor de todos los órganos de la OMC.Para adoptar decisiones, en la OMC se
mantiene el principio del "consenso" del GATT.
MÓDULO
2
GATT: Principios básicos y
excepciones específicas
DURACIÓN PREVISTA: 5 horas
OBJETIVOS DEL MÓDULO 2
§ explicar el concepto de no discriminación consagrado en los principios de la nación
más favorecida (NMF) y de trato nacional;
§ explicar el principio de consolidación;
§ explicar lo que abarca el principio de prohibición de las restricciones cuantitativas.
I. INTRODUCCIÓN
En el Módulo 2 se abordan principios básicos de la OMC:
las obligaciones de no discriminación (trato nacional y trato de la nación más favorecida);
La prohibición del uso de restricciones cuantitativas; y el principio de consolidación.
Las normas y principios del GATT se establecieron en 1947 para regular el comercio de mercancías entre las
Partes Contratantes. De 1947 a 1994, el GATT fue el foro para la negociación de las reducciones de los
aranceles y la reducción o eliminación de otros obstáculos al comercio. El texto del Acuerdo General enunciaba
normas importantes, en particular la no discriminación.
Al concluir la Ronda Uruguay y entrar en vigencia el Acuerdo de la OMC, los principios básicos formulados en
las negociaciones del GATT se mantuvieron prácticamente sin cambios. Desde 1995, el GATT actualizado se ha
convertido en el Acuerdo que abarca el comercio de bienes y tiene anexos que tratan con sectores específicos,
como por ejemplo agricultura y textiles, así como asuntos relativos a obstáculos técnicos al comercio,
subvenciones y medidas antidumping.
También se añadieron al Acuerdo sobre la OMC nuevas disciplinas: entre sus objetivos figura una referencia
explícita al trato especial y diferenciado, esto es, un trato más favorable a favor de los países en desarrollo;
además, se incluyeron en el marco del Acuerdo el AGCS y el Acuerdo sobre los ADPIC. Estas innovaciones van
más allá del ámbito de aplicación inicial del GATT.
Los Módulos 2, 3, 4 y 5 abordan las disciplinas fundamentales de la OMC y sus excepciones; están
relacionados entre sí y han de leerse conjuntamente.
En el Módulo 2 se examinan, con referencia al GATT, los principios enumerados supra y sus excepciones
específicas.
El Módulo 3 constituye una continuación del Módulo 2; en él se explican los principios y sus excepciones
específicas en el contexto del AGCS y del Acuerdo sobre los ADPIC.
En el Módulo 4 se examinan las excepciones horizontales condicionales a todas las obligaciones dimanantes del
GATT, del AGCS y del Acuerdo sobre los ADPIC (incluidas las "excepciones generales" y las "excepciones
relativas a la seguridad"). Asimismo, se examina el derecho que tienen los Miembros a solicitar una dispensa
especial del cumplimiento de cualquiera de los principios o disposiciones de la OMC en virtud de lo dispuesto en
el párrafo 3 del artículo IX del Acuerdo sobre la OMC en relación con las "exenciones", así como el derecho de
los Miembros a concluir acuerdos de integración regional.
En el Módulo 5 se hace un análisis de las medidas que los Miembros pueden adoptar para protegerse contra las
importaciones objeto de un comercio desleal y corregir desequilibrios en las relaciones comerciales
internacionales (medidas de salvaguardia, etc.). Estas medidas constituyen excepciones a los principios
básicos de la OMC expuestos en los Módulos 2 y 3.
II. NORMAS RELATIVAS AL COMERCIO DE
MERCANCÍAS
A. PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN
1. PRINCIPIO DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA (NMF)
EN BREVE:
En virtud de los Acuerdos de la OMC, los países no pueden en principio discriminar entre sus interlocutores
comerciales. Si un Miembro otorga una ventaja especial a un país (como la reducción de los aranceles para
uno de sus productos), ha de otorgársela también a todos los demás Miembros de la OMC.
EN DETALLE …
Los Miembros de la OMC pueden ser considerados como miembros de un club. Una de las reglas del club es
que cada miembro otorgará a cualquier otro miembro el mejor trato posible que conceda a cualquiera de los
demás. De este modo se garantiza a cada miembro del club que recibirá de cada uno de los demás miembros
el mejor trato posible.
Por ejemplo, supongamos que el derecho NMF establecido por Alba (derecho aplicable a todos los Miembros de
la OMC) para los tomates es del 10 por ciento. Medatia es un importante productor de tomates interesado en
expandir sus exportaciones al mercado de Alba. Si durante una ronda de negociación de la OMC el Gobierno
de Medatia inicia con Alba negociaciones arancelarias sobre los tomates y, después de unas prolongadas y
difíciles negociaciones bilaterales, Alba conviene en otorgar a Medatia un trato de franquicia arancelaria (0 por
ciento) para los tomates, con arreglo al principio NMF Alba deberá hacer extensivo a todos los Miembros de la
OMC el derecho del 0 por ciento sobre los tomates. Esto es así porque todos los Miembros de la OMC deberán
beneficiarse del trato más favorable concedido por Alba con respecto a este producto.
Examinemos con más detalle el texto del párrafo 1 del artículo I del GATT:
Párrafo 1 del artículo I del GATT
Trato general de la nación más favorecida
Con respecto a los derechos de aduana y cargas de cualquier clase impuestos a las importaciones o a las
exportaciones, o en relación con ellas, o que graven las transferencias internacionales de fondos
efectuadas en concepto de pago de importaciones o exportaciones, con respecto a los métodos de
exacción de tales derechos y cargas, con respecto a todos los reglamentos y formalidades relativos a las
importaciones y exportaciones, y con respecto a todas las cuestiones a que se refieren los párrafos 2 y 4
del artículo III, cualquier ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedido por un Miembro a un producto
originario de otro país o destinado a él, será concedido inmediata e incondicionalmente a todo producto
similar originario de los territorios de todos los demás Miembros o a ellos destinado.
Lo esencial del principio establecido por este artículo se expresa en la segunda parte de la frase:
"… cualquier ventaja, favor, privilegio o inmunidad …"
El principio NMF se refiere al trato "más favorable" otorgado a un producto. Al interpretar esta disposición
crucial, los términos "ventaja", "favor", "privilegio" o "inmunidad" resultan instructivos. Implican que un
Miembro no puede otorgar a un producto importado de otro Miembro un trato más favorable que el que
concede a los productos de los demás Miembros. Una vez que ha concedido un "favor", "ventaja",
"inmunidad", etc., a un país, el Miembro está obligado a conceder "inmediata e incondicionalmente" el mismo
trato a los "productos similares" originarios de otros países Miembros de la OMC.
"… concedido por un Miembro …"
Esta cita nos recuerda que el principio NMF se aplica a las medidas adoptadas por los gobiernos y no por las
empresas privadas. En consecuencia, la ventaja, favor, privilegio o inmunidad se refiere a las leyes y
reglamentos aduaneros y a otros reglamentos conexos aplicados en la frontera.
"… a un producto originario de otro país o destinado a él …"
El principio NMF se aplica por igual a los productos importados y a los exportados. Para las importaciones, esto
significa que un Miembro no debe establecer discriminaciones entre los productos importados, cualquiera que
sea su origen, y para las exportaciones, quiere decir que un Miembro no debe establecer discriminaciones entre
los productos exportados, cualquiera que sea el país de destino del producto.
Dado que el principio NMF obliga a los Miembros a dispensar a los productos de los demás Miembros el mismo
trato concedido a los productos de cualquier país (y no solamente a los productos procedentes de otros
Miembros de la OMC), no se da a los Miembros flexibilidad para que puedan conceder una ventaja (etc.) a un
país que no sea Miembro sin concederla también a todos los Miembros de la OMC. El principio NMF se aplica
con respecto a cualquier trato de favor que un Miembro pueda conceder a los productos de otro Miembro o de
otro país que no sea Miembro de la OMC.
"… ventaja ... será concedid[a] ... a todo producto similar originario de los territorios de todos los demás
Miembros o a ellos destinado"
El concepto de "producto similar" es esencial para la aplicación del trato NMF, puesto que este principio
consiste en la obligación de garantizar la no discriminación entre los productos que se consideran similares.
Por lo tanto, podría esperarse que este concepto de "similitud" tan esencial para el artículo I del GATT
estuviera aclarado en el texto del Acuerdo.
En realidad, no lo está. La doctrina de la "similitud" de los productos se ha desarrollado esencialmente a
través de la jurisprudencia, en el contexto de una serie de diferencias surgidas en el marco del GATT y de la
OMC. En la jurisprudencia,después de un análisis de caso por caso, los productos se han considerado
"similares" sobre la base de un conjunto de factores, entre los que se incluyen:
ú sus características físicas,
ú su uso final,
ú las preferencias de los consumidores y las prácticas de clasificación arancelaria adoptadas por los
Miembros de la OMC (incluidos los Miembros que son parte en una diferencia concreta).
El principio NMF impide a un miembro crear clasificaciones (o categorizaciones) diferentes que solamente
distinguirían los productos por su origen, con miras a otorgar un trato arancelario preferencial a una categoría
de dichos productos sin concederlo automática e incondicionalmente a las demás categorías de "productos
similares".
Aunque lo esencial del principio establecido en este artículo se expresa en la segunda parte de la frase, una
lectura cuidadosa de la primera parte aclara su ámbito de aplicación. El principio NMF abarca cuatro categorías
importantes de medidas o políticas:
8. "Con respecto a los derechos de aduana y cargas de cualquier clase impuestos a las importaciones o
a las exportaciones o en relación con ellas o que graven las transferencias internacionales de fondos
efectuadas en concepto de pago de importaciones o exportaciones …"
La primera categoría abarca las medidas en la frontera adoptadas cuando las mercancías salen de un territorio
aduanero y/o entran en él. Como hemos visto antes, las medidas no deben establecer discriminaciones entre
las mercancías de países Miembros por razón de su origen o destino.
9. "… con respecto a los métodos de exacción de tales derechos y cargas…"
Esta segunda categoría, además de las medidas en sí, abarca también la manera en que éstas se aplican.
Como se explicó antes, los métodos utilizados por las autoridades nacionales competentes para aplicar las
medidas no deben establecer discriminaciones entre las mercancías por razón de su origen o destino.
10. "… con respecto a todos los reglamentos y formalidades relativos a las importaciones y exportaciones
…"
Esta tercera categoría abarca además todas las normas que tienen una repercusión bastante directa en la
importación y exportación de las mercancías. Como hemos visto antes, esas normas tampoco deben
establecer discriminaciones entre las mercancías por razón de su origen o destino.
11. "… y con respecto a todas las cuestiones a que se refieren los párrafos 2 y 4 del artículo III …"
b. EXCEPCIONES
Las excepciones generales de carácter horizontal y las medidas de protección que también constituyen una
exención del principio NMF y de otras normas se examinarán en los Módulos 4 y 5.
Una excepción importante a la obligación de trato NMF es la Cláusula de Habilitación, que permite a los países
desarrollados ofrecer un trato arancelario más favorable a las importaciones procedentes de los países en
desarrollo sin la correspondiente obligación de conceder ese trato favorable a los demás Miembros. Esta
excepción se aplica exclusivamente a los países en desarrollo y a los países menos adelantados. Estos
derechos especiales reconocidos a los países en desarrollo y países menos adelantados y otras excepciones de
carácter general se examinan con mayor detalle en el Módulo 4.
Las excepciones específicas relacionadas con la obligación de trato NMF se pueden resumir de la siguiente
manera:
ú Preferencias históricas (Párrafos 2 a 4 del artículo I del GATT)
Actualmente subsisten muy pocas "preferencias históricas". Las pocas preferencias que se apartan del
principio NMF y pueden mantenerse son remanentes de situaciones particulares que existían en 1947, cuando
se redactó el texto del GATT. Por eso se llaman preferencias "históricas". Hay que subrayar que estas
preferencias no guardan relación alguna con los procesos de integración regional (que pueden dar lugar a la
creación de preferencias). La integración regional está abarcada por el artículo XXIV del GATT y se examinará
en el Módulo 4.
ú Tráfico fornterizo (Párrafo 3 del artículo XXIV del GATT)
Las ventajas concedidas por los Miembros a "países limítrofes" con el fin de facilitar las transacciones
fronterizas constituyen una exención autorizada del principio NMF. No obstante, hay que subrayar que esta
exención se refiere a la facilitación de las transacciones en las proximidades de la frontera y que de ninguna
manera podría abarcar un acuerdo sobre el comercio entre todo el territorio de dos países limítrofes. Al igual
que sucede con las preferencias históricas, la repercusión económica de esta exención es muy limitada.
EJEMPLO ILUSTRATIVO
Principio NMF (para las mercancías)
Supongamos que Alba, Vanin, Medatia y Tristat son Miembros de la OMC y que Ruritania no lo es. El principio
NMF prohibiría que las autoridades aduaneras de Alba gravaran con un derecho arancelario del 10 por ciento
los relojes de bolsillo importados originarios de Medatia y recaudaran al mismo tiempo un derecho arancelario
inferior, del 5 por ciento, sobre los relojes de bolsillo importados originarios de Vanin. El principio NMF exige
que se conceda automática e incondicionalmente el mismo trato (5 por ciento en este caso) a los relojes de
bolsillo importados originarios de los demás Miembros de la OMC (en este caso, Medatia y Tristat). Conviene
tener presente que este principio también se aplicaría si inicialmente se hubiese otorgado el "mejor trato" a los
relojes de bolsillo originarios de Ruritania, que no es Miembro de la OMC.
Una cuestión pertinente es la de si los relojes de bolsillo originarios de Medatia han de considerarse "productos
similares" con respecto a los relojes de bolsillo procedentes de Vanin. Si no son productos similares, se podría
aplicar un trato (derecho arancelario) diferente. Sin embargo, éste no es el caso.
En caso de que se observe una discriminación en cuanto al trato otorgado, habrá que considerar (como posible
justificación de esa desviación del principio NMF) si Alba puede beneficiarse de una de las excepciones que
permiten a los Miembros de la OMC apartarse del principio NMF. En este caso se podría ver, por ejemplo, si
Alba y Vanin han concertado un acuerdo comercial regional (como una zona de libre comercio) que satisfaga
los criterios contenidos en el artículo XXIV del GATT y, por lo tanto, les autorice a concederse mutuamente un
"trato preferencial" que no es necesario otorgar a los demás Miembros de la OMC.
AUTOEVALUACIÓN:
1. El texto del párrafo 1 del artículo I del GATT dice lo siguiente: "Con respecto a los derechos de aduana ...,
cualquier ventaja, ... concedid[a] por un Miembro a un producto originario de otro PAÍS o destinado a él,
será concedid[a] inmediata e incondicionalmente ... etc …". ¿Por qué los redactores del párrafo 1 del
artículo I del GATT optaron por referirse a "otro PAÍS" y no a "otro MIEMBRO"?
Advertencia:
si bien el estudio de un caso práctico que figura a continuación está basado en resoluciones existentes del
Grupo Especial y del Órgano de Apelación de la OMC, su principal objetivo no es exponer y examinar en detalle
todos los argumentos y conclusiones que se formularon en el asunto, sino enfocar las cuestiones y principios
que se abordan en el curso y facilitarle a usted una reseña de los elementos que podría considerar al
reflexionar sobre esas cuestiones y principios.
ESTUDIO DE UN CASO PRÁCTICO: CANADÁ AUTOMÓVILES
Panorama general
ú Canadá – Determinadas medidas que afectan a la industria del automóvil
ú Reclamación presentada por las CE y el Japón
ú Terceros participantes: Corea y los Estados Unidos.
En 1999 se estableció un Grupo Especial para que examinara las alegaciones formuladas por las Comunidades
Europeas y el Japón con respecto a una medida adoptada por el Canadá que había entrado en vigor en 1998 y
por la que se eximía de derechos la importación de determinados automóviles, autobuses y otros vehículos
comerciales específicos.
Esta medida era la Orden Arancelaria relativa a los vehículos de motor (MVTO), que declaraba exentos de
derechos a la importación a los fabricantes de vehículos de motor en relación con las importaciones
procedentes "de cualquier país que tuviera derecho al arancel de la nación más favorecida" siempre que el
fabricante (no el Miembro de la OMC) cumpliera determinadas condiciones.
¿Cuáles fueron los argumentos?
Argumentos presentados por las Partes (Artículo I y NMF)
El Canadá adujo que los vehículos de motor importados en régimen de franquicia arancelaria en su territorio
procedían de muy diversos países, y que las condiciones para estar exentos de derechos establecidas en la
medida no tenían nada que ver con el origen de los vehículos. El Canadá argumentó que la medida era
"neutral con respecto al origen" y de jure (es decir, conforme a derecho), y por lo tanto compatible con el
párrafo 1 del artículo I del GATT de 1994, que prohíbe la discriminación en función del origen de los productos.
Las CE y el Japón alegaron que aunque la medida (de que se trataba en este asunto) se aplicaba a los
importadores y, a juzgar por su texto, era neutral con respecto al origen, podía otorgar una ventaja de facto a
los productos originarios de determinados países, esto es, dar lugar a una discriminación en la práctica entre
los Miembros de la OMC.
¿Qué dijo el Grupo Especial?
En su informe de 11 de febrero de 2000, el Grupo Especial concluyó que el Canadá había actuado de forma
incompatible con el párrafo 1 del artículo I del GATT de 1994.
El Grupo Especial explicó que el párrafo 1 del artículo I no sólo se aplicaba a la discriminación de jure, sino
también a la discriminación de facto, es decir, la que se deriva de una norma que, a juzgar por su texto, es
compatible con la obligación NMF contenida en el párrafo 1 del artículo I.
Puesto que el Canadá había otorgado una "ventaja" a ciertos productos procedentes de determinados
Miembros, que no había "concedido inmediata e incondicionalmente" a los productos "similares" "originarios de
los territorios de todos los demás Miembros o a ellos destinados", el Grupo Especial concluyó que la medida del
Canadá era incompatible con la obligación que le correspondía en virtud del párrafo 1 del artículo I del GATT de
1994.
En marzo de 2000, el Canadá presentó un anuncio de apelación ante el Órgano de Apelación.
AUTOEVALUACIÓN:
2. Imagine que usted es Miembro del Órgano de Apelación. ¿Confirmaría usted las conclusiones del Grupo
Especial con respecto a la infracción del párrafo 1 del artículo I o las revocaría? ¿Cree usted que la medida
del Canadá infringía las disposiciones de este artículo? ¿Qué argumento(s) esgrimiría usted? Tómese unos
minutos para reflexionar sobre el asunto y redacte algunas líneas en las que se reflejen sus ideas
principales, a fin de comparar su razonamiento con los argumentos y las conclusiones del Órgano de
Apelación.
2. TRATO NACIONAL (ARTÍCULO III)
El principio del trato nacional constituye el segundo componente del pilar de la no discriminación, siendo el
primero el principio de la nación más favorecida que acabamos de examinar.
EN BREVE
¿Qué significa trato nacional?
Trato nacional significa que las mercancías importadas (al igual que los servicios y los derechos de propiedad
intelectual, tales como las patentes o los derechos de autor) deben recibir el mismo trato dentro del territorio
de un Miembro que el otorgado a las mercancías de producción nacional.
Mientras que el principio NMF tiene por objeto garantizar que un país Miembro no establezca discriminaciones
entre productos similares originarios de otros países Miembros de la OMC o a ellos destinados, el trato nacional
está orientado hacia el plano interior, por cuanto se refiere al trato que ha de otorgarse a los productos
similares importados una vez que éstos han entrado en el territorio de un Miembro. El principio del trato
nacional prohíbe a un Miembro privilegiar sus productos nacionales respecto de los importados de otros países
Miembros.
Dicho de otro modo, el principio del trato nacional se refiere a la no discriminación entre los bienes o servicios
de producción nacional (o los proveedores nacionales de servicios) y los bienes o servicios importados (o los
proveedores extranjeros de servicios). Al igual que el trato NMF, el principio del trato nacional se aplica al
comercio de mercancías, al comercio de servicios y a los aspectos de los derechos de propiedad intelectual
relacionados con el comercio (ADPIC).
El principio del trato nacional se rige por el artículo III del GATT para el comercio de mercancías; por el
artículo XVII del AGCS para el comercio de servicios; y por el artículo 3 del Acuerdo sobre los ADPIC para los
aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.
a. EL PRINCIPIO DEL TRATO NACIONAL EN LAS NORMAS RELATIVAS AL COMERCIO DE
MERCANCÍAS
Con arreglo al principio del trato nacional, cada interlocutor comercial debe dar a las importaciones (que han
pasado la aduana) un trato no menos favorable que el otorgado a los bienes de producción nacional que sean
iguales o similares.
Examinemos con más detalle el texto jurídico:
Artículo III del GATT
Trato nacional en materia de tributación y de reglamentación interiores
1. Los Miembros reconocen que los impuestos y otras cargas interiores, así como las leyes, reglamentos
y prescripciones que afecten a la venta, la oferta para la venta, la compra, el transporte, la
distribución o el uso de productos en el mercado interior y las reglamentaciones cuantitativas
interiores que prescriban la mezcla, la transformación o el uso de ciertos productos en cantidades o
en proporciones determinadas, no deberían aplicarse a los productos importados o nacionales de
manera que se proteja la producción nacional.
2. Los productos del territorio de todo Miembro importados en el de cualquier otro Miembro no estarán
sujetos, directa ni indirectamente, a impuestos interiores u otras cargas interiores, de cualquier clase
que sean, superiores a los aplicados, directa o indirectamente, a los productos nacionales similares.
Además, ningún Miembro aplicará, de cualquier otro modo, impuestos u otras cargas interiores a los
productos importados o nacionales, en forma contraria a los principios enunciados en el párrafo 1. ...
4. Los productos del territorio de todo Miembro importados en el territorio de cualquier otro Miembro no
deberán recibir un trato menos favorable que el concedido a los productos similares de origen
nacional, en lo concerniente a cualquier ley, reglamento o prescripción que afecte a la venta, la oferta
para la venta, la compra, el transporte, la distribución y el uso de estos productos en el mercado
interior. Las disposiciones de este párrafo no impedirán la aplicación de tarifas diferentes en los
transportes interiores, basadas exclusivamente en la utilización económica de los medios de
transporte y no en el origen del producto.
El principio del trato nacional responde a tres objetivos clave:
ú En primer lugar, las cargas interiores, las leyes, reglamentos y prescripciones que afecten a la venta del
producto importado "... no deberían aplicarse a los productos importados o nacionales de manera que se
proteja la producción nacional". En otras palabras, la aplicación de esas leyes, reglamentos, etc., que
afecten a la venta del producto importado no debe ser discriminatoria. Si la ley (reglamento, etc.) es igual
para el producto nacional y el importado, pero se aplica de manera discriminatoria, infringe no obstante
esta disposición porque podría considerarse que hace que "se proteja la producción nacional".
ú En segundo lugar, las cargas y los impuestos interiores a los que están sujetos los productos de los países
Miembros no deben ser "superiores a los aplicados, directa o indirectamente, a los productos nacionales
similares". Dicho de otro modo, al producto importado deben aplicarse los mismos impuestos que se
aplican a los productos nacionales. En ningún momento esas cargas han de otorgar protección a la
producción nacional.
ú En tercer lugar, el principio se aplica a los "productos similares". ¿Qué se entiende por "productos
nacionales similares"? Tradicionalmente, la "similitud" se determina bajo un análisis de caso por caso,
implica pero no se limita a los cuatro siguientes criterios generales:
ú las propiedades, naturaleza y calidad de los productos;
ú los usos finales de los productos;
ú los gustos y hábitos de los consumidores, y/o la percepción y comportamiento de los consumidores con
respecto al producto; y
ú la clasificación arancelaria del producto.
El artículo III define la "similitud" en relación con el tipo de reglamento nacional que se aplica:
ú para los impuestos y otras cargas (regulados por el párrafo 2), la "similitud" se define en la primera frase
del párrafo y puede equipararse en cierto modo a una "cuasi identidad";
ú la segunda frase del párrafo 2, "ninguna parte contratante aplicará, de cualquier otro modo, impuestos u
otras cargas interiores a los productos importados o nacionales", extiende la obligación de trato nacional a
las mercancías que son "directamente competidoras" y/o "sustituibles" (incluso si no son "similares" en el
sentido de la primera frase);
ú para otros tipos de reglamentos nacionales (regulados por el párrafo 4), la "similitud" se define de modo
amplio e incluye no sólo las mercancías "cuasi idénticas", sino también todos los productos importados que
guardan una relación de competencia con los productores nacionales.
El alcance de "producto nacional similar" en el párrafo 4 del artículo III es más amplio que en la primera frase
del párrafo 2 del artículo III, pero no más que en el párrafo 2 del artículo III en su conjunto. En síntesis, el
alcance de la obligación establecida en el párrafo 4 del artículo III es más o menos igual al alcance combinado
de las dos frases del párrafo 2 del artículo III.
Además, en relación con el concepto de "similitud", resulta instructiva la siguiente disposición:
Nota al párrafo 2 del artículo III del GATT
"Un impuesto que se ajuste a las prescripciones de la primera frase del párrafo 2 no deberá ser
considerado como incompatible con las disposiciones de la segunda frase sino en caso de que haya
competencia entre, por una parte, el producto sujeto al impuesto, y, por otra parte, un producto
directamente competidor o que puede substituirlo directamente y que no esté sujeto a un impuesto
similar."
Esta nota aclara el significado de la segunda frase del párrafo 2 del artículo III del GATT. Complementa el
concepto de "productos nacionales similares" y, como se describe supra, especifica que el criterio de "similitud"
ha de emplearse en sentido amplio. Los "productos nacionales similares" se refieren, no solamente a los
bienes similares o cuasi idénticos de producción nacional, sino también a los bienes de producción nacional que
compiten directamente con el producto importado o pueden sustituirlo directamente.
En consecuencia, la segunda frase del párrafo 2 del artículo III, considerada conjuntamente con su nota,
prohíbe la aplicación de impuestos internos que hagan recaer una mayor carga fiscal sobre las mercancías
importadas que son directamente competidoras de los bienes nacionales o que pueden sustituirlos
directamente, cuando dichos impuestos se aplican para proteger la rama de producción nacional.
Por consiguiente, todos los reglamentos internos que pongan a los bienes importados en una situación de
desventaja competitiva en relación con los productos nacionales "similares", incumplirían la obligación de trato
nacional establecida en el artículo III.
Finalmente, en el párrafo 4 del artículo III se expone el criterio fundamental de "trato no menos favorable que
el concedido a los productos similares". Dispone en parte lo siguiente:
Párrafo 4 del artículo III del GATT
"Los productos del territorio de todo Miembro importados en el territorio de cualquier otro Miembro no
deberán recibir un trato menos favorable que el concedido a los productos similares de origen nacional,
en lo concerniente a cualquier ley, reglamento o prescripción … Las disposiciones de este párrafo no
impedirán la aplicación de tarifas diferentes en los transportes interiores, basadas exclusivamente en la
utilización económica de los medios de transporte y no en el origen del producto."
Los productos similares importados no serán objeto de discriminación con respecto a:
ú la aplicación de los reglamentos pertinentes y,
ú las cargas a las que están sujetos los productos.
Sin embargo, el párrafo 4 del artículo III reconoce que en algunos casos podrán permitirse tarifas
discriminatorias en los transportes, siempre que esas tarifas estén basadas exclusivamente en el entorno
económico operativo del Miembro en cuestión.
La primera nota al artículo III aclara lo que podría considerarse un "impuesto interior":
"Todo impuesto interior u otra carga interior o toda ley reglamento o prescripción de la clase a que se
refiere el párrafo 1 que se aplique al producto importado y al producto nacional similar y que haya de ser
percibido o impuesto en el caso del producto importado en el momento o en el lugar de la importación será
sin embargo considerado como un impuesto interior u otra carga interior o como una ley reglamento o
prescripción de la clase mencionada en el párrafo 1 y estará por consiguiente sujeto a las disposiciones del
artículo III."
Esta nota aclara que los reglamentos nacionales, incluidos los impuestos interiores, se pueden imponer en el
momento y en el lugar de la importación. En otras palabras, el hecho de que los impuestos interiores se
recauden sobre los productos importados en la frontera, mientras que en el caso de los productos nacionales el
impuesto se imponga en el lugar de venta, no convierte la medida en un arancel o derecho de aduana (párrafo
2 a) del artículo II del GATT). Este impuesto está igualmente sujeto al artículo III.
Recaudar este impuesto en la frontera, o exigir el cumplimiento de cualquier reglamento interior en la frontera,
no es necesariamente un incumplimiento del principio del trato nacional. Además, las empresas comerciales
del Estado (artículo XVII) están sujetas a la obligación de no discriminación y tampoco pueden infringir el
párrafo 4 del artículo III.
Centrémonos ahora en algunos términos utilizados en el primer párrafo del artículo III:
Párrafo 1 del artículo III del GATT
"… los impuestos y otras cargas interiores, así como las leyes, reglamentos y prescripciones que afecten a
la venta, la oferta para la venta, la compra, el transporte, la distribución o el uso de productos en el
mercado interior …"
Los impuestos interiores podrían abarcar, por ejemplo, los reglamentos nacionales aplicados en forma de
impuestos especiales de consumo, impuestos indirectos e impuestos sobre el consumo, impuestos sobre la
renta, y exenciones del impuesto sobre la renta.
Las otras cargas interiores también podrían incluir las cargas que graven las transferencias efectuadas en
concepto de pago de importaciones o exportaciones. Estos tipos de impuestos y cargas (regulados por el
párrafo 2) afectan claramente a la venta, la compra, el transporte, la distribución o el uso de los productos
importados. Están "regulados" por el GATT, puesto que afectan a la relación de competencia existente entre
los productos nacionales y los productos importados "similares", y pueden distorsionarla. Lo que es más
importante, muchos otros tipos de leyes, reglamentos o prescripciones pueden tener un efecto similar y, en
consecuencia, también están sujetos a la obligación de trato nacional (véase el párrafo 4).
AUTOEVALUACIÓN:
3. Alba prohíbe los anuncios publicitarios de relojes extranjeros. ¿Es esto compatible con el GATT?
4. Un nuevo reglamento de Alba prescribe que los relojes vendidos en Alba tengan como mínimo un
"contenido nacional" del 10 por ciento, es decir, que por lo menos el 10 por ciento del valor del reloj esté
fabricado con materiales originarios de Alba. ¿Es esto compatible con el GATT?
b. EXCEPCIONES
Hay dos tipos de excepciones:
ú Las excepciones generales de carácter horizontal y las medidas de protección que también constituyen una
dispensa del cumplimiento de otras normas se examinan en los módulos 4 y 5
ú Las excepciones específicas que solo estan relacionadas con el principio del trato nacional se pueden
resumir de la siguiente manera:
CONTRATACIÓN PÚBLICA (PÁRRAFO 8 A) DEL ARTÍCULO III DEL GATT)
Se pueden conceder ventajas/preferencias a los productos nacionales respecto de los importados si los
organismos gubernamentales adquieren dichos productos para cubrir las necesidades de los poderes públicos y
no para su reventa comercial ni para ser utilizados en la producción de mercancías destinadas a la venta
comercial.
El Acuerdo plurilateral sobre Contratación Pública contiene normas específicas relacionadas con la apertura del
proceso de contratación por las entidades gubernamentales a la competencia internacional. Dado que se trata
de un acuerdo plurilateral, los derechos y obligaciones que contiene solamente vinculan a los Miembros
ratificantes del texto. El Acuerdo plurilateral sobre Contratación Pública tuvo su origen entre algunas Partes
Contratantes del GATT en la Ronda de Tokio, y se desarrolló en la Ronda Uruguay.
SUBVENCIONES A LOS PRODUCTORES NACIONALES (PÁRRAFO 8 B) DEL ARTÍCULO III DEL GATT)
Los gobiernos pueden otorgar subvenciones a los productores nacionales (incluidos los pagos a los productores
nacionales con cargo a fondos procedentes de impuestos o cargas interiores aplicados de conformidad con las
disposiciones del artículo III). Las Partes Contratantes del GATT y los Miembros de la OMC consideraron que la
práctica de conceder subvenciones no era necesariamente ilegal.
No obstante, en la Ronda de Tokio y en la Ronda Uruguay, las Partes Contratantes han introducido
progresivamente disciplinas sobre la utilización de las subvenciones. Las subvenciones y su utilización están
reguladas por el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias y por el Acuerdo sobre la Agricultura
(en el caso de las subvenciones limitadas a los productos agropecuarios).
Hay que señalar también que los Miembros tienen derecho a adoptar determinadas "medidas correctivas" una
de ellas consistente en medidas "antisubvenciones" (o compensatorias) contra los productos importados
subvencionados que causan daño a la rama de producción nacional de un Miembro que produce "productos
similares". Esos derechos antisubvenciones se aplican en forma de un recargo percibido en la frontera además
e independientemente de los aranceles.
PELÍCULAS CINEMATOGRÁFICAS (párrafo 10 del artículo III y artículo IV del GATT)
Como excepción del principio del trato nacional, los negociadores del GATT mantuvieron la posibilidad de
otorgar preferencias a los productos derivados de la industria cinematográfica nacional (películas
cinematográficas impresionadas). Las preferencias nacionales se rigen por las disposiciones del artículo IV del
GATT y consisten en reglamentaciones cuantitativas interiores en materia de "contingentes de proyección".
Esta disposición debe leerse ahora junto con los compromisos específicos contraídos por los Miembros en el
sector audiovisual del AGCS.
EJEMPLO ILUSTRATIVO
Trato nacional (para las mercancías)
Supongamos que Alba, Vanin, Medatia y Tristat son Miembros de la OMC.
En el artículo III del GATT se enuncia el principio del trato nacional. Su objeto es prohibir que los Miembros de
la OMC discriminen en favor de las mercancías de producción nacional; por consiguiente, una vez pagados los
derechos en frontera aplicables (por ejemplo, aranceles) el Miembro importador no puede aplicar ninguna
carga ulterior que no se imponga al producto nacional similar.
El artículo III es aplicable a dos tipos de medidas internas. El párrafo 2 del artículo III lo es a los "impuestos
interiores u otras cargas interiores", mientras que el párrafo 4 del mismo artículo se aplica a "cualquier ley,
reglamento o prescripción que afecte a la venta, la oferta para la venta, la compra, el transporte, la
distribución y el uso de estos productos en el mercado interior".
Por lo tanto, Alba tendría prohibido aplicar un impuesto sobre las ventas del 5 por ciento a los relojes de
producción nacional y al mismo tiempo un impuesto sobre las ventas del 10 por ciento a los relojes importados
de Vanin, Medatia o Tristat. Si se parte del supuesto de que los relojes nacionales e importados son
"productos similares", y en este caso podemos concluir que muy probablemente lo son, este impuesto sobre
las ventas infringiría el párrafo 2 del artículo III puesto que la medida grava los productos importados con
impuestos "superiores" al impuesto aplicable a los productos nacionales similares.
¿Ha comprendido usted el principio de trato nacional? ¿Le parece bastante sencillo?
Bien, veamos ahora un caso muy notorio de solución de diferencias que involucra al artículo III, el concepto de
productos similares y la forma en que éstos se relacionan con preocupaciones no comerciales como la salud y
el medio ambiente. ¿Listo?
Advertencia:
si bien el estudio de un caso práctico que figura a continuación se basa en resoluciones anteriores de Grupos
Especiales y del Órgano de Apelación de la OMC, su objetivo principal no es exponer y examinar en detalle
todos los argumentos y las conclusiones que se formularon en el asunto, sino enfocar las cuestiones y
principios que se abordan en este curso y facilitarle a usted una reseña de los elementos que podría considerar
al reflexionar sobre esas cuestiones y principios.
ESTUDIO DE UN CASO PRÁCTICO: CE‑AMIANTO
Panorama general
ú Comunidades Europeas Medidas que afectan al amianto y a los productos que contienen amianto
ú Reclamación del Canadá
ú Terceros participantes: El Brasil y los Estados Unidos
ú En 1999 se estableció un grupo especial para examinar las reclamaciones formuladas por el Canadá sobre
el Decreto Nº 961133 de la República Francesa, relativo al amianto y a los productos que contienen
amianto.
ú El decreto afirmaba que el amianto era peligroso para la salud de los trabajadores y los consumidores y
establecía prohibiciones al amianto y a los productos que contuvieran fibras de amianto, junto con algunas
excepciones limitadas y temporales a esas prohibiciones.
¿Cuáles fueron sus argumentos?
Argumentos de las partes (Artículo III y trato nacional)
El Canadá alegó que el decreto era incompatible con las obligaciones de las Comunidades Europeas (y de
Francia) dimanantes del párrafo 4 del artículo III del GATT de 1994. El Canadá sostuvo que existía una
discriminación reglamentaria contra los productos de amianto importados frente a los productos similares de
producción nacional que no contenían amianto.
Las CE alegaron que la medida no establecía un trato menos favorable para los productos importados que para
los productos nacionales similares en el sentido del párrafo 4 del artículo III del GATT de 1994 porque los
productos de amianto cancerígenos y los productos sustitutivos sin amianto no cancerígenos no se pueden
considerar "productos similares" en el sentido del párrafo 4 del artículo III del GATT de 1994.
¿Qué dijo el Grupo Especial?
En su informe de fecha 18 de septiembre de 2000, el Grupo Especial llegó a la conclusión de que el decreto
infringía el párrafo 4 del artículo III. El Grupo Especial constató, entre otras cosas, que las fibras de amianto
crisotilo y las fibras que las pueden sustituir son "productos similares" en el sentido del párrafo 4 del artículo
III del GATT de 1994.
El Grupo Especial llegó a la conclusión de que la prohibición al amianto constituía una infracción al principio de
trato nacional porque discriminaba entre los productos de amianto importados y los productos nacionales que
no contenían amianto y que son "productos similares" en el sentido del párrafo 4 del artículo III.
¿Recuerda cómo se aborda la ʺsimilitudʺ en el artículo III del GATT de 1994?
Como se ha indicado antes, el artículo III define la "similitud" en relación con el tipo de reglamento nacional
que se utilice:
para los impuestos y otras cargas (regulados por el párrafo 2), la "similitud" se define primero de manera
restringida en la primera frase del párrafo y casi puede equipararse a una "cuasi identidad";
la segunda frase del párrafo 2, "ningún Miembro aplicará, de cualquier otro modo, impuestos u otras cargas
interiores a los productos importados o nacionales", extiende la obligación de trato nacional a las mercancías
que son "directamente competidoras" y/o "sustituibles" (incluso si no son "similares" en el sentido de la
primera frase);
para otros tipos de reglamentos nacionales (regulados por el párrafo 4), la "similitud" se define de modo
amplio e incluye no sólo las mercancías "cuasi idénticas", sino también todos los productos importados que
guardan una relación de competencia con los productos nacionales.
Tomando como base para su razonamiento la jurisprudencia anterior del GATT y la OMC, el Grupo Especial
examinó cuatro criterios generales con el fin de determinar la "similitud" con arreglo al párrafo 4 del artículo
III:
ú las propiedades, naturaleza y calidad de los productos;
ú los usos finales de los productos;
ú los gustos y hábitos de los consumidores; y
ú la clasificación arancelaria de los productos.
El Grupo Especial constató que, aun cuando el decreto infringía la obligación de trato nacional de las CE, la
prohibición podía aplicarse de cualquier forma y se justificaba en virtud del apartado b) y el preámbulo del
artículo XX del GATT de 1994, que permiten a los Miembros adoptar medidas "necesarias" para proteger la
salud de las personas. Analizaremos esto con más detalle en el módulo 4, donde examinaremos el artículo XX y
las excepciones generales a los principios básicos.
En octubre de 2000, el Canadá presentó un anuncio de apelación ante el Órgano de Apelación.
AUTOEVALUACIÓN:
5. Imagine que es usted miembro del Órgano de Apelación. ¿Confirmaría las constataciones del Grupo
Especial con respecto a la infracción del párrafo 4 del artículo III o las revocaría? ¿Cree que el decreto
infringe las disposiciones de este artículo? ¿Qué argumento(s) esgrimiría usted? Tómese unos minutos
para reflexionar sobre el caso y redacte algunas líneas en las que se reflejen sus ideas principales a fin de
comparar su razonamiento con los argumentos y las conclusiones del Órgano de Apelación.
B. CONSOLIDACIÓN (ARTÍCULO II)
La segunda disciplina básica en materia de acceso a los mercados que estudiaremos se llama "consolidación" y
se rige por el artículo II del GATT (en el caso del comercio de mercancías). Para el comercio de servicios, el
artículo XX del AGCS contiene un concepto similar, con algunas variaciones. Debido a la naturaleza del
Acuerdo sobre los ADPIC, que es un acuerdo en el que se establecen obligaciones generales para cumplir
normas mínimas, en este caso no hay compromisos específicos que estén consignados en Listas para cada
Miembro. Por lo tanto, en el Acuerdo sobre los ADPIC no existe el principio de consolidación.
1. EL PRINCIPIO DE CONSOLIDACIÓN EN LAS NORMAS DEL GATT
RELATIVAS AL COMERCIO DE MERCANCÍAS
EN BREVE:
¿Qué es una consolidación? ¿Qué es un arancel consolidado?
Según el GATT de 1994, una consolidación es un compromiso de no elevar el arancel aplicado en el Arancel
Aduanero Nacional por encima del nivel consolidado. Un arancel "consolidado" es un arancel respecto del cual
hay un compromiso jurídico de no elevarlo por encima del nivel consolidado. Un arancel consolidado puede ser
distinto de un arancel aplicado puesto que un Miembro puede aplicar un arancel diferente (menor) que el que
se comprometió a aplicar como máximo.
EN DETALLE …
El Principio de Consolidación (o Compromiso) establece un nivel máximo del derecho de aduana que se puede
percibir sobre los productos importados a un Miembro. Cada Miembro se encarga de negociar sus propias
consolidaciones (niveles máximos de los aranceles que se recaudarán en la frontera). Los "niveles
consolidados" se acuerdan durante las "negociaciones sobre el acceso a los mercados", que a menudo son
bilaterales, pero a veces se determinan con arreglo a "niveles indicativos", u objetivos de reducción, que deben
cumplirse mediante "recortes arancelarios". Los niveles consolidados para cada partida se consignan en la
Lista de concesiones de cada Miembro. En la biblioteca en línea se puede imprimir un ejemplo de esas Listas.
Examinemos en detalle el texto del artículo II del GATT:
Párrafo 1 b) del artículo II del GATT primera frase: Listas de concesiones
1. b) "Los productos enumerados en la primera parte de la lista relativa a uno de los Miembros, que son
productos de los territorios de otros Miembros, no estarán sujetos al ser importados en el territorio a
que se refiera esta lista y teniendo en cuenta las condiciones o cláusulas especiales establecidas en
ella a derechos de aduana propiamente dichos que excedan de los fijados en la lista ...".
Observaciones:
"Los productos enumerados en la primera parte de la lista relativa a uno de los Miembros …"
Las Listas de concesiones arancelarias son instrumentos jurídicos anexos al Acuerdo de Marrakech a través del
"Protocolo de Marrakech" y forman parte integral de los compromisos jurídicamente vinculantes contraídos por
los Miembros.
Las Listas enumeran los productos para los que el Miembro interesado ha acordado un derecho de aduana
máximo aplicable. El producto se identifica con un código y su designación se basa generalmente en el
Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA). Este derecho máximo aplicable
representa el nivel "consolidado" del arancel.
Los Miembros pueden, naturalmente, aplicar derechos de aduana inferiores ("nivel arancelario aplicado") pero
no pueden aplicar el derecho de aduana a un nivel superior al señalado en su Lista de concesiones
arancelarias.
Cada Miembro de la OMC podrá negociar el nivel "consolidado" del derecho para cada producto contenido en la
Lista. Los Miembros no están obligados a consolidar los aranceles de todas sus importaciones pero
actualmente, después de 50 años de existencia del GATT y la OMC, muchos niveles arancelarios están
consolidados. Los países en proceso de adhesión también tienen que negociar sus Listas de concesiones
arancelarias en las negociaciones normalmente bilaterales sobre acceso a los mercados que tienen lugar
durante el proceso de adhesión.
"Los productos...que son productos de los territorios de otros Miembros …"
Este principio, al igual que otros principios básicos, crea derechos y obligaciones para los Miembros, pero no
concede ventajas a los que no sean Miembros. Se aplica a las mercancías originarias de los territorios de un
Miembro. El concepto de "territorio" es importante porque además de los Estados, pueden obtener la condición
de Miembro los territorios aduaneros distintos.
"Los productos … al ser importados en el territorio a que se refiera esta lista …"
El artículo II del GATT se aplica a los productos importados. En consecuencia, los operadores económicos
reciben la garantía de que el derecho de aduana propiamente dicho que se recaudará sobre sus importaciones
no será superior al nivel indicado como "nivel consolidado" en la Lista de concesiones arancelarias del Miembro
importador.
Se requiere una lectura pormenorizada de la Lista con inclusión de las notas a pie de página y los
encabezamientos a fin de tener un conocimiento preciso de lo que convino el Miembro de la OMC. Durante las
negociaciones se podrán acordar limitaciones específicas o condiciones particulares y consignarlas en la Lista
como limitación a los compromisos o como parte de ellos.
"Los productos ... no estarán sujetos ... a derechos de aduana propiamente dichos …"
En principio, la "protección" que pueda otorgarse a los productos de producción nacional con respecto a los
importados deberá consistir en "derechos de aduana propiamente dichos", a menudo llamados "aranceles".
Ese es el objetivo primero del artículo II del GATT.
"Los productos ... no estarán sujetos al ser importados… a derechos de aduana propiamente dichos que
excedan de los fijados en la lista."
En resumen, este principio es bastante simple: el "tipo consolidado" del derecho de aduana indicado en la
Lista de concesiones arancelarias representa el derecho de aduana máximo que los Miembros pueden imponer
en otro miembro bajo los reglamentos generales de la OMC.
AUTOEVALUACIÓN:
2. En la Lista de concesiones arancelarias de Tristat, el derecho consolidado para los televisores es del 10 por
ciento. ¿Puede Tristat aplicar un arancel distinto al del 10 por ciento indicado en su Lista?
2. EXCEPCIONES
Las excepciones generales de carácter horizontal y las medidas de protección que también constituyen una
dispensa del cumplimiento de otras normas serán examinadas en los Módulos 4 y 5.
Las excepciones específicas que están relacionadas con el principio de las consolidaciones se pueden resumir
de la siguiente manera:
Los demás derechos o cargas (párrafo 1 b) del artículo II del GATT segunda frase)
Podrán imponerse derechos y cargas especiales, llamados "los demás derechos o cargas", además del "derecho
de aduana propiamente dicho". En esas circunstancias, las cargas podrán exceder del "nivel consolidado" que
se consigna en la Lista de concesiones arancelarias. No obstante, los demás derechos o cargas DEBEN
consignarse en la Lista para que sean aplicables.
El Entendimiento relativo a la interpretación del párrafo 1 b) del artículo II del GATT, incorporado al Acuerdo
sobre la OMC, tiene por objeto aclarar los tipos de derechos y cargas que se pueden percibir además de los
"derechos de aduana propiamente dichos".
Impuestos interiores, medidas comerciales correctivas, derechos de aduana (párrafo 2 del artículo II del GATT)
Además de los "derechos de aduana propiamente dichos" (estrictamente regulados a través del principio de
consolidación) las autoridades aduaneras están autorizadas a recaudar:
ú impuestos interiores;
ú derechos antidumping;
ú derechos de salvaguardia
ú derechos compensatorios; y
ú derechos o tasas de aduana proporcionales al costo de los servicios prestados.
El umbral del "tipo consolidado" se aplica a los derechos de aduana propiamente dichos.
Los impuestos interiores, los derechos antidumping y compensatorios, y los derechos o tasas de aduana por
servicios prestados pueden imponerse además del tipo consolidado, pero cada uno de ellos debe respetar
también las siguientes normas específicas:
ú el artículo III del GATT para los impuestos interiores;
ú el artículo VI del GATT (y los subsiguientes acuerdos) para las medidas antidumping, las subvenciones y
las medidas compensatorias; y
ú el artículo VIII del GATT para los derechos o tasas de aduana por servicios prestados.
Las concesiones incluidas en las listas de concesiones arancelarias pueden modificarse utilizando los
procedimientos indicados en el artículo XXVIII del GATT:
RENEGOCIACIÓN DE LAS CONCESIONES/MODIFICACIÓN DE LAS LISTAS (ARTÍCULO XXVIII DEL GATT)
El procedimiento es bastante simple: si un Miembro desea retirar sus compromisos anteriores e imponer un
derecho de aduana más elevado que el tipo consolidado, tiene dos alternativas:
ú el Miembro puede ser "eximido" TEMPORALMENTE de la obligación de respetar el nivel "consolidado",
cuando el Miembro, en circunstancias excepcionales, ha recibido una autorización específica de todos los
demás Miembros por un período de tiempo limitado;
ú el nivel de la concesión arancelaria se puede modificar PERMANENTEMENTE (reducir o aumentar). Este
cambio creará un desequilibrio entre los derechos y concesiones de un Miembro con respecto a los demás.
Además por lo menos potencialmente los Miembros que exportan las mercancías objeto de un derecho
de aduana más elevado que el aplicado antes de modificar la concesión sufrirán pérdidas.
Por esta razón, la renegociación de cualquier concesión arancelaria requiere que se compense a los Miembros
exportadores. Se debe renegociar con:
ú los abastecedores principales;
ú los Miembros que tengan un "interés substancial" (por lo menos el 10 por ciento de la participación total
en las importaciones del producto de que se trate en el país importador);
ú los Miembros que tengan "derechos de primer negociador"; y
ú el Miembro con la proporción más elevada de exportaciones afectadas por la modificación de las
concesiones en relación con sus exportaciones totales.
Esta renegociación se rige por las normas y disposiciones contenidas en los artículos XXVIII y XXVIIIbis del
GATT y el entendimiento relativo a la interpretación del artículo XXVIII del GATT de 1994.
EJEMPLO ILUSTRATIVO
Consolidaciones (para las mercancías)
Supongamos que Alba, Vanin, Medatia y Tristat son Miembros de la OMC y que Ruritania no lo es y
supongamos también que Alba ha contraído el compromiso de consolidar su arancel sobre los relojes de bolsillo
(partida arancelaria 9101.29 del SA) al 15 por ciento (ad valorem).
Los funcionarios de aduanas de Alba no podrán percibir un derecho de aduana más elevado que el señalado en
la Lista de concesiones arancelarias de Alba (15 por ciento). Por lo tanto, la administración de aduanas está
"vinculada" por el compromiso contraído por Alba con respecto a los relojes, consignado en su Lista de
concesiones. Excepcionalmente, y en determinadas condiciones previstas en distintas disposiciones de la OMC
(por ejemplo, el artículo XXIV del GATT y la Cláusula de Habilitación), Alba podría aplicar un tipo inferior
solamente a los relojes originarios de países específicos.
Naturalmente, las autoridades aduaneras de Alba pueden recaudar un derecho de aduana inferior al 15 por
ciento. De hecho, el tipo aplicado contenido en la "Lista nacional de concesiones arancelarias" de Alba podrá
señalar, por ejemplo, un tipo arancelario (NMF) aplicado del 10 por ciento.
No hay que olvidar que, debido al principio NMF que hemos examinado antes, el derecho de aduana aplicado
que se perciba sobre los relojes originarios de Vanin importados por el Sr. Smith también debe recaudarse
sobre los relojes ("productos similares") originarios de todos los demás países Miembros. No obstante, Alba
podrá gravar los relojes importados de Ruritania con un arancel más elevado que el indicado en la Lista,
porque Alba no está sujeta a las obligaciones de la OMC con respecto a Ruritania, que no es Miembro.
Además del "derecho de aduana propiamente dicho" aplicado (10 por ciento), las autoridades aduaneras de
Alba también podrán percibir:
ú "Los demás derechos o cargas" si éstos fueron enumerados en su Lista de concesiones arancelarias.
ú Una cuantía correspondiente a los impuestos interiores (por ejemplo, el IVA), siempre que esos impuestos
interiores también sean percibidos sobre los relojes producidos en Alba (en conformidad con la obligación
de no discriminación derivada del principio del "trato nacional").
ú Una cuantía (derechos o tasa de aduana) que corresponda a los servicios (aduaneros) prestados por la
autoridad aduanera.
ú Sumas destinadas a cubrir los derechos antidumping o compensatorios, así como las medidas de
salvaguardia; éstas se examinarán en el Módulo 5.
Hay que recordar que el principio de las consolidaciones se aplica solamente a las mercancías incluidas en la
Lista de concesiones arancelarias.
Si el Gobierno de Alba considera que el tipo que consolidó inicialmente para los relojes resulta demasiado bajo,
podrá modificarlo de dos maneras:
ú solicitar a todos los Miembros de la OMC una exención por un período de tiempo limitado (esto se
examinará con más detalle en el Módulo 5).
ú modificar su Lista de concesiones arancelarias. En este caso, Alba tendría que negociar las
compensaciones, especialmente con los principales exportadores de relojes a Alba.
AUTOEVALUACIÓN:
3. ¿Es el "arancel consolidado" la única carga que Tristat puede percibir sobre los televisores importados?
C. ELIMINACIÓN GENERAL DE RESTRICCIONES
CUANTITATIVAS (ARTÍCULO XI)
La tercera disciplina básica en materia de acceso a los mercados que estudiaremos se llama "Prohibición
general de las restricciones cuantitativas". Está regulada por el artículo XI del GATT (para el comercio de
mercancías) y por el artículo XVI del AGCS (para el comercio de servicios).
EN BREVE:
¿Qué es una restricción cuantitativa? ¿Pueden los Miembros aplicar restricciones
cuantitativas?
No existe una definición explícita del término restricción cuantitativa. Una definición ímplicita figura en el
párrafo 1 del artículo XI del GATT, que proscribe toda prohibición o restricción, aparte de los derechos de
aduana, impuestos u otras cargas, ya sea aplicada mediante contingentes, licencias de importación o de
exportación, o por medio de otras medidas.
En una decisión de 1996 (G/L/59, Anexo), el Consejo del Comercio de Mercancías presenta una lista de
restricciones cuantitativas. Esa lista incluye: prohibición, prohibición excepto en determinadas condiciones,
contingente global, contingente global asignado por países, contingente bilateral (es decir, todo contingente
que no sea global), régimen de licencias automáticas, régimen de licencias no automáticas, restricciones
cuantitativas aplicadas mediante operaciones de comercio de Estado, reglamentación sobre el contenido de
aportación nacional, precio mínimo a partir del cual se establece una restricción cuantitativa y limitación
"voluntaria" de las exportaciones.
Las únicas restricciones al libre comercio que la OMC permite son los derechos de aduana, los impuestos u
otras cargas y las salvaguardias o medidas de emergencia en circunstancias limitadas.
EN DETALLE …
Las restricciones cuantitativas a las importaciones constituyen una prohibición de efectuar importaciones o
exportaciones una vez que haya entrado en el territorio una determinada cantidad (el contingente). Con
arreglo a lo dispuesto en el artículo XI del GATT, los Miembros de la OMC no deberían mantenerlas. La
prohibición significa que sólo se pueden utilizar los derechos de importación para regular el comercio en las
aduanas.
Examinemos con más detalle el artículo XI del GATT:
Párrafo 1 del artículo XI del GATT
Eliminación general de las restricciones cuantitativas
1. Ningún Miembro impondrá ni mantendrá aparte de los derechos de aduana, impuestos u otras
cargas prohibiciones ni restricciones a la importación de un producto del territorio de otro Miembro o
a la exportación o a la venta para la exportación de un producto destinado al territorio de [otro
Miembro], ya sean aplicadas mediante contingentes, licencias de importación o de exportación, o por
medio de otras medidas.
"[Ningún Miembro] impondrá ni mantendrá aparte de los derechos de aduana, impuestos u otras cargas
prohibiciones ni restricciones … ya sean aplicadas mediante contingentes, licencias de importación o de
exportación, o por medio de otras medidas."
Este principio es bastante simple: Por regla general, un Miembro de la OMC no puede imponer prohibiciones a
la importación o exportación ni restricciones relativas a las cantidades o el valor a los productos de otro
Miembro.
"[Ningún Miembro] impondrá ni mantendrá aparte de los derechos de aduana, impuestos u otras cargas
prohibiciones ni restricciones …"
Los únicos obstáculos de protección que los Miembros de la OMC pueden mantener o imponer son los
"derechos de aduana, impuestos u otras cargas" compatibles con las normas del GATT ya examinadas. Por
consiguiente, las "restricciones cuantitativas", ya se apliquen mediante "contingentes, derechos de importación
o exportación, o por medio de otras medidas", constituirán una transgresión de la norma contenida en el
artículo XI.
La expresión "o por medio de otras medidas" utilizada en la disposición supra es una indicación de que la lista
de medidas no es exhaustiva. Por lo tanto, si una medida tuviera un efecto similar a los señalados en la
disposición, dicha medida podría estar prohibida en virtud del artículo IX y, por lo tanto, no se podría aplicar.
"Ningún Miembro impondrá ni mantendrá … prohibiciones ni restricciones a la importación de un producto
del territorio de otro Miembro o a la exportación o a la venta para la exportación ..."
La prohibición general de las restricciones cuantitativas se aplica por igual a las medidas de importación y
de exportación. Las empresas comerciales del Estado (artículo XVII) también tienen prohibido imponer
restricciones cuantitativas.
Por último, también debemos señalar el artículo XIII del GATT sobre la aplicación de los contingentes:
Aplicación no discriminatoria de las restricciones cuantitativas
1. Ningún Miembro impondrá prohibición ni restricción alguna a la importación de un producto originario
del territorio de otro Miembro o a la exportación de un producto destinado al territorio de otro
Miembro, a menos que se imponga una prohibición o restricción semejante a la importación del
producto similar originario de cualquier tercer país o a la exportación del producto similar destinado a
cualquier tercer país.
Básicamente, cuando se utilizan restricciones cuantitativas, es decir, en los casos en que así lo autoriza el
GATT (por ejemplo, en el caso de las medidas de salvaguardia), dichas restricciones deben imponerse de
manera no discriminatoria. En otras palabras, el Miembro que las impone no está autorizado a favorecer a un
país frente a otro. Se espera del Miembro que las imponga con carácter general.
2. Al aplicar restricciones a la importación de un producto cualquiera los Miembros procurarán hacer una
distribución del comercio de dicho producto que se aproxime lo más posible a la que los distintos
Miembros podrían esperar si no existieran tales restricciones…
Esta disposición se centra en la asignación de contingentes entre los Miembros exportadores y tiene por objeto
garantizar que, cuando se impongan restricciones cuantitativas, éstas no distorsionarán los intercambios
comerciales normales. En otras palabras, los contingentes deben aplicarse por igual a los productos de todos
los orígenes y su repartición debe aproximarse lo más posible a lo que podría haberse obtenido si no existieran
esos contingentes. No obstante, el Miembro importador puede concertar acuerdos con sus abastecedores
principales.
2. EXCEPCIONES
Las excepciones generales de carácter horizontal y las medidas de protección que también constituyen una
dispensa del cumplimiento de otras normas se examinarán en los Módulos 4 y 5.
Se admiten excepciones específicas al principio de las restricciones cuantitativas en las normas relativas al
comercio de mercancías:
ú prevenir una escasez aguda de productos alimenticios o de otros productos esenciales (párrafo 2 a) del
artículo XI del GATT);
ú eliminar sobrantes temporales de un producto nacional similar que pueda ser substituido directamente por
el producto importado (párrafo 2 b) del artículo XI del GATT);
ú mantener restricciones a la importación de productos agrícolas o pesqueros (párrafo 2 c) del artículo XI del
GATT).
Los redactores del GATT se dieron cuenta de que en circunstancias específicas (escasez o excedentes de
productos de producción nacional) era posible desviarse de los principios de "prohibición de las restricciones
cuantitativas" a fin de prevenir situaciones críticas o hacer frente a éstas.
La excepción contenida en el párrafo 2 c) del artículo XI del GATT, que establece una dispensa casi general
para las políticas agrícolas y medidas relacionadas con los productos de la pesca, fue la disposición esencial
que condujo al "trato especial" para la agricultura. La "excepción agrícola" expiró con la entrada en vigor del
Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC. El Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC sustituyó al párrafo 2 c) del
artículo XI del GATT. El artículo 4 del Acuerdo sobre la Agricultura dispone, entre otras cosas, que los
contingentes deben convertirse en derechos de aduana (proceso llamado "arancelización").
Por consiguiente, en el marco de la OMC, sólo sigue siendo posible aplicar restricciones cuantitativas a los
productos de la pesca.
Puede resultar útil hacer una distinción entre los contingentes que están generalmente prohibidos y los
contingentes arancelarios. Los contingentes arancelarios consisten en cantidades preestablecidas de productos
que pueden ser importadas a un tipo "preferencial" de derecho de aduana ("tipo arancelario dentro del
contingente"). Una vez que el contingente arancelario ha sido utilizado, se puede seguir importando el
producto sin ningún límite de modo que no constituye una restricción cuantitativa en el sentido del artículo XI
del GATT pero a un tipo más elevado ("tipo arancelario fuera del contingente"). El "tipo arancelario fuera del
contingente" es generalmente el tipo NMF. En un contingente arancelario es posible importar cantidades
específicas de productos a distintos niveles arancelarios.
La asignación de los contingentes arancelarios debe ajustarse a las disciplinas contenidas en el artículo XIII del
GATT (Aplicación no discriminatoria de las restricciones cuantitativas), que dispone que los contingentes
arancelarios deben aplicarse de manera similar a los productos de todos los orígenes, pero que su asignación
debe asimismo aproximarse lo más posible a la participación en el mercado prevista que habría existido en
ausencia de los contingentes arancelarios. También cabe la posibilidad de concertar acuerdos con los
abastecedores principales.
EJEMPLO ILUSTRATIVO
PROHIBICIÓN DE LAS RESTRICCIONES CUANTITATIVAS (PARA LAS MERCANCÍAS)
Supongamos que Alba y Vanin son Miembros de la OMC.
El párrafo 1 del artículo XI del GATT exige que los Miembros eliminen las restricciones cuantitativas aplicadas
mediante contingentes, licencias de importación o de exportación, o por medio de otras medidas. Por lo tanto,
una infracción de lo dispuesto en el GATT puede revestir diversas formas.
Una infracción típica ocurre cuando un Miembro importador trata de limitar la cantidad de un producto que
entra en el país, normalmente con el fin de proteger una rama de producción nacional competidora. Por
ejemplo, si Alba determinara que su mercado potencial para los relojes es de 1 millón al año y decidiera, a fin
de garantizar la supremacía de la rama de producción nacional, limitar el número de relojes importados de
Vanin a 400.000, ello constituiría una infracción del párrafo 1 del artículo XI.
No obstante, se podría establecer una distinción entre los contingentes prohibidos y los contingentes
arancelarios. Alba podría en cambio permitir la importación de 400.000 relojes de Vanin a un tipo arancelario
preferencial, y percibir un tipo de derecho más elevado sobre los relojes que sobrepasaran el límite de 400.000
(aunque no superior al tipo consolidado de Alba). Esta política estaría permitida con arreglo al artículo XI,
porque, en el ejemplo, no habría una limitación numérica de la cantidad de relojes que se pueden importar. El
Gobierno de Alba simplemente otorga un mejor acceso a su mercado por medio de un derecho preferencial
para los relojes importados hasta una cantidad determinada (de 1 a 400.000 relojes). El tipo de derecho
ordinario se aplica una vez utilizado totalmente el contingente, es decir, a partir del 400.001° reloj importado
en el país. En consecuencia, no hay restricción del comercio.
No obstante, se pueden aplicar restricciones cuantitativas a los productos de la pesca. Por lo tanto, Alba
podría imponer un contingente sobre el número de salmones que puede importar. Por ejemplo, el Gobierno de
Alba puede introducir un contingente de 10 toneladas métricas de salmones. En esas circunstancias, los
importadores no podrán importar en el país más de 10 toneladas métricas de salmones al año.
Además, se permite a los Miembros apartarse de la obligación de eliminar las restricciones cuantitativas
cuando adoptan "medidas de salvaguardia". Éstas se examinarán con más detalle en el Módulo 5.
AUTOEVALUACIÓN:
8. Medatia desea introducir un contingente de importación para el atún fresco y la carne de cordero
congelada. ¿Están estas medidas en consonancia con sus derechos y obligaciones en el marco de la OMC?
9. Tristat aplica un contingente arancelario de 1 millón de toneladas a los pepinos frescos. ¿Qué significa
esto?
III. RESUMEN
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL GATT
ú Obligaciones generales en el marco del GATT:
ú Principio de la nación más favorecida (NMF): prohíbe la discriminación entre las importaciones,
cualquiera que sea su origen o destino.
ú Principio de trato nacional: prohíbe la discriminación entre los productos importados y los de
producción nacional
ú Principio de consolidación: postula que los Miembros se atengan a los tipos consolidados que figuran en
sus Listas de concesiones arancelarias.
ú Principio de las restricciones cuantitativas: prohíbe la adopción o el mantenimiento de restricciones
cuantitativas.
ú Artículos del GATT que contienen los principios:
ú NMF – Artículo I
ú Trato nacional – Artículo III
ú Consolidaciones – Artículos II, XXVIII y XXVIIIbis + el Entendimiento sobre el artículo XXVIII
ú Restricciones cuantitativas – Artículos XI and XIII
ú Excepciones y dispensas de estas obligaciones básicas:
ú Las excepciones específicas se incluyen en los artículos que contienen los principios
Excepciones generales de carácter horizontal que también son aplicables a otras normas de la OMC (se
examinarán en los módulos 4 y 5).
RESPUESTA PROPUESTA:
1. Si el texto hiciera referencia a otro MIEMBRO, esto significaría que los Miembros sólo deberían asegurarse
de que el mejor trato otorgado a los productos originarios de uno de los Miembros fuese concedido a los
demás Miembros. Por lo tanto, esto podría significar que un Miembro (Alba) podría conceder una ventaja a
los productos originarios de un país que no fuera Miembro de la OMC (Ruritania en nuestro ejemplo) sin
tener que dispensar este trato "más favorable" a los otros Miembros de la OMC. En otras palabras, Alba
tendría que aplicar el trato del "Miembro más favorecido" pero no el trato que se estipula en el párrafo 1
del artículo I del GATT. A tenor del texto actual (en el que se utiliza el término PAÍS), las ventajas
concedidas a los productos procedentes de Ruritania también deben otorgarse a todos los Miembros de la
OMC. En consecuencia, los Miembros de la OMC obtienen el mejor trato, a reserva de las excepciones
permitidas por los Acuerdos de la OMC. Procedamos ahora a estudiar un asunto sometido al mecanismo de
solución de diferencias de la OMC a fin de dilucidar cómo se aplica el principio NMF en el marco económico
y reglamentario de los Miembros. Y, lo que es más interesante, examinemos de qué forma pueden
interpretarse las disposiciones que rigen este principio básico.
2. El Órgano de Apelación confirmó las conclusiones del Grupo Especial conforme a las cuales el Canadá había
actuado de forma incompatible con el párrafo 1 del artículo I del GATT de 1994, así como el razonamiento
que el Grupo Especial había seguido. Puede consultar más detalladamente los argumentos y el
razonamiento desarrollados por las Partes y por el Órgano de Apelación, así como las conclusiones de este
último, en el documento WT/DS139/AB/R (párrafos 70 a 86 y 185) al que podrá acceder a través de la
biblioteca en línea.
3. La prohibición de la publicidad constituye una medida "que afecta a la venta en el mercado interior" de
productos "similares" importados a tenor del párrafo 4 del artículo III del GATT. Esta medida constituiría
una infracción de dicho párrafo si los relojes nacionales y extranjeros fueran "productos similares" a tenor
del mismo, puesto que la prohibición de hacer la publicidad de los relojes extranjeros equivale a imponer
un trato menos favorable a los bienes importados que el concedido a los productos "similares" de origen
nacional.
4. En la medida en que los relojes importados y nacionales son "productos similares", los relojes importados
no pueden recibir un trato menos favorable que los relojes nacionales, ni viceversa. Un trato
discriminatorio sería contrario al párrafo 4 del artículo III, que prohíbe los reglamentos interiores que
favorezcan la producción nacional. Puesto que este nuevo reglamento de Alba favorecería la producción
nacional de materiales para los relojes (exigiendo que los relojes extranjeros contengan un determinado
nivel de contenido nacional), es contrario al párrafo 4 del artículo III del GATT. Obsérvese que por lo
general, y a menos que el Miembro se beneficie de un período de transición en el marco del Acuerdo sobre
las Medidas en materia de Inversiones relacionadas con el Comercio (MIC), cualquier forma de prescripción
en materia de contenido nacional es contraria al párrafo 4 del artículo III.
5. El Órgano de Apelación constató que los productos de amianto y los productos que no contienen amianto
que los pueden sustituir no eran "productos similares" en el sentido del párrafo 4 del artículo III. El Órgano
de Apelación basó sus argumentos en lo siguiente:
ú el concepto de la salud es pertinente para el análisis de la "similitud" a efectos de las disposiciones del
artículo III (el amianto tiene propiedades cancerígenas); y
ú las diferencias consiguientes en los gustos y hábitos de los consumidores en lo referente a los productos
de amianto y los productos que no contienen amianto que los pueden sustituir llevaron al Órgano de
Apelación a concluir que los productos no son "productos similares" con arreglo al párrafo 4 del artículo
III
Por lo tanto, se constató que el decreto de las CE no infringía el principio de trato nacional contenido en el
artículo III del GATT de 1994.
Sírvase leer los interesantes argumentos y razonamientos formulados por las partes y el Órgano de
Apelación así como las conclusiones del Órgano de Apelación en el documento WT/DS135/AB/R (párrafos
87 a 120, 192 y 193) que se encuentra en la biblioteca en línea. Otros documentos relacionados con el
caso, como el informe del Grupo Especial, también están disponibles en la biblioteca en línea.
6. Sí. Hay dos circunstancias en las que Tristat podría aplicar un arancel distinto al indicado en su Lista de
concesiones arancelarias.
ú Tristat podrá imponer un arancel aplicado inferior al arancel consolidado señalado en su Lista. No
obstante, si Tristat ofrece un tipo inferior, por ejemplo a Vanin, debe aplicarlo a todos los Miembros.
ú Tristat podrá imponer un arancel superior al arancel consolidado indicado en su Lista a cualquier país que
no sea Miembro, como Ruritania, dado que las obligaciones en el marco de la OMC no se aplican a los
países que no son Miembros.
7. No. Tristat puede percibir, además de los aranceles:
ú "los demás derechos o cargas" si están enumerados en su Lista;
ú impuestos interiores (por ejemplo, el IVA);
ú medidas comerciales correctivas (por ejemplo, derechos compensatorios o antidumping); y
ú derechos (tasas) de aduana por los servicios prestados.
8. Medatia puede imponer un contingente de importación al atún fresco. Los productos de la pesca
constituyen una excepción a la prohibición que figura en el artículo XI relativa a las restricciones
cuantitativas a la importación. No obstante, desde la Ronda Uruguay, Medatia no puede imponer una
restricción cuantitativa a la importación de un producto agrícola como la carne de cordero congelada. Con
arreglo al párrafo 2 c) del artículo XI del GATT de 1947, los productos agrícolas no estaban sujetos a la
eliminación de las reducciones cuantitativas. Sin embargo, esta disposición ha sido sustituida por el
artículo 4 del Acuerdo sobre la Agricultura, que ahora prohíbe las restricciones cuantitativas a los
productos agrícolas.
9. Los contingentes arancelarios permiten una administración de los derechos de aduana en dos niveles. Se
permite importar una cuantía preestablecida de un determinado producto a un tipo "preferencial". Una vez
superada esa cuantía, todas las importaciones adicionales estarán sujetas a un tipo más elevado
(normalmente, el tipo NMF o "consolidado"). En realidad no hay un límite máximo a las importaciones. En
nuestro ejemplo, Tristat aplica un contingente arancelario de 1 millón de toneladas a los pepinos frescos.
Los pepinos comprendidos entre 0 y 1 millón de toneladas pueden ser importados a un tipo preferencial
de, por ejemplo, el 2 por ciento (derecho consolidado dentro del contingente). Una vez cubierto el
contingente de 1 millón de toneladas, los pepinos se pueden importar a un tipo NMF del 10 por ciento
(derecho consolidado fuera del contingente). Sin embargo, no hay restricciones a la cantidad de pepinos
que se pueden importar.
Definicion - Derecho Comercial Internacional
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DERECHO COMERCIAL
INTERNACIONAL Definicion
Carta intención
Condiciones generales de
venta
Es una rama del derecho que regula las relaciones de caracter mercantil entre privados provenientes de distintos
países, que se encarga de determinar la legislación por la cual se van a regir esas relaciones y sus efectos.
DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL
Victoria Parra
DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL Es una rama del derecho internacional, en virtud de la cual se establecen los
principios y normas que regulan los actos de comercio entre los sujetos de derecho internacional de carácter progresivo . Al
mismo tiempo que evolucionan las condiciones sociales y económicas el derecho mercantil internacional ha de
internacionalizándose. Para lo cual diversos organismos trabajan en su normativización internacional
Laura Gonzalez
Derecho Comercial Internacional: Conjunto de Normas y principios de caracter nacional como internacional que regulan
actos juridicos de caracter comercial entre los distintos sujetos de derecho que contratan y que se encuentran domiciliados en
distintos Estados, y cuyo objeto es la solucion de conflictos que puedan nacer entre estos mediante la aplicacion de
convenciones internacionales, internalizacion de derecho extranjero en el derecho nacional, determinacion de la competencia,
o el establecimiento normas comunes, aplicables a las partes, segun lo que se determine en las mismas clausulas de los
contratos correspondientes.
Gustavo Muñoz B.
El Derecho comercial internacional (o Derecho mercantil internacional) es el conjunto de normas relativas a los
comerciantes en el ejercicio de su profesión, a los actos de comercio legalmente calificados como tales y a las relaciones
jurídicas derivadas de la realización de estos; en términos amplios, es la rama del derecho que regula el ejercicio del comercio
internacional. Uno de sus fundamentos es el comercio.
En la mayoría de las legislaciones, una relación se considera comercial, y por tanto sujeta al Derecho mercantil, si es un actos
de comercio . El derecho mercantil internacional actual se refiere a estos actos, de los que lo son intrínsecamente, aunque en
muchos casos el sujeto que los realiza no tenga la calidad de comerciante (sistema objetivo); sin perjuicio de ello, existen
ordenamientos juridicos en que el sistema es subjetivo, en base a la empresa, regulando tanto su estatuto jurídico, como el
ejercicio de la actividad económica, en sus relaciones contractuales que mantienen los empresarios entre ellos y con terceros.
El Derecho comercial internacional es una rama especial del derecho internacional privado.
Es una rama del Derecho que tiene como fin regular las relaciones
de indole comercial suscitadas entre privados procedentes de diversos paises.
Este conjunto de normas y principios que reglan u ordenan estas relaciones se
manifiestan en la aplicacion de tratados, acuerdos y convenciones nacidas de
reuniones y conferencias internacionales.
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Definicion - Derecho Comercial Internacional
"El derecho comercial internacional se puede definir como un conjunto de normas que tienen por objeto regular
las relaciones de carácter mercantil o comercial existente entre diferentes estados, como también entre personas
de distintas nacionalidades,esto con la finalidad de evitar que se produzcan conflictos de carácter jurisdiccional, y
así, coexistan de manera armónica las legislaciones de cada país,en consecuencia, sea más accesible el
comercio con países extranjeros lo cual les permite adquirir las tecnologías y recursos que necesitan."
kna_20
El derecho comercial internacional esta determinado por un conjunto de principios y normas de caracter
nacional como internacional cuya funcion principal es solucionar conflictos que se susciten entre aquellos
intervinientes capaces de actuar, con el fin de llegar a acuerdos conciliables en las distintas materiales que
son sometidas a su conocimiento a traves de los diversos mecanismos que el derecho establece.
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LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO. ANTECEDENTES,
SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS.
ABSTRACT
The multilateral trade system established at the end of 1947 by the General Agreement
of Tariffs and Trade (GATT) has always pursued as its main objective the liberalisation of
world trade through the international cooperation, a cooperation which has been encouraged
and consolidated by the creation of the World Trade Organisation (WTO). At present the
WTO constitutes, without any doubt, the most important universal operational entity of
economic order called globalisation.
The WTO entails an important transformation with respect to the GATT, it brings new
elements which, together with those established since 1947, tend to consolidate and
strengthen the present international trade system.
PALABRAS CLAVE
1
LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO. ANTECEDENTES,
SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS.
1. INTRODUCCIÓN
BIBLIOGRAFÍA
2
1. INTRODUCCIÓN
El comercio como actividad económica y social tiene sus orígenes en las primeras
épocas de la historia de la humanidad. El nacimiento de los Estados modernos planteó
sobre este esquema tradicional nuevos elementos a considerar y, paulatinamente, las
reglamentaciones administrativas del comercio y la presencia de los poderes públicos en
estas actividades comerciales aumentaron y revistieron formas cada vez más complejas y
diferentes.
El siglo XIX, dominado por la economía británica, fue, en general, un largo período
de rápido crecimiento comercial; los años treinta del siglo XX, caracterizados por la
convulsión de la gran Guerra y por la fortísima depresión iniciada a finales de la década
anterior, son años en que las corrientes comerciales se reducen; la segunda mitad del siglo
XX, con presencia dominante de la economía norteamericana, es testigo de un crecimiento
considerable del comercio que, en términos generales, ha ido por delante de la producción
total. Puede decirse, sin temor a equivocarse, que la segunda mitad del siglo XX
constituye, con altibajos, un largo periodo de desarrollo abierto, por lo menos para los
países industrializados.
3
Posteriormente se examina la OMC a través del estudio del contenido y los objetivos
que persigue, del funcionamiento y de los nuevos problemas del comercio mundial.
5
La transparencia de las políticas comerciales, desde una perspectiva más
instrumental, hizo referencia al uso de los aranceles7 como medida de protección,
prohibiendo determinados mecanismos de protección (restricciones cuantitativas) por su
escasa transparencia a la hora de evaluar sus efectos sobre el mercado protegido8.
Quedaron fuera del amparo del GATT sectores específicos como los textiles,
regulados a través del Acuerdo Multifibras; la agricultura y los servicios. Además, la
aplicación de los principios del GATT mostró una cierta flexibilidad muy ligada a los
intereses particulares de los países desarrollados. De esta forma, a través de acuerdos o
excepciones se mantuvieron fuera de los procesos de liberalización parcelas muy
importantes del comercio mundial12.
Adicionalmente, el GATT13 nació con una carencia básica, no era una organización,
aunque facultaba a los países miembros para actuar conjuntamente y tomar decisiones. El
conjunto de Estados firmantes del Acuerdo, llamados Partes Contratantes, tenía atribuida
esa función, adoptando las decisiones por mayoría simple, excepto para decisiones
específicas (acceso de nuevos miembros o concesión de dispensas a obligaciones del
Tratado) que requerían los dos tercios de los votos.
6
Desde el principio dispuso de una Secretaría, que junto con los Comités y Grupos
de trabajo completaron la estructura institucional del GATT, y en ellos se realizó buena
parte del trabajo derivado del Acuerdo.
7
para su ulterior multilateralización, fue muy efectivo al principio y resultó después
demasiado enojoso y difícil para conseguir los necesarios acuerdos.
Este método se sustituyó a partir de la sexta Ronda (“Ronda Kennedy”) por una
nueva fórmula de negociación basada en un sistema de rebajas lineales. Consistía este sistema
en el establecimiento de una reducción lineal de partida de los aranceles como regla general, a
partir del cual los países negociaban la lista de excepciones a esa regla general.
La Ronda Kennedy16 fue la más importante de las celebradas hasta entonces tanto por
el volumen de comercio al que afectó como por el cambio en el sistema de negociación.
Aun con todos sus defectos, al comienzo de los años setenta, con un clima de
crecimiento importante del comercio internacional, el GATT mostró las ventajas de la
cooperación frente al enfrentamiento como forma de resolver las cuestiones asociadas a las
relaciones comerciales entre países. No obstante le quedaban muchas cuestiones pendientes
por resolver entre las que cabe destacar la provisionalidad del Acuerdo y no haber conseguido
la universalización. A estas cuestiones se dedicarán las dos Rondas siguientes.
Los años que marcan el inicio y la conclusión de la séptima Ronda (“Ronda Tokio”,
1973 – 1979) definieron una situación generalizada de crisis por la que pasaba en aquellos
momentos la economía mundial. El cambio cualitativo que comenzó en la anterior Ronda, en
cuanto a la forma de negociar se consolidó en esta Ronda, donde los mayores esfuerzos se
centraron en las barreras no arancelarias.
9
La Ronda Tokio se alargó no solo por las dificultades de negociación, sino porque con
ella se abrió una nueva etapa en las relaciones comerciales entre las partes contratantes del
GATT. Se cerró seis años después de su inicio, con acuerdos en aspectos nuevos que, sin
embargo, siguieron sin integrarse en el marco general del Acuerdo. Bajo la fórmula jurídica
de códigos suplementarios del GATT, las partes contratantes fueron libres de aceptarlos o no,
y mientras los países desarrollados lo hicieron mayoritariamente, los países en vías de
desarrollo mantuvieron una posición menos decidida19.
La década de los ochenta configuró un escenario mundial marcado por una recesión
económica generalizada y por la articulación de tres grandes bloques comerciales a escala
mundial, EEUU, la Comunidad Económica Europea y Japón. Escenario que determinó el
origen y las negociación de la octava y última Ronda del GATT y, por supuesto, el resultado
final en 1993.
10
Después de siete años de duras y complejas negociaciones finalizó la Ronda Uruguay.
El Acta Final, que lleva fecha de 17 de abril de 1994 se suscribió por 117 países21.
Hasta el último momento, el tema agrícola supuso un freno al cierre de la Ronda, y fue
la propia reforma de la Política Agrícola Común (PAC) la que, abandonando la insistencia
europea en el mantenimiento de los subsidios a la exportación, permitió el acercamiento
suficiente para llegar a un acuerdo final. Es importante destacar que significó más que la mera
inclusión de los productos agrícolas llegándose a reducciones concretas de las barreras, y
alcanzando objetivos específicos de liberalización22.
11
disciplinas multilaterales pactadas y representan la intención de ampliar el marco regulador de
las transacciones internacionales más allá del simple intercambio de bienes.
Tiene asignados una serie de ámbitos de actuación (véase cuadro 2) que se resumen en
la aplicación de cinco acuerdos multilaterales: Comercio de mercancías (GATT 1994),
Comercio de servicios (GATS), Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el comercio (ADPIC), Normas y procedimientos por los que se rige la
solución de diferencias25 y Mecanismo de examen de políticas comerciales y cuatro acuerdos
plurilaterales, cuyas normas afectan esencialmente a los países que los han firmado.
La estructura diseñada para la OMC recoge en buena parte la que el Acuerdo fue
estableciendo a partir de 1955. El órgano supremo es la Conferencia Ministerial, compuesta
por representantes de todos sus países miembros, que ha de reunirse cada dos años como
mínimo; que tiene la facultad de adoptar decisiones sobre todos los asuntos comprendidos en
el ámbito de cualquiera de los Acuerdos multilaterales; examina los trabajos en curso, da
orientaciones políticas para esa labor, y establece el programa para la continuación de los
trabajos.
12
CUADRO 2. CONTENIDO DE LA OMC SEGÚN EL ACTA FINAL DE LA RONDA URUGUAY
3. Acuerdo sobre medidas sanitarias y Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de la propiedad
fitosanitarias intelectual relacionados con el comercio (TRIPS)
13
coordinación del complejo tinglado institucional, la competencia de interpretar los Acuerdos y
el poder de conceder derogaciones26. De el dependen los órganos creados específicamente
para cada uno de los cinco acuerdos multilaterales señalados, así como de los llamados
plurilaterales. A cada consejo, o a cada órgano, se le asocian comités y grupos de trabajo.
También estableció una Secretaría dirigida por un Director General, que será
nombrado por la Conferencia y ésta, a su vez, adoptó un reglamento que definirá las
funciones, derechos y deberes del director.
Los miembros de la OMC fueron, inicialmente, las Partes Contratantes del GATT,
siempre que aceptaran los acuerdos comerciales multilaterales. A estos miembros se añadirán
los que, mediante un procedimiento de adhesión adquieran esta condición. Al igual que en el
GATT apunta que se fijarán las condiciones para cada caso particular.
14
sobre los estándares de protección ecológica y, por otro, la influencia que dicha liberalización
tiene sobre los patrones de competitividad28.
15
La segunda Conferencia Ministerial se celebró en Ginebra en mayo de 1998 y tuvo
un carácter transitorio e incluso político. Organizada al mismo tiempo que la celebración
del 50 Aniversario de la firma del GATT, recibió un impulso político muy importante que
tendría que materializarse en la próxima Ronda. También puso de relieve la necesidad de
mantener una política informativa con la llamada sociedad civil (organizaciones no
gubernamentales) que desarrollase la mayor transparencia posible en el proceso de
liberalización promovido por el sistema multilateral de Comercio resaltando sus efectos
positivos.
3.4. Los nuevos problemas del comercio mundial. La Ronda del Milenio
Mil novecientos noventa y nueve fue un año turbulento para la OMC32, estuvo
presidido por numerosas tensiones entre las grandes potencias comerciales mundiales
estando la OMC en el centro de muchos debates a lo largo de muchos meses33.
Pero los problemas no acabaron ahí, durante 1999 proliferaron las disputas
comerciales sometidas al Mecanismo de Solución de Diferencias de la OMC35.
Los grandes países ya tenían dificultades sobre la Agenda que debería guiar los
trabajos de la potencial Ronda del Milenio36, que unidas a las presiones adversas en las
calles y las quejas de los Países en Desarrollo para que se retrasara la convocatoria hicieron
que, efectivamente, no se lanzara la nueva Ronda de Negociación.
16
sindicalistas de los países pobres opuestos a las exportaciones de países que permiten la
explotación de sus trabajadores, los ideológicamente opuestos a la globalización
destructora de los valores y las culturas indígenas, los amantes de la diversidad cultural y
otros grupos, se unieron para boicotear el lanzamiento de la Ronda”37.
Otra cuestión fundamental fueron las normas laborales, cuyo tratamiento se llevó a
cabo en un Grupo de Trabajo OMC/Organización Internacional del Trabajo (OIT) dedicado a
resolver las implicaciones entre comercio y normativa laboral. Teóricamente no debería haber
problema alguno, pues la inmensa mayoría de los 135 países que integran la OMC son partes
contratantes de los convenios de la OIT40. Sin embargo los países menos desarrollados ven en
sus precarias retribuciones, largas jornadas y permisividad en la discriminación, su auténtica
ventaja comparativa, para competir con los más avanzados.
Por último en el comercio electrónico tampoco quedó claro si todos están de acuerdo
en una moratoria de la actual situación de hecho, de no grabar con impuestos aduaneros las
compras a través de este sistema en lo que se refiere a ediciones, tanto gráficas como
musicales, software y otros productos y servicios que pueden suministrarse directamente a
través de la red.
17
Todo ello no quiere decir que el trabajo de la OMC no haya sido satisfactorio en sus
frentes normales y en relación con el ingreso de China y de otros candidatos.
El GATT fue un Acuerdo entre las Partes Contratantes que se plasmó en una serie de
derechos y obligaciones para ellas. La provisionalidad otorgada al Acuerdo provocó la
necesidad de creación de diversos mecanismos de acceso a sus instrumentos poniendo de
manifiesto que la gran mayoría de los países aceptaron, con plenitud, solo algunas partes del
Acuerdo.
18
Tampoco contiene referencia explícita a los criterios de funcionamiento que la
sustentan, aunque sí contiene el propósito de universalidad o presencia de todos los países; de
integridad, esto es, de que los miembros han de aceptar plenamente las obligaciones de los
acuerdos multilaterales; de continuidad, puesto que acepta buena parte del acervo construido
en los años previos del GATT y de cooperación.
Con la OMC se han solucionado varios de los problemas aparecidos a lo largo de la vida
del GATT. La OMC supone:
• Una estructura organizativa similar para los citados acuerdos, extendiendo a todos ellos
los Entendimientos relativos a solución de diferencias y al mecanismo de examen de las
políticas comerciales. También son similares los sistemas de toma de decisiones, la
aceptación de nuevos miembros, la entrada en vigor y otros aspectos.
• La supresión del carácter provisional del Acuerdo General, que se refleja en la OMC y
GATT 1994 que se aplican en toda su integridad.
• La ratificación por los legislativos nacionales debido al rango jurídico otorgado a la OMC.
En consecuencia la aplicabilidad del Acuerdo de Marrakech es superior a la del GATT en
la gran mayoría de las legislaciones nacionales.
19
La influencia que pueda desarrollar la OMC en la escena económica internacional
dependerá de la potenciación de su liderazgo y del papel asignado como impulsora de nuevas
áreas como la de los servicios, el medio ambiente o las inversiones.
1
Entre los temas no estrictamente comerciales, tratados en la Carta y no recogidos en el GATT, destaca el
capítulo dedicado a “Empleo y actividad económica”. “Los críticos de la Carta en EEUU vieron este
capítulo como una cláusula de escape, mientras los gobiernos de otros países lo consideraron una
salvaguardia insuficiente frente al poderío de la economía americana”. Otra cuestión fue la relativa a las
inversiones extranjeras, recogida en el capítulo “Desarrollo Económico”. Dejaba que los países en
desarrollo pudieran establecieran las condiciones en las que se permitirían las inversiones siempre con el
compromiso de dar oportunidades “razonables” y una seguridad “adecuada” a las inversiones aceptables.
Condiciones demasiado amplias y vagas que provocaron la oposición del Congreso. Cf. VARELA
PARACHE, F. y DÍAZ MIER, M. A. (1998): “Historia del GATT: Desde sus orígenes a la situación
actual”, Información Comercial Española, nº 770, pp. 17 – 33, p. 20.
2
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999): Estructura Económica Internacional, Alianza Editorial,
Madrid, p. 158.
3
VARELA PARACHE, F. y DÍAZ MIER, M. A. (1998), op. cit. p. 17.
4
Contenía tres partes de desigual longitud y contenido:
I Parte: Establecía las obligaciones básicas de los países y el mecanismo para las concesiones
arancelarias (artículos 1 y 2)
20
II Parte: Constituye un código de conducta que recoge de forma no sistemática reglas aplicables en
materia de comercio exterior, utilizando como base las cláusulas de la nación más favorecida y la
de igualdad de trato (artículos 3 al 23).
III Parte: Establecía las condiciones para la aplicación y modificaciones del Acuerdo, reglas de entrada y
salida de países y decisión de los firmantes de llevar a la práctica determinados capítulos de lo
que estaba siendo negociado como “Carta de la Habana” (artículos 24 al 35).
En 1965 se añadió una Parte IV, referida a los principios y relaciones entre comercio y desarrollo
(artículos 36 a 38).
Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1994): “La distribución comercial en el GATT”, Revista Distribución y
Consumo, nº 17, año 4, agosto-septiembre, pp. 45 – 54.
5
Cf. ORTS, V. y SUÁREZ, C. (1996): “La Ronda Uruguay y la Organización Mundial de Comercio”,
Papeles de Economía Española, nº 66, pp. 10 – 22.
6
Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1996): Del GATT a la Organización Mundial de Comercio, Editorial Síntesis,
Madrid, pp. 55 – 61.
7
Existe un buen número de razones para su empleo, la facilidad de su establecimiento, la posibilidad de su
medición, tanto en el aspecto recaudatorio como en su impacto en los precios; la posibilidad de estimar
objetivamente sus efectos sobre diversas variables económicas y su extensa utilización en las relaciones
internacionales de los siglos XIX y mitad del XX. Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit.
p. 155.
8
El GATT estableció a finales de los años ochenta un mecanismo de revisión de la política comercial de
los países mediante el cual se analizan tales políticas por todos los países miembros interesados, con la
consiguiente mejora de transparencia de las medidas adoptadas y de sus efectos prácticos. Esta revisión
tiene lugar cada dos años para los grandes países, cada cuatro para un grupo de 16 países importantes y
cada seis años para el resto. Cf. VARELA PARACHE, F. y DÍAZ MIER, M. A. (1998), op. cit. p. 21.
9
El Acuerdo originalmente consideraba como fórmulas aceptables las uniones aduaneras y las zonas de
librecambio, aunque las sometía a ciertas exigencias, estableciendo unos requisitos mínimos para su
validación – han de afectar a lo esencial de los intercambios comerciales, han de hacerse de acuerdo con
un programa, no deben perjudicar a las partes contratantes que no formen parte del área y todas son
sometidas a un proceso de examen y control. Se regula en el artículo XXIV del GATT. Cf. TEIJELO
CASANOVA, C. (1997): “El nuevo tratamiento del regionalismo en la OMC”, Boletín de Información
Comercial Española, nº 2529, enero, pp. 17-20.
10
Las correspondientes a la Commonwealth, Unión Francesa, EEUU, Filipinas y otros territorios como sur
de Sudamérica y países relacionados con la vieja unión aduanera sirio-libanesa. Cf. TAMAMES, R. y G.
HUERTA, B. (1999), op. cit. p. 160.
11
La llamada “cláusula de habilitación” permite a los países desarrollados otorgar concesiones sin
contrapartida a los países en desarrollo.
12
Cf. ORTS V. y SUÁREZ, C. (1996), op. cit. p. 11.
13
La Carta de la Habana preveía la creación de la OIC, que hubiese desempeñado en el campo comercial un
papel similar al Fondo Monetario Internacional en el terreno monetario. La no-ratificación de la OIC dejó
coja una parte del esquema de organizaciones internacionales diseñado después de la Segunda Guerra
Mundial. Cf. VARELA PARACHE, F. y DÍAZ MIER, M. A. (1988), op. cit. p.24.
14
Ante una situación conflictiva, el país agraviado se podía dirigir a la otra parte planteando los motivos de
su queja; el otro país debía atender con prontitud la consulta formulada y resolver, si era posible, la
cuestión planteada. Si en el ámbito bilateral no se producía el acuerdo, se planteaba el tema a las partes
contratantes, las cuales normalmente solían constituir un grupo o panel que oía a ambas partes, deliberaba
y elaboraba un informe en que se analizaba la situación planteada a la luz de la normativa del GATT,
concluyendo con una recomendación que se sometía a la consideración de las partes contratantes, que
21
normalmente la hacían suya. Con esta recomendación tenían lugar nuevos contactos bilaterales y, si no se
llegaba a un acuerdo, el país agraviado podía ser autorizado a suspender temporalmente algunas de sus
obligaciones con la otra parte. La utilización de este sistema de solución de diferencias fue frecuente,
especialmente entre grandes países. Las soluciones a diversos problemas comerciales se consiguieron en
diferentes estadios del proceso, con el problema adicional de necesitar un tiempo dilatado si no se
resolvían en las primeras fases. Un ejemplo que siempre suele citarse es el litigio planteado por los
productores americanos de pastas contra la CE en 1981. Se tardaron dos años hasta que el “panel” hizo su
informe, favorable a EEUU. Pero la CE lo rechazó y fueron precisos otros cuatro años de negociación
para llegar a una solución que además fue menos favorable que el dictamen anterior para los
demandantes. Cf. VARELA PARACHE, F. y DÍAZ MIER, M. A. (1988), op. cit. p.25.
15
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit. p. 162.
16
El Congreso de EEUU concedió un mayor margen de negociación a su gobierno a través de la llamada
Ley de Expansión Comercial (1962) que permitió a la administración estadounidense iniciar las
negociaciones de la Ronda Kennedy con una oferta de elevadas reducciones arancelarias. Cf. ORTS, V. y
SUÁREZ, C. (1996), op. cit. p. 12.
17
Fueron los siguientes: Valoración de aduanas, Código sobre Subvenciones y derechos compensatorios,
Acuerdo sobre compras gubernamentales, Acuerdo sobre obstáculos técnicos al comercio, Acuerdo sobre
procedimientos para el trámite de licencias de importación, Revisión del código antidumping: existente con
anterioridad. Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1996), op. cit., p.130.
18
Incapacidad para acordar un código de salvaguardias, el Código antidumping que, aunque, se revisó fue una
revisión poco precisa y protección agrícola.
19
Es sumamente ilustrativo el análisis detallado de la posición de cada una de las partes contratantes del
GATT-Tokio con referencia a su aceptación o no de los diferentes protocolos y códigos opcionales. Cf.
GOLT, S. (1988): The GATT Negotiations 1986-90: Origins, Issues and Prospects, British-North
American Commitee, Londres.
20
La fase preparatoria fue especialmente compleja y dilatada. En noviembre de 1985 las Partes Contratantes
establecieron un Comité Preparatorio de la nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales y en
septiembre de 1986 se presentó la Declaración de Punta del Este lanzándose el nuevo proceso negociador.
Constituyó un hecho significativo también la aprobación en julio de 1986 del cuarto Acuerdo Multifibras
(AMF4) que ofreció el marco jurídico apropiado para los arreglos bilaterales que los países
industrializados negociaran con los países en desarrollo. Cf. TAMAMES R. y G. HUERTA, B. (1999),
op. cit. p. 168.
21
Los principales acuerdos fueron:
• Rebajas arancelarias: La cifra media de reducción arancelaria por parte de los países desarrollados, se
fijó en un 38 por ciento para los productos industriales y un 36 por ciento para los productos agrarios. La
rebaja de los productos industriales deberá realizarse en un período de cinco años mientras que para los
productos agrarios será de seis años.
• Sector agrario: El acuerdo hubo de alcanzarse primeramente, de forma bilateral entre EE.UU. y la Unión
Europea. Al final alcanza los puntos siguientes: Arancelización de las barreras no arancelarias (precios
mínimos, calendarios, ... etc.); Garantía de acceso a los mercados de productos anteriormente
bilateralizados, a base de contingentes con derechos reducidos, que irán incrementándose; Reducción de
ayudas a la exportación en un 21 por ciento.
• Cuestiones institucionales: Se mejora el sistema de solución de diferencias. Cualquier país que se sienta
perjudicado por las acciones comerciales de otro, por entender que son contrarias a las reglas del GATT
puede llevarlo a juicio en la OMC.
• Reglas y disciplinas: Se mejoraron considerablemente las reglas del Acuerdo General, dándose una
definición precisa del concepto de subvención. Se aclararon también las normas antidumping y quedaron
totalmente prohibidas las restricciones voluntarias a la exportación.
• Nuevos sectores de regulación internacional: En la Conferencia de Marrakech se acordó crear la
Organización Mundial de Comercio (OMC) , como sucesora del GATT, formada por todos los países
22
signatarios de la Ronda Uruguay. Incluye entre sus funciones la administración de los convenios sobre
Aspectos Comerciales de los Derechos de la Propiedad Intelectual (TRIPS), Aspectos Comerciales de
las Medidas en Materia de Inversión (TRIMS) y todo lo relativo al sector servicios (GATS).
• Textiles y confección: Se llegó a un acuerdo para liberalizar el sector paulatinamente, a lo largo de diez
años.
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit. pp. 173-176.
22
A pesar de estos acuerdos relativamente satisfactorios en las cuestiones agrícolas, los catorce países
exportadores de productos agropecuarios no subsidiados, decidieron mantener su organización, el Grupo de
Cairns, (Formado por Hungría, Canadá, Colombia, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Tailandia, Malasia,
Indonesia, Filipinas, Islas Fidji, Australia y Nueva Zelanda) para continuar propiciando una liberación aún
mayor del comercio mundial.
23
Cf. ORTS, V. y SUÁREZ, C. (1996), op. cit. pp. 14 - 19.
24
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit. p.175.
25
El nuevo sistema recogido en el Entendimiento de Solución de Diferencias de la OMC que sustituyó al
anterior estipula que las conclusiones de los Grupos Especiales (paneles), modificadas o no, en su caso,
por el Organo de apelación deben adoptarse necesariamente por el Organo de Solución de Diferencias A
no ser que se produzca un consenso negativo para ello -que se ha demostrado en la práctica como
imposible de conseguir, puesto que el miembro de la OMC a quién favorezcan las conclusiones no acepta
y probablemente no aceptará en el futuro el que las mismas no entren en vigor.
Los principios que sirven de base al entendimiento son:
Equidad: Todos los miembros de la OMC con independencia de su peso económico y comercial o
importancia política gozan de los mismos derechos
Rapidez: se fija un sistema de plazos que difícilmente puede romperse
Eficacia: las decisiones deben de adoptarse obligatoriamente por el Órgano de solución de diferencias,
que somete a vigilancia su cumplimiento por los miembros aceptados. Si estos no cumplen las
decisiones adoptadas quedan sometidos a la obligación de otorgar compensaciones y si las mismas no
son aceptadas deberán sufrir sanciones que en todo caso deben ser equivalentes al daño causado por
las medidas condenatorias que deberían haberse corregido. Este sistema entraña, sin duda, una
importante cesión de soberanía a la OMC.
Aceptabilidad mutua: Contempla la OMC que las diferencias puedan resolverse mediante acuerdos
mutuamente aceptables entre las partes. Dichos acuerdos deben notificarse y explicarse a todos los
demás miembros para que ninguno de ellos quede perjudicado en sus derechos.
Cf. SUBDIRECCIÓN GENERAL DE POLÍTICA COMERCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA (2000): “El
proceso de solución de diferencias en la Organización Mundial de Comercio”, Boletín Económico del ICE, nº
2647, pp. 43 – 69.
26
Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1994), op. cit. p. 49.
27
Además se incluyen la UNCTAD, OCDE, OMPI y algunas organizaciones no gubernamentales afines
como la Cámara de Comercio Internacional. Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1994), op. cit. p. 49.
28
Cf. ORTS, V. y SUÁREZ, C. (1996), op. cit. p. 16.
29
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit. p. 175.
30
Cf. TAMAMES, R. y G. HUERTA, B. (1999), op. cit. p. 177.
31
Cf. CARDERERA SOLER, L. (1998): “La administración comercial española ante la OMC”,
Información Comercial Española, nº 770, pp. 47 – 56.
23
32
Informe anual de la OMC (2000), puede encontrarse y consultarse en la dirección de Internet de la OMC,
http: www.wto.org.
33
Cf. GRANELL TRÍAS, F. (2000): “El sistema económico internacional en 1999”, Boletín de Información
Comercial Española, nº 2639, enero, pp. 11 – 16.
34
Cf. GRANELL TRÍAS, F. (2000), op. cit. p.12.
35
Los casos más sonados han sido los referidos al régimen europeo de importación bananera que condena a
Europa por discriminar a favor de los plátanos originarios de los países asociados al Convenio Lomé. Esta
cuestión ha generado la mayor tensión, pues además de los intereses de algunos países latinoamericanos
en contra de Europa, EE.UU.. ha defendido algunas de sus multinacionales bananeras. Otros casos han
sido el régimen norteamericano de ayudas fiscales de proyección internacional de las empresas, las
barreras europeas respecto de la carne hormonada norteamericana y las barreras antidumping
establecidas por EE.UU.. contra las exportaciones japonesas y brasileñas de acero. Cf. GRANELL
TRÍAS, F. (2000), op. cit. p. 12.
36
EE.UU. quería limitarlo a las cuestiones pendientes en los temas agrícolas y de servicios, Europa y Japón
querían abordar otros temas.
37
Cf. GRANELL TRÍAS, F. (2000), op. cit. p.12.
38
TAMAMES, R. (1999): “Un nuevo mundo en perspectiva”, El Mundo, 5 de diciembre.
39
Según el profesor Tamames se difundió un texto elaborado por el presidente de la Comisión de
Agricultura como si fuera un acuerdo definitivo que fue rechazado por entender que podía significar lisa y
llanamente, el desmantelamiento del modelo multifuncional de la agricultura europea. Cf. TAMAMES,
R. (1999): “Un nuevo mundo en perspectiva”, El Mundo, 5 de diciembre.
40
En 1996 suscribieron la Declaración de Singapur, en que se afirma que el comercio debe contribuir a
evitar propósitos proteccionistas, al abrigo de la legislación laboral y los bajos salarios. Además, en
1998, también en la propia OIT se adoptó una declaración conjunta para eliminar el trabajo forzoso,
abolir efectivamente el infantil y superar las discriminaciones por edad y sexo en las prácticas de
contratación y empleo.
41
Cf. DÍAZ MIER, M. A. (1994), op. cit. p. 49.
42
El desarrollo de un sistema de bloques comerciales, como alternativa al modelo de apertura comercial
global permite reforzar el libre comercio, mediante reglas más estrictas, dentro de cada bloque, pero
restringe el intercambio con los países exteriores. Ahora bien, los acuerdos regionales no son
incompatibles con la liberalización mundial del Comercio. El propio GATT reconoció el derecho a la
formación de áreas de libre comercio y de uniones aduaneras habiendo coexistido con el multilateralismo
a lo largo de toda la historia. Cf. TAMARIT, C. R. (1996): “La política comercial entre bloques
regionales: ¿integración versus multilateralismo?”, Papeles de Economía Española, nº 66, pp. 23 – 39.
Véase también OYARZUN, J. (1998): “Efectos de la Ronda Uruguay”, en RUESGA, S. M.,
HEREDERO, M. I. y FUJII, G. (Coordinadores): Europa e Iberoamérica: Dos escenarios de integración
económica, Editorial Parteluz, Madrid, pp. 90 – 104.
43
Cf. ORTS, V. y SUÁREZ, C. (1994), op. cit. p. 16.
24
Introducción
I
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
II
Introducción
III
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
IV
Introducción
Internacionalización de las
empresas latinoamericanas
Prólogo
de
Welber Barral
V
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio y bajo cualquier
modalidad, sin la autorización previa y escrita del editor, excepto citas, siempre que se mencione
su procedencia.
ISBN 978-9972-42-799-2
Hecho el depósito legal 2007-02413 en la Biblioteca Nacional del Perú
VI
Introducción
VII
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
VIII
Introducción
Contenido
Prólogo XV
Introducción 1
Capítulo I
COMERCIO INTERNACIONAL Y EXPLICACIÓN TEÓRICA 5
1. El marco del comercio internacional 5
IX
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Capítulo II
DESARROLLO DEL COMERCIO EXTERIOR DE AMÉRICA LATINA 69
1. Los albores de las exportaciones 69
Capítulo III
EMPRESA Y COMERCIO INTERNACIONAL 95
1. La administración internacional 95
1.1. Principios de gestión 97
1.2. Formas de organización 99
1.2.1. Estructura organizacional de la empresa internacional 104
1.2.2. Tecnología decisoria 107
1.3. Estilos de dirección 111
X
Introducción
Capítulo IV
EL PROCESO DE INTERNACIONALIZACIÓN
DE LAS EMPRESAS LATINOAMERICANAS 137
1. Internacionalización y empresa 137
XI
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Capítulo V
PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO INTERNACIONAL 223
1. El plan estratégico 224
3. Formulación 233
4. Implementación 237
Capítulo VI
INTERNACIONALIZACIÓN E INTERESES NACIONALES 241
1. El fenómeno de la globalización económica 241
1.1. Impacto del comercio 253
1.2. La internacionalización y la cultura nacional 254
XII
Introducción
Bibliografía 273
XIII
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
XIV
Introducción
Prólogo
En las últimas dos décadas tuve el placer de mantener un debate, descontinuado, pero
proficuo, con el profesor Aníbal Sierralta Ríos. La admiración por sus obras fue crecien-
do desde que pude leer Introducción a la Juseconomia, que es seguramente uno de
los trabajos más importantes en la región en cuanto al análisis económico del derecho.
De la misma forma que en aquella obra seminal, el presente libro también posee
un gran mérito metodológico: el de demostrar cómo un trabajo serio sobre comercio
internacional requiere necesariamente un diálogo entre derecho y economía. En efecto,
solo este diálogo puede trascender las limitaciones de las dos ciencias clásicas: de un
lado no se limita a los modelos formales tartamudeados por los juristas; de otro lado,
supera la incomprensión en cuanto al importante papel de los fenómenos institucionales,
la cual afecta a muchos economistas.
Esta obra alcanza a tratar un tema relevante en la actualidad —el proceso de in-
ternacionalización de las empresas latinoamericanas— con dosis exactas de teoría y
práctica. La lectura de la obra permite constatar que se trata de una reflexión cargada
de pragmatismo, sobre el estado actual y las perspectivas de corto plazo para todos
aquellos que quieran envolverse con el proceso de internacionalización en curso en
nuestros países. Esta reflexión abarca, inclusive, una teoría más actualizada sobre el
comercio internacional que no incorpora a penas los modelos clásicos sobre ventajas
competitivas, sino que también ayuda a comprender las nuevas tendencias a afectar
por los agentes económicos en el plano regional.
El modelo propuesto por este libro, resalta varias de esas tendencias de mediano
plazo, muchas veces desapercibidas por los operadores del comercio, más preocupados
XV
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
con su labor cotidiana. Me permito destacar tres temas, explicitados en el tercer subca-
pítulo del primer capítulo, que seguramente caracterizarán la evolución del comercio
internacional en los próximos años y que subvertirán las trivialidades muchas veces
repetidas en análisis superficiales.
El primer tema consiste en la creciente relevancia de la exportación de servicios,
sobre todo para países con ventajas comparativas, en términos de calificación de mano
de obra. Los países latinoamericanos, con pocas excepciones, todavía son novatos en
la exportación de servicios, cuya definición amplísima cubre, desde servicios de trans-
portes, hasta servicios legales. La relevancia del sector de servicios es proporcional al
desenvolvimiento económico de cada país y sus efectos afectan no solo el bienestar de
la población, sino también la distribución de la renta y el grado de calificación deman-
dado. Al mismo tiempo, la evolución reciente de las reglas regionales y multilaterales
sobre comercio de servicios, exige atención redoblada del gobierno y de empresas
interesadas en posicionarse de forma constructiva en un sector que desafía el sentido
común, cuanto la dinámica del comercio internacional.
El segundo tema que afecta la teoría del comercio internacional, también discutido
en este libro, se refiere al dominio del conocimiento tecnológico. En efecto, no solo
el conocimiento científico afecta la forma como se efectúa el comercio internacional
—sobre todo en cuanto al comercio electrónico se refiere— sino que afecta también
el contenido de los flujos comerciales, al agregar más valor a los productos por medio
de marcas y patentes.
Durante las décadas de 1980 y 1990, los países en desenvolvimiento, inclusive en
América Latina, resistieron arduamente la expansión de reglas multilaterales sobre el
tema —que acabaron materializándose en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos
de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, ADPIC o TRIPS (por sus siglas
en inglés) y en otros acuerdos—. Hoy, los gobiernos ya despertaron respecto al hecho
de que no habrá retroceso en esa reglamentación y que más importante es acompañar
cualquier evolución de las reglas, así como asegurar que intereses nacionales, como
la protección del conocimiento tradicional, sean garantizados internacionalmente. In-
fortunadamente, esa conciencia respecto a la relevancia del conocimiento tecnológico
todavía es precaria en las empresas latinoamericanas: gran parte aún no se convenció
de que la protección de la tecnología generada será una enorme fuente de recursos y
que la inversión privada en el desenvolvimiento de tecnología puede, en una sociedad
del conocimiento, engendrar más lucros que la venta de productos.
XVI
Introducción
Finalmente, un tercer tema que merece ser recordado, como la tendencia marcante
del comercio internacional en los próximos años, es la creciente evolución del comercio
intra-empresa. Se puede comprender este fenómeno como el comercio entre las varias
filiales extranjeras de una empresa multinacional. El comercio ínter-empresarial distorsio-
na las teorías clásicas respecto al papel de la competencia y de las ventajas comparativas
en el comercio internacional, a favor de modelos que consideran la especialización
y el costo del transporte. En ese sentido, para el jurista, el crecimiento del comercio
intra-empresa torna obsoletas las reglas sobre competencia y sobre defensa comercial.
Los tres temas citados son ejemplos de cómo la comprensión actual del comercio
internacional demanda análisis sofisticados que estén atentos frente a factores cambian-
tes. Trágicamente para América Latina, mucha de esa necesaria sofisticación intelectual
está siendo, en la academia y en la política, desperdiciada en discursos anticuadamente
cargados de ideología, que miran el comercio como una suma cero y todavía repiten
que las relaciones con el mundo exterior son la fuente de los males sociales y políticos
de América Latina. Por desgracia, existen todavía los que vociferan por América Latina
blasfemias populistas cuanto al comercio internacional, blasfemias que ya fueron des-
mentidas por la experiencia reciente de la región más dinámica del mundo.
Esa coyuntura pesimista resalta todavía más la necesidad de análisis como los conte-
nidos en este libro, que demuestran que el comercio no es un juego de suma cero y que
hay ventajas para los socios comerciales, en la distribución de recursos y en la creación
de riquezas. Asimismo, estos análisis apuntan a considerar que hay limites, geográficos
y sociales, en la distribución de las ventajas del comercio; que si el comercio sufre y
provoca interferencia políticas, nunca estará siendo neutro; que cada país dependerá
de una estructura institucional eficiente, a fin de que el comercio internacional pueda
traer provecho para toda la sociedad; que la estructura institucional, que debe reflejar
la realidad económica de cada país, debe proveer mecanismos de adaptación y de in-
cremento de la competitividad, sea por medio de incentivos a los agentes económicos
o por la adopción del combate a la deslealtad en las relaciones comerciales.
Al analizar los obstáculos para que América Latina pueda tener una inserción virtuosa
en el comercio internacional, el presente libro enfatiza varios problemas históricos y co-
munes a muchos de nuestros países. Ahí está el problema logístico, con una demanda de
inversiones, que solamente será efectuado si hubiera más imaginación y menos retórica
por parte de los líderes de la región. Están también los problemas institucionales, que
van desde un sistema jurídico inestable, hasta servicios públicos ineficientes. Ahí está
XVII
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
XVIII
Introducción
Introducción
El esfuerzo exportador de América Latina, iniciado desde mediados de la década
de 1970 y fortalecido a partir de la década de 1980, ha traído como consecuencia
la internacionalización de muchas empresas latinoamericanas, que han emprendido
la tarea difícil de competir en el mercado mundial. Aunque dicho empeño ha estado
concentrado en pocos países de la región, las formas de actuación y la experiencia
reciente de estas empresas merecen que se les dedique atención para que puedan
mejorar su desempeño, evitar fricciones en los mercados vecinos, obtener ventajas
y posicionarse en el mercado en el futuro cercano.
El siglo xxi inicia una nueva etapa en el comercio internacional. Previamente,
había ocurrido algo similar con el descubrimiento del petróleo y, antes, con el des-
cubrimiento del carbón mineral y la máquina de vapor. Cada uno de estos descubri-
mientos impulsó el comercio en direcciones específicas e incorporó nuevos actores
y modelos contractuales u operacionales. Esta nueva etapa está caracterizada por
el estupendo y explosivo desarrollo de las telecomunicaciones y las innovaciones
en el transporte. El fenómeno de la globalización económica, a su vez, ha traído
una serie de nuevas exigencias y presiones por el lado de los países industrializados
que se expresan en un creciente proteccionismo y barreras para-arancelarias que
afectan directamente a los países latinoamericanos; una reducción de la soberanía
del Estado y sus políticas públicas; el afán de estandarizar, que se presenta como un
proceso aleatorio al sistema de valores y a la supervivencia cultural de los pueblos
y naciones; el surgimiento de las empresas transnacionales, impulsadas por los
1
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
2
Introducción
Reconocimiento a los señores profesores Dr. José Gómez Carrión y Dr. Julio
López Mas, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quienes, desde
diferentes ángulos, hicieron factible la culminación de esta obra.
En igual sentido a las señoras profesoras Julia García P. y Luz María Muñoz,
de la Universidad Los Libertadores (Colombia), quienes apoyaron la presentación
pública de muchos de mis trabajos sobre comercio internacional.
Gratitud al embajador Óscar Maurtua de Romaña por su aliento y simpatía
en nuestras tareas de investigación. Igualmente a los embajadores Eduardo Llosa
Larrabure y Hernán Couturier.
3
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
4
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Capítulo I
COMERCIO INTERNACIONAL
Y EXPLICACIÓN TEÓRICA
5
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
mano», donde el monto de los flujos financieros, los performance bond o las «garantías
a demanda» son más significativas que la operación física de traslado o exportación de
equipos, maquinarias o insumos. Todo ello nos lleva a la conclusión de que tanto comer-
cio como los servicios y la inversión, son fases de una misma operación internacional.
Ese flujo de mercancías, servicios, financiamiento y garantías se hace a través de
países que tienen sistemas y regímenes jurídicos distintos, así como culturas e historias
diferentes. De esta manera, junto con las mercancías y la inversión, se intercambian
aspectos culturales y tecnológicos, ya sea dentro de la comercialización o marketing,
cuanto en la propia mercancía o servicio, que, luego, ingresa o se radica en otro mercado
que también tiene sus propios sistemas jurídicos. Hay importantes elementos culturales
del exportador o del inversor que están presentes en sus operaciones y que se introducen
en la cultura del país comprador o nación anfitriona de las inversiones. Estos elementos
impactan o alteran los aspectos culturales de dichos países y, en muy contados casos,
se produce una fusión o asimilación cultural. Tanto el exportador como el inversionista
huésped buscan consolidar su presencia en determinado mercado y, lo que es más,
su crecimiento y fortalecimiento, ya que está implícito en la naturaleza y propósito de
cualquier empresa o conglomerado económico el dominio del mercado con el fin de
asegurar y proteger su inversión, así como percibir los lucros proyectados. Por su parte,
el país anfitrión se ve impactado por actitudes, modelos contractuales, comportamientos
y prácticas que pueden violentar sus costumbres, identidad y estructura económica
frente a la competencia externa, cuando no su estructura política o administrativa. Cada
nivel o etapa del comercio internacional crea, a su vez, áreas de conflicto en su afán
de posicionarse en el mercado, sin que ese, necesariamente, sea su interés particular,
debido a diferentes regímenes legales, nacidos de los diferentes sistemas jurídicos que
existen en el mundo y que contienen respuestas distintas a cuestiones contractuales
como, por ejemplo, la buena fe, los intereses y el concepto de daño.
El estudio del comercio internacional ha sido hecho desde diferentes ángulos:
desde el punto de vista de la ciencia económica pura, interesada por el desarrollo
y el crecimiento, así como desde la preocupación de las ciencias administrativas y
del marketing en particular. También se ha realizado desde la perspectiva de la ciencia
política para referir las distintas corrientes y grupos de presión que entran en juego.
El Derecho, en tanto, ha dedicado interés preferente al proceso del comercio interna-
cional a través del estudio de las figuras contractuales, las empresas transnacionales y
los nuevos modelos comerciales tendientes a asegurar el interés de los operadores y
equilibrar las prestaciones.
6
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Sin embargo, hay aspectos importantes que deben ser considerados para poder
entender a plenitud la exacta dimensión del comercio mundial: los actores o agentes
(empresas y Estado) y la cultura, cuyas tenues líneas transitan por cada uno de los
canales de comercialización, los estilos gerenciales, los modelos contractuales y las
políticas de internacionalización que diseñan las empresas y los países, todo lo cual
impacta cuando penetran comercialmente en los estados receptores o anfitriones. Debe
determinarse cómo los empresarios perciben el mercado y qué tecnología decisoria
emplean cuando resuelven internacionalizarse, es decir, debe especificarse lo que al-
gunos llaman cultura exportadora, que involucra desde la percepción de los mercados
externos, hasta la forma de organizar, administrar y orientar las unidades productivas
hacia los países de destino. Esta se expresa mediante la interacción de dichas culturas
empresariales y los distintos objetivos que tienen las empresas transnacionales cuando
se radican en determinados mercados.
Las empresas generan y viven en un mundo de competencia. Para dominar el
mercado, requieren de plena libertad con el fin de que circulen los bienes y servicios
atravesando las fronteras, sin barreras legales, así como para que los flujos de capita-
les puedan dirigirse sin limitaciones hacia los recursos naturales o materias primas y
las fuentes de trabajo baratas. Todo ello requiere de una adecuada protección al libre
mercado, inversión y mecanismos convenientes fuera de la esfera jurisdiccional para
resolver eventuales disputas entre tales inversiones u operaciones con el país receptor.
El comercio y las inversiones, en sus variadas formas, constituyen rasgos caracte-
rísticos de nuestra época. Su intensidad se hace sentir en la vida social de los pueblos
y en su propia cultura, de tal manera que las corrientes de inversión deben considerar
la forma en que la cultura de los países receptores las acepta, admite o rechaza. Este
impacto también se hace sentir en el Derecho, ya que se precisa de reglas y normas
que protejan la afluencia de capitales, medios para solucionar conflictos, mecanismos
para protegerse de la acción imperativa del Estado, y leyes que propicien y aseguren un
rápido retorno de sus capitales. Los fenómenos cada vez más cambiantes del comercio
internacional demandan, pues, una respuesta del Derecho, desde que este intercambio
se realiza entre estados soberanos con distintos regímenes y sistemas jurídicos. Y así ha
ocurrido en cada nivel de desarrollo comercial, lo que ha involucrado cambios también
en el Derecho, que se ha ido adaptando a los nuevos fenómenos y ha dado soluciones
mediante criterios de armonización legislativa, limitaciones a la soberanía estatal y
nuevos modelos en la relación vendedores-compradores. También se manifiesta en
la administración de las empresas, ya que la tecnología decisoria es diferente cuando
7
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
se opera dentro de un mercado doméstico que cuando se hace en otros con disímiles
niveles de desarrollo tecnológico y administrativo. Las empresas que se internacionalizan
precisan, además, de un medio cultural y estabilidad política que posibilite proyectarse
en un horizonte dado de tiempo, debido a que interactúan en los niveles de decisión
política del país anfitrión. Hay, pues, una relación comercio-inversión-cultura. El estudio
de esta ecuación plantea la necesidad de una teoría que explique cómo evoluciona el
comercio internacional y todos sus componentes, principalmente las empresas, así como
los mecanismos que se desarrollan para ingresar en el mercado global y la manera en
que consolidan su presencia escalando etapas, con el fin de fortalecerse e incrementar
sus beneficios.
Todas las teorías que buscan explicar el comercio internacional parten de una reali-
dad concreta: las cuestiones básicas de la producción y la forma como se articulan los
diferentes factores, sin la participación del dinero o con él, con el fin de precisar cuáles
son las mercancías que se exportan o se importan y a qué relación de intercambio.
Algunas de ellas, luego, pasan a dar una explicación de ese flujo de bienes y servicios
cuando hay interferencias originadas por las monedas, por el Estado o por los costes
comparativos y la acción de la demanda. De esta manera, las actuales teorías, exce-
lentemente fundamentadas y argumentadas, dan una explicación sólida y clara de las
cuestiones sobre el tipo de mercancías que se comprará o venderá, el precio al que
se comercializará y la opción que tiene un país para operar en los mercados externos.
Sin embargo, no conocemos una teoría que explique cómo ese comercio inicial va
desarrollándose y qué niveles o etapas va alcanzando cuando se incrementa el flujo de
tales mercancías, ni tampoco que explique la acción que cumplen las empresas cuando
inician su proceso de internacionalización.
Conviene, entonces, a manera de referente liminar, exponer, resumida y brevemente,
las teorías del comercio internacional para, luego, intentar una explicación completa y
ordenada de hechos o fenómenos como una fuerza o dinámica del intercambio, que
va transitando por diferentes etapas o niveles, en la medida en que se acrecienta la
relación y la competencia por conquistar los mercados se hace más exacerbada. Es decir,
conviene intentar una explicación de un comercio dinámico en el que las empresas,
como principales y directos actores, y los estados, como promotores y sostén de gestión,
diseñan estrategias de penetración comercial.
8
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Esta teoría se estructura a partir de las ideas filosóficas del empirismo, de los enciclo-
pedistas franceses y de la filosofía de la Ilustración, las cuales tuvieron aplicaciones en
los campos sociales, legales y económicos, y originaron el librecambismo. El liberalismo
invadió todas las esferas de la vida social. La economía política no podía escapar a
esta corriente de pensamiento; por ello, los fisiócratas creyeron encontrar el principio
fundamental que rige todo el proceso productivo, que se condensa en la frase «dejar
hacer, dejar pasar; el mundo va por sí mismo» (laissez faire, laissez passer, le monde
va de lui même).
Los fisiócratas surgieron en Francia a mediados del siglo xviii a partir de los traba-
jos de François Quesnay, quien fue secundado, luego, por sus discípulos Dupont de
Nemours, Mercier de la Riviere y Anne-Robert Jacques Turgot. A partir de sus plantea-
mientos, el liberalismo económico comenzó a tener una posición definida en Inglaterra
y Francia, sobre todo en el primer país, cuyo desarrollo industrial y progreso técnico dio
argumentos a sus teóricos, aunque todo ello no era sino la aplicación mecánica de los
recientes inventos, cuyos frutos más ostensibles fueron el empleo de técnicas productivas
que aumentaron el requerimiento de bienes y servicios destinados a la producción y
crearon, a su vez, una demanda para la inversión de las ganancias, transformándolas
en acumulación de capital. El desarrollo industrial aumentó la demanda de bienes y
servicios destinados a la producción, lo que propició, como consecuencia, una mayor
acumulación de capital.
El excedente económico generado por el creciente industrialismo fue aplicado para
fines productivos. La burguesía industrial, a diferencia de la burguesía comercial del
período mercantilista, dispuso de mayores oportunidades e incentivos para la acumu-
lación de ganancias transformadas en bienes de producción. Tal situación relegó a los
9
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
metales preciosos a su función natural de servir como medio de cambio, en tanto que
el Estado fue siendo cada vez menos gravitante. El comercio exterior libre de trabas
resultaba ser la consecuencia necesaria del industrialismo de la economía inglesa que
el Estado se encargaba de prohijar por todos los medios.
Los fisiócratas sentaron de esa manera las pautas del individualismo económico,
que reclamaba plena libertad de trabajo, de comercio y de competencia. En general,
reclamaban absoluta libertad para el desarrollo de la vida, ya que el derecho natural es
la base de toda normatividad humana. Su filosofía influyó en Francia y particularmente
en Inglaterra.
Así, las riquezas de las naciones se consideraron un fenómeno natural que los seres
humanos producían espontáneamente, a condición de no interferir su libre acceso.
La política del Estado consistía en abstenerse de participar en ese juego de las fuerzas
económicas a fin de que la acción del mercado fluya sin ninguna interferencia por
parte de unidades administrativas o individuos. De esa manera se sostenía que el libre
actuar de las personas, guiadas por su ley natural, produciría los mejores y mayores
resultados. La ley de la oferta y la demanda, entonces, se erigió en regla suprema de
las actividades productivas y comerciales. En lo productivo conducía, bajo la acción
de la libre competencia, al mejor empleo de los recursos, encauzándolos hacia aque-
llos sectores de la actividad económica en los cuales su rendimiento resultaba más
provechoso. En lo comercial consagraba la prevalencia del mercado cuando la oferta
superaba a la demanda, originando el descenso de los precios de las mercaderías. Esto
impulsaba, a su vez, a que los productores disminuyeran la oferta en el grado necesa-
rio para igualarla con la demanda; luego, si esta era mayor que la oferta, los precios
subían y se incrementaban las ganancias, estimulando la producción hasta ajustarla
posteriormente con la demanda1.
Un orden natural, decían, lo preside todo. Respetar ese orden es la mejor política
que se debe seguir. Adam Smith aceptó este principio y consideró la ley natural como la
ley fundamental del progreso indefinido. Su aplicación práctica se cristalizó mediante la
adopción de una política librecambista en el campo internacional que fue propugnada
por David Hume, David Ricardo y, principalmente, John Stuart Mill.
John Stuart Mill, en su texto Principios de economía política, formula la teoría clá-
sica del comercio internacional. En ella señala que el comercio internacional posibilita:
1
Torres Gaytan1985, 68 y ss.
10
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
- El empleo más eficiente de las fuerzas productivas del mundo. Así, si dos países
que comercian entre sí resolvieran producir lo que cada uno compra, ni la mano
de obra ni el capital de ninguno de ellos sería tan productivo y ninguno obtendría
de sus industrias la cantidad suficiente de mercancías como ocurriría si cada uno
decidiese producir aquello para lo que realmente es más apto. Vale decir, producir
aquello para lo cual se tiene condiciones y ventajas: en otras palabras, «zapatero
a tus zapatos».
- Abaratar la producción, lo que determina que el consumidor sea, en última
instancia, quien se beneficia, ya que cada país producirá aquello en lo que tiene
más ventajas.
- La penetración de una empresa en otro país le permite ampliar su mercado y,
en consecuencia, mejorar su proceso de producción para llegar a niveles de
competitividad.
- La apertura de un país a nuevos productos y medios de comercialización que,
hasta entonces, estaban considerados fuera del alcance de su población. Esto
funciona como una especie de revolución industrial en una nación cuyos recursos
estaban anteriormente sub explotados debido a la falta de energía e interés de la
población. De esa manera, esta se verá incentivada a esforzarse más para satisfacer
sus nuevos gustos y hasta para ahorrar con el fin de satisfacer más plenamente
esos gustos y las necesidades que se presenten en el futuro.
La teoría de las ventajas o de los costos comparativos fue desarrollada por Robert
Torrens y, subsecuentemente, por David Ricardo, a comienzos del siglo xix, en su libro
Economic Principles and Taxation. Esta teoría afirma que el comercio exterior de un
país puede generar algunas ventajas relativas, aun cuando su productividad sea inferior
en términos absolutos en cada sector de producción, con respecto al país con el que
intercambia. La ley de costos comparativos es la que gobierna el comercio exterior y la
división internacional del trabajo. De acuerdo con esta ley, el comercio exterior puede
ofrecer ventajas a cada participante en todos los países y contribuir, así, a la intensifi-
cación de la productividad del trabajo.
Karl Marx aceptó el núcleo racional de la teoría de los costos comparativos en un
Estado que, aun con desventajas absolutas observadas en la productividad de todo su
sector productivo, puede beneficiarse del mercado exterior. Al mismo tiempo, criticó
fuertemente la apología del libre comercio capitalista expuesta por Ricardo como base
11
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
12
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
13
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Tal vez la forma más gráfica de explicar esta vieja teoría de las ventajas comparativas
o de los costos comparativos es el tradicional ejemplo que plantea Paul Samuelson:
el caso del abogado que es el mejor de todos los de la ciudad y al mismo tiempo es
también el mejor mecanógrafo.4 La lógica nos dice que el abogado se dedicará al
ejercicio del Derecho y dejará la mecanografía para una secretaria, pues en la primera
actividad su ventaja comparativa es muy grande como para dedicarla a actividades
mecanográficas, en las que si bien la secretaria tiene una ventaja absoluta, su ventaja
es relativa con respecto a la secretaria, quien, a su vez, tiene una desventaja relativa
menor en mecanografía. Es decir, relativamente hablando, la secretaria posee una
ventaja comparativa en la mecanografía y una desventaja en el Derecho, aparte de la
posible sanción por ejercicio ilegal de la abogacía.
14
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Fueron dos los factores que impulsaron la búsqueda y aparición de nuevas teorías que
explicaran la competitividad y el comercio internacional. El primero destacó la naturaleza
esencialmente imperfecta de la competencia en los mercados debido al predominio
de oligopolios, monopolios, oligopsonios y monopsonios; el segundo buscó actualizar
la teoría de las ventajas comparativas frente a las nuevas realidades. Así, aparecieron
nuevas explicaciones del comercio internacional: algunos lo entienden como un
fenómeno macroeconómico; otros argumentan que depende de la disposición de la
fuerza de trabajo barata y abundante; y otra teoría, en cambio, adujo la presencia de un
15
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
intercambio desigual entre el «centro» y la «periferia» de los países, es decir, entre los
países industrializados y los que están en vías de desarrollo, como los latinoamericanos.
Sin embargo, diversos países en nivel de subdesarrollo —como Corea del Sur, Taiwán
y Singapur— han prosperado pese a las tesis sostenidas por algunas de las teorías
mencionadas anteriormente, así como otras economías —como las de Inglaterra y los
Estados Unidos de América— han experimentado cierta involución en algunas áreas
productivas. Ello ha demostrado el carácter no lineal del desarrollo de la competitividad.
Michael Porter publicó, en 1990, su libro The Competitive Advantage of Nations,
en el que desarrolla una nueva teoría que versa acerca de la manera en que compiten
las naciones, las provincias y las regiones, y se pregunta cuáles son las fuentes de su
prosperidad económica. Dicha teoría surge en el mismo momento en que se plantean,
dentro de los lineamientos del Consenso de Washington, las nuevas líneas de desarro-
llo, inversión y apertura de mercados que signaron los últimos años del siglo xx y que
afectaron a toda América Latina.
La competitividad de un país, hasta antes de la teoría de las ventajas competitivas de
Porter, se había explicado a través de la teoría clásica de las ventajas comparativas, que
pone énfasis en la abundancia de recursos naturales y en los factores de producción. A
fines del decenio de 1980, esta teoría no pudo explicar el desarrollo de las economías
industrializadas, ya que la competencia en los mercados no es perfecta, pues tanto
empresas como gobiernos actúan afectando los flujos comerciales y, por tanto, el nivel
de riqueza de una nación. En consecuencia, también pueden sufrir alteraciones las
condiciones del mercado y la competitividad de las industrias.
Porter, partiendo de las ideas de Smith, destinadas a elevar en forma constante
y creciente el nivel de vida de la población de un país, reformuló la definición de
competitividad y la apartó de la noción de competitividad nacional, que caracterizó el
planteamiento de Smith y la hizo depender, en cambio, de la productividad, la cual se
refiere a la manera en que se pueden utilizar los factores de la producción —mano de
obra, naturaleza y capital— o los insumos, de tal suerte que los recursos de una nación
puedan ser maximizados. La productividad está, pues, en manos de las industrias o
empresas de un país. Se establece, así, una relación entre la competitividad de este y
la capacidad de sus empresas para llegar exitosamente a los mercados internacionales.
De esa manera, la única forma de mantener una ventaja competitiva en el ámbito in-
ternacional es actualizando y revolucionando constantemente las condiciones técnicas
de producción, es decir, adquiriendo nuevas tecnologías.
16
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
17
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
18
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
19
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
20
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Gráfico 1
Teoría evolutiva del comercio internacional
Exportación de commodities
Exportación de manufacturas
Exportación de servicios
Inversión
Penetración cultural
Dominación tecnológica
Interferencia política
21
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Así como las personas que carecen de experiencia, formación o instrumentos para
trabajar solo pueden ofrecer su fuerza física como medio generador de recursos para
sobrevivir, actuando como cargadores o limpiadores, los países que solo poseen materias
primas dan sus primeros pasos en los mercados internacionales vendiendo u ofertando
sus recursos naturales. Es la primera etapa o nivel en la relación con otros países me-
diante las exportaciones de materias primas, recursos naturales, primary commodities,
foodstuffs o raw materials. Es la acción natural de un país que solo tiene las entrañas de
su propia naturaleza física y no posee tecnología ni capital para transformarlas. Algo así
como una persona que, sin tener formación ni entrenamiento, busca obtener recursos
para subsistir y, entonces, tiene que recurrir a lo único que puede ofrecer y que le ha
prodigado la naturaleza gratuita y milagrosamente: su mano de obra, su disponibilidad
material, su fuerza y su energía.
Los países en desarrollo y, singularmente, las naciones latinoamericanas hasta la mitad
del siglo xix tenían una estructura económica basada en la agricultura y minería que era
explotada, sustancialmente, por su población activa. De esa manera, sus exportaciones
se concentraban únicamente en los productos primarios, en particular en uno o dos
grandes productos básicos. Ello se mantuvo hasta muy entrado el siglo xx y llevó a al-
gunos pensadores como Raymond Barre a calificar nuestras economías como primarias
y duales, ya que en ellas predominaba la actividad primaria (agrícola y minera) dentro
de dos estructuras yuxtapuestas: un sector precapitalista, basado en el trueque, y un
capitalismo, particularmente extranjero, dedicado al comercio exterior.5 Sin embargo,
aun este primer paso hacia los mercados externos no ha estado exento de obstáculos.
Como el comercio exterior, en su aspecto básico, es una relación, fundamentalmente,
de vendedores y compradores, resulta explicable que, en la medida en que los primeros
logran conquistar mercados, los compradores, inmediatamente, busquen mecanismos
para obtener ventajas, proteger su producción industrial con precios de materias
primas baratas y evitar la presencia significativa de los vendedores. Ello propicia que
también se establezcan reglas y normas por parte de los países compradores con el fin
de obtener el mayor lucro o disminuir sus egresos. Así, las naciones latinoamericanas,
como reacción, establecieron mecanismos y políticas para resguardar el desarrollo de
sus exportaciones básicas.
5
Barre 1962, 16-25.
22
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
6
Sierralta Ríos y Baptista 1992, 29.
23
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Recién a partir del decenio de 1970, los países en vías de desarrollo, para hacer
frente a las dificultades en los términos de intercambio y en la negociación contrac-
tual internacional, empezaron a formar bloques. Primeramente, fueron los Acuerdos
Internacionales sobre Productos Básicos (AIPB), especie de cárteles; posteriormente,
el Programa Integrado de Productos Básicos, estrategia de interdependencia global de
cooperación entre los productores de materias primas; y, finalmente, las asociaciones
de países productores de productos básicos, cuyas más significativas expresiones son
la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el Consejo de Países
Exportadores de Cobre (CIPEC) o el Grupo de Países Latinoamericanos Exportadores
de Azúcar (GEPLACEA), que constituían instituciones formadas «[...] esencialmente
por países productores y exportadores de materias primas cuyo propósito central es
controlar, defender y proteger el mercado y los precios de dichos productos, asegurando
ingresos remunerativos y estables para sus asociados».7
Las exportaciones de materias primas se han caracterizado por una explotación
de la minería, la agricultura y la mano de obra del país de donde se extraían dichas
mercancías, lo que implicó iniciales inversiones extranjeras y mano de obra tecnificada
hacia el sector primario de las economías latinoamericanas, tanto para la labor extractiva
cuanto para la comercialización, ya que las exportaciones de guano, caucho, salitre y
azúcar, por ejemplo, se hacían mediante comercializadoras extranjeras. Así, los produc-
tores de lana peruanos, uruguayos y argentinos colocaban su producción en manos de
trading companies europeas. En el caso del esfuerzo exitoso del estaño boliviano, su
principal exportador, Leonel Patiño, tuvo que instalar una empresa comercializadora
en Londres, pues los gremios de compradores de materias primas estaban domiciliados
en dicha ciudad. De esa manera, los beneficios de las exportaciones de commodities
se diluyeron por la intervención de los importadores, que no agregaban ningún valor
a los commodities, sino que facilitaban su ingreso.
Las ganancias económicas de estas exportaciones afluyeron a las potencias europeas
pero nadie podría asegurar que su reparto resultara equitativamente distribuido entre
las metrópolis y sus representantes en la periferia, por un lado, y la periferia en sí,
por otro. El poder de coacción y control de la metrópoli europea, la concentración del
poder económico y la fuerza comercial en muchas de las industrias europeas dedicadas
al comercio y la inversión exterior, así como la relativa debilidad comercial de las eco-
nomías colonizadas, fueron los factores que se combinaron para dirigir los resultados
de todas las negociaciones que tuvieron lugar para beneficio de los intereses europeos.
7
Martner 1982, 34.
24
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Sucedió así incluso en los casos en que las ex colonias salieron mejor paradas de tales
negociaciones, es decir, fue como si estas no hubieran existido.8
Ello explica el hecho de que todos los gremios formados para regular las negociacio-
nes y la contratación de commodities estuvieran establecidos en Inglaterra, que, hasta
antes de la Segunda Guerra Mundial, era el centro comercial más importante y con
mayor presencia en América Latina. No olvidemos, por ejemplo, que los ferrocarriles
argentinos propiedad de empresas inglesas llegaron a determinar, a través de la libre
disponibilidad de sus líneas, el precio de los commodities más importantes, los granos,
pues bastaba un almacenamiento forzado o una inmovilidad de los productos argentinos
para que subiera el precio internacional de estos. La regulación de los precios no se
hacía por la libre oferta argentina, sino por la intervención de las empresas ferrocarrileras
inglesas que decidían lo que debían trasladar a los puertos del Río de la Plata y hacían
depender, así, la economía argentina de lo que era conveniente para las empresas in-
glesas propietarias de dichos servicios de transporte. El contrato Grace, celebrado entre
el Perú y los tenedores de bonos de la deuda externa, bajo presión del gobierno inglés
a fines del decenio de 1880, concedió el transporte ferrocarrilero a empresas inglesas
por 66 años (que, luego, se extendió a 99), la entrega de tres millones de toneladas de
materias primas (guano) y el pago de 80 mil libras esterlinas durante 33 años.
América Latina sigue siendo un exportador significativo de materias primas a pesar
de que algunos países —muy pocos— han ascendido hacia otras etapas del desarrollo
del comercio exterior. Sin embargo, la gran mayoría aún depende de estos recursos
naturales, sobre todo los más privilegiados por la naturaleza, pues no realizan ningún
esfuerzo por exportar, sino que se les compra o, dicho de manera más dramática, se
les viene a comprar. Tales ventajas absolutas han sido, paradójicamente, perniciosas
principalmente después de la Guerra de Corea, ya que las economías en desarrollo,
dotadas con abundantes recursos naturales, han crecido a tasas menores por habitan-
tes que las que no disponen de ellos. Esto se observa, principalmente, en los países
exportadores de recursos minerales.9
8
Helleiner 1972, 197.
9
Schuldt 2005, 15.
25
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
10
Rojas 1996, 29.
11
Schydlowski y Wicht 1979, 36.
26
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
27
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
más importantes y los que más duraron fueron los de Brasil, México y Chile, aunque
también se debe mencionar el caso de Argentina, si bien su esquema de incentivos
fue desmontado a comienzos de la década de 1990, de la misma manera que su-
cedió en el Perú. También se desarmó la asistencia internacional en capacitación
y asistencia en la promoción de exportaciones, ya que los países industrializados
restringieron sus aportes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la
Organización de Estados Americanos (OEA), que sostenían dos de los más impor-
tantes proyectos internacionales de asistencia técnica internacional: el International
Trade Center (ITC), con sede en Ginebra, y el Centro Interamericano de Comercia-
lización (CICOM), con sede en Río de Janeiro, pertenecientes al organismo mundial
y regional, respectivamente.
El desarrollo de las exportaciones de manufacturas demanda tres consideraciones:
un crecimiento industrial, un adecuado conocimiento de los canales de comercializa-
ción y una logística de distribución física que posibilite hacer llegar las mercaderías en
oportunidad y precio a los mercados externos. Así, en un primer momento, el esfuerzo
exportador de América Latina, una vez agotado el modelo de sustitución de importa-
ciones, se articuló sobre la base de estas tres cuestiones, aun cuando, por la escasez de
recursos, solo se centró en la parte industrial. Aparecieron, entonces, industrias ligeras
establecidas, principalmente, en el ramo agroindustrial.
Posteriormente, cuando las empresas empiezan a operar exportando manufacturas,
requieren de una estructura más sofisticada que implica diseñar una estrategia de co-
mercialización que les posibilite ingresar con ventaja en los mercados externos, asignar
recursos y talentos, establecerse y obtener ganancias. Muchas de esas estrategias se
ejecutan con el aporte del Estado mediante una acción efectiva de su diplomacia; un
adecuado sistema educativo; entidades promotoras; líneas de financiamiento a las
exportaciones; o el esfuerzo conjunto del sector empresarial, las universidades y los
organismos gremiales.
Todos los países latinoamericanos que se han consolidado en esta etapa (Argen-
tina, Brasil, Colombia, Chile y Costa Rica) han tenido un gran apoyo del Estado a
través de asistencia técnica, financiamiento, exoneración tributaria, beneficios fiscales
y administrativos, así como un buen soporte de sus universidades. En algunos casos,
incluso, contaron con subsidios y asesoría especializada para sus empresas nacionales.
Así, por ejemplo, la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) de Chile,
desde su creación en 1939, fue destinada a apoyar al sector exportador de dicho
país, en el que otorgaba un subsidio por consultoría o asistencia técnica, e, incluso,
28
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
A esta etapa de exportación de servicios o de intangibles llegan los países que han logrado
una exportación de manufacturas significativa, han abierto canales de distribución en el
exterior y necesitan facilitar la comercialización de dichas mercancías para aumentar
los lucros de sus operaciones. En esta tercera fase, se desarrollan los servicios como el
29
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
30
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
12
VI Plan de développement économique et social 1971-1975, 23.
31
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
32
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
33
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
3.4. La inversión
Posteriormente, cuando los servicios ya están establecidos y han alcanzado un buen nivel
de desarrollo, tanto en el sector trasporte, financiero, seguros y centro de distribución
(cadenas de supermercados), y han dado un soporte facilitador a la consolidación de las
exportaciones de manufacturas, se realizan las actividades de radicación de inversiones.
Las inversiones extranjeras directas (llamadas IED), así como las indirectas, son una
estrategia de internacionalización propia de las unidades productivas y de los países
que han alcanzado un significativo volumen de exportaciones y, en consecuencia, un
gran porcentaje de sus lucros depende de lo que generen los mercados externos donde
estén operando. Allí, entonces, se hace aconsejable o es necesaria la inversión, de modo
que ella es un paso secuencial dentro del dinamismo del comercio mundial.
El establecimiento en el país anfitrión con ánimo de permanencia requiere de un
medio ambiente jurídico, económico, financiero y político que sea estable y duradero.
Los países que ya han recorrido las diferentes etapas del comercio han adquirido una
gran experiencia mercantil, están entrelazados con una cadena de servicios facilitantes
de su comercio exterior y sus directivos se pasean con comodidad en los organismos
internacionales, de modo que tienen la capacidad gerencial y la experiencia comercial
para radicar sus inversiones en otras realidades e interactuar en diferentes espacios
culturales.
Aunque no existe una definición universalmente aceptada de lo que es inversión
extranjera, ya que es un fenómeno cambiante con el desarrollo y crecimiento de un
país, su línea común, a través de las escuelas clásica, neoclásica y keynesiana, nos lleva
a admitir una ecuación ahorro externo-inversión que influye en el país receptor y que
depende de las tasas de interés y capital. Sin embargo, lo que pretendemos entender y
explicar en este trabajo es el momento en que este fenómeno se da y qué consecuencias
conlleva. En ese sentido, como señala Gilles Bertin, la inversión es una de las formas
de internacionalización del capital que se radica en un determinado país denominado
receptor o anfitrión. Las empresas y los países que continúan en este proceso y que se
encuentran en este estadio tienen que crear los mecanismos adecuados para que sus
inversiones se consoliden y su sector empresarial pueda actuar en el exterior con la
misma comodidad que si estuviera en su propio medio.
La radicación de inversiones es una etapa natural y consecuente a las demás, debido
a que las unidades económicas requerirán disminuir costes, aprovechar los recursos
naturales y la mano de obra disponible para alcanzar mayores niveles de producción y
34
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
35
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
36
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
La IED distribuida en el mundo en el 2003 frisa los US$ 653 mil millones y mantie-
ne los mismos niveles del año anterior, según cifras de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Una gran parte de este flujo proviene,
esencialmente, de dos países: Estados Unidos de América y el Reino Unido. La tendencia
a la concentración de las IED seguirá en el futuro y se dirigirá, sobre todo, a la infraes-
tructura física, la distribución, la electrónica, la química, los servicios no financieros y,
a un ritmo más lento, a los servicios inmobiliarios. Ello explica las distintas medidas de
protección y algunas otras de carácter coercitivo.
La inversión extranjera requiere no solo de un medio ambiente propicio para des-
envolverse, sino, además, de mecanismos y medidas legales que la protejan como el
convenio MIGA, del Banco Mundial, y el Convenio Overseas Property Investment
Corporation (OPIC), de los Estados Unidos de América con el resto del mundo, además
del marco de protección dentro de la OMC y los Acuerdos de Protección de Inversiones
(acuerdos bilaterales API) que algunos países plantean directamente con aquellos que
son los receptores de tales inversiones. De esta manera, los riesgos que caracterizaban
a cualquier negocio internacional quedan reducidos o totalmente eliminados a favor
de la inversión extranjera que se radica segura. Esta tendencia se mantiene creciente
e influyente como se ha podido apreciar por el proyecto de Acuerdo Multilateral de
Inversiones (AMI) alentado por las siete más grandes potencias industrializadas dentro
del marco de la OCDE y que aún no ha sido puesto en vigencia debido a la resistencia
de Francia y, tal vez, porque aún no es oportuno.
Igualmente, tenemos las medidas coercitivas que ha diseñado el mayor inversor
mundial, como son la cláusula especial súper 301 de la Ley General de Comercio y
Competitividad y la enmienda Helms-Burton, que afectan la soberanía de los países
latinoamericanos. Tal cláusula posibilita a los Estados Unidos de América adoptar
represalias comerciales contra los países que estime no protejan adecuadamente los
derechos de la propiedad intelectual de autores e inventores estadounidenses. Por otro
lado, la ley Helms-Burton, en su título I, sección 102, faculta y estimula la restricción de
las relaciones comerciales y crediticias con Cuba, así como a adoptar sanciones inme-
diatas a todos aquellos países que la ayuden. Tales sanciones van desde una multa de
US$ 50 mil hasta la posibilidad del decomiso de propiedades, fondos, embarcaciones,
muebles y cualquier otro artículo. Igualmente, prohíbe la financiación directa e indirecta
y se opone al ingreso de dicho país al Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco
Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Incluso, los países que efectúen
donaciones no recibirán asistencia de los Estados Unidos de América.
37
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
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Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
en Argentina y en el Perú. A ello, se suma el particular afán del gobierno chileno por
suscribir con el Perú un Tratado de Libre Comercio innecesario, debido a que ambos
países tienen un acuerdo de complementación económica (ACE 38) y forman parte
del convenio MIGA, que es un convenio multilateral de protección de inversiones, así
como de una serie de medidas de penetración y gravitación en la economía de los
países anfitriones, dentro de los cuales no se puede negar están las políticas. Algunas
de esas expresiones están registradas en la historia y otras más recientes en la actuación
de sus empresas.
Hacia 1870, los territorios de Tarapacá, pertenecientes al Perú, y los de Antofagasta
y Caracoles, pertenecientes a Bolivia, tenían importantes inversionistas chilenos en la
exploración y explotación de salitres, que era uno de los commodities de mayor valor
en el mercado internacional. Ocurre que, en 1873, el presidente Manuel Pardo dispuso,
mediante decreto, su estatización y ello fue la causa de la Guerra del Pacífico.
En los trabajos de aquellas salitreras estaban colocados capitales chilenos, que obtenían
pingües y seguras ganancias; así es que al verse privados de esa industria sufrieron
positivas y fuertes pérdidas; pero esos decretos no se dictaron con ánimo de hostilizar
a los capitalistas chilenos, pues también los había peruanos que representaban algunos
millones de pesos, sino como recursos fiscales para aumentar las entradas del Perú que
disminuían, porque los productos del guano estaban destinados, casi en su totalidad,
al pago de la deuda externa; pero cualesquiera que fuesen los móviles del gobierno
peruano al dictar esta medida, el hecho es que produjo la ruina de muchos capitalistas
chilenos [...].13
13
Paz Soldán 1979, 93.
39
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Las grandes inversiones necesitan proteger sus intereses y, por eso, intervienen
en la política interna para fijar reglas que las beneficien; mantener una posición en el
mercado; garantizar sus aportes de capital; y, con frecuencia, cerrar las puertas a los
competidores. Tal forma de intervención lleva consigo un estilo cultural y de percep-
ción sobre el país intervenido. La actuación del presidente de Lucchetti en un video
sorprendente, pero previsible, muestra una característica cultural de la inversión.
Sus palabras e intenciones reflejan un estilo de manejar las cosas, pues establecieron
vínculos de corrupción; coaptaron a dirigentes, periodistas y profesores de las más
destacadas universidades; y contaron con la venalidad de los jueces más corruptos.
La expresión «[…] yo quiero una guerra corta, sangrienta y decisiva, como se ganan
las batallas», pronunciada por el más alto directivo de la empresa, era no solo una
estrategia de la empresa, sino una línea cultural y una evocación histórica que se
inicia desde que el vicealmirante Patricio Lynch tuviera como misión el saqueo corto
y decisivo de la economía peruana. Este, incluso, determinó que, el 7 de diciembre de
1881, se interviniera la caja comunal de la Municipalidad de Lima y, dos días después,
finalmente, cesó al entonces Alcalde de Lima.
La actitud de Lucchetti no solo tiene antecedentes históricos, sino que se inserta den-
tro de los objetivos macroeconómicos de Chile, diseñados desde la época del gobierno
militar de Augusto Pinochet, destinados a conquistar el Pacífico, pues el almirante Toribio
Merino, encargado del sector económico de la Junta de Gobierno, planteó, en su tesis
del desarrollo mirando hacia el Pacífico, tres condiciones esenciales para este fin, una de
las cuales era lograr una posición adecuada de economía creciente y complementaria
con países del Pacífico Sur de similares características como exportadores de materias
primas con grandes espacios marítimos y terrestres no ocupados. Ello conlleva articular
una política de inversiones hacia tres países limítrofes —Argentina, Bolivia y Perú—,
dos de los cuales, sin una política promotora y ordenada de su comercio internacional
y con una fuerte dependencia en la exportación de commodities, son más propicios
para radicar inversiones y controlar la exportación de servicios como energía eléctrica,
sistemas de comercialización a través de tiendas de almacenes, productos alimenticios,
bancos y empresas de fondos de inversiones. Tales objetivos de desarrollo y protección
de sus inversiones se pudieron ver claramente cuando la empresa Lucchetti demandó
al Estado peruano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a
Inversiones (CIADI) y contó con la adhesión y codemanda del Estado chileno a pesar
que dicha acción era improcedente, como más tarde lo ratificó el propio organismo de
solución de diferencias del Banco Mundial. En sentido contrario, la política chilena de
40
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
41
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
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Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
culturales son compartidos con el país receptor, sobre todo la lengua, la religión y la
percepción estética y educacional. Es lo que puede denominarse la cercanía cultural
que las empresas inversionistas extranjeras tratan de resaltar o de morigerar para ge-
nerar un clima de confianza y simpatía a sus operaciones a través de la acción cultural.
La penetración cultural busca crear un medio ambiente jurídico, ideológico y aca-
démico propicio para recibir con simpatía las inversiones y facilitar su mayor desarrollo.
Se ejecuta mediante la acción en tres planos: las telecomunicaciones y los medios de
comunicación masiva (radio, televisión, prensa escrita, revistas y editoriales); la edu-
cación general primaria y la transferencia tecnológica (libros de enseñanza, cursos de
extensión, formación de corrientes de opinión); y la renovación de los libros de historia
cuando el país inversor ha tenido, en el pasado, conflictos históricos con el país anfitrión
o receptor de inversiones. Las empresas, las misiones culturales y los lobbies actúan en
esos tres planos para crear un ambiente adecuado.
Uno de los planos sobre los cuales se afianza y actúa la penetración cultural es la utiliza-
ción de los medios de comunicación masiva, particularmente la radio y la televisión (los
enlatados y series), así como la gran prensa escrita en todas sus formas. El desafiante
empuje de las exportaciones de servicios —financieros, tecnológicos o telemáticos—,
el dominio de los gigantes de las telecomunicaciones por cable y el empuje de las
grandes multinacionales de la propaganda y la publicidad se acompasan dentro de un
proceso cultural que posibilita inversiones prósperas y duraderas, y, en tal razón, logra
difundir nuevos hábitos de consumo, cánones estéticos, moda, lectura y hasta nuevos
sistemas de valores en un afán por estandarizar a los hombres para que las economías
de escala puedan colocar sus productos y consolidar sus marcas, y los consumidores
las acepten y protejan.
Durante las negociaciones de la Ronda Uruguay, que más tarde dieron origen a
la OMC, fue Francia la que luchó tenazmente para que el tema de los audiovisuales
(videos, películas, publicidad, disquetes y casetes) fuera excluido del acuerdo con el fin
de proteger su cultura. A su vez, la Unión Europea reserva el 51% de la programación
de sus televisoras a programas de sus países miembros, de la misma manera que, en
las señales de satélite por cable, reserva el 51% de cada canal a especiales y películas
europeos. China, por otro lado, ha permitido a las grandes televisoras europeas el acceso
a su mercado pero ha limitado su participación a una pequeña cantidad de horas, en
tanto que Brasil dispone del proceso de adaptación y traducción al portugués de las
43
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
44
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
45
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
14
Debate 1996, 22.
15
Rugman y Hodgetts 1997, 158.
46
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
las diferencias religiosas y hasta étnicas se mantienen, para bien o para mal, vigentes y,
en algunos casos, con desmedida y condenable acción. Sin embargo, lo cierto es que
se da. Luego, las empresas y los gobiernos que se encuentran en esta etapa deben de
reconocer tal situación y amoldarse para no afectar cuestiones como la historia nacio-
nal, el sentimiento religioso y la cultura de los pueblos. De la misma manera, los países
receptores deben prever lo que ocurrirá con su identidad cultural cuando la inversión
extranjera es significativa en los sectores vitales de su economía, con el fin de que ello
no sea caldo de cultivo de futuros conflictos.
Las cuestiones culturales han sido siempre un freno y un limitante al desarrollo de
muchas inversiones extranjeras directas, ya que la prisa en su radicación para obtener
beneficios no va al mismo ritmo que la inserción en la cultura del país receptor. Esa
anacronía origina fricciones y resentimientos que impiden su crecimiento. Así, las prime-
ras experiencias en la década de 1960 de las empresas petroleras estadounidenses en
Arabia Saudita fueron traumáticas, debido a que sus ejecutivos y sus esposas trasladaban
sus costumbres y estilos a las calles y sociedad musulmana, con lo que afectaban las
rígidas reglas del Corán. La población reaccionó protegiendo su cultura a través de un
mayor dogmatismo que no ha logrado disminuir aun después de la acción multilateral
de las fuerzas militares occidentales posterior a los sucesos del 11 de setiembre de 2001
en Nueva York.
El estudio del desarrollo de los países y la teoría de su crecimiento ha partido desde
el célebre libro Principios de economía política, de Mill, en 1848, pero la perspectiva
cultural, fundamentalmente, ha sido enfocada recién a partir de los trabajos de Max
Weber, W. Arthur Lewis y Joseph A. Schumpeter. Sin embargo, el enfoque dentro del
proceso del comercio exterior no muestra ejemplos destacables, lo cual llena de inquietud
académica su indagación y de necesidad práctica su aproximación.
A partir de los trabajos precedentes, enfocados particularmente desde la teoría del
desarrollo, es posible apreciar, nítidamente, que el crecimiento de una industria y de un
país depende de factores específicos (recursos naturales, capital, tecnología), así como
de la cultura de los pueblos y los países, en definitiva, de la conducta humana. Así, el
esfuerzo por economizar determinará las posibilidades de inversión; los conocimientos
y su aplicación posibilitarán adquirir nuevos productos y tecnologías; en tanto que el
incremento del volumen de capital y de otros recursos por habitante permitirá un ma-
yor consumo y, en consecuencia, la conveniencia de radicación de nuevas empresas y
servicios. Hay conductas y costumbres que favorecen la inversión extranjera directa o
son un freno para su crecimiento. Tales actitudes son una expresión del valor que dan
47
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
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Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Hoy en día, ese proceso de globalización nos empuja a admitir una nueva cultura
que adquiere ribetes de colonización cultural: la cultura de lo fácil, lo simple y lo rápido.
Esta cultura intenta imponerse como un mecanismo de mantenimiento del poder políti-
co, aislado del mundo civilizado, porque, aun cuando cualquiera puede en un instante
captar las imágenes de lo que está ocurriendo en otras partes del mundo y disfrutar
de las manifestaciones de libertad, democracia y bienestar que puede mostrarnos la
televisión, ello no consigue crear una comunión cultural entre nosotros y los lugares
que observamos.
Sin duda, hoy estamos interconectados, a través de las maravillas de las telecomu-
nicaciones, a cualquier lugar del planeta. Más de 500 satélites activos cubren la super-
ficie de la Tierra con señales de radio y televisión. Imágenes uniformes, en millones de
televisores, alimentan los mismos deseos. Nadie consigue controlar el éter o el aire del
territorio nacional. Sin embargo, la proximidad y la simultaneidad creada por los me-
dios de telecomunicación mundial no consiguen establecer una comunicación cultural
entre los pobladores de un mismo país y mucho menos una adaptación económica.
La política antinacionalista y neoliberal impuesta por el proceso de globalización
no solo ha fragmentado económicamente más a la sociedad, sino que la existencia en
algunos países, como el Perú, de un sistema de justicia corrupto la ha tornado más
insegura y desestimulante para el esfuerzo productivo. Las jornadas de protesta de las
gentes en las plazas y en las calles del Perú y la grita de justa rabia de la juventud, que
rompió el silencio desde 1997 y enarboló banderas éticas y morales —no a la impuni-
dad, defensa de la libertad, lucha por la democracia, justicia y libertad de expresión—,
fueron el espíritu de esa inmensa masa anónima que derrocó a la dictadura corrupta:
un cambio cualitativo.
La globalización económica ha exacerbado los sentimientos nacionalistas y regio-
nalistas. Italianos y suizos batallan por su identidad. Los israelíes están preocupados
por la pérdida de identidad, afectada por los Pizza Hut, los Blockbuster y los canales
inundados de pornografía; ello ha ocasionado diferencias profundas entre religiosos
y seculares, entre sefardíes y asquenazíes, ya que han alterado el respeto al descanso
sabático y propiciado lo que el filósofo israelí David Hartman advierte como la «nueva
división de Israel». Canadá y Bélgica están siendo paralizados por las disputas de sus
grupos lingüísticos. En los Estados Unidos de América, cuyos inmigrantes durante tanto
tiempo aceptaron el idioma nacional, millones de hispanoparlantes, junto con los jó-
venes de segunda y tercera generación, ahora recurren al inglés. Las inversiones en la
explotación y procesamiento petrolero por parte de las empresas estadounidenses en
49
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
50
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
51
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Mientras, el gigante asiático reclama del Japón un permanente homenaje a las víctimas
de su pueblo diezmadas durante la época de ocupación.
En abril de 2005, una ola de protestas recorrió China frente a los consulados y
restaurantes japoneses en Shanghai, Shenyang, Shenzhen y Hong Kong en respuesta
a una modificación histórica por parte de Japón que minimizaba los crímenes que
cometió durante la ocupación a China. Las protestas llegaron a boicotear los produc-
tos japoneses que se comercializan en China y alcanzaron una explicación oficial del
malestar chino cuando el consejero de Estado, Tang Jianxuan, expresó, a nombre de
su gobierno que las visitas del primer ministro japonés Junichiro Koizumi al santuario
Yasukini de Tokio, que honra a los dos millones de japoneses muertos en la guerra,
entre los que hay responsables de crímenes de guerra, era un obstáculo crucial para
las relaciones entre ambos países.
En 1996, un grupo de historiadores chilenos llegó al Perú y permaneció durante
algunas temporadas entrevistando a antiguos residentes tarapaqueños y descendientes
de estos. Una de las entrevistadas fue la señora Eva Ossio de Gómez, quien relató, a
sus 93 años, los sufrimientos que experimentaron los niños durante la ocupación chi-
lena. Ella, hija de peruanos y nacida en antigua tierra peruana, contó que les daban
varazos en las piernas por negarse a cantar el himno chileno. Tuvieron, entonces, que
aprender la letra de una canción que repetían con imperceptible movimiento de los
labios imitando los fonemas del himno extranjero. Los niños y los jóvenes, en rebeldía,
imprecaban al ejército invasor diciendo que sus corazones siempre serían peruanos;
por ello, la frase «del ombligo para arriba somos peruanos y del ombligo para abajo,
chilenos». La hostilidad creció día a día; se colocaban carteles en los colegios con la
frase: «prohibido el ingreso de perros y peruanos». Así es que su padre, al igual que
otros, retiró a sus hijos de la escuela y les dio, en su propio hogar, una instrucción que
fortalecía su sentimiento patrio. Sin embargo, también narró que, durante los días de la
persecución, alguna vez cobijaron en su casa a otros niños y que la gendarmería chilena
los protegió de la agresión de los ciudadanos chilenos, debido a que su familia tenía
importantes inversiones salitreras (Santa Bárbara, San Francisco) conjuntamente con
inversionistas ingleses. Los historiadores le pidieron que, por favor, narrara únicamente
esta anécdota en una ceremonia de presentación que harían en una universidad limeña
y que, luego, gestionarían que se le devolviera su antigua casa tarapaqueña. La señora,
por supuesto, se negó a narrar solo una parte de la historia.
Un ejemplo reciente de esta etapa es la decisión del Parlamento Europeo que, en
setiembre de 2005, pidió a Turquía que reconozca el genocidio armenio de 1915 y
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Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
abogó porque este gesto sea considerado una condición previa para la adhesión de
este país a la Unión Europea. En dicha resolución, el parlamento introdujo, por amplia
mayoría, una enmienda en la que se reclama a Turquía que reconozca el genocidio
sufrido por los armenios.
El ex ministro de Economía chileno Hernán Bücchi fue asesor del Ministerio de
Economía peruano durante el inicio de las privatizaciones y las inversiones chilenas en
el Perú, en la gestión del ministro de Economía Carlos Boloña Behr. Igualmente, una
misión de técnicos chilenos visitó el Perú durante el gobierno de Fujimori para asistir
al Congreso de la República en técnica legislativa. Tal visita fue coincidente con el pe-
ríodo en que el gobierno peruano enviaba al Congreso las llamadas Convenciones de
Lima, en 1993, sobre el cumplimiento de los compromisos y obligaciones derivados
del Tratado de Ancón, que dio por finalizado el conflicto bélico entre los dos países
iniciado en 1879. Y el presidente Alejandro Toledo Manrique empezó su gestión con
dos consejeros presidenciales chilenos de la mayor cercanía e influencia en los asuntos
nacionales internos.
En 1998, la Cámara de Comercio de Chile empezó un proyecto destinado a crear
un fondo, con recursos públicos y privados, con el propósito de realizar actividades de
comunicación, obras sociales, cooperación técnica con presencia de asesores y con-
sultores chilenos en los países latinoamericanos en donde son más significativas sus
inversiones. Igualmente, empezó a propiciar acuerdos bilaterales de arbitraje comercial
e, incluso, acuerdos de protección de trabajadores chilenos en el exterior.
Algunas transnacionales que han empezado a operar en América Latina a través del
proceso de privatizaciones han desconocido el lenguaje cultural. Un caso anecdótico
se dio cuando Telefónica del Perú colocó una grabación efectuada por una dama de
fuerte acento madrileño y producida en Nueva York para ilustrar a los usuarios que el
número que habían marcado había sido cambiado. Eso resentía el oído de los nacionales
y los hacía sentir extraños en su propia tierra. Era una inútil grabación que generaba
extrañeza cuando el principal objetivo era crear simpatía y recepción cultural. Fue inútil
y costosa, pues se hizo en una empresa neoyorquina cuando se pudo haber hecho en
Lima a un costo veinte veces menor y con mejor impacto social.
Como señala Marcos Kaplan, existe una dinámica entre la economía, la cultura y
la política mundial que ha sido propiciada por el propio capitalismo, incluso por su
expansión,16 de tal manera que el comercio y la inversión, como manifestaciones de la
16
Kaplan 1987, 33.
53
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
El Informe sobre desarrollo humano 2001, del Programa de las Naciones para el De-
sarrollo (PNUD),17 divide a todos los países en cuatro categorías: líderes en tecnología,
17
Programa de la Naciones para el Desarrollo (PNUD) 2001, 61-62.
54
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
55
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
56
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Por ello, los países con mayor desarrollo tecnológico o destacada presencia en el esce-
nario de la propiedad intelectual buscan resguardar estos conocimientos a través de la
normatividad internacional, como ocurrió durante las discusiones que dieron origen a
la Convención de Viena de 1980 sobre compraventa internacional de mercaderías, la
cual regula la transferencia de mercaderías. El texto no aborda la propiedad o legalidad
de las manufacturas, excepto cuando se trata de aspectos vinculados a la propiedad
intelectual que no quedan amparados por las reglas convencionales, pues son materia
sustraída del texto internacional. Igual actitud y comportamiento podemos observar en
las actuales discusiones sobre los tratados de libre comercio entre la primera potencia
del mundo y los países latinoamericanos, en donde el tema de la propiedad intelectual
es un asunto no negociable.
A partir del decenio de 1970, la UNCTAD realizó esfuerzos para propiciar meca-
nismos de transmisión de tecnología entre las naciones industrializadas y los países en
desarrollo partiendo de la apreciación que las transacciones se efectúan en condiciones
de mercado altamente imperfectos, pues el proveedor ocupa una posición dominante
en el proceso de negociación, lo que ocasiona acuerdos desfavorables para los países
receptores, debido a que aquellos tienen una posición monopolística derivada del
mayor nivel evolutivo de su comercio exterior. Tal posición trae como consecuencia
la imposición de precios superiores al valor de la tecnología y a plazos latos para su
mayor protección.
El dominio tecnológico busca proteger el conocimiento científico e imponer nuevos
procesos a las industrias de los países compradores o usuarios. Ese dominio abarca
la propiedad intelectual y los mecanismos de comercialización y de transferencia, en
el primer ámbito, con un régimen de protección legal dilatado en el tiempo, y, en el
segundo, el control sobre el desarrollo tecnológico del país receptor o el aliento de su
uso descontrolado y masivo. Tanto el control de la tecnología como su uso masivo
pueden ocasionar perjuicios a los países latinoamericanos. De esa manera, el control
puede impedir el desarrollo de determinadas industrias en las cuales se tenga ventajas
comparativas reales de comercialización, en tanto que la transferencia masiva puede
provocar perjuicios, pues puede desplazar mano de obra abundante o adquirir tecnología
innecesaria, como sucede con las firmas digitales. Así, esa transferencia masiva puede
ocasionar el desplazamiento de los servicios y conocimientos nacionales; la distorsión
de los patrones de consumo a favor de bienes de alta calidad para las clases de altos
ingresos, con la consiguiente disminución del ahorro y reasignación de los recursos en
57
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
18
Nitsch 1973, p. 21.
58
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
inmensas riquezas y eran uno de los acreedores más importantes de la corona. Así,
ese afán por alcanzar el poder económico enfrentó al poder político con el poder
económico de una orden religiosa que se había diseminado en toda Europa y había
sido constituida precisamente por los señores franceses en su afán de recuperar los
santos lugares siglos antes.
Durante la Edad Media, fueron los pequeños comerciantes y banqueros incipientes,
intermediarios entre los productores infantes y las nuevas rutas del comercio, los que
dieron origen al más grande cambio político de la época: las ciudades, que, en com-
petencia precisamente con los feudos, se unieron, a los reyes para centralizar el poder
y disminuir la influencia de los señores feudales. Los comerciantes locales, sin dejar de
sentirse borgoñones, flamencos o venecianos, se extendieron y se fortalecieron de tal
manera que ningún señor feudal podía enfrentárseles. Apoyaron al rey contra los duques
y barones, crearon las primeras ciudades repúblicas o fortalecieron la monarquía para
que protegiera su comercio e inversiones.
Para resguardar sus inversiones, los países invocan principios y valores universales
como los derechos humanos, la libertad y la democracia, tal como lo demuestran mu-
chos casos que registra la historia universal. Los países con mayor actividad comercial
son los recurrentes y los actores principales. Así, en 1851, los ingleses intentaron abolir
el comercio internacional de esclavos provenientes del África; para ello, bombardearon
la capital de Lagos e instalaron en el poder a un gobierno dócil, que redujo los ingre-
sos del país que vivía de ello, así como la exportación de aceite de palma africana. La
crítica situación económica en que se sumió Lagos llevó al gobierno títere a ceder su
territorio a Inglaterra, con lo que se convirtió en colonia a cambio de una renta que
compensara los menores ingresos.
La defensa del libre comercio internacional llevó a los empresarios de Lancashire
y a los comerciantes y armadores ingleses a un conflicto con China en 1839, cuando
este país aplicó rigurosamente la ley de 1800, que prohibía la importación del opio
proveniente de la India y que era exportado por intereses del imperio inglés. Ello derivó
en una trágica e injusta intervención militar en China desde 1839 hasta 1842.
El poder de las grandes corporaciones, bancos y empresas industriales influye en las
decisiones internas del país receptor para que no se alteren las reglas de juego y para
facilitar la protección y repatriación de capitales.
La ITT (International Telephone and Telegraph), bajo el amparo y protección
de su gobierno, intervino directamente en el derrocamiento del Presidente de Chile,
59
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
19
U.S. Congress Senate Subcomitee on Multinationals 1974.
20
Kaplan 1993, 58.
60
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
La ocupación de Lima, después de la terrible Guerra del Salitre, tenía como objeto
impedir la recuperación de la economía peruana y debilitar su estructura política con
el fin de hacer posible cualquier planeamiento del invasor, antiguo inversionista de
dichas operaciones en territorio peruano. «Chile buscó, durante la ocupación, man-
tener la privación económica de la sociedad para que, aunque el gobierno del país
no quisiera ceder a sus presiones militares, fuese el mismo pueblo el que manifestase
sus exigencias para la firma de la paz».21 Las acciones de depredación económica
efectuadas por los invasores posibilitaron que los inversionistas extranjeros ocuparan los
negocios y actividades de los peruanos, que quedaron sumidos en la mayor miseria en
razón de los cupos impuestos arbitrariamente por los chilenos, así como por la acción
destructiva de la expedición Lynch, que arrasó con todas las haciendas costeñas del
Perú. Ello explica la aparición de nuevos inversionistas en actividades «[…] como el
azúcar, donde intervinieron inicialmente italianos (Larco) y alemanes (Gildemeister),
aunque posteriormente llegarían en forma arrolladora los Grace; también la minería,
particularmente el petróleo, [...] además, otras explotaciones como el cobre, el hierro,
etc. [...] algo similar ocurrió con los ferrocarriles [...]».22
En el año 2001 salió a la luz la acción de una empresa chilena cuyo accionista
principal, Andrónico Luksic Craig, fue acusado de haber entregado, en marzo de 1998,
US$ 2 millones al asesor principal de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, para
resolver a favor de la compañía Luccheti un litigio judicial. En un video hecho público
se observó al empresario pidiendo apoyo en los procesos que le entabló la Munici-
palidad, en tanto que Montesinos admitió ser el autor de una clara interferencia en el
Poder Judicial por haber gestionado una resolución que autorizaba a la transnacional
la construcción de una planta en un área ecológica protegida.23 Sin embargo, Luksic
Craig publicó, el 10 de julio de 2001, en todos los diarios de Chile, el siguiente aviso:
«Niego terminantemente que Vladimiro Montesinos me haya pedido alguna vez dinero
por ayudar a Lucchetti en los problemas que vivió ante la Municipalidad de Lima y,
luego, ante los tribunales de justicia peruanos».
A pesar de las evidencias, el proceso judicial culminó satisfactoriamente para la trans-
nacional en el primer semestre de 2002, durante el gobierno del presidente Toledo. Así,
después de haberse negado a asistir a cinco citaciones de la juez que llevaba el caso,
21
Guerra Martinieri 1996, 19.
22
Ib., 166.
23
Diario Liberación 2001, 10.
61
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
tanto Luksic Craig como su gerente Menéndez, fueron excluidos del proceso. Llegaron
a Lima en su avión particular, se acercaron al juzgado y, cinco horas más tarde, el juez
los liberó por «colaborar con la justicia».
La vinculación estrecha con los gobiernos, que llega, como afirmamos, a la
interferencia política, es admitida por algunos estudiosos de la internacionalización
y de la IED de Chile en América Latina. En efecto, Andrés López señala que los
empresarios chilenos han realizado inversiones en el exterior con el propósito de un
mejor entendimiento de la cultura local y un acceso más cercano a los gobiernos
respectivos24 en donde buscan una explicable protección y fortalecimiento de sus
inversiones.
Un ejemplo que demuestra la validez de la teoría evolutiva del comercio inter-
nacional, en el sentido de la secuencia de los diferentes estadios del comercio, son
los tratados de libre comercio entre países con grandes desniveles tecnológicos,
políticos y militares. Así, el ATPDEA o Ley de Promoción Comercial Andina y
Erradicación de la Droga, que estrictamente no es un acuerdo ni un tratado, sino
una decisión unilateral del gobierno de los Estados Unidos de América a favor de
las exportaciones de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, que, indudablemente, con-
lleva ventajas a los países andinos, contiene una exigencia muy clara que se puede
considerar como una interferencia política, pues claramente exige que los países
beneficiarios efectúen una transformación de la estructura del Estado, sin saber en
qué sentido y en qué proporción.
El sentido de democracia y de Estado está en discusión y la convivencia de diferentes
estructuras sociales se encuentran en peligro. La búsqueda de la estandarización política
crea nuevas interrogantes con respecto a las formas de cooperación internacional y a
la estructura política más conveniente para lograr el bienestar de los pueblos. Hasta
ahora, la estructura política del Estado se ha superpuesto a las más diversas arquitec-
turas sociales sin que se confronten o contradigan con otras. Así, en la mayoría de los
países latinoamericanos, el Estado es concebido como el protector del bien común y
las personas esperan seguridad y aliento de su parte; en tanto que, en los Países Bajos,
es el árbitro indispensable para la existencia de las diferentes comunidades que lo cons-
tituyen y busca repartir equitativamente entre ellas la soberanía de que está investido
con la condición de no ejercerla; en otros países, el Estado es el gran conductor de la
24
López 1999, 279.
62
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63
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Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
65
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
del comercio que explique la forma en que este evoluciona tiene su origen en el com-
portamiento de los agentes económicos en la medida en que una acción comercial
dirigida a un mercado origina una respuesta y el modelo lógico para explicarla es que
la expresión positiva de la regla debe ser acorde con la realidad. La evolución es parte
integrante del mundo real, nace de él y, en todo caso, varía su intensidad según la
estructura social, económica y cultural en la que se desenvuelve.
El comercio internacional presenta una serie de elementos que, en una primera
impresión, son confusos y complejos. Para describirlos y entenderlos mejor es nece-
sario, como se ha señalado anteriormente, elaborar un modelo lógico que explique
los aspectos del comportamiento de las unidades económicas y las nociones, ideas o
motivaciones que influyen en su interacción con otras.
El comportamiento racional, con frecuencia, se contradice con la experiencia cuan-
do se observa que el consumidor empieza a actuar de manera errática. Esta primera
apreciación parecería derrumbar la teoría, pero el modelo nos puede llevar a la con-
clusión que, por ejemplo, la actitud equivocada ha sido inducida por la propaganda y
publicidad. De igual manera, las reglas (leyes) que pueden ser una creación libérrima
del legislador o de los propios operadores, siguiendo todo el proceso de su formulación,
están limitadas por las nociones básicas de una realidad natural, económica y social
específica. Así, los tratados y las convenciones, que, por naturaleza, son expresiones
libres de mutuo consentimiento, conllevan, con frecuencia, una asimetría de poderes
que afecta al país más débil, con menor presencia en el mercado mundial y menos pre-
parado tecnológicamente, o, precisamente, afecta los derechos de las grandes mayorías.
Es posible que el modelo lógico propuesto no sea perfecto ni suscite acuerdo uná-
nime, pero persigue explicar, de manera conjunta, el modelo de la teoría evolutiva
del comercio en el entendido que la división del trabajo académico ha incrementado
nuestro conocimiento social de la experiencia diaria y puede facilitar la comprensión
de las empresas, las transnacionales y los países cuando se enfrentan a situaciones de
conflicto, o de competencia en el mercado, o para realizar emprendimientos en los
que se requiera la participación de otros agentes. Por ello, con el fin de promover un
entendimiento uniforme de la realidad, se necesita crear un método que explique, de
manera conjunta, aquello que es complejo por los distintos elementos que tiene en sus
diferentes épocas.
66
Capítulo I. Comercio internacional y explicación teórica
Los medios de transporte juegan un rol decisivo en la evolución del comercio mundial, lo
que permite hablar de etapas siguiendo los cambios experimentados en dichos medios.
De tal manera que este es un factor que impulsa el proceso, pues, en la medida, en que
un invento o descubrimiento posibilita trasladar un mayor volumen de mercaderías hacia
otros mercados, el comercio crece. Asi el cambio experimentado por la máquina a vapor,
que reemplazó la energía eólica como motor del transporte marítimo a vela; la energía del
carbón, que mueve el nuevo transporte marítimo hizo surgir, también, los ferrocarriles.
Posteriormente, el descubrimiento del petróleo y la gasolina marcó una nueva fase que
trajo consigo el transporte terrestre, el aéreo y fortaleció el marítimo. Finalmente, las pistas
de la teleinformación posibilitaron la transferencia de millones de monedas a través de
la red, acercando en tiempo real la oferta y la demanda. Tales cambios dieron inicio al
comercio por encima de las exportaciones de materias primas y las manufacturas.
A medida que los países alcanzan niveles de bienestar, las necesidades van incrementán-
dose y se demandan nuevos bienes que satisfagan no solo las necesidades individuales,
sino que, además, provean estatus, confort y distinción. A ello, se unen los requerimientos
de las nacientes industrias y los recientes patrones de producción manufacturera que
requieren de nuevos y más crecientes insumos y bienes.
Por otro lado, los países líderes en tecnología, a fin de mantener el alto estandar de
su desarrollo industrial, introducen variaciones en sus productos, que en la mayoría
de los casos son innecesarios, pero que crean nuevas generaciones de manufacturas,
como por ejemplo, los televisores cuyas nuevas funciones no llegan a ser utilizadas por
los consumidores, pero que si son pagadas.
67
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
68
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
Capítulo II
DESARROLLO DEL COMERCIO EXTERIOR
DE AMÉRICA LATINA
69
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
1
De Almeida 2004, 3.
70
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
2
Furtado 1976, 25-26.
71
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
72
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
Estados Americanos (OEA), con sede en Río de Janeiro, realizaron un gran esfuerzo en
capacitar y crear mecanismos de fomento de las exportaciones no tradicionales. Para
ello, se estructuraron y dictaron cursos sobre mecanismos de exportación en los países
de la región. Asimismo, se preparó abundante material de lectura, se brindó asistencia
técnica a los empresarios, y se facilitó esquemas y modelos de comercialización inter-
nacional a los organismos oficiales de fomento de las exportaciones. Así, se creó, en sus
veinte años de funcionamiento, una verdadera escuela de negociadores y especialistas
en el desarrollo de las exportaciones no tradicionales. Sus expertos y profesores inter-
nacionales son, ahora, los que brindan asesoría y consultoría a diferentes instituciones,
organismos y universidades latinoamericanas, y han publicado los primeros libros sobre
comercio internacional, promoción de exportaciones y negociaciones comerciales desde
un enfoque y con experiencias latinoamericanas como una fuente de consulta útil para
las pequeñas y medianas empresas.
Gráfico 2
Situación de las exportaciones de materias primas y productos manufacturados
(precios)
150
100
50
0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990
73
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
3
Kouzmine 2000, 8 y ss.
74
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
el término de ‘no tradicional’. Así se hizo, por ejemplo, en el libro Exportación, comer-
cialización y administración internacional, editado por la OEA y el CICOM en 1983 e
impreso en Lima, y en el trabajo La exportación de productos básicos no tradicionales de
América Latina, publicado por la División de Comercio Internacional y Financiamiento
para el Desarrollo de la CEPAL en agosto de 1992.
El trabajo de la CEPAL esbozó los siguientes criterios para caracterizar los pro-
ductos no tradicionales: el producto no debe estar incluido en el Programa Integrado
para los Productos Básicos (plátano, cacao, café, algodón, yute, carne bovina, caucho,
azúcar, té, madera tropical, aceite vegetal, bauxita, cobre, hierro, manganeso, fosfato
y estaño); el producto no debe pertenecer al rubro de los energéticos (petróleo y sus
derivados); su exportación puede ser un fenómeno nuevo para el país productor; el
país exportador podría encontrar un nuevo mercado para este rubro; la mercancía
puede aparecer en el mercado fuera de la temporada tradicional; y su exportación
debe ser de cierta importancia para algún sector de la economía. Como se puede
apreciar, la nota característica propuesta por la CEPAL incide en lo que hemos seña-
lado: no debe tratarse de commodities tradicionales; debe ser un producto nuevo que
penetra en un mercado externo y cuyo volumen y precio sea de cierta importancia
para el país exportador.
Posteriormente, la Unidad de Desarrollo Agrícola de la CEPAL, en setiembre de
1993, publicó otro trabajo, La apertura y los procesos agroexportadores recientes,
en el que señala que un producto es de exportación tradicional si es que, a lo largo
del presente siglo y hasta antes de la crisis de la deuda externa, integró la lista de los
productos que concentraron la mayor parte del valor de las exportaciones. Vale decir,
serían tradicionales los minerales y los agrícolas en su estado de extracción.
Milton Von Hesse diferencia los productos tradicionales y, como complemento, los no
tradicionales. Los primeros son aquellos que entre las dos grandes crisis económicas del
siglo xx integraron la lista de los productos que representaban más de las tres cuartas
partes de las exportaciones latinoamericanas. Entre estos destacaron los jugos de fruta
(naranja) del Brasil, los tomates de México, la uva de Chile y las flores de Colombia.4
Por otro lado, se ha querido precisar el término sobre la base de la Clasificación
Uniforme para el Comercio Internacional de las Naciones Unidas, según la cual, tra-
dicionales serían aquellas mercancías expresamente especificadas, en tanto que no
75
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
tradicionales serían las demás. Esta es una definición práctica pero elemental, debido
a que no indica las características de este grupo de productos.
Hacia junio de 2000, la CEPAL, en un trabajo precisamente sobre exportaciones
no tradicionales, propuso tres criterios básicos para determinar cuándo un producto es
no tradicional: «i) elegir uno o más productos cuya dinámica de exportación incide o
incidía en la estructura de las ventas externas de un país; ii) determinar el período de
mayor dinamismo de esas exportaciones en algún país, después del cual ya se vuelven
tradicionales; iii) enfocar y analizar dichas ventas externas en uno o más países, por
separado, en el curso de ese período y hasta el momento actual, con énfasis en su
importancia cuantitativa en las exportaciones totales».5 Dicha definición es, al revés de
las anteriores, compleja, puesto que determina la tradicionalidad o no de un producto
en función de la temporalidad o período de las exportaciones de dichos bienes, con lo
cual todo producto, en esencia, sería tradicional, ya que una mercancía en sí está poco
tiempo en el mercado, dado que tiene que adaptarse al mercado y al comportamiento
del consumidor, por lo que sufre alteraciones en cuanto a su presentación, envase,
nombre y marca, cuando no en cuanto al propio producto. Incluso, la llamada artesanía
utilitaria (artículos para el hogar como vajilla y alcuceros) sería tradicional, así como
los jugos y concentrados de frutas que experimentan cambios por variaciones, ya que
su permanencia en los mercados externos es poca o reducida. Por otro lado, existe
una gran complejidad en determinar cuál es la duración de ese «período de mayor
dinamismo» o «el curso de ese período». Y, aunque la propuesta establece que es un
período de no más de diez años a partir del comienzo de su desarrollo, no explica qué
ocurre cuando el producto sufre variaciones en su presentación, nombre o contenido
durante su comercialización. Luego, la claridad del concepto y la explicación de este
tipo de exportaciones no se habrían alcanzado, por lo que el razonamiento teórico no
sería útil para los operadores y los analistas. Aunque la propuesta es un buen esfuerzo
metodológico y tiene un aspecto valioso —referir como uno de sus requisitos que los
productos incidan «en la estructura de las ventas externas de un país»—, al concadenarlo
con los otros dos criterios basados en la temporalidad, se hace poco útil.
Proponemos, en tal razón, un concepto más preciso de productos no tradicionales:
serán aquellas mercaderías nuevas que un país empieza a exportar de manera perma-
nente y sostenida, durante un horizonte dado de tiempo, en los mercados externos y
que, después de asentarse en ellos, logran generar un ingreso de divisas significativo para
Kouzmine ob.cit.,10.
5
76
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
77
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 1
Composición de las exportaciones latinoamericanas 1990, 1999 y 2002
(en porcentajes del total)
Países y subregiones
Comunidad Andina 56,10 52,10 20,06 17,62 16,10 14,98 7,74 15,30
Costa Rica 24,20 50,80 20,30 21,00 5,50 12,00 50,00 16,20
Fuente: División de Comercio Internacional y Financiamiento para el Desarrollo de la CEPAL, a partir de cifras de la base
de datos estadísticos de comercio exterior.
78
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
Otra característica del último decenio del siglo xx fue el notable aumento del inter-
cambio regional, en especial de manufacturas, con mayor contenido tecnológico. Los
mercados más atractivos para las manufacturas latinoamericanas, excluidas aquellas
con elevadas economías de escala y uso intensivo de materias primas, que se destinan
principalmente a los mercados europeos y asiáticos, son la propia América Latina y los
Estados Unidos de América. Movidos por aquello que se conoce como la psicología
de la distancia, las naciones latinoamericanas han orientado sus exportaciones hacia
aquellos mercados que geográfica y culturalmente les son más cercanos, es decir, hacia
los países en los que no encuentran diferencias sustanciales para sus negociaciones y
sus misiones comerciales. Por su parte, el mercado estadounidense, por ser un poten-
cial comprador sin ninguna limitación para los pagos internacionales, asimismo es un
objetivo atractivo, debido a que en dicho país reside igualmente un significativo número
de latinoamericanos o descendientes de ellos, que conforman lo que llamamos un
«mercado sentimental», lo que facilita la adquisición de mercaderías latinoamericanas.
Es el caso de Miami, Los Ángeles, San Francisco o Texas. Así, pues, solo el continente
americano absorbe el 83% de las manufacturas latinoamericanas y el Caribe. El Perú
llega a un mínimo de 51%, a pesar del Sistema de Preferencias Andinas, que le otorga
facilidades arancelarias. El Salvador representa el máximo: 96%.
Otro importante cambio es el crecimiento de las exportaciones de servicios. Chile
es una muestra de ello, ya que, entre 1999 y 2002, creció en el rubro transportes un
6,7%, en tanto que, en otros servicios, como las actividades financieras y de comercia-
lización, llegó a un 52,04% en el mismo período. De igual manera sucede con Brasil,
que muestra un crecimiento en el rubro de viajes. Tales servicios están concentrados
sustancialmente en el turismo, ya que los otros son, particularmente, comunicaciones,
construcción, seguros, finanzas, informática, regalías, royalties por uso de marcas y nom-
bres, y gerenciamiento. Estos representan una proporción significativa del comercio total
de los países del Mercosur, particularmente de Argentina y Brasil (véase el cuadro 2).
Así, pues, se puede comprobar que los países que se han consolidado como expor-
tadores de productos no tradicionales, principalmente de manufacturas, han logrado
establecerse, igualmente, como exportadores de servicios. Ello debido a que las exporta-
ciones de productos no tradicionales requieren no solo de transportes y embalaje, sino,
además, de una serie de servicios adicionales para facilitar su adquisición, como el caso
de líneas de financiamiento a los compradores del exterior, así como una estructura de
comercialización a través de los supermercados o de grandes almacenes, a lo cual se
unen los servicios de seguros.
79
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 2
Exportaciones latinoamericanas de servicios
(en porcentajes del total)
Mercosur 19,30 18,63 -3,94 39,23 41,03 4,08 41,48 40,35 -10,86
Argentina 22,00 23,30 5,91 65,30 70,00 7,20 12,70 6,70 -47,24
Brasil 21,10 19,90 -5,69 20,30 24,10 18,72 58,60 56,00 -4,44
Paraguay 16,20 15,60 -3,70 20,40 18,00 -11,76 63,40 66,40 4,73
Uruguay 17,90 15,70 -12,29 50,90 52,00 2,16 31,20 32,30 3,53
Chile 40,30 43,00 6,70 27,80 8,50 4,10 31,90 48,50 52,04
Comunidad
Andina 26,84 25,70 -5,17 46,88 51,96 10,51 26,28 22,34 -15,75
Bolivia 20,40 18,70 -8,33 33,50 37,70 12,54 46,10 43,60 -5,42
Colombia 36,30 37,70 3,86 45,50 50,80 11,65 18,20 11,50 -36,81
Ecuador 34,50 33,00 -4,35 42,80 46,20 7,94 22,70 20,80 -8,37
Perú 15,30 14,30 -6,54 59,70 74,70 25,13 25,00 11,00 -56,00
Venezuela 27,70 24,80 -10,47 52,90 50,40 -4,73 19,40 24,80 27,84
México 11,50 12,00 4,35 63,80 67,20 5,33 24,70 20,80 -15,79
MCCA 21,36 25,88 18,42 50,78 58,96 16,06 27,86 15,16 -47,82
Costa Rica 14,70 16,70 13,61 67,50 74,70 10,67 17,80 8,60 -51,69
El Salvador 35,60 45,00 26,40 39,20 44,90 14,54 25,20 10,10 -59,92
Guatemala 12,30 13,90 13,01 50,10 56,90 13,57 37,60 29,20 -22,34
Honduras 30,30 38,00 25,41 39,90 45,80 14,79 29,80 16,20 -45,64
Nicaragua 13,90 15,80 13,67 57,20 72,50 26,75 28,90 11,70 -59,52
Panamá 53,10 55,00 3,58 22,90 24,30 5,90 24,00 20,70 -13,75
Total 28,73 30,03 3,99 41,90 41,99 7,66 29,37 27,98 -8,66
Fuente: División de Comercio Internacional y Financiamiento para el Desarrollo de la CEPAL, a partir de cifras de la base
de datos estadísticos de comercio exterior.
80
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
81
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
82
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
6
Feketekuty 1990, 135.
83
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
admisión de alumnos y las licencias para ejercer la profesión, de tal manera que, aun
existiendo tratados bilaterales entre los estados, tales asociaciones pueden restringir la
actuación de profesionales extranjeros. Se basan en el criterio de que la calidad y la con-
fiabilidad de tales servicios son más importantes para los consumidores que los precios.
Los países latinoamericanos tienen un desafío respecto de los servicios y de la inver-
sión, ya que pueden verse afectados u obtener beneficios. En efecto, si la competitividad
en este rubro está determinada por la mano de obra, los conocimientos tecnológicos, los
equipos, telecomunicaciones y la organización empresarial, se pueden obtener beneficios
a partir del bajo costo de varios de estos elementos. Sin embargo, tendrán dificultades
en otros como equipos, transmisión de datos, y adecuada preparación y educación
de su mano de obra para manejar las nuevas tecnologías. La comprobación empírica
nos muestra que muchos países latinoamericanos han creado ventajas competitivas
en áreas como el procesamiento de datos e, incluso, en montaje y ensamblado de
computadoras, con lo que han abierto una nueva posibilidad para aquellos que tienen
una sólida estructura de exportación de manufacturas.
84
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
Cuadro 3
Inversión extranjera directa en América Latina
(en millones de dólares)
1990-1994 1995-1999
Promedio anual Promedio anual 2000 2001 2002
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La inversión extranjera en América Latina y el Caribe.
Santiago de Chile: CEPAL, 2001, pp. 30-32.
directa. Y, así, por falta de un plan de desarrollo, tales inversiones se han orientado hacia
la extracción de materias primas y la explotación de servicios, principalmente financieros
y de telecomunicaciones, en desmedro de la fabricación de manufacturas, que es lo
más conveniente dentro de una cultura productiva. En toda América Latina, «[…] una
parte sustancial y creciente de la IED se orientó en toda la década a los sectores de los
servicios, aprovechando procesos de liberalización, privatización y desregulación».7 A
los cuales habría que añadir el libre juego de las tasas de interés y la desaparición de la
usura como un delito dentro de los códigos penales, particularmente en países como el
Perú, en donde no existe límites para las tasas de interés, lo que propicia la inversión en
áreas especulativas como son los bancos, tarjetas de crédito o las simples empresas de
pignoración. Las unidades operativas gestoras de dicho proceso han sido, fundamen-
talmente, las grandes empresas transnacionales, que incrementaron su participación
85
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
en las ventas totales de las 500 empresas más grandes de América Latina y pasaron
de un 27% de participación en el período 1990-1992 a frisar un 43% en solo los dos
últimos años del decenio de 1990.
86
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
87
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
8
Agosin 1990, 6.
9
Ricupero ob. cit., 221.
88
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
10
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Ob. cit., p. 197.
89
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 4
Inversión extranjera directa en América Latina – año 2000
(en millones de dólares)
1990 1995
República
Dominicana 120,89 41,40 13,25 1,24 237,22 14,00 414.00
Fuente: Centro de Información de la Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales de la División de Desarrollo Productivo
y Empresarial de la CEPAL sobre la base de cifras de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
(UNCTAD). World Investment Report 2001. Geneva: UNO, 2001, pp. 291-296.
90
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
91
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 5
Inversión extranjera directa intrarregional – Periodo 1990-1999
(en millones de dólares)
Origen / Destino Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Perú Venezuela Otros Total
Argentina ..... 534 1.097 400 ..... 263 1.129 113 3.535
Bolivia ..... ..... ..... 6 ..... ..... ..... ..... 6
Brasil 985 48 ..... ..... 151 151 165 32 1.533
Chile 1.513 176 1.791 ..... 1.333 1.426 209 279 6.727
Colombia ..... ..... ..... ..... ..... 18 922 ..... 940
Costa Rica ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... 2 2
Ecuador ..... ..... ..... ..... 115 7 45 2 169
México 702 ..... 206 111 700 19 2.152 897 4.786
Perú ..... 6 ..... ..... ..... ..... 100 30 136
Venezuela 118 ..... ..... 15 967 ..... ..... 480 1.580
Otros 17 ..... ..... ..... ..... 31 ..... 737 785
América Latina
y el Caribe 3.335 764 3.093 532 3.265 1.915 4.721 2.573 20.198
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Panorama de la inserción internacional. Panorama de
la inserción internacional de América Latina y el Caribe 1999-2000. Santiago de Chile: CEPAL, 2001, p. 200.
zonas francas industriales. Además, se aplica una amplia gama de incentivos fiscales,
financieros, arancelarios, canje de deuda por capital social, apoyo para infraestructura,
contratos de estabilidad tributaria y provisión de algunos servicios. Asi como la libre
articulación de las tasas de interés.
Sin embargo, el principio de reciprocidad no es práctica usual, principalmente por
parte de Chile y Uruguay que exigen calificación previa para autorizar una IED. Esto ha
dado origen a una asimetría como es la relación Perú-Chile, que muestra una inversión
de apenas 25 millones de dólares americanos por parte del Perú, frente a un monto
superior a US$ 4.500 millones a favor de Chile.
En el ámbito de la solución de controversias, se está abandonando la «doctrina
Calvo», tesis tradicional de los países de América Latina cuyo nombre hace referencia a
su autor y que se mantuvo vigente durante algunos decenios. Según esta, un extranjero
debe recurrir, exclusivamente, a los tribunales de justicia del país receptor de la inversión
y acatar su legislación. Actualmente, en muchos casos, se acepta el arbitraje interna-
cional o la jurisdicción de los países de origen de la inversión cuando no se someten a
acuerdos multilaterales como el Multilateral Investment Guaranty Agreement (MIGA)
92
Capítulo II. Desarrollo del comercio exterior de América Latina
93
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
94
Capítulo III
EMPRESA Y COMERCIO INTERNACIONAL
1. La administración internacional
La empresa que ocasionalmente exporta solo se preocupa de los canales de comer-
cialización, la cotización internacional, las técnicas de despacho y el contrato de trans-
porte. Sin embargo, cuando ese esfuerzo se convierte en una política de empresa, es
decir, cuando se percibe a la exportación como un medio para estabilizar la operación
empresaria, generar riqueza y, en consecuencia, fijar una meta empresarial con el fin
de desarrollar nuevos mercados, se hace necesaria una estrategia específica y clara
que sustituya a aquellas otras propias y elaboradas para el mercado nacional. Ante tal
necesidad, nos estamos adentrando en el campo de la administración internacional,
sobre todo para la empresa latinoamericana.
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
1
Robinson 1973, 10 y ss.
2
Certo y Peter 1998, p. 177.
96
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
97
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
de las empresas internacionalizadas tal como las estamos concibiendo. Por ello, se han
propuesto diferentes escuelas de administración y de gestión.
Una de ellas es la llamada escuela de las relaciones humanas, cuyos cimientos
empíricos se encuentran en los controvertidos experimentos de Elton Mayo, durante
la década de 1930, acerca del influjo de la iluminación en las fábricas y el rendimiento
laboral. También en los trabajos de Douglas McGregor y su fórmula sobre las teorías x
(hipótesis de la mediocridad) y las teorías e/y (hipótesis optimista), quien concluye que,
para la actuación de las personas dentro de las empresas, existen medios de estímulo
distintos a la coerción destinados a motivar una mayor producción. Esta teoría hace
aflorar el concepto de que la productividad crece no solo por el castigo en el incumpli-
miento laboral, sino por factores psicológicos como resaltar la responsabilidad de los
trabajadores y admitir que la creatividad, la imaginación y el ingenio están generosa-
mente y no reducidamente repartidos entre la población.3
El desarrollo y la influencia de los modelos matemáticos y la teoría de sistemas
han hecho surgir otro enfoque en la organización y gestión de empresas: la lla-
mada corriente científica. Según esta, la empresa es un conjunto de subsistemas
cuya dirección tiene como misión integrarlos entre sí y con el entorno utilizando,
para tal efecto, los medios más eficientes y las abstracciones más sofisticadas que
la matemática y la informática brindan. Esta escuela está en el otro extremo de
la referida a las relaciones humanas y hace un énfasis sustancial en las cuestiones
matemáticas y tecnológicas.
Más recientemente, hacia la década de 1970, se ha desarrollado la llamada
escuela de la contingencia, cuyo objetivo es aunar teoría y práctica en el marco
de la teoría de los sistemas, para lo cual hace un énfasis particular en el carácter
situacional y, por tanto, contingente de la acción directiva. Esta teoría afirma que
no hay fórmulas universales que garanticen lo que podríamos llamar una buena
gestión de la empresa; tan solo se pueden encontrar medios situacionales a las
necesidades de coordinación de los subsistemas entre sí y frente a los retos que
plantea el medio ambiente externo.
Esta escuela explica y propicia la mejor comprensión de la interacción de las unidades
operativas en los mercados internacionales, ya que posibilita plantear fórmulas espe-
cíficas para cada uno de los mercados donde la presión del consumidor, la actuación
de los trabajadores y su carga cultural es distinta y variada. De esta manera, se pueden
3
McGregor 1960, 10 y ss.
98
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
99
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
empresa internacional debe adaptarse para operar en otros mercados que poseen
cultura e intereses diferentes y como tal, distintas simpatías.
Aun cuando existe un proceso de estandarización internacional en el área industrial
que se ha querido extender hacia el área administrativa y, particularmente, al desempeño
de determinadas actividades como, por ejemplo, los análisis contables a través de las
llamadas normas internacionales de contabilidad, es bastante difícil que esta estandariza-
ción se pueda extender hacia el manejo de una empresa en la cual intervienen hombres
con diferentes culturas, percepciones e intereses. Este último aspecto es más gravitante
e impactante en el caso de las empresas que actúan en los mercados internacionales y
en donde encontrarán culturas diferentes en las que deberán introducir sus productos,
desarrollar nuevas tecnologías o radicar inversiones.
El análisis teórico sobre la forma de organización presenta una serie de modalidades
que han sido aplicadas en cada país de manera independiente y se basan, sustancial-
mente, en el desarrollo lineal y limitado de una empresa en un mercado local.
Una de estas formas de organización es la llamada estructura funcional, que ordena
la empresa según la naturaleza o funciones del trabajo a realizar. De esta manera, la
empresa tiene una estructura con tres subdivisiones básicas: las áreas de producción,
marketing y finanzas, las cuales, a su vez, se subdividen según su tamaño y objetivos.
Esta estructura mantiene la toma de decisiones en los niveles superiores y es la más
conveniente cuando se trata de empresas integradas verticalmente con un solo producto
en un mercado específico.
Otro es el caso de la llamada estructura divisional, que se basa en adecuar la
organización en función de los diferentes productos que la empresa fabrica. En cada
división, se agrupan todas las actividades necesarias para producir y comercializar un
producto, de tal manera que cada división se convierta en una pequeña organización
dentro de otra mayor. Esta estructura tiene la ventaja que disminuye el trabajo de
coordinación, ya que cada unidad actúa de manera autónoma, empero, tiene el in-
conveniente que los niveles de asesoría y de investigación de mercados, así como la
función meramente administrativa, se pueden duplicar en cada línea de productos.
Este modelo es recomendable cuando una compañía tiene diversos productos o
mercancías.
Adicionalmente, existe otra forma de organización, la llamada estructura geo-
gráfica, según la cual la base de agrupación de las actividades de procesamiento y
comercialización es, como su nombre lo indica, geográfica o territorial. Esta es una
forma conveniente para operar en mercados diferentes cuando las fábricas deban estar
100
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
4
Monteil y Alexandre 1985, 78.
101
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
102
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
Este propósito de las grandes transnacionales con respecto a América Latina también
ha sido un factor motivador para algunas empresas latinoamericanas —todavía en
pequeño número— que han salido a los mercados internacionales, particularmente
hacia los países vecinos de la región. Estas empresas, por su gran tamaño, tienen una
estructura orgánica de forma híbrida, es decir, una estructura para el mercado interno
y otra hacia el exterior, usualmente a través de un área internacional.
Es cierto que el accionar de estas transnacionales es significativo en el desarrollo
de las exportaciones. Sin embargo, el esfuerzo del Estado, el empresariado y la uni-
versidad han de confluir mediante la incorporación de estrategias y técnicas de inter-
nacionalización a la pequeña y mediana empresa latinoamericana, que presenta una
problemática diferente de la que corresponde a las grandes empresas transnacionales
y cuya actuación en diferentes mercados, con culturas distintas y comportamientos
diferentes de los consumidores, exige un esfuerzo de imaginación, sistematización y
herramientas de gestión.
En el caso de la pequeña y mediana empresa latinoamericana, la preocupación
inicial es inducirla a que se interese en el mercado exterior; modifique la actitud del
propietario, normalmente gerente de la empresa y principal directivo; y cambie el peso
de su accionariado, predominantemente familiar. Igualmente, se debe concebir la idea
que operar en el mercado internacional es no solamente conquistar un mercado sino
permanecer en él, adaptarse y enfrentar la competencia de otras empresas, cuando
no el proteccionismo, todavía latente, de muchos países industrializados y también de
algunos latinoamericanos.
Aun cuando el modelo neoliberal privilegia a las grandes empresas transnacionales,
las que, por sus economías de escala, posesión de tecnologías y vinculaciones estrechas
con el sistema financiero, dominan los mercados y pretenden hacerlo con la soberanía
de los pueblos, la pequeña y mediana empresa todavía tienen un lugar en el mercado
mundial. Ello debido a su rápida forma de adaptación y adecuación y por la agilidad
en la toma de decisiones, así como, en algunos casos, por el desarrollo de medianas
tecnologías, convenientes para precisos espacios económicos que optan por productos
de bajo costo y prescinden, con frecuencia, de las marcas.
El desarrollo de la pequeña y mediana empresa internacional es un mecanismo
de modernización y aceleración del crecimiento económico de los países de América
Latina, así como un medio para la formación de la clase dirigente nacional. Por ello, un
esfuerzo conjunto del Estado, sector privado, gremios y universidad se hace necesario
y urgente con el fin de crear las condiciones para que la pequeña y mediana empresa
103
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
104
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
una función de ventas en la que, generalmente, uno o más vendedores tratan de co-
locar un producto o servicio que, probablemente, no ha sido diseñado a partir de las
necesidades o requerimientos del consumidor. Sin embargo, una vez que la mercancía
es presentada en el mercado internacional, se recibirán las primeras respuestas del
mercado, lo que llevará a incorporar en la función respectiva cuestiones sobre com-
portamiento del consumidor, diseño, envasado, embalaje, estimación del potencial
de ventas y precios, es decir, un proceso de aprendizaje y de adaptación adquirido
en el camino empíricamente y, con frecuencia, bajo el método de error-corrección.
Aunque racionalmente ello no es lo más recomendable, la experiencia nos demuestra
que esa ha sido y es, actualmente, la forma como se van organizando las pequeñas y
medianas empresas que han ingresado o tienen un corto período de permanencia en
el exterior. En este nivel de desarrollo, se justifica la creación de un departamento de
comercialización internacional que tenga subdivisiones de investigación de mercados,
promoción, ventas y desarrollo de productos. Posteriormente y a medida que la em-
presa se va consolidando en los mercados externos o permanece durante un horizonte
dado de tiempo en él, el departamento de comercio exterior empieza a adquirir un
peso mayor dentro de la propia dirección, sobre todo si un porcentaje significativo de
sus ingresos depende de las exportaciones. En este nivel de gestión, es conveniente
que el área de comercialización, tanto interna como externa, esté dentro de una sola
gerencia, aunque con dos divisiones específicas, ya que así se podrá programar y co-
ordinar toda la función de comercialización. Posteriormente y en la medida en que las
exportaciones aumenten, podrá independizarse la gerencia de exportaciones de la de
comercialización en general, que, usualmente, supervisa y dirige por igual el mercado
doméstico como el internacional.
Considerando que todas las unidades productivas buscan crecer en su volumen de
ventas y que esa, en definitiva, es la misión de una empresa que se internacionaliza,
las funciones de investigación de mercados, de diseño de productos y de promoción
se independizarán en divisiones específicas y adquirirán un mayor peso e importan-
cia en la organización. Si ello, además, conlleva una diversificación de mercaderías,
podrá producirse la necesidad de ajustes en la organización con el establecimiento de
un modelo por líneas de productos y con un sistema homogéneo de comercialización.
Ello también puede alterar la producción.
Tal situación puede complicar la función de coordinación y de control, pues cada
área tenderá a especializarse, en cuyo caso se pueden crear los profit centers, general-
mente definidos por líneas de productos, que son recomendables cuando la fabricación
105
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Pla Barber, José y Fidel León Darder. Dirección de empresas internacionales, p. 134.
5
106
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
6
Robinson, 32-33.
107
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
7
Martínez Bobillo, López Iturriaga, Fernández Temprano y Tejerina Gaite 2001, 53.
Colaiacovo 1983, 59.
8
108
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
9
Mintzberg. Facetas, 10, 1977,29-30.
109
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
110
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
del grupo relevante. De igual manera, los estados, como sociedad organizada, actúan
estableciendo vínculos políticos, comerciales, tecnológicos, científicos y culturales con
otros países o apoyando a sus empresas transnacionales. Esos vínculos, para que duren
a través del tiempo, requieren de estar revestidos de poder, entendido este como la
capacidad de influir o condicionar el mercado y la actuación de otras empresas o países
hacia una alineación con los objetivos de internacionalización.
Una tercera condición en materia de tecnología decisoria es la asignación de recursos
para ejecutarla, lo que implica elaborar la decisión en función de la disponibilidad de
recursos y medios con que se dispone en el inmediato plazo, así como en el período
en que debe ejecutarse.
Finalmente, una última condición es la habilidad negociadora para involucrar a varios
agentes y públicos en la decisión que se va a implementar, pues esta es una técnica y
un arte que posibilita cumplir objetivos comunes, solucionar controversias, y propiciar
emprendimientos que involucran a personas con distintas percepciones y, a lo mejor,
distintos intereses. La habilidad negociadora es un atributo personal o de un equipo
gerencial desarrollada, básicamente, con la práctica en operaciones comerciales o a
través de un proceso formal de entrenamiento que puede incluir ejercicios prácticos en
operaciones idealizadas (armchair cases), así como el estudio de anteriores experiencias
de negociaciones comerciales internacionales. Cuando una empresa, gremio o país
posee escuelas de negociación, le es más fácil interactuar en los escenarios mundiales,
ya que los ejecutivos entrenados podrán aportar criterios y elementos a la tecnología
decisoria de la unidad operativa o del país comprometido en las exportaciones de sus
manufacturas o servicios.
Todo ello requiere de formación, entrenamiento y práctica, lo que no siempre puede
ser abordado por las universidades o las empresas latinoamericanas debido a sus limi-
tados recursos económicos y financieros, así como por el hecho que el reciente proceso
de internacionalización apenas está demandando de ejecutivos formados en gerencia
internacional. Este desafío solo puede ser enfrentado por una relación conjunta entre
el Estado, el sector privado y las universidades a través de una educación continua y la
investigación de las nuevas técnicas de gestión a la luz de las características culturales
de sus nacientes directivos.
111
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
[…] el conjunto de principios y creencias básicos de una organización que son compartidos
por sus miembros y que la diferencian de otras organizaciones. Este conjunto de principios
y creencias han sido aceptados por la organización, de una manera inconsciente, como
propios a través de los años y se manifiestan exteriormente a través de las políticas,
estructuras, procedimientos, normas de conducta, signos externos, etc. Los principios y
creencias básicos suelen desarrollarse —dentro del marco «macro cultural» en el que la
organización está inmersa— a partir de los valores e ideas del fundador o fundadores y
con el tiempo se van concretando en un conjunto coherente.10
112
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
11
Alonso y Donoso 1989, 46.
113
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
y públicos. Por otro lado, en América Latina, el Estado sigue teniendo un gran peso en
el desempeño del mercado, mientras que, fuera de este ámbito regional, el mercado
y el sistema financiero internacional son los que tienen peso decisivo. Es decir, al salir
del ámbito regional, el empresario latinoamericano se topa con un nuevo panorama.
Las ventas las debe orientar hacia la fuerte y exigente clase media de los países indus-
trializados, mientras que antes ha estado acostumbrado a comercializar, en su país,
con una clase empobrecida y sin pretensiones. Asimismo, la tecnología decisoria, en el
exterior, es de uso frecuente y natural, mientras que, en su medio ambiente local, ella
es ocasional y adquirida. A partir de esta realidad, podemos vislumbrar el perfil del
empresario latinoamericano.
Las cualidades deseables en un directivo de una empresa internacional, es decir, lo
que podría llamarse su perfil, no son unívocas, sino que dependen, en gran medida,
de la perspectiva del análisis. Así, para los teóricos del crecimiento de la empresa, es
importante la versatilidad. Un ejemplo de ello es el trabajo de Edith Penrose titulado
The Theory of Growth of the Firm, según el cual el empresario debe tener flexibilidad
en los negocios, sentido de la oportunidad y capacidad de intuición. Otro atributo es
el ingenio, cualidad especialmente estimable en el empresario que tiene que adaptarse
rápidamente a las exigencias del mercado y a las contingencias y limitaciones tecno-
lógicas donde se desenvuelve. Finalmente, la ambición, que parece ser una cualidad
fundamental para iniciar un negocio, es, hoy en día, acicateada por las corrientes de
competitividad. Estas tres características parecen ser las notas distintivas del empresario
latinoamericano después de una auscultación empírica.
Por otro lado, hay quienes establecen el perfil como un prerrequisito o como condi-
ciones que debe tener un directivo para actuar eficientemente en empresas internacio-
nalizadas. Así, por ejemplo, Mark Casson, en su libro The Entrepreneur: An Economic
Theory, resalta que la cualidad básica en la que deben encuadrarse las capacidades
del empresario es la generalización en contraposición a la especialización. Es decir, es
preferible que un empresario posea todas las cualidades necesarias para la toma de
decisiones de manera amplia a que sea extraordinariamente profesional en algunas de
ellas e ineficiente en las demás. Incluso, si es un técnico o un empresario con énfasis
en una especialidad concreta de la gestión de empresas, debería disponer de la capa-
cidad de organizar y delegar en quien pudiera tener un sentido de generalización y de
coordinación, aun cuando esto signifique mayores egresos a la empresa. Otras de las
cualidades que señala Casson son el autoconocimiento, el conocimiento práctico, la
capacidad de organización y de delegación, y la oportunidad de comunicación dentro
114
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
115
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
12
Estrada y Masi 1983, 63.
116
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
117
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 6
Confianza que en los negocios le ofrecen los empresarios
de la Comunidad Andina de Naciones
Cuadro 7
Grado de confianza que empresarios sin experiencia internacional tienen de los em-
presarios de la Comunidad Andina de Naciones
Cuadro 8
Oportunidad o riesgo en la internacionalización hacia el mercado andino
Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela Comunidad
Andina
118
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
Determinar el perfil del empresario peruano implica efectuar una generalización, pues el
universo empresario está conformado por grandes empresas, aquellas que tienen gran
presencia en el mercado y marcan su accionar; medianas, que son las que tienen mayores
posibilidades de actuar en los mercados externos; y pequeñas, que, aun cuando llegan
a las 100.000 unidades económicas, sufren grandes carencias en su oferta exportable.
Se hace, pues, una generalización aglutinando las grandes y las medianas a pesar que,
en cada una de ellas, sus directivos tienen potencialidades y características diferentes,
pues obedecen a formación y manejo de tecnología decisoria distinta. Sin embargo,
considerarlas por separado llevaría a un fraccionamiento de la muestra. Por otro lado,
tanto las grandes como las medianas son las que están más aptas para un proceso de
internacionalización por su capacidad física y administrativa.
Aunque no se puedan asimilar las características del mediano empresario con la de
los grandes, como concluye Pedro Franco,13 ni se pueda sostener que la diferencia solo
esté dada por el poder económico y los grandes ingresos, hemos aglutinado ambos tipos
por las razones antes expuestas. Para efecto de determinar su perfil en el comportamiento
organizacional y en la tecnología decisoria, hacemos una generalización estrictamente en
cuanto a su forma de gestión, mas no en cuanto a su presencia en el mercado. Incluso, es
necesario hacer una salvedad con respecto a la captación de información para la toma
de decisiones: hay una gran diferencia, ya que, mientras los directivos de las grandes
actúan sobre la base de criterios de certeza o riesgo calculado, las empresas medianas,
usualmente, deciden sobre la base de información incompleta.
Muchas de las características del perfil del empresario latinoamericano que actúa
en los mercados externos también se encuentran presentes, de manera particular, en
el empresario peruano. De la investigación de campo que se ha efectuado al respecto
sobre una muestra de cincuenta empresas de mediano porte, así como de la indagación
de los estudios académicos del empresario exportador, debido a que se trata de una
técnica totalmente nueva que conlleva, igualmente, un cambio en la conciencia o la
cultura del directivo de empresas, podemos extraer algunas características singulares que
se pueden resumir en cinco: formación, flexibilidad, carácter innovador, predisposición
al planeamiento estratégico y confianza.
13
Franco 1997, 45.
119
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
2.2.1. Formación
120
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
2.2.2. Flexibilidad
Una de las premisas de las técnicas de gestión es la innovación, según la cual la super-
vivencia de la empresa en el largo plazo depende, marcadamente, de su capacidad de
adaptarse al consumidor o diseñar y crear nuevas tecnologías y productos. Una empre-
sa, sin el compromiso, la habilidad y la capacidad de variar y mejorar sus productos y
servicios por medio de la creación de otros nuevos cuando han llegado a un proceso
de maduración y por medio de la ampliación de los segmentos de mercado cuando la
competencia amenaza o se satura el mercado, no puede permanecer en los mercados
externos. Ello la lleva a innovar. Por eso, se dice, no sin razón, que el empresario que
sobrevive es el que se adapta a los cambios y exigencias del mercado, en tanto que
121
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
2.2.4. Confianza
Este es el atributo más importante para operar en los mercados internacionales. No-
sotros lo hemos enfocado desde dos puntos de vista: la confianza en uno mismo y la
confianza en los demás.
En cuanto a lo primero, la conclusión es que una significativa mayoría de los empre-
sarios, un 60%, piensa que sus productos, principalmente agrícolas, están adaptados
y satisfacen las exigencias de los consumidores, y, en consecuencia, pueden entrar con
facilidad en el mercado de la Unión Europea, de los Estados Unidos de América y de
América Latina. Ello, sin embargo, no es exactamente correcto, ya que el consumidor
de los países industrializados reclama tipos de productos que exigen una adaptación no
solo de manufacturas industriales, sino de productos agrícolas y de artesanías. Ahora,
122
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
se reclaman uvas y chirimoyas sin pepa o papayas y pepinos más pequeños de los que,
generosamente, se producen en Colombia, Ecuador o Perú. Las artesanías ingresan
a los mercados cuando tienen un carácter utilitario y no cuando pretenden ser solo
expresiones artísticas populares. De esa manera, los productos agrícolas y nuestra rica
y singular artesanía latinoamericana deben experimentar un proceso de adaptación o
modificación.
Con respecto a la confianza en los demás, debemos mencionar por referencias y
fuentes de información indirecta que el peruano es desconfiado. Tal vez ello tenga su
origen en los inicios de la conquista hispana, cuando Francisco Pizarro negoció con
Atahualpa su liberación a cambio del pago de un rescate de cuartos de oro y plata sin
que, al final, el conquistador cumpliese con el acuerdo.
En lo que se refiere a la confianza que les merecen a los peruanos el resto de los
empresarios latinoamericanos, es significativa la encuesta sobre el tema realizada
entre ejecutivos de la Comunidad Andina de Naciones, la cual concluye que tienen
poca confianza en ellos (21%). En el mejor de los casos, solo el 19% afirma que tiene
«mucha confianza» en sus pares de la Comunidad Andina de Naciones, en tanto que
ecuatorianos y venezolanos responde de manea disímil ante la misma indagación: 50%
y 40%, respectivamente, declaran tener «mucha confianza». En el mercado andino, los
menos confiados con respecto a sus similares de la misma área son bolivianos (22%)
y peruanos (21%), lo cual hace difícil llegar a acuerdos rápidos mediante alianzas
estratégicas como contratos de joint ventures, franchising u operaciones conjuntas en
asociaciones empresarias (véase el cuadro 6).
123
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
máximo un año (probablemente se trataba de ese 5% del universo que estimaba que
la planeación no era necesaria).
Con respecto al planeamiento estratégico por parte de las empresas, la respuesta,
dentro de un total de 286 entrevistas, arrojaba las siguientes conclusiones: el 83% se-
ñalaba afirmativamente que realizaba planeamiento estratégico, en tanto que el 17%
no lo efectuaba. Ello quería decir que un gran porcentaje manejaba las técnicas y el
método para operaciones a futuro. Sin embargo, su visión temporal del planeamiento
era de corto plazo, ya que el 40% consideraba que ello debía tomar como término
un año y solo el 3% sostenía que el plazo debía ser de diez años, que es el lapso más
razonable para operaciones de marcada presencia en el mercado. Evidentemente, el
horizonte de tiempo para las empresas es menor que para el Estado, pues si se convie-
ne que el Estado debe realizar operaciones de planeamiento que tomen entre diez y
veinte años, las empresas las deben hacer para un período más corto, de cinco a diez
años. Bajo esta premisa, los empresarios peruanos estiman que su planeamiento debe
ser, fundamentalmente, de un año (40%) y, en todo caso, de dos a tres años (32%) o,
como máximo, de cinco años (24%).
[…] opera en el mundo entero, por encima de las fronteras nacionales, y pertenece a
accionistas de muchos países. La gerencia de la compañía transnacional es totalmente
internacional, eligiéndose sus ejecutivos de cualquier país del mundo, sobre la base de
124
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
125
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
la cuarta parte del producto bruto mundial.16 Solo 200 de este total de transnacionales,
de manera conjunta, tienen un volumen de ventas que superan a las economías totales
de 182 países, es decir, un número mayor que el correspondiente a los países miem-
bros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, si sumáramos el
producto bruto interno (PBI) de todos los países del mundo con el total de ventas de
tales corporaciones, llegaríamos a la conclusión que, del total de las 100 economías
más grandes del planeta, 52 de ellas corresponden a la performance económica de las
transnacionales, en tanto que tan solo 200 de ellas concentran ingresos superiores a
las 4/5 partes de toda la humanidad.
Este sorprendente crecimiento de las empresas transnacionales se ha dado, ade-
más, en un período de apenas diez años. Ya en el decenio de 1990, cerca de dos
tercios del comercio mundial correspondían a transacciones entre dichas empresas,
localizadas en diferentes países que manejan no solo productos manufacturados,
sino también materias primas e influyen en los precios internacionales. Tales empre-
sas pertenecen a los países industrializados, particularmente a Estados Unidos de
América, Japón y Europa, y actúan en América Latina a través de inversión directa,
ya que su ciclo, dentro del proceso del comercio internacional, es precisamente el
de la inversión extranjera directa (IED), que pasa, luego, como es de suponerse,
al de la penetración cultural y, luego, al de la interferencia política a través de la
interacción entre la empresa matriz y sus filiales. Las áreas productivas en las que
actúan son minería, energía, agricultura, medicinas y agroindustria, aunque ya se
han iniciado recientes operaciones en los océanos, control de los servicios de agua,
y también en el espacio estelar y satelital con el control del comercio electrónico y
de las firmas digitales.
También forman parte de este exclusivo club algunas empresas latinoamericanas.
Fruto del gran esfuerzo exportador iniciado precisamente a partir del decenio de 1970,
que las dotó de ciertas capacidades gerenciales y experiencia internacional, empresas
de los países con mayor éxito en sus exportaciones, como Argentina, Brasil, México y
Chile, adquirieron fisonomía transnacional, lo que ha suscitado el interés académico
reciente, destinado a explicar cómo y por qué las empresas latinoamericanas empezaron
a internacionalizarse. Así, Daniel Chudnovsky, Bernardo Kosacoff y Andrés López, en
su libro Las multinacionales latinoamericanas: sus estrategias en un mundo globalizado,
16
CorpWatch. A brief history of TNC’s <http://www.corpwatch.org/search.php>
126
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
Nuestra hipótesis es que al enfrentar las nuevas reglas del juego (tanto locales como
internacionales) las empresas habrían debido realizar un rápido proceso de reestructuración
y modernización del cual habría surgido una serie de ventajas adicionales, tanto firma como
país-específicos, que, sobre la base de los activos acumulados a lo largo de su sendero
evolutivo previo, indujeron y sustentaron el presente proceso de internacionalización. A
su vez, al sumergir a dichas firmas en un escenario competitivo mucho más complejo, las
reformas estructurales habrían motivado la adopción de nuevas estrategias, en las cuales
el rol de la internacionalización pasa a ser clave.17
17
Chudnovsky, Kosacoff y López (editores). 1999, 9.
127
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
hizo en Argentina; y este último país, presionado por el radical proceso de privatización
durante el decenio de 1990 y aprovechando una experiencia previa ganada a fines del
decenio de 1970, diversificó sus operaciones internacionales.
También es conveniente señalar que el crecimiento de las empresas transnacionales
provenientes de fuera de la región se ha debido al deseo de dominio de los mercados,
pero, además, a tres factores adicionales: la política de privatización de las empresas
del Estado aplicada radicalmente en América Latina; la corrosión que afectó a las
empresas nacionales originada por la apertura traumática de sus mercados y que
las debilitó en términos económicos y de competitividad y obligó a sus accionistas a
venderlas; y, finalmente, los esquemas de captación de inversiones extranjeras, que
otorgaban una serie de ventajas y protecciones distintas que las que se proporcio-
naban a las inversiones nacionales. Por ejemplo, a veces, solo se exige un reducido
monto de capital, como en el Perú, cuya política de inversiones desde la década de
1990 exige únicamente US$ 500 mil para ser beneficiario de convenios de estabi-
lidad tributaria y liberación impositiva durante diez años. O, incluso, pueden llegarse
a entregar mercados, como el caso de los servicios de telefonía en el Perú, donde se
requirió de un monopolio legal.
Sobre la base de dichas motivaciones, existen, en el Perú, más medidas de protección
a las grandes transnacionales que a las pequeñas y medianas empresas nacionales, ya
que aquellas están resguardadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial, los convenios de estabilidad tributaria que se suscriben con cada país, los
convenios Multilateral Investment Guaranty Agency (MIGA) y el convenio Overseas
Property Investment Corporation (OPIC), así como por la estrecha relación con el
sistema financiero, que sustrae de la jurisdicción nacional cualquier controversia y la
lleva al campo arbitral internacional.
El descomunal tamaño de estas empresas influye en la cultura de los pueblos al
establecer criterios de comercialización que afectan las costumbres, su religión y su
propia historia y prácticas gerenciales. Desde el enfoque administrativo y económico,
las empresas transnacionales persiguen la eficiencia no como un fin en sí mismo, sino
como medio para alcanzar la competitividad global. Reconocen la importancia de la
sensibilidad local pero como instrumento para alcanzar la flexibilidad en las operaciones
internacionales. Las innovaciones son contempladas como resultado de un proceso más
largo de conocimientos organizativos que involucra a cada miembro de la compañía.
Esta redefinición del escenario de gestión comercial permite a los directivos de la
128
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
18
Bartlett y Ghoshal 1991, 65-66.
19
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) 2001, 63.
129
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
130
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
131
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
20
Garrido 1999, 229.
132
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
133
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
134
Capítulo III. Empresa y comercio internacional
engendrar un ser dotado de nacionalidad. Sin embargo, ese ejercicio académico fue
desvanecido por la propia doctrina francesa que demostró claramente que el vínculo
que liga a una persona jurídica con un Estado no es el mismo que existe entre este y la
persona natural, porque la persona humana es, obviamente, diferente, posee un alma.
Realmente, la atribución de nacionalidad a una persona jurídica encierra un análisis
de carácter técnico distinto al de la persona física, pues cada Estado determina quiénes
pueden ser sus nacionales, lo que no ocurre con las personas jurídicas o empresas,
que pueden poseer determinada nacionalidad siguiendo varios criterios como el de la
incorporación (nacionalidad establecida por el país en que se constituye), el de la sede
social (la actividad determina la nacionalidad) o el del control (nacionalidad determi-
nada en función de los intereses que la animan). No hay duda, entonces, que todas
las empresas constituidas como personas jurídicas tienen una nacionalidad específica.
Dudar siquiera de tal naturaleza sería poner en peligro toda la inversión extranjera.
135
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
II
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Capítulo IV
EL PROCESO DE INTERNACIONALIZACIÓN
DE LAS EMPRESAS LATINOAMERICANAS
1. Internacionalización y empresa
Conviene precisar el concepto y el sentido del proceso de internacionalización, ya que,
con frecuencia, se le ha querido vincular con el accionar de las empresas transnacionales
o con la actuación de determinado sector de las industrias. Según ello, «[…] cuantas
más empresas multinacionales posea una nación, más dominante será su posición en
la economía internacional. De tal creencia surge la carrera de las economías nacionales
por desarrollar sus empresas hasta las dimensiones multinacionales […]».1 De igual ma-
nera, también se dice que la internacionalización es la actuación de determinado sector
de la industria, es decir, en la medida en que el sector manufacturero, agroindustrial o
1
Palloix 1997, 3.
137
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
pesquero, por ejemplo, adquieren mayor presencia en los mercados externos, estaremos
frente a un proceso de internacionalización. En tal sentido, dice Rolande Borrelly: «La
dinámica global va unida a la estructura de las tasas de ganancia de unas industrias
en relación con otras, y no a la estructura de las tasas de ganancia de las empresas
en el seno de la industria —traducción del autor».2 Es decir, la ganancia se mide por
el desarrollo externo de determinado sector industrial y no por el crecimiento de una
empresa en particular o de algunas específicas.
La internacionalización se da en dos planos: el esfuerzo singular de las empresas
por conquistar los mercados externos y el empuje de un determinado sector de la
industria que adquiere presencia significativa en dichos mercados. En el primero, es
un trabajo aislado que no siempre se puede sostener en un horizonte dado de tiempo;
en el segundo, hay una labor conjunta entre el Estado y las empresas que diseñan
un planeamiento estratégico para penetrar en los mercados externos, establecerse y
dominar el comercio internacional de un producto o de un sector industrial, lo que
involucra aspectos tecnológicos, financieros, manejo de la infraestructura del comercio
internacional (puertos, aeropuertos, medios de transmisión de datos) y mecanismos
de protección de inversiones.
En América Latina, a partir de 1992, se pretende establecer este primer nivel adu-
ciendo que el Estado debe ser pequeño y que, más bien, es el mercado el que libremente
debe determinar la asignación de recursos y, en consecuencia, la presencia exitosa o
no de sus unidades productivas en un intercambio mundial sujeto a restricciones de
carácter tecnológico o manejo de las grandes corrientes financieras. Por su parte, el
segundo nivel es sofisticadamente estructurado en los países industrializados como
Japón, el sudeste asiático, la Unión Europea y los Estados Unidos de América, que,
con su régimen de cuotas y barreras técnicas, protege las espaldas de sus industrias,
les permite un mercado interno resguardado y recomienda un mercado libre para las
economías importadoras.
Sin embargo, existen criterios para determinar el proceso de internacionalización.
Así, para Raymond Vernon, la internacionalización de una empresa se mide por el vo-
lumen de ventas al exterior, de tal manera que una empresa habrá entrado en el más
franco proceso de internacionalización cuando una parte significativa de su producción
se exporte. En cambio, para autores como John Daniels y Jeffrey Bracker una empresa
2
Borrely 1972, 27.
138
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
3
Alonso y Donoso 1989, 174-175.
4
Chudnovsky, Kosacoff y López 1999, 40.
139
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
2. Estrategias de internacionalización
La decisión de salir a los mercados externos, sea a través del esfuerzo individual o de
la acción conjunta con el Estado, obedece a varias motivaciones que se convierten en
estrategias o modos de penetrar en otros mercados. Conviene hacer un distingo entre
las teorías del comercio internacional que buscan explicar la realidad de la economía
internacional como una forma de entender la cuestión de la interrelación entre com-
pradores y vendedores en el mercado mundial o responder a la pregunta de por qué
comercializan los países, y lo que es realmente la estrategia de internacionalización
entendida como el curso de acción conscientemente determinado de penetrar en los
mercados externos. De esta manera, las diferentes teorías del comercio internacional
parten de una realidad concreta y evidente y le dan una explicación, en tanto que las
estrategias de internacionalización son ex-ante, es decir, se elaboran antes de las acciones
comerciales y la determinación de los mercados en los cuales se desarrollarán con un
propósito u objetivo determinado.
Las teorías del comercio internacional se empezaron a desarrollar a partir del tra-
bajo de Adam Smith, quien estructuró la teoría de las ventajas absolutas en su obra
An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, publicada en 1776, y
de la teoría de las ventajas comparativas de David Ricardo, planteada en su libro The
Principles of Political Economy and Taxation, cuya tercera edición, aparecida en 1821,
marcó el inicio del estudio de la relación comercial con los factores de producción hasta
entrado el siglo xx, en que surgen las indagaciones de Bertil Ohlin.
El pensador sueco Ohlin señaló, hacia 1933, que las mercancías diferentes requieren
proporciones distintas de los factores de la producción y que los países están dotados
de diversos factores y en disímiles proporciones, lo que posibilita el intercambio. Más
tarde, planteó, junto a su connacional Eli F. Heckscher, una explicación totalizante del
comercio internacional que recreó la teoría de la ventaja comparativa y la relacionó no
tanto con las mercancías sino con las actividades económicas. A ellas se han sumado
otras teorías como las de Alfred Marshall, Francis Ysidoro Edgeworth, Raymond Vernon
y, más recientemente, la de Michael Porter.
140
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
5
Dunning 1994, 27-51.
141
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
6
Johanson y Vahlne 1977, 1-44.
7
Galán Zazo, Galende del Canto y González Benito 2001, 33-48.
142
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
que explican el comercio internacional —la teoría clásica y teoría del ciclo de vida del
producto— con aquellas propias de las estrategias de internacionalización —escuela
de Uppsala, paradigma de Dunning y teoría de la internacionalización (Peter Buckley,
Mark Casson, Jean-Francois Hennart y Alan Rugman).
Gráfico 3
Estrategias de internacionalización
Coop. de
Brokers
exportación
Licencias/
Consorcios Trading
companies
ESPECIFICIDAD DEL
PRODUCTO Franchising
Exportación Licenciamiento
patentes
Directa
Know-how
Indirecta
Joint ventures
Conglomerados de empresas
GLOBALIZACIÓN IED
143
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Es necesario mantener y recalcar el distingo entre las teorías que explican el comer-
cio internacional y las estrategias como mecanismos a seguir para canalizar el esfuerzo
exportador de las empresas latinoamericanas con un instrumental metodológico que
las asista.
Como la aparición de empresas transnacionales latinoamericanas es reciente, la
literatura sobre el tema en particular es escasa y breve. El trabajo de investigación
académica más resaltante y conocido se ha hecho dentro de un marco mayor: el de
los países en desarrollo en general, que abarca a las naciones emergentes que han
tenido mayor presencia en los mercados internacionales. En esa línea, podemos
mencionar los trabajos de Louis Wells (Third World Multinationals), Sanjaya Lall
(The New Multinationals. Spread of Third World Enterprises), John Cantwell y Paz
Estrella Tolentino (Technological Accumulation and Third World Multinationals) y John
Dunning (Re-evaluating the Benefits of Foreign Direct Investment). Este último es el
que más divulgación ha tenido en el campo de estudio latinoamericano y es también
el más aceptado.
Tales trabajos se han efectuado a partir de la observación y la experiencia de los
países en desarrollo en un ámbito general y con una limitada y nula referencia o cita
de empresas latinoamericanas. A su vez, se han hecho en períodos distintos del de-
sarrollo de las inversiones extranjeras directas, sea en la etapa inicial de control de las
materias primas o en la de acumulación de capacidades tecnológicas. Sin embargo, las
estrategias de internacionalización obedecen a características administrativas, políticas y
tecnológicas muy particulares que no siempre son similares a las condiciones y estadio
del desarrollo comercial e industrial latinoamericano.
Dunning plantea cinco etapas o estrategias de internacionalización. La primera
se caracteriza por que las empresas locales, al no tener capacidad para operar en el
exterior, no salen hacia él y, más bien, son requeridas para proveer mercancías. La
segunda etapa, que se denomina la primera ola de la internacionalización, se basa en
industrias tradicionales o intensivas en mano de obra que salen muy limitadamente
hacia el exterior y, más bien, actúan a través de agentes u oficinas comerciales y se
dirigen a otros países en desarrollo y geográficamente cercanos. La tercera estrategia
es cuando interviene el Estado y posibilita, de esa manera, que sus unidades produc-
tivas se inserten en los patrones internacionales de especialización del comercio y la
producción; en ella, se percibe un propósito de dominar ciertos mercados y obtener
ventajas de la coordinación conjunta de sus distintas unidades productivas ubicadas en
diferentes países. La cuarta estrategia es la inversión directa en el exterior debido a que
144
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
los costos reales de los recursos nacionales inmóviles se convierten en menos favorables
que aquellos que ofrecen otros países o porque sus ventajas comparativas se concentran
crecientemente en la posesión de experiencias de gestión, tecnología, producción de
sus mercancías o equipos técnicos que pueden ser transferidos a sus otras unidades del
exterior. Finalmente, la última estrategia es aquella en donde el peso específico de la
internacionalización está dado por las características singulares de la empresa y cuyo
dominio tecnológico caracterizará su accionar sobre las decisiones políticas en el país
receptor. Es el dominio total de la empresa en los mercados mundiales, a la cual se
llama precisamente efficiency seeking.
A partir de las características tecnológicas de América Latina, de su reciente
experiencia en el mercado mundial y de la estructura de sus empresas, es posible
determinar tres tipos de estrategias de internacionalización que van desde la expor-
tación hasta la inversión. Cada una de estas estrategias se diferencia por el grado
de control que la empresa matriz puede ejercer sobre sus filiales en el exterior, así
como por los recursos que debe aplicar y los beneficios que potencialmente podría
obtener. En este sentido, se puede apreciar que, a medida que el grado de control
sobre la operación comercial se acrecienta, el costo también se incrementa, debido
al mayor compromiso de recursos en comunicaciones y medidas de control, pero
también las posibilidades de beneficios potenciales crecen. Sin embargo, también
es preciso reconocer que algunos otros ensayos consideran la importancia de
los países de origen y de destino, de tal manera que el desarrollo tecnológico y la
situación del mercado interno pueden empujar a una empresa hacia los mercados
externos, pero, además, se señala que pueden deberse a una actitud de rebalanceo
cuando, ante la invasión de productos importados, las empresas tienen que salir a
contrarrestar la caída de sus ventas locales con operaciones de exportación. Dichas
estrategias vienen a ser el camino o procedimiento que diseña cada empresa o el
Estado, cuando actúa de manera concertada con las firmas comerciales, para poder
conquistar los mercados externos o establecer una presencia para otras exportaciones
de servicios o tecnologías. Estas son formas de actuar claramente establecidas y que
comprometen a toda la empresa.
Para Chudnovsky y López, el proceso de internacionalización de las empresas
latinoamericanas «[…] se enmarca en los procesos de apertura y reestructuración de
dichas economías. No es extraño que Chile y México hayan sido los países en donde
más tempranamente, dentro de la región, se registraran tendencias sostenidas hacia la
internacionalización de un número significativo de firmas locales, y que la Argentina
145
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
haya seguido poco después esos mismos pasos […]».8 Según los autores argentinos,
el proceso de liberalización y apertura económica habría inducido a un conjunto de
empresas latinoamericanas a efectuar una transformación en su dotación de ventajas
competitivas adquiridas a lo largo de su evolución y las habría provisto de condiciones
acordes con el nuevo escenario competitivo de la economía internacional.
Sin embargo, la observación empírica de la actuación de las principales transnacionales
latinoamericanas evidencia que su decisión de internacionalización se ha debido también
a una forma de contrarrestar la invasión de productos importados que empezaron a
llegar masivamente dentro de esa etapa de liberalización. Ello fue un factor clave para
la supervivencia de las empresas latinoamericanas. El caso de México es un ejemplo
precursor: debido a que el 70% de sus exportaciones iban al mercado estadounidense
vecino, aprovechó esa marcada dependencia con el mercado de destino. Por su parte,
la presencia retrasada de las empresas brasileras se debe al inmenso tamaño de su
mercado interno, que absorbía la totalidad de su producción nacional y que las des-
motivaba a enfrentar los desafíos externos, en tanto que, por el contrario, sus empresas
de servicios, principalmente de construcción pesada, ya habían salido en el decenio de
1980 a operar en los mercados internacionales. Así, son muy variadas las motivaciones
que impulsan a una decisión de internacionalización.
La decisión que toman las unidades productivas para optar por una u otra es-
trategia genera una primera dificultad para mensurar su influencia y planear en un
horizonte dado de tiempo. Para efectos de nuestra investigación, el universo son las
empresas latinoamericanas con presencia en los mercados internacionales; en este,
se evaluarán los factores que determinan los rasgos esenciales de la internacionali-
zación. Las decisiones que se tomen al respecto pueden ser agrupadas y explicadas
por diferentes estrategias como la especificidad del producto, la concentración y
la globalización.
8
Chudnosvky y López. Ob. cit., 54.
146
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Los productos manufacturados se diferencian más fácilmente que los productos básicos.
Debido a que los bienes manufacturados tienen más valor agregado que los productos
básicos, los productores tienen mayor oportunidad de hacer que un bien manufacturado
sea diferente del mismo tipo de bienes producidos en otros países. Una vez que los
productores comienzan a diferenciar activamente a sus productos de los otros, aparece
una nueva forma de comercio. Además del comercio interindustrial (o sea el comercio
entre diferentes industrias, asociado a la productividad de los factores y la dotación de
recursos de cada país), también existe el comercio intraindustrial (CI), o comercio dentro
de la misma industria. Este comercio intraindustrial se relaciona con la necesidad o el
deseo de un país de especializarse en la producción de unos pocos productos con el
objeto de lograr economías de escala, permitiéndole consumir una mayor diversidad de
bienes a través de un mayor comercio.9
9
Lord 1992, 218.
147
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
148
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
10
Buzzell 1997, 407.
149
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
150
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
151
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
2.3. La globalización
A partir de lo planteado por Michael Porter, los autores W. C. Kim y P. Hwang consideran
que la internacionalización se efectúa teniendo en cuenta, principalmente, la relación
costos-recursos necesarios y la adaptación al mercado de destino más que el grado de
control que se debe efectuar sobre la operación final de comercialización. Por otro lado,
las empresas que siguen una estrategia global prefieren métodos que suponen un control
total, como es el caso de las filiales propias o del dominio del 100% del capital social.
La decisión estratégica está basada en costes a través de economías de escala o
control de las líneas de producción o abastecimiento de materias primas o insumos.
Paralelamente, la empresa se estructura a lo largo de tres dimensiones: el ámbito de los
productos, esto es, si quiere ser especialista o genérica; el ámbito geográfico, es decir, si
pretende quedarse en el mercado nacional o internacionalizarse; y, finalmente, a nivel de
estructura, vale decir, el grado de integración vertical que pretende en sus operaciones.
La respuesta que da la empresa, es decir, especializarse, internacionalizarse e integrarse,
nos estará diciendo que la estrategia escogida es la de globalización.
152
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Para que un país logre desarrollar ventajas competitivas no es suficiente que tenga
empresas que se esfuercen para mejorar sus niveles de productividad, especialización
y calidad. Es necesario que exista, además, un ambiente competitivo, lo que supone
que todos están en el mismo empeño: proveedores y empresas que busquen atender
el mercado, clientes informales, exigentes factores de producción de calidad, reglas
para estimular la competencia y una organización moderna de la empresa volcada a
las exportaciones.11
Algunos autores como José Carlos Jarillo sostienen que, de este análisis, se despren-
derá la elección de la posición competitiva de la empresa, sea el liderazgo en costes o
la diferenciación del producto. Nosotros hemos separado la estrategia de diferenciación
y la de especificidad del producto con el fin de precisar esta estrategia en orden, fun-
damentalmente, a los costes-recursos.
11
Cornejo Ramíre 1996, 45-46.
12
Jarrillo 1996, 42-43.
153
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
13
Mintzberg, Quinn y Voyer 1997, 387.
154
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
3. La experiencia latinoamericana
El esfuerzo exportador significativo de algunos países latinoamericanos, las particulares
condiciones que dejó la etapa sustitutiva de importaciones y el traumático escenario
de fines de la década de 1980, que atomizó la participación del Estado y liberalizó, en
algunos casos dramáticamente, el comercio internacional, generaron especificidades
muy particulares en cuanto a la forma y mecanismos de internacionalización. En el
curso de tales transformaciones de la economía latinoamericana, durante el decenio
de 1990, se destaca, entre otros elementos, el cambio en el perfil empresarial, el surgi-
miento de los nuevos paradigmas tecno-organizativos y la consolidación del proceso
de globalización de los mercados, que da un rol significativo a los agentes económicos
y a las actividades innovadoras en la búsqueda de mayor competitividad.
Con la crisis del modelo industrial de postguerra y el estancamiento de la demanda,
las nuevas tecnologías de organización flexible de la producción adquieren una cre-
ciente relevancia en la competitividad de las empresas. La emergencia de los nuevos
paradigmas tecno-organizativos produce transformaciones en la organización de la
producción con impactos importantes en las actividades innovadoras. En efecto, la
creciente importancia que comienza a asumir factores como la competitividad, la
excelencia de la calidad, los servicios de postventa, la adaptación del producto al
consumidor, el peso de la marca y el nombre, la segmentación de los mercados y el
acortamiento del ciclo de vida de los productos debido a innovaciones tecnológicas
o la intención de seguir controlando los mercados, replantea el proceso innovador e
involucra nuevos agentes y modalidades operativas. En el desarrollo de tales procesos
innovadores, adquiere creciente importancia la formación de redes, la constitución de
conglomerados empresariales y la concentración empresaria, así como el conjunto de
interfases que se articulan entre los agentes económicos e instituciones no comerciales
como las universidades, los centros de investigación, los foros de discusión ecológica
y la sociedad civil.
155
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
156
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
157
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
158
Cuadro 9
Estrategias de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Empresa País de origen Forma de participación Teorías de Empresa – País destino (receptor) Año
Internacionalización
Banco ITAU S.A. Brasil Compra 100% Globalización Banco del Buen Ayres S.A. Argentina 1999
(empresa privatizada)
IRSA Argentina Compra 60% de acciones Globalización Banco Caracas Venezuela 1999
Electricidad de Caracas Venezuela Compra 75% de acciones Globalización Compañía de Alumbrado de San Salvador 1998
ENERSIS CHILTECTRA Chile Compra en asociación 60% Globalización Cia. de Electricidad do Estado 1996
(empresa privatizada) Do Rio de Janeiro Brasil
ENDESA EDEGEL Chile/Perú Compra en asociación 93% Globalización Centrais Eléctricas Cachoira Dourada S.A. 1997
159
(empresa privatizada) Brasil
ENDERESISENDESA Chile/España Compra en asociación 83% Globalización Cia. Energética do Ceará (COELCE) 1998
(empresa privatizada) Brasil
COMETRANS Argentina Compra en asociación 50% Globalización Cia. do Metropolitano de Rio de Janeiro 1997
(empresa privatizada) Brasil
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Empresa País de origen Forma de participación Teorías de Empresa – País destino (receptor) Año
Internacionalización
EMBONOR Argentina Asociación empresarial Globalización Embotelladora Coca Cola Perú 1999
Pérez Compac México Compra (empresa privada) Globalización Refinería La Pampilla S.A. Perú 1999
Electricidad Caracas Venezuela Compra en asociación 100% Concentración Termocartagena Colombia 1997
(empresa privatizada)
160
Electricidad Caracas Venezuela Compra en asociación 100% Concentración Energia del Pacífico S.A. Colombia 1997
(empresa privatizada)
Cuadro 10
Relación de empresas latinoamericanas propias y extranjeras
(en número, millones de dólares y porcentajes)
POR PROPIEDAD
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) 2001, 64.
161
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
empresas. Sin embargo, en apenas cinco años, hacia 1999, el total de empresas de ese
universo de propiedad nacional se había reducido a 103 unidades, las que generaron
un 59% de las exportaciones.14
3.1. Argentina
14
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 2001, p. 63.
15
Kosacoff 1999, 37.
162
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
163
Cuadro 11
Grupos económicos argentinos
(en millones de dólares americanos - 2003)
ARCOR 1.130,01 903 10.600 135,60 260,29 208.00 2.860 1.525,90 1.111 13.460
BAGÓ 425,74 118 2.168 34,06 1096,83 304,00 1.920 1.556,63 422 4.088
BEMBERG 724,29 835 3.200 94,16 296,65 342,00 2.381 1.115,09 1.177 5.581
FV-FERRUM 183,10 255 2.620 164,79 109,86 153,00 129 457,75 408 2.749
IMPSA 405,02 726 2.200 396,92 58,58 105,00 2.768 860,51 831 4.968
164
IMPSAT 140,24 298 255 15,43 60,24 128,00 392 215,89 426 647
PEREZ 23,92 250 165 3,35 15,69 164,00 68 42,96 414 233
COMPANC 52,49 548 4.650 9,45 67,33 702,85 532 129,26 1.250,85 5.182
SANCOR 3.636,95 682 5.890 436,43 79,99 15,00 38 4.153,37 697 5.928
SOCMA 4.059,12 1.598 20.500 487,09 416,58 164,00 3.420 4.962,79 1.762 23.920
TECHINT 4.296,59 3.975 22.002 515,59 4.105,27 3.798,00 26.400 8.917,45 7.773 48.402
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
YPF 6.917,82 14.002 8.265 830,14 1.979,20 4006,00 1.460 9.727,16 18.008 9.725
Total 21.995,29 24.190 82.515 3.123,01 8.546,52 10.089,85 42.368 33.664,82 34.279,85 124.883
Cuadro 12
Estado de las inversiones argentinas en el exterior
(en porcentajes)
Por una parte, las operaciones en el mercado doméstico de las empresas nos permiten
diferenciar a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Techint, Perez Companc y Socma
como los conglomerados empresariales de mayor tamaño —los cuatro representan el
83% de las ventas locales del universo de empresas estudiadas. Por otra parte, también
se verifica una diferenciación en la importancia de la internacionalización de estos
conglomerados, que posteriormente analizaremos con más precisión en sus aspectos
estratégicos y cualitativos. Techint tiene una operatoria de negocios en el exterior que,
en 1997, representaba el 41% de sus ventas con una expresión de US$ 7 mil millones;
en tanto que, con valores en torno al 30%, se ubican Bemberg e Impsa-Impsat. Arcor
y Bagó tienen exportaciones que representan alrededor del 20% de sus ventas totales;
luego, están el resto de las firmas con valores entre el 5 y el 12%. Para la mayor parte
de los casos, este no es un punto de equilibrio, ya que, en forma generalizada, han
manifestado que su participación externa tiene una perspectiva de crecimiento mucho
más acelerada que el mercado local, el que para muchas actividades tiene un grado de
saturación y con participaciones de mercado muy difícil de crecer. Para ello, se están
posicionando estratégicamente, realizando inversiones específicas, en particular en el
Brasil, aprovechando condiciones de acceso preferenciales a ese mercado dadas por
el acuerdo de integración del Mercosur.
165
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
16
Ib., 54.
166
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
17
Ib., 56.
167
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
168
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
169
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Realiza sus operaciones con las cinco mejores estaciones satelitales a escala mundial y
cuenta con adquisiciones de tecnología de punta en sectores competitivos centralizadas
en su casa matriz. Sus acciones previas en la Argentina, en mercados desregulados,
han sido un activo muy importante para operar en países con procesos y desarrollos
equivalentes. A su vez, utiliza el desarrollo de su capacidad de software para obtener
nuevos mercados con requerimientos similares y su prestigio en experiencias previas
para replicar hacia otros mercados. Su radicación en Estados Unidos de América y su
asociación con Morgan Stanley le facilitan el proceso de financiamiento a tasas inter-
nacionales. Finalmente, el desarrollo de su autopista latinoamericana de fibra óptica en
170 ciudades es un proyecto que le permite contar con un activo estratégico de notable
importancia para su expansión futura.18
En el campo de la comercialización, Arcor y Bagó han desarrollado una cadena de
mercadeo internacional que busca llegar hasta el consumidor final. Arcor, particular-
mente, se ha convertido en un importante productor mundial de caramelos y ha conso-
lidado su marca para un tipo de mercadería que no tenía un proveedor o diferenciación
destacada, ya que, en ese rubro, el énfasis está en los chocolates, pero la empresa se
ha adaptado a la idiosincrasia latinoamericana de los consumidores de golosinas. Al
tiempo de especializar parte de su producción en el ámbito regional, provee también a
los mercados más sofisticados influidos por las marcas y mercados de consumo masi-
vo popular con mayor elasticidad de la demanda con relación a los precios. A su vez,
tiene integrada su producción al desarrollo de insumos claves como envases de papel
flexibles, sabores y materias primas. Actualmente, es la mayor red latinoamericana de
golosinas en un mercado en el cual en varios segmentos, en particular en chocolates,
participan muy activamente las grandes transnacionales europeas y estadounidenses de
fuerte posicionamiento global como Nabisco, Kraft, Nestlé o Vevey-Suiza. Por su parte,
Bagó se ha abierto paso en el campo farmoquímico. Es actualmente uno de los más
grandes laboratorios de la región y actúa con diferentes estrategias de internacionali-
zación, ya sea especificidad del producto o concentración, pues ha concertado más de
25 acuerdos de cooperación empresaria que comprenden contratos de licenciamientos,
joint ventures y comercialización internacional.
Otra de las estrategias de internacionalización que han desarrollado las empresas
argentinas es la concentración empresaria, en ese sentido, se aprecian asociaciones
y alianzas estratégicas entre empresas argentinas y empresas de fuera de la región
18
Ib., 58.
170
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 13
Descripción de los conglomerados empresarios argentinos y las empresas extranjeras
(en porcentajes - 1997)
171
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
cambiarlas en los períodos de cambio, lo que ha llevado a adecuar sus estructuras or-
ganizativas a multimercados. Las evidencias recolectadas entre las empresas confirman
la importancia esencial de la construcción de nuevos modelos empresariales como
condición imprescindible para la implantación de inversiones en el exterior. En todos
los casos —con sus diferencias de intensidad y matices—, se confirma una profunda
transformación de las antiguas estructuras familiares creadas en la etapa sustitutiva de
importaciones hacia nuevos modelos de organización con un mayor grado de profe-
sionalidad y complejidad. Estos cambios están en plena gestación y el éxito final aún
no está garantizado. En efecto, las diferencias de gestión son muy positivas con relación
al pasado reciente de las empresas, pero aún deben enfrentar innumerables desafíos
para posicionarse en igualdad de condiciones frente a las organizaciones empresariales
de escala global.
El tránsito de la empresa familiar a la estructura empresaria compleja ha pasado,
en todos los casos, por una decisión estratégica de las compañías de adecuar sus
organizaciones a los desafíos del comercio internacional. El punto de partida, gene-
ralmente, estaba en la redefinición del área de especialización, que debía aprovechar
las capacidades acumuladas del pasado, superar sus limitaciones y posicionarse en el
nuevo escenario competitivo.
La nueva área de especialización de los conglomerados empresariales tiene un primer
eje ordenador en el objetivo de centrar sus operaciones en aquellas actividades que son
el corazón de sus capacidades tecnoproductivas. Este proceso requiere, por una parte,
de la búsqueda de una mayor eficiencia operativa de la empresa que externalice fuera
de esta todas las actividades complementarias que resultan más eficientes, generarlas
con una mejor división del trabajo o comprarlas en el mercado más que producirlas
al interior de la firma —mantenimiento preventivo, seguridad, comedores, limpieza,
servicios técnicos de apoyo a la producción, etcétera—, todo lo cual, por otro lado, no
es más que la admisión de la teoría clásica de Adam Smith.
Por otra parte, y esto es lo más relevante, está la decisión de especialización y de
semiespecialización. Como tendencia general, se observa una alteración de la produc-
tividad de la mano de obra, el capital y la capacidad tecnológica debido a la dinámica
de las ventajas comparativas y la forma como las empresas argentinas las han consi-
derado en sus estrategias aprovechando el esquema de integración subregional y la
psicología de la distancia cultural, pues buena parte de sus éxitos se han evidenciado
en América Latina.
172
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
173
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
3.2. Brasil
174
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
El resultado, desde el punto de vista cualitativo, es que las empresas brasileras han
logrado tener una mayor presencia internacional a partir de la comercialización de bienes
industriales en lugar de la de bienes primarios. Y en el caso de commodities, estos cada
vez experimentan mayores transformaciones y, en consecuencia, mayor valor agregado,
por lo que consiguen, hoy en día, mercaderías con bajo valor unitario e intensivos en
recursos naturales, o lo que llamamos diferenciación del producto. Este es el caso de
los jugos de naranja, celulosa, alimentos, bebidas y manufacturas a partir de la soya.
Aunque algunos autores como López, que sigue en sus trabajos a E. A. Guimaraes
en The Activities of Brazilian Firms Abroad, sostienen que «[…] es difícil hablar de un
movimiento hacia la internacionalización de las firmas de dicho país»,19 debemos señalar
que la observación de muchos casos concretos nos lleva a afirmar todo lo contrario,
ya que la presencia de mercaderías y servicios brasileros no solo se puede constatar en
todos los mercados latinoamericanos, sino incluso en los de los países desarrollados.
Basta apreciar el cuadro 14 para ver como Brasil es el segundo exportador de la región,
muy por encima de los otros países objeto de nuestro estudio, y que ese volumen de
exportación está basado en aspectos cualitativos importantes, como se ha señalado. Lo
que ocurre es que la óptica de internacionalización en los trabajos de López se hace a
partir de la IED y, en verdad, esa es una de las estrategias de internacionalización, pues
la de diferenciación del producto y, dentro de ella, la exportación es una de las más
utilizadas por las empresas brasileras. Incluso, utilizan las operaciones de licenciamiento
a través de contratos de franchising, aunque es cierto que todavía no alcanzan montos
significativos en tipos de contrato y valores de exportación. Sin embargo, la sumatoria
de las operaciones de internacionalización nos lleva a concluir que, después de México,
Brasil es el país con mayor grado de internacionalización y de diversificación de su
comercio exterior.
Incluso, siguiendo los propios criterios de López, quien se refiere a la internacionali-
zación a partir únicamente de la IED, es posible afirmar que dicho proceso es significa-
tivo en sectores como el financiero, ingeniería pesada, petrolero y manufacturero. Así,
empresas como Votorantim, Sadia, Antártica, Perdigao, Odebrecht, Andrade y Gutiérrez,
Matarazzo, y Braspetro son una muestra evidente de la evolución y de la estrategia de
las empresas brasileras, sin mencionar medianas empresas en el rubro de calzados, cos-
méticos y equipamiento de telecomunicaciones. Particularmente, cabe resaltar el caso
de Embraco, que llegó a ser el primer productor mundial de compresores herméticos.
19
López ob. cit., 323-325.
175
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Son de destacar también las inversiones de Braspetro, que, siguiendo lo que llamamos
estrategia de concentración, celebró contratos de joint venture y se asoció con más de 70
empresas en países de tres continentes, con lo que obtuvo transferencia de tecnología,
abrió mercados, y facilitó servicios en actividades de exploración y explotación petrolera.
Un aspecto resaltante es que su sector financiero sigue la ruta de su sector manufactu-
rero, sobre todo hacia países latinoamericanos. De esta manera, la experiencia brasilera
sustenta nuestra tesis de que la teoría evolutiva del comercio internacional es un conjun-
to de etapas precisas y subsecuentes. Así, después de la etapa de las exportaciones de
manufacturas, que alcanzó un éxito indudable en todo el decenio de 1980, sigue la de
servicios, particularmente de las empresas financieras, con el fin de sostener la penetración
de las empresas de manufacturas, facilitar al consumidor extranjero la adquisición de los
bienes y servicios de estas, y atenderlas con una serie de servicios de facilitación de sus
exportaciones. La etapa de la exportación de servicios se concretó con el establecimiento
de canales propios de comercialización, oficinas de servicio de postventa, almacenes y
transporte, que permitieron consolidar una mayor penetración de las exportaciones de
manufacturas. Ese fue el caso de Cofap, Freios Varga y Metal Leve, que instalaron oficinas
de servicios de postventa en Estados Unidos de América y Europa.
Este proceso de internacionalización se viabilizó merced a cuatro factores: la política
de desarrollo de las exportaciones articulada por el gobierno desde el decenio de 1970,
que incrementó sus volúmenes y su composición; la estrategia que denominamos de
concentración empresaria, así como el desarrollo de la estrategia de diferenciación
del producto, que apunta a obtener un mayor grado de especialización y se orienta
a una integración empresaria en redes globales; la calificación y la orientación de la
captación de IED hacia el sector productivo; y, finalmente, el aprovechamiento que
daba el proceso de integración del Mercosur, que ofreció un mercado ampliado a las
empresas, lo que se vio facilitado por el desarrollo de la psicología de la distancia, que
hizo muy fácil la radicación de inversiones y la consolidación de mercados en los países
del Mercosur y de América Latina en general y, obviamente, por la ventaja de actuar en
un medio ambiente culturalmente próximo. A ello, se debe unir un aspecto que no ha
sido estudiado actualmente y que ha facilitado la penetración comercial de sus firmas:
la habilidad negociadora de sus operadores, que posibilita lograr fácilmente acuerdos
comerciales duraderos.
Una de las experiencias más significativas, como se ha dicho, es la industria de óm-
nibus y de automóviles que regula tanto la importación como la exportación, ya que es
difícil articular políticas diferenciadas, pues el comercio exterior es de ida y vuelta; la de
176
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 14
Brasil y América Latina
(en millones de dólares y porcentajes de crecimiento)
2000 2000
Total (16 países) 209.472 257.268 22,8 212.454 250.775 18,0 -2.981 6.494
Total (sin Venezuela) 195.205 232.813 19,3 202.924 238.999 17,8 -7.718 -6.185
Comunidad Andina 31.271 44.085 41,0 24.601 28.727 16,8 6.669 15.358
Centroamérica y El Caribe 11.946 12.724 6,5 16.688 18.689 12,0 -4.742 -5.965
Costa Rica 4.969 4.688 -5,7 4.513 4.568 1,2 456 120
República Dominicana 3.799 4.256 12,0 5.727 7.035 22,8 -1.929 -2.779
177
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
178
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
capaces de donar parte de sus devoluciones fiscales a las arcas de Embraer. El grupo que
compró Embraer, encabezado por el consorcio brasilero Banco Bozano, Simonsen S.
A., aportó fondos frescos y nueva tecnología. De 1998 a 2000, los ingresos de Embraer
se duplicaron a US$ 2.700 millones y fueron el ejemplo para muchos de que Brasil
podía competir a escala mundial en productos de alta tecnología. Su línea de aviones
militares, algunos de los cuales están diseñados para luchar contra los narcotraficantes,
también podrían recibir un impulso ahora que la potencia hegemónica y sus aliados se
equipan para combatir el terrorismo.
Otro ejemplo es el de la empresa Gerdau, una compañía siderúrgica que, bajo el
impulso de la promoción de exportaciones propiciada por el gobierno durante todo
el decenio de 1970, empezó, dentro de una estrategia globalizadora, a actuar en
Uruguay, Chile, Canadá, Alemania y Argentina, aprovechando la adquisición de las
materias primas de los países sede. Su política de expansión la llevó a producir más
de dos millones de toneladas métricas. Es lo que podríamos llamar una típica empresa
transnacional, ya que el 30% de sus operaciones se realiza fuera del país sede y, en su
caso, en más de cuatro países.
Un caso que debe destacarse es el de la empresa pública Vale do Río Doce, que,
bajo esta modalidad empresarial, se radicó en los difíciles mercados de Estados Unidos
de América y Francia procesando y comercializando minerales y acero. Ello demuestra
que la capacidad y fuerza exportadora no solo reside en el ámbito privado de las
inversiones, sino en la capacidad gerencial de sus cuadros ejecutivos. Actualmente,
es una de las más importantes empresas productoras y exportadoras de mineral de
hierro a escala mundial, con sucursales en Nueva York, Bruselas, Tokio y Shangai.
Opera en el sector ferrocarrilero, portuario y, a partir de 2001, en el energético
(hidroeléctrico). Igual actuación ha desplegado su similar Usiminas, que, habiendo
sido privatizada y merced a la experiencia de su estructura organizativa, pudo crecer
comprando empresas públicas latinoamericanas en Argentina (Somisa) y Venezuela
(Sidor) dentro de una estrategia de concentración empresaria y aprovechando la
experiencia minera latinoamericana.
Otro ejemplo de concentración empresarial es la vinculación de las empresas Mar-
copolo y Agrale, que se unieron para fabricar furgonetas, o vans, y crearon el modelo
Volare, vehículo con capacidad para 27 pasajeros. Agrale, que también fabrica moto-
cicletas y tractores, hizo el chasis. Marcopolo, la mayor ensambladora de ómnibus de
Brasil, hizo la carrocería. Desde entonces, se han vendido cerca de 5.000 vehículos de
este modelo a clientes brasileros, latinoamericanos, europeos y africanos. Ahora, están
179
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
3.3. Colombia
180
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
20
Restrepo y Rosero 2002, 113.
181
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
universitarios, para la oficina y para la expresión social; Cargraphics S. A., con sus
divisiones Impresión de Publicaciones, Imprelibros, Mancol, Impresión Digital y Tecar,
para producir, imprimir y distribuir libros, revistas y directorios telefónicos; Carpak S. A.,
con sus divisiones Visipak, Comolsa, Flexa, Eticar y Plegacol, para diseñar, producir
y distribuir empaques y soluciones integrales de empaques; Fesa S. A., con sus divi-
siones formas eficientes, valores, Plasticar y Recsa, para diseñar, elaborar y distribuir
productos y servicios que optimizan el manejo y registro de la información relativa a
las transacciones empresariales; Mepal S. A., con sus divisiones muebles, internacional,
industrial y Almatec, para ofrecer soluciones integrales para el manejo de espacios
y de materiales, amoblamiento de oficinas y hoteles, suministros de estanterías y
montacargas para centros de distribución; Publicar S. A., para manejar, comunicar y
comercializar bases de datos propias y ajenas utilizando medios de difusión impresos y
electrónicos; Sycom S. A., con sus divisiones telecomunicaciones, informática, sistemas
y equipos para oficina, soluciones y equipos para comercio, soluciones informáticas,
servicio técnico, seguridad electrónica preventiva y la planta de ensamble electrónico,
para ofrecer soluciones tecnológicas integrales para el manejo de información en las
áreas de producción, comercialización y gerencia de empresas; Ofixpres S. A., para
suministrar a las empresas todo lo que sus oficinas necesitan para el funcionamiento
cotidiano en lo referente a productos, equipos y muebles; Musicar S. A., que ofrece
música ambiental y comunicaciones empresariales especiales; y Escarsa E. S. P., que
ofrece servicios públicos integrados de comunicaciones.
La transnacional más significativa, por su volumen de operaciones y el área geográfica
que cubre, es el Grupo Bavaria, que ha radicado inversiones en Ecuador, Panamá, Perú
y la Unión Europea. La motivación que ha tenido para internacionalizarse ha sido crecer
para contrarrestar la expansión de la empresa Leona, en tanto que su estrategia ha sido
la concentración empresaria por medio de fusiones y adquisiciones. Su actual participa-
ción en el mercado latinoamericano de las cervezas llega al 13% y se ubica en el tercer
lugar después de Brahma (Brasil), que posee el 18% y el Grupo Modelo (México), que
frisa el 14%. Su estrategia de concentración empresaria lo ha llevado a realizar una IED
en Ecuador a través de la adquisición, en 1982, de Cervecería de Ecuador y Cervecería
Andina; la adquisición de Cervecería Nacional en Panamá en 2001; y una adquisición
significativa del capital de Backus & Jhonston en el Perú en el año 2002. Uno de los
objetivos más ambiciosos de esta transnacional es convertirse, hacia el 2006, en uno
de los diez primeros grupos cerveceros del mundo, para lo cual entrará en un proceso
de alianza estratégica y transferencia de acciones con South African Breweries (Miller).
182
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
183
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
184
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
apoyo técnico, con el propósito de que el producto cumpliera con los estándares
requeridos por los consumidores del exterior.
En el caso de los brokers y distribuidores internacionales, estos imponen su
marca a los productos agrícolas que se exportan. Se ha adoptado este esquema
en razón del reducido tamaño de la oferta exportable de productos alimenticios
procesados, en relación al tamaño del mercado de destino, ya que la exportación
costarricense solo complementa el stock que comercializa el distribuidor.
- Concentración empresaria. Sus expresiones son los consorcios de exporta-
ción, las oficinas de representación y la formación de clusters. Los consorcios de
exportación representan la unión de empresas dispuestas a compartir información
y recursos, con el objetivo de aumentar su competitividad. Actualmente operan
tres consorcios: Costa Rica Fashion Port, en el sector confección (siete empresas);
Costa Rica Food Group, en la industria alimenticia (diez empresas); y MetalGroup,
metalmecánica (diez empresas).
Otra forma son las oficinas de representación de las empresas de software como
Exactus (oficinas en ocho países), Codisa (oficina en Venezuela), Aura (doce
países). Este sector dinámico también utiliza como mecanismo la formación de
empresas conjuntas.
Finalmente, existen las cadenas productivas y formación de clusters, que po-
sibilitan desarrollar proveedores locales para que en un futuro puedan suplir
directamente a las plantas de la transnacional establecida en el país. Así, los
proveedores locales pasan a ser exportadores directos. En la actualidad cerca de
355 empresas extranjeras mantienen vinculaciones con 250 proveedores, en las
áreas de tecnología de la información, eléctrica y electrónica, metalmecánica,
médica, química, farmacéutica, agroindustrial y textil, enfocadas a negocios con
alto valor agregado.
3.5. Chile
Uno de los países, junto con Brasil, que ha tenido una política constante y clara de
desarrollo de sus exportaciones como medio para generar el bienestar de su pobla-
ción ha sido Chile. El diseño de la llamada «geopolítica Portales» y las políticas de
Augusto Pinochet que pudieron ejecutarse durante 24 años de una manera constante
y definida han posibilitado crear un escenario económico estable y promotor de la
internacionalización de sus empresas, lo que ha forjado una estructura empresaria
185
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
186
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
21
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 2001, 130.
22
López, Andrés. «El caso chileno». En Daniel Chudnovsky, Bernardo Kosacoff y Andrés López (edi-
tores). Ob. cit., 264-266.
187
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
188
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Cuadro 15
Inversión chilena por país de destino
(millones de US$ y porcentajes a marzo de 2004)
189
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
190
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
191
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
192
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
193
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
23
Ib., 294.
194
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
3.6. México
195
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
transacciones que supera a los US$ 200 mil millones. Hacia Europa, México está ex-
portando productos manufacturados, aunque también petróleo y productos basados en
recursos naturales. Hacia América Latina, lo ha hecho en volúmenes que han llegado
a un incremento del 109% en la primera mitad del decenio de 1990, un hecho que
ratifica nuestra hipótesis de la llamada psicología de la distancia para desarrollar los
mercados de exportación. Así, se aprecia un incremento del 2,08% de la participación
de mercado en manufacturas debido, principalmente, a operaciones no basadas en
recursos naturales, cuyo aporte creció 133% en el mismo período. Las manufacturas
no basadas en recursos naturales aumentaron de 67,3% en 1980 a 84,7% en 1996
en desmedro de las basadas en recursos naturales, que cayeron de 5,9% al 3,4% en
el mismo período.24
México basó su estrategia de desarrollo buscando en el sector exportador un motor
de crecimiento. Los indicadores sucintamente expresados revelan una competitividad
sobresaliente orientada a dos mercados: el estadounidense y el formado por los países
miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),
lo cual demuestra su gran dependencia sobre el comportamiento de tales compradores.
El primero ha sido un mercado tradicional de los productos mexicanos debido a dos
factores: la psicología de la distancia, que facilita exportar hacia aquellos mercados
que geográfica y culturalmente están más cercanos, y el desarrollo de los mercados
sentimentales, que es aquel formado por mexicanos residentes en el sur de California,
Texas y Miami o los descendientes de estos o de otros grupos latinoamericanos. Algu-
nos autores como Celso Garrido25 llaman a estos compradores mercados étnicos; sin
embargo, es más feliz denominarlos sentimentales no solo porque ese es el impulso
que orienta las compras, sino porque es más constructivo hoy en día diferenciar los
mercados por aspiraciones y sentimientos que por etnias.
El desarrollo de las exportaciones no solo determina la internacionalización de las
empresas mexicanas en cuanto a la conquista de nuevos mercados, sino también por
el incremento en el volumen total de las ventas hacia tales mercados. En verdad, la
característica fundamental de las empresas transnacionales que operan en mercados
extranjeros es que venden más al exterior que en su propio mercado. Y aquellas vol-
cadas a la internacionalización lo son por los diferentes países a los cuales sirven así
24
Mortimore, Buitelaar y Bonifaz 2000, 28-40.
25
Garrido. Ob. cit., 1999, 169.
196
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
como porque sus ventas al exterior superan más de la mitad de las ventas totales y, en
algunos casos, llegan a un 70%. El excelente resultado en la canasta de exportaciones
de productos no tradicionales en un país que, como México, dependía sustancialmente
de las exportaciones tradicionales de petróleo es la nota más saltante desde el aspecto
cualitativo de las exportaciones según se puede observar en el cuadro 16.
Las iniciativas para atraer inversión extranjera adquirieron gran relevancia en los
últimos diez años y se convirtieron en una de las principales fuentes de financiamiento.
Ello ha continuado hasta inicio del siglo XXI, en que se aceleró la apertura internacional.
Según el World Investment Report (WIR) de 2000, publicado por la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la IED realizada por
empresas mexicanas en diferentes países se incrementó notoriamente a partir de 1992
con respecto a los valores promedios registrados en el período 1988-1991 hasta alcanzar,
en 1994, un máximo del orden de los US$ 2 mil millones. Si bien en los años 1995 y
1996 la IED cayó a valores negativos como consecuencia de la crisis, desde 1997, se
recuperó y ha llegado al orden de los US$ 1 mil millones.
Un aspecto decisivo para esta evolución fue la posibilidad de obtener financiamiento
de los mercados internacionales tanto para apoyar sus IED como para la expansión
exportadora, lo que posibilitó disponer de fondos con los que participaron en las
privatizaciones de empresas públicas convocadas en toda América Latina. Tal como
se ha señalado, estas operaciones e inversiones se han orientado hacia los mercados
sentimental, cultural y geográficamente más cercanos, como se puede ver en el cuadro
16, lo que permite evidenciar que la decisión de internacionalización ha estado marcada
por el atractivo de dichos mercados a través de la acción de sus primeras empresas
transnacionales.
Un ejemplo de empresa transnacional es Cementos Mexicanos (Cemex), que, des-
pués de desenvolverse en la etapa de exportación de manufacturas, principalmente de
cemento, pasa a la exportación de servicios; establece una sociedad comercializadora,
Cemex Trading Company, una empresa de transporte de carga marítimo; luego, llega a
la fase de inversión directa al comprar plantas cementeras en Texas, Arizona y Califor-
nia; y realiza similares operaciones en España, Venezuela (donde adquiere la empresa
Vencemos), Trinidad y Tobago, Panamá y Cuba (en donde se asocia con la empresa
Mariel). Tiene una clara estrategia de globalización, pues está organizada en tres gran-
des divisiones: la división de Estados Unidos de América y el Caribe, la de España y la
de Venezuela. La primera comprende las operaciones en los países vecinos, como su
197
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Ib., p. 225.
26
198
Cuadro 16
Orientación de las empresas mexicanas
199
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Grupo Alfa, que, junto con otros, ha posibilitado que las estrategias de internacionali-
zación previas a la inversión hayan pasado por la etapa de la exportación de servicios,
sobre todo financiero, como un soporte para el sostenimiento de sus operaciones
propias de exportación.
También las exportaciones de servicios se han dirigido a la telecomunicación (como
el caso de Televisa), al transporte aéreo, los seguros y la inversión. Poseen, a su vez,
la transnacional latinoamericana más poderosa, Telmex, que le disputa el mercado
latinoamericano a la española Telefónica.
3.7. Perú
200
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
201
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
industrial. Luego, a partir del año 2000, se ha producido una expansión muy notable
de las fusiones y adquisiciones de las pocas empresas nacionales que quedaban, lo
cual fue facilitado con las nuevas reglas de la Ley General de Sociedades y normas
de beneficios tributarios que se promulgaron a fines del siglo xx y que regularon los
modelos de incorporaciones y asociaciones contractuales dentro de una línea concen-
tracionista a través de exoneraciones impositivas. El colofón de todo ello trajo, al final
del decenio, un panorama desolador de las posibilidades exportadoras nacionales. Y,
aunque a partir del año 1999, se inició un leve crecimiento, este se produjo en razón
del raquítico referente de los años anteriores o al crecimiento en volúmenes, pero ello
no obedeció a un crecimiento estructural sostenido, menos a un incremento en los
precios de las mercancías.
En el año 1999, las exportaciones totales alcanzaron los US$ 5.972,75 millones, lo
que representó un crecimiento de 5,15% respecto de 1998. Ello hizo avizorar el cre-
cimiento significativo del inicio del presente siglo. En efecto, a partir del 2003 y, más
claramente, en el año 2005, se registró el mayor nivel de la balanza comercial tanto a
escala mensual (US$ 1.650 millones) como a escala anual: se superaron los US$ 17
mil millones. Ello representó, por primera vez, después de más de un decenio, un saldo
comercial favorable.
Las exportaciones totales ascendieron a US$ 17 mil millones, monto superior en 31%
al del año anterior. Los commodities contribuyeron a este resultado, pues sus ventas
alcanzaron US$ 12.721 millones, lo que representó una variación de 37,8% y contribuyó
con más de las dos terceras partes del total de las exportaciones peruanas. Esto muestra
un pálido crecimiento de las exportaciones de manufacturas y un rezago en el ranking
de los países latinoamericanos, ya que la economía peruana continúa dependiendo de
sus materias primas, tal como ocurre desde los inicios de la Independencia, pues siguen
siendo estas las que representan el monto más significativo de todas sus exportaciones.
Se configura, así, no solo una economía primario-exportadora (minerales y harina de
pescado), sino un crecimiento basado en volúmenes.
El comportamiento lamentable del decenio de 1990 se evidencia, igualmente,
si apreciamos retrospectivamente las cifras. En efecto, las exportaciones totales
acumuladas hasta el 2005 se sostienen, básicamente, sobre la base de materias
primas o commodities. Por su parte, las exportaciones no tradicionales registraron
un monto de US$ 4.279 millones en el 2005 y mostraron un aumento de 22% en
el valor FOB exportado. Destacaron los sectores textil, químico, metal-mecánico y
sidero-metalúrgico, así como la exportación de madera, papeles, pieles, cueros y
202
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
203
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
204
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
205
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
206
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
exportados desde Perú hasta la planta ubicada en Valencia, lo que posibilita la expor-
tación de otros insumos peruanos que, por su volumen, no hubieran podido salir a
otros mercados extranjeros. La empresa registró, en febrero, ante el Servicio Autónomo
de la Propiedad Industrial (en la clase 32, perteneciente a bebidas no alcohólicas), los
sabores Oro Real, Fresa Real, Kolita Real, Naranja Real, Piña Real y Toronja Real, y
configuró, así, un incipiente proceso de desarrollo de propiedad intelectual peruano
que protege sus nuevas marcas en mercados latinoamericanos.
La estrategia de marketing de Kola Real está dirigida a los segmentos C y D de la
población y se basa en su precio bajo —que es asequible a las mayorías populares
venezolanas—, sus envases de plástico y una pequeña labor de promoción, así como
en el uso de canales de distribución que llegan directamente al consumidor final, ya que
su venta en las bodegas y tiendas de las zonas populosas ha posibilitado una rápida
consolidación en dicho mercado. Su objetivo es utilizar la mayor cantidad de insumos
peruanos y mantener a la empresa en estándares de calidad y competitividad para
ofrecer los productos que fabrican dentro de las mismas condiciones que en su sede
principal. Los refrescos Kola Real son, probablemente, los más baratos del mercado
venezolano; «la del precio justo» es el eslogan de la marca, pues la empresa redujo
gastos de comercialización mediante el uso de pequeños transportistas que distribuyen
las bebidas directamente a los centros de consumo ubicados en barrios populares.
La empresa Añaños S.A.C. también ha ingresado al mercado mexicano con una
inversión inicial que asciende a US$ 7 millones para fabricar sus productos de gaseosas
o refrescos y espera captar el 5% del mercado de gaseosas. Construyeron, en seis me-
ses, una planta en la ciudad de Puebla (México) con tecnología de última generación
desde donde empezaran a abastecer a las ciudades de Puebla, Veracruz y Acapulco.
Debemos considerar que México es el segundo mercado más importante del mundo
de bebidas gaseosas, con un consumo per cápita anual que supera los 150 litros (en el
Perú es de 40 litros). Los US$ 7 millones invertidos para su planta industrial provienen
del financiamiento directo de sus proveedores, así como de la inversión directa del
grupo, es decir, una asociación empresarial fabricante-proveedores. La estrategia de
marketing es la usual del grupo: se orienta hacia los segmentos económicos C y D de
los mercados mexicanos, cuyas características son similares al peruano, ecuatoriano y
venezolano; introduce los productos, al principio, a un precio 50% por debajo del precio
del resto del mercado; y realiza una inversión publicitaria moderada.
La Corporación Yanbal Internacional es otra transnacional que exporta productos de
belleza personal; cuenta con el 25% del mercado en los países en donde está presente:
207
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
208
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Las barreras al comercio internacional nacen desde que Jean-Baptiste Colbert y Jules
Mazarino, durante el reinado de Luis XIV, las implantaron con el propósito de fortalecer
la economía francesa. Durante todo el siglo xviii, adquirieron carta de imposición en
Gran Bretaña con la Sugar Act, dirigida a las colonias norteamericanas, y la Corn Law,
orientada a las islas inglesas en ultramar. Así, el continente americano ha soportado,
desde muy temprano, las restricciones a su comercio exterior impuestas desde afuera.
El mercantilismo era sustancialmente incompatible con el libre flujo de las mercancías
y de los servicios entre las naciones. Sin embargo, los clásicos del liberalismo económico
miraron desde el punto de vista del interés del Estado más que el de los individuos.
Smith y Ricardo destacaron los beneficios del intercambio comercial como una for-
ma de reducir los costos de transacción en las economías en pleno crecimiento y en
donde el consumidor final sería el mayor beneficiario, porque cada país producirá
aquellas mercancías en las cuales tuviera mayor ventaja comparativa y permitiría
que el consumidor final adquiriera los bienes a un menor costo que si él mismo los
produjera en su país.
La liberalización de los mercados y las declaraciones e invocaciones para un mundo
más abierto no han dejado de ser una declaración lírica, cuando no una expresión cínica,
mediante la cual los países industrializados piden que los países latinoamericanos abran
sus fronteras para sus productos, servicios e inversiones, en tanto ellos siguen subsidiando
su producción agrícola y protegiendo sus exportaciones a través de barreras técnicas,
ecológicas o, simplemente, reservas comerciales. Un ejemplo de ello son las medidas de
defensa comercial adoptadas por los Estados Unidos de América que afectan a algu-
nos de los exportadores más competitivos de América Latina e impiden concretar los
esfuerzos de internacionalización de muchas empresas de la región como las llamadas
barreras técnicas y sanitarias que se exigen a los exportadores latinoamericanos. En
209
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
efecto, muchos productos agroindustriales deben ser sometidos a una serie de pruebas,
etiquetados y certificación, en tanto que los países industrializados importadores man-
tienen el subsidio a su exportación agrícola y establecen líneas de crédito preferenciales
para sus productores para que los países en desarrollo puedan comprar sus excedentes
de producción.
Los Estados Unidos de América tienen una forma particular y especial de calificar y
evaluar las reglas antidumping propuestas por la OMC, ya que existen dos organismos
estatales encargados de determinarlo, el Departamento de Comercio y la Comisión de
Comercio Internacional, los cuales, con considerable discreción, determinan lo que cons-
tituye daño y el quantum y, en consecuencia, aplican los derechos compensatorios a los
productos que vienen de otros países, particularmente de América Latina. Aunque se
supone que, anualmente, se revisa el nivel de tales derechos, con frecuencia, se mantie-
nen durante un largo período, lo que obliga a los exportadores latinoamericanos a pagar
derechos más altos hasta que los casos se resuelvan y se ajusten los montos. Debido a
ello, toda medida de defensa comercial o, incluso, la amenaza de tomarla actúa como
barrera al comercio, ya sea justificadamente o no.27 Sobre la base de tales criterios, se
han impuesto derechos compensatorios al acero inoxidable de México, al salmón y
champiñones en conserva de Chile, al jugo de naranja concentrado del Brasil, a las
flores frescas cortadas de Colombia y a las escobas de sorgo provenientes de México.
Esta frenética política de proteccionismo aplicada por los países industrializados, que
va junto a la prédica de la liberalización y apertura de los mercados de los países en
desarrollo, particularmente de los latinoamericanos, se ha estructurado con el propó-
sito de proteger a los ciudadanos de las naciones desarrolladas, lo cual es un objetivo
natural y explicable de parte de cualquier Estado soberano que busca el bienestar de
sus pobladores, pero cuyas acciones comprometen y afectan a terceros países. Y es que
la rapidez del intercambio comercial y financiero apoyado en el vertiginoso desenvol-
vimiento de las telecomunicaciones ha generado desestabilización en todos los países,
principalmente en Europa y en los Estados Unidos de América, quienes se han visto
impelidos a establecer mecanismos de protección social, con frecuencia, por medio
de una asistencia social costosa, una legislación laboral prolija y el mantenimiento de
servicios públicos para un mayor número de ciudadanos.
Tal esfuerzo se ha tenido que hacer con el fin de proteger sus industrias de la com-
petencia externa y de aquellos países cuyo desarrollo industrial se ha basado, también,
210
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
en la disposición de la mano de obra barata, como los países del sudeste asiático y los
latinoamericanos. Ese esfuerzo ha ido acompañado de la imposición de barreras de
todo tipo a los productos de los países emergentes y en desarrollo que compiten con
los países desarrollados, compradores de tales mercancías, así como de la presión para
que, a su vez, aquellos eliminen o reduzcan abiertamente las barreras subregionales o
nacionales y adquieran mercancías de los países industrializados. A ello, se han unido
medidas de política monetaria para impedir que las empresas exportadoras latinoame-
ricanas jueguen con mecanismos de tasas de cambio y para limitar la acción del Estado
en operaciones de inversión.
Es claro que, con frecuencia, las barreras generan ineficiencia y costos más altos
para los compradores y los ciudadanos de los países importadores. Sin embargo, en
la medida en que se exacerba la competencia entre los agentes del mercado y el inter-
cambio acelerado y sin límites, así como se pueden maximizar los lucros de la eficien-
cia, también se maximizan los daños y las pérdidas. Para ese problema, dice Rubens
Ricupero, solo puede haber dos respuestas racionales. La primera es reconocer que,
como todo juego, la competencia necesita de reglas claras y justas, así como árbitros
para aplicarlas. Esas reglas tienen que tener en cuenta las diferencias y las desigualdades
entre los países y dar tratamiento favorable a los más vulnerables. Ese es el principio
de la equidad internacional, que solo puede ser ejercido por un Estado eficiente capaz
de arbitrar sin ahogar la economía y, en el plano internacional, por organizaciones con
poder y autoridad. La segunda respuesta solo podrá ser facilitada por la construcción
de una estructura de solidaridad como complemento a los mecanismos de competencia
y concurrencia internacional. La solidaridad debe ser entendida no como sinónimo de
caridad o asistencialismo, sino en el sentido y propósito de crear condiciones para que
todos, al interior de las sociedades ricas industrializadas y de los países marginados y
en desarrollo, participen del mercado internacional en términos menos asimétricos que
los actuales. Ello podrá hacerse sin contrariar los impulsos naturales de la economía de
mercado usando un sentido de responsabilidad social. Sin solidaridad, la alianza de los
excluidos de dentro con los marginados de fuera acabará por negar a la globalización
la posibilidad de cumplir su promesa: la unificación de un espacio destinado no apenas
a la obtención de los beneficios materiales, sino, sobre todo, a la realización plena del
potencial de cada hombre y de todas las naciones.28
211
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
212
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
213
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
214
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Monetario Internacional, que concluyen en fijar una paridad cambiaria inalterable con
respecto al dólar. De esa manera, se preserva la estructura comparativa de costos entre
los países y los exportadores no tienen estímulo para salir al exterior pues reciben cada
vez menos moneda nacional.
Por ello, ahora, los países latinoamericanos, con más o menos diferencias, no han
podido estructurar una política cambiaria orientada hacia el sector exportador, pues, bajo
el nuevo principio de la paridad cambiaria, no devalúan ni establecen tasas cambiarias
sectoriales. Incluso, algunos países como Ecuador y Panamá tienen al dólar como divisa,
lo que impide las variaciones que potencien a los industriales locales. Otros países como
Perú tienen una paridad que dura casi diez años, es decir, prácticamente, asumen a
priori que el dólar no varía en los mercados internacionales, como en su momento lo
hizo Argentina con lamentables y trágicas consecuencias. En cambio, los países que
limitan el librecambio en sus propios mercados, con lo que obligan a sus agentes a
usar sus monedas locales y exigen el cambio de divisas extranjeras para operaciones
domésticas, han tenido un buen comportamiento en sus exportaciones; este es el caso
de Chile, Colombia, Brasil y México, que exigen, para sus operaciones domésticas, el
pago en moneda nacional. Tal vez, entonces, sea el momento de revisar la cuestión
cambiaria como un factor de política de exportaciones.
La otra alternativa apuntada es la reducción de los costos de exportación. Existen
tres mecanismos para ese propósito: introducción de medidas de mayor eficiencia;
establecimiento por el gobierno de economías externas; y, finalmente, otorgamiento de
subvenciones y subsidios. Con relación al último mecanismo, o sea, el otorgamiento de
incentivos fiscales, crediticios y administrativos, es importante mencionar que es una
medida generalizada en los países industrializados, sustancialmente para productos
agrícolas, a pesar de las prohibiciones de la OMC. Los argumentos principales para
justificar los incentivos son el sentido de la industria infante, un incremento en la es-
cala de operaciones y las deseconomías externas relativas. Empero, los acuerdos de la
OMC, en aplicación del artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros
y Comercio (GATT), impiden a los países establecer políticas de subvenciones a sus
empresas bajo pena de ser pasibles de imposición de derechos compensatorios a las
mercaderías exportadas
Otro mecanismo empleado para la reducción de costos de exportación es el empleo
del concepto de costeo directo, es decir, incluir en el precio de venta solamente los
componentes directos del costo vinculado expresamente con la decisión de exportar. De
esa manera, la operación de exportación no absorberá los costos fijos de la empresa,
215
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Muchos importadores requieren y piden un plazo para pagar las mercancías que, con
frecuencia, supera los 180 días, cuando no más de un año en el caso de bienes de
capital e, incluso, para la adquisición de productos perecederos como los agrícolas, y
216
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
217
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
de intereses y la exigencia perentoria del pago del servicio de amortización que deja
a los países sin recursos; por otro, la política financiera internacional y su cultura
especulativa que privilegia la acción de los bancos, las empresas de inversión y las
empresas privadas de fondos de pensiones que, con sus altas tasas de interés, afectan
los márgenes de beneficios de los exportadores, cuando no sus posibilidades de
atender la demanda internacional. Tales consideraciones impiden un adecuado
aprovisionamiento de recursos a las empresas latinoamericanas. Y, cuando existe,
sus tasas son elevadas, de tal manera que el esfuerzo exportador solo sirve para
cubrir los intereses del sistema bancario y financiero, lo que impide la capitalización
de la empresa exportadora.
Algunas realidades latinoamericanas han acudido a fuentes de financiamiento in-
formal o extralegal de corto plazo. Su estudio aún no ha sido emprendido de manera
ordenada y directa, pero muchas acciones empresarias en la industria de la construc-
ción o de manufacturas que han alcanzado éxito en su acción externa solo pueden ser
explicadas por la canalización de abundantes recursos que se legalizan al ingresar al
aparato productivo. Ante tal situación, convendría diseñar diferentes mecanismos de
financiamiento como la factura conformada, duplicata mercantil o factura comercial;
garantías de instituciones multilaterales o créditos de emergencia; y garantías bancarias
y créditos documentarios con cláusulas que permitan pagos a cuenta (red clauses) antes
de la exportación física.
218
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
Existe aún el caso de empresas que, superando los problemas anteriores, carecen de una
estructura administrativa, de recursos humanos y tecnología decisoria apropiados para
desarrollar el negocio de exportación en una forma continuada. Esto, normalmente,
ocurre en empresas de porte pequeño y medio, que constituyen la gran mayoría de
empresas latinoamericanas, que no han formado cuadros para operar en los mercados
internacionales y que, con frecuencia, tampoco los pueden adquirir en el mercado, pues
219
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
220
Capítulo IV. El proceso de internacionalización de las empresas latinoamericanas
221
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
La empresa latinoamericana tiene que realizar inmensos esfuerzos para superar estas
seis limitaciones. Y ello solo será posible mediante un trabajo conjunto entre el sector
empresarial, el Estado y la sociedad organizada, que, por medio de sus gremios, asocia-
ciones de consumidores y sindicatos, así como del campo académico, deben entender
que el comercio exterior es una necesidad del desarrollo nacional y, finalmente, que la
sociedad civil se ve afectada por cualquier decisión de política comercial internacional.
222
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
Capítulo V
PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO INTERNACIONAL
Una apreciación inicial en la gestión de empresas es que cualquier acción que se de-
see emprender debe estar precedida de un análisis previo y de un plan que oriente
los esfuerzos y recursos hacia objetivos o metas determinadas. A partir de ello, se ha
consagrado la idea que el resumen ordenado de una serie de acciones que ocurrirán
en el tiempo viene a ser el planeamiento estratégico. Luego, estrategia es el conjunto
de políticas que guiarán la conducción de una empresa o un país en relación con su
medio ambiente interno y externo (mercados, competidores, consumidores, provee-
dores, estados, gremios, centros académicos) en la búsqueda de objetivos precisos
(beneficios, bienestar de la nación, dominio de mercados). Luego, podríamos afirmar
que planeamiento estratégico es, más bien, una redundancia, ya que estrategia es una
secuencia coherente de acciones. Sin embargo, las ciencias administrativas han con-
venido conjugar y referirse al planeamiento estratégico como un proceso conducente
hacia un fin empresarial.
No hay duda que el sentido y término de estrategia sigue manteniendo ese contenido
militar que acuñaron los griegos en el siglo v a. C. y que modernizaron Carl Philipp
Gottlieb von Clausewitz y Dietrich Adam Heinrich von Bülow. Para el caso de las em-
presas que tienen que competir con otras corporaciones en escenarios desconocidos
y soberanías distintas, el aspecto militar está presente cuando se habla de negocios
internacionales o, particularmente, de administración estratégica internacional, sobre
todo en una época de acicateada competencia. Por ello, no es errado referirse al planea-
miento estratégico internacional como todo el acervo teórico y práctico necesario para
elaborar un plan destinado a internacionalizar una empresa o conjunto de productos
y servicios de un país dado.
223
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Toda empresa que decida internacionalizarse ha de diseñar una estrategia para operar
en los mercados externos, lo que significa elaborar un plan sobre la base de motivaciones
y objetivos en un horizonte dado de tiempo. Tal planeamiento estratégico es el resultante
de cuatro componentes básicos: oportunidades, restricciones ambientales, las preferencias
del mercado, y las capacidades y restricciones de la propia empresa.
1. El plan estratégico
El curso elaborado y previo de una acción para conseguir un objetivo comercial viene
a configurar lo que entendemos como un plan estratégico. Así, Von Clausewitz con-
cebía la estrategia como «[...] el plan de guerra [...] dirigir las campañas individuales
y, a partir de ello, decidir acerca de los compromisos individuales»,1 en tanto que
John von Newmann y Oskar Morgenstern sostenían que es «[...] un plan completo:
que especifica las elecciones que —el jugador— hará en cada situación posible».2 Es,
pues, un conjunto de pautas de acción para conquistar un mercado internacional o
posicionarse en determinado segmento de mercado dentro de un horizonte dado de
tiempo alcanzando objetivos de carácter cualitativo o cuantitativo. Por ello, cuando la
empresa consolida una posición, como, por ejemplo, exportadora de manufacturas,
pasa inmediatamente a ser exportadora de servicios y, luego, en un paso adicional, a
efectuar una inversión directa en el extranjero. Ese accionar, hoy día alentado por cri-
terios como competitividad y conquista de mercados, define al comercio internacional
en el mismo sentido en el que entendía el concepto estrategia Von Clausewitz. No en
vano se habla de marketing de guerra. Ese es el propósito y también el límite cuando
se opera entre diferentes países.
En el mundo de las transacciones internacionales, las operaciones locales quedan
absorbidas por el comercio internacional dentro de la estructura administrativa de la
empresa que se internacionaliza. «Al tomar decisiones, la gerencia, después de tomar en
cuenta la magnitud internacional de los negocios, muchas consideraciones pertinentes
se convierten en factores variables; consideraciones que no precisa hacer tratándose
de negocios locales».3 Ello requiere diseñar un plan estratégico internacional, ya que
muchas de las operaciones o canales de comercialización son totalmente extraños a la
forma de administrar localmente una empresa.
1
Von Neumann y Morgenstern 2004.
2
Ib.
3
Robinson 1973, 18.
224
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
Como bien señala Kenneth Andrews, dicho plan estratégico es «[...] el proceso inte-
lectual de confirmar lo que una compañía podría hacer en términos de las oportunidades
del ambiente, de decidir qué puede hacer en términos de su capacidad y poder, así como
de reunir estas dos consideraciones mediante un equilibrio óptimo [...]».4 Posteriormente
al diseño del plan, se establece la estructura administrativa capaz de llevarlo a cabo, así
como las normas o pautas estratégicas según el conocido juego de sus componentes:
oportunidades, fuerzas, debilidades y amenazas. Para el área internacional, nosotros
equiparamos el esquema como oportunidades, restricciones ambientales, preferencias
del mercado, y las capacidades y restricciones de la propia empresa.
La estrategia debe, entonces, evaluar el medio ambiente externo dentro del cual se
desenvuelve la empresa con el fin de detectar las oportunidades que le ofrece el mer-
cado así como las restricciones que pueden ser exigencias de calidad, presentación del
producto o acuerdos comerciales bilaterales con determinados países. Posteriormente,
se deberán apreciar las oportunidades del mercado y analizar si estas coinciden con las
capacidades industriales y restricciones comerciales de la empresa ofertante, fabricante
de los bienes y servicios. De serlo así, estaremos ante un aspecto positivo o lo que se
llama las fuerzas de la empresa; en caso contrario, nos encontraremos ante una situa-
ción de debilidad. De esa manera, se tendrá un panorama claro de las posibilidades o
competencias distintivas de la empresa.
El plan estratégico fue expuesto primigeniamente por Igor Ansoff en Corporate
Strategy en 1965. Su pensamiento ha dominado las ciencias administrativas hasta
la fecha, aunque, recientemente, han surgido determinados cuestionamientos debi-
do a que, ahora, se da importancia a aspectos no cuantificables como el elemento
fortuito, los errores de la competencia, las actitudes no racionales del consumidor,
el espíritu nacionalista, y factores morales y culturales de los mercados que hacen
variar cualquier plan. Además, el posible éxito o situación prevista en el plan solo
podrá ser apreciado al final del proceso, debido a que el resultado predeterminado
es siempre incierto. Finalmente, un plan no puede ser repetido o aplicado por otra
empresa o situación ya que cambian los tiempos y las estructuras organizacionales.
Sin embargo, debemos convenir que, en tanto no exista una estructura o modelo
alternativo para desenvolver una estrategia, es más recomendable tener un plan
que carecer de él.
4
Andrews 1980, 45.
225
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
5
Mintzberg, Quinn y Voyer 1997, 58-59.
226
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
Establecimiento de la misión
a) Visión del futuro en un horizonte dado de tiempo
b) Determinación de lo que hace la empresa
c) Objetivos en el largo y mediano plazo
Determinación de la estrategia
a) El tipo o modelo estratégico
b) Aspectos cuantitativos
c) Aspectos cualitativos (factor suerte, condiciones o expresiones culturales)
227
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
228
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
229
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
6
Porter 1982, 23.
230
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
mercados emergentes. Los diferentes sistemas jurídicos en que está dividido el mundo
también son un área de interés para conocer el medio ambiente externo, así como, por
supuesto, los regímenes políticos.
Con el fin de obtener un conocimiento razonable de las características de ese medio
ambiente externo, debe extremarse la habilidad para analizar los elementos específicos
de cada mercado. Una forma de hacerlo es enumerar los factores de cada mercado:
educacionales, sociológicos, político-legales, económicos, tecnológicos, formas de or-
ganización empresaria y comportamiento del consumidor del exterior.
Partimos por afirmar que no conocemos casos significativos de empresas que, habien-
do olvidado o estando desconectadas de su medio ambiente interno, hayan logrado
éxito. Más bien, las empresas han empezado a partir de un posicionamiento en sus
mercados nacionales y se han destacado, luego, en su medio ambiente local. A partir
de ese fortalecimiento, han enfrentado el mundo exterior.
Esta parte del esquema está representada por el ambiente del propio país en donde
se encuentra la sede principal de la organización y se puede descomponer en los si-
guientes aspectos: social, cultural, político y económico. De esa manera, el PBI, la tasa
de inflación, la tasa de cambio, los niveles de empleo, el nivel educativo, la balanza
comercial, los tipos de interés y los impuestos son factores internos que van a influir en
las decisiones de internacionalización.
El componente social describe las características de la sociedad en la que opera
la empresa. Las tasas de alfabetización, los niveles de educación, las costumbres, las
creencias, valores y estilos de vida son indicadores que forman parte del componente
social del medio ambiente general. El componente político también tiene que ver con
la salida de las empresas al exterior, así como con las restricciones ecológicas o medio-
ambientales, las especificaciones técnicas, las normas de seguridad y las exigencias de
los productos. Adicionalmente, las nuevas tecnologías para abordar la producción de
bienes y servicios vienen a configurar ese medio ambiente que afecta, motiva o adecua
la decisión de internacionalizarse.7 Tales indicadores sociales y económicos crean los
condicionamientos domésticos o nacionales para una empresa que, partiendo de un
mercado local, decide internacionalizarse. Todos ellos impactan directamente en una
231
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
232
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
Conociendo tanto el medio ambiente externo como las ventajas y limitaciones del medio
ambiente nacional, se puede pensar en desarrollar el procedimiento para internacionalizarse.
Surge, así, el diseño de la estrategia para operar en los mercados internacionales, que es la
última parte del esquema básico de un modelo de planeamiento estratégico internacional
para las empresas latinoamericanas, así como para una política de gobierno.
Este es un proceso intelectual por el cual una empresa o gobierno confirma lo que
podría hacer según las oportunidades de los mercados externos y decide, igualmente,
lo que puede realizar considerando su oferta exportable o, dicho de otra manera, a partir
de lo que le permite su oferta exportable —esa capacidad física, económica, financiera,
administrativa, tecnológica y cultura exportadora— para actuar en los mercados exter-
nos. Apreciamos que existen tres estrategias de internacionalización: especificidad del
producto, globalización y concentración empresaria. Estas pueden ser seleccionadas
para la formulación del plan estratégico. Por supuesto, la situación concreta nos puede
llevar a diseñar una estrategia específica según las peculiares condiciones del mercado.
Sin embargo, y partiendo de la experiencia empírica, creemos que las indicadas son
tipos que han sido utilizados con éxito en un proceso de internacionalización.
El diseño de una estrategia de internacionalización debe ser sencillo y flexible con el
fin de permitir ajustes en función de los cambios que experimenten los mercados en el
largo plazo. Por ello, con frecuencia, algunas empresas diseñan dos tipos de estrategia
para operar en los mercados, sobre todo si la diferencia cultural es significativa, pero
aplican una y la otra queda en reserva. No se pueden aplicar ambas al mismo tiempo,
salvo quizá en mercados distintos.
3. Formulación
Sobre la formulación de un plan estratégico, se han esbozado diferentes criterios sobre
la base de las llamadas matrices de cartera, según las cuales las formas de establecer
una planificación estratégica se deben estructurar a partir de un índice, más o menos
complejo, que sintetice la posición de la empresa en el mercado analizado y las pers-
pectivas de evolución en un mercado dado o propuesto. Tales criterios no han podido
explicar nuevos problemas como el campo internacional, caracterizado por la fuerte
competencia y la incertidumbre presente en los aspectos financieros y tecnológicos.
Ello plantea alterar el acento en la formulación del plan estratégico para que tenga en
cuenta los aspectos culturales, de gestión y de organización.
233
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
234
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
que tendrán a su cargo la implementación de la estrategia así como los niveles de deci-
sión; el segundo es la organización misma en sí, es decir, los departamentos y divisiones
volcados o comprometidos directamente con la internacionalización; y, finalmente, el
diseño de los sistemas con el fin de garantizar que los diferentes niveles administrativos
se comuniquen y coordinen con eficacia, e integren esfuerzos y recursos.
Respecto a la organización, tal vez parezca más aconsejable formar departamentos
o divisiones con base en el mercado externo, lo que significa que tales unidades se
concentren en el consumidor, los productos o los servicios finales específicos, es decir, en
síntesis, trabajar bajo el esquema divisional. Sin embargo, en las grandes corporaciones,
muchas veces, es necesario combinar o agrupar en un solo departamento funciones
o áreas geográficas de mercados. De esa manera, algunas divisiones se agruparían
sobre la base de la función gerencial, mientras que otras unidades, dentro de la propia
empresa, se aglutinarían por tipos de mercado. Sería una forma híbrida con numeroso
personal especializado y varias líneas de actividades. En cualquiera de las dos formas
de organización, los mecanismos de coordinación serán necesarios, ya que cada de-
partamento se debe vincular con los otros de una manera ágil y clara.
Por otro lado, en el proceso de internacionalización, hay que trazar diferencias
precisas entre las variables internas de la propia estructura de la empresa y el medio
ambiente externo, ya que es frecuente escuchar que las circunstancias exteriores solo
son relevantes para la empresa en un sentido limitado, pues constituyen también restric-
ciones comunes para el resto de empresas. Sin embargo, ello no es correcto si estamos
pensando en un mercado internacional, debido a que las variables del medio ambiente
externo tienen una mayor importancia, debido a que pueden facilitar la radicación de
inversión de una empresa o ahuyentarla. Un ejemplo es el caso de las inversiones de las
empresas Edelnor y Luz del Sur radicadas en el Perú. Dichas empresas tuvieron un me-
dio ambiente externo —el país anfitrión— favorable y tolerante: el gobierno de Alberto
Fujimori, que, mediante ley, permitió, con la supuesta intención de promover fusiones,
depreciar sus activos y volver a revaluar aquellos que ya tributariamente habían sido
depreciados. Se promulgó, así, una norma cuyos beneficios permitían que los activos
ya depreciados de las empresas fusionadas recuperaran el valor del mercado. A pesar
de que la ley se derogó, las empresas eléctricas, apelando al convenio de estabilidad
jurídica celebrado con el Estado, siguieron disfrutando de dicha excepción. Sin embargo,
la Superintendencia de Administración Tributaria (SUNAT) acotó el impuesto a la renta
por los períodos no incluidos en la medida de excepción. No obstante, la SUNAT no solo
acotó el pago del impuesto a partir del período no incluido, sino que esa acotación, por
235
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
236
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
4. Implementación
La ejecución de una estrategia internacional suele considerarse como un desafío mucho
más complejo para una compañía actuante en los mercados externos que la correspon-
diente al ámbito estrictamente nacional, ya que los gerentes de una empresa que se
internacionaliza deberán diseñar nuevos sistemas administrativos para sus operaciones
y para sus ejecutivos que se desenvuelven en medios culturales distintos.
«El diseño de un sistema administrativo obedece a dos imperativos: la necesidad
de alinear los sistemas con las estrategias globales de la organización y la necesidad de
ajustarse a las características culturales de cada país anfitrión»,8 vale decir, adecuar toda
la organización dentro de la perspectiva de exportar o invertir en el exterior teniendo
en cuenta las particulares condiciones culturales del mercado de consumo y el de los
trabajadores o directivos. Cada gerente es la suma de sus experiencias y de su forma-
ción, así como también de su cultura, de tal manera que el afán de estandarización
tiene un límite dado por la propia cultura del individuo. La percepción del mundo, de
la empresa y la filosofía de vida son distintas en los japoneses, en los estadounidenses
y en los latinoamericanos, y ello pesa al momento de implementar una estrategia. Los
valores y la percepción para actuar varían de región en región y de país en país.
Todo plan solo es bueno si se ejecuta o implementa y alcanza los resultados espera-
dos. Por ello, la implementación involucra adecuar la organización al plan internacional
propuesto. Muchas empresas tienen gerentes sin práctica ni formación en comercio
internacional. Hay, en esta debilidad, una herencia del pasado sustitutivo de impor-
taciones según el cual las empresas se estructuraban para producir hacia el mercado
local; sin embargo, aquellas otras con presencia extranjera en su capital y directivos con
estudios especializados están más aptas para involucrarse en negocios internacionales
por el intercambio cultural y la experiencia que aportan sus directivos. Es el caso de las
empresas que salen del modelo cepalino de sustitución de importaciones y se lanzan a
la internacionalización a partir de un plan estratégico. La situación es adicionalmente
compleja cuando la estrategia es internacional, pues la implementación del plan supone
un cambio organizativo total y una actitud y estructura cultural diferentes, ya que la
visión del mercado superará los límites de las fronteras nacionales y abarcará países o
regiones totalmente distintos. Todo ello exige un cambio cuantitativo y cualitativo de
parte de la administración.
8
Certo y Peter ob. cit., 201.
237
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
La experiencia nos dice que quien pretenda producir un cambio en una organiza-
ción —y el proceso de internacionalización lo es— se encontrará con una resistencia
por parte de sus ejecutivos, proveedores y las otras unidades internacionales. Una
manera de enfrentarla es ajustar el cambio a las necesidades de los consumidores.
Entonces, hay que recurrir a la comunicación y a la educación con los mercados, lo
cual significa entender y satisfacer no solo las necesidades específicas, sino la actitud
cultural frente a la inversión o frente al producto o servicio. Por otro lado, también
se requiere de similar comportamiento en la estructura interna de la empresa para
adaptarla a los nuevos desafíos. El gerente internacional ha de tener siempre pre-
sente el conflicto potencial entre una decisión internacional en un país específico en
donde está actuando y la mejor acción para la empresa como un todo. Las personas
que se ven afectadas por el cambio lo aceptarán con más facilidad si se les explica la
verdadera necesidad de este y se les mantiene informadas sobre sus consecuencias
y beneficios, a que si se guarda silencio sobre las nuevas formas organizativas o se
mantienen en secreto. Es mejor aún si se puede hacer que estas participen en el diseño
o formulación de la decisión.
Una utilización imaginativa de los recursos de la empresa que se internacionaliza
que puede facilitar la innovación y la ejecución de un plan estratégico consiste en crear
equipos para el cambio, los que despiertan la emoción y la energía de las personas
que los componen. Otra aplicación creativa de los recursos de la empresa consiste en
fomentar la existencia de paladines del cambio: se trata de personas comprometidas con
la idea del cambio que se encargan que este no se pierda entre los trámites burocráticos
y que las actividades se realicen debida y totalmente.9
En lo que se refiere a la organización, un soporte importante es la existencia de
un departamento de comercio exterior, así como la actuación mediante agencias,
representaciones o sucursales en otros países. Los mercados a los cuales se dirige una
empresa determinarán la forma de implementar el plan estratégico, ya que este será
más impactante cuando se dirija a mercados de países en desarrollo y menos si lo hace
a países industrializados.10
La organización conlleva, pues, un aspecto concomitante a la implementación de
un plan estratégico internacional. Esto quiere decir que la estructura administrativa y
el personal han de tener el conocimiento del plan estratégico, estar convencidos de él y
9
Mintzberg, Quinn y Voyer ob. cit., 415.
10
Alonso y Donoso 1989, xvi.
238
Capítulo V. Planeamiento estratégico internacional
11
Mintzberg, Quinn y Voyer ob. cit., 436.
12
Certo y Peter ob. cit., 203.
239
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
II
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
Capítulo VI
INTERNACIONALIZACIÓN E INTERESES
NACIONALES
Una de las cuestiones más fascinantes de indagación académica sobre las relaciones
entre los pueblos y la forma como el proceso de globalización ha impactado en el com-
portamiento de las personas es el de la cultura, ya que el proceso de estandarización
internacional pretende homogenizar a todos los países para facilitar la acción de las
grandes transnacionales, que consideran al mundo como un solo mercado, y, por lo
tanto, las técnicas de segmentación o diferenciación de los productos se convierten en
un obstáculo o generan costos adicionales a la producción internacional. Este concepto
de cultura es válido tanto para la cultura de los pueblos o los mercados como para la
cultura empresaria. Sin embargo, como nuestro interés es el campo internacional, nos
desenvolveremos apreciando el tema en cuanto a la cultura de los pueblos o de los
países de manera particular y la forma en que esta es afectada por el crecimiento del
comercio y la inversión extranjera.
241
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
242
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
Por otro lado, los mercados actúan como redes a través de las cuales circulan flu-
jos financieros, corrientes de inversión y tecnologías por la acción de intermediarios
financieros como los bancos, los agentes de bolsa, los mercados de futuros y brollers
dentro de una estructura legal que los alienta y un Estado que resguarda los derechos
de tales intermediarios. Por ello, hoy en día se habla, en el campo de la ciencia de la
administración, de redes de producción, distribución y suministro. Así, en los mercados
interactúan las empresas, los intermediarios y el Estado y se diferencian únicamente
por el contexto histórico y cultural en el que dicha acción tiene lugar. Lo que se transa
en dicho mercado —según Walras— son bienes físicos; queda a un lado la tierra y la
mano de obra.
Esta teoría neoclásica se tiende a aplicar de manera global a todos los países, inde-
pendientemente de su contexto cultural y su nivel de desarrollo económico y tecnológico,
articulando tres medidas específicas: la desregulación de todos los procesos productivos
y comerciales, de tal manera que cualquiera puede importar en una estructura aran-
celaria plana, sin escalas y sin prohibiciones; la privatización de las empresas públicas;
y, finalmente, la eliminación de los controles de precio, incluyendo las diferencias de
los tipos de cambio monetario con el fin de fortalecer el dólar como medio de pago
internacional.
La caída del muro de Berlín favoreció la idea beneficiosa y paradigmática de esta
globalización económica. Libre de la amenaza de la dictadura del proletariado, el sistema
financiero se empeñó en imponer la dictadura de la oferta y la demanda. Repentina-
mente, la participación de los trabajadores en la creación de riqueza es presentada como
una concesión de los tiempos de la bipolaridad. En tanto, el neoliberalismo económico
empieza a destruir al propio Estado y la estabilidad democrática. La velocidad de la
acumulación del poder político en manos de gobernantes que facilitan las decisiones
del sistema financiero, así como la acumulación inextinguible de riqueza en pocas ma-
nos y el aliento de una cultura meramente especulativa, con el consiguiente desprecio
de la cultura productiva, ha empezado a corroer las instituciones sociales intermedias.
Lo paradójico es que esos mismos estados complacientes con este modelo neoliberal
se encogen constantemente. Y si los gobiernos de América Latina solo apuntan a los
imperativos de una economía donde lo gravitante sea la competencia, la calidad y la
competitividad basada en un dominio de los más poderosos, toda la estructura política
se tornará en una farsa, en una demostración de impotencia. Así, pues, la globalización
económica se convertirá en una emboscada para la libertad democrática, ya que el
243
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
1
Martin y Schumann 1999, 37.
244
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
«Este planeta está lejos de convertirse, con el actual modelo de globalización trans-
nacional, en una “aldea global” que integre a todas las naciones en la prosperidad
y en el respeto de la ecología; va, más bien, en el camino de ser una colección de
ghettos planetarios de gente próspera que son consumidores de la economía global,
que comparten el mismo estilo de vida y de destrucción ecológica».2 Este es un fenó-
meno que no ha sido apreciado todavía en su exacta dimensión por el campo aca-
démico a pesar que su manifestación es antigua y que, para América Latina, empezó
desde que los colonizadores españoles y portugueses impusieron patrones culturales,
comerciales y estilos de gestión sobre los pueblos nativos y sobre las organizaciones
de los nacientes criollos. Basta recordar el primer encuentro de Francisco Pizarro, el
cura Vicente Valverde y Atahualpa en la tarde triste del sábado 16 de noviembre de
1532, cuando los primeros impusieron al segundo y a su pueblo una nueva cultura.
Sin la dimensión cultural es muy difícil impartirle coherencia a una lectura del mundo
contemporáneo en el cual el nacionalismo, la religión y los conflictos interétnicos tienen
una influencia equivalente a los aspectos internacionales y seculares.
Los modelos de economía política y de relaciones internacionales actualmente vigentes
no pueden por sí solos explicar, dar sentido y proponer políticas orientadas a la solución
de los problemas multidimensionales que hoy enfrentamos.
En el ámbito político, los cambios en la cultura inciden tanto en la política internacional
como en la forma, valores, actores y mecanismos de la vida política interna de los países
industrializados y en desarrollo. Así, por ejemplo, amplios flujos migratorios provenientes
de otras culturas han modificado las situaciones socioculturales, políticas y económicas
de muchos europeos y de los Estados Unidos.3
La idea clave, entonces, para entender el cambio cada vez más fluido y cercano de
las operaciones de comercio internacional, no es englobar todo el mercado bajo reglas
únicas y uniformes, sino admitir, reconocer y respetar la diversidad, la interacción de los
operadores en los diferentes mercados y la reciprocidad en el trato, es decir, reconocer
la existencia de otras culturas y distintos procesos, así como de etapas en el desarrollo
de los países, con el fin de evitar la colisión de actitudes y sentimientos.
La globalización económica no ha logrado estandarizar la cultura, la religión ni los
sentimientos y, por ello, el impacto que recibe del comercio y la inversión pueden suscitar,
cuando ya no lo han hecho, serios conflictos o nuevas desavenencias entre los pueblos.
2
De Rivero 2001, 113.
3
Moneta 1996, 2.
245
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
5
Protzel 1999, 46.
246
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
nacionalismo racista y algunos atavismos tribales. Cuando los pueblos pierden ese
sentimiento de pertenencia que les da precisamente identidad, se les está empujando
al radicalismo, la agresión y el rechazo de todo aquello que los desnaturaliza. Y ello no
hace bien ni al inversor ni al anfitrión, pues produce radicalismo, cuando no violencia.
De esa manera, la globalización económica y el intercambio tecnológico y de medios
de información, como bien señala Samuel Huntington, están fragmentando a las socie-
dades y separando a las gentes de sus antiguas identidades locales al mismo tiempo que
debilitan a la nación y, por ende, al Estado como un elemento de cohesión y de identidad
cultural. El intercambio de los pueblos originado por el comercio y la telecomunicación
intensifica la conciencia de civilización y, en consecuencia, las diferencias entre los dis-
tintos tipos de civilizaciones que concurren al mercado, así como también hace posible
apreciar o resaltar lo que hay en común dentro de cada una de ellas.6 Tales diferencias
plantean escenarios y situaciones nuevas que, con frecuencia, facilitan el intercambio
de mercancías y servicios o el establecimiento de empresas transnacionales.
Los países, a su vez, reaccionan frente a estas circunstancias por medio de dos
argumentaciones distintas con respecto a la globalización, sea por el lado de los países
industrializados, que la ven benéfica y hasta prodigiosa, sea por el lado de los latinoa-
mericanos, que recién han empezado a cuestionarla con el temor inicial de enfrentarse
a muchos de sus gobiernos autoritarios pero eficaces en imponer sus modelos econó-
micos. Lo cierto es que tanto unos como otros perciben que hay un desorden en el
comercio internacional, ya que el crecimiento se ha concentrado en los que ya eran
más poderosos, que, trágicamente, están siendo subsidiados por los que tienen menos,
quienes, tal vez, incluso lo están haciendo con su propia vida. La inversión extranjera
directa, a su vez, se ha orientado únicamente hacia el sector primario, al de servicios
y al financiero, sin que la gran mayoría de los pueblos latinoamericanos haya recibido
beneficio, pues no se ha fortalecido el sector secundario, el de las manufacturas. Sin
embargo, cuestionar la globalización económica o mostrar sus resultados negativos no
significa oponerse, porque, al fin y al cabo, América Latina ha vivido un proceso de
globalización desde la Conquista, en el siglo xvi, hasta nuestros días, en el cual se han
dado, entre otros hechos, los intentos ingleses, holandeses y franceses por dominarla,
muestra palpable en el caso de las Guyanas.
Sin embargo, también en los países desarrollados la globalización económica ha
ocasionado desocupación, crisis cambiarias y monetarias. Hay una seria tensión entre
6
Huntington 1993, 25.
247
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
los inmigrantes anónimos en Europa y los Estados Unidos de América y las socieda-
des de los países que los reciben, lo que constituye un problema interno y económico,
pues son una fuerza de trabajo necesaria. Ello demuestra su debilidad para resolver el
problema del bienestar general. Tal vez, entonces, es necesario replantear el proceso
admitiendo que, al mercado concurren agentes desiguales, lo que evitaría fricciones y
desasosiego entre los pueblos. Es decir, reconocer la coexistencia de la universalización o
globalización, o lo que la doctrina social de la Iglesia llamaba, desde el siglo xix, unidad
dentro de la diversidad.
El Foro Social Mundial, surgido en Porto Alegre (Brasil), persigue explicar y cana-
lizar el proceso de globalización con el fin de construir alternativas económicas para
intercambiar experiencias que ayuden a fortalecer el flujo comercial entre la región y
los países industrializados, así como incentivar la participación de los trabajadores, los
empresarios, la sociedad civil, los consumidores y los exportadores. Los nuevos intereses
son la elaboración de políticas que promuevan el desarrollo humano; la formulación de
propuestas para democratizar organizaciones como la OMC, el FMI, el Banco Mundial
y el BID; el análisis de la influencia de las transnacionales en las comunidades locales;
y el diseño de propuestas de desarrollo sostenible para erradicar la miseria, el analfa-
betismo y proteger el medio ambiente. Este foro se estructura para hacer frente a ese
proceso de estandarización de la cultura, las costumbres y los sistemas de valores en
el que una de las repercusiones más sensibles la podemos encontrar en el imaginario
social, en donde subyace la idea de que se han borrado las fronteras nacionales y,
por lo tanto, perdido vigencia el derecho de los pueblos a ejercer soberanía sobre su
patrimonio cultural, entendido este como bienes y recursos materiales, lengua, historia,
formas de organización social, creencias y valores, cuyos defensores son calificados
como retrógrados y contrarios al progreso.7
Todo país no solo tiene sino que requiere de cultura para poder enfrentar el desa-
rrollo y lograr metas compartidas. Se requiere una cultura construida por sus hombres
y mujeres, por la nación y para ella, una cultura que haga del esfuerzo y el sacrificio
un elemento que conviva con el deseo de una vida terrena más justa y solidaria. Ese
contenido nacional de la cultura ha recibido fuertes objeciones, pues la modernidad
comercial e industrial invoca ideas universalistas de producción, de racionalización y de
mercado antes que la idea de nación. Y numerosas élites dirigentes se han empeñado
7
Foo Kong Dejo 1997, 1.
248
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
8
Touraine ob. cit., 137.
9
Brown 1999, 123.
10
Foo Kong Dejo ob. cit., 1.
249
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Creyendo que los puentes de relación entre las culturas implican el establecimiento
de patrones y prácticas comunes entre ellos, se han realizado esfuerzos para estanda-
rizar no solo los mecanismos de producción, comercialización y de administración,
sino también la cultura de los pueblos con resultados no siempre alentadores y, por
el contrario, conflictuantes, cuando no estériles. Muchos de los nuevos y recientes
conflictos, como tal vez los futuros, están ligados a las externalidades negativas que
generan la solidez, fortaleza e irreductibilidad de los grupos de presión, sean empresa-
riales, políticos o económicos, que interactúan en el ámbito comercial, ya que buscan
imponer sus prácticas decisorias en cuanto a apertura de mercados, inversión directa
o transferencia de tecnología, y soslayan el sentido de cooperación que debe existir
con grupos como los consumidores, las otras empresas o las entidades sociales, por no
mencionar ya el espíritu de solidaridad o reciprocidad internacional. La posesión de
las inversiones y la tecnología hacen a aquellos grupos, conglomerados de empresas o
instituciones financieras internacionales menos maleables o adaptables a los países en
los que operan. Generalmente, actúan aislados de toda influencia del medio ambiente
nacional y el corto plazo los hace imponer rápidos esquemas de apertura de merca-
dos, privatización o nuevos centros de explotación de recursos naturales, para lo cual
violentan las costumbres y estilos de vida de miles de personas que han vivido cientos
de años bajo determinados patrones.
La vertiginosa acción de tales grupos y esquemas no solo se hace inflexible, sino,
con muchísima frecuencia, de manera intolerante, pues se desenvuelven dentro de lo
que llamamos la fase de la penetración cultural, lo que precipita la respuesta de otros
grupos sociales que contrarrestan tales actitudes con similares expresiones de violencia,
cuando no de odio. Tal imposición de prácticas, estilos y modelos de desarrollo ha
circulado hoy en día velozmente por el vertiginoso camino que brindan las telecomu-
nicaciones a todos los países sin excepción. Empero, tal proceso de globalización no
es reciente ni novedoso.
El primer gran esfuerzo de globalizar la medida del tiempo, a través de los calendarios
anuales, fue el trabajo del Papa Gregorio VII, quien diseñó el calendario que lleva su
nombre como un patrón de medida para todo el mundo. Empero y a pesar de los mu-
chos siglos que tiene dicho calendario, este rige únicamente para la cultura occidental
y cristiana, ya que dicho ordenamiento convive con el calendario judío, el árabe y el
chino o asiático. Es decir, coexisten cuatro calendarios en el mundo y el gregoriano, a
pesar del tiempo, es usado únicamente por un tercio de la humanidad. Otro intento
de globalización fue el esperanto, que buscó abrirse paso como una lengua común y
250
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
[...] instrumentos y prácticas que afectan de distinta manera y grado los contextos político,
económico y cultural nacionales y locales. Luego de su procesamiento, esos elementos
son remitidos en un diálogo conflictivo de contenidos y acciones concretas relativas
al mercado, la democracia, el libre desarrollo, la soberanía, los derechos humanos, el
desarrollo, el fundamentalismo, etc.11
11
Moneta ob.cit., 6.
251
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Hay, pues, una penetración cultural por parte del inversor extranjero sobre el país
anfitrión y, cuando ella se va extendiendo o alcanza altos niveles de aportación, es
natural que se dé una interferencia política, ya que esa influencia de prácticas y usos
empresariales requiere de su acatamiento por parte de los funcionarios de las empresas
y plena aceptación por parte del consumidor. Entonces, ese diálogo conflictivo termina
no siempre en un mutuo acuerdo, sino en una supremacía del poder económico sobre
el poder político utilizando, para tal fin, para culminar tal diálogo conflictivo, cuanto
recurso sea posible, ya que, en la mayoría de los casos, de la suerte de las inversiones
en el exterior puede depender el resultado exitoso de la empresa matriz y la economía
del país inversor.
Para contrarrestar y superar tal situación, el Estado receptor o importador solo tiene
ante sí una política de modernización urgente de su aparato industrial, empresarial y
académico que preserve los lazos y vínculos culturales que le dan ese carácter peculiar
de nación. Muchos países, como Francia, Japón, Alemania e Italia, han asociado la
modernización con la restauración y revaloración de su cultura nacional.
El nacionalismo puede describirse como «una fusión de patriotismo con una con-
ciencia común» o como «la identificación del individuo con su grupo al cual le brinda
su suprema lealtad».13 Dicha lealtad es la que se resalta en las empresas para fortalecer
la gestión de sus ejecutivos y es la que se reconoce para fomentar la cooperación em-
presarial. Por ello, muchos trabajos la destacan. Al respecto, Richard Hays, Christopher
Korth y Manucher Roudiani, concluyen lo siguiente:
12
Touraine ob. cit., 137-138.
13
Hayes 1964, 2.
252
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
Todo ello sintetiza los términos culturales de una nación frente a los desafíos de la
globalización, según los cuales no se trata de impedir el flujo beneficioso de los inter-
cambios, sino de adecuar un país y un Estado a todo lo que significa modernidad y
tecnología para, manteniendo sus características individuales, enfrentar, con entendi-
miento, los embates de una globalización económica, la influencia de la inversión, y
la acción de las transnacionales que pretenden estandarizar y homogenizar ciudades,
naciones y culturas. Tal intercambio debe darse dentro del principio de solidaridad
internacional, bajo criterios de justicia y equidad entre las naciones que participan del
comercio internacional y recordando aquel viejo axioma que señala que hay que res-
petar la diversidad para conseguir la unidad de un intercambio pacífico y beneficioso
para los pueblos que buscan su legítimo desarrollo nacional.
14
Hays, Korth y Roudiani 1974, 103.
253
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
debe ser estudiada tanto por los países inversores como por los receptores, con el fin
que el costo de los incentivos a la inversión no perjudique la identidad cultural de los
pueblos ni su soberanía.
El derrumbe de las ideologías políticas y el unipolarismo ha dado origen al fortale-
cimiento de las teologías y del nacionalismo, que aparecen como una necesidad de los
hombres y los pueblos que buscan llenar el vacío de sus inquietudes por el bienestar,
la libertad y el sentimiento de solidaridad.
Los consumidores son seres humanos a los cuales se les ha querido aislar como
si fueran una especie que debe ser observada como un subtipo en la economía de
mercado que actúa en función de categorías teleológicas a tenerse en cuenta cuando
un grueso volumen de las inversiones foráneas se radican en un país, ya que los seres
humanos determinan, en considerable medida, su propia evolución —a pesar de las
influencias del marketing y de la publicidad— a partir de su capacidad natural de crear
su propio medio sociocultural, pues el hombre es, por esencia, un creador de espacios
y de imágenes.
El mayor o el menor volumen de las exportaciones o las inversiones nos puede indicar
el grado de crecimiento económico de un país, pero también nos indica el rasgo de las
relaciones culturales, así como también —en un nivel mayor de su desarrollo— de las
estructuras políticas, ya que operan como factor influyente de la vida social. Suscitan
también cambios en las fuerzas productivas, en el volumen del excedente económico,
en los centros de capacitación y de educación, en suma, en el proceso cultural y polí-
tico, afectando la forma de organización y el funcionamiento de la propia economía.
La cultura es, pues, un universo complejo y sus elementos constitutivos no son re-
flejos sino situaciones específicas que se construyen en función de nuevas situaciones
y exigencias de las instituciones sociales intermedias y de los propios individuos. Estos
actúan en uso de su libertad discriminando y optando en función de los intereses, los
prejuicios y los objetivos que se tracen. Ello los puede llevar a rechazar su propia he-
rencia cultural, pero también a admitir o invalidar innovaciones, incluso a remodelar
las normas de conducta, así como a ignorar algunos elementos básicos de su referente
histórico, reafirmarlos o crear otros.
La primera reflexión sobre la cultura de los pueblos la hace Juan Luis Vivas, quien, en
el siglo xii, publica su obra De Tradendis disciplinis, en la que hace referencia al sentido
espiritual, anímico y vital de la cultura de un pueblo. Este pionero esfuerzo es seguido
254
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
por Francis Bacon, quien, influenciado por los principios de la Reforma, le añade al
análisis un elemento ético y concluye que la ética era, más bien, un mecanismo o un
instrumento para lograr la felicidad del hombre. En los planteamientos de los dos au-
tores, está la constante de lo espiritual que nosotros visualizamos como el elemento de
la cultura y que llevó a Voltaire y Montesquieu, en el siglo xviii, a considerar el espíritu
de los pueblos o el espíritu de las leyes como el impulso que organiza a los hombres
en una vida orientada hacia el respeto de las reglas de la comunidad, lo que posibilita,
a su vez, una convivencia de las diferentes esferas de organización social y del Estado.
Así, la cultura no solo es un conjunto de valores y sentimientos, sino, también, una
expresión objetiva y tangible de cómo son las actitudes y las costumbres que deben ser
ordenadas y respetadas por los diferentes individuos en la sociedad.
En la medida en que es un objeto complejo, la cultura está conformada por varios
elementos: estilo de vida, religión, referencias históricas, sentido de trabajo y de la ri-
queza, percepción del tiempo. Estos marcan una dirección en las personas, los grupos
sociales y las naciones. Y todos ellos atraviesan y están presentes en el proceso del
comercio internacional y la radicación de inversiones.
La cultura subyace en la confianza o desconfianza que tienen los operadores cuando
actúan separados por grandes distancias, así como bajo el impulso que los lleva a buscar
un intermediario que los ayude a superar y despejar esas sospechas y dudas. También
actúa en el sentido de patria y en el nacionalismo, e, incluso, en la predisposición o no
de realizar emprendimientos conjuntos con personas y sujetos pertenecientes a otros
grupos y espacios. Las relaciones entre el proceso evolutivo del comercio internacional
y la cultura, tal como lo hemos explicado, son estrechas y abundantes. Y son resaltadas
o potenciadas cuando este se hace cada vez más intenso y frecuente, ya que, en la
medida en que los países escalan etapa por etapa en el desenvolvimiento del comercio
internacional, se van presentando áreas de fricción, pues la competencia exacerba los
comportamientos ya que las unidades productivas buscan, naturalmente, dominar los
mercados y tienen intereses distintos y, en definitiva, culturas distintas.
Las relaciones de intercambio frecuente, individual o colectivo, pueden, paradó-
jicamente, ocasionar irritaciones, aunque también acercamientos y afinidades. Los
estudios médicos y psicológicos dicen, por ejemplo, que dos personas, cuando conviven
y participan activamente en algo por más de cuatro horas, terminan con desavenencias
entre ellas, cuando no en situaciones de conflicto. Por eso, a veces, son recomendables
los silencios y las ausencias para revalorar las relaciones. Entonces, si, al fin y al cabo,
la demanda, según las leyes del mercado, no es más que la suma de las demandas
255
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
15
Sen 5-17.
256
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
257
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
podríamos entender, también, las actitudes que permiten que nos dejemos marginar
por el resto del mundo.
Entender y preservar la cultura tiene gran importancia para el desarrollo en la me-
dida en que ella sirve como una fuerza cohesiva en una época en que muchas otras se
están debilitando.17 Esta energía se patentiza en la literatura, la historia y las costumbres
de los pueblos.
El intento de ocultar la historia para facilitar el establecimiento de operaciones co-
merciales y de inversión, como es por ejemplo, el cambio de los libros de historia por
parte de Japón en lo que respecta a sus relaciones con Corea, ha dificultado y entor-
pecido el intercambio cultural. Asimismo, el afán utilitario de las transnacionales que
desborda y agrede los valores y los sentimientos de los pueblos puede trabar no solo
las relaciones comerciales o los flujos de inversión sino las relaciones meramente de
convivencia. Tal vez, por ello, los flujos financieros y los llamados capitales golondrinos
se han dispersado más rápida y dinámicamente en los países de América Latina, por-
que su ánimo de permanencia ha sido breve y corto, y están desprovistos totalmente
de referencias culturales. Son meramente especulativos. Es un caso distinto a lo que
ocurre en el comercio de productos, donde estos van signados por marcas, nombres,
denominaciones y certificados de origen. Igualmente, sucede con la inversión, que se
traslada de un país a otro con capital, bandera y funcionarios, cuando no con estilos
de manejo gerencial y reminiscencias históricas.
Los valores y la ética son un aspecto cultural que está presente en cualquier grupo
social o empresarial y, en consecuencia, en toda operación mercantil internacional.
Las empresas y los empresarios tienen un referente ético que puede ser diferente al
de los consumidores o al de los ciudadanos de los países receptores o importadores.
La ética empresarial, usualmente, se adecua a los fines y objetivos que la empresa
persigue. Lo que se ha dado en llamar la ética de los negocios es, en gran medida,
una ética utilitaria (ethics is good business), es decir, que la construcción de la imagen
de la empresa no es para nada contradictoria con los negocios, sino, por el contrario,
es la elaboración a largo plazo del propio desarrollo de la empresa. Sin embargo,
algunos autores como Gilles Lipovetsky sostienen que ello no puede prolongarse por
mucho tiempo:
17
Kliksberg 1999, 90.
258
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
[…] no hay utilitarismo, hay también exigencias éticas de tipo absoluto ya que el respeto
por la vida no es el resultado de un cálculo o el respeto por la seguridad de las personas
no puede ser un cálculo por lo tanto, el respeto por el ser humano o la condena a la
manipulación genética no son utilitarismos, son principios. Es sumamente complicada
la evolución de las sociedades post modernas. Por un lado asistimos al desarrollo de un
mercado, del individualismo y del utilitarismo, al mismo tiempo que se producen reglas
extremadamente estrictas las que parecerían que no se transigen, como por ejemplo, la
actitud general frente a la venta de órganos. No hay un solo país que la acepte y, a pesar
de ser algo muy utilitario, es una prohibición absoluta, al menos por ahora. La sociedad
tal como se está desarrollando no es para nada simple y hay muchas fases de exigencias
que se están produciendo simultáneamente.18
Otra de las cuestiones que resiente la cultura ética de los pueblos es la corrupción y
la forma como algunas de las empresas penetran en los mercados, comprando jueces y
violando las reglas constitucionales con el fin de dominarlo todo o de ganar licitaciones.
Sin embargo, las conductas empresarias monopólicas también afectan la propia cultura
del mercado y eso es algo sumamente perjudicial para los ciudadanos, porque ven un
privilegio adicional de las estructuras organizacionales más poderosas.
La corrupción es condenada en países con una fuerte tradición cristiana como los
países de Europa, los Estados Unidos de América y los países de América Latina. Tal
vez, la mejor muestra de este rechazo absoluto lo haya experimentado el Perú, donde
un gobierno institucionalizó la corrupción y algunas de las grandes empresas, princi-
palmente del sector financiero, participaron de ella y la fomentaron. Sin embargo, esta
cultura, unida a la mentira, no duró más que diez años, debido a que la sociedad en
su conjunto inició la protesta y, después, el derrocamiento del régimen sin más armas
que la grita pública. Esa protesta ciudadana, masiva, uniforme, decidida y ética, que
acabó con el régimen inmoral más explícito de América Latina, demuestra que la cultura
del peruano rechaza la corrupción y que, al fin y al cabo, es inmensamente difícil que
puedan convivir criterios de eficiencia, competitividad y calidad con acciones inmorales
o códigos internos de grupos mafiosos.
Sin embargo, tal vez en otras culturas, como en el Medio Oriente o en África, la
coima sí es parte de la vida diaria. Es frecuente realizar operaciones en dichas regiones
utilizando el bakhshish, o sea, la coima, así como algunos grupos reducidos, como la
mafia siciliana, juegan con normas de comportamiento basadas en el aprovechamiento
y abuso de toda persona ajena al núcleo familiar inmediato, ya que se supone que,
18
Lipovetsky, Gilles. «La cultura posmoderna». Archivos del Presente, Nº 14, 1999, p. 15.
259
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
19
Touraine 1998, 135.
260
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
20
Ib., 137-138.
261
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
y las metas. Tal instrumento debe contener los objetivos específicos de su sector externo
apreciando su oferta exportable, sus posibilidades de inversión, su dimensión histórica,
sus aspectos culturales y étnicos. El proyecto debe alentar las exportaciones de manu-
facturas y de servicios, así como otorgar asistencia técnica y asesoría a las unidades
económicas nacionales para escalar hacia la fase del dominio tecnológico.
El Perú ha venido estudiando y planteando este asunto desde la creación del Centro
de Altos Estudios Nacionales (CAEN), que conserva los más destacados ensayos; sin
embargo, hasta ahora, ha faltado la decisión política para aplicarlos. Resta a la comu-
nidad académica su discusión y divulgación. Junto a ello, es destacable el aporte que
ha hecho el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual
(INDECOPI) al proponer dos trabajos en 2005: Perú: los intereses nacionales en defensa
de la competencia y los acuerdos preferenciales de comercio y Perú: los intereses nacio-
nales en la propiedad intelectual y los tratados de libre comercio. Estos, conjuntamente
con el que está en preparación sobre los obstáculos técnicos al comercio internacional,
configuran los primeros esfuerzos en materia de comercio e inversión internacional.
262
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
La interacción entre las cuestiones culturales, las presiones económicas del proceso
de globalización y los intereses de las grandes empresas transnacionales debe ser en-
frentada desde una óptica integradora que posibilite el desarrollo de los países sin que
estos pierdan su identidad, permitiendo un pacífico intercambio sin generar conflictos.
Como señaló Kindleberger hace 35 años: «La tarea de la economía internacional con-
siste en encontrar, si ello es posible, una base para las relaciones internacionales que
resulte satisfactoria para los diversos componentes de un mundo de paz».21 Para ello,
sería necesario establecer algunos criterios básicos que posibiliten un desarrollo ade-
cuado de los beneficios del comercio y la inversión y que eviten, igualmente, áreas de
conflicto, pues ello afectaría a importadores, exportadores, inversionistas y anfitriones.
En ese sentido, se esbozan, a continuación, diecisiete criterios.
Se debe diseñar una nueva política de captación y fomento de la IED, basada ac-
tualmente en criterios asimétricos, con el fin de extender los incentivos a la inversión
extranjera y nacional. A la primera, se le deben otorgar incentivos siempre y cuando
se dirija a sectores prioritarios del Estado, lo cual significa que el proyecto nacional
deberá indicar cuáles son los sectores prioritarios hacia donde deben orientarse
tales inversiones que, en este momento, son la industria (sector manufacturero) y el
desarrollo tecnológico, así como la logística de distribución física (estructuras de co-
mercialización); dejando que las inversiones en sectores especulativos como, casinos
o comercialización de productos, jueguen dentro de las reglas del libre mercado sin
gozar de incentivos y facilidades tributarias, pues no aportan al sector productivo. En
cuanto a la segunda, es decir, la inversión por parte de nacionales, se debe incentivar
la aplicación de la renta que genera la exportación de commodities o productos pri-
marios hacia la industria de manufacturas exportables o de logística de distribución
física. Todas las demás inversiones se regirán por las reglas del libre comercio, sin
limitaciones pero también sin incentivos específicos. Dicho proyecto deberá incluir
una preferencia por la integración regional y subregional que posibilite el comercio
intraindustrial y oriente la inversión extranjera a sectores productivos con el fin que
coadyuve a los fines de la sociedad receptora.
21
Kindleberger ob. cit., 11.
263
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
A fines del decenio de 1980 desaparecieron los institutos de planificación estatal y el Estado
se quedó sin centros de planeación a largo plazo, mientras que las grandes transnacionales
y los países desarrollados sí poseían departamentos o ministerios de planificación. Nuestros
países requieren de un organismo encargado de ejecutar dicho proyecto nacional y que
efectúe una planeación estratégica que le dé real importancia al comercio exterior. Dicho
ente deberá coordinar los esfuerzos del sector público, el sector privado —empresas
y gremios—, las asociaciones sindicales y empresariales, así como las universidades.
Hoy las grandes empresas transnacionales, sin excepción, hacen planeamiento
estratégico. Japón y todos los países del sudeste asiático tienen un ministerio de plani-
ficación que los proyecta hacia el futuro y que se convierte en el pivot de los ministerios
de la producción y de infraestructura para desarrollar su comercio internacional y sus
inversiones en el exterior.
Este centro deberá orientar las inversiones hacia el sector manufacturero y el desa-
rrollo tecnológico con el fin de propiciar las exportaciones y la formación de alianzas
con empresarios nacionales.
264
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
factor decisivo en cualquier proceso de desarrollo. Para ello, el Estado deberá orientar
recursos, así como facilitar la gestión y el esfuerzo de las empresas mediante medidas
fiscales y financieras de largo plazo.
En consecuencia, lo primero que hay que hacer es crear buenas facultades de Educación
y muy buenas escuelas normales. Cualquier esfuerzo es justificable y cualquier sacrificio
debe ser hecho para lograr esto [...] Desde el punto de vista técnico, en la educación
escolar y también en la universitaria habrá que enseñar [...] matemática, física, química
y bioquímica y se deberán presentar los grandiosos aspectos que son consecuencia de
la ciencia y tecnología moderna, como la conquista del espacio [...] Todo esto debe ser
aprehendido y asimilado por el educando del futuro. También debe de tener muy buena
educación en ciencias sociales, sociología, economía, pedagogía, politología e historia. No
hay que abandonar la educación política, la educación artística, la educación tradicional
y el conocimiento muy profundo de la historia tanto universal como latinoamericana.23
22
Morales-Bermudez Cerruti 1999, 30.
23
Miró-Quesada Catuarias 1992, 39-40.
265
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Por ello, se deben desarrollar políticas que protejan la libre competencia a medida
que el intercambio se acrecienta y los países van superando las distintas etapas del
comercio internacional. Esta necesidad es mayor ante la aparición de los sistemas inter-
nacionales de producción integrada, donde se realiza una manufactura por procesos en
diversos países buscando el menor costo real, así como cuando se suscriben acuerdos
de libre comercio entre países con distintos niveles de desarrollo, para poder controlar
los acuerdos globales y las fusiones en el ámbito global. Adicionalmente, los derechos
de propiedad intelectual contribuyen a la generación de monopolios, los cuales pueden
ser causa de abuso de posición de dominio dentro de los mercados ampliados y afectar,
precisamente, la libre competencia.24
Tal situación hace necesario diseñar un sistema subregional o regional de protección
a la libre competencia que fortalezca a las empresas latinoamericanas frente al inmenso
poder de las empresas transnacionales que dominan el mercado. Sobre el particular, es
alentadora la decisión 608 de la Comunidad Andina de Naciones que deberá ejecutarse
una vez se tenga una guía de procedimientos.
Los efectos benéficos de la IED conllevan, también, cuando no existen reglas de
juego claras y protectoras del interés nacional, al desborde de su accionar, que afecta
la economía y la cultura de los países receptores rompiendo el equilibrio de un libre
mercado. Esta es, también, una preocupación del UNCTAD.
24
Roca Tavella 2005, 110.
266
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
ser aprovechada por los países que solo están en la fase de exportación de materias
primas, a fin de mejorar su capacidad negociadora y lograr niveles de simetría con los
más desarrollados. La reciprocidad consiste en reequilibrar los niveles del desarrollo
comercial y facilitar recursos a los que están más avanzados, pero sin privilegiar esta
situación de preponderancia económica. Así, por ejemplo, Chile precisa con urgencia
de energía y de agua para mantener la competitividad de su sector minero y manufac-
turero. Los países vecinos, como Perú y Bolivia, las poseen y en abundancia. Además,
son un excelente mercado para las transnacionales chilenas, que obtienen cuantiosos
beneficios, los cuales se repatrian al país de origen. Pero, a su vez, dichos países
mantienen diferendos marítimos que impiden una relación pacífica y el desarrollo de
mayores actividades económicas. Tal situación exige un tratamiento simultáneo de las
cuestiones políticas y comerciales.
Los tratados comerciales tienen un gran contenido político que debe ser considerado
para negociar en términos equitativos. Llevar los acuerdos políticos en cuerda separa-
da con los convenios comerciales es desconocer la realidad del proceso del comercio
internacional que escala posiciones hasta llegar a la interferencia política.
267
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
Esta es una tarea de la mayor urgencia para países como Perú, Bolivia, Ecuador y
Paraguay, donde los trabajos en investigación y desarrollo son casi inexistentes. Parece
ser que la estructura mercantil de una sociedad anónima no es acorde con el desarrollo
universitario, pues la cultura de quien participa en una sociedad anónima es obtener
el mayor lucro con el menor costo y en el menor tiempo, en tanto que la cultura de la
educación y la formación académica es entendible en el largo plazo y a través de la
experimentación, que no siempre dan lucro inmediato.
Así, por ejemplo, en los Estados Unidos de América, el ciudadano promedio recibe
servicios de salud de inferior calidad a pesar de que su gasto representa el 4% del
PBI, proporción superior a la de otros países desarrollados. Ello se debe a que las
compañías aseguradoras incurren en gastos administrativos destinados a rechazar a las
personas que suponen mayor riesgo. En consecuencia, las empresas inversoras buscan
radicarse en aquellos países donde el Estado cubra más y mejor a sus trabajadores, de
esa manera, no tendrán que asumir costos adicionales en instalaciones hospitalarias
o contratación de servicios médicos para su personal, pues el Estado del país donde
está operando ofrece estos servicios a sus trabajadores. Así, por ejemplo, Brasil, que
es el país menos abierto al comercio exterior y con políticas públicas presentes en
toda la actividad económica, logra atraer una inversión extranjera superior a la de
cualquier país latinoamericano.
268
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
Es necesario diseñar una política cultural nacional para cada país latinoamericano que
supere el interés particular y de rápida rentabilidad, que resalte y preserve el patrimo-
nio histórico y monumental, y admita la modernidad en los aspectos tecnológicos o
comerciales con el fin de crear fortalezas ante el avance cultural y la penetración de las
transnacionales. Se requiere de una política que afirme la personalidad nacional frente
a las exclusiones, las mutilaciones y las desviaciones que el intercambio tecnológico y
cultural pueda ocasionar. El fortalecimiento de la identidad nacional es un factor im-
pulsor para salir a los mercados nacionales, pues fortalece la autoestima para convivir
en otras realidades y mercados.
Admitir la mundialización o globalización de la economía no significa, de modo
alguno, rechazar el referente nacional. Para ser ciudadano del mundo primero hay
que serlo de un país determinado. Ser patriota significa mantener en alto el ideal de
nacionalidad que aliente el mejoramiento de la industria local, y que más tarde va a
circular en el mundo. Los cuatro países que más han destacado en los mercados inter-
nacionales poseen una fuerte tradición nacionalista, como México, Brasil, Argentina y
Chile. Esa autoestima los impulsa a mejorar su productividad y conquistar mercados.
Se deben fortalecer los procesos de integración regional de América Latina, que, a pesar
de tres decenios de creación, no ha establecido lazos reales y efectivos de integración
cultural. Ello significará incorporar el estudio y divulgación de los factores benéficos,
tanto comerciales como tecnológicos y económicos de la internacionalización, de cada
uno de los países y de la recepción de las inversiones. Asimismo, se debe impulsar la
más estrecha relación a partir de proyectos de integración fronteriza, principalmente
en el área subregional, entre los posibles polos de desarrollo: Colombia y Venezuela; el
sur peruano, el norte chileno y el occidente boliviano; o el ya iniciado proyecto entre
el sur brasileño, el norte argentino y el este paraguayo.
269
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
mercaderías o que reciben las inversiones, sino por la interrelación dentro de criterios
de justicia y de equidad, necesarios porque son distintos y diferentes los países y las
culturas de los pueblos que participan de estos intercambios y flujos materiales.
Se necesitan medidas que eviten el conflicto, sobre todo, entre países vecinos. Para ello,
aunque parezca paradójico, se deben establecer normas que limiten su participación
en áreas sensibles como los puertos, aeropuertos, carreteras y servicios básicos. Los
estados vecinos no deben concurrir en el control de determinadas inversiones que
tengan que ver con la infraestructura de los servicios del comercio exterior, como la
logística de distribución física, pues pueden, a través de los costos de los servicios, restar
competitividad a los productos del país anfitrión.
270
Capítulo VI. Internacionalización e intereses nacionales
Las prácticas desleales del comercio internacional, como el dumping y los subsidios,
adquieren formas de sofisticación y sigilo que solo son detectadas por las empresas
nacionales afectadas cuando ya han perdido un porcentaje significativo del mercado o
de capital. Y, con frecuencia, no pueden remontar tales daños ni recuperar lo perdido,
terminando en el panteón de las industrias.
Se requiere, entonces, de un sistema de alerta temprana que informe a las empresas
potencialmente afectadas el momento en que está ingresando en el mercado un volu-
men significativo de un producto similar. Este sistema puede ser administrado por los
órganos de defensa de la competencia, como el INDECOPI en el Perú, a través de la
data de aduanas y por medio de la confrontación de esta información con la produc-
ción nacional del producto similar. Dicho análisis puede ser puesto en consideración de
los gremios industriales y exportadores para que evalúen cómo afecta a determinada
rama de la producción nacional. Esa temprana información dotará de elementos a la
empresa nacional establecida para que pueda denunciar o no tal práctica desleal ante
los organismos oficiales y estos, a su vez, inicien un proceso destinado a sancionar a
los infractores con medidas antidumping.
La inversión y el comercio pueden originar conflictos entre las empresas y los países
debido al sentido de competencia, el deseo de dominar los mercados o la imprecisión
de áreas específicas de actuación para cada una de las partes. Estas controversias deben
ser enfrentadas directamente, pues su permanencia en el tiempo es desgastante, no
productiva e impide la realización de otros objetivos. Por ello, la ciencia del compor-
tamiento humano, el Derecho, la Sociología y la ciencia política han creado una serie
de mecanismos para enfrentarlos y resolverlos como la negociación, la mediación, la
conciliación, el arbitraje e, incluso, los amigables componedores, llamados genérica-
mente facilitadores.
Los mecanismos de solución de conflictos o resolución alternativa de disputas son
nombres genéricos dados a un número creciente de opciones que, con excepción de
su apartamiento de los tradicionales procedimientos adversariales de los tribunales,
poco tienen en común. La Carta de las Naciones Unidas, en el inciso 1 del artículo 33,
propone ocho mecanismos para el arreglo pacífico de controversias: «Las partes en una
271
Internacionalización de las empresas latinoamericanas
272
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El Sistema de solución de controversias de la Organización Mundial del
Comercio (OMC) y algunos casos relacionados con bienes agrícolas
1 Esta nota fue elaborada por Adriana Campos Azofeifa, especialista en Comercio, con aportes de Nadia Monge
Hernández, técnica en Comercio, ambas funcionarias del IICA. Junio de 2018.
2 Para mayor referencia de la solución de controversias en el comercio internacional, se puede consultar El
1
abecé de la solución de diferencias en la OMC, elaborado por el IICA en junio de 2014.
3 Para más información sobre este término, véase IICA s. f. p. 8.
- Brindar seguridad y previsibilidad al sistema multilateral de comercio (párrafo 2 del artículo
3 del ESD).
- Preservar los derechos y las obligaciones de los miembros de la OMC (párrafo 2 del artículo
3 y párrafo 2 del artículo 19 del ESD).
- Aclarar las disposiciones del Acuerdo sobre la OMC e interpretarlas de forma correcta
(párrafo 2 del artículo 3 del ESD).
- Dar preferencia a las soluciones convenidas mutuamente (párrafo 7 del artículo 3 y artículo
11 del ESD).
5
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Disponible en http://repositorio.iica.int/bitstream/11324/6565/1/BVE18039757e.pdf.
Más información:
Adriana Campos Azofeifa, especialista en Comercio del IICA. Encargada de la Alianza OMC-IICA.
Correo: adriana.campos@iica.int / Teléfono: (506) 2216-0170.
6
Revista de Derecho
Universidad Católica del Norte
Sección: Ensayos
Año 18 - Nº 1, 2011
pp. 213-239
* El presente trabajo se enmarca dentro de la ejecución del proyecto DGIP 10301273 finan-
ciado por la Universidad Católica del Norte. El contenido del artículo es una versión parcial
del módulo de Solución de Diferencias dictado por el suscrito en la Universidad de Tarapa-
cá, en el marco del curso de “Introducción al Sistema Multilateral de Comercio”, impartido
por la Cátedra OMC del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y
la Organización Mundial de Comercio.
Fecha de recepción: 13 de enero de 2011.
Fecha de aceptación: 15 de abril de 2011.
** Abogado, DEA en Derecho Internacional Universidad de Salamanca (España), profesor
de Derecho Internacional Público de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica del
Norte, sede Antofagasta. Correo electrónico: codelpiano@ucn.cl
an overview about how this aim is carried out through the organic and
procedural analysis of the proceedings before the panel and the Appellate
Body. Thus, this article tries to identify the key areas through which the
system carries out its objective and the criteria of the Dispute Settlement
Body that have enabled its development from 1995 to nowadays. The
author examines in this way the Dispute Settlement Body and bodies to
support them (Panel and Appellate Body), the merits of complaints, and
the actors of the system.
INTRODUCCIÓN
1 World Trade Organization (2004). A Handbook on the WTO Dispute Settlement System,
Cambridge University Press, p. 1.
2 A diferencia de la situación que se produjo como resultado de la Ronda Tokio de Nego-
ciaciones comerciales, en la que se dio un cierto fenómeno de fragmentación del sistema
GATT, debido a que los Estados podían aceptar ciertos acuerdos, denominados códigos, y
rechazar otros.
Los artículos XXII y XXIII del GATT de 1947 contienen algunas re-
glas relativamente simples y de poca eficacia para resolver las controversias
entre las Partes Contratantes, que contemplaban un primer recurso a las
tienen los informes adoptados de los Grupos Especiales del GATT para los criterios futuros
del MSD de la OMC, aun cuando no sean obligatorios sino para solucionar la diferencia
específica entre las partes en litigio. A mayor abundamiento, también señaló la importancia
que tienen los informes no adoptados del GATT. En este sentido, dichos informes carecen
de valor normativo en el sistema del GATT o de la OMC, puesto que no han sido avalados
por decisiones de las Partes Contratantes del GATT o de los Miembros de la OMC. Sin
embargo, “pueden contener útiles orientaciones en el razonamiento seguido en un informe
no adoptado de un grupo especial que a su juicio fuera pertinente al asunto que examinaba”
(Japón – Impuestos sobre las Bebidas Alcohólicas [Japón – Bebidas Alcohólicas], WT/DS8/
AB/R, Informe del Órgano de Apelación de 4 de octubre de 1996). Un Grupo Especial
fue más allá todavía. En efecto, en el asunto Argentina – Calzados se basó en el informe no
adoptado del Grupo Especial del GATT relativo a Comunidades Europeas – Bananos II
(Véase en este sentido Argentina – Medidas que afectan a las Importaciones de Calzados,
Textiles, Prendas de Vestir y otros Artículos (Argentina – Calzados), WT/DS56/AB/R, In-
forme del Órgano de Apelación de 27 de marzo de 1998, párrafo 43.
8 El profesor Petersmann cita los casos EC – Member´s states import regimes for bananas
(DS32/R); EC – Import regime for bananas (DS38/R); USA – Restrictions on imports of
tuna (DS21/R and DS29/R); USA – Taxes on automobiles (DS31/R) y Canada – Measures
affecting sale of gold coins (L/5863) (Petersmann (1997) 74).
9 Montañá I Mora, M. (1997). La OMC y el Reforzamiento del Sistema GATT, Madrid,
McGraw-Hill, p. 47.
10 Los informes y las prácticas que han venido desarrollando los panels han reflejado también
ciertos principios procesales de actuación, tales como el principio de economía procesal,
bilateralidad de la audiencia, la delimitación de su ámbito de competencias, la carga de la
prueba, el principio de confidencialidad, la presunción de anulación o menoscabo, entre
otros Nichols, P. (1996). “GATT Doctrine”, Virginia Journal of International Law, vol.
36, Nº 2, p. 379; Mcgovern, E. (1996): “Dispute Settlement in the GATT – Adjudica-
tion or Negotiation?”, en Hilf, M., Jacobs, F. and Petersmann, E.-U. (eds.): The European
Community and GATT, Deventer: Kluwer Law and Taxation Publishers, p. 78, Mitchell,
A. (2008): Legal Principles in WTO Disputes, Cambridge University Press, 2008, especial-
mente pp. 145 y ss.; Hudec, R. (1990). The GATT Legal System and World Trade Diploma-
cy, New Hampshire Butterworth Legal Publishers, pp. 63 y ss.).
11 La decisión de 1966 estuvo marcada por la aparición de los países en desarrollo y menos de-
sarrollados provenientes del proceso de descolonización de África y Asia, lo que obligó a las
partes contratantes a disponer de un procedimiento diferenciado entre partes desarrolladas y
en vías de desarrollo. Entre estos, se dispuso la intervención del Director General del GATT
en la cuestión debatida, acudiendo con sus buenos oficios a intentar una solución satisfac-
toria a la diferencia. En segundo lugar, se previó la obligación de las partes contratantes de
estudiar las medidas ante el incumplimiento de la parte desarrollada en la diferencia (véase
los apartados 8 y 10 de la decisión, IBDD S14/20).
12 World Trade Organization (2004) 13. Adicional a ello, antes de la Ronda Tokio de
Negociaciones comerciales se realizaron una serie de enmiendas a los artículos XXII y XXIII
del GATT, entre las cuales se contó la facultad explícita de las Partes Contratantes para
intervenir en las consultas si las partes en la disputa no eran capaces de solucionar la contro-
versia por sí mismas, la autorización de las Partes Contratantes para suspender concesiones
y otras medidas de retorsión cuando las circunstancias sean lo suficientemente graves, la po-
sibilidad de asociar a terceros Estados a las consultas que se formulen de acuerdo al artículo
XXII. Véase Stewart, T. (ed.) (1993). The GATT Uruguay Round. A Negotiating History
(1986-1992), The Hague, Kluwer Law International, pp. 2675 y ss.; también puede verse
Petersmann, E. – Tersmannon “The Dispute Settlement System of the World Trade Or-
ganization and the Evolution of the GATT Dispute Settlement System Since 1948”, Com-
mon Market Law Review, vol. 31, N° 6, pp. 1157 y ss.
17 Así se desprende del artículo 2.4 del Entendimiento de 1994, que establece que “En los
casos que las normas y procedimientos del presente Entendimiento establezcan que el OSD
debe adoptar una decisión, se procederá por consenso”, entendiéndose por tal que ningún
miembro presente en la reunión del OSD en que se adopte la decisión se oponga formal-
mente a ella.
18 Rodríguez, M. (2005). “La Solución de Controversias en la OMC. Evolución y Reforma
(1995-2004)”, en De Faramiñan, J. M. (coord.): Globalización y Comercio Internacional: Ac-
tas de la XX Jornadas de la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Rela-
ciones Internacionales, Madrid, Asociación Española de Profesores de Derecho internacional
y Relaciones Internacionales – BOE, p. 46.
19 González, L. N. (1998). Política Comercial y Relaciones Exteriores de la Unión Europea,
Madrid, Tecnos, p. 163.
20 Un interesante análisis del artículo 23 en relación con los mecanismos de solución de di-
ferencias existentes en los acuerdos comerciales regionales puede verse en el asunto Méjico
– Medidas Fiscales sobre los Refrescos y otras Bebidas (Méjico – Refrescos), WT/DS308/
AB/R, Informe del Órgano de Apelación de 6 de marzo de 2006.
21 Diez-Eochleitner (2005) 65.
(2.1) EL OSD
22 Por tercero se entiende todo miembro que tenga un interés sustancial en un asunto someti-
do a un Grupo Especial y así lo haya notificado al OSD (Art. 10.2 del ESD).
23 Qureshi (1999) 290.
24 Artículo 2.1 del ESD.
25 Nota 1 al artículo 2.4.
26 Artículo 6.1 del ESD.
27 Artículo 16.4 del ESD.
28 Artículo 17.14 del ESD.
40 Estados Unidos – Medida que Afecta a las Importaciones de Camisas y Blusas de Tejidos
de Lana Procedentes de la India (Estados Unidos – Camisas y Blusas), WT/DS33/AB/R,
Informe del Órgano de Apelación de 25 de abril de 1997 (cursiva en el original). De esta
manera, un Grupo Especial puede no considerar la compatibilidad de una medida con los
acuerdos OMC (Argentina – Calzados, párrafo 6.15).
41 Estados Unidos – Subvenciones al Algodón Americano (Upland) (Estados Unidos – Algo-
dón Americano (Upland)), WT/DS267/AB/R, Informe del Órgano de Apelación de 3 de
marzo de 2005, párrafo 510.
42 Cursivas añadidas.
43 Cursivas añadidas.
44 World Trade Organization (2004) 6.
“1. En caso de que una parte contratante considere que una ventaja
resultante para ella directa o indirectamente del presente Acuerdo se
halle anulada o menoscabada o que el cumplimiento de uno de los
objetivos del Acuerdo se halle comprometido a consecuencia de:
a) que otra parte contratante no cumpla con las obligaciones con-
traídas en virtud del presente Acuerdo; o
b) que otra parte contratante aplique una medida, contraria o no a
las disposiciones del presente Acuerdo; o
c) que exista otra situación,…”
commodities, etc. Cabe mencionar que en los más de sesenta años de existencia del MSD,
nunca un Grupo Especial ha conocido una diferencia relativa al artículo XXIII.1 letra c).
Sin embargo, esta posibilidad se consagró en el artículo 26.2 del ESD, en el cual hace apli-
cable la regla del consenso negativo hasta el momento de las actuaciones en que el informe
del Grupo Especial se distribuya entre los miembros, siendo aplicable a las actuaciones
posteriores las normas y procedimientos de solución de diferencias contenidos en la decisión
de 12 de abril de 1989 a la consideración de las recomendaciones y para su adopción y a la
vigilancia y aplicación de dichas resoluciones y recomendaciones. De esta manera, se esta-
blece la característica adicional que los informes deben ser adoptados por consenso positivo,
presentándose como una reminiscencia del procedimiento del GATT (véase entre otros
World Trade Organization (2004) 34; Matsushita, M. – Tchoenbaum, T. – Havroi-
dis, P. (2006): The World Trade Organization. Law, Practice and Policy, Oxford Univer-
sity Press, p. 122; Palmeter, D. – Lavroidis, P. (2004): Dispute Settlement in the World
Trade Organization. Practice and Procedure, Cambridge University Press, p. 164).
55 Esta disposición ya constaba en el párrafo 5 del anexo sobre la Exposición acordada de la
práctica consuetudinaria del GATT en materia de solución de diferencias, resultante del En-
tendimiento Relativo a las Notificaciones, las Consultas, la Solución de Diferencias y la Vi-
gilancia, del 28 de noviembre de 1979, que señalaba, en lo pertinente, que “En los casos de
contravención de las obligaciones contraídas en virtud del Acuerdo General, se presume que
la medida constituye un caso de anulación o menoscabo. La presunción de anulación o me-
noscabo de un beneficio entrañará ipso facto la necesidad de dilucidar si las circunstancias
son suficientemente graves para que esté justificada la autorización de suspender concesiones
u obligaciones, si así lo solicita la parte contratante que presente la reclamación. Esto signi-
fica que normalmente se presume que la infracción de las reglas tiene efectos perjudiciales
para otras partes contratantes, y en estos casos la impugnación del cargo corresponde a la
parte contratante contra la que se ha presentado la reclamación” (cursiva en el original).
Véase también GATT Analytical Index, pp. 659 y ss.
Non – Violation Issues in the WTO Framework: Are They Achilles’ Heel of the Dispute
Settlement Process?”, Harvard International Law Journal, vol. 39, N° 2, pp. 311 y ss.
61 Japón – Películas, párrafo 10.41.
62 Japón – Películas, párrafo 10.49.
63 Japón – Películas, párrafo 10.56.
64 Japón – Películas, párrafo 10.61.
65 Ello en contra de la tesis del Japón, que argumentaba que las expectativas razonables debían
limitarse a los resultados de la Ronda Uruguay (Japón – Películas, párrafo 10.66).
66 Este hecho debe ser acreditado por la parte reclamante, a diferencia del hecho que la medida
haya sido prevista razonablemente, cuestión que se presume a favor de esta (Japón – Pelícu-
las, párrafos 10.79 y 10.82).
67 En este sentido puede verse KESSIE, E. (2000). “Enhancing Security and Predictability for
Private Business Operators under the Dispute Settlement System of the WTO”, Journal of
World Trade, vol. 34 N° 6, pp. 1 y ss.
68 Sobre la participación de terceros Estados en las controversias en el GATT, así como las
particularidades de esta participación en relación con el derecho internacional público,
puede verse Covelli N. (1999). “Public International Law and Third Party Participation in
WTO Panel Proceedings”, Journal of World Trade, vol. 33 N° 2, pp. 125 y ss.
69 Artículo 10.2 y 10.3 del ESD. El Órgano de Apelación ha entendido que la exigencia de dar
traslado a los terceros en aplicación del artículo 10.3 del ESD es amplio, abarcando todas
las comunicaciones que presentaren las partes antes de la primera reunión, aun cuando fuere
la única reunión del Grupo Especial (Estados Unidos – Trato Fiscal Aplicado a las Empre-
sas de Venta en el Extranjero (WT/DS108/AB/RW), Informe del Órgano de Apelación so-
bre el Recurso de las Comunidades Europeas al párrafo 5 del artículo 21 del ESD, de fecha
14 de enero de 2002, párrafo 251).
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
CASOS
La Organización Mundial del Comercio (OMC) exportadores y los importadores a llevar adelante sus <
CD
fue creada por las negociaciones de la Ronda Uruguay actividades. ......
;::;.:
!lJ
(/)
N
(*) Agradecimiento especial a Vanessa Heller Lcdgard y Ernesto Guevara Lam, integrantes de la Dirección Nacional de Asuntos N
Multilaterales y Negociaciones Comerciales Internacionales del Yiceministerio de Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales del MlTINCl, por sus valiosos aportes en la realización del presente artículo.
( l) Actualmente son 140 los países integrantes de la O MC.
237
Alfredo Ferrero
La estructura de la OMC está conformada por: encuentra autorizado para establecer grupos especiales,
Una Conferencia Ministerial, autoridad máxima adoptar informes del grupo especial y del órgano de
conformada por todos los países miembros, apelación, supervisar las implementaciones y
representados por sus respectivos Ministros de recomendaciones, y autorizar medidas retaliatorias en
Comercio, que debe reunirse por lo menos cada dos caso que las recomendaciones no sean implementadas.
añosC 2 J. En cuanto al Área de Libre Comercio de las
Un Consejo General, conformado igualmente Américas (ALCA), en diciembre de 1994, los jefes de
por todos los países miembros, normalmente Estado de los 34 países del hemisferio, reunidos en
representados por embajadores y jefes de delegación Miami, suscriben la Declaración de Principios de la
acreditados en Ginebra, pero a veces por oficiales Cumbre de las Américas y deciden iniciar el
enviados desde las capitales. El Consejo General actúa establecimiento del ALCA. El ALCA busca eliminar
en representación de la Conferencia Ministerial en progresivamente las barreras al comercio y la
todos los asuntos de la OMC, entre las conferencias inversión, y ampliar y profundizar la integración
ministeriales. El Consejo General actúa también como económica hemisférica sobre la base de los acuerdos
Órgano de Solución de Diferencias para supervisar el subregionales y bilaterales existentes. Los ministros
procedimiento de solución de diferencias entre los de comercio del hemisferio acordaron que las
miembros, y como Órgano de Examen de las Políticas negociaciones deberán concluir a más tardar en el año
Comerciales para analizar las políticas comerciales de 2005, y que se debían alcanzar avances concretos para
los miembros. fines del siglo. En este sentido, establecieron un
El Consejo General tiene a su cargo tres consejos: programa de trabajo para preparar el inicio de las
a) El Consejo de Comercio de Mercancías, negociaciones, creando doce grupos de trabajo que se
b) El Consejo de Comercio de Servicios, y encargaron de recopilar información, elaborar
e) El Consejo de los Aspectos de los Derechos inventarios y bases de datos sobre los acuerdos,
de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio. legislaciones y medidas que, en sus respectivas áreas,
Además, se cuenta con una serie de comités pudieran estar afectando al comercio e inversión.
establecidos en la Ronda Uruguay, dedicados a los En marzo de 1998, se llevó a cabo la Reunión
siguientes temas: Comercio y Medio Ambiente, Ministerial de San José, en la cual se estableció nueve
Comercio y Desarrollo, Acuerdos Comerciales grupos de negociación, uno de ellos dedicado al tema
Regionales, Restricciones por Balanza de Pagos, de solución de controversias. Se señaló como objetivos
Asuntos Presupuestarios, Financieros y de este Grupo de Negociación el establecimiento de
Administrativos. un mecanismo justo, transparente y eficaz para la
Asimismo, encontramos a los grupos de trabajo, solución de controversias entre los países del ALCA,
a los órganos de supervisión y a la Secretaría General, tomando en cuenta, entre otros, el entendimiento
a cargo del Director General, cuyas funciones relativo a las normas y procedimientos por los que se
principales son prestar asistencia administrativa y rige la Solución de Diferencias de la OMC, y el diseño
técnica a los órganos delegados de la OMC (consejos, de medios para facilitar y fomentar el uso del arbitraje
comités, grupos de trabajo o grupos de negociación), y otros medios alternativos de solución de diferencias
con respecto a las negociaciones y la aplicación de los para resolver controversias privadas en el marco del
acuerdos, prestar asistencia técnica a los países en ALCA.
desarrollo, y realizar análisis de los resultados del En abril de 1998, se realizó la Segunda Cumbre
N
N comercio y de las políticas comerciales. de las Américas en Santiago de Chile, en donde los
C/)
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En caso que un miembro infrinja una norma jefes de Estado y de Gobierno decidieron lanzar las
·;::
Q.l comercial, se recurre al sistema multilateral de solución negociaciones sobre la base de los objetivos, principios
> de diferencias, a fin de evitar la adopción de medidas y mecanismos aprobados por los ministros de comercio
unilaterales. El Órgano de Solución de Diferencias se en su Reunión de San José. Desde entonces, el Grupo
238 (2) Se han realizado tres conferencias ministeriales hasta el momento: Singapur en diciembre de 1996, Suiza en mayo de 1998 y Estados
Unidos en noviembre de 1999.
Solución de diferencias en el comercio internacional
de Negociación sobre Solución de Controversias ha ayuda de un tercero imparcial que actúa como
realizado diez reuniones, con el fin de diseñar la facilitador y conductor de la comunicación. Los
estructura que tendrá el sistema de solución de interesados asumen su protagonismo en la búsqueda
controversias del ALCA. de alternativas posibles de solución y controlan por sí
mismos el proceso, cuyo desarrollo es rápido e
1.2 Los medios de solución de diferencias. informal. La decisión a la que eventualmente arriben
Al referirnos a los medios de solución de es elaborada por las partes y no por un tercero, como
diferencias, podemos distinguir entre el medio lo es en el caso de una sentencia judicial(4 J.
tradicional y los medios alternativos. El medio Los principales elementos de la mediación son:
tradicional está referido a un procedimiento (i) es una instancia eminentemente voluntaria: las
jurisdiccional, es decir, un sistema estructurado con partes deciden participar o no en el proceso de
pasos específicamente detallados y por lo general, poco mediación y ponerle fin en cualquier momento, y no
flexibles, destinados a lograr la solución de una están obligadas a llegar a un acuerdo, (ii) está basada
diferencia; el ejemplo típico es el denominado Poder en el principio de confidencialidad: el mediador y las
Judicial de los Estados. partes no pueden revelar lo sucedido en las sesiones,
En cuanto a los medios alternativos de solución salvo autorización expresa de los mediados, (iii) no
de diferencias, su uso se ha incrementado a fin de está sujeta a reglas procesales: el procedimiento es
resolver controversias, sobre todo en el ámbito absolutamente informal y flexible, (iv) posee una real
comercial. Estos medios son la conciliación, la inmediatez: las partes actúan por sí mismas, y (v) es
mediación y el arbitraje, los cuales pasamos a explicar efectivamente cooperativa: las partes actúan, negocian
brevemente. y proponen las soluciones. El acuerdo parte de los
La conciliación es una forma alternativa de propios interesados, protegiendo así los intereses de
resolución de conflictos, mediante la cual las partes ambos.
buscan por sí mismas, con ayuda de un tercero experto, El arbitraje es un mecanismo alternativo de
objetivo e imparcial, la solución de su diferencia, solución de disputas al cual las partes pueden someter,
originada en un negocio mercantil o derivada de de mutuo acuerdo, las controversias susceptibles de
actividades comerciales, con la finalidad de terminar transacción, existentes o futuras, para que sean
con el conflicto y evitar que llegue a la justicia ordinaria resueltas por los tribunales arbitrales que se
o arbitral. Con la conciliación, se busca lograr un conformaren o por árbitros independientes designados
acuerdo de voluntades entre dos a más personas en para conocer dichas controversias. En este sentido, el
controversia con la intervención de un conciliador, el árbitro resuelve la controversia investido de la función
cual se encuentra en la obligación de proponer una jurisdiccional mediante un "laudo arbitral" que es de
fórmula de arreglo a la controversia que puede o no cumplimiento obligatorio para las partes('J.
ser aceptada por las partes (esto diferencia a la El convenio arbitral es un acuerdo escrito
conciliación de la mediación, pues en esta última no mediante el cual se somete a arbitraje todas las
hay obligación de proponer una fórmula de arreglo por controversias que hayan surgido o puedan surgir entre
parte del mediador). Aunque la conciliación fracase las partes respecto de una determinada relación
totalmente, se consigue por lo menos un acercamiento jurídica, contractual o no contractual, tomando en
entre las partes( 31 • cuenta que su nulidad no afecta la vigencia del
La mediación es un sistema de negociación convenio arbitral.
e
asistida mediante el cual las partes involucradas en un Podrán acogerse al arbitraje las personas (/)
conflicto intentan resolverlo por sí mismas, con la naturales o jurídicas que se encuentren en capacidad CD
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(3) ZAMBRANO ORTIZ, Luis Fernando. l..a Conciliación Extrajudicial. Mecanismo Alternativo de Solución de Cm!flictos. En: http:/ (/)
de transigir, pudiendo indicar si los árbitros deben considerando además que en el caso del ALCA se trata
decidir en equidad, es decir, atendiendo a los principios de una zona de libre comercio en donde se busca la
de la sana crítica, o, en derecho, aplicando la ley, los eliminación de las barreras arancelarias y no
principios universales del derecho, la jurisprudencia y arancelarias al comercio de mercancías, servicios y a
la doctrina. las inversiones.
El arbitraje es un procedimiento de resolución
de conflictos más rápido que el proceso judicial y 2 Solución de Diferencias en la
brinda soluciones rápidas, seguras, confidenciales y Organización Mundial del Comercio.
de costos previsibles, ya que se trata de un
procedimiento privado, fundado en el deber de secreto 2.1 Solución de Diferencias: Principios y
profesional de los árbitros. Procedimiento.
El mecanismo de solución de diferencias
1.3 Importancia del mecanismo de habilita a los países miembros llevar sus desacuerdos
solución de diferencias. con respecto a las normas de la OMC ante el Órgano
El mecanismo de solución de diferencias es de de Solución de Diferencias, siguiendo el procedimiento
vital importancia en foros como la OMC y el ALCA, establecido en el Entendimiento de Solución de
ya que su existencia permite velar por el cumplimiento Diferencias (ESD). De esta forma, el sistema de
de las normas que rigen el comercio entre los países. comercio se vuelve más seguro y predecible. Los países
El Entendimiento sobre Solución de presentan sus casos a un grupo especial establecido
Diferencias de la OMC crea un mecanismo automático bajo el Órgano de Solución de Diferencias, y éste
desde el momento en que se plantea una diferencia adopta las conclusiones del grupo especial.
hasta la adjudicación final y la adopción de
recomendaciones. Las decisiones del Órgano de 2.1.1 Principios.
Solución de Diferencias (OSD) aseguran que lo El mecanismo de solución de diferencias se
previsto en los acuerdos de la OMC sea cumplido por basa en los siguientes principios: equidad, rapidez,
los miembros, evitando de este modo el recurso a eficacia, aceptabilidad mutua. Pasamos a explicar
medidas comerciales unilaterales, como por ejemplo, sucintamente estos principios:
incrementar aranceles o bloquear importaciones. El a) Equidad: todos los países miembros tienen el
procedimiento de solución de diferencias de la OMC mismo acceso al mecanismo de solución de diferencias.
puede ser revertido en cualquier etapa sólo por Sin embargo, no todos los países tienen los mismos
consenso. El Entendimiento sobre Solución de recursos para aprovechar tal acceso, de manera que
Diferencias resulta ventajoso y beneficiará a los países existen ciertas medidas a favor de los países en
débiles y pequeños, pues constituye un recurso para desarrollo. Por ejemplo, en un caso entre un país en
que los países desarrollados cumplan las reglas del desarrollo y un país desarrollado, el panel de expertos
sistema multilateral de comercio. Mediante él los que evalúa el caso debe incluir al menos un panelista
países pequeños pueden hacer que los países grandes de un país en desarrollo.
se sometan a reglas claras y predecibles para solucionar b) Rapidez: este sistema debe ser lo más expeditivo
una controversia, evitando que apliquen de inicio posible sin sacrificar la calidad. El tiempo total para
medidas comerciales unilaterales coercitivas. La una controversia con apelación no debe exceder de los
existencia del mecanismo de solución de diferencias quince meses aproximadamente.
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N de la OMC da confianza a los países, pues permite un e) Eficacia: este sistema debe ser efectivo en lograr
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sistema de comercio más seguro, transparente y soluciones que tomen en cuenta distintas
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Q) predecible, ya que los países miembros saben que se consideraciones legales y prácticas que sean relevantes
> tomarán las medidas necesarias para que las normas para la controversia.
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comerciales sean respetadas. d) Aceptabilidad Mutua: el mecanismo de solución
::J La existencia de un mecanismo de solución de de diferencias alienta a los países en controversia a
diferencias en el ALCA resulta importante por los llegar a una solución negociada entre ellos. En caso
240 mismos argumentos señalados en el caso de la OMC, no sea posible, las decisiones del Órgano de Solución
Solución de diferencias en el comercio internacional
de Diferencias deben, en cuanto sea posible, ser deben basarse en los acuerdos invocados. El OSD
aceptables por ambas partes para que de esta manera adopta el informe del Grupo Especial, salvo que exista
se puedan ejecutar. apelación de cualquiera de las partes, en cuyo caso se
traslada la controversia al Órgano de Apelación.
2.1.2 Procedimiento.
La solución de diferencias es competencia del
Órgano de Solución de Diferencias (OSD), el que El mecanismo de solución de
tiene la facultad exclusiva de establecer "Grupos diferencias es de vital importancia
Especiales" (Paneles) de expertos para que examinen
la controversia. El OSD tiene la facultad de aceptar
en foros como la OMC y el ALCA, ya
o rechazar las conclusiones de dichos Grupos que su existencia permite velar por
Especiales o las recomendaciones del Órgano de el cumplimiento de las normas que
Apelación, en caso alguna de las partes haya apelado. rigen el comercio entre los países
El OSD vigila la aplicación de las resoluciones y
recomendaciones y tiene potestad para autorizar la
adopción de medidas retaliatorias cuando un país no Las apelaciones han de basarse en cuestiones
respete una resolución. de derecho. En este sentido, no es posible examinar
La primera etapa del procedimiento se inicia de nuevo las pruebas existentes ni examinar pruebas
con las consultas, que duran un plazo máximo de nuevas. Cada apelación es examinada por tres
sesenta días. El objetivo de las consultas es que los miembros de un Órgano Permanente de Apelación,
países celebren conversaciones para ver si pueden establecido por el OSD e integrado por siete miembros
resolver sus diferencias por sí solos. Si esto fracasa, representativos en términos generales de la
se puede pedir al Director General de la OMC que composición de la OMC. Los miembros del Órgano
medie o trate de ayudar de cualquier otro modo. de Apelación son nombrados por un período de cuatro
La segunda etapa comienza con el años, tienen competencia reconocida en derecho y
establecimiento del Grupo Especial (PanelY 6!, a comercio internacional, y no están vinculados a ningún
solicitud del país reclamante, en caso que las consultas gobierno. La apelación puede dar lugar a la
celebradas no lleguen a una solución satisfactoria. La confirmación, modificación, o revocación de las
constitución del Grupo Especial se hará en la reunión constataciones y conclusiones jurídicas del Grupo
del OSD siguiente a aquélla en la que la petición del Especial. Normalmente, la duración del procedimiento
país reclamante haya figurado por primera vez como de apelación no es superior a sesenta días y en ningún
punto en el orden del día del OSD, a menos que en esa caso excederá de noventa días. El OSD tiene que
reunión el OSD decida por consenso no establecer un aceptar o rechazar el informe del examen en apelación
Grupo Especial. Se tiene cuarenticinco días para el en un plazo de treinta días, pudiéndolo rechazar sólo
establecimiento del Grupo Especial y la designación por consenso.
de sus miembros, y éste cuenta con seis meses para Por lo tanto, cuando un Grupo Especial o el
emitir su informe definitivo y comunicarlo a las partes Órgano de Apelación lleguen a la conclusión de que
(este plazo se reduce a tres meses si se trata de una medida adoptada por un país es incompatible con
productos perecederos); tres semanas después se un acuerdo abarcado, recomendarán que dicho
distribuye este informe a los demás miembros de la miembro la ponga en conformidad con ese acuerdo.
OMC. El informe del Grupo Especial sólo puede ser e
Además de formular recomendaciones, el Grupo en
rechazado por consenso en el OSD, de manera que Especial o el Órgano de Apelación podrán sugerir la CD
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resulta difícil revocar sus conclusiones, las cuales forma en que el miembro afectado podría aplicarlas. <
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(6) De acuerdo con el artículo 8, párrafo del Entendimiento de Solución de Diferencias (ESO). los Grupos Especiales estarán formados
por tres integrantes, a menos que, dentro de los diez días siguientes al establecimiento del Grupo Especial, las partes en la diferencia 241
convengan en que sus integrantes sean cinco. La composición del Grupo Especial se comunicará sin demora a los miembros.
Alfredo Ferrero
El país demandado "perdedor" debe seguir las veces demasiado tiempo, como ha sucedido en el caso
recomendaciones formuladas en el informe del Grupo de los bananos. Por esta razón, algunos países
Especial o del Órgano de Apelación. En caso que no miembros buscan modificaciones en el procedimiento
pueda cumplir inmediatamente las recomendaciones para impedir que los países perdedores no implementen
y resoluciones, se le otorgará un plazo prudencial para las recomendaciones.
hacerlo. Si no adopta las medidas oportunas dentro de b) El artículo 27 del ESD establece que la
ese plazo, deberá celebrar negociaciones con el (los) Secretaría de la OMC presta ayuda en relación con la
país(es) reclamante(s) para establecer una solución de diferencias a los miembros que lo
compensación mutuamente aceptable, por ejemplo, soliciten. En este sentido, pondrá a disposición de
reducciones arancelarias. cualquier país en desarrollo miembro que lo solicite,
un experto jurídico competente de los servicios de
2.2 Diferencias con el procedimiento de cooperación técnica de la OMC. Sin embargo, los
solución de diferencias del GATT. países en desarrollo no sólo requieren de un experto
En el antiguo GATT existía ya un jurídico que los asesore, sino también de un experto
procedimiento de solución de diferencias. Este que pueda patrocinar su caso. Así, se encuentran en
procedimiento se diferencia del existente en la OMC desventaja frente a los países desarrollados, ya que
en lo siguiente: el acceso a un experto legal que patrocine el caso es
a) Las diferencias en el sistema de la OMC son costoso para los países en desarrollo, y resulta muy
resueltas más rápidamente que bajo el GATT: El importante para realizar una buena sustentación del
mecanismo de solución de diferencia de la OMC caso ante el Grupo Especial y, eventualmente, el
establece un procedimiento más estructurado, con Órgano de Apelación.
etapas más claramente definidas, y una mayor
disciplina en cuanto al tiempo que debe tardarse en
resolver una controversia, con plazos flexibles para 2.4 Algunos casos.
las diversas etapas del procedimiento. 2.4.1 Estados Unidos: Caso Delfín -Atún.
b) En el sistema de la OMC, las decisiones son Esta reclamación fue presentada por México
ejecutables a diferencia del GATT, en el que cualquier en 1991 (al amparo del procedimiento de solución de
parte de la controversia podía bloquear la adopción de diferencias del GATT), porque los Estados Unidos
un informe del Grupo Especial: el sistema de la OMC prohibieron sus exportaciones de atunes de acuerdo a
hace imposible que el país que pierda un caso obstruya la Ley Estadounidense de Protección de los Mamíferos
la adopción de la resolución. Según el procedimiento Marinos. Dicha ley establecía normas para la
del GATT, las resoluciones únicamente podían protección de los delfines, aplicables a la flota pesquera
adoptarse por consenso, lo que significaba que una sola norteamericana y a los países cuyos barcos de pesca
objeción podía bloquear la adopción. Actualmente, con capturan atún aleta amarilla en esa parte del Océano
el sistema de la OMC, la resolución se adopta Pacífico. Si un país que exporta atún a los Estados
automáticamente a menos que haya consenso para Unidos no puede demostrar a las autoridades
rechazarla. estadounidenses que cumple las normas de protección
e) Finalmente, el mecanismo de solución de de delfines establecidas en la ley norteamericana, el
diferencias de la OMC ha sido usado mucho más que el Gobierno de los Estados Unidos tiene que prohibir
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sistema del GATT, debido a las mejoras realizadas en el todas las importaciones de ese pescado procedentes
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sistema, y no a más diferencias surgidas entre los países. de dicho país.
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En febrero de 1991, México pidió el
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(J) 2.3 Críticas al procedimiento. establecimiento de un Grupo Especial, el cual señaló
> Entre las críticas más importantes al que los Estados Unidos no podían prohibir las
procedimiento de solución de diferencias de la OMC importaciones de atún procedentes de México
tenemos: simplemente por el hecho de que las reglamentaciones
a) El procedimiento a pesar de ser más mexicanas sobre la manera de producir el atún no se
242 expeditivo que el del antiguo GATT, toma algunas ajustaran a las normas estadounidenses (pero los
Solución de diferencias en el comercio internacional
Estados Unidos podían aplicar sus reglamentaciones al OSD el 5 de julio de 1996, consistente en la
sobre la calidad o contenido del atún importado). De posibilidad de comercializar los moluscos del género
otro lado, las normas del GATT no permiten que un pectinidae bajo cualquier expresión que contenga el
país adopte medidas comerciales para tratar de hacer término Saint Jacques, indicándose en la etiqueta del
cumplir su propia legislación interna en otro país, ni producto el país de procedencia.
siquiera para proteger la salud animal o recursos
naturales agotables. 2.4.3 Chile: Impuestos a las bebidas
alcohólicas.
2.4.2 Comunidades Europeas. Esta reclamación fue presentada por las
Denominación comercial de los moluscos del Comunidades Europeas0 2J. La solicitud de celebración
género pectinidae. Estas reclamaciones fueron de consultas, fechada el4 de junio de 1997, se refiere al
presentadas por CanadáUJ, Perú< 8 J y ChiJe<9 J. La impuesto especial sobre las ventas aplicado a las bebidas
reclamación se refiere a un decreto del gobierno francés espirituosas en Chile, del que se alega que grava las
por el que se establecen los nombres oficiales y la bebidas espirituosas de importación con un impuesto
denominación comercial de los moluscos del género más elevado que el que se aplica al pisco, una bebida
pectinidae. Los reclamantes alegan que dicha norma destilada de fabricación nacional. Las Comunidades
deteriorará su posición competitiva en el mercado Europeas alegan que este trato diferenciado de las
francés, en la medida en que su producto ya no se podrá bebidas espirituosas de importación infringe el párrafo
vender como Coquille Saint-Jacques, a pesar de no 2 del artículo III del GATT 19940 3!. En tal sentido, e13
existir diferencia entre sus productos y los productos de octubre de 1997, las Comunidades Europeas
franceses con relación al color, el tamaño, la textura, solicitaron el establecimiento de un Grupo Especial que
el aspecto externo y la utilización. Es decir, que se fue establecido por el OSD el 18 de noviembre de 1997.
aduce que son productos similares. En este sentido, se Canadá, México, Perú y Estados Unidos se reservaron
alega infracciones de los artículos I y III del GATT< 10J sus derechos como terceros.
y del artículo 2 del Acuerdo de Obstáculos Técnicos De otro lado, las Comunidades Europeas< 14J
al Comercio (OTC)(l 1J, de manera que se estableció un solicitan una celebración de consultas el 15 de
Grupo Especial por solicitud del Canadá el 19 de julio diciembre de 1997, la cual se refiere al régimen
de 1995 y el 11 de octubre de 1995 se estableció un impositivo interno aplicado en Chile a las bebidas
Grupo Especial conjunto a solicitud del Perú y Chile alcohólicas objeto de las reclamaciones de las
sobre la misma cuestión. Los dos Grupos Especiales Comunidades Europeas (DS87) y de los Estados
han concluido su labor sustantiva, pero suspendieron Unidos (DS109). Esencialmente, esta nueva solicitud
sus trabajos de conformidad con lo dispuesto en el de las Comunidades Europeas cuestiona la
párrafo 12 del artículo 12 del ESD en mayo de 1996, a modificación de la ley relativa a la imposición de las
la vista de las consultas entre las partes interesadas bebidas alcohólicas, introducida por Chile para atender
para alcanzar una solución mutuamente convenida. Las a las preocupaciones de las Comunidades Europeas
partes notificaron una solución mutuamente convenida en el asunto DS87. Las Comunidades Europeas alegan
que la ley modificada sigue infringiendo las Los reclamantes aducen que el régimen de importación,
disposiciones del párrafo 2 del artículo III del GATT venta y distribución de bananos de las Comunidades
de 1994. En tal sentido, el 9 de marzo de 1998, las Europeas es incompatible con los artículos I, U, III,
Comunidades Europeas solicitaron el establecimiento X, XI y XIII del GATT(I 6 J, así como con las
de un Grupo Especial, que fue establecido por el OSD disposiciones del Acuerdo sobre Procedimientos para
el25 de marzo de 1998. De conformidad con el párrafo el Trámite de Licencias de Importación, el Acuerdo
primero del artículo 9 del ESD, el OSD decidió que sobre la Agricultura, el Acuerdo sobre las Medidas de
esta diferencia sería examinada por el mismo Grupo Inversión relacionadas con el Comercio (MIC) y el
Especial establecido para examinar la diferencia DS87. Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios
Canadá, Estados Unidos y Perú se reservaron sus (AGCS). En la reunión del OSD del 8 de mayo de 1996,
derechos como terceros. El Grupo Especial constató se estableció un Grupo Especial, que concluyó que el
que el sistema de transición y el nuevo sistema de régimen de importación de bananos de las
imposición aplicados por Chile a las bebidas destiladas Comunidades Europeas, así como los procedimientos
era incompatible con el párrafo segundo del artículo de concesión de licencias para la importación de
III del GATT de 1994. El informe del Grupo Especial bananos dentro de este régimen, eran incompatibles
(que abarca el DS87) se distribuyó a los miembros el con el GATT. El Grupo Especial constató asimismo
15 de junio de 1999. El 13 de septiembre de 1999, que la exención relativa al Convenio de Lomé salva la
Chile notificó su intención de apelar contra incompatibilidad con el artículo XIII del GATT, mas
determinadas cuestiones de derecho e interpretaciones no las incompatibilidades derivadas del sistema de
jurídicas formuladas por el Grupo Especial. El Órgano concesión de licencias. El informe del Grupo Especial
de Apelación confirmó la interpretación y la aplicación se distribuyó a los miembros el 22 de mayo de 1997.
por el Grupo Especial del párrafo 2 del artículo III del El 11 de junio de 1997, las Comunidades Europeas
GATT de 1994, a reserva de la exclusión de notificaron su propósito de apelar determinadas
determinadas consideraciones alegadas como cuestiones de derecho e interpretaciones jurídicas
fundamento por el Grupo Especial. El informe del elaboradas por el Grupo Especial. El Órgano de
Órgano de Apelación se distribuyó a los Miembros el Apelación confirmó la mayor parte de las conclusiones
13 de diciembre de 1999. El OSD adoptó el informe del Grupo Especial, pero revocó las conclusiones del
del Órgano de Apelación el 12 de enero de 2000. Grupo Especial en cuanto a que la incompatibilidad
con el artículo XIII del GATT queda obviada por la
2.4.4 Comunidades Europeas: Régimen para la exención relativa al Convenio de Lomé, y también en
importación, venta y distribución de cuanto a que determinados aspectos del régimen de
bananos. concesión de licencias contravenían el artículo X del
Estas reclamaciones fueron presentadas por GATT y el Acuerdo sobre Procedimientos para el
Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Trámite de Licencias de Importación. El informe del
México< 15 J. Los reclamantes en este asunto, salvo Órgano de Apelación se distribuyó a los Miembros el
Ecuador, habían solicitado celebrar consultas con las 9 de septiembre de 1997 y, en su reunión del 25 de
Comunidades Europeas acerca de la misma cuestión septiembre de 1997, el OSD adoptó el informe del
el 28 de septiembre de 1995 (WT/DS16). Tras la Órgano de Apelación y el informe del Grupo Especial,
adhesión de Ecuador a la OMC, los entonces tal como lo había modificado el Órgano de Apelación.
reclamantes solicitaron celebrar de nuevo consultas con El 17 de noviembre de 1997, los reclamantes pidieron
las Comunidades Europeas el 5 de febrero de 1996. que el plazo prudencial para la aplicación de las
recomendaciones y resoluciones del OSD se francesa es incompatible con las disposiciones sobre
determinase mediante arbitraje vinculante, de trato nacional del artículo III del GATT, ese país podía
conformidad con lo dispuesto en el párrafo 3 e) del aplicar la excepción del artículo XX, literal b)C' 9 J, que
artículo 21 del ESD. El árbitro concluyó que el plazo permite la adopción de medidas "necesarias para
prudencial para la aplicación sería el período proteger la salud y la vida de la persona y los animales
comprendido entre el 25 de septiembre de 1997 y el 1 o para preservar los vegetales".
de enero de 1999. El informe del árbitro se distribuyó
a los Miembros el 7 de enero de 1998. 2.4.6 Chile: medidas que afectan al tránsito y a
la importación de pez espada.
2.4.5 Comunidades Europeas: medidas que Esta reclamación fue presentada por las
afectan al amianto y a los productos que Comunidades Europeasc 20 J. Esta solicitud, de fecha 19
contienen amianto. de abril de 2000, se refiere a la prohibición de descargar
Esta reclamación fue presentada por CanadáCI7J. peces espada en los puertos chilenos establecida sobre
La solicitud del 28 de mayo de 1998, se refiere a las la base del artículo 165 de la -Ley General de Pesca y
medidas supuestamente impuestas por Francia, en Acuicultura de Chile, confirmada por el Decreto
particular el decreto del24 de diciembre de 1996, para Supremo 430 del28 de setiembre de 1991, y ampliada
la prohibición del amianto y de Jos productos que por el Decreto 598 del 15 de octubre de 1999. Las
contienen amianto, incluida la prohibición de las Comunidades Europeas afirman que no se permite a
importaciones de esos productos. Canadá sostiene que las embarcaciones de pesca de la Comunidad que
esas medidas infringen Jos artículos 2, 3 y 5 del operan en las aguas del Pacífico Sudeste descargar Jos
Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias peces espada en Jos puertos chilenos ni tampoco
(MSF)C' 8!, el artículo 2 del Acuerdo sobre Obstáculos desembarcarlos para su depósito o transbordarlos a
Técnicos al Comercio (OTC) y los artículos 11, XI otras embarcaciones. Las Comunidades Europeas
y XIII del GATT de 1994. Canadá aduce además consideran que, por consiguiente, Chile hace imposible
anulación y menoscabo de ventajas para él resultantes el tránsito de Jos peces espada por sus puertos. Las
de los diversos acuerdos mencionados. El8 de octubre Comunidades Europeas reclaman que las medidas
de 1998, Canadá pidió el establecimiento de un grupo mencionadas anteriormente son incompatibles con el
especial. El OSD estableció un Grupo Especial en su GATT de 1994 y en particular con sus artículos V y
reunión del25 de noviembre de 1998. Estados Unidos XJC21J.
(17) DocumentoWT/DSI35.
(18) Acuerdo MSF:
Artículo 2: Derechos y obligaciones básicos.
Artículo 3: Armonización.
Artículo 5: Evaluación del riesgo y determinación del nivel adecuado de protección sanitaria o fitosanitaria. e
(/)
( 19) GATT de 1999: Artículo XX: "A reserva de que no se apliquen las medidas enumeradas a continuación en forma que constituya un CD
medio de discriminación arbitrario o injustificable entre los países en que prevalezcan las mismas condiciones. o una restricción .-+
encubierta al comercio internacional, ninguna disposción del presente Acuerdo será interpretada en el sentido de impedir que toda <
CD
parte contratante adopte o aplique las medidas: ......
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( ... ) lll
(/)
b) necesarias para proteger la salud y la vida de las personas y de los animales o para preservar los vegetales".
N
(20) Documento WT/OS 193/l. N
(21) GATTde 1994:
Artículo V: Libertad de tránsito.
Artículo XI: Eliminación general de las restricciones cuantitativas.
245
Alfredo Ferrero
Ley de Propiedad Industrial de 1996 del Brasil (Ley El programa de trabajo de los Grupos de
No.9.279 de 14 de mayo de 1996, que entró en vigor Negociación, aprobado en Buenos Aires en junio de
en mayo de 1997) y otras medidas conexas, que 1998, estableció Jos siguientes términos de referencia
establecen un requisito de explotación local para el para el funcionamiento del GNSC:
disfrute de derechos exclusivos de patente. Los a) Continuar la tarea anteriormente realizada
Estados Unidos afirman que el requisito de por el Grupo de Trabajo sobre Solución de
explotación local sólo puede cumplirse mediante la Controversias, con el fin de completar el inventario
producción nacional y no la importación de la materia de mecanismos de resolución de controversias,
patentada. Más concretamente, Estados Unidos señala procedimientos y textos legales establecidos por
que el requisito brasileño de explotación local estipula arreglos, tratados y acuerdos de integración existentes
que una patente será objeto de licencia obligatoria si en el hemisferio y los de la OMC, con la salvedad de
la materia de la patente no se explota en el territorio que la realización de este trabajo no constituirá una
del Brasil. Estados Unidos señala además que Brasil condición previa para la continuación de las
define explícitamente la falta de explotación como negociaciones;
la no fabricación del producto o su fabricación b) A medida que las negociaciones avancen, y
incompleta o la no utilización del procedimiento sobre la base de las disposiciones sustantivas
patentado de manera plena. Estados Unidos considera desarrolladas en dichas negociaciones, definir el
que dicho requisito es incompatible con las alcance y cobertura de los procedimientos y
obligaciones que corresponden a Brasil en virtud de mecanismos de solución de controversias del ALCA;
los artículos 27 y 28 del Acuerdo sobre los ADPJC< 22 ! e) Desarrollar los mecanismos de solución de
y del artículo lii del GATT de 1994. El 8 de enero de controversias del ALCA, teniendo en cuenta las normas
2001 Estados Unidos solicitó el establecimiento de y procedimientos del régimen de solución de
un grupo especial. controversias de la OMC; y
d) Diseñar mecanismos que faciliten y
3 solución de controversias en el ALCA. fomenten el uso del arbitraje y otros procedimientos
alternativos de solución de controversias para resolver
3.1 Grupo de Negociación sobre Solución las controversias privadas en el marco del ALCA.
de controversias: objetivos y términos
de referencia. 3.2 Temas en discusión en el Grupo de
El Grupo de Negociación sobre Solución de Negociación.
Controversias (GNSC) del ALCA fue establecido en Los principales temas que se encuentran en
la Reunión Ministerial de San José en marzo de 1998, discusión en el GNSC son los siguientes:
con los siguientes objetivos: a) Mandato del Grupo Especial. Se busca
a) Establecer un mecanismo justo, transparente establecer cuáles son los términos de referencia para
y eficaz para la solución de controversias entre los la actuación del Grupo Especial (Panel). La mayoría
países del ALCA, tomando en cuenta, entre otros, el de las delegaciones se encuentran de acuerdo en que
entendimiento relativo a las normas y procedimientos los paneles cuenten con un mandato tipo, salvo se
por los que se rige la solución de diferencias de la disponga algo distinto. La Comunidad Andina (CAN)
OMC. está de acuerdo con ello, pero además propone que
b) Diseñar medios para facilitar y fomentar el dentro del mandato se establezca un plazo de tres meses
uso del arbitraje y otros medios alternativos de solución (podría ser más o menos) para que el Grupo Especial
de diferencias para resolver controversias privadas en emita su informe, con miras a darle celeridad al
el marco del ALCA< 23 J. procedimiento.
+-'
Q)
en
::J (22) Acuerdo ADPJC:
Artículo 27: Materia patentable.
Artículo 28: Derechos conferidos.
246
(23) Declaración Ministerial de San José, Anexo 11 (marzo, 1998).
Solución de diferencias en el comercio internacional
(24) Este tema se encuentra estrechamente ligado al de la Lista de Panelistas que la Secretaría deberá mantener. En este sentido, el GNSC 24 ?
deberá decidir si se trata de una lista obligatoria. o meramente indicativa.
Alfredo Ferrero
sea obligatorio, pues no resultaría concebible que un b) La Acción de Incumplimiento, que es aquella
Grupo Especial le diga a un país miembro lo que debe en que la Secretaría General es el único titular de
hacer en un determinado plazo. manera que posee legitimación de manera exclusiva y
Respecto a la obligatoriedad de cumplir la excluyente. La relación jurídica se entabla entre la
resolución final, México plantea que aún cuando no Secretaría General y el país miembro demandado.
exista una disposición expresa que lo consagre, en La Secretaría General -luego de haber
virtud del principio pacta sunt servanda, todos los presentado su dictamen en el que se expresa que un
países firmantes se encontrarán obligados a acatar la país miembro ha incumplido alguna de las obligaciones
decisión. emanadas de las normas o convenios que forman el
ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina-
4 otros foros. solicitará el pronunciamiento del Tribunal en caso que
dicho miembro persista con dicha conducta.
4.1 comunidad Andina (CAN). El Tribunal puede pronunciarse señalando que:
El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina - No hay incumplimiento del ordenamiento
(CAN) es el órgano jurisdiccional de la Comunidad jurídico comunitario. Hasta ahora no existe ningún caso
Andina, que fue creado el 28 de mayo de 1979. Se en que el Tribunal haya dicho que no se ha producido
encuentra integrado por cinco magistrados incumplimiento por parte del país miembro.
representantes de cada uno de los países miembros con - Se incumplió. El Tribunal no dice
competencia territorial en los cinco países y con sede directamente que el país miembro incumplió y que
permanente en Quito, Ecuador. debe hacer algo concreto, sino que indica que debe
Es competente para conocer: ajustar su conducta y tomar las medidas necesarias para
a) La Acción de Nulidad, que procede contra que esté acorde al ordenamiento andino.
las decisiones del Consejo Andino de Ministros de Por lo tanto, por medio de la acción de
Relaciones Exteriores, de la Comisión de la incumplimiento se pretende lograr que el país remiso
Comunidad Andina, de las resoluciones de la Secretaría al cumplimiento de las normas comunitarias a que está
General y de los Convenios de Complementación sujeto, realice las acciones tendientes a su ejecución o
Industrial y otros que adopten los Países Miembros haga cesar los obstáculos que haya opuesto a la
entre sí en el marco del Proceso de Integración aplicación de las mismas.
Subregional Andino, que hayan sido dictados o La interpretación prejudicial, se cumple
acordados en violación de las normas que conforman mediante las consultas que deben formular al Tribunal
el ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina, los jueces nacionales cuando tengan que aplicar normas
incluso por desviación de poder, cuando sean del ordenamiento comunitario en un proceso interno.
impugnados mediante una demanda presentada por La consulta que realiza el juez nacional es obligatoria,
algún país miembro, el Consejo Andino, la Comisión, si es de segunda o única instancia, de manera que el
la Secretaría o por personas naturales o jurídicas, Tribunal emita su opinión y garantice la aplicación
siempre que afecten sus derechos subjetivos o sus uniforme del ordenamiento jurídico comunitario. La
intereses legítimosC 25 J. interpretación será de obligatoria aplicación por el juez
El Tribunal en la sentencia señala sus efectos nacional. Es importante resaltar que el Tribunal emite
en el tiempo. La sentencia puede tener efectos hacia el opinión sobre la norma comunitaria y su aplicación,
futuro o efectos retroactivos -hasta el momento de nunca sobre cómo debe resolverse el caso concreto.
adopción del acto-, dependiendo de la materia del acto Asimismo, la interpretación prejudicial no resuelve
anulado y si resulta posible anular el acto pasado. controversias comunitarias pero sí ayuda a resolver
-
Q)
en
:J
(25) Causales de nulidad: De acuerdo al artículo 17 del Tratado de creación del Tribunal:
- Incompetencia del funcionarios u órgano que expide el acto.
- Violación del ordenamiento jurídico andino al que está sometido ese acto.
-Desviación del poder cuando el acto administrativo es el resultado del uso indebido de las facultades y atribuciones otorgadas a un
248 órgano de la CA o a un funcionario.
Solución de diferencias en el comercio internacional
controversias de un país miembro donde se aplica una comerciales y económicas al interior de APEC surgió
norma jurídica andina. Por lo tanto, se asegura una de una variedad de factores, incluyendo las continuas
aplicación uniforme en el territorio de los países tensiones comerciales entre Estados Unidos y Japón.
miembros( 26 J. Adicionalmente, ha existido un creciente interés de las
Mediante Protocolo Modificatorio del Tratado compañías occidentales involucradas en el comercio
de Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad transpacífico y las inversiones en ampliar los medios
Andina aprobado el 28 de Mayo de 1996, se le asignan para una efectiva solución de controversias comerciales
nuevas competencias entre ellas las siguientes: internacionales. Debido a ello, de conformidad con la
e) Recurso por Omisión o Inactividad, por el Declaración de Bogor, APEC estableció un Grupo de
cual en el caso que el Consejo Andino, la Comisión o Expertos en Mediación de Disputas ("Expertos"),
la Secretaría General se abstuviesen de cumplir una presidido por Canadá, para explorar cómo podría
actividad a la que estuvieran obligados expresamente crearse al interior de APEC tal servicio de mediación
por el ordenamiento jurídico de la Comunidad Andina, de disputas. En la Cumbre de Osaka en noviembre de
dichos órganos, los países miembros, o las personas 1995, y luego de la primera reunión de los Expertos,
naturales o jurídicas, podrán requerir el cumplimiento los líderes de APEC expresaron su continuo interés en
de dichas obligaciones. la mediación de disputas.
d) Función Arbitral, cuando se tenga que dirimir Teniendo en cuenta las Declaraciones de Bogor
las controversias que se suscitan por la aplicación o y Osaka, los Expertos basaron su trabajo en los
interpretación de contratos, convenios o acuerdos siguientes principios:
suscritos entre órganos e instituciones del Sistema a) La mediación de disputas en APEC debería
Andino de Integración o entre éstos y terceros, cuando estar encaminada a promover mayor confianza en el
las partes así lo acuerden. Para tales efectos, se emitirá acuerdo por el que se establece la Organización
un laudo ya sea en derecho o en equidad, que será Mundial de Comercio (el Acuerdo OMC), y debería
obligatorio, inapelable y constituirá título legal estar dirigida a reforzar la integridad de los
suficiente para ser ejecutado en cualquier país procedimientos de la OMC.
miembro. b) La mediación de disputas en APEC no
d) Jurisdicción Laboral, en donde el Tribunal perjudicaría los derechos y obligaciones bajo el
es competente para conocer las controversias laborales Acuerdo OMC y otros acuerdos internacionales, y no
que se susciten en los órganos e instituciones del debería duplicar o apartarse de las instituciones y
Sistema Andino de Integración. procedimientos de la OMC.
e) La mediación de disputas en APEC debería
4.2 Foro de Cooperación Económica Asia ser voluntaria y alentar aproximaciones no
Pacífico (APEC). confrontacionales y voluntarias, en función a los
Las economías del Asia y el Pacífico han estado mutuos intereses económicos de las partes
entre las más dinámicas en generar nuevos negocios, involucradas, y con debida consideración por los
tanto entre ellas dentro de la región como con otras intereses de otros miembros de APEC.
entidades comerciales y países. Las economías del d) El trabajo en APEC sobre mediación de
APEC( 27 J han reconocido que mientras el comercio se disputas debería mantenerse en contacto con la
genera a nivel individual entre una empresa y otra, es evolución del trabajo de APEC en los objetivos de
responsabilidad de los gobiernos crear las condiciones liberalización del comercio y las inversiones y
que promuevan estos intercambios. facilitación del comercio. e
(/)
mediación de disputas para resolver controversias alentados a trabajar dentro del marco de los acuerdos <
CD
~-
..-+
m
(/)
(26) Ha sido la figura más usada. Desde 1987 han sido más de doscientos los casos resueltos.
(27) El Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) comprende 21 de las mayores economías de la región Asia Pacífico. N
N
Creado en 1989 como un grupo de diálogo informal, APEC se ha convertido en un importante vehículo para promover el comercio,
la inversión y la cooperación económica. En setiembre de 1998, tres nuevas economías miembros se incorporaron a APEC: Perú, la
Federación Rusa y Vietnam.
249
Alfredo Ferrero
y convenciones internacionales existentes sobre la paso para lograr la transparencia. El propósito de esta
solución de disputas entre partes privadas y a adoptar guía es proveer información práctica a los
apropiadas medidas legislativas internas para cumplir empresarios y a los asesores profesionales como, por
los objetivos de esos acuerdos y convenciones, ejemplo, abogados; constituyéndose en un resumen
incluyendo una adecuada observancia de los mismos. de los puntos relevantes con referencias a las fuentes
f) Debería continuar otorgándose prioridad a de información.
facilitar el acceso a la información sobre los servicios Entre los medios alternativos de solución de
de mediación, conciliación y arbitraje disponibles en controversias, se puede advertir que el arbitraje es un
las economías miembros. mecanismo empleado en la región Asia Pacífico. En
Teniendo en cuenta estos principios, el trabajo cuanto a la negociación, mediación y conciliación,
de los Expertos se ha desarrollado en cuatro áreas podemos advertir que ha existido una preferencia
clave: cultural en muchas sociedades asiáticas por resolver
a) Disputas entre gobiernos del APEC; disputas privadamente a través de estos medios.
b) Disputas entre gobiernos del APEC y En la actualidad, algunas economías de la
entidades privadas; región Asia Pacífico han promulgado leyes recogiendo
e) Disputas entre entidades privadas; y lo previsto en la Ley Modelo de UNCITRAL para
d) Evitar disputas comerciales a través de un arbitraje comercial, la Convención de Washington o
incremento de la transparencia. ICSID, para la solución de disputas en materia de
Los Expertos reconocieron que muchas inversiones entre Estados, y la Convención sobre
disputas pueden evitarse mediante un incremento de Compraventa Internacional de Mercancías, para
la transparencia de leyes, regulaciones, directrices otorgar mayor certeza a los contratos.
administrativas y políticas relacionadas al comercio y Debe tenerse en cuenta que las disputas
a la inversión. Han estimulado a los gobiernos del comerciales tienen implicancias negativas para la
APEC a adoptar o afirmar compromisos para una cooperación que APEC busca promover. El Comité de
mayor transparencia, haciendo que dicha información Comercio e Inversión de APEC en el área de Mediación
esté rápidamente disponible y desarrollando o de Disputas, busca explorar modos de resolver disputas
manteniendo procedimientos de apelación de manera cooperativa, centrándose en disputas
independientes para la revisión y corrección de gubernamentales y privadas y en promover
acciones administrativas sobre comercio e inversión. transparencia en leyes y regulaciones como un medio
La labor de los Expertos se ha dirigido a reducir los para evitar el surgimiento de disputas. APEC considera
riesgos y costos de realizar negocios en la región del el mecanismo de solución de controversias de la OMC
Asia Pacífico, haciendo que las reglas y procedimientos como el primer canal para la solución de disputas;
para la solución de disputas sean más transparentes, APEC puede desempeñar un rol en ayudar a evitar el
alentando a las economías miembros de APEC a surgimiento de controversias o solucionarlas a través
adherirse a los convenios internacionales importantes, de una aproximación voluntaria y no confrontacional.
y promoviendo una más amplia serie de técnicas de En su reunión de mayo de 1999, el Comité de Comercio
solución de disputas con reglas y procedimientos e Inversión decidió que el trabajo sustantivo en cuanto
adecuadamente conocidos. a la mediación de disputas sea llevado a cabo bajo la
En particular, los Expertos han desarrollado directa responsabilidad de la Presidencia del Comité
una revisión de los mecanismos actualmente de Comercio e Inversión.
existentes según la legislación interna de cada Finalmente, cabe mencionar como un logro el
economía de APEC para la mediación de disputas acuerdo para mantener la Guía para Arbitraje y
entre gobiernos y compañías privadas, o entre Resolución de Disputas en las economías miembro de
compañías privadas, con miras a publicar los APEC en internet y como próximo paso considerar
resultados en una guía o manual accesible, Guía para ampliar el Proyecto Piloto de Australia e Indonesia para
Arbitraje y Resolución de Di~putas en las Economías la Resolución Alternativa de Disputas a otras
Miembro de APEC (Guide to Arbitration and Dispute economías deAPEC en el período de julio 2000 a junio
250 Resolution in APEC Member Economies), como otro 2005.
Solución de diferencias en el comercio internacional
4.3 Mercado común del sur (MERCOSUR). El laudo se emite en un plazo de sesenta días
El mecanismo de solución de controversias se prorrogables por un plazo máximo de treinta días a
compone de tres etapas: partir de la designación de su presidente. Se adopta
por mayoría y no se fundamentarán los votos en
4.3.1 Primera etapa: negociaciones directas. disidencia. Los laudos son inapelables y obligatorios
Surgida cualquier controversia entre los Estados y deberán ser cumplidos en un plazo de quince días a
parte sobre la interpretación, aplicación o menos que el Tribunal fije otro plazo. Dentro de esos
incumplimiento de las disposiciones contenidas en el quince días, cada parte en la controversia puede
Tratado de Asunción, de los acuerdos celebrados en el solicitar una aclaración o interpretación de su contenido
marco del mismo así como de las decisiones del Si un Estado parte no cumple el laudo en treinta días,
Consejo Mercado Común y de las resoluciones del los otros Estados parte en la controversia podrán
Grupo Mercado Común, podrá ser solucionada adoptar medidas compensatorias temporales tales
mediante negociación directa. Dicha controversia y el como la suspensión de concesiones u otras medidas
resultado de la negociación se informarán al Grupo equivalentes tendientes a obtener su cumplimiento.
Mercado Común a través de la Secretaría
Administrativa. Salvo acuerdo distinto, esta etapa no 4.4 El Tratado de Libre Comercio de
podrá exceder un plazo de quince días desde que un América del Norte (NAFTA).
Estado parte plantea la controversia. Consta de las siguientes etapas:
4.3.2 Segunda etapa: intervención del Grupo 4.4.1 Primera etapa: período de consultas.
Mercado Común. Cualquier parte puede efectuar por escrito
Si las partes no llegan a un acuerdo, cualquier consultas a otra parte sobre cualquier medida adoptada
estado parte en la controversia podrá someterla a o en proyecto que considere que pueda afectar la
consideración del Grupo Mercado Común. Este se ejecución de este Tratado.
encargará de evaluar las posiciones de cada una de las Las partes deben hacer todo lo posible para alcanzar
partes, y si considera necesario, puede solicitar el un resultado mutuamente satisfactorio. Para cumplir
asesoramiento de expertos que se encuentran en una con tal finalidad, las partes deben brindar información
lista preestablecida. suficiente y buscar evitar cualquier solución que afecte
Al final de esta etapa, sólo se formulan adversamente los intereses bajo los alcances de este
recomendaciones. La presentación de éstas no podrá acuerdo de cualquier otra parte.
exceder un plazo de treinta días a partir de la fecha en
que se sometió la controversia a la consideración del 4.4.2 Segunda etapa: período de conciliación y
Grupo Mercado Común. mediación.
Si las partes intervinientes en la fase de consultas
4.3.3 Tercera etapa: procedimiento de arbitraje. no logran solucionar el asunto materia de controversia
Si es que no se ha llegado a una solución mediante en un plazo de treinta días contados desde la entrega de
lo establecido en las etapas 1 y 2, cualquier Estado parte la solicitud, cualquier de ellas puede acudir de forma
de la controversia podrá comunicarse con la Secretaría escrita a la Comisión de Libre Comercio. Este pedido
Administrativa a efectos de recurrir al Procedimiento se mantendrá en los términos de la medida o asunto
Arbitral que se establece en el Protocolo. La Secretaría materia del conflicto iniciado mediante consulta, y se
señalará los artículos relevantes de este acuerdo. e
notificará al otro u otros estados involucrados en la (J)
controversia y al Grupo Mercado Común. La Comisión emitirá opinión dentro de un plazo <D
......
El Tribunal Arbitral fijará, en cada caso, su sede de diez días de entregado el pedido. Puede contar con <
<D
.....
en alguno de los Estados parte y adoptará sus propias la ayuda de consejeros técnicos o crear grupos de ;:::¡.:
Ol
normas de procedimiento. A solicitud de parte trabajo o de expertos si se considera necesario; realizar (J)
N
interesada y en la medida que exista presunción que el buenos oficios, conciliación o cualquier otro N
4.4.3 Tercera etapa: procedimiento de Panel. Cabe señalar que en cualquiera de las tres etapas
Si después de realizado lo dispuesto en el punto se debe poner en conocimiento a las otras partes y a su
2, el asunto aún no se soluciona dentro de un plazo de sección de la secretaría. Además siempre cabe la
treinta días contados desde que se acudió a la posibilidad de que las partes involucradas puedan a
Comisión, cualquier parte consultante puede solicitar llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio en
por escrito el establecimiento de un Panel Arbitral. Ante cualquier momento, y que puedan establecer otros
este pedido, la Comisión establecerá tal panel. plazos.
El Panel estará integrado por cinco miembros
pertenecientes a una lista previamente establecida por 5 Conclusiones.
las partes que conforman el Tratado. El Estado que no
forme parte en la disputa se encontrará habilitado para a) El mecanismo de solución de diferencias es de
atender a todas las sesiones y a presentar informes tanto vital importancia en foros como la OMC y el ALCA,
escritos como orales y a recibir informes escritos de ya que su existencia permite velar por el cumplimiento
las partes en conflicto. El Panel efectuará un informe de las normas que rigen el comercio entre los países.
preliminar, basado en la información precedente, el b) El entendimiento sobre solución de diferencias
que se realizará dentro de un plazo de noventa días de la OMC, aunque susceptible de ser mejorado, resulta
contados desde que el último panelista es elegido. de utilidad para los países miembros, en particular, para
Contendrá: las conclusiones de hecho, que la medida los países en desarrollo como el Perú, pues constituye
materia del conflicto es o no incompatible con las un recurso para que los países desarrollados cumplan
obligaciones dimanantes del Tratado o que acarrea las reglas del sistema multilateral de comercio. Los
nulidad o cualquier otra determinación; y la principios que sustentan el mecanismo de solución de
formulación de recomendaciones. diferencias de la OMC: equidad, rapidez, eficacia,
Las partes en conflicto podrán entregar al panel aceptabilidad mutua, otorgan confianza a los países
comentarios escritos al informe preliminar dentro de pues permiten un sistema de comercio más seguro,
los catorce días de la presentación del informe. A transparente y predecible, en donde serán los mismos
continuación, el Panel por propia iniciativa o a solicitud países miembros quienes decidirán las medidas
de cualquiera de las partes en conflicto, puede formular necesarias para que las normas comerciales sean
preguntas sobre cualquiera de las posiciones de las respetadas.
partes participantes; reconsiderar su informe o efectuar e) En el ALCA, se busca establecer un sistema de
un examen más profundo si es que se considera solución de controversias que sea justo, transparente
apropiado. Dentro de treinta días de la presentación y eficaz, y tenga como base el mecanismo de solución
del informe preliminar, el Panel presentará su informe de diferencias de la OMC. Asimismo, también se busca
final. Las partes en conflicto notificarán el mismo a la promover en este proyecto hemisférico el empleo de
Comisión. El informe final será publicado quince días medios alternativos de solución de controversias como
después de que es comunicado a la Comisión. el arbitraje, la conciliación y la mediación para resolver
Las partes intervinientes en el conflicto deben controversias privadas en el marco del ALCA.
llegar a una solución de común acuerdo, la que d) El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina
normalmente se basa en las recomendaciones del Panel, (CAN) se encarga de resolver las controversias que
ya que el informe final no constituye laudo arbitral, y surjan entre los países andinos y tiene entre sus
por lo tanto no es de carácter obligatorio. competencias la Acción de Nulidad, la Acción de
En caso que el informe final determine que la Incumplimiento, la Interpretación Prejudicial, el
medida adoptada por una de las partes es incompatible, Recurso por Omisión o I nacti vi dad, la Función
y esta parte se niega a llegar a un acuerdo mutuamente Arbitral, y la Jurisdicción Laboral.
+-'
satisfactorio para las partes involucradas en la e) En el marco del APEC, el Comité de Comercio e
(j)
(/)
controversia y ya ha transcurrido un plazo de treinta Inversión en el área de Mediación de Disputas busca
::J días desde que se recibe el informe final, la parte explorar modos de resolver disputas de manera
perjudicada podrá suspender la aplicación de cooperativa, centrándose en disputas gubernamentales
252 beneficios de efectos equivalentes. y privadas y en promover transparencia en leyes y
Solución de diferencias en el comercio internacional
regulaciones como un medio para evitar el surgimiento comerciales, estableciendo en cada caso tres etapas
de disputas. En este sentido, se ha elaborado una revisión definidas en donde como primer paso se busca que las
de los mecanismos actualmente existentes según la partes solucionen de mutuo acuerdo su diferencia.
legislación interna de cada economía de APEC para la g) El mecanismo de solución de diferencias en los
mediación de disputas entre gobiernos y compañías distintos foros (OMC, ALCA, MERCOSUR, NAFTA,
privadas, o entre compañías privadas con miras a etc.) resulta relevante, pues es una garantía del
publicar los resultados en una guía o manual accesible, cumplimiento de los acuerdos comerciales. Asimismo,
Guía para Arbitraje y Resolución de Disputas en las evita los posibles abusos por parte de los países
Economías Miembro de APEC (Cuide to Arbitration desarrollados, dado que permite a los países en
and Dispute Resolution in APEC Member Economies), desarrollo como el nuestro, resolver una eventual
como otro paso para lograr la transparencia. controversia con un país desarrollado ante una instancia
f) En MERCOSUR y NAFTA, los procedimientos imparcial, evitando represalias comerciales unilaterales
de solución de controversias buscan una manera sin que previamente pase por un órgano de solución
adecuada y expedita de resolución de las controversias de diferencias. ~
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253