Doctrina 1
Doctrina 1
Doctrina 1
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios escrita, medio irrefutable por el cual Él se comunica
con el hombre y regla infalible de fe y conducta.
Los escritores bíblicos fueron guiados por el Espíritu Santo para escribir lo que recibieron
por inspiración y lo que oyeron decir a hombres que hablaron bajo inspiración. También fueron
guiados por el Espíritu Santo para reseñar sucesos que Dios consideró necesarios para nuestra
instrucción o amonestación.
La inspiración divina nos da la garantía de que la Biblia es la autentica Palabra de Dios dada a
los hombres.
1. LA ILUMINACION
Es la influencia del Espíritu Santo que nos permite entender la Palabra de Dios.
Generalmente los que recibían o escribían la Palabra de Dios bajo inspiración divina,
fueron también iluminados para entenderla, pero tenemos casos en que no fue así, por
ejemplo Daniel (Dn. 12. 8, 9).
La iluminación continúa mientras que la inspiración divina finalizó.
La inspiración fue dada para escribir la Palabra de Dios; la iluminación para entenderla.
2. LA REVELACION
Se entiende por Revelación, el acto por medio del cual, Dios proporciona al hombre verdades
que éste por sí mismo no puede conseguir o alcanzar. Por revelación los apóstoles, profetas y otros
siervos del Señor recibieron muchas verdades de parte de Dios y por inspiración fueron registradas
o escritas.
CARACTERISTICAS DE LA INSPIRACION DIVINA
La inspiración humana ha producido muchas y hermosas obras literarias, pero la Palabra de Dios
reclama una inspiración superior, una inspiración divina. El apóstol Pedro declara que: “nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo” (2P. 1.21). El apóstol Pablo también afirmo que “Toda la Escritura
es inspirada por Dios” (2Ti. 3.16).
2. Viva y no mecánica
Aunque la Biblia menciona casos en que el escritor parece ocupar el papel de un secretario, ella
nos muestra una interacción del Espíritu Santo y el escritor (2P. 1.21). Cada escritor manifiesta un
estilo diferente, que es el sello de su propia personalidad.
Algunas personas dicen que Dios inspiró los conceptos en las mentes de los escritores bíblicos y
los dejó en libertad de escoger y usar las palabras que ellos creyeran convenientes. Pero el énfasis
que hacen los apóstoles, Pablo en 1Co. 2.13 y Pedro en 2P. 1.21, dicen a las claras que Dios los guió
a escoger las palabras exactas que Él quería que usaran, con el propósito de comunicar fielmente el
mensaje Divino.
4. Plenaria
Con esto se establece que todas las Sagradas Escrituras poseen la misma inspiración. Ningún
libro bíblico, ni porción bíblica, es más inspirado que otro. La misma Biblia aporta los siguientes
argumentos:
5. Única
Algunos dicen que la inspiración es común a todas las personas o a todo creyente. Los creyentes
en todos los tiempos han gozado de iluminación del Espíritu Santo para entender la Palabra de Dios;
pero la inspiración Divina fue dada únicamente a los escritores bíblicos, con el fin de escribir la
Biblia. Una vez escrito el último libro de la Biblia, Apocalipsis, cesó la inspiración divina.
1. Internas
a) Ellas afirman ser inspiradas por Dios. El nuevo testamento proclama la inspiración de
la Biblia (2Ti. 3. 16; 2P. 1. 21). el Antiguo Testamento también proclama la inspiración
divina. La frase “y dijo Dios” o su equivalente, aparece más de 2000 veces en el Antiguo
Testamento como una señal contundente de que los profetas hablaron bajo inspiración
divina (Ex. 24. 1-4).
b) Su unidad de pensamiento. A pesar del tiempo, 1600 años aproximadamente, y de la
cantidad de escritores que intervinieron en la formación de la Santa Biblia, alrededor
de 40, procedentes de diferentes niveles sociales, de diferentes culturas (reyes,
estadistas, sacerdotes, médicos, agricultores, pescadores, etc.) muchos de ellos nunca
se conocieron ni leyeron los libros o cartas escritas por los otros; sin embargo, la Biblia
posee una maravillosa unidad de pensamiento: toda ella apunta al plan redentor de
Dios en la persona de su amado Hijo Jesucristo.
c) Su inigualable frescura. Muchos libros no aguantan dos leídas, la mayoría de ellos
nunca son leídos en su totalidad. Pero la Biblia es manantial de agua fresca y saludable,
donde la mayoría de los seres humanos de todos los tiempos han acudido a nutrirse y
a refrescar su sed. La Biblia es el libro de la humanidad. Millones y millones la han leído
durante toda su vida y la han encontrado siempre fresca, nueva, de maravillosa
actualidad. La Biblia se ha ganado el título de “el libro siempre nuevo”.
d) Sus muchas profecías cumplidas.
2. Externas
a) Su extraordinaria circulación. La Biblia es el libro más traducido y más leído por toda la
raza humana.
b) Su milagrosa preservación. La Biblia ha permanecido intacta a pesar de muchísimas
persecuciones a través de los siglos. Alguien dijo que “la Biblia es el yunque donde se
han roto muchos martillos”.
c) Su influencia benefactora sobre los seres humanos.
Realza el valor de la vida humana.
Ha transformado a millones y millones de personas (2Cor. 5. 17).
Ha transformado muchas naciones, las ha preservado del mal y las ha guiado por las
sendas de la luz (Sal 119. 105)
Irradia luz espiritual sobre los hombres (Sal 119. 130).
Liberta a los cautivos espirituales (Jn. 8. 32).
Fomenta el amor y la igualdad entre todos los hombres (Mr. 12. 31).
La inviolabilidad de la Biblia
La Biblia, la Palabra de Dios, está formada por 66 libros reconocidos como verdaderamente
inspirados. Génesis abre la inspiración divina y la cierra el libro del Apocalipsis, el último en ser
escrito. En lo que respecta al plan de salvación, con Apocalipsis se cierra la Revelación Divina, y Dios
establece sentencia de juicio a cualquiera que le quite o le añada a la Biblia (Ap. 22. 18-20).
La palabra apócrifo significa “las cosas escondidas”; esta palabra indica a los libros y
cualquier escritura que no pertenezca al Canon bíblico. Estos libros no llenaron los requisitos
establecidos, por lo cual no fueron incluidos en la Biblia.
La Biblia católica contiene alguno de estos libros apócrifos: Tobías, Judith, Sabiduría,
Eclesiástico, Baruc, 1 y 2 de Macabeo, un apéndice a Ester y otro al libro de Daniel. Estos libros no
fueron escritos en hebreo o arameo como los demás libros del Antiguo Testamento, sino en griego.
Nunca fueron citados en el Nuevo Testamento ni por el Señor Jesucristo ni por los apóstoles. El
historiador Flavio Josefo, en su lista de libros aceptados por los judíos no coloca a los apócrifos. Estos
libros recomiendan impiedad: un ángel mentiroso de Tobías 5.12; el suicidio en 2 Macabeo 14.42;
la brujería en Tobías 5.16. Por todos estos motivos no aceptamos los libros apócrifos.
LA SANTA BIBLIA
a) La palabra “Biblia” proviene del término griego Biblos, nombre de un puerto sirio desde
donde se exportaban grandes cantidades de “papiro”, indispensable para la elaboración del
material de escritura más usado en la antigüedad.
b) Aplicación del nombre. Alrededor del año 400 D.C. se llamó a las Sagradas Escrituras con
el nombre de “Bibliotecas Sagradas”, y de este nombre se originó la palabra “BIBLIA” que
usamos en la actualidad.
c) La Biblia fue escrita originalmente en 3 idiomas:
1. Hebreo.- La mayor parte del Antiguo Testamento.
2. Arameo.- Pequeñas porciones del Antiguo Testamento.
3. Griego.- El Nuevo Testamento.
DIVISIÓN DE LA BIBLIA