VOL35
VOL35
VOL35
1. Introducción.
I. FACTORES DEL CAMBIO SOCIAL.
1. Introducción.
2. La metáfora orgánica en el estudio del cambio social.
3. El nacimiento del concepto de cambio social.
4. Conjuntos de cambios: aumento de la complejidad de los conceptos
dinámicos.
5. Un modelo alternativo: al cambio social dinámico.
1. Introducción.
2. La forma de los procesos sociales.
3. Los resultados finales de los procesos sociales.
4. Procesos en la conciencia social.
5. La sede de la causalidad.
6. Conclusión.
7. Bibliografía.
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 1
1. Introducción.
El estudio moderno del cambio (la investigación diacrónica) está muy influido
por tales concepciones. Sin embargo, ha heredado la metáfora orgánica clásica y otras
distinciones conexas no directamente de Comte, Spencer y otros maestros del siglo
XIX, sino a través de la influyente escuela de sociología del siglo XX conocida como
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 3
Tal como lo han visto Strasser, Hermann y Randall en Una introducción a las
teorías del cambio social, el cambio social es la diferencia entre los diversos estados del
mismo sistema al sucederse los unos a los otros en el tiempo. Si hablamos de cambio,
estamos pensando en algo que acontece tras algún tiempo; esto es, nos estamos
ocupando de una diferencia entre lo que puede ser observado antes de ese punto en el
tiempo y lo que puede verse tras ese punto en el tiempo. Para ser capaces de afirmar
diferencias, la unidad de análisis ha de preservar un mínimo de identidad al margen del
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 4
cambio en el tiempo. Por tanto, el concepto básico de cambio social implica tres ideas:
(1) diferencia, (2) en diferentes momentos temporales, (3) entre estados del mismo
sistema.
3. las funciones de elementos en la totalidad del sistema (por ejemplo, los pape-
les ocupacionales jugados por los individuos, o la necesidad de determinadas acciones
para la preservación del orden social).
A veces los cambios son sólo parciales, de alcance limitado, sin mayor
repercusión para otros aspectos del sistema. El sistema como un todo permanece intacto,
ningún cambio de conjunto acontece en su estado, al margen de pequeños cambios en su
interior. Por ejemplo, la fuerza de un sistema político democrático radica en su capaci-
dad para afrontar los cambios, aliviar las quejas y desactivar los conflictos mediante
reformas parciales sin poner en peligro la estabilidad y continuidad del estado en su
totalidad. Este tipo de modificación adaptativa sirve como ilustración de los cambios en
el sistema. Pero en otras ocasiones el cambio puede abarcar todos (o al menos el núcleo)
los aspectos del sistema, produciendo una mutación de conjunto que nos obliga a
considerar al nuevo sistema como fundamentalmente diferente del antiguo. Esto queda
bien ilustrado por la totalidad de las revoluciones sociales importantes. Este tipo de
transformación radical merece llamarse cambio de sistema. La frontera entre estos dos
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 6
Quizás la razón de enfatizar el cambio estructural sea que, con más frecuencia que otros
tipos, conduce a cambios de, en lugar de a meros cambios en, la sociedad. La estructura
social caracteriza una especie de esqueleto en el que se encuentran la sociedad y sus
funciones. Cuando cambia, todo lo demás tiene tendencia, también, a cambiar. En
consecuencia, el cambio social puede ser concebido también como algo que acontece en
los diversos niveles vistos anteriormente.
De forma más precisa, el concepto denota: (1) la pluralidad de cambios, (2) re-
feridos a un mismo sistema (que acontecen dentro de, o que lo transforman en cuanto a
un todo), (3) relacionados causalmente los unos con los otros (en el sentido de que un
cambio es una condición causal), y (4) los cambios se siguen unos a otros en una
secuencia temporal.
Entre los procesos sociales hay dos formas específicas que han sido
escogidas por los sociólogos. Una es el “desarrollo social”, que describe el proceso de
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 7
2. Esta repetición es debida a alguna tendencia inmanente del sistema, que por
su misma naturaleza se despliega de esa manera específica.
como estado continuo no existe ni puede existir. Toda realidad social es pura dinámica, un
flujo de cambios de velocidades, intensidades, ritmos y tiempos diversos. No es accidental
que hablemos a menudo de «vida social», una metáfora, probablemente, más ajustada
que la de la vieja imagen de un superorganismo reificado con límites oscuros.
La imagen de un objeto sujeto a cambio se modifica en concordancia. La
sociedad (grupo, organización, etc.) ya no es vista como un sistema rígido, «duro», sino
más bien como un campo «blando» de relaciones. La realidad social es una realidad
interindividual (inter-personal); es lo que existe entre, o en medio de, individuos huma-
nos, una red de conexiones, lazos, dependencias, intercambios, lealtades. Tal campo
interindividual está constantemente en movimiento; se expande y se contrae; se
fortalece y se debilita. Lo que realmente existe son procesos constantes de agrupamiento
y reagrupamiento, en lugar de organizaciones estables; hay procesos de «estructura-
ción» en lugar de estructuras; formación en lugar de formas; «figuraciones» fluctuantes
en lugar de modelos rígidos.
1. Introducción.
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 9
Lo opuesto a los procesos lineales son aquellos que proceden por medio de
saltos cualitativos o rupturas tras períodos prolongados de crecimiento cuantitativo,
traspasando umbrales específicos o que realizan determinadas «funciones-peldaño».
Éstos son procesos no lineales. Por ejemplo, tal como lo consideran los marxistas, la
secuencia de las llamadas formaciones socioeconómicas se mueve a través de períodos
revolucionarios —transformaciones súbitas, fundamentales y radicales de toda una
sociedad tras largos períodos de acumulación de contradicciones y tensiones. Tales
procesos pueden representarse mediante la figura 1.3. (ver Anexo).
Los procesos no direccionales (o fluidos) pueden ser de dos tipos. Algunos son
puramene fortuitos, caóticos, sin criterio discernible. Por ejemplo, considérense los
flujos de excitación en las multitudes revolucionarias, o los procesos de movilización y
E.P.O. 968 248554 Tema 35. Conflicto y cambio social 11
Pero podemos reducir la escala del análisis y trazar una frontera no ya entre la sociedad
y la naturaleza sino entre subsistemas, segmentos y dimensiones distintas de la
sociedad. Con este tipo de relativización, los cambios de régimen político producidos
por deficiencias económicas pueden ser tratados como exógenos, aunque esto acontece
claramente dentro de la sociedad. De forma parecida, la secularización de la vida
impuesta por un régimen político autocrático también se considera exógena. Por tanto,
lo que se considera exógeno es obviamente relativo al nivel del análisis. Pero también es
relativo al entramado temporal en el que contemplamos un proceso dado. Considérese
un desastre ecológico que altere los modelos de consumo y la vida cotidiana de
poblaciones enteras. En un momento dado del presente, se trata claramente de una
reacción ante factores naturales, medioambientales, y por tanto de un proceso exógeno.
En su origen, no obstante, la destrucción es en sí el producto de acciones humanas y, en
tal sentido mediado, los estilos de vida cambiados pueden tratarse como endógenos,
producidos indirectamente, y por supuesto de forma no intencional, por la gente misma.
La sociología moderna no sólo rechaza la absolutización de factores singulares,
privilegiados, únicos, de cambio, también los des-reifica. Ahora está ampliamente
reconocido que hablar de causas económicas, tecnológicas o culturales de cambio es
una abreviación confundente, porque tras todas esas categorías las causas realmente
eficientes son las acciones humanas, y exclusivamente las acciones humanas. El pro-
blema de la agencia humana, es importante distinguir dos tipos de procesos
dependiendo de la localización de la agencia. Algunos procesos surgen como un
agregado no intencionado, y a menudo no reconocido (latente) de una gran multitud de
acciones individuales ejecutadas por diversos motivos y razones privadas que nada
tienen que ver con el proceso que ponen en marcha. Tales procesos son llamados
espontáneos (o que emergen «desde abajo»). El ejemplo prototípico es el de las
innumerables acciones realizadas por los consumidores y productores, compradores y
vendedores, patrones y empleados, que conducen hacia la inflación, la recesión u otros
procesos macroeconómicos. El caso opuesto es el de los procesos desencadenados
intencionalmente, orientados a propósito hacia fines, diseñados y controlados por una
agencia dotada de poder. Llamamos a éstos planificados, o impuestos «desde arriba».
La mayor parte de las veces son promulgados por medio de leyes, por ejemplo,
una tasa de crecimiento de la población en aumento causada por una política
gubernamental pro-natalidad, la eliminación de complejos industriales ineficientes
mediante una política de privatizaciones como consecuencia de las revoluciones
anticomunistas de 1989, etc.
7. Bibliografía.
ANEXO
FIGURA 1.1 Proceso unilineal o de dirección Continuas (a) ascendente (progresivo); (b) descendente (regresivo)
FIGURA 1.4 Proceso cíclico: a) regular (fases iguales); b) acelerado (fases más cortas); c) decelerado (fases más
largas)