Bousoño, N. - Una Culpa Gorda
Bousoño, N. - Una Culpa Gorda
Bousoño, N. - Una Culpa Gorda
Bousoño, N. Redes y paradigmas nro. 10, Ed. Letra viva, Bs. As, Argentina, 2016,
pág. 81
Inquietudes
Gorda, la culpa
El atracón se ubica allí como un llamado, que intenta calmar las acusaciones
del superyó, a la vez que las hace recrudecer con una acción que les da
consistencia. Lo inverso a la operación de vaciamiento que se produce en el análisis.
A raíz de una serie de problemas médicos comienza a cuidarse, a atender su
cuerpo; el abandono resurge como una amenaza que siente por el lado de la de
pareja. Poder ubicar el malestar que siente en relación con su trabajo reduce los
problemas físicos y la encauzan en proyectos de cambio. Quiere recibirse, hacer
algo con la fotografía, mudarse. Obtener su título le deja saber que puede confiar en
ella. Esos cambios junto con el bienestar que encuentra en su pareja, modifican
rotundamente su manera de estar en el mundo, ya no lleva una vida “dedicada al
patetismo”, tiene sus proyectos.
Dice “siempre quise ser mamá”, resuena allí un equívoco que necesitará un
tiempo para elaborar. La posibilidad de la maternidad empieza a funcionar como
norte para su cuidado, decide adelgazar y consigue bajar 40 kg.
Su adelgazamiento produce una serie de efectos nuevos para ella. Más allá
de los beneficios que advierte, le cuesta reconocer su cuerpo, siente una excitación
novedosa con las telas - al punto que le es difícil parar de comprarlas - por
momentos la gana una insatisfacción que no puede ubicar y que suele derivar en
una exigencia amorosa que señala un retorno de lo ilimitado; si bien los atracones
han dejado de ser la actividad que encarnaba el abandonarse y con la que se hacía
atender, esa exigencia aún busca encontrar un lugar; también podríamos decir que
esa exigencia, no cesa de no escribirse.
Bibliografía