Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

RESUMEN El Estado Actual de La Pedagogia y La Didactica Susana Barco

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

El estado actual de la pedagogía y la didáctica

Orígenes de la didáctica tecnicista

Desde las primeras postulaciones teóricas de la Didáctica ("Didáctica Magna", Comenio, 1657), la misma se
proyectó como una normatividad muy estructurada, con sólidas prescripciones sobre el 'saber hacer' del
maestro para lograr un 'deber ser' del modelo pedagógico propuesto.

El supuesto básico es que, dado un docente y un alumno, y un contenido, se podía modificar al alumno,
aplicando cierto método, para acercarlo a un ideal socialmente apetecido. Comenio, Alsted y Andreae
representan esta larga tradición pedagógica: la de las utopías.

Surgida en el siglo 17, la didáctica de Comenio expresa los intereses de una burguesía en ascenso, y satisfacía
tres demandas inmediatas: a) capacitación diferenciada (comercio, administración, etc), b) reestructurar las
estructuras de poder legitimando las nuevas formas, y c) instaurar un modelo secularizado de sociedad
adaptando a las nuevas generaciones mediante metodologías científicas, dejando a la filosofía la cuestión de las
finalidades educativas. El valor era la eficiencia (tiempo y economía).

De la enseñanza disciplinada o del disciplinamiento de la enseñanza

Históricamente, la didáctica surge ligada al desarrollo de la escuela pública y casi como una demanda de ella:
se necesitan maestros que sepan qué y cómo enseñar a los alumnos. Pero lo que de este origen se olvidó fue
su relación estrecha con las políticas educativas de los sectores de poder, no ajeno a lo que ocurre en el aula.

Comenio critica la escuela y propone reformarla en base a tres fundamentos: 1) Orden y método, para que la
escuela funcione como un reloj. 2) Facilidad (para aprender y enseñar). 3) Solidez (para enseñar y aprender).

Todo esto nos remite a la idea de DISCIPLINAMIENTO de Foucault, para el cual las disciplinas marcan el
significado del poder: el sujeto aprende acerca de la autoridad y la jerarquía más que por discursos, por la
construcción cotidiana de hábitos y costumbres incluídos en los dispositivos escolares: cuerpos limpios y
ordenados, la mirada del maestro que lo ve todo desde la tarima, tareas organizadas en tiempos fijos, etc.
Comenio critica los castigos, pero los sustituye por la vigilancia.

Durante los tres siglos que duró este enfoque hubieron sin embargo algunas discontinuidades, como la de
Rousseau en el siglo 18. El objeto de la didáctica fue evolucionando por estas rupturas, más que como
resultado de una evolución natural de dicha disciplina. No obstante hay ciertas continuidades como la
racionalidad técnica, diferente según cada contexto histórico.

La crítica a la tecnología

La "pansofía" de Comenio implica una visión ordenada del mundo con Dios como principio ordenador supremo.
El hombre puede conocer las leyes que gobiernan el mundo según un método inductivo, y los maestros deben
imprimir esos conocimientos en los alumnos ya desde pequeños.

Surge así una tradición de la didáctica como TECNICA: al maestro se lo instruye sobre el qué y el cómo
enseñar, mediante un 'método universal'.

Comenio propone dos cosas: 1) una concepción racionalista normativa (orientación del hombre según una
cosmovisión, conocimiento como resultado del esfuerzo individual y no como producto social), y 2) el 'saber
hacer' es en relación a una finalidad explícita. Al maestro sólo le resta ejecutar el modelo. Aparece el interés
técnico, planteando una organización racional de los medios para alcanzar los fines.

En nuestro siglo empiezan las didácticas que indican el 'como hacer' pero trasladando el problema de los fines a
la Filosofía de la Educación. Sacristán habló de una taylorización del proceso educativo, centrado en fragmentos
de textos y buscando un máximo rendimiento.

Habermas habla de la ciencia y la tecnología como ideología. El capitalismo legitima su modelo 'desde abajo'
desde una racionalidad instrumental-estratégica, dejando de lado una legitimación desde arriba. Interesan
como se hacen las cosas, no sus fines, que permanecen encubiertos.
La seculairlzación avanza, la religión se convierte en algo privado. Surgen ideologías en sentido restringido que
sustituyen las tradicionales legitimaciones del poder, invocando la ciencia moderna, que se vuelve
interdependiente con la técnica.

Desde fines del siglo 19, los países capitalistas acentúan la intervención del estado para asegurar el sistema, y
convierten la ciencia y la tecnología en fuerza productiva y legitimadora del poder político. Aunque los intereses
sociales aún determinan el progreso técnico, ellos definen al sistema social como una totalidad por lo que el
desarrollo del sistema parece estar determinado por el progreso científico-técnico. Se produce a nivel educativo
una segmentación o corte entre medios y fines: el maestro aplica técnicas científicas desconociendo sus
fundamentos y sus finalidades (pero eso sí: son científicas. Esta racionalidad técnica funciona como
legitimadora).

En torno al objeto de la didáctica

 En Brasil comienza a replantearse el objeto de la didáctica, entendido este como la enseñanza-aprendizaje y
sin consideración de los contenidos ni las peculiaridades propias del maestro, de la disciplina, de cada alumno y
de cada contexto histórico y social. Las teorías del aprendizaje de la psicología no suelen tener que ver con las
situaciones de aprendizaje en el aula.

El objeto de la didáctica debe ser construído, y una primera aproximación puede serlo el acontecer cotidiano
llamado clase escolar. Los estudios del interaccionismo simbólico tomaron este objeto como un microcosmos
-mirada MICRO-aislado del entorno extraescolar, como si la escuela fuera una isla. Como señaló la nueva
sociología de la educación en Gran Bretaña, el sistema escolar está situado en una organización social compleja
que lo determina. No obstante tiende a escamoterarse esta relación entre didáctica y política educativa (mirada
MACRO).

La autora dice que ambas miradas, micro y macro, se desentienden no obstante de los contenidos del
aprendizaje, su presentación, su articulación y su puesta en forma didáctica. A lo sumo se ven desde el ángulo
de distribución de poderes y saberes (mirada macro) o desde una situación interactiva (mirada micro).

Volviendo al punto de partida

Comenio planteó la didáctica como una cuestión técnica, y otros como Chevallard, como una ingeniería
didáctica (Francia, 1982). Pero si aún no está claro el objeto de estudio de la didáctica, menos se puede
afirmar que es o no una técnica. La autora sugiere una idea de la didáctica no como algo rígido, racional, sino
como una actividad donde debe realimentarse permanentemente la teoría con la práctica cotidiana de enseñar,
dando paso a una actividad creadora, no mecánica ni enajenante. Ser docente es una construcción
permanente, y una permanente reflexión crítica sobre la propia actividad. Estas ideas pueden contribuír a
delinear el objeto de estudio de la didáctica.

También podría gustarte