El Numero 5 en El Grado de Compañero
El Numero 5 en El Grado de Compañero
El Numero 5 en El Grado de Compañero
El presente trabajo trata sobre el simbolismo del número cinco en el grado de Compañero masón.
Como podemos ver, en la disposición del compás y la escuadra, entrelazados, sobre el Libro de
la Ley, ya no son las pasiones las que nos dominan sobre el intelecto, sino que ambas están
igualadas, lo que quiere decir, que ya no nos contentamos en aceptar las apariencias de lo que
nos rodea.
En este grado encontramos que dentro de toda la simbología, una de las más frecuentes la
podemos encontrar en el número cinco; comenzando en el momento del aumento de salario, en el
que subimos cinco escalones en busca de la piedra cúbica, en la estrella flamígera de cinco
puntas, en la edad que es de 5 años, en la batería del grado que son 5 golpes, en la marcha que
son 5 pasos y en la Logia que se ilumina con 5 luces.
El número 5 tiene una interpretación solar, primero ascendiendo por los tres primeros pasos del
aprendiz y después ascendiendo desde el Solsticio de verano para completar los 5 pasos del
segundo grado.
En la ceremonia de aumento de salario recibimos los cinco viajes de instrucción y en cada viaje,
recibimos unas herramientas y unas palabras que conjugadas nos darán unas pautas a seguir para
la realización personal en este grado.
En el primer viaje, el Aprendiz lleva el cincel y el mazo en el que le son comunicadas las
palabras vista, oído, gusto, tacto y olfato. A través de los cinco sentidos el recipiendario entra en
contacto con el mundo exterior y, con las herramientas que le son asignadas podrá convertir la
piedra bruta en cúbica y así, obrar en consecuencia en beneficio de la Humanidad.
La regla es para medir en que punto hay que aplicar la palanca y ello, dependerá de la profesión
y de la vida que tenga cada Hermano masón, tanto dentro como fuera del Taller y la palanca
significa la herramienta que hemos de utilizar para hacer la fuerza,
En el cuarto viaje, portamos la escuadra y se comunican las palabras Moisés, Pitágoras, Sócrates,
Jesús y Confucio, que son los grandes iniciados de la Humanidad.
El quinto viaje, se efectúa sin herramientas, porque lo representativo son las manos que es igual a
la primera herramienta del hombre, la cual sólo funcionará si le añadimos la voluntad creadora
de nuestro espíritu.
Además, este último viaje sin ningún instrumento, únicamente el mandil nos enseña tres cosas.
La primera es que quien abandona sus instrumentos de trabajo para permanecer ocioso,
en lugar de encaminarse a la senda del progreso, retrocede al barbarismo y por ese motivo
el hombre necesita trabajar constantemente para alcanzar su perfección física, moral e
intelectual, buscando la verdad y la instrucción para garantizar el cumplimiento de sus
deberes sociales.
La otra interpretación, es que la glorificación del trabajo, el culto a las ciencias y el merecido
descanso, no requieren de instrumentos de labor, sino que se obtiene mediante la meditación, la
que debemos practicar.
El último significado, es quizás el más importante, pues nos revela que el hombre, después de
haber cumplido con su misión en la vida, debe estar preparado para volver a la nada y en donde
no utiliza instrumentos de trabajo, porque regresa nuevamente a su punto de partida, que es su
verdadero origen:
Polvo eres y en polvo te convertirás.
También encontramos las cinco luces que están sobre la mesa del V.:M.: en un candelabro de
cinco brazos.
Los cinco escalones representan los 5 órdenes de arquitectura, los 5 sentidos y los 5 iniciados.
El compañero tiene entonces cinco años de edad, lo que representa el número de nuestros
sentidos, los colores, los estados del trigo, los escalones que se deben superar para alcanzar
la Luz de Oriente y los vértices de la Estrella Flamígera la que evoca al hombre, con todas
sus facetas y potencialidades, al ser humano con sus extremidades, al ser humano completo,
como bien está representado en una pintura muy conocida Leonardo da Vinci, donde se
simboliza al hombre con los pies bien apoyados sobre la tierra, sus brazos extendidos para
abarcar el conocimiento y su cabeza erguida para con sus cinco sentidos cumplir su misión
en la tierra.
Este símbolo representa al iniciado que extendiendo sus extremidades en forma de X forma junto
con su cabeza una simbólica estrella de cinco puntas, que incluso desprende llamas, con lo que
toma su carácter de Flamígera: se trata del iniciado en posición de entrega hacia los demás y el
mundo, que comprende el llamado a la trascendencia con el fuego de su amor.
La edad del Compañero es un modo de reconocimiento directo entre los masones que tienen este
grado y que es transmitido a través de la ceremonia de aumento de salario.
También representa los años de trabajo por los que debe pasar el Compañero masón.
El significado del simbolismo del número cinco, es hacer del neófito una persona capaz de seguir
su luz interior en dirección a la maestría. Representa un conocimiento profundo del “yo” y de la
conciencia de sus pensamientos, donde la inteligencia es la facultad con la que se penetra para
leer en el interior de las apariencias.
Por medio de la inteligencia, el hombre puede llegar a conocer la naturaleza de las cosas que
caen bajo sus cinco sentidos.
Hay algo que me ha llamado especialmente la atención con respecto al número cinco y es la
“Quintaesencia”. En la Edad Media, la Quintaesencia, era un elemento hipotético, también
denominado “éter” o “alma”. Se le consideraba “quinto elemento” o “quinta esencia” de la
naturaleza, junto con los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, fuego y aire.
El estudio científico del Universo, tiene una larga historia que involucra a la física, la
astronomía, la filosofía, el esoterismo y la religión.
CONCLUSIONES
A través de este trazado, he llegado a la conclusión, que el Grado de Compañero trata de
desvelar los misterios de la naturaleza y por más que vayamos profundizando en el estudio de los
mismos, van surgiendo más incógnitas y más preguntas que son en muchos casos, de difícil
respuesta. Todo ello, lo hace muy apasionante, en el sentido de ir adentrándonos e indagando en
los misterios de la simbología. También, nos invita a aprender y a mejorar, tanto espiritual como
materialmente.