Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Magia Angelical

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 57

2

En este Taller tan particular, te enseñaremos a


trabajar y a hacer rituales con estos Seres de Luz
que solemos sentir tan cercanos.
Los Ángeles son sumamente importantes en
nuestras vidas. Aquellos a quienes invocamos en el
día a día y quienes nos hacen compañía.
¿Alguna vez te pasó sentir su presencia?... O quizá,
¿pedir su ayuda y que te respondieran al instante?
Son esenciales en nuestra vida y aprender a
trabajar con ellos, ayuda a tener una conexión
mucho más profunda.
Por eso, en este material re enseñaremos a realizar
distintos tipos de rituales para invocarlos, cumplir
todos los propósitos que te pongas como meta y
mucho más…
¡Bienvenid@ a este Taller tan angelado!
3

¿Cómo conocer el nombre de tu

Ángel Guardián?

Un Ángel, es un Ser de Luz de gran poder. Por eso mismo,


aconsejamos prepararte mentalmente antes de contactarlo. Toda
energía que provenga de tu inconsciente, debe ser lo más pura
posible para poder utilizarla de forma efectiva.

Por esto se recomienda


quemar incienso, mirra o
alguna otra hierba o resina que
sientas, para ayudar en la
concentración. También
escuchar música suave y etérea
para poder relajarse.

Para averiguar el nombre


de tu Ángel Guardián, se abre
un libro al azar que puede ser una Biblia o un diccionario. Luego,
debés ubicarte frente al Este, que es donde sale el Sol y que simboliza
las fuerzas positivas y creativas del Universo.

Te concentrás en lo que deseás, antes de abrir el libro con los


ojos cerrados. Colocás el dedo índice sobre la página derecha y
4

apuntá en una hoja en blanco (sin rayas), la primera letra de la


palabra que está directamente debajo del dedo.

Esto se realiza tres, cuatro o cinco veces, dependiendo de tu


intuición. Es decir, ésta debe decidir si vas a abrir el libro tres, cuatro
o cinco veces. Si decidís abrir el libro tres veces, vas a apuntar tres
letras; si decidís abrirlo cuatro, va a apuntar cuatro letras; y si decidís
abrir el libro cinco veces, vas a apuntar cinco letras.

La mayor parte de las letras que escribas, ya sean tres, cuatro


o cinco, van a ser consonantes, ya que existen más consonantes que
vocales en el alfabeto.

Si escribís sólo consonantes, procedés entonces a colocar


cualquiera de las cinco vocales, A, E, I, O, U, en el orden que tu
intuición lo indique, entre medio de las consonantes. Si escribís una
combinación de vocales y consonantes, colocás las vocales donde se
necesiten. Luego de esto, añadís al final "el" u "on" al nombre que te
5

quedó, ya que la mayor parte de los nombres de los ángeles tiene


esta terminación (Miguel, Rafael, Gabriel, Sandalfón, Metratón, etc.).
Por ejemplo, si las letras que apuntás son: H, R, M; podés añadir: dos
A y una I para componer el nombre HARAMIEL. Ese es entonces el
nombre de tu Ángel Guardián.

Esto es algo que tu intuición misma te dirá y también la intención


de tu propio Ángel Guardián que te
revelará de esta manera su nombre.
Una vez que sabés el nombre,
agradecés a Dios y a sus Ángeles y
terminás el ritual.

Ya tenés el nombre de tu Ángel


Guardián para invocarlo en cualquier
momento que lo necesites.
6

Ángeles Planetarios y

Correspondencias

Los Ángeles planetarios rigen los siete planetas de la


antigüedad entre los cuales estaban incluidos el Sol y la Luna ya que
Neptuno, Urano y Plutón no fueron descubiertos hasta siglos más
tarde. Estos Ángeles son los Siete Príncipes que están frente al Trono
de Dios y se identifican con las siete estrellas creadas por Dios al
comienzo de la Creación.

Cada Ángel rige ciertos intereses humanos y tiene ciertos


atributos que se le adjudicaron desde hace muchos siglos, como
planetas, colores, números, metales, días, piedras, y muchas cosas
más.

Comencemos a conocerlos más:


7

Miguel

o Rige: el domingo, el Sol, la liberación, la justicia, la abundancia,


la iluminación espiritual, el poder mental, el poder y el
crecimiento.
o Color: amarillo o dorado.
o Número: 0.
o Árboles: pino y roble.
o Inciensos y hierbas: copal, vainilla y canela.
o Plantas: laurel, muérdago, manzanilla, girasol y crisantemo
amarillo.
o Piedras: rubí, diamante, citrino, ojo de tigre, ámbar y topacio.
o Elemento: fuego.
o Metal: oro.
o Signo: Leo.
8

Gabriel

o Rige: el lunes, la Luna, las aguas, la intuición, los sueños, las


mujeres, los niños, los viajes y los cambios.
o Color: celeste.
o Número: 9.
o Árboles: palmera y sauce.
o Inciensos y hierbas: alcanfor, lirio, ylang-ylang, jazmín y
eucalipto.
o Plantas: lirios blancos.
o Piedras: piedra de la Luna.
o Elemento: agua.
o Metal: plata.
o Signo: Cáncer.
9

Chamuel

o Rige: el martes, el planeta Marte, la energía, la guerra, las


dificultades, los enemigos, la ira, la destrucción, la cirugía, el
magnetismo, la fuerza de voluntad.
o Color: rojo o rosa.
o Número: 5.

o Árboles: caoba e higo.


o Inciensos y hierbas: sangre de dragón, menta, canela y pétalos
de rosas.
o Plantas: todas las espinosas, como el cactus o rosas, diente de
león y bambú.
o Piedras: rubí, rodocrosita y ágata roja.
o Elemento: tierra, metal, hierro, níquel y acero.
o Signos: Aries y Escorpio.
10

Rafael

o Rige: el miércoles, el planeta Mercurio, las enfermedades, la


salud, los negocios, los papeles, los contratos, los juicios, los
viajes y los vecinos.
o Color: verde.
o Número: 8.
o Árboles: almendro y magnolia.
o Inciensos y hierbas: anís, sándalo, lavanda y estoraque.
o Plantas: helechos, ruda y perejil.
o Piedras: ópalo, esmeralda y ágata.
o Elemento: aire.
o Metal: aluminio.
o Signos: Géminis y Virgo.
11

Zadquiel

o Rige: el jueves, el planeta Júpiter, la transformación, los cambios,


la prosperidad, el triunfo, los viajes, las visiones, la expansión,
los préstamos y el juego.
o Color: violeta o púrpura.
o Número: 4.
o Árboles: roble, cedro y pino.
o Inciensos y hierbas: clavos de olor y ruda.
o Plantas: salvia.
o Piedra: zafiro, sodalita, lapislázuli y amatista.
o Elemento: fuego.
o Metal: estaño y zinc.
o Signo: Sagitario.
12

Haniel

o Rige: el viernes, el planeta Venus, el amor, el matrimonio, las


artes, la música, la gente joven, la belleza, el lujo y la alegría.

o Color: rosa o lila.

o Número: 7.

o Árboles: manzano, peral, cerezo, naranjo y limonero.

o Inciensos y hierbas: benjuí, valeriana, sándalo, canela, lavanda y


estoraque.

o Plantas: verbena, rosas rojas, tulipán e hibiscus.

o Piedras: jaspe rojo, ópalo, malaquita, jade, cuarzo rosa, rubí y


rodocrosita.

o Elemento: aire.

o Metal: cobre y bronce.

o Signos: Tauro y Libra.


13

Cassiel

o Rige: el sábado, el planeta Saturno, los ancianos, las herencias,


la agricultura, los bienes raíces, las deudas, las propiedades, la
muerte y los testamentos.
o Color: negro o azul marino.
o Número: 3.
o Árboles: ciprés y álamo.
o Inciensos y hierbas: mirra y patchouli.
o Plantas: violeta y lirios blancos.
o Piedras: ónix, obsidiana y hematite.
o Elemento: tierra.
o Metal: plomo.
o Signo: Capricornio.
14

Es importante aclarar que estas correspondencias y atributos se


adjudican a los Ángeles desde la magia planetaria. Según la
astrología, los Ángeles que rigen a los signos del Zodíaco varían en
algunos casos.

El signo de Escorpio, por ejemplo, lo rige Azrael en la astrología;


a Piscis lo rige Asariel; y a Acuario lo rige Uriel.

Según la Kabbalah, los Ángeles Miguel y Rafael intercambian sus


regencias y Miguel es asociado con la esfera de Mercurio mientras
que Rafael es asociado con la esfera del Sol. Rafael es conocido como
el Ángel que se para en el medio del Sol y como el Médico Divino.
Miguel, por otra parte, es el Ángel de Leo, que es regido por el Sol.
Es por eso que estos dos Ángeles se invocan juntos en rituales de
magia solar muy elevada.
15

El Ritual Planetario

Para invocar a los Ángeles planetarios, para pedir su energía y


conseguir algo que se desea, se determina primero cuál de ellos rige
el deseo de la persona.

El ritual se lleva a cabo en el día regido por el Ángel. Luego,


visualizás un círculo de luz alrededor, que se extiende de Este a Este
de la habitación. Rociá un poco de agua con sal, alrededor del círculo
para purificarlo de influencias negativas y pasá un poco del incienso
o hierba del Ángel, moviéndote siempre de derecha a izquierda en
sentido horario.

En el punto Este debe


colocarse una vela amarilla, en el
Sur una vela roja, en el Oeste
una vela azul, y en el Norte una
vela verde. Como símbolos de
los cuatro elementos: aire,
fuego, agua y tierra. Esto es
importante porque todo lo que
existe está basado en estos
cuatro elementos y ayuda en la
manifestación de lo que se
desea.
16

En una mesa cerca tuyo (preferentemente un altar), poné alguna


planta, metal y piedra que le correspondan al Ángel. Esto ayuda a
establecer una conexión más profunda con él y sus pertenencias,
haciendo así más fácil la comunicación con el mismo.

Cuando está todo listo, te parás frente al Este y decís lo siguiente:

“En el nombre del Gran Arquitecto del Universo, por quienes ambos
hemos sido creados, te invoco en paz y amor, Gran Arcángel
(pronunciás el nombre del ángel elegido), para que esto que deseo
(mencionarlo) y que tú riges, sea realizado en el mundo material, de
forma positiva y natural, para mi mayor provecho y sin peligro alguno
para mí y para nadie”.

Esto lo repitís luego en el punto Sur y el Este, y decís:

“Que esto que te ofrezco ayude a manifestar lo que te pido con


prosperidad y alegría en el mundo material”.

Cuando regresás de nuevo al Este, repetís las palabras de


nuevo, visualizando mientras que lo que pediste, ya está realizado.
Luego rezás de la misma manera en los cuatro puntos cardinales.

Cuando regresás al Este, repetís las palabras visualizando lo


que deseás como si ya lo hubieras recibido. Luego recogé todo lo
que pusiste en el altar y guardalo en un lugar que veas a diario,
pero que nadie más pueda tocar.
17

Antes de salir del círculo, agradecé a Dios y al Ángel en los


cuatro puntos cardinales y visualizá cómo éste desaparece dejando
en su lugar una gran paz en el ambiente. Las velas se apagan con
una cuchara o apagavelas y se tiran.

Este ritual es muy eficaz y si se hace con fe y determinación, lo


que se pide se alcanza rápidamente y de una forma tan natural, que
te hará pensar que no fue el ritual lo que lo logró sino un proceso
normal. Esto se debe a que todo lo que se visualice y se consigue a
través del inconsciente es un acto muy natural que establece
relaciones armoniosas con las leyes cósmicas, a través de las cuales
lo que se pide es realizado.

La música durante el ritual ayuda a la concentración y a llevar a


la persona a un estado más elevado y místico. Por esto se sugiere
escuchar música de relajación durante esta invocación.
18

Además, para cualquier ritual con Ángeles, recomendamos que


la Luna debe estar Creciente; es decir, entre Luna Nueva y Luna Llena.
Esto se debe a que durante la Luna Creciente hay más energías
positivas a nuestro alrededor, las cuales benefician el resultado del
ritual, lo potencian. Mientras que la Luna Menguante, al perder luz,
crea energías negativas a nuestro alrededor que llevan a retrasos y a
resultados negativos en todo ritual.
19

Ritual del Ángel Guardián

Este ritual es más bien una meditación durante la cual se trata


de establecer contacto con el Ángel Guardián que se realiza de la
siguiente manera:

1. Te sentás en el piso frente al Este con las piernas cruzadas como


indio. A tu alrededor ponés cuatro cuarzos blancos formando
una cruz, uno al frente, uno detrás, y uno a cada lado (los cuales
limpiaste previamente poniéndolos en agua con sal gruesa
durante 24hs., luego enjuagándolos y colocándolos al Sol por
seis horas más para reenergizarlos). Estos cuarzos no se
programan para que estén
libres y puedan canalizar
energías sin restricción
alguna.

2. Al frente ponés un vaso con


agua, detrás de la misma,
una vela blanca encendida.

3. Luego hacés una


respiración profunda por la
nariz, contando hasta seis y
20

exhalás por la boca. La repetís seis veces para relajar el cuerpo


y prepararlo para la meditación.

4. Después de las respiraciones, visualizás un rayo de luz que sale


del cuarzo que está frente tuyo, el cual se extiende hasta el
cuarzo que está a la derecha y de ahí pasa al cuarzo que está
detrás y de éste al que está a la izquierda; terminando en el
frente de nuevo. Esto forma un círculo de luz brillante que pasa
a través de los cuatro cuarzos.

5. Luego dejás la mente en blanco y mirás la llama de la vela a


través del vaso de agua, contando en voz alta del 10 al uno.
Esto te pone en estado alfa, que es el estado de trance leve que
se usa para contactar a las energías del inconsciente.

6. Ahora, cerrás los ojos y visualizás la llama de la vela sobre el


entrecejo. Al instante, comenzás a invocar al Ángel, cuyo
nombre ya averiguaste. El nombre del Ángel lo pronunciás en
voz alta siete veces lentamente con los ojos cerrados. Según
21

repitas el nombre, vas a sentir que tu consciencia se va


elevando por encima de tu cuerpo hasta quedar apenas sobre
éste. Es una sensación de levitación aparente que no afecta el
cuerpo en sí, sino a tu mente.

7. Cuando terminás de repetir el nombre del Ángel, si hiciste la


meditación de forma concentrada, sentirás su presencia como
una gran fuente de Luz y amor que te rodea, que te llena de
una paz y una felicidad indescriptible.

8. En este estado inolvidable, vas a recibir uno o más mensajes del


Ángel que llegarán a tu mente como si una voz interior te
estuviera hablando.

9. Esto se conoce como la conversación con el Ángel Guardián.


Podés ahora hacerle preguntas y te las va a contestar su
energía, que permanecerá por algunos momentos con vos.

10. Cuando el Ángel se va, sentís que vas descendiendo de nuevo


a tu cuerpo. Cuando esto sucede, contá de nuevo, pero esta
vez del uno al 10. Al llegar al 10, abrí los ojos y el ritual se da por
terminado.

11. Podés apagar la vela y recoger los cuarzos, visualizando que el


círculo de luz se desvanece. Los cuarzos se guardan para
usarlos de nuevo en rituales similares. El agua se puede tomar
ya que está llena de grandes energías positivas.
22

Este es un ritual muy sencillo pero muy poderoso, que te dejará


en un estado de paz muy grande que dura a veces por muchos días.
Es recomendable tener un cuaderno a mano para escribir cualquier
mensaje que se reciba del Ángel durante el ritual.
23

Para ayudar a Otra Persona

a Distancia

Antes de tratar de invocar a un Ángel para ayudar a otra


persona, es importante recordar que todo ser humano tiene libre
albedrío y que no nos está permitido involucrarnos en su vida para
tratar de cambiarla sin su permiso. Siempre tenemos que contar con
la voluntad del otro y es una de las reglas primordiales en todo tipo
de rituales de Magia Blanca como lo es este.

Se puede enviar energía Angelical a alguien que está enfermo,


que tiene problemas graves o que está pasando por una crisis severa
para que esta energía lo ayude a trascender esa enfermedad o
conflicto por sí mismo. Pero no se debe usar energía Angelical para
que esta persona haga algo que nosotros creemos que debe hacer o
queremos que haga y que ésta no haría por sí misma, ya que es
infringir en su derecho de libertad de acción.

Una vez de estar seguros de que su intención es la de ayudar y


no de obligar a una persona, podés llevar a cabo el ritual Angelical
para enviar energías a ésta.

A continuación, te contamos cómo se realiza:


24

1. Este ritual requiere una foto reciente de la persona. La


fotografía se coloca sobre un espejo que se encontrará
sobre un paño blanco.

2. Luego elegís a uno de los siete Ángeles regentes


planetarios, dependiendo del problema de la persona.
Por ejemplo, si la persona está enferma se puede utilizar
a Miguel, regente del Sol en el sistema planetario, el cual
es el origen de la vida y fuente de la salud, o a Rafael que
es el Ángel que sana, conocido como el Médico Divino.

3. Entonces, si el Ángel que se elige es Rafael, se rodea la


foto con ocho velas color verde, ya que el número ocho y
el color verde son atributos planetarios de Mercurio y de
Rafael. Sobre la foto de la persona, colocás una de las
piedras asociadas con ese Ángel para ayudar a establecer
contacto con él.

4. Cerrás los ojos y visualizás a la persona sana y llena de


alegría. Al mismo tiempo, repetís el nombre del Ángel
varias veces, dependiendo de su número. Si es Miguel
pronunciás su nombre seis veces. Esto ayuda a canalizar la
energía del Ángel hacia esa persona.

5. Terminado el paso anterior, abrís los ojos y visualizás un


rayo de luz que procede del Ángel hasta la piedra que esta
sobre la foto, cuya energía penetra a través de la imagen
25

de la persona hasta el espejo que se use para enviar la


energía a ésta.

6. Este ritual se debe realizar en el día asociado con el Ángel,


a la una o a las ocho de la mañana, a las tres de la tarde o
las diez de la noche, que son las horas angelicales de cada
día.

7. Es recomendable dejar la foto sobre el espejo con la


piedra encima, mientras la persona resuelve su problema.

Con este ritual, ayudas muchísimo a la persona y podés repetirlo


varias veces para multiplicar sus energías y que ésta pueda resolver
su problema por sí misma. Sin embargo, si decidís repetirlo, recordá
que sólo lo podés hacer una vez por semana, ya que únicamente se
puede
realizar
en el
día
regido
por ese
Ángel.
26

Meditación para el Planeta

Todos los días nos llegan noticias de los desastres continuos que
azotan a nuestro planeta. Las guerras y luchas entre los distintos
gobiernos; los crímenes, las epidemias (como la que transitamos
desde el 2020), las tragedias, los accidentes, los desastres naturales
todo esto que nos rodea todo el tiempo. Los Ángeles son fuentes
inagotables de amor y energía que pueden ayudar a aliviar y a sanar
estas condiciones, que son el resultado del desbalance de energías
cósmicas a nuestro alrededor.
27

Uno de los rituales más efectivos y hermosos que se pueden


hacer con la ayuda de los Ángeles es el que se realiza para enviar
energías positivas a la Tierra. Y se lleva a cabo de la siguiente manera:

1. Este ritual requiere de un planisferio o una imagen del


mundo, que vas a colocar en el suelo; sobre un paño
blanco.

2. Alrededor del mapa se encienden siete velas de los colores


de los ángeles planetarios.

3. El ritual se lleva a cabo durante siete días, empezando un


domingo.

4. Cabe destacar que recomendamos realizar una limpieza


energética previo al ritual.

5. Tomá entre tus manos un cuarzo blanco (que habrás


limpiado previamente) y sentate frente al Este.

6. Luego realizá seis respiraciones profundas y quemá un


poco del incienso que corresponde a Miguel.

7. Encendé la vela amarilla y decí:

"Amado Arcángel Miguel, en nombre del Creador del


Universo te pido que envíes tus energías celestiales al
planeta Tierra que tan necesitado está de Angelical
ayuda".
28

8. Ahora, visualizá un rayo de Luz Divina descendiendo del


infinito hasta el cuarzo y de éste al mapa, enviándolo con
sus destellos deslumbrantes.

9. Mantené la visualización por varios minutos. Luego dejá


que la luz se desvanezca poco a poco. Tan pronto se haya
desvanecido todo, apagá la vela y da las gracias a Miguel
por su presencia.

10. Al día siguiente, lunes, repetí todo de nuevo, pero encendé


las velas, amarilla por Miguel (la que apagaste el día
anterior) y celeste por Gabriel y se lo invoca con las mismas
palabras que a Miguel. Luego, realizá los mismos pasos que
el domingo.

11. El ritual se continúa todos los días de la semana, cada día


encendiendo todas las velas anteriores, más la vela del
Ángel de ese día a quien se invoca de la misma manera.

12. El sábado, que es el último día del ritual, se encienden todas


las velas y esta vez, se dejan terminar y no se apagan.

Este ritual es de gran beneficio para el planeta y si suficientes


personas lo llevaran a cabo de manera cotidiana, muchas de las
desgracias serían evitadas.
29

Rituales con los Ángeles de

los Cuatro Elementos

Estos rituales se hacen al aire libre, de esta manera se


reestablece contacto con la naturaleza a través de sus cuatro
elementos: aire, fuego, agua y tierra.

Los Ángeles de los cuatro elementos son: Rafael (aire), Miguel


(fuego), Gabriel (agua) y Uriel (tierra).

Aire

El ritual del aire se hace


un día miércoles en lo alto de
una montaña o en un
espacio donde haya viento.
Es recomendable realizarlo
con un grupo de tres o más
personas para que sea más
eficaz, aunque puede ser
hecho por una sola persona.
30

Es necesario que todos los participantes tengan un pañuelo


verde y un incienso de sándalo o lavanda. También se aconseja llevar
consigo una de las piedras regidas por Rafael.

Deben tomarse de la mano y formar un círculo. Así unidas den


la vuelta al círculo ocho veces llamando en voz alta a Rafael. A la
octava vuelta se detienen y encienden los sahumerios que
corresponden a dicho Arcángel, que van a alzar en alto ya que
representan el elemento aire.

La persona que dirige el ritual dice lo siguiente leyendo


lentamente y las demás, repiten sus palabras:

“Bien amado Rafael, regente del elemento aire, pedimos tu


presencia en estos momentos entre nosotros para que el poder de tu
sagrado elemento nutra y reconforte nuestros cuerpos y nuestros
espíritus en nombre del Creador de Universo”.

En este
momento los
pañuelos se alzan
hacia arriba y se
mueven para que
floten en el viento.
Generalmente, si el
ritual es hecho con
31

poder y concentración, el viento aumenta su velocidad de forma


muy marcada al hacer esto.

Este es uno de los rituales más poderosos de los que se hacen


con los Ángeles de los elementos y todos los que participan en él
mantienen una gran energía y vitalidad durante el resto de la
semana.

Fuego

Este es un ritual
solitario y se hace en un
lugar donde no haya
mucha vegetación. Para
esto se requiere una vela y una de las piedras regidas por Miguel.

Luego te sentás frente al sur, que pertenece al elemento fuego


y a Miguel, y encendés la vela, cuya base se entierra en el suelo.
Mientras, realizás seis respiraciones profundas, concentrás tu
mirada en las llamas de la vela y decís lo siguiente:

"Bien amado Miguel, regente del elemento fuego, te invoco en estos


momentos para reestablecer contacto contigo y con tu elemento
32

para que éste me dé las energías necesarias para llevar a cabo mi


misión en la Tierra. Te pido esto en amor y paz, en nombre del
Creador del Universo".

En estos momentos, visualizá que entrás al centro de la llama


hasta que ésta te rodea por completo. La visualización debe ser lo
suficientemente fuerte para que sientas el calor regenerador del
fuego en todo tu cuerpo, mente y espíritu. Una vez dentro de la llama,
sentí la presencia del gran Arcángel que se acerca y te envuelve con
una luz inmensa.

Permanecé en este abrazo Angelical por todo el tiempo que


quieras y necesites. Luego regresá mentalmente al mundo material, y
a la luz de la llama.
33

Después apagá la vela en la tierra, sin soplarla. Este ritual da una


gran energía y es especialmente recomendado para quienes se
sientan débiles o estén enfermos.

Agua

Este es un ritual que


se realiza en la playa,
frente al mar o un río. Es
necesario que lleves con
vos una de las piedras de
Gabriel, preferiblemente
una piedra de la Luna. De
pie frente al Oeste, vas a
abrir los brazos y decir
estas palabras:

"Bien amado Gabriel, regente del elemento del agua, todo ser
viviente en la Tierra procede del mar, que es la madre de la vida.

Yo te invoco en este momento, en nombre del Creador del


Universo, y te pido que me des un poco de tu radiante energía
34

celestial para que mi vida fluya, serena y pacífica, como el mar en


calma".

Una vez dicho esto, entrá al mar o al río hasta que sólo los pies
sean bañados por las olas. Abrí los brazos de nuevo y sentí cómo de
las aguas, sube hacia vos una inmensa luz que inunda todo tu Ser y
te llena de un profundo amor y alegría. Sentí que el agua te acaricia
los pies como un beso maternal y la presencia Angelical de Gabriel
que te rodea de una gran ternura.

Generalmente, cuando se hace este ritual, las aguas del mar o


río suben
superando el
límite de su
marea y por
esto no se debe
entrar al agua
más allá de los
tobillos.

Este ritual da una gran paz la cual permanecerá con vos por largo
tiempo.
35

Tierra

Se lleva a cabo en un bosque o


en un lugar donde haya muchos
árboles. Es excelente para personas
que están deprimidas, nerviosas o se
sienten débiles.

Necesitás contar con una piedra


verde como un jade o una malaquita,
que también le pertenecen a Uriel. Una vez en el bosque o parque,
escogés un árbol grande, de tronco ancho, como un roble o un pino,
y a sus pies extendés un pañuelo verde, donde te vas a sentar, con la
espalda contra el tronco del árbol.

Una vez sentado, te relajás y hacés seis respiraciones profundas


y decís lo siguiente:

"Bien amado Uriel, regente del elemento tierra, en nombre del


Creador del Universo, te invoco para que viertas sobre mi espíritu
dolorido por las pruebas de la vida, tu divina esencia regeneradora,
para que según crecen las plantas de la madre Tierra, así crezca mi
espíritu en serenidad, paz, y salud física, mental y espiritual".

Cerrá los ojos y visualizá una inmensa luz que desciende del
infinito sobre el árbol, y a través del tronco de éste hacia tu cuerpo.
36

Sentí la gran energía revitalizante y generosa del árbol


extenderse por todo tu cuerpo, mente y espíritu. Luego comenzarás
a sentir la presencia sublime del gran Arcángel envolverte en su
manto de amor divino.

Permanecé en este abrazo celestial por el mayor tiempo posible.


Luego sacá las ofrendas y tiralas a tu alrededor sin moverte de abajo
del árbol y decí lo siguiente:

"Bien amada Madre Tierra, según yo nutro a tus criaturas, nútreme


tu a mí con tu gran amor y compasión. Cura mi cuerpo y mi espíritu
y lléname de tus amplias energías cósmicas".

El resultado de este ritual es una gran estabilidad y paz que


ayuda a fortalecer el sistema nervioso.
37

Baños lustrales de

los Ángeles

El siguiente es un baño en forma de ritual que se hace con


algunas de las plantas o flores asociadas con los Ángeles
planetarios y sus colores en su día específico.

Las plantas se colocan


en una bolsa grande. Se
llena la bañera con agua
bastante caliente y se le
añade color vegetal para
teñir las aguas del color del
Ángel planetario escogido.

Una vez que el baño


tomó el color regido por el
Ángel, se sumerge la bolsa
con las plantas o flores adentro de la bañera. También se le puede
añadir alguno de los perfumes asociado a los inciensos que
corresponden al Ángel.

Luego te metés en la bañera y encendés un sahumerio o hierba


del Ángel que elegiste, te relajás y comenzás a invocarlo
38

mentalmente y a pedir que, a través de sus energías con el baño,


limpie y nutra tu aura.

Permanece en un estado de relajación en la bañera por media


hora y cuando la vacíes, visualizá que con el agua se van todos los
problemas y dificultades que puedas estar enfrentando. Al salir del
baño, da las gracias al Ángel que te acompañó y ayudó y encendé
una vela de su color.
39

Amuletos de los Ángeles

El amuleto Angelical se prepara en una bolsita de organza del


color del Ángel planetario y lleva en su interior varias de sus piedras,
su metal, sus plantas y un poco de uno de sus sahumerios o hierbas.

La podés realizar en el día regido por el Ángel y en una de las


horas angelicales. Luego de ser preparado se debe purificar en los
cuatro elementos.

Esto se hace de la siguiente manera:

1. Primero se pasa la bolsita por el humo del incienso o hierbas del


Ángel, que simboliza el elemento aire y se dice: “en nombre del
gran Arcángel Rafael yo te consagro en el elemento aire”;

2. Luego se pasa rápidamente por encima de la llama de una vela


roja en representación del elemento fuego y se dice: “en
nombre del gran Arcángel Miguel yo te consagro en el
elemento fuego”;

3. Después se rocía con un poco de agua bendita y se dice: ”en


nombre del gran Arcángel Gabriel, yo te consagro en el
elemento agua”;

4. Por último, se coloca sobre un poco de sal gruesa y se dice: "en


nombre del gran Arcángel Uriel, yo te consagro en el elemento
tierra”.
40

Es importante recordar que todos estos rituales, incluyendo los


baños y los amuletos, se deben hacer en Luna Creciente para mayor
eficacia.
41

El Ritual de Hagiel

Este es un ritual de evocación muy conocido y se utiliza para el


amor, siempre contando con la voluntad del otro. Sin obligar a nadie
a que te amen a la fuerza. Este ritual es para saber lo que es el amor,
cómo sentirlo y hacerlo sentir a otras personas, sin doblegar libre
albedrío.

Vas a necesitar lo siguiente:

1. Sahumador;
42

2. Carbón con resina activada;

3. Canela en polvo;

4. Un pedazo de papel verde cortado en forma de heptágono


(siete lados) en el que escribirás el nombre de Hagiel;

5. Una piedra verde;

6. Tres velas verdes;

7. Un pedazo de tela verde cortada en triángulo;

8. Vaso de agua con sal gruesa.

El ritual se realiza un viernes a las 22hs., en Luna Creciente. Previo


al mismo, recomendamos que te bañes y perfumes con un poco de
aceite o esencia de canela. Además, tené la piedra cerca o encima
tuyo.

Luego rociá con un poco del agua con sal gruesa alrededor de la
habitación donde vas a hacer el ritual como círculo de protección y
para eliminar las energías negativas.

Al Este del círculo poné el triángulo de tela verde y en el centro


dejá el papel de Hagiel. En cada punta del triángulo colocá una vela
verde para lograr una mayor energía. Al mismo tiempo poné la
canela sobre el carboncito que ya debe estar encendido en el
sahumador.
43

Aconsejamos que no uses mucha canela, para evitar que te


agarre tos durante el ritual. Pasá el sahumador alrededor del
círculo de Este a Este.

Ahora con tu dedo índice de la mano derecha, trazá un círculo


de luz alrededor del cuarto, también de Este a Este, diciendo: “en
nombre del Creador, pido que ninguna influencia oscura pueda
penetrar en este cuarto”.

Luego, en el centro del círculo y de frente al triángulo, comenzá a


evocar a Hagiel para que se manifieste visiblemente en este. La
primera vez lo invocás siete veces mentalmente, visualizando cómo
desciende de su esfera de Venus hasta el triángulo. La evocación se
hace con fuerza y sin temor.

La segunda vez lo evocás en voz baja, casi inaudible, también siete


veces. La tercera vez lo invocás en voz alta, siete veces, pidiéndole
que se materialice visiblemente dentro del triángulo. Si seguiste todos
los pasos del ritual con exactitud y con gran fuerza de voluntad, la
imagen de Hagiel va a comenzar a hacerse visible en el triángulo.

Hagiel se presenta como una mujer muy hermosa con el cabello


color rojo, de piel blanca como la leche, vestida con una túnica verde
con adornos dorados. Sobre su cabeza lleva una corona Real de tonos
cobrizos. Su voz es armoniosa y su actitud amorosa y amable. No
44

temas, porque la primera vez que te encuentres con ella, será una
experiencia asombrosa.

Es importante permanecer con tranquilidad y continuar con el


ritual. En estos momentos, pedile a Hagiel lo que deseás. Si ella
accede a lo que le pedís, se convertirá en realidad.

Si Hagiel no aparece en el triángulo, indica que la fuerza del ritual


no fue suficiente.
Sin embargo, no
te preocupes,
porque algún
tipo de
fenómeno vas a
sentir, como
ruidos o músicas
extrañas,
vibraciones u
oscilaciones de la luz. Esto es creado por las grandes cantidades de
energías psíquicas proyectadas de tu inconsciente. Una vez que
Hagiel aparece o ya se da por hecho que no va a aparecer, terminás
el ritual.

Si Hagiel aparece, le das las gracias por su manifestación y le pedís


que regrese a su esfera de Venus. Cuando la imagen desaparece, se
disuelve la luz del círculo con tu dedo índice derecho y apagás las
45

velas. Luego recogés el resto de los objetos que se usaron para el


ritual y los guardás.

Este ritual te llevará a un estado de gran euforia y alegría, y a la


vez con un gran sentido de armonía mental y física. La mayoría de las
veces, lo que se pide se logra al poco tiempo de haberse hecho el
ritual.

La Magia Angelical es una de las formas más bellas y efectivas de


contactar a las fuerzas de luz que son los Ángeles. Es la forma más
perfecta de establecer contacto con la naturaleza y con la Fuerza
Creadora del Universo.
46

Néctar de Levanah

La Luna tiene muchos


nombres místicos, los cuales le
fueron adjudicados a través de
muchos siglos.

El nombre hebreo de la
Luna es Levanah y en el Árbol
de la Vida es esta luz la que
abre el camino que asciende a
las esferas superiores y a las
puertas del Cielo. Es por esto
que la Luna es considerada de
gran importancia en
meditaciones y en la práctica de lo místico y lo esotérico. Tal vez
debido a su obvia conexión con el inconsciente y con altos estados
de consciencia, la Luna siempre fue el eje sobre el cual se balancea el
poder de todo ritual mágico.

En la Antigüedad, los meses estaban basados en las fases


lunares y muchos calendarios, como el chino y el hebreo están
basados en los movimientos de este satélite natural. Los judíos
ortodoxos celebran cada Luna Nueva con rituales específicos.
47

La Luna pasa por todos los signos zodiacales en el curso de un


mes, permaneciendo en cada uno entre dos a dos días y medio. Los
28 días del ciclo lunar se conocen como las mansiones de la Luna.

El período entre Luna Nueva y Luna Llena se conoce como


Luna Creciente. Entre
Luna Llena y la próxima
Luna Nueva se conoce
como Luna Menguante.

El efecto de la Luna
sobre la Tierra es tal que
los agricultores utilizan las
diferentes etapas lunares
para plantar y recoger cosechas. Todas las religiones y las llamadas
culturas primitivas observan los aspectos de la Luna.

La Luna Menguante siempre fue considerada maléfica ya que


está perdiendo luz continuamente y es durante esta fase que se
llevan a cabo las prácticas de magia negra o magia de destrucción.
La Luna Creciente, por otra parte, es considerada benéfica porque
cada noche adquiere más luz y crece más en el cielo. Es durante esta
época que se llevan a cabo rituales de magia blanca.

En la Magia Angelical, la Luna Nueva y Luna Llena son de gran


importancia. En Luna Nueva y Luna Llena se realizan profundas
48

meditaciones y rituales durante los cuales la persona trata de elevarse


a planos superiores que sólo son accesibles a través de la esfera de la
Luna.

Debido a su gran influencia sobre los líquidos, la Luna es


asociada con el elemento agua, el cual es regido por el Arcángel
Gabriel. Para establecer contacto con este gran Arcángel y recibir las
poderosas influencias de la esfera lunar, se prepara el Néctar de
Levanah, que como explicamos anteriormente, es el nombre hebreo
de la Luna.

La base de
este elixir mágico
se prepara
batiendo una
clara de huevo
con bastante
azúcar y
añadiéndole media taza de crema de leche. A esta mezcla se le
añade media taza de vino blanco.

El líquido que resulta de esta mezcla, es de un sabor delicioso.


Se vacía de inmediato en una copa y se le coloca en el fondo una
piedra de la Luna.
49

La copa con la piedra de la Luna se coloca cerca de una ventana


donde pueda recibir la influencia lunar y se rodea con cuatro velas
plateadas encendidas en forma de cruz. La copa se cubre con un
paño azul.

Luego la copa se deja en su lugar por una hora. Al terminar este


tiempo, se destapa la copa y te parás frente a ella con los brazos
extendidos y decís:

"En Nombre del Creador del Universo, te pido gran Arcángel Gabriel,
que bendigas este Néctar de Levanah para que rebose con tu divina
luz. Permite que al tomar este elixir sagrado reciba dentro de mi ser
el gran poder de la Luna junto con tu bendición. Y que esta energía
celestial nutra mi cuerpo y mi espíritu y me de la fuerza para vencer
las pruebas y dificultades de la vida. Que así sea".

La copa se agarra entre las dos manos y se toma lentamente, sin


despegarla en ningún momento de la boca. La piedra de la Luna no
se saca de la copa hasta beber todo su contenido. Siempre tené en
cuenta que debés tener cuidado para no tragártela.

Este ritual te dará gran poder para resolver toda clase de


problemas. Se debe llevar a cabo en Luna nueva y Luna llena
solamente; si se hace continuamente, vas a desarrollar grandes
poderes psíquicos y establecer una relación muy poderosa con el
Arcángel Gabriel y tu propio Ángel Guardián.
50

Identificación con el

Ángel Guardián

Este es el ritual más hermoso y poderoso que existe en la magia


Angelical. El ritual solo se hace en Luna Creciente. Una hora antes del
ritual tendrás que bañarte y luego vestirte de blanco. Como siempre,
debe estar descalza porque ante Dios y sus Ángeles los pies deben
estar descubiertos.

El lugar donde harás el ritual se rocía de antemano con agua y


sal gruesa y luego sahumás con incienso y mirra por toda la
habitación.

Colocás una vela blanca en los cuatro puntos cardinales de la


habitación y pedís la bendición y protección de Dios y sus Ángeles.
Para este ritual no es necesario proteger el lugar con un círculo
mágico.
51

Luego te sentás en una silla frente al Este del cuarto, los pies uno
al lado de otro. Entre las manos debés tener un cuarzo blanco. La
piedra debe ser purificada de antemano poniéndola en agua con sal
gruesa por 24hs., luego enjuagala y ponela al Sol para reenergizarla.

Para programarla colocala sobre tu entrecejo y decile


mentalmente que atraiga hacia vos paz, amor, protección y energía
positiva y que actúe como una conexión continua con tu Ángel
Guardián. El cuarzo debe tomarse entre las dos manos, con la punta
hacia arriba.

En estos momentos cerrá los ojos, relajate y comenzá una serie


de seis respiraciones profundas. Mientras, visualizá un gran rayo de
luz que baja del infinito hasta el cuarzo.

Cuando te veas rodeado de esta luz, comenzá a pronunciar la


letra D mentalmente con gran rapidez. Continuá repitiendo esta letra
por varios minutos. Según repitas la letra, sentirás que se despega
poco a poco de tu cuerpo como si estuviera flotando en el medio de
la luz deslumbrante que la rodea.
52

Al mismo tiempo que repetís la letra D, vas a notar que frente a


ella apareció una escalera resplandeciente de escalones anchos
dorados que se eleva hacia el infinito y se pierde entre las estrellas.
En estos momentos, dejá de pronunciar la letra y comenzá a ascender
por la escalera. Respirá profundo y contá del 20 hacia atrás
lentamente. La respiración profunda debe acompañar al conteo. Por
ejemplo, respirá hondo y contá mentalmente, 20; respirá de nuevo y
contá, 19; respirá de nuevo y contá, 18; etc., hasta llegar al uno. Esto
te eleva al estado Alfa y a planos superiores de consciencia.

Mientras contás, continuá ascendiendo por esta escalera


espiritual. Vas a notar cómo se va elevando sobre la habitación, luego
sobre la casa. Según asciendas por la escalera, vas dejando atrás la
ciudad, el país, y por fin la Tierra. A cada lado de esta escalera
luminosa está el espacio sideral alfombrado de miles de estrellas.

Cuando ascendés, continuá inhalando, exhalando y contando


lentamente.

De pronto, frente a ella, está el orbe de la Luna, envuelta en un


halo de luz plateada. Es fácil observar los cráteres y valles lunares
mientras ascendés por esta escalera dorada. Continuá ascendiendo y
de pronto, al llegar al final del conteo, mirá cómo la escalera
desemboca en un fulgor resplandeciente. Entrá lentamente en esta
luz refulgente y observá el gran portal dorado que tenés enfrente.
Esta es la puerta del Cielo.
53

Mentalmente, pronunciá con énfasis el nombre de tu Ángel


Guardián. De inmediato, el portal se abre y podés percibir en su
centro la figura luminosa de tu Ángel de la Guarda. El Ángel
resplandece con una luz enceguecedora. Sus grandes alas son más
blancas que la nieve y su rostro, lleno de ternura, es de una belleza
indescriptible. Su aura está hecha de rayos de sol y su corona,
formada de miles de estrellas.

Te sentís emocionada ante esta visión celestial tan magnífica. El


Ángel abre sus brazos y vos te acurrucás en ellos. Poco a poco tu Ser
se funde con el del Ángel. Tu pecho, garganta, frente, y por fin todo
tu Yo, se funde en la luz del Ángel. En estos momentos, lograste
alcanzar la unión total con tu Ángel Guardián.

Miles de destellos dorados surgen de las auras de ambos unidas


y estos destellos forman un sol deslumbrante que explota como una
supernova en medio de las estrellas. Sentís la esencia Y energía del
Ángel vibrar en cada átomo de tu Ser. En estos momentos, pronunciá
la “Plegaria del Ángel Solar”, que es el Ángel Guardián de cada
persona:

“Ángel bienamado, luz de


mi existencia es por ti que
vivo,

es por tu clemencia, del


amor de Dios, de su
providencia recibo la gloria
54

de ésta, tu presencia, en este momento de divina audiencia retira de


mí todas mis dolencias; y cuando te vayas y sienta tu ausencia, se
quede conmigo algo de tu esencia.

Ángel bienamado, luz de mi existencia”.

El Ángel se va retirando poco a poco, su rostro divino lleno de


un amor trascendental. Pero en lo más profundo de tu Ser, sentís que
aún está con vos. Los portales celestiales se cierran lentamente. Y todo
es de pronto un foco de luz inmensa.

De nuevo frente a la escalera, empezás a ascender por ella. Esta


vez, ves cómo te perdés en el infinito hacia la Tierra, que se vislumbra
en el fondo del espacio como un orbe azul que da vueltas
continuamente.

Mientras descendés contá de manera lenta, esta vez del uno al


20. Cuando te encuentres de nuevo en tu entorno familiar. Sentí de
nuevo el peso de tu cuerpo sobre la silla. Abrí los ojos y agradecé a
Dios y tu Ángel Guardián por la gran bendición y gracia que acabás
de recibir.

Luego, ordená tu cuarto y guardá todo menos las velas que se


apagan y no se vuelven a usar.

Este ritual es de gran poder y es tal vez el más importante que


podés hacer en tu vida. Da gran paz, sentido de balance y fortaleza
55

ante la vida, y sobre todo establece una unión total y permanente


con tu Ángel Guardián.
56

La Oración de los

Nueve Coros Angelicales

Esta oración es una invocación a todas las dimensiones


celestiales, congregadas en los Nueve Coros Angelicales que son, en
orden de poder y magnitud, los siguientes: Serafines, Querubines,
Tronos, Dominios, Poderes o Potencias, Virtudes, Principalidades,
Arcángeles y Ángeles.

Esta oración se hace en momentos en los que te sentís o


encontrás en peligro o cuando deseás establecer contacto con los
Ángeles y pedir algo importante. Si la rezás a diario te brinda una
protección continua a vos, a tu hogar y tus seres queridos.

"En nombre del Creador del Universo y el Coro Angelical, de Espíritus


Excelsos: brillantes Serafines, de fuego y de rubí, rodeen mi persona,
traed amor a mí.

Poderosos Querubines, que brillan como el Sol, alejen de mí el odio, la


pena y el dolor.

Tronos, sed firmes, sed estables con alas de cristal, y estable


mantenedme, en tierra o en el mar.

Yo invoco a los Dominios, en justa invocación que sea yo siempre


justo en toda decisión.
57

Pido a los Poderes su luz y protección, salvadme del peligro, del mal y
la traición.

Virtudes milagrosas, flotad cerca de mí, que la virtud me guíe, venid,


venid aquí.

Las Principalidades, traed la paz al mundo, que sea bendecido, en


éxtasis profundo.

Arcángeles gloriosos, guiadme en el camino, que hacer la caridad, sea


siempre mi destino.

Ángeles divinos, que servid al Creador que así también yo sirva, en luz,
en paz y amor.

Amén”.

También podría gustarte