Fases de La Luna
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«Cuarto creciente» redirige aquí. Para el álbum de Leo García, véase cuarto creciente
(álbum).
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Las Fases lunares (o Fases de la Luna) son los cambios aparentes de la porción visible
iluminada del satélite, debido a su cambio de posición respecto a la Tierra y al Sol. El ciclo
completo, denominado lunación, es de 29,53 días, durante el cual la Luna pasa el novilunio,
su porción iluminada visible vuelve a aumentar gradualmente, y dos semanas después,
ocurre el plenilunio y, alrededor de las dos semanas siguientes, vuelve de nuevo a disminuir
y el satélite entra otra vez en la nueva fase.[cita requerida]
Finalmente, ocurre una perfecta alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna, lo que da lugar a
los eclipses. Un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa por delante del disco solar, y solo
puede ocurrir en Luna nueva, mientras que un eclipse lunar ocurre cuando la Luna pasa a
través de la sombra de la Tierra, que solo puede ocurrir en Luna llena. Esta transición entre
las fases se ha utilizado para medir el tiempo, por lo que muchos calendarios lunares se
crearon basándose en el ciclo lunar.[cita requerida]
Índice
● 1
● Consideraciones iniciales
●
● 2
● Fases
○ 2.1
○ Descripción de las fases
○
● 3
● Eclipses
●
● 4
● Influencia cultural
●
● 5
● Identificación de las fases creciente y menguante
○ 5.1
○ En el hemisferio norte
○
○ 5.2
○ En el hemisferio sur
○
● 6
● Véase también
●
● 7
● Referencias
●
● 8
● Bibliografía
●
● 9
● Enlaces externos
●
Consideraciones iniciales[editar]
Véase también: Órbita de la Luna
Debido a que la Luna completa una órbita alrededor de la Tierra aproximadamente cada
veintiocho días y siete horas, que constituye el mes sideral, su posición cambia
continuamente. Además, nuestro satélite natural no tiene luz propia, por lo que su parte
brillante se debe al reflejo de la luz solar. En cualquier momento, la mitad de la superficie
lunar está iluminada por el Sol, por ser un cuerpo más o menos esférico, pero la fracción
iluminada que se puede observar desde la Tierra sufre variaciones continuas.1
Sin embargo, el tiempo que la Luna tiene para pasar por la misma fase es de veintinueve
días y medio, periodo que se conoce como mes sinódico, que tiene el mismo período de
una lunación. Esto se atribuye al hecho de que, al mismo tiempo que la Luna se mueve
alrededor de la Tierra, ambos giran alrededor del Sol. Una vez que las fases se determinan
por la posición de estos tres astros, el cambio en la posición causa que la Luna tenga que
realizar poco más que una revolución para lograr la misma posición en relación con el
planeta y el Sol.2
A medida que realiza su órbita, la Luna se mueve en un promedio de 13° hacia el este en la
esfera celeste a cada intervalo de un día. Esto implica que, a partir de la nueva Luna, el
satélite quedará cada vez más distante del Sol, volviéndose más prominente a la Luna llena,
cuando se encuentra frente al Sol. Más tarde, la Luna aparentemente se acerca al Sol,
hasta que ocurre la Luna nueva. La posición y el horario en que la Luna se eleva en el
horizonte Oriente varía de forma continua, principalmente debido a la inclinación de la órbita
lunar, que es más de 5° a la línea ecuatorial que, a su vez, está inclinada más de 23° en
relación con la eclíptica.3
Órbita de la Luna y fases, vistas desde el hemisferio norte de la Tierra. (Fe de errata. Las leyendas
"menguante" y "creciente" están invertidas).
Simulación de las fases de la Luna, vistas desde el hemisferio norte. El aparente bamboleo de la Luna
se conoce como libración.
Diagrama que representa la posición de la Luna y sus respectivas fases, vistas desde el hemisferio norte.
Al principio, está la Luna nueva. Hay que considerar que, al final, lo destacado en verde representa la
porción de la órbita de más que la Luna tiene que realizar para llegar de nuevo a la fase nueva, debido al
movimiento de los dos astros alrededor del Sol.
Fases[editar]
Al realizar su trayectoria, hay un cambio gradual en las fases de la Luna, divididas en cuatro
etapas principales. Durante la Luna nueva, nuestro satélite natural no se ilumina con su cara
totalmente centrada en la Tierra, de forma que se hace imposible su observación. Unas
quince horas más tarde, sí es posible, pero extremadamente difícil, ver un pequeño borde
de la superficie lunar iluminado. A medida que transcurren los días, la parte iluminada
aumenta, lo que permite también la visualización de la sombra en muchos cráteres y
cadenas montañosas. Cuando la fracción iluminada es pequeña, se puede ver un débil
resplandor del lado oscuro del satélite. Esta luminosidad es la luz cinérea, el resultado de la
llegada de la luz solar, reflejada por la Tierra en la superficie lunar, y de su regreso posterior
como un débil resplandor.45 6
Vista de la delgada Luna creciente, en la que se puede apreciar la luz cinérea (luz que permite ver el
lado oscuro de la Luna).
Alrededor de una semana después de la Luna nueva, la mitad del disco lunar se encuentra
iluminada, lo que caracteriza el cuarto creciente. En este período, el satélite es visible al
atardecer. Conforme la Luna realiza su órbita, aumenta la porción iluminada, de modo que
la sombra proyectada de múltiples cráteres en su región sur quedan en evidencia, por
medio de telescopios. Dos semanas después de la Luna nueva, todo el disco aparece
iluminado, lo que define por consiguiente a la Luna llena. El satélite, por estar en posición
opuesta al Sol, aparece en el horizonte al este casi al mismo tiempo que el atardecer.45 6
Cuando la Luna llena pasa cerca del perigeo (el punto de la órbita lunar más cercano), hay
una superluna en la que su diámetro angular y su brillo son mayores, comparadas en
promedio.45 6 Debido al accidentado relieve lunar, la región del terminador (la transición entre
la parte visible y oculta de la Luna) tiene un brillo más bajo, debido a las sombras
proyectadas por las montañas y los cráteres. De este modo, el brillo de la media Luna no es
la mitad de la Luna llena, sino solo una décima parte. Además, las características lunares
hacen que el cuarto creciente sea ligeramente más brillante que el cuarto menguante.7
A continuación, el disco lunar vuelve a presentar reducción de área iluminada día tras día,
hasta siete días después de la Luna llena, ocurre el cuarto menguante, en el disco se
ilumina de nuevo a la mitad. La Luna, a continuación, se hace visible solo durante la
mañana. Por último, la parte visible disminuye hasta tornarse nula, volviendo por lo tanto, a
fase nueva.45 6
Después de la luna nueva, la iluminación de la luna aumenta día tras día hasta llegar a la luna llena.
● Fase 4.ª: Luna gibosa creciente. Una vez pasada la fase del cuarto creciente, la
Luna va tomando progresivamente, día tras día, una forma convexa por ambos
lados en su parte luminosa, y va perdiendo ese "lado recto" que poseía durante
la fase anterior (Luna n.º 3).
● Fase 5.ª: Luna llena. Cuando la concavidad de la parte luminosa de la Luna logra
verse en la totalidad de una de sus caras, hasta formar un círculo. Su salida es
aproximadamente a las 6:00 h. p. m.; el cenit lo alcanza aproximadamente
durante la medianoche y se oculta cerca de las 06:00 de la mañana. La Luna
llena viene a marcar justo la mitad del mes lunar (14 días, 18 horas, 21 minutos
36 segundos).
Después de la luna llena, la iluminación de la luna disminuye día tras día hasta llegar a la luna nueva.
Eclipses[editar]
De esta forma, durante la nueva fase, puede haber un eclipse solar, en el cual la Luna pasa
directamente delante del disco solar y proyecta una sombra sobre la superficie de la Tierra.
Cuando se observa el disco completamente cubierto ocurre un eclipse total, mientras que si
solamente una parte del disco fuera bloqueada ocurre un eclipse parcial. También está el
eclipse anular, en el que el tamaño aparente de la Luna es menor que el disco solar. Por
otro lado, durante la luna llena, la luna puede penetrar en la sombra de la Tierra, de forma
que ocurre un eclipse lunar. Entonces la Luna, durante totalidad del eclipse, adquiere un
color rojizo en función de la luz dispersada por la atmósfera terrestre.9
Influencia cultural[editar]
La delgada luna creciente después de la nueva marca el comienzo de un mes lunar en calendarios que
utilizan el satélite como referencia.
El cambio de las fases de la luna, cuyo ciclo tarda entre 29 y 30 días es uno de los eventos
regulares más evidentes que permitan el marcado del tiempo. Posiblemente, desde el
Paleolítico, las comunidades humanas utilizaron el tiempo de la luna llena, debido a su
brillo, para hacer salidas nocturnas. Los grupos de pescadores utilizaron las mareas como
momento determinante para una buena pesca. Así, el ciclo lunar tiene un significado
importante en lo que respecta al marcado de intervalos de tiempo, y las fases marcan
períodos de vacaciones y rituales.10
Los calendarios lunares fueron ampliamente utilizados en el mundo antiguo, tanto por los
babilonios como los egipcios.11El mes de alrededor de 30 días es una aproximación del
ciclo lunar. No obstante, en algunos países islámicos, todavía utilizan oficialmente el
calendario islámico, cuyo año tiene doce meses. Sin embargo, cada mes tiene exactamente
un ciclo lunar, que comienza cuando la luna creciente es avistada poco después de la luna
nueva. En consecuencia, el año islámico es once días más corto que el año trópico,
utilizado en el calendario gregoriano.12
De acuerdo a la cultura popular, las fases del satélite tienen influencia, por ejemplo, en el
momento de la siembra y la cosecha, el crecimiento del cabello, en la gestación y en el
parto. La última creencia es motivada por el hecho de que la duración del ciclo lunar es
similar al ciclo menstrual femenino. Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye
estas supersticiones. La Luna también tiene participación en varias leyendas folklóricas
entre los cuales una de las más famosas es el hombre lobo, un hombre que, en noches de
luna llena, se convierte en un lobo y va a la caza de carne humana.13
Hay que aclarar que el período de fases crecientes de la Luna comienza con la Luna Nueva
Visible, la primera aparición de la Luna en el cielo, la cual se produce de uno a tres días
después de haber ocurrido la Luna Nueva Astronómica o Luna Nueva real y finaliza este
período un día antes de ocurrir la Luna Llena. El período de fases menguantes comienza un
día después de la Luna Llena y terminará con la fase de Luna Vieja (la fase inversa a Luna
Nueva Visible) la cual ocurre un día antes de la Luna Nueva Astronómica.
En el hemisferio norte[editar]
Existen varios métodos utilizados para resolver este asunto; uno de los más sencillos es
una simple regla mnemotécnica basada en una rima la cual dice así:
La parte luminosa (fase) del cuarto creciente y del cuarto menguante son exactamente
idénticas; pero están dispuestas en sentido inverso la una a la otra. Esta parte luminosa
tiene dos lados diferentes: Uno de los lados que es completamente plano (línea recta) y el
otro es semicircular o redondo. En la rima mnemotécnica mencionada anteriormente, la
"barriga" de la Luna viene a ser este lado semicircular al que se hace referencia y
dependiendo de hacía qué punto cardinal esté apuntando el lado redondo de la fase en
cuestión esto nos indicará si se trata de una fase creciente o menguante.
Hay que recordar que cuando se menciona al "Levante" se refiere al punto cardinal Este,
que es la dirección por donde "se levanta" el Sol y al referirnos al "Poniente" esto es el
Oeste, dirección por donde "se pone" o se oculta el astro. Podemos esquematizar todo lo
dicho de la siguiente manera.
● Levante ( Poniente = Cuarto menguante.
● Levante ) Poniente = Cuarto creciente.
En el esquema anterior, la Luna estará representada por los signos de paréntesis, ( ), en
donde la curvatura del paréntesis viene a ser ese lado semicircular de la fase (sin tomar en
cuenta el lado plano). Esta regla mnemotécnica es válida no solo para el cuarto menguante
y el cuarto creciente sino para todas las demás fases restantes de ambos períodos.
Otra forma de diferenciar la fase creciente de la menguante es que la Luna siempre crece y
decrece de derecha a izquierda, es decir, se empezará a llenar desde la parte derecha
hacia la izquierda de la Luna y se empezará a "vaciar" desde la parte derecha hacia la
izquierda. Así, solo con mirar a la Luna y ver el lado derecho de ésta sabremos si está
creciendo o decreciendo.
En el hemisferio sur[editar]
En el hemisferio sur, en cambio, la orientación de la "barriga" de la Luna es exactamente la
inversa, y por lo que la regla mnemotécnica más usual utiliza las palabras "creciente" y
"decreciente". Es decir:
Fase lunar: Luna gibosa creciente. Fecha::03/03/2020 Iluminación: 63,2 % Edad lunar: 8,6 días. Signo
lunar:Géminis ♊ Distancia Luna: 384 993,3 km Ángulo Luna: 0,52.
Véase también[editar]
● Astronomía
● Mecánica celeste
Referencias[editar]
● ↑ Kutner, 2003, p. 435
● ↑ Naylor, 2002, p. 200
● ↑ Naylor, 2002, pp. 204-205
● ↑
● Saltar a:
a b c d
● Kutner, 2003, p. 435
● ↑
● Saltar a:
a b c d
● Lynch, 2007, p. 107
● ↑
● Saltar a:
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● Buick, 2011, pp. 60-69
● ↑ Rao, Joe (18 de marzo de 2011). «10 Things You Didn't Know About the Moon» (en
inglés). Space.com. Archivado desde el original el 10 de enero de 2014. Consultado el 17
de febrero de 2014.
● ↑ Buick, 2011, pp. 60-67
● ↑
● Saltar a:
a b
● Naylor, 2002, pp. 219-220
● ↑ Ruglles, 2005, pp. 235-236
● ↑ Kelley, 2009, p. 97
● ↑ Islamic City. «The Islamic Calendar» (en inglés). Archivado desde el original el 11 de
enero de 2014. Consultado el 17 de febrero de 2014.
● ↑
● Saltar a:
a b
● Venturoli, Thereza (agosto de 1994). «Sob o domínio da Lua: os mitos deste satélite».
Muy Interesante. Archivado desde el original el 11 de enero de 2014. Consultado el 11 de
enero de 2014.
Bibliografía[editar]
● Buick, Tony; Philip Pugh (2011). How to Photograph the Moon and Planets with
Your Digital Camera (en inglés) (2 edición). Springer. p. 366. ISBN
978-1-4419-5827-3. doi:10.1007/978-1-4419-5828-0.
● Kelley, David H.; A.F. Aveni,Eugene F. Milone (2011). Exploring Ancient Skies A
Survey of Ancient and Cultural Astronomy (en inglés) (2 edición). Springer. p.
639. ISBN 978-1-4419-7624-6.
● Kutner, Marc L. (2003). Astronomy A Physical Perspective (en inglés) (2 edición).
Cambridge University Press. p. 582. ISBN 0-521-82196-7.
● Lynch, Mike (2007). Texas Starwatch The Essential Guide to Our Night Sky (en
portugués). Voyageur Press. p. 160. ISBN 978-0-7603-2843-9.
● Naylor, John (2002). Out of the Blue A 24-Hour Skywatcher's Guide (en
portugués). Cambridge University Press. p. 360. ISBN 0-521-80925-8.
● Ruggles, Clive L. N. (2005). Ancient Astronomy An Encyclopedia of Cosmologies
and Myth (en inglés). ABC-CLIO. p. 518. ISBN 1-85109-477-6.
Enlaces externos[editar]
● Esta obra contiene una traducción total y ampliada derivada de «Fases da Lua»
de Wikipedia en portugués, concretamente de esta versión, publicada por sus
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