Ensayo La Educación para La Paz y La No Violencia

LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
JOSE ANTONIO GIR0N MEZA

Profesor de educación primaria
Cursante de Cultura de Paz
1. Justificación
Si nos detenemos tantito y nos ponemos a mirar con la debida atención todos los sucesos
violentos que están teniendo lugar en nuestros hogares, familiares, vecinos, municipios,
estados, en todos los países y continentes, en sus múltiples formas, como crimen
organizado, malos tratos a infantes y conyugues o auténtico terror, no podemos dejar de
darnos cuenta que el mundo se está volviendo cada vez más peligroso, violento e inseguro:
un lugar nada agradable para vivir, para quienes tengamos un mínimo de sensibilidad
humanista y respeto a la vida humana y de la naturaleza.
Tampoco deja de ser cierto que, por lo que sabemos de la historia de la humanidad, desde
sus inciertos inicios el hombre siempre ha sido un enemigo para el hombre, y los conflictos
entre personas, familias o grupos étnicos, así como las guerras entre Estados, religiones,
razas e intereses multinacionales, han sido siempre una constante casi inevitable.
De ahí que la idea de educar para una cultura de respeto a los valores humanos, hacia una
cultura de paz, se vuelve una necesidad constante. Todos debemos centrarnos en hacer
posible una educación que trascienda la simple prosecución de un determinado curso de
estudio. Luchemos por una educación correcta y holística que brinde al ser humano modos
y formas correctas de pensar, actuar en diversas situaciones, razonar para crear y generar
ambientes que no afecte a nadie, mirar el mundo interior y exterior hasta encontrarle su
verdadero sentido, comer sin quitarles la vida a los seres que respiran, escuchar a los demás
y alcanzar objetivos y metas sin hacer uso de la cultura de violencia. En otras palabras,
vamos por una educación que desarrolle armoniosamente las facultades físicas, mentales y
espirituales; es decir, una educación que abarca todo el ser y todo el período de la
existencia accesible al hombre, y no meramente una prosecución de un determinado curso
de estudio (Elena G. White. La Educación) 1. Esto, lo decía también Paulo Freire (En
Cultura de paz), pero, con otras palabras, como las que siguen: la paz es como la plena
realización de las potencialidades humanas.
2.- Objetivos.
 Unos de los objetivos principales de la educación para la paz y la no violencia es el
pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos, objetivo básico de la educación.
1
Elena G. White. La Educación. Asociación Casa Editora Sudamericana. Buenos Aires, Argentina. Pág.13.
Esto transciende con mucho unos objetivos relativos únicamente a la instrucción
con los que podría contentarse una concepción convencional de la escolaridad, que
tiene por meta única transmitir conocimientos y destrezas.
 Emanado del primer objetivo se busca con la educación en los estudiantes que
aprendan a ser, a hacer, a pensar y a convivir en su entorno social y natural. Esto
quiere decir que la educación para la paz armoniza lo personal (educación moral,
sexual y de la salud) lo social (educación vial, del consumidor e intercultural) y lo
ambiental (educación ambiental). Objetivos como estos, pide a la educación que
forme personas capaces de vivir y convivir en sociedad, personas que sepan a qué
atenerse y cómo conducirse. (cfr.: Centros educativos y calidad de la Educación.
Ministerio de Educación y Ciencia. l994).
3.- La Raíz de la violencia Vs La cultura de Paz

Desde su nacimiento y hasta su muerte, por su naturaleza, el ser humano tiene necesidades
físicas, fisiológicas y emocionales, que necesitan ser atendidas y satisfacerlas para que
logre y mantenga su salud integral; no hay excepción alguna, mientras haya vida en este
mundo complejo, esta es y será una ley inherente e irrevocable en todo ser humano. Prueba
de ello, vemos tanto al bebé, niño, joven, adulto o de cualquier edad con necesidad de
alimentarse, protegerse de las vicisitudes del ambiente, ser amado y aceptado en la
sociedad, recibir educación y desarrollarse en mejores condiciones posibles de vida.
Ahora, en el afán de atender y satisfacer dichas necesidades, cada ser humano (según su
edad y cultura adquirida) emplea diferentes valores morales y éticos, elementos y
herramientas tangibles e intangibles, formas, maneras, métodos y mecanismos para
conseguirlos, a estos se les conoce como la cultura de violencia y la cultura de paz.
En el caso de los bebés para que logren satisfacer sus deseos y necesidades, ellos lloran,
gritan, muerden, se retuercen hasta que logren que se les atienda. Por parte de un niño no es
muy diferente a la situación anterior. En un joven, se espera algo mejor que en los dos
casos anteriores, porque se supone que (por la etapa de vida en que está) ya ha adquirido
experiencias, aprendizajes, métodos, formas y maneras correctas de alcanzar objetivos y
metas. Y, por último, un adulto refleja simplemente su formación de cultura de paz o
cultura de violencia.
Cada ser humano, en su interior, no tiene el deseo de dañar por dañar, sino que usa la
herramienta de violencia al ver amenazado su felicidad, sus objetivos, sus deseos y
necesidades personales, familiares y colectivos. Por esto digo que, la violencia es un
mecanismo de defensa o una manera de lograr los objetivos del corazón del hombre que no
ha sido educado en la mejor manera vivir; y la cultura de paz es un estilo de vida, como
fruto de una educación integral y correcta que busca desarrollar todas las aptitudes,
habilidades y capacidades físicas, mentales y espirituales del ser humano.
Entonces, si la cultura de violencia la reflejan las personas que no han conocido la
verdadera educación de todo el ser, como profesor, agente de la educación, haré todo lo
posible que la educación que brinde a los estudiantes sea aquella que desarrolle todas las
facultades de ellos, fomentar una educación basada en la promoción de valores humanos y
respeto a la vida humana y de la naturaleza.
4. La educación en valores en la institución educativa y actividades a realizar

Partiendo de la idea de que la educación para la paz es la mayor necesidad del ser humano,
todos los profesores pueden y deben introducir, en el ámbito de su materia de enseñanza, la
educación para la paz y la convivencia, permitiendo y favoreciendo, en lo posible, la
coordinación interdepartamental de las programaciones didácticas. Además, estos temas
pueden ser tratados específicamente en otras áreas de aprendizaje como la Historia, la
Educación Física y de Artes.
En el centro educativo de Sor Juana Inés de la Cruz (institución en la que laboro), ya en
años anteriores se han venido realizando, periódicamente a lo largo del año escolar, muchas
actividades relacionadas con la educación para la paz y la no violencia, como las que
siguen: 1.- Lectura alusiva al tema de los valores humanos cada homenaje a la bandera. 2.-
La pinta de carteles acerca de la no violencia en la escuela. 3.- El cuidado de la naturaleza
por toda la escuela… y otras más.
Ahora en este ciclo escolar, con la firme intención de fomentar la educación para la paz,
promoveremos en conjunto con los demás docentes las siguientes actividades: 1.- La
celebración del Día escolar de la no violencia y de la paz. 2.- Día internacional de la mujer.
3.- El desfile de banderas de la ONU. 4.- Día internacional para la eliminación de todas las
formas de discriminación racial. 5.- Día mundial del medio ambiente. 6.- Día de los
derechos humanos. 7.- La práctica constante de Artes (música y pintura) en el salón de
clases y pintura al aire libre. 8. Espacio de redacción acerca de la cultura de paz. 9.-
Marcha por la paz. 10.- Crear programas de radio, publicaciones, correspondencia,
intercambios... Campañas de solidaridad. 11.- Acciones para mantener y conservar los
recintos escolares buen estado. 12.- Programas culturales: conferencias, cine, televisión,
vídeo, teatro, música... 13.- Exposición de trabajos, Juegos cooperativos y de simulación,
Estudios e investigaciones, Comentario de textos, Estudio de casos, Análisis crítico de la
publicidad y propaganda, Organización cooperativa de la clase y del centro.
5.- Conclusión
Vivir sin violencia es el único estilo de vida que hará posible la construcción de un mundo
feliz, donde todos somos entes razonados, capaces de vivir sin dañar a otros y la naturaleza,
y agentes de la verdadera paz. La paz es el mayor deseo del corazón humano. Daría todo
por encontrarla. Y el único camino y vehículo para llegar a ella es la educación basada en la
promoción de los derechos humanos, el respeto a la vida y dignidad humana y de la
naturaleza. Y dicha educación debe comenzar por uno mismo, con los nuestros más
cercanos (familia), los vecinos, los alumnos, la comunidad, el estado, con nuestro país y el
mundo entero. Sí, únicamente juntos, los que ya estamos conscientes de la urgencia de una
educación basada en la promoción de los valores humanos, hombres y mujeres, grandes y
pequeños, ricos y pobres como compañeros, podremos superar las barreras que impiden la
vida feliz y creativa y el desarrollo de acciones prácticas que nos traerá una cultura de paz
de sana convivencia.

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