1 La Sílaba Como Unidad Estructural
1 La Sílaba Como Unidad Estructural
1 La Sílaba Como Unidad Estructural
La asociación de segmentos depende de varios factores, por ej.: características generales fonéticas y
fonológicas de los sonidos, su mayor o menor abertura y la posición en la secuencia fónica.
Acústicamente esto se percibe en el movimiento de las formantes de los sonidos más cercanos a las
vocales o transiciones:
Sonidos explosivos: las transiciones son más largas y se aprecian con claridad, pues los
rasgos perceptivos se suman a los de la vocal siguiente
Sonidos implosivos: las transiciones son más breves y algunas propiedades quedan
enmascaradas por la onda de la vocal precedente.
Los sonidos se distribuyen por un patrón de sonoridad: el núcleo tiene el máximo de sonoridad, y los
márgenes tienen sonoridad decreciente respecto al núcleo y gradual.
El límite entre dos sílabas diferentes (representado como [.]) se halla en las depresiones de mínima
sonoridad, de forma que la estructura silábica de las palabras se corresponde con fluctuaciones en el
aumento y descenso progresivo de sonoridad. Por ej:
ap.to en este caso, la depresión mínima es entre [a] y [p], y se mantiene así durante [p] y
[t], ya que ambas son oclusivas.
El núcleo presenta mayor sonoridad, lo que en español se corresponde con las vocales. Además, en
general, la sonoridad disminuye progresivamente desde el núcleo hacia los márgenes.
Trans.porte [tr]: [r] es más perceptible que [t] / [ns]: [n] es más perceptible que [s]
Hay excepciones: en algunas lenguas, las fricativas sibilantes pueden situarse en una posición más
alejada del núcleo que otros sonidos con articulación cerrada: school [s] es más perceptible que
[k] (lo mismo para bíceps, torax).
3 Constituyentes silábicos
Sílaba compuesta por Inicio y Rima. Rima compuesta por Núcleo y Coda
Consonantes más frecuentes: las que pueden aparecer en inicio y coda: /s/ (debido a la
morfología flexiva), /n/ y /r/ /l/ /d/ /t/
Hay una cierta correlación en la frecuencia de las combinaciones entre las consonantes en
inicio y vocal en núcleo silábico, si la zona de articulación es semejante. Por ej: las labiales
con /a/, /e/ e /i/, las velares con [-anterior], etc.
En el español actual, la más frecuente es la sílaba abierta: V o C(C)V, por ser la combinación
más natural y más armónica, y por tanto, la menos marcada. Hay una frecuencia entre el
65% y el 70%.
No hay sílabas con diptongo + dos consonantes, excepto en préstamos (einstenio) o por
derivación con bases cultas (preinscribir, macroinstrucción)
Son raras las sílabas de más de cinco elementos, aunque pueden generarse por sinalefa:
“piedra instalada”.
La combinación SVS son préstamos del griego (hioides), compuestos con radio-
(radioisótopo). También se da en voces con triptongo en [uai] como Paraguay.
5 Núcleo silábico
En español el núcleo debe contener obligatoriamente una vocal, pues es el segmento que tiene el
máximo de sonoridad.
6 Inicio silábico
Vocal satélite > aproximante > fricativa > africada > oclusiva + vocal satélite
[ue] en inicio silábico tiene a ser pronunciada con refuerzo articulatorio, como [w], e incluso como
velar [ɣʷ]
En los ataques complejos se desarrolla un elemento esbaravático, que a veces se convierte en vocal.
Si aparece /s/ en posición inicial seguida de otra consonante, se antepone el segmento /e/:
estándar.
Articulación de /d/ /b/ /g/ como aproximantes. Puede haber incluso pérdida del
segmento /d/ en posición intervocálica ([kan.’sao]
7 Coda silábica
Como préstamos:
o /ms/ en hámster
No suelen articularse todos los segmentos, lo habitual es que se reduzca a /s/ o variantes:
constiparse [kos.ti.’par.se]. También se dan procesos de asimilación (n a ɳ ante velar) y relajación
(aspiración de /s/).