Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
18 vistas10 páginas

Poder de Gobierno

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 10

Derecho Internacional Publico

Sección:
Bachilleres:
Fecha: 02/07/21

Dominio Territorial:

El territorio es el espacio donde se levanta y tiene asiento la comunidad del


Estado, donde se arraiga el hombre con sus afecciones, con su idiosincrasia, el
lugar donde desarrolla su vida y la de sus descendientes.

El territorio en su estado físico ocupa un espacio dentro del globo terráqueo y su


ubicación geográfica se determina por latitudes y longitudes de sus fronteras. El
territorio con sus costas, montañas, ríos, lagos, pantanos, clima, depresiones,
recursos naturales, fronteras y otras peculiaridades, constituyen, en sí, una
unidad.

Sin territorio no hay población; si no existe un espacio determinado sobre el cual


se ejerza soberanía, existirían aglomeraciones de personas de carácter temporal
que no podrían nunca catalogarse como verdaderos Estados.

El límite de este espacio físico perteneciente al Estado viene a constituir la línea


divisoria entre Estados adyacentes, ya que las fronteras están constituidas por
extensiones de territorio que separan a un Estado de otro.

El UTIS POSIDETIS IURE Y DE FACTO

El Utis Posidetis Iure, quiere decir: así como posees continuaras poseyendo o lo
que es igual “en la misma forma como los causantes anteriores venían poseyendo
una cosa, la seguirán poseyendo los sucesores”

Este principio constituye una regla política territorial Hispanoamericana que no fue
aceptada por Estados Unidos ni Brasil, los cuales exigieron la posesión de hecho
como fundamento del derecho territorial, es decir, el Utis Posidetis facti.

Esta expresión constituye en el lenguaje diplomático y en los conflictos


internacionales la manera en que las partes interesadas deben mantenerse en la
situación territorial previa a las hostilidades o discusiones mientras se resuelva el
caso.

El Principio del Utis Posidetis Iure, fue incorporado a las instituciones americanas
para fijar los límites de las nuevas naciones según las viejas cédulas reales y en
las leyes de inglés. En virtud de esto nuevas naciones se formaron respetando la
demarcación de los virreinatos y las capitanías generales.
La aplicación del Utis Posidetis Iure, no fue suficiente para el reconocimiento del
territorio venezolano, debido a las carencias de títulos, por ello fue necesario
celebrar algunos tratados con estados vecinos para fijar realmente las fronteras
Venezolanas, basándose las mismas en conocimientos vagos e imprecisos por la
carencia de buenos mapas o cartas geográficas, así como también la mala
intención de nuestros vecinos.

Territorio Venezolano:

Todo este conjunto de imprecisiones nos llevó a una demarcación fronteriza,


donde el dolo y la geofagia de otros, nos dejó un territorio mutilado, violando
nuestro derecho, por lo cual nuestra constitución en el Título II Capítulo I en su Art.
10 nos dice: “ El Territorio y demás espacios geográficos de la República son
los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la
transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las
modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de
nulidad.”, expresando con ello nuestra inconformidad con los tratados
internacionales realizados y rechazando aquellos que estén viciados de nulidad
por no estar acordes con el derecho internacional ni con nuestro derecho.

La Gran Colombia:

El sueño de nuestro libertador Simón Bolívar de unir a los Estados Suramericanos


en una gran República se vio realizado el 17 de diciembre de 1819, fecha en la
cual el Congreso de Angostura, dicto la ley fundamental de la República de
Colombia, que consagro jurídicamente la formación de una sola República
formada por la Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del Nuevo Reino de
Granada.

Al Crearse la República de Colombia, en la propia ley fundamental se convocó el


congreso que debía promulgar la Constitución de un nuevo Estado. La
Constitución de Angostura no podía ser ampliada hasta llegar a Colombia debido a
que había sido grada para Venezuela por los representantes de la provincias
Venezolanas. La nueva nación comprendía otros territorios, cuyos habitantes
debían estar representados en la elaboración de la Carta Fundamental. Este
Congreso Constituyente se instaló en Cúcuta el 6 de mayo de 1821.

El Congreso de Cúcuta ratificó la ley Fundamental de la República de Colombia.


En este sentido, dicto el 12 de julio de 1821, la Ley Fundamental de la Unión de
los Pueblos de Colombia. Este promulgo el mismo año la Constitución de la
República de Colombia.

La Disolución de la Gran Colombia:


La República de Colombia o Gran Colombia, creada por el congreso de
Angosturas y organizada constitucionalmente por el Congreso de Cúcuta, tuvo una
existencia breve, se disolvió en el año de 1826. Colombia representa la realización
del sueño bolivariano, pero al culminar el conflicto independentista, comenzó una
crisis constitucional que culminó con la disolución de la misma. La separación de
la Gran Colombia trajo como consecuencia la formación de tres estados diferentes
como lo son Venezuela, Colombia y Ecuador, y el inicio de problemas fronterizos
los cuales le han contado a nuestra nación miles de kilómetros de territorio por la
avidez de nuestro vecino Colombia.

Una vez terminada la guerra, la oligarquía tomo un nuevo respiro organizándose


políticamente y trabajando en la implantación del federalismo. Para triunfar, la
oligarquía debía luchar contra el centralismo y contra la jefatura del libertador el
cual tenía la presidencia de la Gran Colombia y era el principal defensor del
sistema central. Las acciones de los grupos separatistas en Venezuela, Quito y
Cundinamarca estaban orientadas a conseguir dos objetivos fundamentales. La
reforma de la Constitución de Cúcuta para establecer el Federalismo y derrocar al
libertador de la jefatura del gobierno.

Problemas limítrofes con Brasil:

La delimitación de la frontera Venezuela-Brasil comienza desde los tiempos en


que España y Portugal dominaban el continente Americano. El río Amazonas
dividía ambas regiones, pero Portugal no conforme con esto decide extender sus
dominios adentrándose lentamente en territorio venezolano.
Para el año de 1826 Venezuela pertenecía a la República de Colombia. Bolívar
observa la necesidad de fijar límites fronterizos con el gigante de Latinoamérica,
pero como la estabilidad colombiana nunca llegó a cristalizar, estas negociaciones
nunca se realizaron.
Las discusiones limítrofes entre Venezuela y Brasil se iniciaron de una manera
informal con el representante brasilero Miguel de Lisboa en el año de 1843.

La frontera Venezolano-Brasilera fue demarcada según el protocolo firmado por


ambos países en 1905 y quedó establecido que desde el río Memachi hasta la
Piedra de Cocuy los límites quedaban inexistentes entre Venezuela y Brasil debido
a que el Laudo Arbitral de Madrid entregó dichas tierras a Colombia. Además, se
definió que la finalización de la frontera en el este estaba en el Roraima, que es el
sitio donde convergen las fronteras con la Guyana Inglesa.

La superficie oficial del territorio nacional aumentó para los años 80, por el
acuerdo entre las comisiones mixtas de Brasil y Venezuela, en 4.395 Kilómetros
cuadrados.
Dominio marítimo:

Se entiende, que son todos aquellos principios y normas que regulan los espacios
marinos y
las relaciones entre los sujetos de Derecho Internacional en la utilización del
océano mundial, de su
fondo y su subsuelo con fines diferentes.
Los espacios marítimos reconocidos actualmente por el Derecho Internacional del
Mar,
obedecen a las condiciones establecidas en las cuatro Convenciones de Ginebra
de 1958, y versan
sobre: Mar Territorial y zona contigua, Plataforma Continental, Alta Mar y Pesca y
Conservación de los recursos vivos de la Alta Mar; y el Tratado del Derecho del
Mar de 1982.

Los espacios marítimos son:

• El Mar Territorial

• Zona Contigua

• Aguas Interiores

• , Plataforma Continentales

• Zona Económica Exclusiva

• Alta Mar

• Fondos Internacionales.

Mar interior:

Las aguas interiores son el espacio marítimo más próximo a la superficie terrestre
del Estado ribereño, que se encuentra siempre en contacto con la misma. Dicho
espacio se configura como una columna de agua que se define y delimita
residualmente por referencia al mar territorial. Así, la Convención de Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 menciona a las aguas interiores en su
art. 2.1 en el que declara que “la soberanía del Estado ribereño se extiende más
allá de su territorio y de sus aguas interiores”; y en su art. 8, en el que establece
que “las aguas situadas en el interior de la línea de base del mar territorial forman
parte de las aguas interiores del Estado”. En consecuencia, las aguas interiores
son aquella columna de agua que se sitúa entre la superficie terrestre del Estado y
el comienzo del mar territorial. Es un espacio distinto del mar territorial, aunque
estén en contacto con él.
Mar territorial:

es el territorio sumergido del Estado y la soberanía sobre el mismo es un corolario


de aquella que se posee sobre el territorio terrestre.

La razón determinante de este reconocimiento de soberanía estatal sobre el mar


adyacente a sus costas consiste en que ello es indispensable a su seguridad y a la
protección de sus legítimos intereses.

Sin embargo, existen limitaciones establecidas por el derecho internacional a la


soberanía que posee el Estado respecto a su mar territorial y la más importante de
ellas es el derecho de paso inocente que por esas aguas tienen los barcos de los
demás Estados. El mar territorial se asemeja a las aguas interiores en que está
sujeto a la soberanía del Estado ribereño, pero difiere de ellas en que esta
soberanía se halla limitada por el derecho de tránsito inocuo de pabellones
extranjeros.

Zona Contigua:

La zona contigua es una faja anexa a todo lo largo del Mar Territorial, con una
anchura de 5 km. y 556 metros y en el cual el Estado ribereño posee unas
competencias rigurosas delimitadas por el Derecho Internacional, como lo son:
Funciones policiales, aduaneras, fiscales, de inmigración sanitaria, protección y
conservación de las riquezas del mar y el petróleo.

Por su naturaleza jurídica, la zona contigua difiere en dos aspectos del mar
territorial:

a) Así como este, como su propio nombre lo indica forma parte del territorio del
Estado, la
zona contigua

b) Mientras el Estado ribereño ejerce sobre el mar territorial un poder sintético,


una
competencia plena, en la zona contigua solo posee competencia limitada,
fragmentarias y especializadas que corresponden a una concepción analítica del
espacio marítimo que constituye su objeto.

Zona económica exclusiva:

Es el espacio que se extiende a las costas continentales de los Estados, donde es


Estado ribereño ejerce derecho de soberanía para los fines de exploración,
explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto
renovables como no renovables del lecho y el subsuelo del mar y de las aguas
subyacentes y otras actividades como la producción de energía derivada del agua,
corrientes y derechos de jurisdicción sobre aquellas actividades que coadyuvan
al aprovechamiento de los recursos. Sobre el establecimiento y utilización de islas
artificiales, instalaciones y estructuras, investigación marina y preservación del
medio marino. Permitiendo el ejercicio de la navegación, la soberanía y otros
casos relacionados con la navegación y comunicación reconocidas
internacionalmente.

La zona económica exclusiva se extiende hasta un límite de 200 millas náuticas


es decir 360 kilómetros de la costa, a partir de la línea de base desde la cual se
mide la anchura del mar territorial, es decir, que el mar territorial es de 12 millas
marinas, la máxima extensión de la zona económica exclusiva es de 188 millas.

Plataforma continental:

La plataforma continental es aquel zócalo o costa sumergida en que aparece


apoyarse el continente. Desde el punto de vista geográfico, la plataforma
continental pertenece al fondo oceánico, el cual se compone de las siguientes
partes.

1.- Plataforma Continental propiamente dicha


2.- Talud Continental
3.- Cuencas Oceánicas.

En la plataforma continental, como en la zona económica exclusiva, el Estado


ribereño tiene el derecho exclusivo de construir y de reglamentar la construcción y
utilización de islas artificiales, instalaciones y estructuras destinadas a fines
económicos. Alrededor de ellas, el Estado ribereño puede establecer zonas de
seguridad de una anchura de 500 metros. Las instalaciones y estructuras
abandonadas o en desuso deben ser retiradas para garantizar la seguridad de la
navegación. Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental no
prejuzgan el régimen de las aguas supra yacentes ni al del espacio aéreo situado
sobre tales aguas.

Alta mar:

El Alta Mar es la faja marítima que se encuentra a partir de cierta medida contada
desde la costa o la línea de base, desde el cual se mide la anchura del mar
territorial, es decir, que se extiende desde el borde de las 200 millas náuticas
correspondientes a la zona económica exclusiva.

Se a considerado que esta faja no pertenece a nadie y es mas bien una cosa
común a todos los pueblos de la comunidad internacional. Este espacio marítimo a
sufrido modificaciones por el desarrollo del derecho del mar, por la aparición de la
zona económica exclusiva le a quitado a la alta mar, la zona productiva de los
recursos renovables del medio marino.

Los Buques:

La definición de nave, o buque en algunas legislaciones, es uno de los aspectos


fundamentales del derecho marítimo. La interpretación de esta definición
condiciona la aplicación
de las normas de este derecho, debido a que ellas giran alrededor de la nave, por
ser ésta su objeto.

La piratería:

La piratería es un delito internacional que debe ser perseguido por todos los
estados miembros de la comunidad internacional. En el caso de apresar un buque
pirata puede ser sometido a la jurisdicción del Estado del Pabellón del buque
apresor.

También se define como todo acto de violencia o depredación cometido con fines
privados, en alta mar desde un buque o aeronave contra otro buque o aeronave o
contra las personas o bienes que se encuentra a bordo.

Dominio Aéreo:

El dominio aéreo está formado por el espacio que circunda al territorio hasta el
infinito, siendo objeto de estudio en este dominio las aeronaves y la radiografía.
Su elemento constitutivo es el espacio aéreo y el cual es según nuestra legislación
"el que cubre el territorio de la República hasta el límite exterior del mar territorial".

Se depende de esta discriminación legal la existencia de dos clases de espacios:


el nacional, que es aquel que acabamos de nombrar; y el internacional es aquél
que cubre extensiones del espacio terrestre que no pertenecen a nadie. Es
evidente que el espacio aéreo nacional pertenece a la soberanía del Estado
subyacente en tanto que el internacional es del libre uso de todos los Estados.

El espacio aéreo y su reglamentación internacional:

Del 18 de Mayo al 29 de Junio de 1910 se efectuó en parís una conferencia


diplomática con el propósito de codificar todas las disposiciones pertinentes en
materia de aeronavegación.

A partir de dicha fecha, el parlamento teórico del problema del espacio aéreo se
concreta a los siguientes puntos:

 La libertad del aire. Esta fue la consagración del principio por cual fue
acogido por el Instituto de Derecho Internacional en su reunión en Madrid
en 1911, bajo el creceito de que "la circulación aérea es libre".
 En octubre de 1919 los aliados prepararon una conferencia que celebró en
Paris, a la cual concurrieron 27 estados. Estos establecieron según el
artículo 1 del convenio, "Las altas partes contratantes reconocen que cada
potencia posee la soberanía completa y exclusiva sobre el espacio aéreo
que se halla sobre su territorio". Lo cual vino a constituir en la práctica una
restricción al principio absoluto de la libertad del espacio aéreo.

Aeronaves:

Desde el punto de vista jurídico se considera como aeronave todo aparato de


transporte que utilice al aire como medio de sustentación o de traslación.

Nuestra legislación trae una definición de las aeronaves, "todos los vehículos
capaces de elevarse, sostenerse y transitar en el aire, destinados al transporte de
personas o cosas, a exhibiciones, propaganda, turismo, institución, deporte o a
otros fines comerciales, agrícolas, sanitarios o científicos".

Clasificación de las aeronaves:

Se clasifican en privadas y públicas. Son de la primera clase aquellas de


propiedad particular, realicen o no servicios públicos o privados; son de la
segunda clase aquellas que pertenecen al Estado y las cuales realizan funciones
exclusivamente estatales.

La ley venezolana clasifica a las aeronaves en estatales y civiles. Considera a las


primeras como "las de propiedad y uso oficiales, de carácter exclusivo de la
nación, de los Estados, de los Municipios y demás organismos públicos". La
demás las considera como civiles dicha ley, y las cuales pueden estar al servicio
público o privado.

Espacio Ultraterrestre:

El derecho ultraterrestre es considerado como una especialdiad del derecho


internacional público, al igual que el derecho aeronáutico o el derecho martítimo,
con los que comparte principios fundamentales.

l 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética puso en órbita terrestre el primer satélite


artificial, iniciando la carrera espacial y también el derecho del espacio
ultraterrestre o derecho espacial. El Derecho aéreo (regulado por la Convención
de la Aviación Civil de Chicago de 1944, el artículo 1 de esta Convención
establece que los Estados contratantes reconocen que todo Estado tiene
soberanía plena y exclusiva en el espacio aéreo situado sobre su territorio) no
contempla el derecho de paso inocente de aeronaves extranjeras sobre el territorio
de otro Estado (incluido el espacio aéreo sobre el mar territorial), los satélites
artificiales se mueven en un espacio extra-atmosférico (extraterrestre), sin respetar
fronteras nacionales.

El derecho del espacio ultraterrestre constituye un conjunto de normas y reglas de


conducta internacionales para facilitar las relaciones de los Estados en el espacio
ultraterrestre. El desarrollo de esta rama autónoma del derecho se ha realizado a
partir de la formulación de principios jurídicos generales que más tarde se
incorporarían a los tratados internacionales.
El primer paso en esta línea fue la aprobación de la Declaración de los principios
jurídicos que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y
utilización del espacio ultraterrestre.

Además de este derecho multilateral, algunos Estados han desarrollado normas


internas en previsión de la posibilidad de la exploración del espacio por parte de
empresas privadas.

Resolución de las Naciones Unidas sobre colocación de dispositivos en el Espacio


Ultraterrestre:

1. La cooperación internacional en la exploración y utilización del espacio


ultraterrestre con fines pacíficos (en lo sucesivo “cooperación internacional”)
se realizará de conformidad con las disposiciones del derecho internacional,
incluidos la Carta de las naciones Unidas y el Tratado sobre los principios
que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y
utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos
celestes. La cooperación internacional se realizará en beneficio e interés de
todos los Estados, sea cual fuere su grado de desarrollo económico, social,
científico o técnico, e incumbirá a toda la humanidad. Deberán tenerse en
cuenta especialmente las necesidades de los países en desarrollo.

2. Los Estados pueden determinar libremente todos los aspectos de su


participación en la cooperación internacional en la exploración y utilización
del espacio ultraterrestre sobre una base equitativa y mutuamente
aceptable. Los aspectos contractuales de esas actividades de cooperación
deben ser equitativos y razonables, y deben respetar plenamente los
derechos e intereses legítimos de las partes interesadas, como, por
ejemplo, los derechos de propiedad intelectual. 3. Todos los Estados, en
particular los que tienen la capacidad espacial necesaria y programas de
exploración y utilización del espacio ultraterrestre, deben contribuir a
promover y fomentar la cooperación internacional sobre una base equitativa
y mutuamente aceptable. En este contexto, se debe prestar especial
atención a los beneficios y los intereses de los países en desarrollo y los
países con programas espaciales incipientes o derivados de la cooperación
internacional con países con capacidad espacial más avanzada.
3. La cooperación internacional se debe llevar a cabo según las modalidades
que los países interesados consideren más eficaces y adecuadas,
incluidas, entre otras, la cooperación gubernamental y no gubernamental;
comercial y no comercial; mundial, multilateral, regional o bilateral; y la
cooperación internacional entre países de distintos niveles de desarrollo.

4. La cooperación internacional, en la que se deben tener especialmente en


cuenta las necesidades de los países en desarrollo, debe tener por objeto la
consecución de, entre otros, los siguientes objetivos, habida cuenta de la
necesidad de asistencia técnica y de asignación racional y eficiente de
recursos financieros y técnicos:

 Promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología espaciales y de sus


aplicaciones;
 Fomentar el desarrollo de una capacidad espacial pertinente y suficiente en
los Estados interesados; 62
 Facilitar el intercambio de conocimientos y tecnología entre los Estados,
sobre una base mutuamente aceptable.

5. Los organismos nacionales e internacionales, las instituciones de


investigación, las organizaciones de ayuda para el desarrollo, los países
desarrollados y los países en desarrollo deben considerar la utilización
adecuada de las aplicaciones de la tecnología espacial y las posibilidades
que ofrece la cooperación internacional para el logro de sus objetivos de
desarrollo.

6. Se debe fortalecer la Comisión sobre la Utilización del Espacio


Ultraterrestre con Fines Pacíficos en su función, entre otras, de foro para el
intercambio de información sobre las actividades nacionales e
internacionales en la esfera de la cooperación internacional en la
exploración y utilización del espacio ultraterrestre. 8. Se debe alentar a
todos los Estados a que contribuyan al programa de las Naciones Unidas
de aplicaciones de la tecnología espacial y a otras iniciativas en la esfera de
la cooperación internacional de conformidad con su capacidad espacial y su
participación en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre.

También podría gustarte