El Hijo de Sustitución
El Hijo de Sustitución
El Hijo de Sustitución
De mayor es una persona que siente una carga muy pesada y desconocida sobre sus
hombros y sin saber qué dirección tomar, como si tuviera varias voces internas
marcando destinos distintos, ya que ese hermano le marca su propio deseo, a veces
contrario al del sustituto.
Muchas veces no sienten que tienen derecho a destacar por sí mismos, a vivir su propia
vida. Inconscientemente su vida se la deben a la muerte de otro. También cargan con la
tristeza y melancolía por la que pasó la madre durante su embarazo.
¿Hubo algún aborto o muerte temprana antes de tu nacimiento? Si es así, puede que
además seas yacente de este hermano/a no nacido.
El yacente
Son personas que sienten que arrastran una carga muy pesada, tristes y melancólicos.
Pueden vestirse de oscuro y de piel clara. Son hiperactivos o hiperpasivos.
Cuando en la dinámica familiar hay un niño que no está bien de salud, hay un riesgo
de que se muera y se concibe a otro hijo, inconscientemente, que lo pueda sustituir.
Éste es un niño que no vive su propia vida.
Luego crecerá siendo un adulto que no encuentra un sentido a su vida, porque el otro no
está muerto. Tiene los mismos signos del yaciente, tristeza etc.
El niño medicamento
Se tiene un niño para curar a otro, por ejemplo, en el caso de necesitar un trasplante
de células madre. Esta persona elegirá como profesión enfermera, médico, terapeuta,
farmacéutico: su rol es curar a otra persona. Esa será su misión de vida.
Con lo cual no sentirá que su propia vida tiene mucho sentido más que vivir para otros,
y no le será fácil mirar hacia adentro y tener consciencia de lo que necesita o lo que le
va mejor a sí misma.
Suelen ser personas que les cuesta poner límites en su “darse al otro”.
El bastón de la vejez
Son personas que están bien, con sobrepeso o constitución fuerte, porque son un
bastón en el que apoyarse. Internamente tienen un desorden en la concepción de la
triada familiar y tienen a sentir que son los tutores de sus progenitores, es decir, se
sienten con mayor potestad y de algún modo, infravaloran las capacidades de sus
padres.
Son personas que no consiguen casarse, es decir, son los solteros eternos. En realidad,
no se autorizan a tener una pareja fuera de esta relación y viven con sus padres
hasta que estos mueren, porque sienten que sin ellos, los padres no pueden valerse.
Aunque tienen sus historias amorosas, no dejan el nido, y suelen dar como motivo
“Tengo que volver a casa porque mi madre está sola.”
El mosquetero de la reina
La reina es la madre y el hijo la protege y la defiende y, ¿por qué hay que proteger a
alguien? Porque está en peligro, y ¿por qué? Porque el marido no la protege, el
marido es violento, o está ausente o no hay marido.
Así que el hijo está de guardia esperando que su madre lo llame. De adultos se dicen
internamente y en sus relaciones «Mi madre está sola y tengo que protegerla».
Esto les lleva a que, aunque tengan vida en pareja, suelan estar muy apegados a su
madre, y les cueste independizarse y hacerse cargo de una familia propia, porque su
atención sigue estando en su progenitora.
El niño esponja
Está ahí para cargar con todos los golpes, cuando aparecen problemas en la
familia, es el niño quien los absorbe. Gestionará todos los desafíos emocionales del
clan, tanto los positivos y como los negativos.
Muchas veces con solo preguntarles qué les pasa empiezan a llorar. La problemática
viene de antes de los tres años, porque ahí el niño es una esponja y no puede expresarse,
y absorbe todas las emociones no resueltas de la familia, en especial, de la madre.
Puede incluso que hayan tenido un embarazo conflictivo entre sus padres o la madre con
la familia (propia o política) y ese sufrimiento lo haya incorporado como propio.
La vida de estas personas es muy frustrante y dolorosa, ya que cada vez que hay un
problema ellos lo empatizan. Cada vez que hablan con alguien es para que la otra
persona se descargue, y ellos lo escuchen y lo lleven consigo.
Estos niños están para absorber todos los líquidos (emociones) conflictuales de la
familia: si alguien que está en duelo, él va a absorber su tristeza y va a estar triste, si la
madre está enfadada y ellos absorben su enfado y lo expresan destrozando los juguetes.
¿Para qué sirve el cubo de la basura? para tirar lo que no sirve. Estos niños están para
absorber las emociones tóxicas de su entorno.
Son personas que están al servicio de todos, los llaman solo cuando hay un
problema, solo los tienen en cuenta cuando hay problemas. “Solo me llaman para
pedirme algo, que les preste dinero, les solucione un problema, que les cuide a los
niños……”
En este grupo, hay muchos casos de sobrepeso y obesidad, porque reciben todos los
tóxicos de la familia, ya que a nivel biológico, son como los niños esponja: las
emociones acumuladas, al sostener las emociones tóxicas de otros, son líquidos
retenidos, no procesados.
Por ejemplo, cuando vemos un niño de un año con cáncer, a través de su síntoma está
expresando un problema del clan.
Cuando hay una enfermedad que se repite, quiere decir que el conflicto no resuelto
lleva ya varias generaciones apareciendo y es imperioso liberarlo. Se repetirá hasta
que alguien en la familia decida cortar el patrón.
ya que todas ellas serán las que condicionen su gestación y su propósito de vida. Así
que muchas veces, si son demasiado intensas, se manifiestan como síntomas.
Si éste es tu caso y quieres profundizar en este tema, puedes leer este artículo que te
acompañará a descubrir cómo es tu Proyecto Sentido que te está programando toda
tu vida.
También hay que analizar el embarazo de la abuela con la madre, ya que la persona
era un ovocito en los ovarios de la madre mientras se gestaba en el vientre de la
abuela, con lo cual, todo lo que ella viva intensamente durante la gestación,
también lo heredarán los nietos.
Para poder sanar, es importante analizar la historia familiar, ver qué patrones se
repiten y cómo afectan a tu Proyecto Sentido.
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