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Tema No 14 Las Salidas Alternativas

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Tema No.

14

LAS SALIDAS ALTERNATIVAS

1.- Introducción
2.- Los criterios de oportunidad reglada
3.- La suspensión condicional del proceso
4.- La conciliación
5.- El procedimiento abreviado
1.- INTRODUCCIÓN.-
Las salidas alternativas son soluciones al conflicto que evitan el juicio ordinario. Tienen por finalidad
proporcionar una reparación oportuna del daño a la víctima; posibilita al Estado la persecución racional
de los delitos y resolver los delitos en tiempo oportuno.
Las salidas alternativas son soluciones prontas y razonables al juicio oral , a fin de evitar que un conflicto
jurídico concluya con una sentencia.
Las salidas alternativas son instituciones jurídicas que permiten flexibilizar , economizar y
descongestionar el proceso penal, sin tener que ir a juicio oral.
Procuran dar vías de solución opcionales al juicio, cuando se reúnan determinados requisitos.
La Sentencia Constitucional 1152/2002-R precisó el siguiente entendimiento: “(…) la regla general del
nuevo sistema procesal penal es el principio de legalidad o de obligatoriedad, según el cual corresponde
al Ministerio Público instar la acción penal y dirigir la investigación (…)”.
“(…) Como excepción al principio de legalidad referido se tiene el principio de oportunidad según el cual
la Ley en determinados supuestos faculta al Fiscal abstenerse de promover la acción penal o de
provocar el sobreseimiento de la causa si el proceso ya se ha instaurado, con la finalidad de facilitar el
descongestionamiento del aparato judicial y de permitir a la víctima lograr la reparación del daño sufrido”.
Como emergencia de la aplicación del principio de oportunidad referido, están las salidas alternativas,
entre ellas: la suspensión condicional del proceso, la aplicación de un criterio de oportunidad, la
sustanciación del procedimiento abreviado y la conciliación”.
Es así, que el Código de Procedimiento Penal, regula los criterios de oportunidad  como mecanismos de
descongestión temprana; la suspensión condicional del proceso y la conciliación como salidas
alternativas en estricto sentido; y, el procedimiento abreviado como un mecanismo de simplificación
procesal; siendo sin embargo señalar que en la práctica judicial todas ellas son concebidas como salidas
alternativas.
La Ley 1173 modifica el Art. 326 del CPP y sobre el alcance de las salidas alternativas expresa:
"I. El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado, criterio de oportunidad,
suspensión condicional del proceso o conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23,
24, 373 y 374 del Código de Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y 67 de la  Ley Nº 025 de
24 de junio de 2010, del Órgano Judicial, siempre que no se prohíba expresamente por Ley,
aun cuando la causa se encuentre con acusación o en audiencia de juicio oral, hasta antes
de dictar la sentencia.
II. En estos casos, la o el imputado podrá efectuar su solicitud a la o el fiscal con
conocimiento de la jueza, el juez o tribunal; esta solicitud no es vinculante a la decisión del
Ministerio Público. La víctima o querellante podrá formular oposición fundada.
III. La o el fiscal deberá, de forma obligatoria y bajo responsabilidad, promover la
conciliación y otras salidas alternativas desde el primer momento del proceso hasta antes de
concluida la etapa preparatoria, dejando constancia de la promoción. La o el fiscal
informará a la autoridad jurisdiccional sobre la promoción de la conciliación y las demás
salidas alternativas correspondientes.
IV. Las solicitudes de conciliación y de otras salidas alternativas, deberán atenderse con
prioridad y sin dilación, bajo responsabilidad de la jueza o el juez y la o el fiscal.”    
2.- LOS CRITERIOS DE OPORTUNIDAD REGLADA.-
El criterio de oportunidad reglada es una excepción al principio de legalidad. según este último principio,
el Ministerio Publicó está en la obligación de promover y dirigir la investigación de cualquier hecho que
revista caracteres de delito de acción pública y de someterlo a proceso, sin consideración de razón
alguna de conveniencia o utilidad.
Con el criterio de oportunidad se concede al Ministerio Público la facultad de prescindir de la persecución
penal pública, es decir que el fiscal se halla facultado para oponer al principio de legalidad el llamado
principio de oportunidad y en los casos en que considere pertinente, prescindir de la persecución de la
causa.
Debe aclararse que si bien la norma otorga al fiscal esta potestad de seleccionar los casos en los que no
sea necesaria una persecución penal, debe tenerse en cuenta que esta no es una potestad o facultad
discrecional, sino que se halla reglada por nuestro sistema procesal penal.
Está limitado a los supuestos del Art. 21 del Código de Procedimiento Penal, que son :
1. Escasa relevancia social o afectación mínima al bien jurídico protegido;
A este tipo de delitos se les denomina dentro de la doctrina como delitos de bagatela, entendiéndose
como “ Escasa relevancia social “ en base a los siguientes parámetros :
 La magnitud del daño ocasionado la víctima o al Estado.
 El tiempo transcurrido entre la comisión del delito y su descubrimiento
 La posición social del imputado o de la víctima en la vida pública.
 El interés que haya despertado el hecho en la sociedad.
2. Cuando el imputado haya sufrido a consecuencia del hecho, un daño físico o moral más grave
que la pena a imponerse.
Esto se conoce como pena natural. La gravedad del daño debe ser tal, que la aplicación de la pena
resulte desproporcionada, inadecuada o incluso innecesaria. Este daño puede ser físico ( lesión
corporal ) o moral ( como la muerte o grave lesión de un ser amado ).
3. Cuando la pena que se espera por el delito de cuya persecución se prescinde carece de
importancia en consideración a una pena ya impuesta por otro delito.
Sobre todo considerando que el delito previo tiene una pena mayor a la que se impondría en un
juicio. Acá se subsume la pena menor dentro de la mayor.
b) Cuando sea previsible el perdón judicial; en los casos que se trate de un primer delito y que la
pena a imponerse no sea mayor de dos años.
c) Cuando la pena a imponerse carezca de importancia en consideración a las de los otros delitos
o a la que se impondría en un proceso tramitado en el extranjero y sea procedente la extradición
solicitada. Se trata con esto de evitar penas dobles.
El fiscal en cualquiera de estos supuestos, está facultado para pedir al Juez de la instrucción que se
prescinda de la persecución penal. En los supuestos 1,2 y 4 es necesario previamente que el imputado
haya reparado el daño a la víctima, firmando un acuerdo con la víctima en ese sentido o afianzado
suficientemente esa reparación.
La decisión judicial que prescinda de la persecución penal extinguirá la acción penal pública en relación
con el imputado en cuyo favor se decida (Art. 22 del C.P.P.).
El Art. 328 del CPP, modificado por la ley 1173, a propósito del trámite y resolución de los criterios de
oportunidad reglada señala:
"I. La solicitud de criterio de oportunidad reglada, deberá efectuarse acompañando todos los elementos
de prueba pertinentes y resolverse sin más trámite, dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de la
solicitud, sin necesidad de audiencia."
III. El criterio de oportunidad y la suspensión condicional del proceso, no procederán si el imputado es
reincidente o se le hubiera aplicado alguna salida alternativa por delito doloso.
IV. La solicitud de aplicación de salidas alternativas en juicio, será resuelta en audiencia sin dilación y
bajo responsabilidad.”
3.- LA SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCESO.-
El Art. 23 del CPP ha sido modificado por la Ley 1173 de 8 de mayo de 2019 y la norma señala de forma
textual:
"Cuando sea previsible la suspensión condicional de la pena o se trate de delitos que tengan pena
privativa de libertad cuyo máximo legal sea igual o inferior a seis (6) años, las partes podrán solicitar la
suspensión condicional del proceso.
Esta suspensión procederá si el imputado presta su conformidad y, en su caso, cuando haya reparado el
daño ocasionado, firmado un acuerdo con la víctima en ese sentido o afianzado suficientemente esa
reparación.
La solicitud se podrá presentar hasta antes de finalizada la etapa preparatoria. Excepcionalmente, podrá
ser planteada durante el juicio, siempre y cuando se haya reparado integralmente el daño causado a la
víctima y no exista de parte de ésta ningún reclamo pendiente.
La suspensión condicional del proceso, no será procedente cuando se trate de delitos contra la libertad
sexual cuyas víctimas sean niñas, niños o adolescentes.
Previo a su otorgamiento, la jueza o el juez verificará que el imputado haya cumplido satisfactoriamente
las medidas de protección impuestas durante el proceso en favor de la víctima.”
La suspensión condicional del proceso es un instrumento procesal que detiene el ejercicio de la acción
penal a favor del imputado por la comisión de un delito, quien se somete durante un plazo ( que no podrá
ser inferior a un año ni superior a tres ) a reglas que le impone el juez instructor y que deberá cumplir
satisfactoriamente , a cuyo término se declara extinguida la acción penal.
En el caso que no se cumplieran las reglas impuestas, el juez tiene la facultad para revocar la medida y
retomar la persecución penal
3.1. PROCEDENCIA.-
La suspensión condicional el proceso procede si se dan los requisitos señalados, es decir que se trate
de un delito en el que se anticipe que es posible aplicar el instituto de la suspensión condicional de la
pena; o cuando se trate de casos en los que los delitos tengan prevista una pena privativa de libertad
cuyo máximo legal sea igual o inferior a seis años y que el imputado no haya tenido condena anterior por
delito doloso en los últimos cinco años.
Además, se requiere que el imputado preste su conformidad ( lo que implica que admita el hecho que se
le atribuye de una manera libre y voluntaria ) y, cuando haya reparado el daño ocasionado a la víctima,
firmando un acuerdo en ese sentido con ella o afianzado suficientemente esa reparación ( Art. 23 C.P.P.)
El Art. 328 del CPP, modificado por la ley 1173, a propósito e la suspensión condicional del proceso
señala:
III. El criterio de oportunidad y la suspensión condicional del proceso, no procederán si el imputado es
reincidente o se le hubiera aplicado alguna salida alternativa por delito doloso.
IV. La solicitud de aplicación de salidas alternativas en juicio, será resuelta en audiencia sin dilación y
bajo responsabilidad.”
3.2.- REGLAS.-
Las reglas condicionadas de acuerdo a lo que establece el Art. 24 del C.P.P. no son las únicas que
puede imponer el juez. Puede imponer otras reglas de conducta análogas que estime convenientes para
la reintegración social del sometido a prueba.
Al resolver la suspensión condicional del proceso, el juez fijará un período de prueba, que no podrá ser
inferior a un (1) año ni superior a tres (3) y en ningún caso excederá el máximo de la pena prevista;
determinará las condiciones y reglas que deberá cumplir el imputado en ese plazo, seleccionando de
acuerdo con la naturaleza del hecho entre las siguientes:
1. Prohibición de cambiar de domicilio sin autorización del juez;
2. Prohibición de frecuentar determinados lugares o personas;
3. Abstención del consumo de estupefacientes o de bebidas alcohólicas;
4. Someterse a la vigilancia que determine el juez;
5. Prestar trabajo a favor del Estado o de instituciones de asistencia pública, fuera de sus horarios
habituales de trabajo;
6. Permanecer en un trabajo o empleo, o adoptar en el plazo que el juez determine, un oficio, arte,
industria o profesión;
7. Someterse a tratamiento médico o psicológico;
8. Prohibición de tener o portar armas;
9. Prohibición de conducir vehículos; y,
10. Cumplir con las medidas de protección especial que se dispongan en favor de la víctima.
La suspensión condicional del proceso sólo será apelable por el imputado y únicamente, cuando las
reglas sean ilegítimas, afecten su dignidad o sean excesivas.
El juez de ejecución penal velará por el cumplimiento de las reglas.”
El juez notificará personalmente al imputado con la suspensión condicional del proceso, con expresa
advertencia sobre las reglas de conducta así como las consecuencias de su inobservancia.
3.3.- REVOCATORIA.-
Si, el imputado, de manera considerable e injustificada, se aparta de las reglas impuestas, no cumpliera
los acuerdos o promesas de reparación o si cometiera un nuevo delito, el Juez de la causa revocará la
suspensión y el proceso seguirá su curso ( Art. 25 C.P.P. ). Esto último deberá hacerlo mediante
resolución fundamentada.
Si procediera la revocatoria porque el imputado se aparta considerablemente y en forma injustificada de
las reglas, el Juez podría optar por la ampliación del plazo y/o la modificación de las medidas impuestas.
En su caso y si es procedente, dará incluso lugar a la aplicación de medidas cautelares.
La revocatoria de la suspensión del proceso no impedirá el posterior perdón judicial o la suspensión
condicional de la pena.
4.- LA CONCILIACIÓN.-
La conciliación posibilita una fórmula de arreglo entre aquellos que tienen un conflicto jurídico económico
con el objeto de evitar el pelito que una de ellas quiere entablar a la otra. Es un acuerdo procesal que se
da básicamente en delitos de acción privada y en delitos de contenido patrimonial. Se busca resolver el
conflicto de manera amigable.
El resultado de la conciliación puede ser positivo o negativo. En el primer caso las partes se advienen;
en el segundo cada una de ellas queda en libertad para iniciar las acciones penales que correspondan.
De manera particular, la conciliación es una salida alternativa al juicio ordinario, consistente en resolver
el conflicto entre partes, a través de una solución que surja de las decisiones de las partes y que sea
satisfactoria para ambas, mediante la intervención de un tercero neutral que puede ser el fiscal o el
conciliador, cuya función es facilitar la comunicación entre las partes para que lleguen a un acuerdo,
pudiendo proponerles alternativas de solución; a partir de esta definición, desde el punto de vista
doctrinal puede configurar un acto, un procedimiento y un posible acuerdo; como acto, representa el
cambio de puntos de vista, de pretensiones y propuestas de composición entre partes que discrepan;
como procedimiento, la conciliación se integra por los trámites y formalidades de carácter convencional o
de imposición legal para posibilitar una coincidencia entre los que tienen planteado un problema jurídico
o un conflicto; y, como acuerdo, la conciliación representa la fórmula de arreglo concertado por las
partes.
Es importante destacar que la conciliación constituye una de las formas útiles de solución del conflicto
ocasionado o derivado de un hecho delictivo, puesto que se reintegra la participación que corresponde a
los verdaderos protagonistas del conflicto como son el imputado y la víctima, pero sin que un interesado
directo en el mantenimiento y restauración de la armonía social, como es el Estado, quede al margen,
habida cuenta que a través de su órgano competente establecerá los casos en los que resulta viable su
aplicación, correspondiendo a sus tribunales de justicia verificar si el caso concreto se halla entre los
supuestos de su procedencia que desencadene en la extinción de la acción penal.
Este mecanismo procesal inicialmente fue incorporado por el art. 27 inc. 7) del Código de Procedimiento
Penal, disponiendo como uno de los motivos de extinción de la acción penal la conciliación en los casos
previstos en ese Código, regulando su trámite en los arts. 377 y 378, en los procesos por delitos de
acción penal privada, sin que ello suponga la imposibilidad que ella se genere en procesos por delitos de
acción pública conforme puede establecerse del art. 27 inc. 6) de la misma norma, que prevé también
como motivo de extinción de la acción penal: “Por la reparación integral del daño particular o social
causado, realizada hasta la audiencia conclusiva, en los delitos de contenido patrimonial o en los delitos
culposos que no tengan por resultado la muerte, siempre que lo admita la víctima o el fiscal, según el
caso”.
Es decir, de dichas normas el CPP al enumerar las causas de extinción de la acción penal en el art. 27
incs. 6) y 7), parece efectuar una distinción entre “reparación integral del daño particular o social
causado” y la conciliación, pues los coloca en dos apartados diferenciados, pero en realidad puede
asumirse que, sin ser lo mismo, la conciliación abarca aspectos de la reparación.
En concordancia, la Ley del Órgano Judicial (LOJ), establece el trámite de la conciliación,
señalando: “I. Las juezas y Jueces están obligados a promover la conciliación de oficio o a petición de
parte, en todos los casos permitidos por ley…III. No está permitido la conciliación en temas de violencia
intrafamiliar o doméstica y pública y en temas que involucren el interés superior de las niñas, niños y
adolescentes; IV. No está permitido la conciliación en procesos que sea parte el Estado, en delitos de
corrupción, narcotráfico, que atenten contra la seguridad e integridad del Estado y que atenten contra la
vida, la integridad física, psicológica y sexual de las personas”.
Este conjunto de normas legales permite concluir a partir de un análisis integral en armonía con el marco
constitucional, que la conciliación además en los procesos por delitos de acción privada, es posible
como motivo de extinción de la acción penal en los procesos de acción pública, cuando se traten de
delitos de contenido patrimonial y en delitos culposos que no tengan por resultado la muerte  y en
aquellos delitos que no se encuentren en el catálogo de prohibiciones previsto por el art. 67 de la LOJ,
siendo necesario sin embargo en este último supuesto, que el tribunal de justicia que conozca una
pretensión destinada a la extinción de la acción penal, pondere la relevancia social del hecho teniendo
en cuenta los alcances del daño causado, de modo que si éste no afecta seriamente los intereses del
Estado (aclarando que si éste es parte en el proceso resulta inviable la conciliación)  y la sociedad, es
posible la extinción de la acción penal, en tanto la víctima o el fiscal admitan esa forma de conclusión
definitiva del proceso.
El Art. 327 del CPP que ha sido modificado por la Ley 1173 expresa a propósito:
“Siempre que la conciliación sea previsible de acuerdo a normativa especial y vigente:
1. La o el fiscal de oficio deberá promoverla desde el primer momento del proceso hasta antes de
emitirse el requerimiento conclusivo, debiendo hacer conocer a la autoridad jurisdiccional el resultado;
2. La jueza o el juez de oficio, deberá promoverla antes de efectuar la conminatoria por vencimiento del
término de la investigación preliminar o antes de pronunciarse sobre la ampliación del plazo de
investigación dispuesta por la o el fiscal;
3. Las partes podrán promover la conciliación en cualquier momento hasta antes de emitirse sentencia;
4. El acuerdo conciliatorio suspenderá los plazos de prescripción civil y penal hasta que se verifique su
cumplimiento integral;
5. La verificación del cumplimiento del acuerdo, dará lugar a que se declare la extinción de la acción
penal;
6. El incumplimiento del acuerdo dará lugar a que la o el fiscal, el querellante o la víctima puedan
solicitar la reanudación del proceso.”
4.1.- PROCEDENCIA.-
Procede en los delitos de acción privada, en los delitos de acción pública a instancia de parte, en delitos
de contenido patrimonial y en delitos culposos que no tengan por resultado la muerte. El fiscal, en cada
caso procurará que las partes se manifiesten sobre las condiciones en que aceptarían conciliarse.
Si se produce la conciliación, el Juez homologará los acuerdos y declarara extinguida la acción penal.
Este beneficio no comprende los delitos graves de acción pública como los asesinatos, homicidios, robos
agravados, violaciones, etc. tampoco procede si el Juez tiene fundados motivos para suponer que
alguno de los intervinientes no está en igualdad de condiciones para negociar o lo ha hecho bajo
coacción o amenaza.
La conciliación puede darse hasta antes de la sentencia incluso.
5.- EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.-
Es una forma de obviar el proceso ordinario y representa una alternativa al mismo, en aquellos casos
que no exigen un extenso trámite, inspirado en una exigencia de mayor rapidez y adaptado a un
contexto particular.
En Bolivia, el procedimiento abreviado fue incorporado al sistema procesal penal con el vigente Código
de Procedimiento Penal (Ley 1970 de 25 de marzo 1999), A propósito de ello Williams Herrera señala:
“...constituye una simplificación de los trámites procesales, ya que se elimina el debate oral, público y
contradictorio, quedando el juez plenamente facultado para dictar la sentencia sobre la base de la
admisión de los delitos por parte del propio imputado”.
En estas condiciones, el procedimiento abreviado coadyuva en el descongestionamiento del sistema
penal; asimismo, es una opción legal “…que tiene el MP para evitar el juicio oral por motivos de utilidad
social o por razones político criminales”, fundamentándose en los principios de objetividad y probidad
que deben presidir las actuaciones y decisiones del Ministerio Público establecidos en el art. 72 del CPP.
(Herrera Añez, William. El proceso penal boliviano. Editorial Kipus. Año 2007. Pág. 372).
Para que se sea efectiva la aplicación del procedimiento abreviado, deben concurrir los presupuestos
exigidos por el art. 373 del CPP y la comprobación de la veracidad de los hechos que dieron origen a la
investigación y emisión del requerimiento conclusivo, cuya resolución en definitiva dependerá del juez de
instrucción que conoce la causa y en audiencia pública.
Corresponde considerar lo expresado por el Art. 326 del CPP (disposición modificada por la Ley 1173)
sobre el alcance de las salidas alternativas, norma que señala:
"I. El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado, criterio de oportunidad, suspensión
condicional del proceso o conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23, 24, 373 y 374 del Código
de Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y 67 de la Ley Nº 025 de 24 de junio de 2010, del Órgano
Judicial, siempre que no se prohíba expresamente por Ley, aun cuando la causa se encuentre con
acusación o en audiencia de juicio oral, hasta antes de dictar la sentencia."
De manera particular, la víctima o el querellante, conforme el tercer párrafo del art. 373 del CPP, podrá
plantear su oposición fundada a la aplicación del procedimiento abreviado, derecho que debe ser
respetado y garantizado durante la tramitación del referido mecanismo de descongestionamiento
procesal, pues la víctima o querellante puede ejercerlo por todos los medios legales previstos, una vez
tenga conocimiento de la pretensión del imputado a la aplicación de la salida alternativa y del contenido
del requerimiento conclusivo formulado por parte del Fiscal; además, del derecho de participar en la
audiencia a ser señalada por el Juez cautelar para el trámite y resolución de procedimiento abreviado.
De modo que establecer limitaciones a este derecho de oposición, significaría vulnerar el derecho que
tiene la víctima de oponerse a tal pretensión; entendido como la posibilidad a expresar su
disconformidad con una petición, la que puede ser aceptada o no por el juzgador.
Debe agregarse que la oposición de la víctima podrá fundarse en el hecho de que el acuerdo suscrito
entre la representación del Ministerio Público, el imputado y su defensor, no observe el principio de
legalidad, por la falta de consideración de circunstancias fácticas que incidan en la calificación jurídica de
la conducta del imputado, establecida incluso en una eventual acusación particular o en la solicitud de
imposición de una pena que no se encuadre a los límites establecidos por la norma sustantiva,
considerando que la normativa expresamente establece en el art. 374 del CPP, que la condena no podrá
superar la pena requerida por el fiscal; pero también cuando considere la víctima que la realización del
juicio oral permita un mejor conocimiento de los hechos, habida cuenta que los dos supuestos previstos
en el art. 373.II del CPP, no resultan excluyentes.
Los derechos de la víctima.
El modelo de Estado asumido en Bolivia, se constituye en un verdadero Estado constitucional de
Derecho, establecido sobre valores universales y el principio fundamental de legalidad, sin desechar los
principios generales de soberanía popular en el ejercicio del poder público y reforzando el principio de
respeto y vigencia de los Derechos Humanos, pues se establece un amplio catálogo de derechos
fundamentales, garantías constitucionales, principios y valores; además, se señalan como fines y
funciones del Estado, entre otras, el garantizar el cumplimiento de los principios, valores, derechos y
deberes reconocidos y consagrados en la Constitución (art. 9.4 de la CPE); se señalan como deberes de
los bolivianos y bolivianas el conocer, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, conocer,
respetar y promover los derechos reconocidos en la Constitución y la práctica de los valores y principios
que proclama la Constitución (art. 108 numerales 1, 2 y 3), así como también consagra de manera
expresa el principio de legalidad y supremacía constitucional en el art. 410.I de la CPE, señalando que:
“Todas las personas, naturales y jurídicas, así como los órganos públicos, funciones públicas e
instituciones, se encuentran sometidos a la presente Constitución”, añadiendo el segundo parágrafo que:
La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a
cualquier otra disposición normativa (Sentencia Constitucional 0112/2012).
En ese ámbito normativo, la Constitución Política del Estado, asume una nueva visión del principio de
eficacia y la protección a la víctima, conforme a la voluntad del constituyente -arts. 180.I y 113.I CPE-, a
partir de estos postulados fundamentales deben desarrollarse, la normatividad, la doctrina y la
jurisprudencia, orientando el sistema hacia un Estado más garantista y respetuoso de los derechos
humanos.
5.1.- PROCEDENCIA.-
para que proceda el procedimiento Abreviado, el Fiscal deberá contar con el acuerdo del imputado y su
defensor. El imputado debe admitir el hecho y su participación en él. La existencia de varios imputados
en un mismo caso, no impide la aplicación del procedimiento a alguno o algunos de ellos.
La víctima podrá oponerse a la aplicación del procedimiento, lo que será valorado por el juzgador para
aplicar o no el procedimiento, la oposición siempre deberá hacerse de manera fundamentada.
Es necesario que el Fiscal a tiempo de solicitar la aplicación del procedimiento abreviado, plantee una
acusación por el delito cuya pena está solicitando se aplique, siguiendo las reglas previstas en el art. 342
del Cgo. de Procedimiento Penal..
5.2.- Trámite:
El Juez, pronunciará un proveído, el que no admite recurso alguno y señalará audiencia a los efectos de
la consideración del procedimiento abreviado, en la misma (en la audiencia), comprobará que el
imputado renunció al juicio oral ordinario, y le explicará los derechos que tendría en este juicio,
comprobará la existencia del hecho y la participación del imputado en el mismo y si el reconocimiento de
culpa fue libre y voluntario.
Respecto al trámite, el art. 374 de la norma adjetiva penal señala que: “En audiencia oral el juez
escuchará al fiscal, al imputado, a la víctima o al querellante, previa comprobación de: 1) La existencia
del hecho y la participación del imputado; 2) Que el imputado voluntariamente renuncia al juicio oral
ordinario; y, 3) Que el reconocimiento de culpabilidad fue libre y voluntario”; esto significa que, una vez
presentado el requerimiento conclusivo de procedimiento abreviado, el juez de la causa señalará día y
hora para el verificativo de la audiencia, determinación que deberá ser puesta en conocimiento de las
partes que intervendrán en dicha actuación, donde serán escuchadas con finalidades distintas: En el
caso del representante del Ministerio Público, para fundamentar oralmente su requerimiento conclusivo,
al imputado para la admisión verosímil de su participación en el hecho atribuido y la constatación de que
la renuncia al juicio oral ordinario fue voluntaria; y, a la víctima para que pueda en su caso oponerse a la
aplicación del procedimiento abreviado.
5.3.- Resolución.-
El Juez durante la audiencia, al comprobar la existencia del hecho y la participación del imputado en el
mismo, lo hará en virtud a las pruebas presentadas por el fiscal. Las pruebas deben estar físicamente en
audiencia, empero, no cabe un interrogatorio a testigos, pues es el único caso en el que no se aplica el
principio de contradicción. Sólo el imputado podrá ser interrogado por el juez y solamente sobre los
hechos delictivos planteados.
En la resolución a pronunciarse, se seguirán las mismas reglas para el pronunciamiento de sentencia, ya
que en definitiva, lo que pronuncia el juez es una verdadera sentencia, empero, no puede alterar la
calificación del hecho y la pena a imponerse, debe respetar las limitaciones legales. Puede dar una
calificación más benigna e imponer una condena menor a la solicitada o no aplicar ninguna pena.
5. 4.- Improcedencia.-
Escuchadas las partes, el juez puede negar el procedimiento abreviado si a su criterio, cree que el
procedimiento común ha de permitir un mejor conocimiento de los hechos. En este caso, la resolución y
admisión de culpabilidad por parte del imputado no vincula al fiscal durante el juicio oral. Contra la
sentencia, es susceptible el recurso de apelación restringida, dejando expedita la vía civil para el
resarcimiento de daños y perjuicios.
TRAMITE
Conforme a lo establecido por la ley 1173,
“ Artículo 325.(PRESENTACIÓN DE REQUERIMIENTO CONCLUSIVO).
I. Presentado el requerimiento conclusivo de acusación, la jueza o el juez de Instrucción dentro del plazo
de vienticuatro (24) horas, previo sorteo a través del Sistema Informático de Gestión de Causas por la
Oficina Gestora de Procesos, remitirá los antecedentes a la jueza o juez o tribunal de sentencia, bajo
responsabilidad.
II. En caso de presentarse requerimiento conclusivo para la aplicación de salidas alternativas, la jueza o
el juez deberá resolver sin necesidad de audiencia los criterios de oportunidad, siempre que se hubieran
presentado los documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos legales correspondientes,
dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de solicitadas; cuando se hubiera requerido la aplicación de
la suspensión condicional del proceso, el procedimiento abreviado o que se promueva la conciliación,
deberá resolverse en audiencia a llevarse a cabo dentro de los diez (10) días siguientes.
III. En caso de que el imputado guarde detención preventiva, el plazo máximo será de cuarenta y ocho
(48) horas para la realización de la audiencia, bajo responsabilidad, debiendo habilitar horas y días
inhábiles.
IV. En los casos establecidos en los Parágrafos II y III del presente Artículo, la audiencia no podrá ser
suspendida si la víctima o querellante no asistiere, siempre que haya sido notificada, bajo
responsabilidad de los servidores judiciales encargados de la notificación. La resolución asumida deberá
ser notificada a la víctima o querellante.”

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