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Los Hábitos y Las Rutinas

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LOS HÁBITOS Y LAS RUTINAS

Los hábitos y las rutinas se deben poner a los niños desde que son pequeños, porque
eso les va ayudar a desarrollar su personalidad y a crecer como adulto. Pero, ¿por qué
son tan importantes? ¿qué beneficios pueden tener para ellos pero también para los
padres?

1. Le aporta mucha seguridad


Para los niños todo es nuevo y desconocido y, en ocasiones, esto les puede crear
muchísima inseguridad y despertarles algún miedo. Saber lo que tienen que hacer en
cada momento les aportar muchísima paz y tranquilidad.

2. Serán personas más perseverantes y constantes


Los niños no conocen el orden de las cosas cuando nacen, por lo que los adultos
debemos enseñarles a organizar su vida mediante horarios estables asociados a
rutinas, es decir, a través de actividades que se hacen todos los días de la misma
manera.

3. Les ayuda a descubrir el mundo


Se repiten rituales que ayudan a que el niño vaya asimilando un esquema interno que
convierte su mundo en un lugar predecible y, por lo tanto, seguro.

4. Permite que se organicen mejor


Los niños aprenderán qué tienen que hacer en cada momento, lo que les convierte en
personas más responsables. Por ejemplo, saben que tienen que entregar un trabajo
para el colegio en una fecha determinada y trabajar para ello.

5. Mejoran el ambiente familiar


Si el niño aprende desde bien pequeño que es una cosa establecida y que hay que
hacer, probablemente, en más de una ocasión, te evitarás una discusión innecesaria ya
que lo verá como algo normal y como una orden tuya. ¡Se eliminarán las luchas de
poder!

6. Les enseña valores como la cooperación


Habrás cosas que tendrá que hacer él solo, como lavarse los dientes, pero otras que se
realizarán en grupo y eso os servirá de 'excusa' para trabajar en casa valores como la
cooperación o la solidaridad.

7. Aprende a valorar las cosas


Las rutinas y los hábitos son buenos, pero también lo es la sorpresa. No pasa nada si un
día os saltáis las normas; al contrario, eso mostrará al niño el valor de la vida.

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Diferencias entre hábitos y rutinas para los niños

o La rutina es una costumbre personal establecida por conveniencia y que no permite


modificación, es decir, es inflexible; por ejemplo, colgar la bata en la percha antes
de salir de clase.

o El hábito es un mecanismo estable que crea destrezas y que además podemos usar
para distintas situaciones: por ejemplo, abrocharse. Según Antonia Fernández
Gutiérrez, 'son costumbres, actitudes, formas de conducta o comportamientos que
conllevan pautas de conducta y aprendizajes.El hábito bien adquirido y usado nos
permite hacer frente a los acontecimientos cotidianos'.

o Los hábitos y las rutinas aportan un mecanismo importantísimo de constancia y


regularidad y, por eso son fundamentales tanto para la vida familiar como la
escolar.

¿Cómo podemos los padres establecer rutinas en casa con los niños?

Existen unas parcelas de la vida de los niños donde es muy importante establecer
rutinas y hábitos. La alimentación, el sueño y la higiene son los primeros hábitos que
tienen que aprender los niños.

Según el psiquiatra y el educador austríaco, Rudolf Driekurs, 'la rutina diaria es para los
niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. La
rutina da una sensación de seguridad. La rutina establecida da un sentido de orden
del cual nace la libertad'. Y, la gran pregunta, ¿cómo conseguirlo?

¡Aquí algunos consejos!

1. Conseguir que el niño duerma solo y en su habitación


Que el niño pueda descansar por la noche es vital para que al día siguiente consiga
rendir en el colegio. Su descanso, además, repercute directamente en el de los
padres y en el estado de ánimo de todos. Por eso es importante que apliquemos
hábitos de sueño infantil.
Los pequeños se irán a dormir después de cenar, pero no tiene por qué ser
inmediatamente. Los niños necesitan un tiempo de tránsito entre la cena y el
dormir y, en este momento, se pueden hacer actividades que les relajen como
contarles un cuentos o darles un masaje.
También puedes hacer algún ejercicio de respiración para que vayan encontrando
su paz interior o que escuchen algo de música. Todo esto se haría, por supuesto,
después de que se laven lon dientes, hagan pis y tengan el pijama puesto y, sobre
todo, con la habitación en luz tenue.

2. Lograr que el niño coma sano


Los hábitos para una alimentación saludable se pueden establecer desde que la
madre está embarazada porque el niño puede llegar a percibir en el útero

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diferencias entre alimentos dulces y salados. Ya cuando llega a esta mundo,
debemos establecer unas pautas fijas como no ofrecerles alimentos muy
azucarados, cocinar siempre en casa, no abusar de las grasas saturadas y darles
cinco piezas de frutas y verduras al día.

Y es que la alimentación influye en la salud física y mental de los niños y, por tanto,
en su óptimo desarrollo. De ahí que unos hábitos de alimentación saludables deben
ir obligatoriamente acompañados por una actividad física constante.

3. Trucos para establecer hábitos de higiene saludable


En la misión que tenemos como padres de establecer rutinas y hábitos en el día de
nuestros hijos no nos podemos olvidar que nosotros somos el espejo donde ellos se
miran, ¡debemos dar ejemplo! Si nos ven lavarnos las manos antes y después de
cada comida, tras ir al baño o en el momento de cocinar, ¡ellos también lo harán! Lo
mismo ocurre con la higiene dental. Lavarse los dientes tras el desayuno, la comida
y la cena es vital para mantener nuestros dientes sanos. Si lo haces, ¡te copiarán!

No Olviden!!
Tener una rutina preestablecida con hábitos positivos y contar con la ayuda de
todos los integrantes de la familia para su formación a través del ejemplo, les
permitirá a los más pequeños saber cómo actuar y a su vez podrán:

o Anticipar lo que viene y manejar la ansiedad.


o Adaptarse fácilmente a distintas situaciones.
Seguir un ritmo de vida organizado
o , que les servirá cuando lleguen a la edad adulta.
o Aprender que hay normas y límites que respetar.

Recuerda que las rutinas en los niños requieren de paciencia, ejemplo y trabajo en
familia para que en ningún momento se desvirtúe el propósito educativo que tienen
y se conviertan en malos hábitos. Tus hijos tienen infinidad de capacidades y
talentos que explotar y, mientras más costumbres positivas creen, mayores son las
posibilidades de éxito en lo que se propongan.

La tabla de rutinas

La tabla de rutinas es una tabla sencilla que consta de una serie de sencillas
imágenes con diseños infantiles que muestran de forma clara y explicativa, cómo
debe ser la rutina de cada día, desde que tu niño se levanta hasta que se
duerme.También se conoce como 'Expositor de rutinas'.
De esta manera, los pequeños puedan guiarse y anticiparse a lo que sigue después
de cada actividad, sin la necesidad de preguntar. Esto ayuda en gran medida a
formar la responsabilidad, autonomía, capacidad de retención y solución de
problemas, la memoria y la atención.
Por ejemplo : Si tu niño o niña quiere ir directo a jugar o ver la televisión cuando se
levanta o al llegar de la escuela, en lugar de regañarlo o castigarlo, lo invitas a que

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revisen juntos la tabla de rutinas para ese día, ya que lo estás incluyendo a ser parte
de ella.

Cómo crear tu propia tabla de rutinas

En la pared cercana a la cama de tu niño, debes colocar una tabla (mejor si está hecha
de cualquier ma terial natural) y colocar una serie de imágenes que se presentan como
el expositor de rutinas, entre las cuales se encuentra:

- Al empezar el día: Despertar, lavarse el rostro, cepillarse, vestirse, ordenar la


cama, saludar a mamá y papá, desayunar, ir al colegio (o realizar otra actividad
dependiendo su horario de clases).

- Al terminar el día: Saludar de nuevo a mamá y papá, ordenar los libros, chequear
las tareas o deberes, bañarse, cenar, guardar materiales para el día siguiente, etc.

Estas actividades las puedes personalizar según vuestros hábitos y la edad de tus
hijos.

Como referencia, puedes tomar las imágenes que te proponemos más abajo , pero
también puedes dibujarlas tú mismo. De esta forma, conseguirás que el personaje
protagonista de la tabla de rutinas se parezca lo más posible a tu hijo o hija y, por lo
tanto, se siente más identificado con él o ella. También puedes involucrar a tus hijos
en el diseño y creación de estas mientras le explicas su importancia.

En el centro de la tabla, donde las columnas se unen, aparecen pequeños cuadros


en blanco en los que tus hijos deberán hacer una marca o colocar un sticker cada
vez que cumplan con la rutina correspondiente. Una vez que finalice la semana y
hayan cumplido con todas las rutinas sin que hayas tenido que recordárselas,
puedes hacerles un pequeño regalo para motivarlos a seguir adelante. Eso sí,
intenta que sea algo valioso emocionalmente y no puramente material.

Consejos finales para que las rutinas funcionen

Por supuesto, un elemento clave para que la tabla de rutinas funcione es la


involucración paterna en ella pues, las tarjetas por sí solas no crearán una rutina

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satisfactoria para ti y tus niños. Es importante que los hagas partícipe de la
utilización de dicha tabla e incluso cuando estés colocando los expositores(dibujos)
en ella, explicando su significado como representación del día a día que ahora
seguirán.

Pero también es importante que muestres firmeza en hacer que tu hijo o hija
cumpla con las tareas asignadas. De modo que puedes aplicar el sistema de
consecuencias y recompensas (felicitar cuando cumple y darle una consecuencia si
no lo hace), así como las negociaciones para establecer un equilibrio positivo entre
enseñar responsabilidad y hacer cumplir tu papel como padre.

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