Insectos
Insectos
Insectos
Vulgarmente se les conoce con el nombre de termitas, son insectos sociales que viven en nidos de
diversas morfologías que reciben el nombre de termiteros. Se reconocen cuatro castas que muestran
especialización. Son: a) los reproductores primarios, b) los reproductores suplementarios conocidos
también como neoténicos, c) los soldados y d) las obreras.
Cabeza. De forma ovoide o redondeada y a veces aplanada, tiene dos ojos compuestos; pueden
presentar o no ocelos. Cuando los presentan sólo tienen dos laterales. Un par de antenas moniliformes
compuestas de 10 a 32 anillos. Este número puede variar en las especies e incluso en un mismo
individuo. Las piezas bucales son de tipo masticador; las mandíbulas pueden proporcionar caracteres
taxonómicos para diferenciar géneros. Un par de maxilas de tipo ortopteroide y un labio cuya placa
basal conocida como gula o gulamentum es variable en su forma y proporciona caracteres
taxonómicos. En algunas familias existe en la frente un orificio glandular más o menos marcado
conocido como fontanela.
Tórax. El protórax presenta un pronoto bien desarrollado que proporciona también caracteres
taxonómicos. Los esternos poco desarrollados. Cada metámero presenta un par de patas
marchadoras muy parecidas entre sí: Cada pata consta de los siguientes artejos: coxa que es ancha,
trocánter, fémur, tibia larga y delgada y con espinas terminales, tarso compuesto por cuatro
tarsómeros excepto una familia primitiva que tiene cinco y pretarso constituido por un par de uñas y,
en algunos termes primitivos, un arolio entre ellas; es destacable el significativo tamaño del meron en
la parte posterior de la coxa de las patas del meso y metatórax. Presentan en el meso y metatórax un
par de alas que son casi iguales, de ahí el nombre del orden. Son membranosas y, en reposo, se cruzan
aplanadas sobre el dorso sobrepasando ampliamente el extremo del cuerpo.
Abdomen. Está unido ampliamente al tórax y consta de diez metámeros o uritos cada uno con su
correspondiente urotergo y urosterno, excepto el primero que falta. En los machos los ocho
urosternitos son visibles (del II al IX) y enteros, excepto el último que, en algunos termes, está dividido
longitudinalmente. En las hembras el urosterno 7 está ensanchado formando una placa subgenital
que tapa los restantes urosternos, por tanto, sólo son visibles siete. El último urito lleva un par de cercos
que constan de 1 a 5 anillos. En algunas especies en el borde del 9º urosterno los machos presentan
un par de estilos unisegmentados. Los genitales son internos, excepto en Mastotermes.
Orden Mantodea
Los mantodeos (mantis, santateresas, rezadoras) son insectos de forma casi siempre alargada y
tamaño mediano o grande, oscilando entre 1,5 y 8 cm los de la fauna ibérica, pero llegando a
alcanzar los 16 cm muchas especies tropicales. Tegumento liso y casi lampiño pero presentando a
menudo ornamentos en forma de lóbulos, gránulos o espinas en diferentes zonas del cuerpo.
Coloración general verdosa, grisácea o pajiza; si bien algunas especies presentan dicroísmo, es decir,
hay individuos verdes e individuos marrones, no estando necesariamente este fenómeno en
concordancia con una homocromía con el sustrato, aunque normalmente presentan un alto grado
de mimetismo. Las alas están en general vivamente coloreadas, con manchas y ocelos, presentando
a veces irisaciones metálicas.
Cabeza ortognata, pequeña, con mucha movilidad, de forma triangular, con dos voluminosos ojos
compuestos semiesféricos y bien visibles dorsalmente (figura 2). Cápsula cefálica con tres ocelos bien
desarrollados dispuestos en triángulo, siempre por encima de la inserción de las antenas; sutura
epicraneal borrada y frente con un esclerito diferenciado denominado escudo facial muy utilizado
en la determinación taxonómica (figura 2). Antenas más o menos largas, con el escapo grande,
generalmente filiforme, pero a veces pectinadas en los machos. Aparato bucal masticador,
típicamente ortopteroide. Los mantodeos se caracterizan por poseer un protórax generalmente
alargado, de mayor longitud que el meso y metatórax y nunca extendido sobre la cabeza. Pronoto
dividido por un surco típico en una prozona anterior y una metazona posterior. Patas con tarsos de 5
artejos y sin arolio entre las uñas; las del segundo y tercer par marchadoras y sin características
especiales. Patas anteriores prehensoras, con las coxas largas, fuertes, contiguas en la línea media,
prismáticas y armadas a menudo de dientecillos; trocánteres bien desarrollados; fémures triangulares,
largos y estrechos, armados en su cara inferior de numerosas espinas dispuestas en tres filas, una sobre
el borde interno, otra sobre el borde externo y una tercera fila intermedia en la base, constituida por
3-5 espinas, denominadas espinas discoidales; la disposición de las espinas es un carácter muy usado
en la clasificación taxonómica; tibias robustas, de longitud variable, armadas de espinas en su cara
inferior y terminadas en un garfio que se aloja en la depresión discoidal del fémur cuando la tibia se
abate sobre éste. Alas casi siempre presentes y bien desarrolladas, a veces reducidas en las hembras
y más raramente en los machos; algunas especies ápteras. Tegminas fuertemente coriáceas, sin
perder la venación que suele ser menos compleja en las especies más evolucionadas; vena costa (C)
marginal, subcosta (Sc) alcanzando el ápice, radio (R) sólo bifurcada en tres ramas como máximo,
media (M) poco ramificada, cúbito (Cu) bien ramificada, anales (A) poco numerosas; campo anal
pequeño.
Orden Phasmatodea
Su cuerpo se divide en tres regiones: Cabeza (ovalada), tórax y abdomen, éste generalmente
alargado y más o menos cilíndrico y estrecho, siendo una de sus características generales. Son
nocturnos y de escasa movilidad, por lo que generalmente se encuentran sobre o en las
inmediaciones de la planta nutricia. Ambos, macho y hembra, carecen de alas.
Cabeza: Prognata (paralela al eje longitudinal del cuerpo); en ella se encuentran un par de ojos
compuestos (formados por numerosos ojos simples u omatidios), un par de antenas filiformes (de entre
3,5 mm a 11 mm de longitud según especie y sexo, y a su vez compuesta por varios artejos) y las piezas
bucales. Las antenas se dividen en escapo (primer artejo antenal), pedicelo (segundo artejo antenal)
y flagelo (formado por el resto de artejos). El escapo y pedicelo articulan la antena proporcionando
movilidad. Distinguimos varias zonas en la cabeza: el vértex o frente, dos genas o mejillas, es decir, las
porciones laterales de la cabeza; el occipucio o nuca que se une a la parte anterior del tórax a través
de una membrana denominada cuello o cérvix y que está protegida por una placa quitinosa (gula)
y el aparato bucal de tipo masticador primitivo. En este se reconocen varias piezas: el labro o labio
superior que se encuentra en la zona anterior de la cavidad bucal. A continuación están las
mandíbulas superiores cuya función es cortar las hojas de las plantas nutricias, que serán trituradas por
las maxilas o mandíbulas inferiores, que se encuentran bajo el labio inferior que está formado por la
unión de la garganta y submentón. Las maxilas tienen dos palpos maxilares más largos que los palpos
labiales. Del submentón parte el mentón y prementón de donde salen los palpos labiales.
Tórax: Se une a la cabeza mediante los escleritos laterocervicales que la articulan. Lo forman tres
piezas: protórax, mesotórax y metatórax. El protórax es bastante más corto que las otras dos regiones.
Cada una de estas regiones se divide en otras dos, según correspondan a la parte dorsal o ventral:
parte dorsal: pronoto, mesonoto y metanoto; parte ventral: prosternón, mesosternón y metasternón.
De cada una de estas regiones parten dos extremidades, que son finas y largas, adaptadas para
moverse entre las ramas de las plantas. Se dividen en cinco segmentos: coxa (membrana que une la
extremidad al tórax), trocánter (pieza articulada que da movilidad), fémur (denominados profémur,
mesofémur y metafémur – según de dónde parta la extremidad), tibia (protibia, mesotibia y metatibia)
y tarso. En el extremo final de la tibia, en su parte interior, puede aparecer una pequeña zona
triangular cuyo vértice apunta al fémur. Su ausencia o presencia determina los dos infraórdenes
(Areolatae y Anareolatae). En el tarso distinguimos cinco artejos o tarsómeros, el primero casi tan largo
como el resto juntos. Al final del último artejo están las dos uñas y entre ellas una almohadilla (arolio).
Abdomen: Está formado por diez segmentos que reciben el nombre de uritos. Cada uno de ellos se
divide en dos partes, una dorsal o terguito y la otra ventral o esternito. El primer urito (I) se encuentra
fusionado al metatórax. El último segmento abdominal (X) es más reducido que el resto y protege
dorsalmente el ano. El macho tiene nueve esternitos, el último de los cuales se denomina placa
subgenital o póculo. Del último segmento ventral sale un órgano en forma de tenazas (cercos) que
utiliza para sujetar a la hembra entre el VIII y IX segmento abdominal. El último esternito se ha
transformado en un garfio (órgano de acoplamiento reforzado por una cutícula endurecida llamado
vómer). La hembra tiene ocho esternitos, siendo el último de mayor tamaño y recibiendo el nombre
de placa subgenital u opérculo.
Orden Blattodea
Insectos de tamaño normalmente mediano a grande, aunque hay formas de gran tamaño en la
fauna tropical (más de 7 cm) y de pequeñas dimensiones en la fauna paleártica (menos de un
centímetro). El tegumento, de color generalmente ocráceo, pardo oscuro o negruzco, es
prácticamente liso, poco velludo y nunca presenta ornamentos salientes ni espinas, salvo en las patas,
que están más o menos abundantemente armadas. La forma general es casi siempre fuertemente
aplastada; las tegminas cruzadas de plano sobre el dorso acentúan también el carácter deprimido
del insecto, incluso el tórax presenta un amplio pronoto en forma de escudo aplanado, casi siempre
semicircular, que cubre la cabeza y así aparece como la parte anterior del cuerpo.
Cabeza ortognata e incluso hipognata, de forma triangular, pequeña y muy móvil. Cápsula cefálica
corta, plana frontalmente, con la sutura epicraneal muy marcada; vértex corto y redondeado, frente
muy desarrollada, genas estrechas, clípeo dividido en anteclípeo y postclípeo y labro ensanchado
en forma de faldón (Figura 2). Ojos compuestos grandes, reniformes y muy laterales; ocelos en número
de dos, laterales y raramente bien desarrollados. Antenas setáceas, largas, con escapo grande y
alargado, pedicelo pequeño, casi globoso y flagelo con numerosos artejos pequeños. Aparato bucal
masticador típicamente ortopteroide, con mandíbulas robustas, palpos maxilares de cinco artejos,
palpos labiales de tres y una gruesa hipofaringe. Tórax caracterizado por un amplio pronoto en forma
de escudo aplanado, casi siempre semicircular, que cubre la cabeza y así aparece como la parte
anterior del cuerpo; como consecuencia de la forma aplanada del cuerpo las pleuras están
desplazadas ventralmente, mientras que los esternitos se encuentran poco desarrollados y
escasamente esclerosados. En las formas ápteras el meso y el metanoto se parecen a los terguitos
abdominales. Los tres pares de patas son similares, éstas son ágiles y alargadas, muy aptas para la
carrera; coxas grandes y contiguas en la línea media; trocánteres bien desarrollados; fémures largos,
un poco comprimidos; tibias armadas de largas espinas; tarsos largos, de cinco artejos, de los que el
primero de ellos (metatarso) es más largo que los otros; pretarso constituido por dos uñas y un arolio
entre ellas.
Las alas existen en la mayor parte de los Blatodeos pero hay muchas formas que en estado adulto
tienen alas reducidas o son completamente ápteras, especialmente las hembras.
Orden Dermaptera
Los dermápteros son conocidos como tijeretas o cortatijeras, debido a la impronta que producen los
cercos en forma de pinza o tijera que estos insectos tienen en el extremo posterior del cuerpo. Son
insectos de cuerpo alargado, ligeramente aplanado, de tamaño mediano a pequeño, de color
negro a castaño oscuro -ciertas especies exóticas presentan reflejos metálicos-, con un par de cercos
posteriores. Las alas anteriores tienen aspecto elitroide y recubre las posteriores que son membranosas.
Normalmente viven bajo piedras, en las frutas o en la corteza de los árboles.
Los dermápteros son insectos de talla pequeña a mediana (4-80 mm), con el tegumento esclerotizado
y la cutícula lisa o pubescente. Aparato bucal de tipo masticador. Las alas anteriores denominadas
tegminas recubren las alas posteriores dejando el abdomen al descubierto. El abdomen termina en
un par de cercos.
La cabeza es de tipo prognato, convexa, de forma casi triangular y ligeramente aplanada con las
suturas visibles entre los escleritos. Para distinguir las categorías taxonómicas superiores se utiliza la
longitud de los ojos, la distancia entre ellos y las distancia entre las antenas (Steinmann, 1986). Los ojos
están bien desarrollados con unos centenares de omatidios, salvo ciertas especies parásitas o
cavernícolas que son ciegas. Carecen de ocelos. Delante de los ojos se insertan las antenas con un
número variable de artejos según las especies (12-50). La longitud de los artejos del primero al quinto,
es un carácter significativo para la identificación de especies en determinadas familias. Las antenas
juegan un papel importante para el reconocimiento de las presas, la parada nupcial y el cuidado de
los huevos y de las larvas (Albouy & Caussanel, 1990). El aparato bucal es de tipo masticador,
compuesto del labro, las mandíbulas, las maxilas, la hipofaringe y el labio. El cuello es estrecho y
membranoso con diferentes escleritos que facilitan el movimiento de la cabeza en todos los sentidos.
El tórax comprende los tres segmentos característicos de los insectos. El protórax con una placa dorsal
única esclerotizada que es el pronoto. El mesonoto y el metanoto corresponden a las placas tergales
del segundo y tercer segmento del tórax; son más anchas que largas. En la región ventral, el prosterno,
mesosterno y el metasterno. El sistema pleural está bien desarrollado facilitando la inserción de los
podómeros basales de las patas. Las tegminas son cortas y nunca sobrepasan la mitad del abdomen,
en ciertas especies son muy cortas o incluso ausentes. Pueden presentar unas carenas o pliegues
característicos para la identificación de las especies como se utilizan también en el caso de los élitros
de los coleópteros. Las alas posteriores son de forma semicircular, transparentes y membranosas, con
una estructura muy complicada que jamás se ha utilizado para la clasificación de las especies
Las patas son de longitud variable según las especies, la coxa de forma troncocónica, el trocánter es
bastante pequeño, el fémur generalmente comprimido permite alojar la tibia cuando se flexiona la
pata. La tibia es de sección más o menos circular. Cada tarso comprende tres artejos; el primero y
tercero de longitud similar y el segundo más corto. La longitud y morfología de los tarsos es un carácter
significativo para la identificación de las especies.
El abdomen está provisto en el décimo terguito de un par de cercos que juegan un papel decisivo
para la captura de las presas y en el cortejo previo al apareamiento. La longitud del abdomen es
aproximadamente dos tercios de la longitud total del cuerpo; de forma convexa en la parte dorsal y
más o menos plana en posición ventral. Los terguitos recubren a ambos lados los esternitos, y los
pleuritos membranosos están muy reducidos. Los machos presentan diez terguitos visibles y en las
hembras el séptimo terguito recubre el octavo y noveno. Tanto la morfología de los cercos como de
los últimos terguitos en los machos son caracteres significativos para la determinación de las especies.