Conducta Social
Conducta Social
Conducta Social
Existen diferentes teorías sobre su origen, pero en general los investigadores están de
acuerdo en que tienen componentes tanto genéticos como sociales.
No existe una definición universal sobre lo que supone una conducta social. Sin embargo,
en la mayoría de los casos se considera que cualquier comportamiento que afecte a otras
personas o que se produzca debido a la influencia de la sociedad podría entrar dentro de
esta categoría.
Por otro lado, se considera que para estudiar las conductas sociales es necesario hacerlo en
relación con las normas y los valores propios de la cultura en la que se dan. Así, los
comportamientos sociales se consideran adecuados o inadecuados en función del contexto,
no existiendo apenas leyes universales en este sentido.
Influencia social
Aunque la influencia social puede aparecer de muchas formas, dos de los tipos más
comunes son la influencia informativa y la normativa. En el primer caso un individuo
cambiará su conducta o manera de pensar porque los argumentos de otros le han
convencido. Por el contrario, en el segundo modificará sus acciones solamente para no
perder la aprobación del grupo.
Condicionamiento clásico y operante
Por ejemplo, la exposición constante a anuncios, series y películas nos llevan a asociar
ciertos elementos (como el sexo, el dinero o la aceptación social) con el bienestar y la
felicidad. Esto hace que cambiemos nuestra conducta social, para intentar conseguir los
resultados que creemos que nos harán sentir bien en función de lo que hemos visto.
Aprendizaje sociocultural
Uno de los primeros psicólogos en preocuparse por la conducta social fue Lev Vygotsky.
Este autor se centró en estudiar los aprendizajes llevados a cabo por los niños y
adolescentes como consecuencia de su interacción con las personas de su entorno.
Según Vygotsky, los niños nacen siendo prácticamente una “pizarra en blanco”, sin normas
sociales ni moral propia. Sin embargo, a lo largo de los años sus interacciones con otras
personas y la observación de otros individuos les llevan a internalizar las normas propias de
la cultura en la que viven.
Aprendizaje vicario
El aprendizaje vicario puede explicar muchas de las conductas sociales que llevamos a
cabo. Estas habrían aparecido al observar la forma de actuar de nuestros principales
modelos, como padres, familiares, profesores o figuras de referencia.
Tipos de conductas sociales
Una de las clasificaciones más conocidas es la que divide los comportamientos en función
de su relación con las normas de la sociedad en la que se dan. A continuación veremos esta
clasificación con detalle.
Las conductas positivas o sociales son aquellas que van a favor de las normas de
convivencia presentes dentro de la cultura en la que se dan. Ejemplos de comportamientos
positivos serían ceder el asiento a las personas mayores dentro del transporte público, o
mirar a los dos lados de la calle antes de cruzar una carretera.
Conducta asocial
Las conductas asociales serían propias de aquellas personas que evitarían el contacto con
otros individuos y que no seguirían las normas de su cultura, pero tampoco interferirían de
ninguna manera con las vidas de los demás. Generalmente se daría en casos en los que el
individuo se encuentra aislado y evita participar en encuentros sociales.
Por ejemplo, una persona que decidiera vivir en una casa aislada en el campo y cultivar su
propia comida estaría llevando a cabo principalmente conductas asociales.
Se aleja de la sociedad
Las conductas parasociales serían aquellas que rechazan los valores y costumbres presentes
en una cultura determinada, pero que no provocan daños al resto de integrantes de la
misma. Estas conductas generarían reacciones como rechazo o malestar hacia las personas
que las llevan a cabo.
Por ejemplo, en una sociedad muy tradicional la homosexualidad sería un tipo de conducta
parasocial.
Tras la crisis del coronavirus, en algunos países se espera que la distancia social sea de al
menos 2 metros. En algunos países se recomienda que se mantenga la distancia en posibles
citas
La mayoría de familias se rigen por una serie de normas implícitas y explícitas que regulan
el comportamiento de sus integrantes. Aunque algunas pueden variar en función de cada
caso, muchas de ellas son universales dentro de una misma cultura.
Por ejemplo, en las sociedades orientales los niños le deben un gran respeto a sus padres, y
en general ponen la opinión de sus mayores por encima de la suya propia. Esto es algo que
no sucede con tanta intensidad en el mundo occidental.
El entorno laboral es uno de los escenarios en el que más normas sociales existen. Dentro
del mundo de la empresa, existen multitud de expectativas que es necesario cumplir para
conseguir la aprobación de las personas de nuestro alrededor.
Por ejemplo, en la mayoría de los entornos de trabajo existe una jerarquía muy clara,
teniendo que acatar los individuos que están más bajos en la misma las opiniones, ideas y
órdenes de sus superiores. Además, suelen existir códigos de conducta muy estrictos que
regulan aspectos como la vestimenta o las horas a las que es necesario trabajar, descansar o
comer.
Lugares públicos
Las conductas que se consideran aceptables en los lugares públicos varían enormemente
entre culturas. Por ejemplo, en países como España o Colombia mostrar afecto en público
es algo completamente normal; pero en otros lugares como Europa del Este o Asia algo tan
común como que dos personas se besen en público se considera motivo de escándalo.
Lo mismo sucede con muchos otros aspectos del comportamiento social en lugares
públicos. Así, cada país y cultura tienen diferentes normas sobre qué es adecuado hacer
delante de otras personas.
–Aceptar las opiniones de nuestro grupo de amigos para evitar perder su aprobación si les
llevamos la contraria.
–Evitar dejar un trabajo que no nos gusta porque nos proporciona mucho estatus a ojos de
los demás.
–Estudiar una carrera porque es lo que nos han dicho que hay que hacer.
–Respetar a las personas mayores y ayudarlas en situaciones en las que esto sea posible.