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Trabajo Práctico #6 5TO Secundario

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I.E.A.

N°7 - Profesora Fabiana Weidler

Lengua y Literatura

Curso: 5° A

Trabajo Práctico N° 6

Fecha: miércoles 5 de agosto de 2020

Lengua y Literatura

Mujeres y escritura:
un arduo camino

En la actualidad conocemos los nombres de muchas escritoras.


Argentinas, latinoamericanas o de otras partes del mundo, con- n u n n
temporáneas o del pasado, son escritoras que han producido na- h n n qu n n u n
rrativa, teatro, poesía, ensayo y géneros diversos. Probablemente n n hu
hemos leído a algunas, varias o muchas. No nos sorprende su a una mujer escribir las obras de Shakespeare en la época de
presencia ni su fama, ni que se diga que son grandes escritoras. u qu n n
n qu hu u h hu
Sin embargo, esto no ha ocurrido siempre de la misma manera.
n un h n n
Hubo épocas (no muy lejanas) en las que la mujer era “reina” del
u h n h u n u u
ámbito privado (la casa, el hogar) pero su participación pública (ya
un h u un n qu n
sea en la literatura, el arte en general, la política, la universidad) era n O n
algo raro, atípico, poco aceptado o, incluso, escandaloso y “poco h n u un n
femenino”. según parece, inclinación hacia el teatro; empezó cuidando ca-
No siempre las mujeres pudieron escribir libremente, publicar, ballos en la entrada de los artistas. Encontró muy pronto tra-
ser reconocidas del mismo modo que sus pares varones. No im- n u n n
portaba que lo producido por ellas fuera tan bueno o mejor que un h n n un n u
lo que hacían los escritores (hombres): era difícil que los edito- n n u n n n h n
res aceptaran y publicaran sus obras y que el público lector las n u n n n u
comprara y leyera. Era difícil aun escribir, robando momentos a h n u n qu n n
las tareas “femeninas”, a las obligaciones familiares y enfrentar la u nu n n n
mundo que él. Pero no la mandaron a la escuela. No tuvo opor-
censura de las personas cercanas, que veían con malos ojos las
un n n n
aspiraciones de la escritora.
n n u n un un
Esto ocurrió durante mucho tiempo. En 1928, la autora inglesa uh n qu un u n n n n
Virginia Woolf dio dos conferencias, que luego (en 1929) publicó ces entraban sus padres y le decían que se zurciera las medias
en forma de ensayo. Este texto se ha hecho famoso por el aná- o vigilara el guisado y no perdiera el tiempo con libros y papeles.
lisis que hace de la relación entre las mujeres y la escritura, en- u n h u un
tre el deseo de escribir y la presión de la realidad y la sociedad, qu n
que ponen obstáculos. Y la conclusión que saca es contundente: mente y consideraría más importante que las Cruzadas o las
para escribir, una mujer tiene que tener dinero y un cuarto propio. Guerras de las Rosas. La mujer de la clase media empezó a
Lo que Virginia Woolf quiso decir está muy claro: una escrito- qu ll ici n un n
ra necesita autonomía, independencia económica. Además, un si Middlemarch y Cumbres borrascosas tienen alguna impor-
cuarto propio, un espacio. Pero hablar de un espacio no solo se tancia, entonces tiene más importancia que lo que es posible
demostrar en un discurso de una hora el hecho de que las
refiere a una habitación donde poder trabajar. También al espacio
u n n n n
mental, a la posibilidad de darse permiso para escribir, a la idea
n u u n n
de permitírselo sin sentir culpas. El título de ese texto es, precisa-
n n u n n n n hu n
mente, Un cuarto propio. Y se convirtió en una referencia obliga- qu h n hu
da para demostrar cómo, a través de la historia, el hecho de ser n n n h n h
mujer ha puesto trabas para el desarrollo de ciertas tareas, para sin aquellos poetas olvidados que pavimentaron el camino y
el cumplimiento de algunos propósitos. Entre ellos, la escritura. n n u n u qu
n n n n u n
Actividad 1 u u h ñ n n ún
que a través de la voz individual habla la experiencia de la masa.
Los siguientes fragmentos pertenecen a Un cuarto propio, el Jane Austen hubiera debido colocar una corona sobre la tumba
ensayo de Virginia Woolf. Les pedimos que los lean y completen nn u n n h n u
las consignas que encontrarán a continuación.
continúa

5
sombra de Eliza Carter, la valiente anciana que ató una campana El joven se alejó así afuera, tañendo siempre el melodioso ins-
a la cabecera de su cama para poder despertarse temprano y trumento, y la muchacha quedose escuchándolo en un extraño
estudiar griego. Todas las mujeres juntas deberían echar flores arrobamiento.
sobre la tumba de Aphra Behn, que se encuentra, escandalosa De repente creyó ver que las casas se movían y caminaban,
pero justamente, en Westminster Abbey, porque fue ella quien dirigiéndose al interior; y tras de ellas la campiña, que cual una
conquistó para ellas el derecho de decir lo que les parezca.1 marea, invadió la ciudad.
Y escuchaba siempre la flauta de dulce voz que tañía
Virginia Woolf, Un cuarto propio, Barcelona, Seix Barral, 2008. alejándose…
… Los rayos del sol, cayéndose perpendiculares sobre su ca-
beza, despertaron a la joven costurera, que se encontró vagan-
a) En el primer fragmento, vemos que Virginia Woolf inventa la do en un campo desierto, roto el calzado y los vestidos mojados
historia de un personaje: la hermana de Shakespeare. ¿Por con el rocío de la noche.
Unos pastores vascos que acertaron a pasar por allí dijéronla
qué creen que la autora hace esto? ¿Cuál es la intención?
que se hallaba una legua más allá de Saavedra.
b) ¿Qué diferencias se plantean (en términos de educación y
Eran las doce del día. ¿Qué había sido de ella en ese espacio
de expectativas de sus padres) entre este personaje imagi-
de doce horas del que no tenía conciencia alguna?
nario y William Shakespeare? ¡Misterio!
c) ¿Por qué les parece que la lectura y la escritura eran consi-
derados una “pérdida de tiempo” para una mujer? Juana Manuela Gorriti, Misceláneas, Buenos Aires: Imprenta Biedma,1878.
d) En el segundo fragmento, Virginia Woolf habla de un cam-
bio revolucionario a fines del siglo XVIII: ¿por qué lo califica
de ese modo? ¿Ustedes acuerdan con esa valoración? a) ¿Cuál es el hecho inesperado e inexplicable que tiene lugar
e) Woolf sostiene que las obras literarias son el producto de en este relato?
una tradición a la que las escritoras fueron aportando du- b) Dentro del cuento, ¿hay alguna hipótesis sobre el origen y
rante muchos años. Pensando en esto, ¿por qué afirma que la naturaleza de ese hecho? Ustedes, como lectores, ¿qué
“Todas las mujeres juntas deberían echar flores sobre la explicación le darían?
tumba de Aphra Behn”? c) Lean el siguiente fragmento, de la investigadora Dolores
López Martín:
Mujeres en la literatura argentina
Juana Manuela Gorriti es una de las primeras cultivadoras del
En la literatura argentina también encontramos, desde siem- relato fantástico argentino e hispanoamericano del [siglo] XIX.
Los cuentos fantásticos más divulgados de Gorriti son "Quien
pre, autoras que merecen reconocimiento. Si bien conocemos a escucha su mal oye. Confidencia de una confidencia", incluido
muchas escritoras que han publicado sus obras en la actualidad en Sueños y realidades (1865), y "Coincidencias" (1867), serie
y en el siglo XX, es necesario recordar que, durante el siglo XIX y compuesta por cuatro relatos breves, "El emparedado", "El fan-
desde los inicios de la literatura argentina, hubo mujeres que, a tasma de un rencor", "Una visita infernal" y "Yerbas y alfileres",
partir de la escritura, buscaron ser conocidas, respetadas como pertenecientes a Panoramas de la vida (1876).
creadoras y remuneradas por su trabajo.
Dolores López Martín (2007): “El espiritismo, la parapsicología y el
Una de ellas fue Juana Manuela Gorriti (1818-1874). Su figu- cuento fantástico hispanoamericano del siglo XIX”, en Arrabal, Nº 5.
ra, atípica para la época en muchos sentidos, fue incluso re-
presentada por otra escritora, Martha Mercader, en su novela Vemos entonces, a partir de esta cita, la importancia de
Juanamanuela, mucha mujer (1980). Juana Manuela Gorriti en los inicios de la literatura fantástica
en América Latina. ¿El breve cuento que leyeron puede incluirse
dentro de la categoría de literatura fantástica? ¿Por qué?
Actividad 2 También en el terreno de la poesía la presencia de escritoras
ha sido notable en nuestra literatura. Si bien escribir poesía pa-
recía más vinculado con las características tradicionalmente
A continuación, les presentamos un cuento de Juana Manuela
“femeninas” (sensibilidad, intuición, delicadeza), no por eso las
Gorriti. Léanlo para responder a las consignas que plantea-
poetas tuvieron menos dificultades para publicar sus obras o
mos a partir de él. Este breve cuento forma parte del volumen
para ser tomadas como profesionales de la literatura.
Misceláneas, publicado en Buenos Aires en 1878:

Actividad 3
Una pobre costurerita de la calle de Santa Fe salió una noche Les presentamos un poema de una de nuestras autoras más
u n n u un conocidas, Alfonsina Storni, (1892-1938) “La loba”.
poco de aire a sus pulmones rendidos por el trabajo.
u h h u n
Yo soy como la loba.
n un n un n ñ qu n n
Quebré con el rebaño
ú un u qu
Y me fui a la montaña
u n n n un n u
Fatigada del llano.
puerta y el otro en la vereda.
n un h u n
1 Las distintas mujeres que menciona Virginia Woolf (Jane Austen, Charlotte Qu n u u
y Emily Brontë, Fanny Burney, George Eliot —seudónimo masculino para ocul- Con yugo al cuello; ¡libre se eleve mi cabeza!
tar el nombre de Mary Anne Evans—) son escritoras inglesas que vivieron en Yo quiero con mis manos apartar la maleza.
los siglos XVIII y XIX. Aphra Behn (1640-1689) es considerada como la
primera escritora profesional de la historia inglesa.

6
Podemos decir que Alfonsina Storni fue, en su época, doble-
Mirad cómo se ríen y cómo me señalan mente transgresora: en su vida privada y en su carrera como
qu n escritora. Analicen la frase que cita Pigna: “Lo escribí para no
Porque ven que una loba ha entrado en el corral morir”. A partir de esto, ¿qué función les parece que cumplía la
Y saben que las lobas vienen del matorral). escritura para Alfonsina? ¿Qué importancia tenía en su vida?
n ñ
n h ñ
qu u n n n Actividad 4
n qu n n u n n
n nqu Yo Desde hace tiempo se viene reflexionando y discutiendo acer-
sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis
ca de si existe o no una “literatura femenina”, que tenga algunas
n un n qu n
características propias y particulares. En 1989, el escritor argen-
u n n
n n qu qu u
tino Mempo Giardinelli organizó unas jornadas para debatir este
ñ u tema y numerosas escritoras presentaron trabajos donde se pro-
Y cómo disimula con risas su temor nunciaron a favor o en contra de esa categoría. Transcribimos
qu n n un ñ aquí fragmentos escritos por dos autoras, Angélica Gorodischer
Id si acaso podéis frente a frente a la loba y Vlady Kociancich.
Y robadle el cachorro; no vayáis en la boba
Conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor... Si nuestra palabra está condicionada, comprimida, estran-
u u n gulada, ¿cómo no va a existir una literatura femenina distin-
O Qu qu ta, problemática, apasionante? Eso sí, es sorprendente que
n n u ñ exista, que no haya muerto, que haya resistido. Pero existe,
Por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha y está en busca de algo, no solo de excelencia estética [...].
n n h A cada paso hay un obstáculo, un escalón. un escollo. Y sin
Yo soy como la loba. Ando sola y me río embargo, escritoras ha habido siempre. No porque el mundo
Del rebaño. El sustento me lo gano y es mío las haya alentado, ni siquiera porque haya sido considerado
n qu qu qu n un n como normal. Escritoras ha habido siempre simplemente por-
Que sabe trabajar y un cerebro que es sano. que ha sido imposible evitarlo. El consenso de la cultura pa-
La que pueda seguirme que se venga conmigo. triarcal postula que hay dos clases de escritura: la pública y la
n n íntima. Esta última, no sé si hace falta decirlo, es la que co-
La vida, y no temo su arrebato fatal rresponde a las mujeres. Tradicionalmente ha sido así. Nadie
Porque tengo en la mano siempre pronto un puñal. nos dice “muchacha, no escribas porque sos mina, recorré
h u u qu todos los largos caminos que quieras, pero escribir, nones”.
Aquello que me llame más pronto a la pelea.
Angélica Gorodischer (1989): "De cuerpos presentes", en Mempo
A veces la ilusión de un capullo de amor
Giardinelli (ed.) y Silvia Itkin (comp.),Mujeres y escritura,
Que yo sé malograr antes que se haga flor. Buenos Aires, Puro Cuento.

Quebré con el rebaño


Y me fui a la montaña ¿Existe la literatura femenina? Siempre que se hace esa
Fatigada del llano. pregunta siento lo mismo. Un asombro angustioso. Como si
me dijeran que la casa donde vivo no es realmente mi casa,
n n i i l l que van a mudarme a otra, acorde con mi sexo. Hasta ese
momento, he habitado una casa con toda naturalidad, he he-
cho uso de sus cuartos, de sus muebles, de sus rincones lu-
a) En este poema, Alfonsina habla de sí misma, de su propia minosos o sombríos, a gusto y a disgusto. No sé por qué in-
vida. ¿Cómo se describe? ¿Por qué creen que eligió la ima- tuyo que la casa que se me destina por sexo es más chica.
gen de la loba para identificarse con ella? Porque la pregunta ¿existe la literatura femenina? es solo
b) ¿Cómo describe a las demás mujeres, en oposición a sí triste recordatorio del papel secundario de las mujeres que es-
misma? cribimos. ¿Existe la literatura masculina? No hay antologías ti-
tuladas: Hombres que escriben. A veces creo que la insistencia
c) Lean este fragmento que, sobre el poema, escribió el histo-
en enmarcar lo femenino en literatura es un ardid machista. En
riador Felipe Pigna:
todo caso, un arma de doble filo.

Cuando Alfonsina Storni dio a conocer el poema “La loba”, Vlady Kociancich (1989): "Un asombro angustioso", en Mempo
incluido en su primer libro, La Inquietud del rosal, publicado en Giardinelli (ed.) y Silvia Itkin (comp.),Mujeres y escritura,
1916, no tuvo gran repercusión inicial en el mundillo literario, pero Buenos Aires, Puro Cuento.
sí en su actividad cotidiana: debió renunciar a su trabajo de ofi-
cina. Para sus patrones, que fuese madre soltera podía pasar,
pero que lo proclamara desafiante en versos “escandalosos” era
demasiado. Con el tiempo, la propia Alfonsina dirá: “¡Dios te libre,
amigo, de La inquietud del rosal! Pero lo escribí para no morir”
en el encierro oficinesco, donde “el sol pasa por el techo pero
no puedo verlo”. No obstante, en esa Argentina en proceso de • Ustedes, ¿con cuál de las dos posiciones acuerdan? ¿Cómo
cambio, mujeres que como Alfonsina rompían el molde tradicio- podrían fundamentar su opinión?
nal, por momentos se sentían como “lobas” frente al “rebaño de
ovejas” que, al mismo tiempo, se burlaba de ellas y les temía.

Disponible en https://tinyurl.com/ydxbxqmo

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