Habilidades Comunicativas de Los Docentes
Habilidades Comunicativas de Los Docentes
Habilidades Comunicativas de Los Docentes
Las habilidades comunicativas en los docentes son fundamentales para la práctica profesional
debido a la influencia que tienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es por ello que diversos
autores han orientado sus investigaciones a este tema, ya que existe suficiente evidencia de estudios
internacionales, nacionales y locales que buscan dar respuesta a sus interrogantes y realizan un
tratamiento metodológico en función de alcanzar los objetivos planteados.
En este caso, es preciso hacer referencia al estudio titulado: Análisis de la habilidad comunicativa
docente y pautas de actuación. Atraer la atención hablando: un reto para la enseñanza universitaria
en el que se realizó un análisis a 156 docentes con diferentes perfiles académicos a quienes se les
aplicó un instrumento para evaluar sus puntos fuertes y débiles en relación a sus habilidades
comunicativas (Barrios y Barrios, 2019). En el estudio los autores plantean la necesidad de desarrollar
instrumentos eficaces de evaluación de la habilidad comunicativa y utilizan para su análisis la
herramienta para la Evaluación de la Habilidad Comunicativa Docente creado para el Aula de Oratoria
de la Universidad de Cantabria configurado con 61 cuestiones distribuidas en 9 dimensiones. Entre las
conclusiones de este estudio destaca el incremento de la habilidad educativa conforme a la
experiencia.
Habilidades Comunicativas
Las Habilidades Comunicativas, son aquellas competencias que desarrollan las personas para
comunicarse eficientemente (Amo, 2018), pues como seres sociales los individuos dependen de su
capacidad para comunicarse. En este sentido, la comunicación es una facultad necesaria para todos
los escenarios de la vida porque no solo permiten interactuar sino que permite la ampliación de
perspectivas personales y profesionales (Quintero, 2016). En la práctica docente, las habilidades
comunicativas son fundamentales porque permiten al profesor mejorar el trabajo en equipo de sus
alumnos, intercambiar conocimientos, motivarlos, conocer sus ideas, resolver conflictos, entre otras
cosas; esto debido a que se constituyen a través del dominio de una serie de competencias como la
empatía, la comunicación no verbal, la expresión oral, la escucha, entre otras (Montse, Ornellas,
Pérez, Rodríguez, Romero, Romeu, 2018).
En este contexto, es importante cultivar este tipo de habilidades debido a la influencia e impacto
que tienen en la actualidad por la era que se vive donde la tecnología y la globalización exigen estar
comunicados constantemente. En relación a las competencias comunicativas, su creador Dell Hymes
advierte que éstas “exigen tanto el saber (conocimientos), el saber hacer (habilidades) así como el
saber ser (…) ya que este tipo de competencias se vinculan al proceso de comprensión (escuchar-leer)
y ejecución (hablar-escribir)” (Cantú, Flores y Roque, 2015, p. 11) ya que se trata de combinar la teoría
con la práctica.
En el marco de las habilidades comunicativas es preciso entender que estas no sólo se miden por la
capacidad lingüística de una persona, pues existen diversas dimensiones que permiten desarrollar
este tipo de competencias y que van desde la motivación hasta el escucha, pues cada una de ellas
aporta significativamente en el desarrollo de ellas.
Generar Motivación en el aula
Comunicación no verbal
La comunicación no verbal se considera actualmente como una de las formas más importantes para
transmitir un mensaje, ya que los especialistas han demostrado a través de los años múltiples
estudios como el del antropólogo Charles Darwin en 1872 con su estudio acerca de las expresiones
faciales y el lenguaje corporal, o el del neurólogo Sigmund Freud considerado como el padre del
psicoanálisis a través del descubrimiento inconsciente que logró demostrar la interrelación del cuerpo
con la mente (Pont, 2010). De esta manera queda en evidencia el poder de la comunicación no verbal
para transmitir más información que otras formas de comunicación, ya que no sólo permite transmitir
sentimientos y emociones sino que lo hace de forma involuntaria otorgándole una mayor credibilidad
al emisor, de ahí que tiene un profundo impacto en las relaciones humanas que si bien puede ser
positivo también puede resultar negativo.
En este contexto, la comunicación no verbal resulta útil no solo en la vida cotidiana sino en la
práctica de diferentes especialidades como la docencia debido a que resulta de gran utilidad al
momento de dar determinadas instrucciones acerca de cómo realizar algunas tareas (Wilson, 2019).
En la enseñanza, este tipo de comunicación representa una herramienta fundamental porque mejora
la comprensión y motiva al estudiante despertando su interés por aprender (Bunglowala, 2015), por
ello, debe atenderse aunque la mayoría de las veces ocurra de manera involuntaria a través de gestos,
maneras, posturas, entre otras y que se definen como signos verbales (Wilson, 2019) que influyen
emocionalmente sobre los estudiantes.
La empatía representa una de las mayores aliadas para el desarrollo de las habilidades
comunicativas, pues se trata de una habilidad transversal que permite fortalecer la confianza para
mejorar las interrelaciones personales porque permite una sintonía con los pensamientos e
intenciones del otro en sistemas sociales complejos (Gomati y Blanco, 2019). En la práctica docente, el
desarrollo de la empatía le permite al docente comunicarse efectivamente con sus alumnos al generar
un ambiente que fomente la tolerancia y participación porque se comprende el sentimiento del otro,
se escucha y se integran las necesidades de los demás (Valdés, 2020).
En este orden de ideas, diversos autores afirman que la empatía es la base de la educación
consciente que permite establecer relaciones positivas entre el docente y el alumno para un mejor
desarrollo integral porque se configura con dos componentes: el emocional y el cognitivo; en el
primer caso, se trata del reconocimiento de los sentimientos del otro; en el segundo caso, se tratan
de las experiencias que permiten comprender que existe otro individuo cuya perspectiva es diferente
pero merece ser conocida para entender su actuación (García, 2017).
Expresión emocional
El estudio de las emociones ha sido tema de interés por décadas, pues cada vez existen más
respuestas pero surgen nuevos interrogantes en el área de la neurociencia en relación a la forma en
que se procesan y se manifiestan las emociones, en este caso, la forma como se transmiten esas
emociones derivan en una expresión específica que las diferencia. La expresión emocional si bien
forma parte de las habilidades comunicativas de una persona, se vincula directamente con la
Inteligencia Emocional, ya que es a través de ella que se puede regular el nivel de expresividad.
Esta expresividad emocional resulta dinámica e interactiva ya que permite iniciar un proceso
comunicativo que “acontece en un campo de valoraciones dinámicas comprometidas con aquello que
las personas son y pueden llegar a ser” (Villamil, 2017, p.11). Desde la inteligencia emocional, la
expresividad se reviste de importancia porque tiene una profunda influencia en el estado cerebral de
los demás, es decir, la expresividad emocional de una persona puede ser responsable de los
sentimientos de las personas con las que se interactúa (Goleman, 2013).
Expresión Oral
Así como la expresión emocional es importante para el desarrollo de las habilidades comunicativas,
la expresión oral representa un componente esencial de la comunicación, pues al utilizarla
eficientemente se convierte en un factor clave para el éxito.
Transmisión de información
Comunicación abierta
La escucha