GUIA No. 9 EL REPORTAJE
GUIA No. 9 EL REPORTAJE
GUIA No. 9 EL REPORTAJE
INDICADORES:
FASE AFECTIVA:
TIPOS DE REPORTAJES
Descriptivo: El periodista necesita recrear en su texto los acontecimientos de un lugar; es un
observador de la gente, del escenario, de la zona.
Narrativo: Estructura un relato sobre algún hecho; sigue un orden cronológico: qué sucedió al
principio y qué ocurrió después.
Científico: Privilegia los avances científicos más recientes; maneja un lenguaje comprensible para
cualquier nivel cultural.
Explicativo: Resalta los hechos de trascendencia en una sociedad, especificando las causas y
efectos de un suceso.
Investigativo: Es un reportaje investigativo, donde el periodista reconstruye los pormenores de un
suceso pasado, mediante el análisis de la información obtenida por medio de documentos o
entrevistas, con personas que fueron testigos.
De interés humano: Prevalece un grupo, movimiento o persona para darle una relevancia a aspectos
de su vida.
Interpretativo: El reportero debe explicar al lector un tema de gran complejidad y ser transmitido de
forma natural y sencilla.
El autobiográfico: El periodista es el protagonista de su propio reportaje.
Informativo: Su finalidad es desarrollar un hecho noticioso, se apoya de declaraciones de personas,
describe los ambientes de los sucesos. Su perspectiva es descriptiva y objetiva.
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FASE EXPRESIVA
El hombre que más sabe de genealogía en el país explica cómo hacerlas y por qué.
Gracias a conocer su descendencia, muchas personas "salvaron el pellejo" en
las guerras europeas del siglo pasado, comenta el investigador Luis Álvaro Gallo
Martínez. En otros casos, como en el campo médico –agrega–, saber la historia
de los antepasados es importante, pues hay enfermedades relacionadas con una
ascendencia generacional.
"En Colombia tenemos la idea de que la genealogía es como para cierta clase
social, pero todo el mundo tiene una genealogía que remite a sus raíces", dice el
autor, presidente de la Academia Colombiana de Genealogía y quien se
apasionó con el tema hace 30 años.
El primer consejo que da parece de sentido común, pero es clave: "Yo tengo la teoría de que siempre en todas las familias hay alguien que
guarda la memoria de la estirpe", explica. Hablar con los mayores permite determinar cómo guiar la investigación.
Y ahora sí, a entrar en materia: esas pistas que da la cultura oral suelen ser solo eso: pistas, y por eso es clave corroborar los datos en
fuentes de primera mano.
El registro civil en Colombia opera desde 1938. Normalmente trae muy poca información, por lo que la mejor manera de avanzar hacia atrás
es basándose en las partidas de bautismo. Normalmente, si la persona tuvo alguna propiedad, también tuvo que originarse un testamento o
una sucesión, que se pueden conseguir en las notarías. Las notarías tienen horarios para el público para consultar los libros. Con la nueva
ley de archivos, si no se encuentra en la notaría, todos esos archivos tienen que ir al Archivo General de la Nación y son documentos que
se pueden consultar; hoy en día muchos de estos ya están microfilmados o digitalizados, lo que agiliza mucho la consulta.
Fuera de eso, "la gente no cae mucho en cuenta", acota Gallo, pero los archivos de los colegios deben conservarse. Así ya no exista el
plantel, esos archivos se trasladan a otro colegio, en donde uno puede ir a buscar. Allí también están datos de la persona.
Otra serie de archivos son los de las asociaciones. Por ejemplo, la SAC es de las entidades más antiguas y tiene información de 130 años,
o el San Vicente de Paul. El Ejército tiene también un archivo muy completo, con información del año 1800 para acá. No es fácil entrar,
porque tienen su reglamento, pero en todas partes, mientras se cumplan los reglamentos, es posible consultar los archivos.
También se pueden consultar las monografías de las poblaciones, que siempre hablan de las personas que vivieron en ese pueblo o de los
apellidos. Este es otro punto de información para buscar los datos. En las familias también hay información valiosa; generalmente guardan
invitaciones a primeras comuniones, a matrimonios, recortes de avisos de obituarios que también contienen nombres, parentescos y
detalles de la familia.
Si bien Internet ofrece hoy una gran cantidad de formatos que facilitan la elaboración de la genealogía, el autor sugiere iniciar en papel y
lápiz, acompañando cada nombre de una nota a pie de página, que especifique la fuente de donde se sacó el nombre. "Los primeros cuatro
o cinco son fáciles de recordar –dice Gallo–, pero cuando ya se supera ese número, comienza a haber una gran confusión.
Domingo, junio 23, 2013. Reportaje en el periódico El Tiempo, hoy domingo 23 de junio
2. Consulta con tus padres y abuelos para que hagas tu árbol genealógico. Empezando por ti y llegar a
tus bisabuelos. Con esta información, redactas un reportaje escrito.