Alianza Cristina - Espiritu Santo
Alianza Cristina - Espiritu Santo
Alianza Cristina - Espiritu Santo
L E
La Persona del
Espíritu Santo
CCIÓN
1
A.¿Por qué es importante reconocer
que es una Persona?
El mismo Señor Jesucristo le reconoció
como una persona cuando dijo que enviaría a
“un Consolador”, y dijo de Él que “recordaría
sus palabras” y que hablaría y que actuaría en
el mundo. Funciones que sólo una persona
puede hacer.
Este Espíritu también sería un testigo de la
persona de Cristo y es un testimonio
valioso porque no es Jesús quien da
testimonio de sí mismo sino que lo hace otra
persona. El Espíritu no habla de sí mismo;
más bien, El habla lo que El oye (Jn.
16:13; Hch. 13:2), y El dice que ha venido
al mundo para honrar a Cristo (Jn. 16:14).
En contraste a esto, la Escritura representa a
ambos, el Padre y el Hijo, como hablando
de sí mismos; y esto, no sólo con autoridad
final y por medio del uso del pronombre
personal “Yo”, sino que también los presenta
como en una inmediata comunión,
cooperación, conversión, el uno con el otro.
Todo esto tiende a hacer menos real la
personalidad del Espíritu Santo, quien no habla
de sí. Es por ello que en la historia de la iglesia,
la Persona del Espíritu fue descuidada por
algunos siglos; hasta que en el año 325, en el
Credo de Nicea el Espíritu fue reconocido como
una personalidad en los credos de la iglesia.
La doctrina estableció que Dios el Padre
subsiste o existe en tres Personas -el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo-, y no tuvo
problemas en ser aceptada.
La Escritura es completamente clara cuando
dice que el Espíritu Santo es una Persona tanto
como Dios el Padre y Dios el Hijo. Le
atribuye mente, voluntad y emociones que
son características exclusivas de una persona.
Los objetos impersonales no tienen estas
cualidades, pero
el Espíritu Santo sí las tiene.
Pablo da por sobrentendido que tiene
mente cuando dice que: