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Bogotá, 18 de junio de 2021

Teniente
BRAYAN ANTONIO REY RINCÓN
Comandante Sección de Estudiantes

Asunto: Informe Novedad

JUAN PAULO BENÍTEZ PLATA, identificado con cédula de ciudadanía número


1.005.484.424 expedida en el Socorro, Santander, ostentando actualmente la
calidad de Alférez de la República en la Escuela de Cadetes de Policía “General
Francisco de Paula Santander”, siendo miembro de la Compañía Carlos Holguin
Mallarino, respetuosamente me dirijo a mi Teniente, por medio del presente escrito
con el fin de informar la novedad acontecida desde el mes de abril del presente
año, la cual se ha prolongado hasta la fecha actual, con el Alférez ANDRÉS
CAMILO ARBOLEDA FERREIRA, identificado con la cédula de ciudadanía
1.140.866.090.

Los fundamentos fácticos que dieron origen a la presente novedad son los
enunciados a continuación:

HECHOS

Desde el mes de enero hasta finales de mayo del presente año, el Alférez Andrés
Camilo Arboleda fue mi compañero de dormitorio. En principio no se presentó
ninguna situación de agresión, por lo que la convivencia era satisfactoria.

En el mes de abril se presentó un pequeño altercado en el que el compañero me


acusó de ser quien originaba las constantes burlas a las que era sometido por
otros compañeros, sin embargo, le manifesté que yo no me burlaba de él y que si
en algún momento se había sentido ofendido por mi me disculpara.

No obstante lo mencionado anteriormente, el Alférez Andrés durante el tiempo que


compartimos dormitorio en varias ocasiones me ha agredido verbalmente
argumentando que la pérdida de algunos de sus implementos personales era mi
responsabilidad, por lo que afirmaba que yo era el culpable del robo de su plancha
y realizaba diversas amenazas e intimidaciones, dado que sostenía que “Si le
robaban unas colonias de perfume era mi culpa o si cualquier objeto se le
extraviaba el responsable era yo”.
De igual manera, en constantes oportunidades el Alférez Andrés Arboleda me ha
denigrado por mi situación económica diciéndome “pobretón”, lo cual no solo
generó un ambiente hostil en la convivencia, sino que afectó gravemente mi
integridad personal, puesto que sus agresiones verbales generaron que viera
disminuida mi protección de la esfera personal y mi dignidad como persona.

El 29 de mayo debido a las continuas agresiones verbales y psicológicas por parte


del Alférez, las cuales han sido mencionadas anteriormente, con el objetivo de
evitar más conflictos que alteraran la convivencia y garantizar mi bienestar y
seguridad decidí trasladarme a otro dormitorio.

Pese a la decisión de trasladarme de dormitorio, las agresiones por parte del


Alférez no han cesado, por el contrario en entornos como la recogida o el
momento de descanso varios de mis compañeros han sido testigos de sus
agresiones y afirmaciones injuriosas donde sostiene que lo molesto y por dicha
razón algunos compañeros se burlan de él, sin embargo varios alféreces han sido
testigos de que en ninguna oportunidad me he burlado de él, puesto que mi
objetivo no es generar conflictos o generar entornos de agresión o violencia.

Hace dos semanas mientras estábamos en el comedor, el Brigadier Mayor


Jefferson Stiven Monsalve Santos logró presenciar un intento de agresión física,
puesto que el Alférez Andrés se me dirigió a mi delante de mis compañeros para
hacerme un reclamo de mala manera y al ver que no reaccioné de la misma forma
se abalanzó sobre mi con el objetivo de golpearme, pero el Alférez Wiston lo
detuvo.

Los fundamentos fácticos mencionados con anterioridad tienen sustento jurídico


con la normatividad y jurisprudencia enunciada a continuación:

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Conceptualización términos esenciales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado la violencia como un


problema de salud pública y la definió como “el uso deliberado de la fuerza física o
el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona
o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas posibilidades de causar
lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” .

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el acoso laboral como


una “acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida persistente por la
que, en el lugar de trabajo en conexión con el trabajo, una persona o un  grupo de
personas hieren a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta”.

Jurisprudencia sobre discriminación

Sentencia T-691 de 2012. Las reglas y principios que inspiran el estado social y
democrático de derecho que es Colombia, excluyen los actos de discriminación en
contra de cualquier persona. Son actuaciones contrarias al principio de dignidad
humana y, por tanto, proscritas del orden constitucional vigente. Cuando tales
actos conllevan una puesta en escena, ante un grupo de personas que hacen las
veces de público, la discriminación implica afectaciones inmateriales a la
dignidad. 

Sentencia C-671 de 2014. Se pone en evidencia la especial gravedad y la


particular complejidad del fenómeno discriminatorio. Grave, porque afecta de
manera sustancial el ejercicio de un amplio catálogo de derechos de amplios
segmentos sociales, en todas las esferas y dimensiones de la vida económica,
social, política y cultural.

Sentencia T-239 de 2018. A partir de la cláusula de igualdad también surge la


prohibición de discriminación, es decir, el trato diferente y perjudicial que se da a
una persona con fundamento en categorías como la raza, el sexo, el género, las
ideas políticas o la religión, entre otras. 

Jurisprudencia sobre acoso laboral

Sentencia C-780 de 2007. La Corte Constitucional se refirió a este fenómeno e


indicó que el acoso laboral constituye una práctica mediante la cual de manera
recurrente o sistemática se ejercen actos de violencia psicológica, en algunos
casos física, encaminados a acabar con su reputación profesional o autoestima,
agresiones 

Sentencia T-317 de 2020. El acoso laboral configura una violación a la


Constitución pues se trata de un atentado continuo y sistemático contra la
integridad moral de las personas víctimas de tratos degradantes y configura
una vulneración de derechos fundamentales.

Constitución Política

Articulo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la
misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. 

Articulo 15. Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar
y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar.
Artículo 21. Se garantiza el derecho a la honra. 

Ley 1010 de 2006. Acoso laboral

Articulo 7. Se presumirá que hay acoso laboral si se acredita la ocurrencia repetida


y pública de cualquiera de las siguientes conductas:

a) Los actos de agresión física, independientemente de sus consecuencias

b) Las expresiones injuriosas o ultrajantes sobre la persona, con utilización de


palabras soeces o con alusión a la raza, el género, el origen familiar o nacional, la
preferencia política o el estatus social

c) Los comentarios hostiles y humillantes de descalificación profesional


expresados en presencia de los compañeros de trabajo

Resolución 04048 del 3 de octubre de 2014

Capitulo 3. Faltas disciplinarias

SOLICITUD

Toda vez que los hechos aquí narrados y de los cuales aporto las respectivas
pruebas documentales y testimoniales, constituyen conductas establecidas en la
ley 1010 de 2006 en su artículo 7° tales como las expresiones injuriosas o
ultrajantes sobre la persona, con utilización de palabras soeces o con alusión al
origen familiar y el status económico, maltrato y los actos de irrespeto del que he
sido víctima, ejercidos por el Alférez Andrés Camilo Arboleda, de manera
respetuosa y amparado en la normatividad y jurisprudencia constitucional que han
sido traídas a colación en el respectivo informe, solicito sea tenido en cuenta lo
expuesto en el presente informe, para evitar que continúen las agresiones, cese el
acoso y el compromiso por parte del que incurre en este actuar de la no repetición
para con ello salvaguardar los bienes jurídicos constitucionales como la dignidad
humana, la libertad, la intimidad, la salud mental, protección de la esfera personal,
la armonía y tenga la posibilidad de culminar mi proceso de formación
satisfactoriamente como se ha desarrollado desde el ingreso a la Escuela de
formación policial.

Atentamente,
Alférez Juan Paulo Benítez Plata
C.C. 1.005.484.424

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