Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Divorcio en Venezuela (Causales de Divorcio)

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 19

El Divorcio en Venezuela

El matrimonio se disuelve por dos razones fundamentales:


 Por la muerte de uno de los cónyuges: Esto es acorde con nuestras
disposiciones legales vigentes, ante la desaparición física de uno de los
esposos, el vínculo entre ambos deja de existir y de producir efectos
jurídicos validos.
  Por el divorcio: Que es el medio que se utiliza como procedimiento

especial destinado a lograr el cese de la relación nupcial.

El Divorcio se puede definir como "la disolución del vinculo


matrimonial que deja a los cónyuges en la posibilidad de contraer otro
matrimonio". También puede ser definido "El Divorcio es la ruptura del
vínculo conyugal, pronunciado por tribunales, a solicitud de uno de
los esposos (Divorcio por causa determinada) o de ambos (Divorcio por
mutuo consentimiento) sanción resultante de una acción encaminada a obtener
la disolución del matrimonio".
Es decir, que el divorcio es sinónimo de rompimiento absoluto y
definitivo del vínculo matrimonial entre los esposos, por la intervención de
una autoridad judicial facultada por las leyes.

PRIMER PASO (¿QUÉ NECESITA?)


            Para las impulsar las acciones relacionadas con su divorcio,
usted requiere ubicar y tener a disposición los siguientes documentos:
1. Copia certificada de su acta de matrimonio.
2. Copia certificada de partida de nacimiento de sus hijos menores de 18
años.
3. Copia certif. que sustente cualquier bien adquirido por la comunidad
conyugal.
4. Copia certif. de las Capitulaciones Matrimoniales. (en caso de que
exista).

Adicionalmente le recomiendo que adquiera las siguientes leyes:


 Código Civil de Venezuela. (artículos 184 al 196)
 Código de Procedimiento Civil.
 Ley Orgánica Para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente.
 Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia.

 EL DIVORCIO ES PROCEDENTE SÓLO EN LOS SIGUIENTES


CASOS
           En Venezuela la legislación sólo permite el divorcio bajo tres
supuestos que son; A) Separación de cuerpos por más de un año. B)
Separación de hecho por más de cinco años. C) Presentación de una demanda
para obtener una sentencia de divorcio.
a) Separación de Cuerpos por más de un año:
Cuando una pareja de mutuo acuerdo decide separarse, pueden solicitar
a un juez la declaratoria por medio de decreto de su separación legal de
cuerpos. El procedimiento se lleva a cabo mediante una solicitud
que deberá ser presentada personalmente por ambos cónyuges, debidamente
asistidos de un abogado y mediante solicitud por escrito visada. Una vez
decretada la separación de cuerpos por el juez, ambos cónyuges se liberan de
la obligación de vivir juntos, pero permanecen casados hasta tanto
esa separación no se convierta en divorcio, por lo tanto durante ese lapso rigen
los deberes entre casado y deben guardarse fidelidad y respeto. Si transcurre
un año desde que el Tribunal concede la separación y la pareja no se ha
reconciliado, uno de los cónyuges o ambos podrá solicitar que se convierta la
separación de cuerpos en divorcio. En la mayoría de los casos, en el mismo
escrito que se solicita la separación de cuerpos, la pareja decide la forma en
que separarán sus bienes, así como todo lo relacionado con el lugar donde
vivirán los hijos, gastos de manutención, y días de visita, pero si no tienen
hijos no es obligatorio.  La separación de cuerpos no es una situación
definitiva y hasta tanto no se declare el divorcio la pareja puede reconciliarse
en cualquier momento sin necesidad de un documento o autorización.
b) Separación de hecho por más de 5 años.
Si han transcurrido más de cinco años desde su separación de hecho,
bastará con que ambos conyugues, acudan personalmente ante un Tribunal
acompañados por un Abogado y soliciten mediante escrito de solicitud visado,
el divorcio, presentando acta de matrimonio posterior a 5 años de unión
matrimonial, y si es el caso partidas de nacimientos de sus hijos mayores de
cinco (5) años. En circunstancias normales su divorcio será concedido en un
par de meses. El principal requisito es que ambos estén de acuerdo en solicitar
el divorcio y que no exista ninguna circunstancia de hecho que demuestre la
falsedad de lo que declaran. Este es el trámite más rápido y sencillo de todos,
pero la pareja tendrá que acudir personalmente al Tribunal, y es indispensable
contar con un abogado. Si la pareja tiene desacuerdos en asuntos relacionados
con los bienes o los hijos, no podrán usar este sistema ya que el mismo no fue
diseñado para resolver controversias de ningún tipo.
c) Demanda de Divorcio.
La demanda de divorcio, es proceso legal sustentado mediante la
presentación de documento  formal, por ante los tribunales competentes y
asistido por un abogado, en el cual uno de los esposos, solicita a un Juez que
se abra un juicio para determinar si su esposo o esposa ha cometido una falta
grave o es incapaz de vivir en matrimonio.
Las leyes venezolanas sólo lo permiten en siete casos muy específicos:
1. El adulterio.
2. El abandono voluntario.
3. Maltratos u ofensas graves que hagan imposible la vida en común.
4. El intento de uno de los esposos en corromper o prostituir a su
esposo o su esposa o a los hijos o la complicidad en tal hecho.
5. Ser condenado por cometer un delito grave.
6. La adicción al alcohol o las drogas, cuando esta situación haga
imposible la vida en común.
7. La incapacidad mental de uno de los cónyuges a causa de
perturbaciones psiquiátricas graves que hagan imposible la vida en común.
Para este procedimiento debe estar preparado económica y
mentalmente, pues asumirá tanto honorarios profesionales, así
como, como todos los gastos relacionados con citaciones, notificaciones en el
periódico, experticias, traslados de testigos, inspecciones y todo lo que sea
necesario para su juicio, y por otra parte es de hacer notar que los juicios en
Venezuela suelen durar mucho tiempo, por lo que será muy difícil que su
abogado pueda estimar una fecha exacta para la culminación del caso.

CON QUIÉN VIVIRÁN LOS HIJOS?

Cuando una pareja con hijos se separa, debe decidirse con quien vivirán
los hijos menores de 18 años. Hablando en términos legales, si sus hijos viven
con Usted, se dice que está ejerciendo la custodia de los hijos. La custodia
comprende la asistencia material, la vigilancia y la educación de los hijos, así
como la facultad de imponerles correcciones adecuadas a su edad. En los
casos de divorcio y separación de cuerpos, las leyes establecen que los padres
podrán decidir de mutuo acuerdo, cuál de ellos ejercerá la Custodia de los
hijos de más de siete años. Los hijos que tengan siete años o menos, deben
permanecer con la madre, excepto el caso en que por razones de salud o de
seguridad, resulte inconveniente. De no existir acuerdo entre el padre y la
madre, un juez determinará con quien vivirán los hijos. En el caso de los hijos
de siete años o menos que no puedan vivir con la madre por razones de salud
o seguridad, el juez debe decidir si vivirán con el padre o si es aconsejable que
vivan con otra familia. Cuando los hijos mayores de 12 años, el padre, la
madre o el Ministerio Público lo soliciten, el juez puede revisar y modificar
las decisiones en materia de custodia. Si uno de los padres ha sido obligado
por un juez a pagar una pensión de alimentos, y se niega a pagarla a pesar de
tener el dinero para hacerlo, perderá la posibilidad de que se le conceda la
custodia de sus hijos. Para revertir esta sanción deberá cumplir perfectamente
con esta obligación por más de un año. 

DERECHO Y REGIMEN DE CONVIVENCIA 


El derecho de ver a sus hijos y compartir con ellos, es conocido
actualmente como Régimen de convivencia, y antes de la reforma de la
LOPNNA, como “derecho de visitas”, y las reglas por las cuales usted podrá
ver a sus hijos se conocen como “régimen de convivencia”. Este derecho
puede ser ejercido con restricciones razonables, como las obligaciones
académicas de sus hijos. También es posible que Usted deba convivir con sus
hijos dentro de un horario y en días determinados. En todo caso deberá
respetar cuidadosamente las condiciones impuestas para la convivencia en la
sentencia de divorcio, o en sentencias posteriores, también deberá respetar las
obligaciones académicas de sus hijos, así como los tratamientos médicos que
estén cumpliendo, dietas, ejercicios y cualquier clase de cuidado especial.

OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN DE LOS HIJOS DESPUÉS


DEL DIVORCIO
Ambos padres tienen la misma obligación de mantener a sus hijos. Si
luego del divorcio, sus hijos ya no viven con Usted, es su deber correr con la
mitad de todos los gastos relacionados con su educación, vestuario, salud,
alimentación y recreación. Si usted sufraga exactamente la mitad de los
gastos, habrá cumplido con su obligación pero nada le prohíbe tener
atenciones adicionales para con sus hijos. La mayoría de las parejas establecen
una “pensión alimentaria” y en caso de desacuerdo, incumplimiento o
necesidad especial en materia de manutención de los hijos, es posible
presentar una demanda para lograr el establecimiento, el pago, o el ajuste de
las pensiones. Esta obligación existe hasta que los hijos cumplen 18 años.

¿CÓMO SE DISTRIBUYEN LOS BIENES DE LA PAREJA?


Como regla general,  es necesario dividir la comunidad conyugal, los
bienes que fueron acumulados durante el matrimonio serán divididos en partes
iguales entre esposo y esposa así como también las deudas tienen que ser
divididas en partes iguales. Esta división, también puede ser consecuencia de
una separación de cuerpos y bienes. Las capitulaciones matrimoniales  seria la
excepción de esta regla, ya que constituye la existencia de bienes que las leyes
protegen como exclusivos de cada uno de los cónyuges; estos acuerdos tienen
la finalidad de evitar la formación de una comunidad de bienes dentro del
matrimonio. Las capitulaciones matrimoniales son documentos formales por
escrito antes de la celebración del matrimonio.

BIENES PROPIOS Y BIENES COMUNES


En caso de no haber firmado acuerdo prenupcial antes de casarse, el
Código Civil ha diseñado para Usted un régimen de bienes. De acuerdo al
Código Civil; Los bienes que solo le pertenecen a Usted y que no deberá
dividir en caso de divorciarse son los siguientes:
1. Todos los que le pertenecían antes de casarse.
2. Los que adquiera después de casarse como consecuencia de un
regalo, una herencia, un legado o cualquier otro ingreso que implique un
aumento en su patrimonio salvo que lo obtenga gracias a su industria, trabajo
profesión o sueldo.
3. Su ropa, sus joyas y sus objetos de uso personal.
4. Las indemnizaciones obtenidas en virtud de una póliza de seguro por
accidentes o enfermedades personales, descontadas las primas pagadas por la
pareja.
5. Los que se adquieren con dinero proveniente de la venta de
cualquiera de los bienes mencionados anteriormente. Este tipo de bienes
pertenecen exclusivamente a uno de los cónyuges, y puede venderlos sin
autorización del otro cónyuge y con el dinero que obtenga, adquirir bienes
nuevos que le seguirán perteneciendo de forma exclusiva.

LOS BIENES DE LA COMUNIDAD CONYUGAL, QUE


DEBERÁN SER DIVIDIDOS EN PARTES IGUALES EN CASO DE
DIVORCIO SON:
1. Los obtenidos gracias a la industria, trabajo, profesión o sueldo de
alguno de los cónyuges.
2. Los frutos, rentas o intereses obtenidos durante el matrimonio
procedente de los bienes comunes o de los bienes particulares de cada uno de
los esposos.
3. Los que se adquieren con dinero de la pareja aunque se adquiera a
nombre de uno de los esposos. Puede verse claramente que todo lo que
obtiene en virtud de su sueldo, de su trabajo independiente, dividendos en
compañías, intereses, alquileres, así como todo lo que compre con ese dinero,
(aunque sea registrado a nombre de uno solo de los cónyuges) será propiedad
de ambos cónyuges y en caso de divorcio tendrán que dividirlo en partes
iguales. Los dividendos, intereses o alquileres, provenientes de bienes propios,
se incluyen en esta categoría.

Este articulo es una recopilacion, inspirada en el brillante trabajo (Lo


Que Usted Debe Saber Sobre El Divorcio), realizado por el Abogado René
Mendizábal D’Aguiar.
  El divorcio matrimonial, es la figura jurídica que anula la existencia
del matrimonio, celebrado entre dos personas.

Son taxativas las causales de divorcio en Venezuela (185 CC) las siguientes:

Son  causas de divorcio en Venezuela (185 CC) las siguientes:

1). El adulterio

De conformidad con lo establecido en el artículo 185, numeral 1° del Código Civil, el

adulterio es causal expresa de divorcio; figura que es definida por el


Diccionario de la Lengua Española, citado por el autor Raúl Sojo Bianco (Apuntes de
Derecho de Familias y Sucesiones, Móvil-Libro. Caracas: 1.995, pág. 214) como “el
ayuntamiento carnal ilegítimo de hombre con mujer. Siendo uno de los dos o ambos
casados”.

Consecuente con esa definición, el autor Emilio Calvo Baca (Código Civil Venezolano,
Ediciones Libra. Carcas: 2002. pág. 158) lo define como:

“…la relación sexual, de un cónyuge con persona distinta de su consorte. Es la violación


más grave del deber de fidelidad conyugal.
Puede o no nacer un hijo de la relación adulterina. Si el ofendido consiente el adulterio
o perdona al ofensor, la ley le niega el derecho de pedir la separación. Además,
penalmente el adulterio constituye delito, pero para denunciarlo es necesario que haya
terminado el proceso civil de divorcio por esta causal.”

Afirma la Doctrina que para que exista adulterio, deben coexistir dos elementos: 1) el
material de la cópula carnal llevada a cabo por una persona, con quien no es su cónyuge,
y 2) el intencional de realizar el acto en forma consciente y voluntaria; de forma tal que
la demostración del adulterio implica la prueba precisa de haberse mantenido relaciones
carnales durante el matrimonio, con persona distinta del cónyuge.

El adulterio se configura con el simple acto sexual de una mujer y un varón fuera del
matrimonio, sea ocasional o permanente pero intencional; consecuentemente en
Venezuela, no constituye adulterio las relaciones sexuales entre personas del mismo
sexo -lo que en todo caso constituyen conductas deshonrosas-, las injurias graves u
homosexualidad y Lesbianismo como lo tipifica nuestra legislación sustantiva.

La prueba del adulterio requiere la demostración de que el marido o la mujer, según el


caso, ha tenido relaciones sexuales con persona diferente a su cónyuge. no es menester
probar el elemento intencional, pues el acto humano debe considerarse voluntario hasta
que se demuestre lo contrario.

La demostración del adulterio es difícil; su prueba directa, casi imposible. Puede


resultar, sin embargo, de la cosa juzgada penal o civil o, también, del reconocimiento,
por una persona casada, de su hijo adulterino, lo que es posible, conforme al Código
reformado, y debe admitirse, al menos como indicio, en la prueba del adulterio.

En la reciente reforma parcial del Código Penal las mujeres que cometan adulterio
enfrentan penas de hasta 3 años de prisión, pero no los hombres.

El 13 de abril del 2005 entró en vigencia la Reforma Parcial del Código Penal y entre
otras criticas es que se dejo vacíos jurídicos y ambigüedades, esta reforma establece una
pena de prisión de entre 3 meses hasta 3 años para aquellas mujeres que cometan
adulterio, pero esta pena no se aplica por igual a los hombres en la misma situación.

Estos artículos evidencian una ruptura con el principio de igualdad ante la ley e intentan
tipificar el delito de “la mujer adultera” mas no “al hombre adultero”, simplemente se
les dará pena de “tres a dieciocho meses de prisión” en el caso exclusivo que mantengan
una concubina y “el hecho sea notorio”.

A continuación, los artículos del Código Penal sobre el adulterio:

Artículo 394. La mujer adúltera será castigada con prisión de seis meses a tres años. La
misma pena es aplicable al coautor del adulterio.

Artículo 395. El marido que mantenga concubina en la casa conyugal o también fuera
de ella, si el hecho es notorio, será castigado con prisión de tres a dieciocho meses. La
condena produce de derecho la pérdida del poder marital. La concubina será penada con
prisión de tres meses a un año.

Artículo 396. Si los cónyuges estaban legalmente separados, o si el cónyuge culpable


había sido abandonado por el otro, la pena de los delitos a que se refieren los dos
artículos anteriores, será, para cada uno de los culpables, prisión de quince días a tres
meses.

Artículo 399.- En lo que concierne a los delitos previstos en los artículos precedentes,
el enjuiciamiento no se hará lugar sino por acusación del marido o de la mujer.
La querella comprenderá necesariamente al coautor del adulterio o a la concubina.
La instancia o querella no es admisible si ha transcurrido un año desde la fecha en que
el cónyuge ofendido tuvo conocimiento del adulterio cometido.
La acusación no será tampoco admisible si procede del cónyuge por cuya culpa se
hubiere pronunciado sentencia de separación de cuerpos.”

De modo que para que se configure el adulterio del marido en materia penal es
necesario que mantenga concubina en la casa conyugal, o que teniéndola fuera de ella,
el hecho sea notorio, mientras que en materia civil no se exige ninguna condición
adicional, bastando, en consecuencia, que haya prueba de la ocurrencia de una relación
con persona distinta al cónyuge.

2). El abandono voluntario

Se entiende por abandono voluntario el incumplimiento grave, injustificado y ocurrido


de forma intencional, por parte de uno de los cónyuges, respecto de las obligaciones de

cohabitación, asistencia, socorro y protección que el matrimonio


impone de manera recíproca. Este abandono puede o no incluir el desplazamiento
efectivo del cónyuge culpable fuera del hogar, ya que esa posibilidad configura
solamente una de las muchas maneras cómo uno de los cónyuges puede exteriorizar el
incumplimiento de las obligaciones que le corresponde; pero no ha de creerse, por tal
motivo, que existan dos causales autónomas de abandono, física una y moral o efectiva
la otra, ya que en todo instante el abandono voluntario queda configurado por el
incumplimiento en sí de las obligaciones, no por la manera cómo se las incumpla.
(TSJ/25/02/1987)
En la doctrina patria, la autora Isabel Grisanti Aveledo de Luigi, en su obra expone:
“B. El Abandono voluntario (ordinal 2º artículo 185 C.C.)…como causal de divorcio
consiste en el incumplimiento grave, voluntario e injustificado, de los deberes
conyugales (deberes de asistencia, de socorro, de convivencia).

Para que se configure la causal de abandono voluntario, es menester que la trasgresión


de las obligaciones conyugales sea grave, voluntaria e injustificada.

Es grave, cuando el incumplimiento de los deberes conyugales responde a una actitud


sostenida, definitiva, del marido o de la mujer. No constituye abandono voluntario, en
consecuencia, los simples hechos causales, discontinuos o pasajeros.

Es voluntaria cuando resulta del acto intencional del cónyuge. Si uno de los esposos ha
dejado de cumplir sus obligaciones conyugales por causas ajenas a su voluntad (por
estar prisionero, por enfermedad, etc.) no incurre en la causal comentada. Los actos que
configuran el abandono voluntario de un cónyuge deben haber sido realizados con el
propósito preciso y determinado de infringir los deberes derivados del matrimonio…

Es, por último, injustificada cuando no existe causa suficiente que justifique el
incumplimiento grave y consciente de las obligaciones derivadas del matrimonio. Así, si
uno de los cónyuges ha sido autorizado por el juez competente, para separarse de la
residencia común, si existe sentencia de separación de cuerpos, si el esposo abandonado
amenazó seriamente al otro para constreñirlo al abandono, no ha habido abandono
injustificado.

El abandono voluntario es causal de divorcio facultativa. Comprobados los hechos


alegados por el demandante, corresponde al juez competente apreciar, si en el caso
concreto que se le somete, hubo o no infracción grave de los deberes que resultan del
matrimonio”. (Lecciones de Derecho de Familia-2002-p. 290).

En el mismo orden de ideas, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
Venezolano, en sentencia distinguida con el nro. 790, con ponencia del Magistrado
Franklin Arriechi, de fecha 18 de diciembre del 2003, señaló:

“En criterio de la Sala, el abandono voluntario no comprende la separación de uno de


los cónyuges del lugar en que habitan que sirve de hogar, sino el “…incumplimiento
injustificado por parte de un cónyuge de los deberes fundamentales que conforme a la
ley le impone el matrimonio con respecto del otro…”. (Sent. 13-07-76). G.F. N° 93 III
Etapa, pág. 333. Caso: Valentín García Cuesta c/ Sonja Teodorita Quirindongo de
García.
En este sentido, la misma Sala ha precisado que: “…Dos cónyuges pueden vivir en
casas y hasta en poblaciones distintas y, sin embargo, no haber incurrido ninguno de
ellos en el abandono voluntario capaz de disolver el vínculo conyugal por divorcio. A la
inversa, puede darse el caso de que los esposos vivan bajo el mismo techo y, sin
embargo, haberse consumado entre ellos el abandono voluntario, por encontrarse
separados realmente de cuerpos y espíritu…”. (Sent. 29-09-82). G.F. 117. Vol. I 3ra.
Etapa. Caso: José Cirilo Rondón Lozada c/ María de los Santos Torres.

3). Los excesos, Sevicia e Injurias Graves que hagan imposible la vida en común

Doctrinariamente, los excesos, sevicia e injurias graves, está constituida por el agravio o

ultraje de obra y palabra que lesionan la integridad, el honor, el buen


concepto de reputación de la persona contra quien se dirigen.

Según la doctrina, la sevicia es el maltrato material que, aunque no hace peligrar la vida
de la victima, hace imposible la convivencia entre los esposos.

Injuria es el agravio, la ofensa, el ultraje inferidos mediante expresión proferida o


acción ejecutada por un cónyuge en deshonra, desprestigio o menosprecio del otro
cónyuge.

No todo exceso, sevicia o injuria constituye causal de divorcio. Para establecer la


gravedad del hecho concreto es necesario tomar en consideración las circunstancias que
lo rodean. Su gravedad depende de ellas, un mismo hecho concreto puede ser calificado
de manera diferente en casos distintos, dependiendo su calificación, precisamente, de la
circunstancia en las cuales se produjo. No es necesario que los hechos constitutivos de
los excesos, la sevicia o la injuria estén tipificados como delitos, puesto que no lo exige
así el legislador. Si se comprueba que los hechos provinieron en legítima defensa o de
cualquier otra causa.

Por otra parte, el Profesor López Herrera define como “excesos”, los actos de violencia
ejercidos por uno de los cónyuges en contra del otro, que ponen en peligro la salud, la
integridad física o la misma vida de la victima. La “sevicia”, en cambio, consiste en el
maltrato y la crueldad, que si bien no afectan la vida o la salud de quien la sufre, hacen
insoportable la vida en común. Por último, se entiende por “injuria”, desde el punto de
vista civil, el agravio o ultraje de obra o de palabra (hablada o escrita), que lesionan la
dignidad, el honor, el buen concepto o la reputación de la persona contra quien se
dirigen”. (F. López Herrera. Derecho de Familia. Pág. 572).

Asimismo, señala el famoso doctrinario en materia de familia, que esta tercera causal
podría cubrirse con la denominación genérica de injuria grave, puesto que los actos de
excesos y de sevicia tienen en sí y de por sí carácter injurioso. También señala que esta
causal constituye violación de los deberes de asistencia y de protección que imponen a
los esposos los artículos 137 y 139 del Código Civil y que es de carácter facultativo
pues, porque no todo acto de exceso, sevicia e injuria grave puede servir de fundamento
de divorcio, sino que ésta tiene que ser de tal naturaleza que haga imposible la vida en
común y esta circunstancia debe ser apreciada libremente por el juez de la instancia.

Como también lo expresó el Profesor Aníbal Dominici, dependerá de la prudencia del


juez para apreciar cuándo deben calificarse como excesos, sevicia o injuria grave los
hechos que se alegan para pedir el divorcio.

Por otro lado, el Dr. Luis Alberto Rodríguez en su libro “Comentarios al Código Civil
Venezolano. Divorcio” indica que el hecho que configura esta causal debe tener las
características siguientes: importante, injustificado, intencional y que no forme parte de
la rutina diaria, semejante a la apreciación del Profesor López Herrera cuando dice que
tiene que ser grave, intencional e injustificado.

4). El Conato de uno de los cónyuges para corromper o prostituir al otro cónyuge a
sus hijos, así como la convivencia en su corrupción o prostitución.

La doctrina patria nos enseña sobre la causal cuarta del artículo 185 del Código Civil
Venezolano. En tal sentido, se entiende por:

CONATO: empeño o esfuerzo en la ejecución de una cosa. Propensión,


tendencia, propósito. Acto y delito que se empezó y que no llegó a consumarse.

CONNIVENCIA: “Disimulo o tolerancia en el superior acerca de las transgresiones que


cometen sus súbditos, y también acción de confabularse. Jurídicamente tiene
importancia en el Derecho Penal y con principal referencia a los delitos de robo, hurto,
traición, espionaje, rendición al enemigo, así como en la quiebra”.
CORRUPCION: “En derecho penal la corrupción está representada por diversas figuras
delictivas, entre las que cabe señalar, de modo orientador, la prostitución de menores de
edad, cualquiera que sea su sexo, sin violencia, y aún mediante su consentimiento; la
ejecución de esos mismos hechos mediando engaño, violencia, intimidación, abuso de
autoridad o relación familiar; la promoción o facilitación con ánimo de lucro, o para
satisfacer deseos ajenos, de la corrupción o prostitución de mayores de edad mediante
engaño, violencia, abuso de autoridad,etc.; la publicación o circulación de libros,
escritos, imágenes, u objetos obscenos; el ejecutar o hacer ejecutar a otro en sitio
público exhibiciones obscenas; realización de actos obscenos con personas de uno u
otro sexo sin que haya acceso carnal, teniendo la victima menos de doce años o si se
hallare privada de razón, así como también si se empleare la fuerza o intimidación.

PROSTITUCION: ejercicio de comercio carnal mediante precio. Por regla general es


practicado por la mujer en relación heterosexual, pero también cabe admitir que se
realice en una relación homosexual así como también que la prostitución sea masculina
en una relación heterosexual y mas frecuentemente homosexual: Con respecto al
derecho penal se castiga a quien con animo de lucro o para satisfacer deseos ajenos
promueva o facilite la prostitución de una persona, sin distinción de sexo; a quien se
haga mantener, aunque sea parcialmente, por una persona que ejerza la prostitución
explotando las ganancias provenientes de esa actividad, y a quien promueva o facilite la
entrada en el país o salida de el de una mujer o de un menor de edad para que ejerzan la
prostitución.

El autor Luis Alberto Rodríguez en su obra Comentarios al Código Civil Venezolano


expresa que:

 CONATO es el intento de realizar algo, independientemente que el acto propuesto se


realice o no. En el caso que el conato o intento de prostituir al otro cónyuge ya
configura la causal de divorcio. Sin embargo, al igual que cualquier otra causal, va a
ameritar las pruebas necesarias para sustentar la validez. No bastará que en una
oportunidad el cónyuge haya susurrado al oído de sus pareja la posibilidad de llegar a
un acuerdo mercantil que involucre cederlo/a a otra persona por ejemplo, por dinero, o
sugerir medio en chiste que existe la posibilidad de unirse al grupo z que presta o vende
sus servicios sexuales en x lugar. No, es necesario que el intento tenga cierta fuerza,
cierta validez, independientemente que se consuma o no. No se pide en las exigencias
de la causal que el intento haya convertido al otro en un ser prostituido, simplemente se
exige que pueda ser susceptible de probarse la intención activa que animó al cónyuge
culpable, y los hechos que siguieron a esa intención para completar la prostitución del
compañero, o de los hijos.
CARACTERISTICAS DE LOS HECHOS ACONTECIDOS EN EL CAMINO DE LA
CORRUPCION O PROSTITUCION DEL CONYUGE O DE LOS HIJOS.

El hecho que se atribuye al cónyuge demandado debe reunir las siguientes


características:

1. Importante: el acto, o la cadena de hechos constitutiva de la causal debe tener su


propio peso específico para que se pueda convertir en un conato de uno de los cónyuges
para corromper o prostituir al otro, o a los hijos. No basta que uno de los cónyuges
exhiba un lenguaje soez, y unas costumbres un tanto groseras, y que las mismas
constituyan un ejemplo dañino para la familia entera. Con todo lo poco edificante de esa
actitud no configura la causal de divorcio.

2. Intencional: En lo relativo a lo intencional del acto, no cabe ni siquiera la posibilidad,


de que los intentos carentes de intención de uno de los cónyuges para corromper al otro
puedan convertirse en causal de divorcio. Es decir, si las actitudes de uno de los
cónyuges están desprovistas de intención, o son fruto de ingenuidad, o maneras
características del actuar, desprovistas en todo momento del elemento de
intencionalidad; o si son producto de problemas de tipo mental, que pueden hacer que el
que los padezca sugiera a los demás actuaciones fuera de los esquemas que rigen el
buen comportamiento social y moral, ellas no constituyen fundamento para erigir la
causal de divorcio. Sobre “… la connivencia en su corrupción o prostitución…” se
refiere el legislador, no ya al conato para corromper o prostituir, sino a la complicidad o
tolerancia para aceptar dicha conducta por parte del otro cónyuge, configurándose
igualmente la causal. Muchas veces hay actitudes de negligencia, o de dejar hacer, que
se convierten en tácitas aceptaciones de la corrupción o prostitución del cónyuge , y
sobre todo de los hijos, por exceso de tolerancia, y hasta de mimos, pero en ello no ha
habido la intención especifica de corromperlos, por lo cual no se configura la causal. La
explicación anterior nos hace deducir que se requiere de hechos concretos que puedan
ser demostrados ante el juez de la causa.

En lo referente a los hijos de menor edad; niños y adolescentes, hay que decir que el
artículo 351 de Lopna, parágrafo segundo, dice: “ Si el divorcio o la separación de
cuerpos se declara con lugar, con fundamento en alguna de las causales prevista en los
ordinales 4° y 6° del artículo 185 del Código Civil, se declarará privado de la patria
potestad al cónyuge que haya incurrido en ellas, en cuyo caso, la patria potestad la
ejercerá exclusivamente el otro padre. (omisis)”.

5). La condenacion a presidio.


La condenación a presidio doctrinalmente ha sido considerada, solo cuando la misma, es
la impuesta después del matrimonio. Se basa en la deshonra que importa la comisión de

un delito, así como el abandono forzoso que tiene que hacer el


condenado, del hogar y por ende de los deberes inherentes al Matrimonio.

Para que pueda alegarse esta causal de divorcio ad causam, es indispensable que la
condenación a presidio reúna varios requisitos, que son:

a) Sentencia definitivamente firme: Mientras el juicio criminal no haya concluido


totalmente con decisión forme que imponga a uno de los cónyuges la pena de presidio,
no existe la causal de divorcio.

b) Sentencia posterior a la celebración del matrimonio: La condenación a presidio


anterior al matrimonio no puede constituir causal de divorcio; pues mientras el vínculo
conyugal no ha nacido, no puede hablarse de incumplimiento de los deberes que
resultan del mismo.

c) Sentencia dictada por Tribunales Venezolanos: Como la sentencia criminal dictada en


el extranjero no puede surtir efectos en Venezuela, se ha creído necesario que la
condenación a presidio derive de una decisión de tribunales nacionales. Pero, reiterada
jurisprudencia considera, que es suficiente, como prueba de la causal de divorcio
(condenación a presidio), traer a juicio la sentencia extranjera que impuso la condena.

Constituyendo el colorario de lo expuesto la causal contenida en el artículo 185 del


Código Civil, son causales únicas de Divorcio… Ordinal 5° del Código Civil, -la
condenación a presidio-; dicho planteamiento, es exactamente lo imperante a titulo
sustantivo en nuestro ordenamiento jurídico, no obstante adjetivalmente tiene el
siguiente: 760 del Código de Procedimiento Civil, establece: “Si en los juicios de
divorcio o de separación de cuerpos, fundados en la causal quinta del articulo 185 del
Código Civil, se presentare copia autentica de la sentencia firme de condenación a
presidio, el juez declarara que no hay lugar a pruebas por ser el punto de mero derecho,
y procederá a sentenciar la causa en el lapso legal”, siendo éste acápite la aplicación
legislativa del Artículo 389.1 del Código de Procedimiento Civil no habrá lugar al lapso
probatorio…1° Cuando el punto sobre el cual versare la demanda, aparezca, así por ésta
como por la contestación, ser de mero derecho.
6). La adicción alcohólica u otra formas graves de fármaco-depedencias hagan
imposible la vida en común.

Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales de


Manuel Osorio, el Alcoholismo es definido como:

“Vicio consistente en abusar de las bebidas alcohólicas productoras de una


autointoxicación. El estado de embriaguez a que llega el alcohólico tiene importancia
jurídica no solo por lo que afecta a la sociedad, sino también por las repercusiones que
presenta con respecto al Derecho Penal, ya que el alcoholismo es una de las causas
modificativas de la responsabilidad. Asimismo puede repercutir en el Derecho Civil en
cuanto afecte a la capacidad jurídica del alcohólico, principalmente en lo que se refiere
a la administración de los bienes, al ejercicio de la patria potestad e inclusive a la
subsistencia del matrimonio”.

El Alcoholismo (dependencia del alcohol) y el abuso del alcohol son dos formas
diferentes del problema con la bebida.

El alcoholismo ocurre cuando una persona muestra signos de adicción física al alcohol y
continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, mental y las
responsabilidades sociales, familiares o laborales.

No existe una causa común conocida del abuso del alcohol y del alcoholismo. La razón
por la cual algunas personas beben de manera responsable y nunca pierden control de
sus vidas mientras que otras son incapaces de controlar la bebida no esta clara.

Señalado lo anterior se debe tener en cuenta que la causal bajo estudio, configura la
dependencia del individuo de las sustancias alcohólicas, y demás drogas capaces de
producir fármaco-dependencia con las mismas o peores consecuencias que el alcohol.

No se trata de la ocurrencia de un eventual disfrute alcohólico por parte de uno de los


cónyuges, sino de una adicción que amenace de manera concreta al hogar y sobre todo
que haga imposible la vida en común entre los esposos.
En este sentido, se requiere para que se estructure la causal referida, que existan varias
características:
- Que el consumo sea habitual. – Que las dosis revistan cierta importancia relativa, es
decir de acuerdo a la bebida o droga que ingiera: si el individuo consume una cerveza
diaria no podemos hablar de adicción a los efectos de la causal, pues en este caso, a
pesar de que el consumo sea habitual la dosis alcohólica no es importante. En cambio si
se trata de una botella de ron diaria, estaremos hablando de una ingesta alcohólica de
connotación, por cuanto se debe tener claro que una copa o trago de licor se define
como una botella de cerveza de 12 onzas o un vaso de vino.
- La adicción, además, debe implicar abandono del hogar en el sentido de descuido de
los deberes matrimoniales y familiares.

- En todo caso la fundamentación del divorcio en esta causal debe sustentarse, en una
argumentación sólida profesionalmente hablando, que permita, además de los hechos
probados, que el juez decida las implicaciones de la conducta del demandado

7). La interdición por causa de perturbaciones psiquiátricas graves que hagan


imposible la vida en común.

El Dr. José Luís Aguilar Gorrondona, en su libro “Derecho Civil I, Personas, UCAB,
23º edición, página 371” define la interdicción judicial:

“ como la privación de la capacidad negocial en razón de un


estado habitual de defecto intelectual. Su nombre deriva de que es necesaria la
intervención del juez para pronunciarla .”

Para  iniciar la demanda de divorcio confundamento en esta causal 7ma , debe preexistir
con anterioridad  una sentencia definitivamente firme que haya declarado la interdicción
del cónyuge demandado.

No basta con que el demandante alegue la existencia de perturbaciones psiquiátricas en


la persona de su cónyuge, sino que el mismo debe haber sido declarado entredicho, pues
no es durante la tramitación de la acción de divorcio cuando va a establecerse la
procedencia de la interdicción, sino que, se insiste, es menester que la misma haya sido
declarada previamente conforme al procedimiento establecido en el Capítulo III, Título
IV, del Libro III del Código de Procedimiento Civil.

Para consultar su caso pida una cita a Gutierrez & Asociados: 

También podría gustarte