Trabajo de Investigacion COVID-19 y Medio Ambiente
Trabajo de Investigacion COVID-19 y Medio Ambiente
Trabajo de Investigacion COVID-19 y Medio Ambiente
CAJAMARCA
ESCUELA ACADEMICA
PROFESIONAL DE INGENIERIA
AMBIENTAL
INTEGRANTES:
ASIGNATURA:
Biología
PROFESOR GUÍA:
RESUMEN:
I. INTRODUCCIÓN:
Hace algunos años los científicos advertían sobre la repercusión de los cambios
climáticos en el aumento de la intensidad, la extensión y el impacto de epidemias,
así como la necesidad de estar preparados para enfrentar una gran pandemia. En las
últimas décadas la emergencia de epidemias virales, como las fiebres hemorrágicas
(de las, del ébola), los nuevos coronavirus (cov) asociados a síndromes respiratorios
(sars-cov, mers-cov), la influenza y el dengue, por citar algunas, han causado gran
impacto a la salud humana
Y a la sociedad por sus tasas de mortalidad. Estos fenómenos periódicos imponen
enormes retos, pues ocasionan la muerte de millones de individuos, lo que ha
cambiado varias veces la historia del hombre
El año 2020 presenta un nuevo reto para la humanidad: una crisis global producida
por una epidemia de origen zoonótico, la covid-19, que llegó a américa latina y el
caribe en un contexto de bajo crecimiento económico, alta desigualdad y
vulnerabilidad, con tendencias crecientes hacia la pobreza y la pobreza extrema, un
debilitamiento de la cohesión social y manifestaciones de descontento popular; para
comprometer el logro de los objetivos de desarrollo sostenible para el 2030.
Pero COVID-19 es mucho más que una crisis de salud. Al poner a prueba a
cada uno de los países que toca, la enfermedad por COVID- 19 tiene el
potencial de crear crisis sociales, económicas y políticas devastadoras que
dejarán profundas cicatrices.
Cada día, las personas pierden sus trabajos e ingresos, sin forma de saber
cuándo volverá a la normalidad. Las pequeñas naciones insulares, que
dependen del turismo, tienen hoteles vacíos y playas desiertas. Las
Organización Internacional del Trabajo estima que se podrían perder 25
millones de empleos. (Brote de enfermedad por el Coronavirus (COVID-19),
2021)
El Perú fue uno de los primeros países de América Latina en decretar el estado
de emergencia, cerrar fronteras, e implementar una cuarentena para controlar la
expansión del virus SARS-coV-2. Desde el 15 de marzo, la economía nacional
se ha visto reducida a actividades esenciales. La gran debilidad y
fragmentación del sistema de salud peruano es la principal razón por la que se
tomaron tempranas acciones de urgencia. Si bien estas medidas han comprado
tiempo valioso para coordinar y equipar mejor el sistema de salud e impedir un
aumento explosivo de la tasa de contagios, al momento de publicación de este
informe se prevé la escalada en el número de afectados. Esto pondrá al sistema
de salud en un serio riesgo de colapso en varios puntos del país
Ya son algunas las voces que se alzan tratando de relacionar la pandemia con el cambio
climático, pero esta relación puede no estar tanto en el origen sino en el desenlace final.
Vivimos ante una insólita situación y con muchas dudas respecto al virus que ha puesto
en jaque al mundo entero y que, además, sorprende con inesperadas consecuencias
medioambientales. (Sánchez, 2020)
Las órdenes de cuarentena en la mayor parte del mundo, así como la parálisis de las
actividades industriales y la reducción del desplazamiento, han reducido el cielo azul y
los niveles de contaminación en las principales ciudades del mundo. Por supuesto, si las
acciones no se toman a tiempo y de manera responsable, el coronavirus representará una
amenaza real para el medio ambiente además de una amenaza para la salud pública.
Para protegerse, las bolsas o mochilas sin mascarilla, guantes y gel desinfectante son
raras. Estos elementos se han convertido en elementos esenciales para el ser humano,
pero si los descartamos de manera irresponsable, serán sumamente dañinos. Por tanto, a
pesar del cielo despejado y sin contaminación, el consumo de plástico sigue
aumentando.
Sin duda, antes de la llegada del COVID-19, la contaminación plástica ya era uno de los
grandes desafíos que enfrentaba la humanidad, recientemente el uso extensivo de
guantes y máscaras ha mostrado al mundo imágenes de playas invadidas por estos
productos.
El frenazo al que las industrias de gigantes como China se han visto obligadas como
consecuencia de la pandemia, la reducción en el número y frecuencia de vuelos entre
muchos destinos en todo el mundo, o la suspensión de grandes concentraciones y
eventos deportivos, sociales y culturales, así como las precauciones a las que se están
sometiendo los ciudadanos en sus movimientos
Particulares, está trayendo como consecuencia una clara bajada en el nivel de emisiones
de gases contaminantes.
Los expertos de Naciones Unidas coinciden en este aspecto y también temen el efecto
rebote. “No vamos a combatir el cambio climático con un virus”, advirtió Antonio
Guterres durante una conferencia de prensa en Nueva York para presentar el informe de
seguimiento de los impactos de la crisis climática, que elabora la Organización
Meteorológica Internacional (OMM).
Se teme que las medidas que adoptarán posteriormente para estimular la economía
volverán a aumentar las emisiones contaminantes por encima de los promedios
históricos para conseguir la recuperación financiera.
Asimismo, la prohibición temporal del comercio de fauna silvestre impuesta por China
para combatir el coronavirus también les ha dado un respiro a algunas especies de
animales amenazados, ya que este país, por tradición, utiliza especies consideradas
exóticas tanto para su cocina como para su uso en la medicina tradicional, muchas de
ellas catalogadas con un grado de especial vulnerabilidad o en la ‘lista roja’ de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Según datos de Naciones Unidas, el tráfico ilegal de fauna silvestre mueve alrededor de
20.000 millones de dólares al año y es el cuarto comercio ilegal más grande del mundo
después de las drogas, el contrabando de personas y la falsificación.
Esta prohibición se ha establecido en China precisamente debido a que muchas de las
infecciones emergentes en humanos provienen de animales, y particularmente de
animales salvajes.
La mayoría de las ciudades han visto descender su tráfico peatonal dos dígitos durante
la primera semana de confinamiento decretada por el Gobierno por el riesgo de
contagio.
Aunque podría haber ligeras variaciones en los datos debido a la capa de nubes y al
cambio climático, estamos seguros de que la reducción de emisiones que podemos ver
coincide con el bloqueo que causa menos tráfico y actividades industriales, explica en
este sentido Claus Zehner, gerente de la misión Copernicus Sentinel-5P de la ESA.
Por su parte, la NASA también ha mostrado imágenes de satélite que revelan las caídas
drásticas en el dióxido de nitrógeno a medida que las personas se quedaban en casa y las
industrias se ponían en pausa: primero China, después Italia y ahora en España,
principalmente en lugares como Madrid y Barcelona, tras el decreto establecido por las
autoridades para que los ciudadanos se aíslen en sus casas.
Por esta razón y para evitar que el mundo “tenga que seguir enfrentándose a este tipo de
situaciones debemos proteger los ecosistemas naturales, conservar las áreas no
contaminadas del planeta, combatir el consumo y el tráfico de especies silvestres,
reconstruir el equilibrio de los ecosistemas dañados y detener el cambio climático.
Educar a los encargados de tomar decisiones en la primera línea sobre cómo tratar
los desechos médicos de la COVID-19, con especial hincapié en la eficiencia de
recursos y en la circularidad de los procesos de producción.
VII. CRONIOGRAMA:
ACTIVIDADES TIEMP
O
DICIEMBRE ENERO FEBRERO
SEMANAS SEMANAS SEMANAS
2 3 5 1 2 3 4 1 2 4
4 3
Planteamiento
del problema
Elaboración del
proyecto
Sustentación del
proyecto
Ejecución del
proyecto
Procesamientos
de datos
Presentación de
resultados
VIII. REFERENCIA BLIBLIOGRAFICAS: