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Leptospirosis

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LA LEPTOSPIROSIS

INTRODUCCIÓN

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de importancia global y distribución mundial,

pero es más frecuente en las áreas tropicales dónde las condiciones para su transmisión son

particularmente favorables. Los últimos brotes han permitido que aumente el interés como

problema de salud pública, debido a que estos han producido formas letales y presentaciones

clínicas poco frecuentes, como los casos de hemorragia pulmonar grave.

Es reconocida ahora en muchas regiones del mundo como una causa frecuente de síndromes

febriles indiferenciados, confundiéndola muchas veces con enfermedades endémicas de cada

región; se creía que la leptospirosis se circunscribía sólo en áreas tropicales, pero actualmente

se reportan casos en ciudades con más frecuencia.

Se ha considerado siempre a la leptospirosis como una enfermedad asociada con la ocupación

de las personas, sobre todo cuando la persona está en contacto directo o indirecto con orina

de animales infectados. Sin embargo, el fenómeno de globalización, los cambios climáticos, y

las migraciones de animales y personas hacia nuevas zonas, han propiciado que la

leptospirosis sea considerada en la actualidad como un problema latente para cualquier

población.

EPIDEMIOLOGÍA

La leptospirosis se cataloga como una enfermedad emergente debido a los más de 500 mil

casos anuales en seres humanos con una mortalidad que supera el 10%.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como enfermedad tropical

desatendida, estimando una incidencia de 5.1 casos/100 000 personas en áreas endémicas y

14 casos/100 000 personas en epidemias.


La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial, con mayor incidencia en las zonas

tropicales que en las regiones con climas cálidos como la costa; actualmente su transmisión

ocurre con mayor frecuencia en zonas donde hay expansión poblacional, especialmente en

países en vías de desarrollo.

Se desconoce su real incidencia, debido a la falta de conocimiento de la enfermedad, a la gran

proporción de infección subclínica que puede pasar desapercibida, y que los métodos

diagnósticos no están disponibles en las áreas endémicas. En estudios desarrollados en la

selva del Perú (regiones de Loreto y Madre de Dios), se halló una proporción muy alta (20-

30%) con evidencia serológica de leptospirosis aguda en pacientes con síndrome febril

indiferenciado.

¿Cómo se contrae la leptospirosis?

Hay dos maneras comunes de contraer la leptospirosis:

 Al beber o tener contacto con agua (como al nadar, o ir en balsa o kayak), o tierra que

haya sido ontaminada por orina o líquidos corporales de animales infectados.

 Al estar expuesto a orina o líquidos corporales de animales infectados.

¿Cuáles animales pueden transmitir la leptospirosis a las personas?

Muchos animales pueden transmitir esta enfermedad, incluidas mascotas como los perros;

animales de granja o salvajes.

Los animales que por lo general presentan o transmiten la leptospirosis incluyen los

siguientes:

 Roedores  Cerdos

 Mapaches  Perros

 Zarigüeyas (opossums)  Caballos

 Ganado  Búfalos
 Ovejas  Cabras

¿Estoy en riesgo?

Siempre hay un riesgo de infección para las personas que tengan contacto con animales

infectados, o con tierra o agua en donde las bacterias estén presentes.

Las personas que trabajan en exteriores o con animales pueden tener un mayor riesgo de

infección, por ejemplo, las siguientes:

 Campesinos o agricultores

 Mineros

 Trabajadores de alcantarillado

 Trabajadores de mataderos

 Veterinarios y cuidadores de animales

 Pescadores y personas que trabajan con peces

 Trabajadores de granjas lecheras

 Personal militar

Las personas que realizan actividades en agua dulce en exteriores también pueden enfrentar

un mayor riesgo.

Entre estas actividades están:

 Nadar

 Ir en balsa

 Ir en kayak

Manifestaciones clínicas de la Lepstospirosis


Manifestaciones clínicas
Más del 90% de los enfermos surgen la variante leve y por lo general anictérica de

la leptospirosis, con o sin meningitis asociada. La leptospirosis grave con ictericia profunda

(síndrome de Weil) aparece en un 5 a 10% de las personas infectadas. (Harrison, 2006)

El período de incubación dura de 2 a 20 días. La primera etapa (Leptospirosis anictérica) dura

de 8 a 10 días y la segunda fase se inicia después de unos 3 días de remisión. (Restrepo,

2003)

Leptospirosis anictérica

Puede presentarse como un proceso seudogripal agudo con fiebre, escalofríos, cefalalgia

intensa, nauseas, vómito y mialgias. El dolor muscular, ante todo en las pantorrillas, el dorso

y el abdomen, constituye un rasgo muy importante de esta infección. Otras manifestaciones

menos frecuentes son el dolor de garganta y la erupción cutánea. No es rara la afección

pulmonar, que suele manifestarse por tos y dolor precordial y, en algunos casos, por

hemoptisis. El dato más común en la exploración física es la fiebre, junto con la conjuntivitis.

Otros signos menos frecuentes comprenden el dolor muscular con la

palpación, linfadenopatías, hiperemia faríngea, erupción cutánea, hepatomegalia y

esplenomegalia. A veces se detecta ictericia leve. (Sánchez, 2011)

Los síntomas remiten en la mayoría de los enfermos en una semana. La enfermedad recidiva

en algunas ocasiones tras un plazo de uno a tres días. El comienzo de esta segunda fase

(inmunitaria) coincide con la aparición de los anticuerpos. Los síntomas varían más que en la

primera fase (lepstospiremia). En general, los síntomas duran unos días pero a veces persisten

durante semanas. A menudo, la fiebre es menos acusada y las mialgias menos intensas que en

la fase leptospirémica. En el período inmunitario aparece una complicación importante, la

meningitis aséptica. Los signos y síntomas de meningitis se observan en menos del 15% de

los enfermos, los síntomas meníngeos desaparecen por lo general al cabo de unos días, pero a
veces persisten varias semanas. La iritis, la iridociclitis y la coriorretinitis, son

complicaciones tardías que se prolongan en ocasiones durante años.

Leptospirosis grave (síndrome de Weil)

Es la forma más grave de leptospirosis, se caracteriza por ictericia, disfunción renal, diátesis

hemorrágica y una mortalidad de 5 a 15%. El síndrome suele acompañar a la infección por

la serovariedad icterohaemorrhagiar/copenhageni. La enfermedad comienza del mismo modo

que la leptospirosis leve, pero a los cuatro o nueve días suele aparecer ictericia, así como

alteraciones de la función renal y vascular. La muerte rara vez se debe a insuficiencia

hepática. En general se observa hepatomegalia, la esplenomegalia aparece en 20% de los

casos. La insuficiencia renal aparece casi siempre en la segunda semana de la enfermedad. La

necrosis tubular aguda, con oliguria o anuria, contribuye a la hipovolemia y al descenso de la

perfusión renal. La lesión pulmonar es frecuente y concurre con tos, disnea, dolor de pecho y

expectoración teñida de sangre o incluso hemoptisis e insuficiencia respiratoria. El síndrome

de Weil conlleva manifestaciones hemorrágicas como epistaxis, petequias púrpura y

equimosis, si bien la hemorragia suprarrenal o subaracnoidea son raras. En

la leptospirosis grave se han descrito rabdomiólisis, hemólisis, miocarditis, pericarditis,

insuficiencia cardíaca congestiva, choque cardiógeno, síndrome apneico del adulto y fracaso

multiorgánico.

Datos analíticos

La leptospirosis afecta siempre a los riñones. Por eso, pueden observarse desde alteraciones

del sedimento urinario (leucocitos, eritrocitos, cilindros hialinos o granulosos) y proteinuria

leve en la leptospirosis anictérica hasta insuficiencia renal y azoemia en la enfermedad grave.

(Harrison, 2006) La fase de sedimentación suele encontrarse elevada. El recuento leucocitario


oscila entre 3000 y 26000 en la leptospirosis anictérica, junto con una desviación a la

izquierda. Hasta en un 50% de los enfermos presentan trombocitopenia leve, que se relaciona

con la insuficiencia renal. Es característica la elevación de la bilirrubina y de la fosfatasa

alcalina en suero, así como un incremento leve (hasta 200 U/L) de las amonitransferasas. El

tiempo de protrombina puede alargarse en el síndrome de Weil. La actividad de la cinasa de

creatinina aumenta en 50% de los enfermos con leptospirosis durante la primera semana.

(Organización Mundial de la Salud, 2008). Cuando ocurre la reacción meníngea, predomina

al principio los leucocitos polimorfonucleares y, más tarde, las células mononucleares. La

concentración de proteínas en el LCR se eleva.

Diagnóstico de Laboratorio

Otras enfermedades que pueden causar síntomas similares son la meningoencefalitis viral, la

fiebre hemolítica con síndrome renal debida a hantavirus, otras infecciones por

espiroquetas, gripe y hepatitis. El antecedente de enfermedad bifásica puede ayudar a

distinguir la leptospirosis.

Debe considerarse este diagnóstico en pacientes con fiebre de etiología desconocida que

hayan estado expuestos a leptospiras.

Se realizan: Hemocultivos, pruebas serológicas, a veces PCR (polymerase chain reaction)

Fase 1

 El diagnóstico se realiza observando las leptospiras en sangre en los primeros 7 días, o en

el líquido cefalorraquídeo entre el 4to. y 10mo. días por microscopia del campo oscuro,

tomándose las muestras para realizar el cultivo del microorganismo que dura días o

semanas. Este método es muy costoso y difícil, y no se realiza en todos los laboratorios.

- (Fase 2) Los síntomas meníngeos son indicación para un punción lumbar; el

recuento celular en líquido cefalorraquídeo suele ser de 10 a 1.000/mcL


(generalmente, < 500/mcL), con predominio de células mononucleadas. La glucosa

en líquido cefalorraquídeo es normal; el valor de proteínas es < 100 mg/dL (1 g/L).

 PCR, también pueden confirmar el diagnóstico rápidamente durante la fase temprana de

la enfermedad.

Es probable que los hemocultivos y los cultivos de líquido cefalorraquídeo sean positivos

durante la primera semana de la enfermedad, cuando las leptospiras pueden estar presentes y

antes de que los títulos de anticuerpos sean detectables.

Fase 2

 Hemoaglutinación pasiva que tiene una sensibilidad del 92 % y una especificidad de

95%, es rápida y de bajo costo, detectándose IgM a través de ella, lo cual permite el

diagnóstico de las infecciones recientes.

 ELISA (enzimoinmunoanálisis de adsorción, detecta anticuerpos en sangre), determina

Títulos de IgM e IgG específicos

 Hemograma, donde el recuento leucocitario en sangre periférica es normal o levemente

elevado, pero puede llegar a 50.000/mcL (50 × 109/L) en pacientes muy graves con

ictericia. La presencia de > 70% de neutrófilos ayuda a diferenciar a la leptospirosis de

una enfermedad viral. La bilirrubina sérica se encuentra elevada, en desproporción con el

aumento de las aminotransferasas. En pacientes con ictericia, la bilirrubinemia suele

ser < 20 mg/dL (< 342 micromol/L), pero puede llegar a 40 mg/dL (684 micromol/L) en

los casos graves.

 Microaglutinación (Aglutinación microscópica) que no es realizada en todos los

laboratorios, pues requiere de cultivo de leptospira, pero es la más utilizada por

excelencia. Se puede acompañar a los resultados de TAAN (Técnicas de amplificación de

ácidos nucleicos)
- El título de anticuerpos de aglutinación contra Leptospira aumenta ≥ 4 veces en

prueba de aglutinación microscópica en muestras pareadas obtenidas con ≥ 2

semanas de diferencia. Cuando solo está disponible una muestra, el título es ≥1:800

en pacientes con síntomas y signos típicos

 El diagnóstico se confirma observando la leptospira en la orina al microscopio de campo

oscuro, lo que se dificulta por la acidez de la orina en el hombre que no permite la

supervivencia del microorganismo.

Es probable que los urocultivos sean positivos durante la semana 1 a 3 de la enfermedad.

 Serológicamente se diagnostica por el suero pareado. El primero debe ser tomado en los

primeros 7 días de la infección, y la segunda muestra a los 10 o15 días de la primera. Si

ésta es negativa o de título bajo y la segunda acusa un aumento apreciable de 4 veces o

más por encima, el diagnóstico es evidente.

Antecedentes familiares recientes (viajes al extranjero, en especial lugares cálidos, baño en

aguas termales o ríos) confirman el diagnóstico.


FUENTES

 https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-

00152014000200012

 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252001000100010

 https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/enfermedades-

infecciosas/espiroquetas/leptospirosis

 https://www.archivosdemedicina.com/medicina-de-familia/tratamiento-de-la-

leptospirosis-humana-alternativa-antibitica.php?aid=5841

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