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Spinoza y Su Biblioteca

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Boletín de bibliografía spinozista N.

º 14

La sugestiva hipótesis no tiene poca importan- El trabajo de Andrea Sangiacomo lleva la im-
cia, cuando se miden sus consecuencias en la doc- pronta de sus dos directores de tesis, y es un sedi-
trina que Spinoza desarrolla en la segunda (su mento al que llega tras largas horas de reflexión y
gnoseología) y cuarta partes de la Ética. Hipótesis debate. Las notas reflejan la puesta al día de las
clara, pues, pero atrevida y difícil de argumentar. publicaciones sobre el tema (en francés, inglés, ita-
La A. procede con arreglo a un plan estricto liano y español) que han alimentado la reflexión
que pasa por la reconstrucción de la doctrina boy- de la autora. La hipótesis, defendida con todo rigor
leana de las cualidades (en: Origin of forms and en este artículo de correctísima factura, merece ser
qualities, 1666) antes de abordar el examen de la tomada en cuenta y resulta muy difícil de rebatir.
noción de individuo que aparece en la segunda
parte de la Ética. La hipótesis corpuscular de la Maria Luisa DE LA CÁMARA
materia defendida por Robert Boyle trae consigo
una manera de pensar las cualidades de los cuer-
pos, muy diferente de la de Galileo y Descartes. VILLIAUD, P.: Spinoza d´après les livres de sa
En efecto, desde una perspectiva realista, Boyle Bibliothèque, Paris, Malassis, 2012, 160 p.
considera que las denominadas cualidades secun-
darias (por ejemplo, el color) –lejos de ser subje- La primera edición de esta obra vio la luz en
tivas– derivan de la “textura” del cuerpo. Todas las Bibliothèque Charconac en 1934. El interés de la
cualidades del cuerpo derivan de cierta disposición publicación que aquí se comenta (revisada en su
estructural del mismo para producir efectos mecá- día por Carl Gebhardt) radica pues en la recupera-
nicos sobre otros cuerpos. Así pues el plantea- ción de la mirada peculiar con la que Paul Villiaud
miento de Boyle no da una vuelta atrás para la ve a Spinoza. Este traductor y erudito fue un nota-
recuperación de las formas sustanciales aristotéli- ble especialista en la Kábala, y así evoca la figura
cas, sino que supone una concepción científica y de Spinoza en el marco de su vida y en el medio
mecanicista de la materia, incluso más congruente cultural de su época a partir de los libros de su bi-
que la defendida por Descartes. blioteca. Sin pretender resolver definitivamente la
El científico inglés y el filósofo holandés se espinosa cuestión de las influencias recibidas, esos
interesan por los cuerpos compuestos que son libros ponen de manifiesto en todo caso el interés
agregados estables de elementos simples: corpora del filósofo por ciertos asuntos.
simplicísima en Spinoza, minima naturalia en La biblioteca de Spinoza, de acuerdo con el in-
Boyle. Lo que éste denomina “textura” de un ventario realizado a su muerte, estaba integrada
cuerpo habría sido repensado y reformulado por por 159 volúmenes. La clasificación de Villiaud
Spinoza como la “esencia actual” o conatus; es comenta los libros agrupándolos por materias y en
decir: una forma con determinada capacidad de re- relación a la evolución de la trayectoria vital del
sistencia a las presiones del entorno y al mismo filósofo.
tiempo con una cierta capacidad para producir Los dos primeros capítulos dan cuenta de su
efectos mecánicos. temprana formación judía para justificar la presen-
Por ello, la “esencia actual” de Spinoza, siendo cia de un representativo conjunto de libros religio-
más plástica que la “textura” de Boyle, acredita sos, tanto rabínicos como cristianos. Una vez
también una capacidad mayor para adaptarse a los separado de la Sinagoga y vuelto hacia el cristia-
cambios ambientales sin ser destruida. Esta dispo- nismo, habría tomado contacto con la obra del te-
sición adaptativa aumentaría sin cesar en función ólogo alemán Sandius cuyo contenido daba razón
del grado de complejidad del individuo, de tal ma- de la doctrina cristiana en los primeros siglos. Cal-
nera que, en el límite, ese individuo complejísimo vino, Jean de Bologne y Grotius (De imperio sum-
que es la naturaleza total no sería destruible en marum potestatum circa sacra), así como un
tanto que totalidad, por lo que cabe considerarlo compendio de obras agustinianas son otros de los
eterno. autores de libros religiosos de su biblioteca.
Todo lo dicho probaría que Spinoza no piensa También posee algunos libros de filosofía,
su filosofía de espaldas a los debates científicos de aunque no muchos: Aristóteles, Séneca, Epicteto
la época, procurando una base científica a la ética. y Bacon. Y naturalmente, Descartes de quien Vi-

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Vol. 30 Núm. 1 (2013): 265-293
Boletín de bibliografía spinozista N.º 14

lliaud dice que Spinoza fue un “fils indiscipliné”. francés como un apasionado hombre de su tiempo.
De acuerdo a los volúmenes existentes, Spinoza El volumen se completa con otro Inventario de
habría leído también la Logica vetus et nova de los libros de Spinoza, agrupados en función de su
Clauberg, o la de Keckermann, así como alguna tamaño y numerados como en el fac-simil adjunto:
obra del cartesiano Velthuyssen. 24 libros en formato In-folio, 55 libros en formato
Maimónides (Guía de perplejos) se habría In-quarto, 39 libros en formato In-octavo y 41 li-
hecho sentir en la actitud mental de Spinoza más bros en formato In-12. Ésta lista se ha confeccio-
que en los contenidos filosóficos defendidos por nado, según indica el editor en nota de pie de
él. Los diálogos de amor indicarían la lectura de página, a partir del inventario realizado en 1889
León Hebrero – si bien eso no justifica para Vi- por Abraham Jacobus Servaas van Rooijen y de la
lliaud una influencia irrefutable. lista de Jacob van Sluis -Tonnis Musschenga de
Entre los autores de teoría política figuran: 2009.
Justiniano (Instituciones), Maquiavelo (Obras
completas), Tomás Moro y Luis Vives. Así como Maria Luisa DE LA CÁMARA
también Baltasar Gracián y Arnold Clapmarius, ju-
rista famoso en su tiempo. Y, naturalmente, Jean
de la Court y Saavedra Fajardo. VINCIGUERRA, L.: La semiotica di Spinoza, prefa-
En materia de historia, Spinoza poseía obras zione di C. SINI, Edizioni ETS, Pisa 2012, 201 p.
de los clásicos: en sus anaqueles había libros de
Tito Livio, Tácito, Salustio, Quinto Curcio, Plinio Nell’Essay on human understanding, Locke
el Joven, César, Flavio Josefo, Hobbes y Antonio propone una ripartizione generale delle scienze
Pérez, entre otros. umane nella quale, accanto alla «Fisica» e alla
El capítulo tercero da cuenta de los tratados «Pratica», colloca la Semeiotiké (termine poi ri-
científicos en materia de matemáticas y física, as- preso da Peirce, che parlerà di Semiotics), ovvero
tronomía y fisiología. la «scienza dei segni»: «il suo compito – scrive
En el capítulo cuarto se comentan las obras li- Locke – è di considerare la natura dei segni di cui
terarias de su Biblioteca. Spinoza poseía numero- fa uso la mente per l’intendimento delle cose, o per
sos libros relacionados con sus orígenes ibéricos: trasmettere ad altri la sua conoscenza». Intesa
Las Novelas ejemplares de Cervantes, obras de come un’arte del pensiero ai fini della significa-
Quevedo y de Góngora, y Comedias de Pérez de zione e della comunicazione, la Semeiotiké viene
Montalbán. fatta coincidere da Locke con la Loghiké. Né il ter-
Entre los autores latinos más conocidos se mine ‘semiotica’, né una specifica dottrina dei ter-
cuentan: Virgilio y Petronio, Lucano, Ovidio, mini, o del linguaggio, nel senso illustrato
Plauto y Cicerón. Mientras que los libros en lengua nell’Essay, sono presenti nell’opera spinoziana,
griega no llegan a media docena. Se incluyen ade- eppure – e la storiografia lo ha sempre ricono-
más algunas gramáticas y diccionarios. sciuto – è innegabile l’importanza che in essa ri-
En el capítulo quinto, Villiaud reflexiona sobre veste il tema del «segno»: dalla definizione della
las obras que no están, pero que deberían encon- conoscenza immaginativa come cognitio ex signis,
trarse entre sus libros, porque consta que han sido alla spiegazione della profezia, di cui il segno è
enviadas. Así por ejemplo un tratado de óptica de elemento distintivo. La semiotica di Spinoza di
Leibniz, que él mismo le enviara; un libro del ra- Lorenzo Vinciguerra contribuisce all’indagine su
bino Aplacar; o el famoso Homo politicus enviado questo tema nell’opera spinoziana facendole com-
a Spinoza por una amigo (y mencionado en la Co- piere un salto di qualità. L’intento di questo lavoro
rrespondencia). En este capítulo se consignan li- è infatti quello di proporre una lettura unitaria, di
bros que como Efemérides y Obra devota la Cuna comprendere la «logica interna» della meditazione
son de difícil identificación. del filosofo olandese sulla natura dei segni. E que-
A modo de conclusión, Villiaud pondera la op- sto viene fatto seguendo da vicino, quasi con la
ción de Spinoza por la vida solitaria entre sus li- lente di ingrandimento, lo sviluppo genetico del-
bros. Aunque esa imagen tiene mucho de l’immaginazione, a partire dei lineamenti di fisica
apariencia. Spinoza es visto también por el erudito del “trattatello” di Ethica II. Ne risulta, alla fine,

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