GEOMORFOLOGÍA
GEOMORFOLOGÍA
GEOMORFOLOGÍA
La
geomorfología estudia cuáles fueron los procesos que crearon el relieve.
¿Qué es la geomorfología?
La geomorfología es la rama tanto de la geología como de la geografía, que estudia las formas
de la superficie terrestre, para comprender su origen, transformaciones y comportamiento
actual.
Por otro lado, si bien la geomorfología era en sus comienzos inseparable de la geografía, a
finales del siglo XIX asumió un campo propio de estudio, gracias a quien se considera su padre
fundador: el geógrafo estadounidense William Morris Davis (1850-1934).
La geomorfología se centra en las diversas formas de relieve que presenta la corteza terrestre
y los factores que contribuyen a definirlas, como son los elementos climatológicos,
hidrográficos, geológicos, antrópicos, etc.
En ese sentido, su enfoque es tanto físico (en el sentido de estudiar las transformaciones
naturales de la litósfera) como humano (pues contempla también el efecto de las actividades
humanas en la corteza terrestre).
Ramas de la geomorfología
La
geomorfología glaciar estudia el impacto de los glaciares en el relieve.
Importancia de la geomorfología
Esto no es una información menor, pues comprendiendo los procesos que dan forma al mundo,
podemos también comprender su historia, sus orígenes, y además comprender nuestro impacto
como especie en el mismo.
Geología y geomorfología
Si bien ambas disciplinas poseen un enfoque semejante, al ocuparse de las formas de la corteza
terrestre, es importante destacar que la geología posee un enfoque mucho más vasto y
complejo, dado que la geomorfología es una de sus ramas apenas.
¿Qué Es La Geomorfología?
La Geomorfología e la ciencia que estudia las formas de la corteza terrestre. Con este nombre se
suele designar la ciencia que estudia el origen y la evolución de la tierra firme emergida, pero
puede estudiar también los fondos marinos. Esta ciencia se ha desarrollado siguiendo dos
tendencias principalmente: la Geomorfología histórica o cíclica por un lado y la Geomorfología de
los procesos por otro.
El relieve
Las formas que adquiere la corteza terrestre, es decir, los montes, los valles, etc. son consecuencia
de modificaciones que se están produciendo continuamente. La estructura que tiene la Tierra en
una región es producto de las fuerzas internas y del volcanismo. A veces se encuentran
estructuras horizontales compuestas por rocas sedimentarias, mientras que otras veces aparecen
plegamientos y fallas producto de fuerzas internas. Las estructuras creadas por las fuerzas
internas son modificadas por la acción de agentes externos: el viento, el agua, las olas, el hielo, la
gravedad, los cambios de temperatura, etc.
En la playa de Itzurun, Zumaia, se aprecian claramente los estratos y también la erosión que
sufren continuamente.
El diastrofismo
Entre los agentes que crean las irregularidades del relieve se encuentran las fuerzas internas. Al
conjunto de éstas se le llama diastrofismo. Las fuerzas diastróficas dan lugar a movimientos
horizontales y verticales. Las fuerzas horizontales provocan plegamientos en los lugares en los
que hay rocas sedimentarias que tienen suficiente plasticidad como para deformarse. Si son
demasiado rígidas como para deformarse, en vez de formar plegamientos se fracturan, y si las
fuerzas tienen componentes verticales, una de las partes de la fractura queda más alta que la
otra. A este tipo de fractura se le llama falla y al escalón que queda entre las dos partes salto. Hay
muchas clases de fallas: normales, escalonadas, horizontales e invertidas.
En una falla normal la corteza terrestre está traccionada y una de las partes de la fractura se
desplaza hacia abajo.
Las fallas invertidas aparecen en lugares en los que la corteza terrestre está sometida a
compresión. Una de las partes de la fractura se monta sobre la otra o se mete debajo de la otra.
En las fallas horizontales las dos partes de la fractura se deslizan horizontalmente manteniéndose
ambas a la misma altura.
Algunas veces se producen dos fallas próximas una de otra quedando en medio un bloque
estrecho y erguido que se llama horst o pilar o, al contrario, el bloque se hunde, en cuyo caso se
le llama graben o fosa.
Graben y horst
Terremotos y volcanes
Los terremotos son vibraciones o sacudidas que se producen como consecuencia de choques o
desplazamientos de dos bloques de la corteza terrestre. Con los desplazamientos va aumentando
el esfuerzo en las líneas de falla y cuando se libera la energía acumulada se generan vibraciones
en forma de ondas hasta producir terremotos. También se pueden producir terremotos como
consecuencia de explosiones volcánicas.
Sismograma
Para determinar la violencia de los terremotos existen unas escalas. La más conocida es la de
Richter que se basa en la medición de la energía liberada. Es una escala logarítmica, por lo que un
terremoto de magnitud 2 en la escala de Richter es diez veces más violento que un terremoto de
magnitud 1. La investigación sobre terremotos y particularmente el estudio de las ondas ayudan
a conocer la estructura interna de la Tierra.
Los volcanes son aberturas de la corteza terrestre por las que salen el magma y los gases que se
encuentran en el interior de la Tierra. La estructura de los volcanes tiene básicamente tres partes:
la chimenea que es el camino que encuentran la lava y los gases en su salida hacia el exterior, el
cono, que es la estructura que forman los materiales expulsados por el volcán durante las
erupciones y el cráter, que es el agujero de la parte superior del cono que constituye la boca del
volcán. A veces los cráteres aparecen en la falda del monte.
Maqueta del corte de un volcán
La forma de la parte exterior del volcán depende del tipo de erupción. Cuando la lava tiene un
gran contenido de gases la erupción suele ser muy violenta y se forman conos de cenizas y conos
compuestos. Los conos de cenizas crecen rápidamente y alcanzan poca altura (difícilmente crecen
más allá de 300 m). Están constituidos por partículas de lava solidificada (bombas, lapilli, cenizas
y polvo volcánico) y suelen tener un gran cráter central. Los volcanes que tienen este tipo de cono
aparecen por grupos, frecuentemente en las líneas de falla y se extienden por grandes zonas.
Los conos compuestos se forman como consecuencia de la acumulación de materiales nuevos
sobre otros más antiguos. El material nuevo a veces se desliza por la ladera y cambia la forma del
cráter formando una caldera. Los volcanes compuestos aparecen principalmente en el llamado
"cinturón de fuego" del Océano Pacífico.
Las erupciones que no son tan violentas originan los llamados domos de lava o escudos
volcánicos. En este tipo de erupciones no salen bombas o partículas sólidas semejantes y la mayor
parte de la lava sale por las grietas. Por lo tanto, los domos no tienen cráter central, sino muchas
grietas y la lava da lugar a un cono ancho y de poca altura.
Hay otra serie de fenómenos que ocurre a la vez que las erupciones volcánicas. Por una parte se
producen terremotos y por otro grandes lluvias porque el vapor de agua que sale se condensa.
Esas lluvias suelen ser torrenciales y provocan grandes ríos de lodo.
De los aproximadamente mil volcanes que hay en el mundo unos 600 permanecen activos.
Entre las erupciones más famosas están la del Vesubio en el año 79 que destruyó la ciudad de
Pompeya, la del Laki (1783) en Islandia, la del Cracatoa (1883) cerca de Java que produjo 30.000
muertos, la del monte Pelée (1902) en la isla de Martinica. Más recientemente se produjo la
erupción del volcán Santa Helena en la costa oeste de los EEUU en mayo de 1980. La potencia de
esta erupción fue 500 veces mayor que la de la bomba de Hiroshima, los materiales que expulsó
alcanzaron los 15 km de altura, destruyeron 400 km2 de bosques y murieron 32 personas a causa
de la erupción.
Las placas tectónicas
Según explica Wegener en su teoría de la deriva de las placas continentales, nuestro planeta,
cuando se formó, estaba constituido por una sola placa, que cubría aproximadamente un tercio
de la superficie del globo, y que más tarde se partió desplazándose América hacia el oeste
mientras que Eurasia y África lo hacían hacia el este. Las coincidencias de los continentes en sus
costas y el hecho de que sus floras y faunas primitivas sean muy parecidas parece que confirman
esta hipótesis.
Más tarde se formuló la teoría de la contracción, según la cual la superficie primitiva de la Tierra
debió de ser parecida a un manto basáltico delgado que cuando se enfrió se contrajo. De las
grietas que ocasionó este proceso salieron lava, vapor de agua y gases, formando así las masas
de tierra y la atmósfera. De acuerdo con la teoría de la convección, por otro lado, en el manto
semifluido se formaron corrientes circulares de convección que al rozar con la corteza terrestre
dieron lugar a plegamientos. Hoy en día la teoría más generalmente aceptada es la de las placas
tectónicas, es decir, fundamentalmente la teoría de la deriva de los continentes combinada con
la de la convección.
Las formas nuevas generadas por las fuerzas internas están a merced de los agentes externos.
Estos están modificando sin cesar esas formas. Éstos son los procesos de modelado del relieve:
Denudación: conjunto de procesos externos que producen la descomposición de los materiales
de la superficie terrestre y la modificación del relieve que ésta acarrea. Suele estar compuesta
por tres fases: meteorización, transporte y erosión.
Meteorización: conjunto de cambios que se producen por la acción de agentes mecánicos y físico-
químicos. Es la primera fase de la denudación.
Transporte: acción por la cual el agua, el hielo de los glaciares o el viento desplaza la graba, la
arena o la tierra. Los materiales transportados forman acumulaciones de sedimentos de muchas
clases.
Erosión: conjunto de procesos que deshacen los materiales de la superficie en partículas, las
meteorizan y las erosionan. En sentido geológico amplio abarca un proceso complementario que
consiste en el transporte de los materiales y su acumulación en otro lugar.
Sedimentación: acumulación de los materiales que han dejado el agua, el viento y los demás
agentes erosionantes.