Proceso de Investigación 1
Proceso de Investigación 1
Proceso de Investigación 1
Carlos Sabino
Contenido:
A Modo de Introducción
1. EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO
1.1. El conocimiento como problema
1.2. El conocimiento como proceso
1.3. Diferentes tipos de conocimientos
1.4. El conocimiento científico y sus características
1.5. Clasificación de las ciencias
Ejercicios
2. CONOCIMIENTO Y METODO
2.1. Sujeto y objeto
2.2. Abstracción y conceptualización
2.3. Método y metodología
Ejercicios
3. LA INVESTIGACION CIENTIFICA
3.1. El proceso de investigación y sus "momentos"
3.2. Un modelo del proceso de investigación
3.3. El sujeto investigador
Ejercicios
4. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACION
4.1. Selección del tema y formulación del problema
4.2. Tipos de Investigación según sus objetivos
4.3. Delimitación temática
Ejercicios
5. EL MARCO TEORICO
5.1. Concepto
5.2. El problema de la causalidad
5.3. Tipos de determinación
5.4. Las variables
5.5. Variables y dimensiones
5.6. Relaciones entre variables
5.7. Concepto de hipótesis
5.8. Cómo formular un marco teórico
Ejercicios
6. EL DISEÑO DE INVESTIGACION
6.1. Concepto de diseño
6.2. Tipos de diseño
6.3. Diseños bibliográficos
6.4. Diseños de campo
6.4.1. Diseño experimental
6.4.2. Experimentos post-facto
6.4.3. Encuestas
6.4.4. El panel
6.4.5. Estudios de casos
6.5. El diseño concreto de la investigación
6.6. La reseña de procedimientos y el proyecto de investigación
Ejercicios
7. EL MUESTREO
7.1. La investigación en concreto
7.2. Datos y unidades
7.3. Universo y muestra
7.4. Muestras aleatorias
7.4.1. Al azar simple
7.4.2. Al azar sistemático
7.4.3. Muestras por conglomerados
7.4.4. Muestras estratificadas
7.5. Tamaño de la muestra y error muestral
Ejercicios
8. INDICADORES E INDICES
8.1. Indicadores de una variable
8.2. Escalas de medición
8.3. Los índices. Su utilidad
Ejercicios
Bibliografía
Capítulo 1
EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO
Si nos detenemos a estudiar los mitos de los pueblos ágrafos, los libros
sagrados de la antigüedad o las obras de los primeros filósofos veremos, en
todos los casos, que en ellos aparecen conjuntamente, pero sin un orden
riguroso, tanto razonamientos lúcidos y profundos como observaciones
prácticas y empíricas, sentimientos y anhelos junto con intuiciones, a veces
geniales y otras veces profundamente desacertadas. Todas estas
construcciones del intelecto Bdonde se vuelcan la pasión y el sentimiento
de quienes las construyeronB pueden verse como parte de un amplio
proceso de adquisición de conocimientos que muestra lo dificultoso que
resulta la aproximación a la verdad: en la historia del pensamiento nunca
ha sucedido que alguien haya de pronto alcanzado la verdad pura y
completa sin antes pasar por el error; muy por el contrario, el análisis de
muchos casos nos daría la prueba de que siempre, de algún modo, se
obtienen primero conocimientos falaces, ilusiones e impresiones
engañosas, antes de poder ejercer sobre ellos la crítica que luego permite
elaborar conocimientos más objetivos y satisfactorios.
Si una persona sostiene: Ahoy hace más calor que ayer" y otra lo niega,
no podemos decir, en principio, que ninguna de las dos afirmaciones sea
falsa o verdadera. Probablemente ambas tengan razón en cuanto a que
sienten más o menos calor que el día anterior, pero eso no significa que en
realidad, objetivamente, la temperatura haya aumentado o decrecido. Se
trata de afirmaciones no científicas, no verificables, y que por eso deben
considerarse como subjetivas. Decir, en cambio, Aahora la temperatura es
de 24oC", es una afirmación de carácter científico, que puede ser
verificada, y que Ben caso de que esto ocurraB podemos considerar
como objetiva.
Ejercicios
Los siguientes ejercicios pretenden constituir una guía para que el lector
vaya poniendo a prueba su capacidad de asimilación de los contenidos
que sucesivamente van desarrollándose en el texto. Pueden plantear
algunas dificultades en su resolución que, con la ayuda de docentes
especializados y con una cierta dosis de inventiva y de creatividad, serán
superadas por una mayoría de los lectores. Se encuentran al final de cada
capítulo.
Precio
Cultura
Metal
Energía
Arbol
Peso
1.6. )Cuáles son las ciencias puras de que se alimenta la Medicina? )Cuáles
aplicaciones cree Ud. que tienen la Psicología y la Historia?
1.7. Mencione alguna novela que haya leído donde pueda haber
encontrado una aproximación literaria a los conflictos políticos
latinoamericanos. Trate de analizar el texto y compararlo con algún
trabajo científico que trate el mismo tema.
Capítulo 2
CONOCIMIENTO Y METODO
En el proceso de conocimiento es preciso que el sujeto se sitúe frente al objeto como algo
externo a él, colocado fuera de sí, para que pueda examinarlo. Hasta en el caso de que
quisiéramos analizar nuestras propias sensaciones y pensamientos deberíamos hacer esa
operación, es decir deberíamos objetivarnos BAdesdoblarnos", en un actitud reflexivaB
para poder entonces colocarnos ante nosotros mismos como si fuésemos un objeto más de
conocimiento. La necesidad de objetivar elementos propios del sujeto para poder
conocerlos hace que, desde luego, resulte más compleja toda investigación que se
desenvuelva dentro de las ciencias sociales y de la conducta.
Esta delimitación o separación no es más que el comienzo del proceso pues, una vez
producida, el sujeto debe ir hacia el objeto, acercarse al mismo, para tratar de captar y
asimilar su realidad. Es decir que el sujeto investigador debe Asalir de sí", abandonar su
subjetividad, para poder concretar su propósito de comprender cómo es el objeto, de
aprehenderlo. De otro modo permanecería encerrado en el límite de sus conceptos previos,
de sus anteriores conocimientos, y no tendría la posibilidad de ir elaborando un
conocimiento nuevo, más objetivo, que incorpore datos de la realidad externa.
Sujeto y objeto quedan así como dos términos que sucesivamente se oponen y se
compenetran, se separan y se acercan, en un movimiento que se inicia por la voluntad del
investigador que desea el conocimiento y que en realidad continúa repetidamente, porque el
sujeto debe acercarse una y otra vez hacia lo que está estudiando si se propone adquirir un
conocimiento cada vez más profundo y completo sobre ello.
Puede establecerse de algún modo, por ello, que entre teoría y práctica se presenta una
interacción del mismo tipo que la que observábamos entre sujeto y objeto. El pensamiento
se concibe como pensamiento de alguien, de los sujetos, y la teoría no es otra cosa que el
pensamiento organizado y sistemático respecto de algo. El objeto, por otra parte, es siempre
un conjunto de hechos (entendido estos en un sentido amplio, que incluye hasta los mismos
pensamientos), de objetos que se sitúan en el exterior de la conciencia. Por este motivo la
relación entre teoría y hechos va a ser la expresión, en otro plano diferente, de la misma
relación que examinábamos anteriormente entre sujeto y objeto.
Pero no debe pensarse que tal relación es de tipo mecánico o simple. Ciertas vertientes
epistemológicas, en sus formulaciones más extremas, han sostenido que los hechos se
reflejan directamente en la conciencia y que por lo tanto todo el trabajo intelectual consistía
en organizar y sistematizar tales percepciones para poder elaborar la teoría correspondiente.
Esto no es así: el proceso de conocimiento no es una simple y pasiva contemplación de la
realidad; esta misma realidad sólo se revela como tal en la medida en que poseemos un
instrumental teórico para aprehenderla que Ben otras palabrasB poseemos los conceptos
capaces de abordarla. Parece evidente, por ejemplo, que si tomamos un trozo de hierro y lo
manipulamos de diferentes maneras, podemos obtener una variada gama de conocimientos
sobre dicho mineral, o que si estudiamos la historia de la instituciones de un país
conseguiremos también una comprensión de su evolución política y social. Pero lo que no
hay que perder de vista aquí es que podemos realizar dichas investigaciones, en primer
lugar, porque ya tenemos un concepto de hierro o de instituciones políticas sin el cual sería
imposible detenerse en su estudio y, en segundo lugar, porque hemos intervenido Bdirecta
o indirectamenteB sobre tales objetos, ya sea manipulándolos físicamente o comparándolos
con otros, de diversas épocas y lugares.
Por ello lo que llamamos teoría Blos conocimientos abstractos que obtenemos al
investigar los objetos de estudioB no es una simple representación ideal de los hechos: es
algo más, es el producto de lo que elabora nuestro intelecto. Un hecho sólo se configura
como tal a la luz de algún tipo de conceptuación previa, capaz de aislarlo de los otros
hechos, de la infinita masa de impresiones y fenómenos que lo rodean. Esta operación de
aislamiento, de separación de un objeto respecto al conjunto en que está integrado, se
denomina abstracción y resulta en verdad imprescindible. Sólo teniendo un concepto claro
de hierro podemos hablar de la composición de un mineral concreto o determinar las
propiedades físicas de dicho metal. [V. al respecto a Ferrater Mora, Op. Cit..] La
abstracción, en primer lugar, se aprecia claramente en lo que llamamos análisis, la
distinción y descomposición de las partes de un todo para mejor comprenderlo. Pero la
abstracción es también decisiva en la operación lógica contraria, la síntesis, que consiste en
la recomposición de ese todo a partir de los elementos que lo integran. Porque ninguna
síntesis puede efectuarse si no tenemos un criterio que nos indique qué elementos parciales
debemos integrar, si no definimos previamente sobre qué bases habremos de organizar los
múltiples datos que poseemos. Y tal cosa, desde luego, es imposible de realizar al menos
que hayamos abstraído y jerarquizado las diversas características que poseen los objetos
que estamos estudiando. De otro modo la síntesis no sería tal, sino una simple copia de la
primera impresión que tenemos del objeto, es decir, algo muy poco racional y sistemático,
más propio del conocimiento cotidiano que de la ciencia.
El lector advertirá, sin mayor dificultad, lo confuso que todo esto resulta. Pero es en vano
que nos lamentemos de esta curiosa situación, de que no se emplee una conceptuación clara
y precisa en el campo en que BprecisamenteB se requeriría con mayor necesidad: hay usos
aceptados del lenguaje que, por la amplia extensión que poseen, son casi imposibles de
modificar. Desde estas páginas recomendamos asignar al concepto de método el
significado general de modelo lógico que se sigue en la investigación científica. En cuanto
al de metodología, pen- samos que lo más adecuado es considerarla como el estudio y
análisis de los métodos, reservando los términos técnicas y procedimientos para hacer
alusión a los aspectos más específicos y concretos del método que se usan en cada
investigación. Pero esta recomendación general, tomando en cuenta la observación anterior,
deberá siempre seguirse con bastante flexibilidad, adecuándola a las circunstancias de cada
caso: no tiene mayor sentido entablar discusiones, que suelen tornarse interminables, por
simples problemas terminológicos. Más importante es que asignemos a cada término un
significado preciso en cada trabajo o exposición que hagamos.
La historia de la ciencia permite afirmar que el método, como camino que construye el
pensamiento científico, se va constituyendo, en realidad, junto con ese mismo pensamiento,
indisolublemente unido. Es falsa la imagen que nos presenta el método como un todo
acabado y cerrado, como algo externo a la práctica cotidiana de los investigadores, por
cuanto él está estrechamente unido a los aportes, teóricos y prácticos, que se van
realizando. La ciencia no avanza por medio de un proceso mecánico, como si bastara con
formular un problema de investigación, aplicar el método correcto y obtener el resultado
apetecido. La investigación es un proceso creativo, plagado de dificultades imprevistas y de
asechanzas paradójicas, de prejuicios invisibles y de obstáculos de todo tipo. Por ello, la
única manera de abordar el problema del método científico, en un sentido general, es buscar
los criterios comunes Blas orientaciones epistemológicas de fondoB que guían los trabajos
de investigación.
Pero este es sólo un primer elemento. El análisis del pensamiento científico permite
afirmar, además, que el método de la ciencia se asienta en dos pilares fundamentales: por
una parte en un constante tomar en cuenta la experiencia, los datos de la realidad, lo que
efectivamente podemos constatar a través de nuestros sentidos; por otro lado en una
preocupación por construir modelos teóricos, abstracciones generales capaces de expresar
las conexiones entre los datos conocidos (V. cap. 5). Entre estos dos elementos debe existir
una concordancia, una adecuación, de modo tal que el modelo teórico integre
sistemáticamente los datos que se poseen en un conjunto ordenado de proposiciones. Esto
nos remite, como enseguida veremos, al decisivo concepto de verificación.
Un tercer elemento que creemos preciso incluir como integrante, en todos los casos, del
proceder científico, es el uso sistemático de la inferencia, o razonamiento deductivo.
Inferir significa sacar consecuencias de un principio o supuesto, de modo tal que dichas
conclusiones deban ser asumidas como válidas si el principio también lo es. Así, por
ejemplo, es posible reconstruir totalmente el esqueleto de un ictiosaurio a partir de algunas
pocas piezas si se conocen algunas características generales de la disposición ósea de los
vertebrados, o es factible deducir la hipótesis de la expansión del universo por el
corrimiento de las franjas espectrales de la luz de las galaxias hacia el rojo, según analogía
con lo que ocurre a otros cuerpos observados en la Tierra. La inferencia opera durante la
investigación, por lo general, de la siguiente manera: una vez formulada una hipótesis (ver
cap. 4) se deducen de ella posibles consecuencias prácticas que son luego, a su vez,
sometidas a verificación. La hipótesis misma no se prueba, no se confirma, sino las
consecuencias deducibles de ella. A este tipo de razonamiento operacional se le llama
Amodelo hipotético deductivo". [V. Popper, Karl, Op. Cit..]
Existen docentes y autores que tratan de presentar al método, quizás con la mejor
intención pedagógica, como una especie de camino seguro y cerrado, como un conjunto de
pasos sucesivos de obligatorio cumplimiento. Esta manera de ver las cosas, como dijimos
líneas más arriba, queda automáticamente refutada al hacer el más somero repaso de la
historia de la ciencia o al comparar el modo, a veces bastante divergente, con que
investigadores de diversas disciplinas encaran en la práctica su trabajo. Pero existe otro
argumento que permite apreciar la falacia lógica que encierra ese modo de concebir el
método científico: si existiese un método único, que pudiese definirse como verdadero de
una vez y para siempre, habría que aceptar que el mismo nos garantizaría la resolución
automática de todos los problemas. No habría entonces ninguna dificultad metódica y el
conocimiento progresaría en línea recta, haciéndose ociosa toda discusión acerca de su
carácter y de su validez. Pero esto, evidentemente, no se corresponde con la realidad.
Ello es así, en última instancia, porque el método, en sí mismo, no es Bni puede serB
demostrable o verificable. Sostener lo contrario derivaría en un razonamiento circular, en
un obvio sin sentido lógico pues, si el método nos garantiza un pensar científico )qué
método garantizaría a su vez al mismo método? Nos encontraríamos pues en una regresión
hasta el infinito. De modo que la postura más razonable parece ser la de aceptar que el
método científico no puede ser, intrínsecamente, demostrado científicamente. Es por este
motivo que la metodología no es, estrictamente, una disciplina o ciencia particular que
posea un cuerpo propio de conocimientos. Debe considerarse en cambio como una
reflexión sistemática, útil, sin duda, pero cuyos productos no pueden equipararse a los de
las afirmaciones verificables de la propia ciencia.
Ejercicios
2.1. )Cuáles son las relaciones entre sujeto y objeto que se plantean, a su juicio, en la
práctica literaria? Trate de encontrar las principales diferencias entre esta actividad y la
investigación científica, desde el punto de vista que hemos señalado en este capítulo..
2.2. Busque en el prólogo de dos libros o artículos científicos las explicaciones que, sobre
el método seguido, expone cada autor. Compárelas para determinar:
)Hasta que punto las diferencias encontradas se explican por razón del
tema tratado?
)Cuáles de ellas se refieren a aspectos instrumentales y cuáles
corresponden a los distintos puntos de vista filosóficos que poseen los
autores?
2.3. )Hasta qué punto puede verificarse un conocimiento que afirma previsiones sobre el
futuro? Razone su respuesta.
2.4 Tome algunos de los siguientes conceptos (de acuerdo a la disciplina que usted estudie)
e investigue su génesis histórica y el papel que ha jugado en el avance del conocimiento
científico de cada especialidad:
Flogisto
Atomo
Vibración electromagnética
Eter
Gravedad
Combustión
Selección natural
Gen
Humor
Célula
Inconsciente
Generación espontánea
Desarrollo económico
Eficiencia
Clase social
Equilibrio económico
Liderazgo
Cultura
Verificación
Falsación (según Popper)
Demostración
Contrastación
Argumento de Fe
Capítulo 3
LA INVESTIGACION CIENTIFICA
I Ching
Ejercicios
3.1. Siguiendo el esquema propuesto en 3.2 trate de imaginar qué ocurriría
con los resultados de la investigación si:
3.2. Si al procesar los datos nos damos cuenta que éstos son insuficientes
para responder a las preguntas iniciales, )cuál o cuáles fallas en las tareas
previas cree Ud. que está en el origen de este inconveniente? )Cómo lo
resolvería?
PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACION
I Ching
2.C Escoger una temática conocida: Por más que haya mu- chos posibles
temas de interés que excitan la curiosidad del investigador, éste no puede
trabajar sobre áreas del conocimiento que apenas si conoce
superficialmente o de las cuales no ha obtenido aún la información básica.
Si una persona no tiene mayores conocimientos de economía, por
ejemplo, y apenas posee las nociones elementales que ha recibido
durante el curso de un semestre )como puede, razonablemente, hacer
una indagación científica acerca de la relación entre costos de
transacción e inflación? Por ello es conveniente concentrarse en aquéllas
áreas del conocimiento sobre las que ya se posee una información más o
menos considerable y postergar para mejor ocasión el abordaje de temas
sobre los que no se conoce lo suficiente.
3.C Buscar áreas de trabajo en las que pueda contarse con una ayuda
efectiva: Es siempre recomendable contar con apoyo externo cuando se
comienza a investigar. Por eso resulta útil escoger temas en los que ya se
esté trabajando y en los cuales pueda contarse con el asesoramiento y la
orientación de profesores e investigadores más versados en la materia. El
investigador solitario, que rechaza todo contacto con los demás y no
busca la ayuda de otras personas, pertenece casi enteramente al terreno
de la ficción.
Por otra parte, se puede hablar de una cierta graduación desde los tipos
menos rigurosos de trabajos BexploratoriosB hasta los conocimientos más
profundos, que surgen de las investigaciones explicativas, pasando por las
investigaciones que nos proporcionan descripciones sistemáticas y
detalladas. Un estudio descriptivo puede ser la continuación de otro
exploratorio, aunque evidentemente esto no puede darse en un sentido
inverso, ya que es necesario alcanzar un conocimiento relativamente
amplio de una situación antes de intentar describirla orgánicamente. Del
mismo modo ocurre con las investigaciones explicativas. La tarea
investigadora sobre un pro- blema no tiene por qué reducirse a uno solo de
estos campos de acción, pues hay casos en que pueden llevarse a cabo
trabajos exploratorio-descriptivos o descriptivos-explicativos, de acuerdo a
la naturaleza del problema y al estado de los conocimientos en el área
temática del trabajo.
Para poder hacerlo es necesario tener, en primer lugar, una idea cabal
del estado actual de los conocimientos en el área de estudios que se va a
investigar, conocer los últimos avances significativos al respecto y los
puntos que requieren de un mayor esfuerzo para su elucidación y
clarificación. Se requiere entonces una revisión bibliográfica lo más amplia
posible, acudiendo especialmente a revistas científicas, informes y
monografías, medios de comunicación que reflejan con más dinamismo
que los libros los adelantos que se producen. Muy importante, hoy, es
acudir a internet, la amplia red de redes que liga a millones de
computadoras en el mundo, porque allí aparece sin demora casi todo lo
que hay de nuevo en todos los terrenos de investigación.
Ejercicios
4.1. Trate de encontrar un tema que tenga relación con sus estudios o con
su práctica cotidiana y que sea susceptible de convertirse en problema de
investigación. En base al mismo puede ir ejecutando luego todas las
etapas del proceso de investigación que se irán exponiendo.
José Martí
5.1. Concepto
Todos los valores que llega a tener una variable pueden entenderse
como una serie, como una sucesión más o menos ordenada de
posibilidades. Tales series son de dos tipos básicos:
Para que una hipótesis cumpla con su cometido esencial debe reunir
una serie de características básicas, entre las que pueden destacarse:
[V. Goode y Hatt, Metodología de la Investigación Social, Ed. Trillas,
México, 1970, pp. 80 a 82.]
Ejercicios
5.1. Formule un ejemplo de una variable continua y de una discreta.
Conflictos sindicales
Volumen de las cosechas
Precio final de venta de un producto
Deserción escolar
Consumo de drogas
5.6. La ruptura o daño de nervio óptico )es una condición de qué tipo
para producir el fenómeno Aceguera@?
Capítulo 6
EL DISEÑO DE INVESTIGACION
(Dicho venezolano)
Nos hemos referido ya a que todo trabajo científico se define como tal
primordialmente por el método que adopta, tanto para su planteamiento como para su
ejecución y análisis, más que por la verdad o falsedad de sus resultados o por el tema
sobre el que se desarrolle. De lo mismo se infiere que, sin un plan coherente y racional de
trabajo, sin una estrategia general orientada a la correcta selección de las técnicas de
recolección y análisis de datos, estaríamos lejos de trabajar científicamente. Realizar el
diseño de una investigación significa llevar a la práctica los postulados generales del
método científico, planificando una serie de actividades sucesivas y organizadas donde se
encuentran las pruebas a efectuar y las técnicas a utilizar para recolectar y analizar los
datos. El diseño es, pues, una estrategia general de trabajo que el investigador determina
una vez que ya ha alcanzado suficiente claridad respecto a su problema y que orienta y
esclarece las etapas que habrán de acometerse posteriormente.
En función del tipo de datos a ser recogidos para llevar a cabo una investigación es
posible categorizar a los diseños en dos grandes tipos básicos: diseños bibliográficos y
diseños de campo.
Por último, es preciso anotar que los diseños de campo tampoco pueden basarse
exclusivamente en datos primarios. Siempre será necesario ubicar e integrar nuestro
problema y nuestros resultados dentro de un conjunto de ideas más amplio (marco
teórico o referencial), para cuya elaboración es imprescindible realizar consultas o
estudios bibliográficos. En síntesis, la distinción entre diseños de campo y bibliográficos
es esencialmente instrumental, aplicable a la metodología necesaria para el desarrollo de
los mismos, pero no interviene en determinar el carácter científico de la investigación y
no invalida la indispensable interacción entre teoría y datos.
Esta ventaja nítida que obtenemos en cuanto a la amplitud de los temas que es posible
examinar mediante la bibliografía, tiene la contrapartida de una dificultad que puede
llegar a ser muy significativa según los casos. Si nuestras fuentes han recogido o
procesado defectuosamente su material primario, ya sea por error, subjetivismo o mala
intención, todo nuestro trabajo se apoyará sobre bases falsas, sobre una serie de errores
iniciales que nosotros trasladaremos y amplificaremos. La duda sobre la calidad del
material secundario está siempre presente y, por más que utilicemos procedimientos
específicos para tratar de solventarla, es difícil decir que podemos trabajar con estos
datos con entera seguridad. Para reducir este margen de incertidumbre conviene
asegurarse de las condiciones concretas en que han sido obtenidos los datos, estudiar en
profundidad cada información para descubrir incoherencias y con- tradicciones, utilizar a
la vez varias fuentes distintas, cotejándolas cuidadosamente y, en general, regirse por una
sana dosis de escepticismo. Todos estos recursos, si los aplicamos sistemáticamente y
con rigor, permiten incrementar nuestro margen de confianza hasta niveles bien
razonables.
1) La etapa inicial consiste en conocer y explorar todo el conjunto de fuentes que pueden
resultarnos de utilidad. Estas fuentes pueden ser libros, artículos científicos, revistas,
publicaciones y boletines diversos, y en general toda la rica variedad de material escrito
que frecuentemente puede encontrarse sobre cualquier tema. La mejor manera de tener
un panorama respecto a este universo de publicaciones es acudir a centros de
documentación y bibliotecas, utilizando los ficheros de que éstas disponen y haciendo
consultas sistemáticas mediante bases de datos computarizadas. A través del internet, por
otra parte, se puede tener acceso a la bibliografía más reciente, pues la red de redes
conecta ya los principales centros de investigación del mundo, investigadores
individuales, librerías, universidades y centros de documentación. Para Anavegar@ en
esa amplia red conviene partir de algunas direcciones que dan información general, como
las de instituciones internacionales, universidades o centros de investigación bien
conocidos a los cuales se puede llegar Bsi no se tiene sus direcciones electrónicasB por
medio de los llamados Aportales@ de tipo general que son fácilmente ubicables.
2) En segundo lugar es conveniente leer todas las fuentes disponibles. No es preciso leer
completamente cada uno de los trabajos escritos sobre el tema, sino utilizar un tipo de
lectura discriminatoria, que nos permita detenernos en los aspectos esenciales y revisar
someramente los restantes. De acuerdo a los resultados de esta lectura es que se podrá ir
ordenando todo el material según los diversos puntos y subpuntos a tratar.
4) Estas fichas deben luego ordenarse de acuerdo a sus contenidos, para lo cual es
indispensable contar, a esta altura, con un esquema o plan de exposición del informe
final.
Los pasos enumerados constituyen, evidentemente, una guía ideal que no debe
limitarnos en nuestra actividad investigadora, que por definición debe entenderse como
una acción creativa, antidogmática y no formalista. Las etapas señaladas pueden ser de
suma utilidad para alcanzar una sistematización adecuada y para permitir un desarrollo
ordenado y armónico de la investigación pero, como todas las indicaciones de este tipo,
deben ser ejecutadas con la misma flexibilidad que permita alcanzar resultados positivos
y originales. [V., para mayor información, Cómo Hacer una Tesis, Op. Cit.,
especialmente el capítulo 8.]
Una última observación metodológica debe hacerse en relación a este tipo de diseño:
debido a que es el propio investigador quien define y selecciona los datos a utilizar es
posible, y más frecuente de lo que parece, que éste tome en cuenta solamente aquéllos
que concuerdan con sus hipótesis iniciales. De este modo resulta fácil Ademostrar@ o
verificar ciertas afirmaciones pero, por supuesto, sin que se haya realizado una
investigación científica que merezca el nombre de tal. Por eso recomendamos que
cualquier búsqueda de datos secundarios se haga con sistematicidad y con orden, fijando
categorías claras para las fuentes de datos y utilizando todas las informaciones
disponibles y no solamente una parte de ellas. Esta observación, como se comprenderá
cuando lleguemos a los puntos correspondientes (V., infra, 6.4.2 y 6.4.5), es también
importante cuando se trabaja con diseños post-facto, con estudios de casos o con diseños
cualitativos.
Con los que, como hemos indicado en 6.2, se basan en informaciones o datos
primarios, obtenidos directamente de la realidad. Su innegable valor reside en que a
través de ellos el investigador puede cerciorarse de las verdaderas condiciones en que se
han conseguido sus datos, haciendo posible su revisión o modificación en el caso de que
surjan dudas respecto a su calidad. Esto, en general, garantiza un mayor nivel de
confianza para el conjunto de la información obtenida. No obstante, los diseños de
campo presentan la clara limitación de su reducido alcance: son muchos los datos que no
se pueden alcanzar por esta vía, ya sea por restricciones espaciales o temporales, por
carencia de recursos o por diversas otras razones. Las investigaciones de campo quedan
así reducidas a un sector mucho más pequeño de la realidad, aunque éste se puede
abordar con mayor precisión y seguridad.
La gran variedad de métodos que se utilizan en la práctica puede reducirse, para fines
pedagógicos, a algunos tipos estandarizados de diseño que se utilizan con mayor
frecuencia. Ellos, por cierto, no agotan todas las posibilidades que el científico tiene a su
disposición. Se trata de tipos puros, abstractos, que por lo general se combinan de
acuerdo a las características de cada trabajo específico.
Los diseños de campo más frecuentes son los que seguidamente se tratarán:
El diseño experimental
El diseño post-facto
El diseño encuesta
El diseño panel
Los diseños cualitativos
El estudio de casos
AyB no producen Z
ByC producen Z
AyC producen Z
De estas tres pruebas efectuadas podemos inferir, al menos, que C es necesario para
que se produzca Z. Si comprobáramos además que con sólo el factor C, y eliminando los
restantes, también ocurre Z, podríamos afirmar que C es condición necesaria y suficiente
del hecho Z, en otras palabras, su causa. Naturalmente que el ejemplo planteado es de
una extrema sencillez, pues sabemos que puede haber condicionamientos de diversos
tipos y muchos factores que no hemos advertido ni controlado y que pueden influir en la
aparición de Z. Por eso, en la práctica, las situaciones experimentales no son tan nítidas
ni simples como las que hemos presentado e implican un trabajo frecuentemente intenso,
ya sea porque son muchas las variables a controlar, por la complejidad de sus relaciones
o por las dificultades que pueden presentarse para medir cada uno de los factores en
juego.
Cuando nuestros objetos de estudio son barras de metal, moléculas, virus o ratas, no
tenemos prácticamente ninguna limitación en cuanto a las posibilidades de inventar
estímulos diversos a nuestro antojo. No escapará al lector que muy diferente es el caso de
experimentar con objetos sociales, es decir, con personas, grupos o instituciones. Las
limitaciones de la experimentación en el campo de las ciencias sociales hacen que éste
método sólo pueda usarse en contados casos, pues diversas consideraciones éticas y
prácticas impiden su realización. Si quisiéramos conocer los efectos que la desnutrición
aguda ejerce sobre la agresividad de los grupos humanos deberíamos buscar otras formas
de comprobación ajenas al experimento, pues no podemos aplicar, por razones obvias, el
estímulo Adesnutrición aguda@ a un conjunto humano. Ningún fin científico justifica
realizar acciones que puedan lesionar a otros hombres, ya sea en lo físico o en lo moral.
Hay otra cantidad de experimentos que son teóricamente posibles, pero que en la práctica
ningún investigador tiene opción de realizar, por más que en este caso no sean problemas
éticos los que están en juego. Se trata aquí de que, para modificar ciertas variables, sería
necesario alterar todo el curso de la sociedad o poseer una suma de poder económico o
político inmenso. Un investigador social no puede suprimir el uso de automóviles en la
sociedad actual para registrar el cambio que esto produce en otras variables, ni puede
cambiar las regulaciones legales vigentes, modificar la forma en que se comportan los
mercados o modificar las costumbres existentes. Sin embargo, hechos de esa naturaleza
deberían ser ejecutados si quisiésemos comprobar, mediante la experimentación, ciertas y
determinadas hipótesis.
Siendo el experimento el método que nos permite extraer más sólidas y exactas
conclusiones, las limitaciones que éste posee dentro de las ciencias humanas explican en
gran parte la poca rigurosidad que éstas alcanzan en sus conclusiones. Las ciencias de la
naturaleza pueden desarrollarse con mayor libertad y versan sobre objetos y variables
generalmente más simples, lo que explica su mayor desenvolvimiento.
El diseño experimental, por las razones expuestas anteriormente, sólo se utiliza en las
ciencias humanas para algunos problemas de psicología social (por ejemplo en estudios
para medir actitudes, influencia de la propaganda, tipos de liderazgo, etc.), de sociología
del trabajo (cambio de condiciones de producción, tipos de organización laboral), de
técnicas pedagógicas (nuevas formas de enseñanza o modalidades de aprendizaje) y en
otros casos semejantes, como el estudio de mercados, problemas clínicos de psicología,
etc.
a) Antes y después con un solo grupo: El objeto en estudio queda constituido por un
grupo social, generalmente reducido, previamente definido en cuanto a sus características
fundamentales. Supongamos que nos interese medir el efecto de una buena iluminación
sobre la productividad de los trabajadores. Para ello tomaríamos un grupo de trabajadores
que estén realizando sus tareas con una iluminación determinada y mediríamos (antes del
experimento) su productividad. Luego introduciríamos el estímulo, en este caso una
mejor iluminación, para después volver a medir la productividad del grupo. Si
encontramos alguna diferencia significativa en esta variable podemos atribuirla al cambio
de las condiciones de iluminación. Este es el esquema más simple de experimentación y
tropieza con la dificultad de que las modificaciones que se producen en la variable
medida pueden tener su origen en el estímulo o, tal vez, en alguna otra variable que no
hemos tenido en cuenta. Con una repetición suficientemente grande de experimentos, sin
embargo, podemos lograr resultados muy confiables con este esquema tan simple.
b) Solamente después con dos grupos: en este caso debemos construir dos grupos, que
se denominarán grupo experimental (destinado a recibir el estímulo) y grupo de control
(que nos sirve de punto de referencia para apreciar las variaciones que se produzcan en el
anterior). Como es necesario efectuar las mediciones comparando los resultados entre
ambos grupos éstos deben ser, en todas las características de relevancia que sea posible
controlar, lo más semejantes posibles, ya que no iguales. Esta tarea de igualación de los
grupos se denomina homogeneización, y para llevarla a cabo se apela a procedimientos
de muestreo. En este tipo de experimento no se realizan mediciones antes de la
aplicación del estímulo: se aplica éste solamente al grupo experimental y se mide
finalmente a ambos grupos. Siendo los grupos previamente homogeneizados se puede
inferir que toda variación significativa que encontremos entre ellos obedecerá a la
influencia del estímulo aplicado.
c) Antes y después con un grupo de control: se basa en los mismos principios que el
método anterior, pero con la diferencia de que aquí las mediciones se hacen, antes y
después del estímulo, a ambos grupos. Ello nos previene contra los posibles defectos de
la igualación y nos permite también tener en cuenta la influencia de cualquier situación
que pueda originar variaciones simultáneas en ambos grupos y que de otro modo no
detectaríamos. Entre estas situaciones es preciso tomar en cuenta la alteración que
nuestras mediciones, o el posible conocimiento de hallarse en situación experimental,
siempre originan sobre la conducta de los grupos.
Los esquemas antedichos son los más simples que se emplean, pero existen modelos
que se denominan AAntes y después con dos grupos de control@, AAntes y después con
tres grupos de control@, y otras variaciones sobre estos modelos básicos. Estas formas
más sofisticadas resultan especialmente útiles para medir influencias no consideradas
previamente y para descartar inadvertidos errores de medición. Dan lugar, por lo general,
a conocimientos más precisos y valiosos, aunque su ejecución es más costosa y su
aplicación más delicada.
Como se ve, nuestro razonamiento en nada difiere del que hacíamos en el punto
anterior. Sólo los hechos son diferentes en el experimento post-facto, pues son hechos
espontáneos, incontrolados, no producidos por el investigador. Por esta última razón sus
conclusiones tienen menos validez, en términos generales, que las de un experimento en
sentido estricto, aunque pueden tomarse como ciertas si las mediciones se han hecho con
cuidado y se contemplan los principales factores intervinientes.
Difícilmente pueda exagerarse la importancia que este diseño tiene para las ciencias
sociales y humanas: casi todo el trabajo de comparaciones históricas, sociales y
culturales se basa en una lógica de este tipo, a pesar de que muchos investigadores lo
usen Ainconscientemente@, como un recurso lógico que parece natural y no amerita ser
explayado como método de trabajo. Del mismo modo es insustituible en cualquier
aproximación a la sociedad global y al estudio de su estructura, dado que por ser lo social
una realidad evidentemente histórica, siempre se podrán encontrar situaciones
comparativas donde aplicar este modelo. Así, por ejemplo, los estudios de los procesos
de desarrollo económico hechos por diversas escuelas del pensamiento social llevan
tácitamente la impronta de este tipo de diseño, del mismo modo que el análisis
comparativo de políticas públicas, de tratamientos terapéuticos y de procedimientos
administrativos.
6.4.3. Encuestas
Las principales ventajas que han ayudado a difundir el diseño encuesta son las
siguientes:
2) Como es posible agrupar los datos en forma de cuadros estadísticos se hace más
accesible la medición de las variables en estudio. De esta forma se puede cuantificar una
serie de variables y se opera con ellas con mayor precisión, permitiendo el uso de
medidas de correlación y de otros recursos matemáticos. Se supera así una de las
dificultades básicas bien conocidas de la investigación social: su limitada rigurosidad y la
alta posibilidad de errores por un tratamiento poco exacto de los fenómenos.
En los últimos años, después del relativo abuso precedente, la mayoría de los
investigadores ha comprendido que este diseño resulta del valor para determinado tipo de
problemas pero que, en otros casos, aparecen una serie de inconvenientes serios que le
restan validez como diseño. Las desventajas más frecuentes que se le han reconocido
son:
1) La encuesta recoge solamente la visión que la gente tiene de sí misma. No puede
dudarse de que ésta es siempre una imagen singular y muy subjetiva y que, para algunos
temas, puede ser deliberadamente falsa e imprecisa. No es lo mismo lo que las personas
hacen, sienten o creen, que lo que ellas mismas dicen que hacen, creen o sienten. Existen
algunos recursos para reducir la magnitud de este serio problema, entre los que se
cuentan: omitir algunas preguntas que sabemos la mayoría no desea o no puede contestar
con veracidad, buscar formas indirectas de contrastación, prestar cuidadosa atención a la
presentación personal del encuestador, etc. A pesar de estas técnicas de trabajo es
imposible eliminar por completo el fenómeno antes señalado, por lo que el investigador
tendrá que tomar en cuenta, al momento de hacer el análisis, las limitaciones que impone.
2) la encuesta no relata los hechos sociales desde el punto de vista de sus actores. Puede,
en este sentido, llegar a una cierta profundidad y sistematicidad, pero resulta poco apta
para reconocer las relaciones sociales, ya sean interpersonales o institucionales, que los
actores establecen.
El diseño llamado panel surge como una respuesta frente al panorama demasiado estático
que ofrecen las encuestas y pretende superar esta dificultad a través de la repetición de
mediciones normalizadas.
En un sentido más específico un panel es algo así como una encuesta repetida: un
mismo cuestionario que se administra a una misma muestra para observar la evolución y
las modificaciones de las respuestas y lograr así conocer las tendencias de las variables
estudiadas. Si bien no se alcanza una apreciación totalmente dinámica, al menos se
logran sensibles progresos respecto al resultado que dan las encuestas por sí solas. Las
encuestas deben realizarse en lapsos prefijados y regulares y debe prestarse especial
atención a cualquier perturbación que pueda originar la repetición del trabajo de
recolección.
Una dificultad que presenta este diseño es lo que se denomina mortandad del panel,
que consiste en la progresiva reducción de la muestra por diversas causas: traslados,
fatiga y otros problemas semejantes. Al reducirse el número total de entrevistados el
error muestral aumenta progresivamente, lo cual repercute de modo negativo sobre la
calidad de los resultados.
El otro problema que se asocia a los paneles mediante encuestas es lo que se denomina
saturación del panel, que consiste en una especie de actitud de rechazo progresivo por
parte de los entrevistados. Después de ser sometida a responder tres, cuatro o cinco veces
a las mismas preguntas, la gente tiende a cansarse de ellas: surgen respuestas
estereotipadas, de mala voluntad, hay apresuramiento para responder y otros problemas
similares que incrementan sensiblemente los errores.
Estos reemplazos reducen la mortandad del panel y eliminan prácticamente todo efecto
de saturación. Sin embargo, si las sub-muestras no llegan a ser de verdad muy
semejantes, sus informaciones pierden casi todo el rigor que caracteriza a este diseño.
Por eso es necesario efectuar algunas mediciones paralelas para controlar adecuadamente
la composición muestral.
En las ciencias sociales el objeto de estudio es, muchas veces, el propio sujeto humano,
complejo y singular, cargado con su propia historia, irreductible casi a cualquier tipo de
simplificación que no lo mutile arbitrariamente. En todo caso él es siempre el punto de
referencia, directo o indirecto, imprescindible para la comprensión profunda de los
problemas. Los diseños cualitativos, exclusivos de este campo del conocimiento, intentan
recuperar para el análisis parte de esta complejidad del sujeto y de sus modos de ser y de
hacer en el medio que lo rodea. Lo íntimo, lo subjetivo, por definición difícilmente
cuantificables, son el terreno donde se mueven por lo tanto los métodos cualitativos.
Los relatos biográficos, las llamadas historias de vida, son piezas claves dentro de los
diseños cualitativos. Con esta técnica se conoce no sólo la historia del sujeto sino
también la historia de su medio, pues cada individuo se encuentra en permanente
interacción con el ambiente que lo rodea, y se puede así profundizar en su sistema de
valores y represen- taciones, creencias y expectativas. Las historias de vida son muy
útiles, además, cuando se las puede relacionar sistemáticamente con observaciones y
datos externos, que ayudan a ponerlas en perspectiva y a construir, de ese modo, visiones
más profundas de las relaciones sociales.
Las investigaciones cualitativas, como en otro tiempo las encuestas, se han puesto de
moda entre profesionales y estudiantes. Estas modas metodológicas son en cierta forma
peligrosas, pero tienen también aspectos positivos: si bien inducen a realizar a veces una
cantidad de trabajos apresurados y poco sólidos, son también una forma en que la
comunidad científica explora en profundidad las limitaciones y los alcances de nuevos
métodos, extrayendo de ellos toda su riqueza potencial. Pero han surgido también, en el
contexto de los debates que se producen, algunas opiniones que resultan a nuestro juicio
francamente perjudiciales. Son las que oponen, como si fuesen irreconciliables, los
métodos cualitativos a los cuantitativos. Estas posturas no tienen mayor asidero desde el
punto de vista filosófico y, en un sentido práctico, favorecen un reduccionismo que es
muy poco fructífero para quien se encuentra empeñado en la labor de obtener nuevos
conocimientos.
Es bueno advertir además, para concluir este punto, que los diseños cualitativos de
ningún modo son más sencillos o fáciles de desarrollar que los otros que hemos venido
estudiando en este capítulo. Muy por el contrario, obligan a un trabajo muy cuidadoso de
recolección, análisis e interpretación de datos que sólo puede hacerse después de una
adecuada preparación. No se trata simplemente de entrevistar gente y recopilar sus
opiniones, ni de interpretar libremente estos datos u otros que puedan quedar a
disposición del investigador: el análisis cualitativo obliga, por el contrario, a controlar y
hacer consciente la propia subjetividad, a evaluar las respuestas con detenimiento, a
incorporar muchos conocimientos previos a la necesaria y compleja tarea de
interpretación.
Por otra parte, si conocemos previamente el universo de los objetos a ser investigados,
y si en vez de tomar un solo caso estudiamos una cierta variedad de ellos Btres o cuatro
por ejemploB será posible superar en cierta medida los inconvenientes lógicos anotados y
extraer conocimientos más valiosos y confiables. Para ello debemos seleccionar los casos
de interés de acuerdo a ciertos criterios como los siguientes:
El lector que nos haya acompañado hasta aquí podrá quizá tener la
idea de que en cada investigación sea necesario optar por alguno de
los tipos de diseño que acabamos de exponer. Tal visión del problema es
completamente equivocada. Los tipos de diseño que hemos señalado
son apenas modelos puros, abstracciones sobre los diseños concretos
que se pueden utilizar en cada ocasión. En la práctica, cada
investigación es una unidad coherente desde el punto de vista lógico y
metodológico; en ella existe un diseño, pero no como aplicación de tal o
cual modelo abstracto sino como resultado de su propia estructura
interior, de sus propuestas teóricas y de sus dificultades empíricas. A partir
de ellos es que se abstraen los tipos enunciados antes, que por eso sólo
tienen el valor de una guía para el estudiante y no de un listado taxativo
de posibilidades. De hecho ellos pueden combinarse y complementarse,
adoptando formas inéditas y variaciones específicas. Del mismo modo,
los diseños comentados hasta aquí son sólo algunas Blas más aplicadasB de
las posibilidades que de hecho existen. No hemos tratado, por obvias limitaciones de
espacio, el uso de modelos de simulación, utilizados cada vez más ampliamente en
econometría, astronomía y meteorología, y muchas otras variedades de diseños que el
lector podrá conocer mejor a través de la bibliografía especializada.
Ejercicios
6.1. )Cómo pueden combinarse, de acuerdo a las explicaciones dadas en el capítulo, un
experimento post-facto y un estudio de casos? Dé algún ejemplo relacionado con la
disciplina que usted estudia.
6.2. Describa detalladamente las operaciones que habría que realizar para efectuar un
experimento donde se tratara de comprobar la siguiente hipótesis: ALa concentración de
una persona eleva la velocidad de su lectura@.
6.4. )Cuál o cuáles serían los diseños recomendables para estudiar el comportamiento de
las personas en actos políticos masivos?
6.6. )Por qué sería adecuado adoptar un diseño bibliográfico para estudiar las causas que
llevaron a las guerras de la independencia latinoamericana del pasado siglo?
6.8. Busque, mediante bibliografía, algún ejemplo de experimentos que puedan llevarse a
cabo con seres humanos.
6.9. )Qué tipo de diseño utilizaría Ud. para hacer una evaluación completa del
funcionamiento de una empresa que produce artículos de cosmética?
Capítulo 7
EL MUESTREO
Una primera división que suele hacerse entre las muestras consiste en
separarlas en muestras probabilísticas y no pro- babilísticas. En el primer
tipo la característica fundamental es que todo elemento del universo
tiene una determinada pro- babilidad de integrar la muestra, y que esa
probabilidad puede ser calculada matemáticamente con precisión. En
las muestras no probabilísticas ocurre lo contrario y el investigador
procede en cierta forma a ciegas, pues no tiene una idea del error que
puede estar introduciendo en sus apreciaciones. Las muestras no
probabilísticas más utilizadas son las llamadas accidentales, por cuotas o
intencionales.
En las muestras aleatorias cada uno de los elementos del universo tiene
una probabilidad determinada y conocida de ser seleccionado. Para
que esto suceda así es necesario proceder a la extracción de la muestra
mediante ciertas técnicas, capaces de garantizarnos que cada
elemento de la misma posea una probabilidad conocida de aparecer
en ella. Los procedimientos más usuales para la obtención de muestras
aleatorias son los siguientes:
Este método no será adecuado si, por ejemplo, queremos sacar una
muestra de todas las personas analfabetas que existen en un país, pues
por su número y por lo indeterminado de su situación nos será imposible
confeccionar la lista de todas las que existen. En cambio, si nuestra
intención es extraer una muestra del universo de todos los alumnos que
ingresan a una universidad en un determinado año, resultará un método
adecuado, puesto que se trata de una cantidad menor de unidades
que además están registradas ya en listas pertinentes.
K = N/n
Donde:
N = 2.800
n = 70
K = 2.800/70 = 40
1a unidad: 23
2a unidad: 23 +40 = 63
3a unidad: 23 + 80 = 103
.....
Ejercicios
7.1. Defina el universo que habría que estudiar para una investigación
acerca de las preferencias de marcas de bebidas alcohólicas.
1) control de calidad
2) astronomía
Capítulo 8
INDICADORES E INDICES
8.1. Indicadores de una variable
Edades: 1) de 20 a 25 años
2) de 25 a 30 años
Edades: 1) de 20 a 24 años
2) de 25 a 30 años
o:
Edades: 1) de 20 a 25 años
2) de 26 a 30 años
Del mismo modo deben evitarse las imprecisiones que den lugar al
mismo fenómeno problema cuando se trata de categorías verbales. Una
escala donde se incluyen las siguientes posibilidades:
Para el cine:
Para la radio:
PARA LA TV:
PARA LA RADIO:
Para igualar las escalas conviene tomar un valor único, con el cual
haremos coincidir el máximo de cada una de ellas. Sea este valor 100,
muy usado en estos casos por su comodidad. Entonces, la escala de
exposición al cine, que tenía un máximo de dos puntos, tendrá ahora un
máximo de cien; su mínimo seguirá teniendo un valor de cero. El punto
intermedio hallado, cuyo valor es de un punto, será, proporcionalmente,
de 50 en la nueva escala. Gráficamente tendríamos:
Escala original
0 --------------------------- 1 ----------------------------- 2
Escala equivalente
Valor original 0 1 2 3
Valor original 0 1 2 3 4
Para la TV 10
Para la radio 4
Para el cine 3
Cine 1 50
3 150
Radio 2 67 4
268
Periódicos 2 67 7
469
Totales C C 24
1.637
I = 1.637/24 = 68,2
Ejercicios
8.1. Construya una hipótesis operacional en base a la hipótesis teórica
que aparece en el ejercicio 6.2.
Resistencia de un material
Neurosis depresiva
Estructura de la población ocupada
Participación política
Desnutrición
Capítulo 9
Siendo los datos primarios aquellos que surgen del contacto directo con
la realidad empírica las técnicas encaminadas a recogerlos reflejarán,
necesariamente, toda la compleja variedad de situaciones que se
presentan en la vida real.
9.5. La entrevista
4) Las restantes tareas, si se quiere, son ya más sencillas: hay que marcar
la aparición de cada elemento de interés, utilizando para ello una forma
de registro apropiado. Debe luego tabularse la información así obtenida,
de acuerdo a los procedimientos usuales (v. infra, 10.3). Finalmente,
habrá que analizar los cuadros elaborados con los datos recogidos para
encontrar sus tendencias y el significado de las cifras, de modo de arribar
a las conclusiones generales del trabajo.
Las fichas bibliográficas son una simple guía para recordar cuáles libros
o trabajos han sido consultados o existen sobre un tema, y sólo poseen
los cuatro elementos citados anteriormente. Las fichas textuales, además
de poseer tal encabezamiento, constan de párrafos o trozos
seleccionados que apa- recen en la obra, o de estadísticas, cuadros y
otros datos semejantes. Estos fragmentos se repiten exactamente tal
como han sido escritos, sin la menor alteración, para respetar el trabajo
creador de quien estamos citando, haciendo mención explícita de la
página en que aparecen. Las frases presentadas en las citas textuales
deben encerrarse entre comillas. Las fichas de contenido, aparte de
poseer los datos de referencia comunes a toda ficha, consisten en
resúmenes o síntesis de párrafos, capítulos o aun de la obra toda. Es
conveniente incluir en ellas el número de las páginas o capítulos
resumidos, así como el índice general de la obra o un extracto del
mismo. Estas fichas también se denominan fichas de resumen. Las fichas
mixtas se elaboran integrando a la vez información textual y de libre
creación del investigador. Resultan las más útiles y adaptables, aunque
su realización exige algo más de criterio que la de los otros tipos
mencionados.
Ejercicios
9.1. Realice una observación no estructurada del comportamiento de las
personas frente a un puesto de venta de periódicos tratando de
determinar sus hábitos de compra en cuanto a: productos comprados,
horarios y características de los compradores.
Capítulo 10
Los datos que se presentan de forma verbal podrán sufrir dos destinos
diferentes: se convertirán en datos numéricos o quedarán como
información no cuantificada, cualitativa. Así, si se ha realizado una serie
de entrevistas profundizadas, de tipo no estructurado, pueden
cuantificarse algunos de los datos obtenidos Bel número de entrevistados
por sexo y edad, la respuesta a alguna pregunta específicaB en tanto
que otras informaciones se mantendrán en su forma verbal, como
paradigmas o ejemplos de las opiniones de la muestra frente a ciertos
problemas de interés. El criterio a adoptar dependerá de circunstancias
concretas: de los objetivos del trabajo, de la posibilidad de cuantificar
cada variable, del tamaño del universo o muestra considerados y de
varios otros criterios. En todo caso se debe tener presente que, siempre
que tenga sentido, es preferible cuantificar en lo posible los datos
obtenidos. No existe, como pretenden algunos metodólogos
parcializados, ninguna oposición entre datos cuantitativos y datos
cualitativos: lo que existe es un diferente grado de precisión y de
complejidad en cada una de las variables que medimos, de modo tal
que siempre es posible abstraer de ellas algunos aspectos cuantitativos
en tanto que otros, por su complejidad, tendrán que permanecer como
cualitativos.
DATOS PROCESOS
Codificación Tabulación
Construc. de cuadros
Numéricos No Sí Sí
Verbales
A transformarse en numéricos Sí Sí
Sí
10.2. La codificación
El primer paso a dar frente a todos estos datos es realizar una revisión
atenta de un subgrupo reducido de ellos con el objeto de encontrar una
tipología de respuestas posibles, en concordancia, por otra parte, con las
formulaciones teóricas que guían la investigación y con los criterios
adoptados en la etapa de operacionalización. A cada categoría de
respuestas habremos de darle un código particular, un número o letra
diferente, que servirá para agrupar tras de sí a todas las respuestas u
observaciones que sean idénticas o que, al menos, aparezcan como
equivalentes. Luego procederemos a señalar a cada uno de los
cuestionarios u hojas de observación con el código que le corresponde
en cada caso, con lo que quedará sintetizada la respuesta que
contiene. El proceso se facilita grandemente cuando se realiza mediante
computadoras.
3. Es útil por los servicios que presta a los países menos desarrollados.
10.3 La tabulación
Códigos
Código 1 B
Código 2 A
Total
1: Motivos económicos
2: Motivos de salud
5: Otros motivos
Total de entrevistados 50
Motivos indicados:
Económicos 27
De salud 2
Familiares 12
Educacionales 11
Otros motivos 3
Total respuestas 55
Como se ve, estamos frente a tres cantidades distintas que nos indican
diferentes cosas: una es el total de gente consultada, otra el de la que
efectivamente respondió y otra el total de las respuestas dadas, teniendo
siempre presente que cada persona ha podido dar más de una
respuesta. La tabulación nos indica que han sido 27 los entrevistados que
dijeron haber migrado por razones de tipo económico, 2 por problemas
de salud y así sucesivamente. En conjunto, del total de 50 entrevistados
sólo 46 han respondido a la pregunta. Estos 46 han dado, por otra parte,
un total de 55 respuestas porque algunos de ellos han expresado más de
un motivo como causa de su traslado permanente a la ciudad.
Primer modelo:
Hasta 25 años 30
De 26 a 39 años 25
De 40 a 59 años 21
De 60 y más años 24
Segundo modelo:
Hasta 25 años 30
De 26 a 39 años 25
De 40 a 59 años 21
De 60 y más años 24
(247)
% % % %
A favor 17 28 44
28
Neutral 23 22 25
23
En contra 52 47 20
42
No sabe/No contesta 8 3 11
7
Para el caso de cuadros que posean tres o más variables el criterio que
se adopta es situar a la variable dependiente, como antes, en la vertical,
mientras que las independientes o intervinientes se sitúan en la horizontal.
Debemos agregar que, salvo excepciones muy poco frecuentes, nunca
se presenta la información en cuadros de más de tres entradas, pues el
análisis y la comprensión de cuadros más complejos se hace realmente
difícil, incluso para gente especializada. Esta restricción no rige,
naturalmente, durante el procesamiento de la información, por lo que en
las planillas de tabulación y en las hojas de cálculo computarizadas es
frecuente encontrar muchas variables que se cruzan simultáneamente.
10.4.3. Graficación
Para llevar adelante esta tarea existe una infinidad de formas posible
que incluyen, entre las más conocidas, los gráficos de barras, los
histogramas, los gráficos de Apastel", las escalas gráficas, etc. El criterio
del investigador Bjunto con sus conocimientos matemáticosB serán los
encargados de determinar cuál es el gráfico más apropiado para cada
conjunto de datos. [V. Caude, Roland, Iniciación a los Gráficos, Ed.
Sagitario, Barcelona, 1969.] Actualmente casi todos los gráficos se
realizan mediante el uso de paquetes especializados de computación,
que no sólo dibujan e imprimen los gráficos deseados, sino que también
realizan labores de cálculo que facilitan la presentación de los datos de
la investigación.
La primera labor que hay que realizar es ordenar esta masa de datos
de modo tal que podamos efectuar sobre ella una inspección
sistemática y profunda. Tal clasificación sólo puede hacerse en base al
esquema general de exposición o presentación de la investigación, al
listado ordenado de capítulos y de puntos que ya se debe haber
elaborado (cf. supra, 6.6). Este esquema nos permitirá agrupar el material
de acuerdo a los temas que se tratan y en función del marco teórico que
orienta el trabajo en general.
Cada una de las fichas se agrupará entonces con las otras que se
refieren al mismo punto de investigación. Una vez así clasificadas estarán
en condiciones de ser cotejadas entre sí y analizadas, de acuerdo a los
métodos que se expondrán en el capitulo siguiente. Las modernas bases
de datos permiten realizar con mayor facilidad esta tarea que, por lo
general, antes resultaba bastante tediosa.
Ejercicios
10.1. Diseñe una planilla para efectuar la tabulación cruzada de estos
dos indicadores: marca de automóvil usada y razones de preferencia por
dicha marca.
10.2. Construya un cuadro de doble entrada según las variables del
ejercicio anterior. Póngale un título apropiado y trate de imaginar datos
que, razonablemente, pudieran haberse recogido para una muestra de
un total de 1.200 usuarios de automóvil.
10.3. Construya uno o varios gráficos que permitan apreciar los datos del
ejercicio anterior.
10.4. Averigüe la forma en que Johan Kepler procesó los datos conocidos
sobre las órbitas planetarias para llegar a la conclusión de que éstas son
elípticas y no circulares, como hasta entonces se creía.
10.5. )Cómo haría ud. para tener actualizados los datos de las ventas de
una empresa? Explique qué variables tomaría en cuenta, qué cuadros
diseñaría y qué instrumental (archivos, sistemas de computación,
registros, etc.) requeriría para ello. Piense en un sistema similar para el
registro de los datos académicos de los estudiantes de una universidad.
Capítulo 11
El análisis de los datos no es una tarea que se improvisa, como si recién se comenzara
a pensar en él luego de procesar todos los datos. Por el contrario, el análisis surge más
del marco teórico trazado que de los datos concretos obtenidos y todo investigador que
domine su tema y trabaje con rigurosidad deberá tener una idea precisa de cuales serán
los lineamientos principales del análisis que habrá de efectuar antes de comenzar a
recolectar datos. Se podrá definir así, con suficiente antelación, qué datos serán capaces
de rechazar o afirmar una hipótesis, qué resultados indicarán una u otra conclusión. Esta
actividad, llamada por algunos autores análisis anticipado [Cf. Selltiz et al, Op. cit.] es
fundamental para evitar sorpresas lamentables, como por ejemplo la de encontrar que no
tenemos suficientes datos al final del procesamiento, o de que los que poseemos no nos
sirven en realidad para mucho.
Para desarrollar la tarea analítica hay que tomar cada uno de los datos o conjuntos
homogéneos de datos obtenidos, e interrogarnos acerca de su significado, explorándolos
y examinándolos mediante todos los métodos conocidos, en un trabajo que para obtener
los mejores frutos debe ser paciente y minucioso. De acuerdo al tipo de datos que se
estén analizando se procederá de un modo u otro, según técnicas y procedimientos que
inmediatamente veremos.
Opinión
% % %
A favor 53 52 53
En contra 46 30 38
No responden 1 18 9
Como verá el lector lo que hemos hecho no es más que una simple relación, una
descripción detallada de todo lo que puede verse en el cuadro. Este es un ejemplo
idealmente simple en él nos ha interesado más mostrar el procedimiento a emplear que
hacer un verdadero análisis del cuadro. Por eso nuestro análisis no se remonta más que a
lo simplemente apreciable a primera vista. Para efectuar un auténtico trabajo de análisis
sería indispensable conocer con exactitud el marco teórico de la investigación, lo que
equivale a decir el porqué de haber obtenido los datos referidos. Sólo a la luz de esos
supuestos teóricos es que los datos cobran un sentido pleno y, por lo tanto, puede
realizarse un análisis auténtico y significativo de toda la información. En la práctica, es
corriente encontrar que el análisis estadístico se hace mucho más complejo. En este libro
no creemos adecuado desarrollar las técnicas matemáticas y lógicas de análisis más allá
de unas indicaciones generales, pero el lector interesado podrá consultar con provecho
las obras de especialistas en la materia, como Paul F. Lasarsfeld, Johan Galtung y otros.
Siguiendo con el proceso analítico diremos que es preciso calcular, cuando se trata de
datos obtenidos a partir de muestras, los niveles de significación de las diferencias que
aparecen entre porcentajes o entre promedios. Pueden aparecer diferencias entre
porcentajes que son inferiores a los errores muestrales, por lo que antes de afirmar alguna
conclusión es preciso conocer los límites dentro de los cuales estas diferencias son
estadísticamente significativas. También será necesario, según los casos, calcular
determinados coeficientes de correlación, estudiar las variaciones sistemáticas de la
información registrada, buscar la estacionalidad y las tendencias que manifiestan las
variables y muchas otras operaciones semejantes que permiten sacar conclusiones
apropiadas sobre la base de los datos obtenidos.
Se refiere al que procedemos a hacer con la información de tipo verbal que, de un modo
general (v. supra, 9.9), se ha recogido mediante fichas de uno u otro tipo. Una vez
clasificadas éstas, tal como referíamos en el capítulo anterior (ver supra, 10.5), es preciso
tomar cada uno de los grupos que hemos así formado para proceder a analizarlos. El
análisis se efectúa cotejando los datos que se refieren a un mismo aspecto y tratando de
evaluar la fiabilidad de cada información.
11.2. La síntesis
Con la síntesis e interpretación final de todos los datos ya analizados puede decirse que
concluye la investigación, aunque teniendo en cuanta que la misma, considerada como
intento de obtención de conocimientos, es siempre una tarea inaca- bada, que debe
continuar por fuerza en otras investigaciones concretas (ver los puntos 3.1 y 3.2).
No debe pensarse que la estructura de dicho informe reproduce los pasos que el
investigador ha dado en el curso de su trabajo, en su orden y progresión. No, la lógica
que conduce la investigación admite un planteamiento flexible, con frecuentes
interrupciones, vueltas atrás, inevitables errores e informaciones que se descartan. El
informe, en cambio, debe poseer su propia lógica interior, presentando clara y
ordenadamente los resultados del trabajo, y debe tener una estructura tal que permita su
comprensión sin mayor dificultad. Es corriente al respecto que se hable de la diferencia
entre un método de investigación y un método de exposición, aunque en este último caso
el uso de la palabra método no parece totalmente adecuado porque no se trata en realidad
de un camino o forma para realizar algo sino de un modelo que permite estructurar
lógicamente la información a transmitir.
1) Una sección preliminar donde aparecen los propósitos de la obra, donde se pasa
revista a los conocimientos actuales sobre la materia y se definen las principales líneas
del tema a desarrollar. Junto con este material se agrupan generalmente justificaciones
respecto a la importancia del tema elegido y otros planteamientos similares. La
introducción del trabajo es, por lo general, el sitio más apropiado para exponer los
puntos que acabamos de mencionar. La misma se redacta teniendo muy en cuenta lo que
ya se ha escrito en el proyecto de investigación pues, como el lector apreciará, ambos
textos tienen mucho en común (V. supra, 6.6).
Consta generalmente de varios capítulos que se van desenvolviendo de tal modo que las
transiciones entre uno y otro sean mínimas, y que se enlazan de acuerdo a un orden
general de exposición. Este puede ir de lo más general hacia lo más particular, desde lo
más abstracto a lo más concreto, proceder según un orden cronológico o adoptar otras
formas, a veces bien diferentes a las señaladas. [V. C. Sabino, Cómo Hacer una Tesis,
Op. Cit., cap. 8.] Lo importante, en todo caso, es que se alcance la mínima y necesaria
coherencia que permita integrar a la obra como un todo orgánico y a partir de la cual se
pueda reconstruir la realidad en su unidad y multiplicidad. Esta es la parte más larga del
informe de investigación y debe corresponder al desenvolvimiento anunciado ya en la
introducción.
3) Una sección final donde se incluyen la síntesis o conclusiones generales del trabajo y,
si las hubiere, las recomendaciones del mismo. A esta sección final le sigue una parte
complementaria integrada por la bibliografía, los anexos o apéndices y el índice o índices
de la obra. El índice general, sin embargo, también se puede colocar al comienzo. En
estos anexos aparecen algunos de los cuadros estadísticos, mapas y textos
complementarios que, por su extensión, no resulta conveniente intercalar en el informe,
pero que pueden resultar de interés para algunos lectores o de apoyo a las ideas expuestas
en el informe.
Por supuesto que la estructura concreta de cada obra varía de acuerdo a la extensión de
la misma, al tema tratado y a la metodología empleada en la investigación. Los informes
cortos tienen esquemas más simples y a veces no se dividen en capítulos sino en tres o
cuatro partes, v.g.: 1) introducción; 2) análisis de los datos; 3) síntesis; 4) anexos. Los
trabajos mayores presentan siempre una estructura articulada de capítulos, que admiten a
su vez divisiones menores en puntos y sub-puntos.
Cuando se escribe es preciso tener en cuenta el lector medio hacia el cual nos
dirigimos para delinear un lenguaje y una forma de presentación adecuada a sus
conocimientos, especialmente en cuanto a la exposición de los aspectos más técnicos del
trabajo. No tiene sentido llenar páginas con resúmenes de obras ya publicadas, con
recapitulaciones demasiado extensas o con comentarios de hechos que pueden apreciarse
por sí mismos; pero no debe descuidarse, por el contrario, la presentación explícita de
cualquier detalle que Bsi bien puede resultar familiar para el autorB quizás resulte
desconocido para los potenciales lectores del trabajo.
Para finalizar esta sección queremos insistir en que no existe una sola forma correcta
de presentar trabajos científicos. Según el estilo y la preferencia de cada autor será
posible organizar esquemas diferentes. Todos son válidos, creemos, si son completos,
rigurosamente ordenados y facilitadores de la lectura y comprensión.
Resulta difícil tratar de definir procedimientos o técnicas que resuelvan esta tarea, pues
no se trata de un actividad mecánica sino esencialmente creadora. [Hemos tratado este
tema extensamente en Cómo Hacer una Tesis, Op. Cit., caps. 9 y 10.]
Después de un cierto tiempo Bque permite tomar alguna distancia con lo escritoB
conviene retomar lo ya hecho, revisarlo y emprender una nueva redacción, que habrá de
ser más cuidadosa y donde ya podremos concentrarnos en el estilo y la corrección
gramatical. Esta labor puede ser ejecutada dos, tres, cuatro o más veces, según las
dificultades que se encuentren, hasta que nos encontremos satisfechos con lo alcanzado.
Ejercicios
11.1. Realice al análisis del los datos que aparecen en el cuadro del punto 10.4.2 de la
presente obra.
11.3. Tome tres libros de texto que haya leído y examine la estructura de sus capítulos y
puntos. Sobre esa base:
11.5. )Qué relación existe entre los datos, su análisis y un diagnóstico médico?
11.6. Construya una pauta de análisis para hacer un estudio comparativo sobre las
diferentes ideologías de líderes políticos latinoamericanos.
11.7. Realice un análisis cualitativo de tres informaciones de prensa que versen sobre un
mismo conflicto internacional.
Capítulo 12
LA METODOLOGIA DE INVESTIGACION Y SU
ENSEÑANZA
No queremos terminar nuestra exposición sin hacer algunos comentarios
generales relativos a la metodología científica y al modo en que
conviene desarrollar su enseñanza. El lector habrá podido observar que,
a pesar de la rígida temática, hemos tratado de escapar en todo lo
posible a los esquemas cerrados, a las fórmulas de engañosa simplicidad,
a crear una preceptiva que pudiera convertirse en dogmática. Porque la
metodología de investigación no aspira a ser más que una aplicación de
los principios fundamentales del método y este, para la ciencia, no sólo
no puede ser dogmático sino que debe ser -por el contrario- garantía
contra todo dogmatismo. De otro modo estaríamos conspirando contra
los propios fines de la ciencia: un conocimiento que intenta ser objetivo
pero que reconoce humildemente su propia falibilidad no puede
construirse con métodos y metodologías presuntuosamente infalibles.
Por eso, para concluir, sólo nos cabe repetir lo que ya hemos dicho en
ocasiones anteriores: sólo investigando se aprende a investigar, sólo en la
práctica se comprende el verdadero sentido de los supuestos preceptos
metodológicos y se alcanza a captar la rica variedad de casos que se
presentan al investigador real. Creemos que, teniendo en cuenta estas
reflexiones, es posible desarrollar una docencia más ágil y más fecunda,
que ayude a nuestros estudiantes a producir los nuevos conocimientos
que tan urgentemente se necesitan.
VERDADEROS CONSEJOS METODOLOGICOS
Carlos Sabino
BIBLIOGRAFIA
HESSEN, J., Teoría del Conocimiento, Ed. Losada, Buenos Aires, 1965.
SABINO, Carlos A., Cómo Hacer una Tesis, Guía para Elaborar y Redactar
Trabajos Científicos, Ed. Panapo, Caracas, 1987.