Cuadro de Mando Integral Office Word
Cuadro de Mando Integral Office Word
Cuadro de Mando Integral Office Word
Según el libro The Balanced ScoreCard: Translating Strategy into Action, Harvard
Business School Press, Boston, 1996:
El CMI sugiere que veamos a la organización desde cuatro perspectivas, cada una de las
cuales debe responder a una pregunta determinada:
El CMI es por lo tanto un sistema de gestión estratégica de la empresa, que consiste en:
Contenido
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1 Conceptos principales
2 Perspectivas
o 2.1 Perspectiva Financiera
o 2.2 Perspectiva del Cliente
o 2.3 Perspectiva de Procesos
o 2.4 Perspectiva del Desarrollo de las Personas y el Aprendizaje
3 Características del Cuadro de Mando
4 Tipos de Cuadro de Mando
5 Puesta en práctica del Cuadro de Mando
6 Elaboración y contenido del Cuadro de Mando
o 6.1 Elaboración del Cuadro de Mando
o 6.2 Contenido del Cuadro de Mando
7 A tener en consideración
8 Otros temas relacionados
9 Referencias
10 Enlaces externos
11 Véase también
Conceptos principales
Perspectivas
Perspectiva Financiera
Esta perspectiva abarca el área de las necesidades de los accionistas. Esta parte del BSC
se enfoca a los requerimientos de crear valor para el accionista como: las ganancias,
rendimiento económico, desarrollo de la compañía y rentabilidad de la misma.
Valor Económico Agregado (EVA), Retorno sobre Capital Empleado (ROCE), Margen
de Operación, Ingresos, Rotación de Activos son algunos indicadores de esta
perspectiva.
Índice de liquidez.
Índice de endeudamiento.
Índice DuPont.
Índice de rendimiento del capital invertido.
Para lograr el desempeño financiero que una empresa desea, es fundamental que posea
clientes leales y satisfechos, con ese objetivo en esta perspectiva se miden las relaciones
con los clientes y las expectativas que los mismos tienen sobre los negocios. Además,
en esta perspectiva se toman en cuenta los principales elementos que generan valor para
los clientes integrándolos en una propuesta de valor, para poder así centrarse en los
procesos que para ellos son más importantes y que más los satisfacen.
El conocimiento de los clientes y de los procesos que más valor generan es muy
importante para lograr que el panorama financiero sea próspero. Sin el estudio de las
peculiaridades del mercado al que está enfocada la empresa no podrá existir un
desarrollo sostenible en la perspectiva financiera, ya que en gran medida el éxito
financiero proviene del aumento de las ventas, situación que es el efecto de clientes que
repiten sus compras porque prefieren los productos que la empresa desarrolla teniendo
en cuenta sus preferencias.
Una buena manera de medir o saber la perspectiva del cliente es diseñando protocolos
básicos de atención y utilizar la metodología de cliente incógnito para la relación del
personal en contacto con el cliente (PEC).
Perspectiva de Procesos
El modelo plantea los valores de este bloque como el conjunto de guías del resto de las
perspectivas. Estos inductores constituyen el conjunto de activos que dotan a la
organización de la habilidad para mejorar y aprender. Se critica la visión de la
contabilidad tradicional, que considera la formación como un gasto, no como una
inversión.
A partir de los años 80, es cuando el Cuadro de Mando pasa a ser, además de un
concepto práctico, una idea académica, ya que hasta entonces el entorno empresarial no
sufría grandes variaciones, la tendencia del mismo era estable, las decisiones que se
tomaban carecían de un alto nivel de riesgo.
Para entonces, los principios básicos sobre los que se sostenía el Cuadro de Mando ya
estaban estructurados, es decir, se fijaban unos fines en la entidad, cada uno de éstos
eran llevados a cabo mediante la definición de unas variables clave, y el control era
realizado a través de indicadores.
El horizonte temporal.
Los niveles de responsabilidad y/o delegación.
Las áreas o departamentos específicos.
Otras clasificaciones:
La situación económica.
Los sectores económicos.
Otros sistemas de información.
En la actualidad, no todos los cuadros de mando integral están basados en los principios
de Kaplan y Norton, aunque sí influenciados en alguna medida por ellos. Por este
motivo, se suele emplear con cierta frecuencia el término dashboard, que relaja algunas
características teóricas del cuadro de mando. De forma genérica, un dashboard engloba
a varias herramientas que muestran información relevante para la empresa a través de
una serie de indicadores de rendimiento, también denominados KPIs (key performance
indicators).
En una primera etapa, la empresa debe conocer en qué situación se encuentra, valorar
dicha situación y reconocer la información con la que va a poder contar en cada
momento o escenario, tanto la del entorno como la que maneja habitualmente.
Esta etapa se encuentra muy ligada con la segunda, en la cual la empresa habrá de
definir claramente las funciones que la componen de manera que puedan ser estudiadas
las necesidades según los niveles de responsabilidad en cada caso y poder concluir
cuáles son las prioridades informativas que se han de cubrir, cometido que se llevará a
cabo en la tercera de las etapas.
Por otro lado, en una cuarta etapa se han de señalizar las variables críticas necesarias
para controlar cada área funcional. Estas variables son ciertamente distintas en cada
caso, ya sea por los valores culturales y humanos que impregnan la filosofía de la
empresa en cuestión, o ya sea por el tipo de área que se esté analizando. Lo importante
en todo caso, es determinar cuáles son las más importantes en cada caso para que se
pueda llevar a cabo un correcto control y un adecuado proceso de toma de decisiones.
Los cuadros de mando han de presentar sólo aquella información que resulte ser
imprescindible, de una forma sencilla y por supuesto, sinóptica y resumida.
No se puede olvidar la importancia que tienen tanto los gráficos, tablas y/o
cuadros de datos, etc., ya que son verdaderos nexos de apoyo de toda la
información que se resume en los Cuadros de Mando.
De alguna manera, lo que se incorpore en esta herramienta, será aquello con lo que se
podrá medir la gestión realizada y, por este motivo, es muy importante establecer en
cada caso qué es lo que hay que controlar y cómo hacerlo. En general, el Cuadro de
Mando debe tener cuatro partes bien diferenciadas:
Primero:se deben de constatar de forma clara, cuáles son las variables o aspectos
clave más importantes a tener en cuenta para la correcta medición de la gestión
en un área determinada o en un nivel de responsabilidad concreto.
Por último y como objetivo más importante esta herramienta de gestión debe
facilitar la toma de decisiones. Para ello, el modelo debería en todo momento:
Los principales elementos que pueden hacer que el Cuadro de Mando muestre notables
diferencias con respecto a otras herramientas contables y de gestión son:
Otro aspecto a destacar, es la relación mutua que ha de existir entre el Cuadro de Mando
y el perfil de la persona a quien va destinado. Precisamente, las necesidades de cada
directivo, han de marcar la pauta que caracterice y haga idónea a esta herramienta en
cada caso y situación, sobre todo con respecto al nivel de mayor responsabilidad de la
jerarquía actual de la empresa, debido a que se precisa un esfuerzo mucho mayor de
generalidad y síntesis.
Con respecto a los indicadores, éstos son elementos objetivos que describen situaciones
específicas, y que tratan de medir de alguna manera las variables propuestas en cada
caso. Al analizar los indicadores necesarios, se estable una distinción básica entre los
financieros y no financieros.
El Cuadro de Mando se nutre de todo este tipo de indicadores, tiene en cuenta los
aspectos prospectivo y retrospectivo, configurando un punto de vista global mucho más
completo y eficaz. Su función es conjugar una serie de elementos para suministrar una
visión de conjunto y ofrecer soluciones en cada caso.
La mayoría de las técnicas tienen como elemento común, el mostrar las relaciones que
existen entre las categorías de las variables más que entre las propias variables. El
Cuadro de Mando, no debe profundizar tanto en estas técnicas, sino en la obtención de
la información mínima necesaria, para que junto a las variables de carácter monetario,
pueda llevar a cabo la ya mencionada gestión globalizada.
A tener en consideración
Aprendizaje: ¿Cómo debe nuestra organización aprender e innovar para alcanzar
sus objetivos?
Procesos Internos: ¿En qué procesos debemos ser excelentes?
Clientes: ¿Qué necesidades de los clientes debemos atender para tener éxito?
Financiera: ¿Qué objetivos financieros debemos lograr para ser exitosos?
De modo previo, al abordar la presentación del Cuadro de Mando, se debe resaltar una
cuestión que es de gran importancia en relación a su contenido. Se trata del aspecto
cualitativo de esta herramienta, ya que hasta el momento no se le ha prestado la
importancia que se merece y, sobre todo, porque existen numerosos aspectos como el
factor humano, cuyo rendimiento queda determinado por el entorno que le rodea en la
propia organización, y éstas cuestiones rara vez se toman en cuenta.
Cabe señalar que con más frecuencia la preocupación de las empresas por contar con
sistemas organizados, ágiles y fluidos de comunicación entre todos los niveles de
responsabilidad va en aumento debido a las crecientes exigencias del mercado en
materia de actualzación y tecnología que les permitan posicionarse y perpetuar una
posición en dicho mercado. Dicha comunicación se dá a través de los canales que se
establezcan y hagan posible que el personal, por medio del conocimiento claro de los
temas que les afectan, pueda sentirse más involucrados en sus tareas diarias.
Referencias
Prof. Mario Hector Vogel Club Tablero de Comando http://www.tablero-
decomando.com