TS 1
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TS 1
Introducción
La expresión más sencilla la aporta Grudem, cuando define la TS como la respuesta al cuestionamiento
¿qué dice la Biblia completa respecto a…? La TS se encarga de definir las doctrinas de la iglesia. Tiene
como uno de sus pilares el principio protestante de toda la escritura y sirve como representación en el
tema de las religiones. Es decir, de entre todas las formas de estudio teológico, el trabajo de la TS sale
ante el mundo testificando; en esto creemos.
La teología sistemática se da a la tarea de agrupar con coherencia interna las creencias de la iglesia, para
ello se preocupa de tener una comprensión profunda y panorámica de la Biblia. Por eso, se nutre de los
resultados de otras disciplinas teológicas e interactúa con ellas. La historia le sirve de “laboratorio”, la
filosofía, sin alterar su contenido o definir sus presupuestos, facilita el proceso de análisis, y los estudios
bíblicos son prácticamente la materia prima, en fin, ¡it is inclusive of all rivers!
Dios se revela
A través de cuatro canales principales que serán aquí denominados; Canal personal, especial, filosófico
y natural.
Personal. Este es el que más se acerca a la metafísica, en el sentido de una experiencia cercana con
Dios, la experiencia espiritual del cristiano en su interacción con el Espíritu Santo, sueños y visiones,
visitas corporales de Dios (teofanía), podrían definir parte del espectro que conforma la esencia de Dios
a un nivel cognitivo en el creyente. Pero siempre existirá la limitante natural del hombre, al ser él mismo
una criatura, sujeto a la esfera en que fue creado, incapaz de evaluar lo que va más allá de sus sentidos.
Especial. La Biblia (en el caso de los cristianos), es la revelación especial. Esto se debe a que tiene un
propósito definido. El Unigénito "lo ha dado a conocer". Aún añade, que está "en el seno" del padre. Así
que Dios, conociendo nuestra necesidad decide mandar a Cristo, Dios hecho carne, una condensación de
la esencia de Dios que solo podía percibirse como metafísica con la entrada del pecado, en una forma
(naturaleza humana) que el hombre puede entender.
Filosófico. Comprende lo que el hombre mediante sus ideas preconcebidas razona, intentando establecer
una lógica en los “workings of the universe”. El problema es, que el intento filosófico de entender a
Dios, involucra al hombre mismo, su percepción de la realidad, por lo tanto, este se vale de todas las
otras formas de revelación (externas) adrede o no. O si por otro lado, intenta buscar las respuestas dentro
de sí (interna), se topará con la ineludible realidad de que él mismo es una forma parcial de revelación
(además de tener una naturaleza pecaminosa), incapaz de comprender su propia esencia, llevándolo a
ideas retorcidas del carácter de Dios.
Podemos alterar el sentido común (Satanás lo frecuenta) pues este se vale de la percepción, pero la
lógica es fija. El filósofo puede intentar comprender el funcionamiento del universo, pero nunca podrá
salir de él, por lo tanto, su misma percepción y pensamientos estarán siempre sujetos al funcionamiento
del mismo, por eso con frecuencia, aún las ideas más “frescas”, pueden encontrar sus gemelas en
conceptos antiguos. Viéndolo así, se entiende por qué el error pareciera tener tantas similitudes con la
verdad, pues Satanás sugiere ideas a las mentes de los hombres basándose en la misma. Un ejemplo
clásico de ello sería la percepción griega de los dioses, que parte de la verdad de la existencia de Dios,
pero distorsiona su singularidad gubernamental y carácter.
"Porque nada hay nuevo debajo del sol"(Eclesiastés 1:9), el único con la capacidad de siquiera
imaginar, pensar, crear lo nuevo, es Dios. (Reto para el dudoso: intente dibujar un ser de otro mundo sin
que se parezca a algo que haya visto).
Natural. La naturaleza es la más "contundente" de todas las direcciones en que se pueda estudiar a Dios,
porque su evaluación está mezclada a un criterio basado puramente en lo perceptible. El análisis de los
fenómenos, arroja datos puros que se estructuran e interpretan en una dirección determinada por los
datos mismos (o por lo menos eso se presume y espera), aunque al igual que en todo lo que involucre al
ser humano en un mundo de pecado, es imposible la objetividad interpretativa absoluta, pues la realidad
permanece en que el hombre tiene contacto con la información, y esta no es consciente de sí misma para
auto-evaluarse.
En el "caso de Dios", la ciencia ha tenido diversas interpretaciones (referentes a su existencia, que es el
punto relevante para la misma), basadas en el paradigma reconocido por la sociedad de científicos de
determinados periodos (sociología de la ciencia). En la percepción creacionista y del diseño inteligente,
se ve a Dios como la única explicación racional para el orden en la complejidad tanto micro como macro
cósmica. Lo que crea en la mente de los cristianos curiosos el deseo de conocer personalmente, a este ser
infinito, capaz de acelerar la materia desde un punto diminuto de energía primordial, evitando la
entropía caótica del vacío pre-cósmico, y encima añadiendo finos detalles que permiten la existencia de
la vida y la percepción estética del entorno. ¡No solamente en grande, es incalculable! ¡No solo es
exacto, sino hermoso! ¡No solo es maravilla en las leyes, es vida! ¡El universo es un milagro!
En una percepción creacionista el universo es lógico y solo requiere un milagro (la existencia de Dios)
para entender su origen y funcionamiento, en cualquier otra explicación dependeríamos de los mismos
(milagros).
Conclusión
Dios se ha revelado de mil maneras y quiere que se lleve al mundo su revelación. La teología
sistemática mira a la Biblia como una sola y le hace preguntas sobre los temas que se consideran
primordiales para ese esfuerzo misionero. Para el cual el “pensar sistemático” va de la mano, no solo
con conocimientos bíblicos, sino de todas las áreas del saber, que de alguna forma aportan al
entendimiento de la revelación especial. Dios se revela a través de todas las cosas, y tiene un propósito
con eso. Empléese la razón, y de él tendrá una mejor comprensión.
Finalmente, es preferible, al menos en la percepción de quien escribe, sitiar primero la doctrina de Dios.
Debido a que aún la carencia de la revelación especial (la Biblia), no impediría demostrar la existencia y
la naturaleza de su carácter, aunque complicaría un poco el entender sus intenciones sin un relato de la
creación y la caída.
“Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo
y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa,…”
Romanos 1:20