Analisis

CONOCIMIENTO DEL
INFANTE
Anahi Ramirez de la cruz

Lic. en pedagogía 4to semestre
grupo B
UNIVERSIDAD
ALFA Y OMEGA
Extensión Buenavista
Probablemente, te habrás encontrado con personas de las que te has enamorado de una forma u
otra, aquellas de las que nada más conocerlas, has admirado su forma de ser y de actuar. Otras, en
cambio, parece que no encajan en tu propia comprensión, que no entiendes su forma de
proceder, son gente que no te gusta tener cerca. Personalidades hay tantas como personas, y
algunas pueden ser compatibles con la tuya propia y otras de ningún modo, por más que se
intente.
La personalidad puede explicarse desde varios enfoques; en primer lugar, permite conocer de
manera aproximada los motivos que conducen a un individuo a actuar, sentir, pensar y
desenvolverse en un medio; también es posible conocer la manera en la cual un individuo puede
aprender e interactuar en el entorno.
La personalidad se puede definir como la estructura dinámica que tiene un individuo, esta
estructura se compone de características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales; estas
características se desarrollan a partir de la interacción de elementos ambientales y biológicos. Se
han desarrollado teorías de la personalidad para describir y explicar la conducta de las personas; a
través del tiempo surgieron otras tipologías sencillas, cuyo objetivo era describir las diferencias
individuales dependiendo de las características observadas en las conductas. Las explicaciones
pseudocientíficas originaron diferentes corrientes de conocimiento, como el psicoanálisis de
Sigmund Freud con el desarrollo del aparato psíquico, así como otros estudios de diferentes
psicoanalistas; después se desarrollaron los modelos cognitivos, que surgieron a partir de las
limitaciones teóricas y prácticas de la corriente conductual, así como el reduccionismo y la
metodología del paradigma mecanicista.
Finalmente se desarrollaron otros modelos pertenecientes a las corrientes humanistas, por una
parte, se originaron como resistencia a paradigmas anteriores del tipo mecanicista, así como por la
curiosidad de explorar áreas del ser humano que antes no era posible estudiar, entre esas áreas se
encuentra la personalidad; de esta manera, las teorías de Abraham Maslow, Carl Rogers y Fritz
Perls complementaron el paradigma humanista. No existe una teoría única de la personalidad, sin
embargo, hay varias teorías que explican y comprenden al ser humano desde puntos de vista
particulares y diferentes.
La personalidad no es un artículo que se pueda cambiar, encontrar o adquirir, y resultaría en vano

hablar de personalidad sin entender realmente qué significa o qué se desea expresar con este
término. Desde el nacimiento, cada persona tiene su propia personalidad, aunque ésta no es
determinante sino más bien hace referencia a ciertas características propias, que con el tiempo y
con la influencia de diferentes factores se irá estructurando y modificando. Las habilidades de un
individuo y su integración a los diferentes grupos sociales dependerán de la personalidad que
desarrolle, y ésta permanecerá en el tiempo y de acuerdo a distintas situaciones. Los estudiosos de
la psicología hacen énfasis en el aprendizaje de las primeras etapas o estadios de la infancia, otros
difieren y aseguran que es la herencia, mientras otro grupo atribuye al medio ambiente como
factor esencial en la personalidad del ser humano. Lo fundamental al definir la personalidad es
que es una característica individual, y es lo que hace que las personas sean diferentes.
los tipos de proposiciones en una teoría de la personalidad, siendo estos: los supuestos, los
postulados y las definiciones. Podemos señalar que los supuestos son principios generales no
verificables acerca de la naturaleza del hombre, siendo estos principios los fundamentos filosóficos
de una teoría de la personalidad, constituyendo siempre premisas subyacentes, por lo cual a
menudo son desconocidos o inconscientes. Dentro de los subyacentes podemos ver el ejemplo de
que la personalidad se desarrolla normalmente si se dan condiciones apropiadas. Es de vital
importancia que al utilizar una teoría de la personalidad tengamos en cuenta los supuestos
subyacentes, porque la orientación total de la teoría depende de ellos, existiendo una diferencia
clara entre una teoría que supone la capacidad del hombre para su autocontrol y aquella que la
niega.
La siguiente proposición son los postulados, componentes principales de la teoría, que se conocen
como las leyes o principios propuestos de una teoría siendo de dos clases: las que encarnan
generalizaciones empíricas (una proposición que resume una relación entre dos o más variables) y
los que representan interpretaciones (constituye un enunciado más general que una
generalización). Entre los teóricos de las teorías de la personalidad Carl Jung propuso un principio
interesante que señalaba que lo que una persona parece ser es a menudo exactamente lo
contrario de lo que realmente es. En forma similar un individuo aparentemente corriente,
ordinario y poco atractivo es a menudo todo lo contrario cuando llegamos a conocerlo bien. En sus
observaciones Jung concluyo que este principio se presentaba con mucha frecuencia, por lo cual
era válido para ser postulado.
Dentro del concepto de definiciones podemos decir que es el de identificar las conductas con los
conceptos que representan , es decir, que por regla general los teóricos promulgan lo que los
términos de una teoría significan, pero las definiciones varían en cuanto a precisión y detalle,
motivo por el cual en psicología se pone en práctica la norma de definiciones operacionales que
estipulan las conductas que el concepto abarca y la forma en que las conductas se miden; en otras
palabras el concepto debe reducirse a conductas específicas. Un componente estructural
importante de las teorías de la personalidad son las interpretaciones las cuales se infieren a partir
de conductas observables y tratan de explicarlas o definirlas de manera general u operacional para
que le sea más fácil a la población al utilizarlas. Estás interpretaciones pueden ser de diferentes
tipos tales como: de contenido frente a función, de procesos, tendencias, disposiciones, estados u
acontecimientos. Es por eso que se usa las diferentes teorías de la personalidad por su utilidad en
la descripción, explicación, predicción y control de la conducta, ya sea de un individuo o de un
grupo de individuos.
Para describir una teoría de la personalidad se posee recursos como los rasgos y los tipos que son
etiquetas que nombran y designan conductas, pero no las explican; y estos rasgos pueden ser
positivos o negativos. Para algunos, por ejemplo, el rasgo se trataría de una abstracción teórica, y
estaría constituido a partir de las regularidades y los patrones que se pueden observar en las
conductas de los individuos. Por eso, definen al rasgo como una etiqueta verbal que caracteriza las
diferencias individuales. En las diferentes teorías de la personalidad a la hora de dar explicaciones
se trata de identificar causas, en particular las posibles de la conducta, siendo estas causas
determinantes de varios tipos como ambientales, organísmicos, genéticos y la personalidad en sí.
Dentro de las funciones explicativas de las teorías podemos inferir el número de conductas que
puede explicar, resumir o sintetizar siendo un concepto explicativo poderoso el proporcionado por
la teoría de las actividades el cual es un modo de conducta culturalmente prescrito.
Otro concepto que los teóricos de la personalidad utilizan mucho es el concepto del yo, el cual
puede ser enunciado como: amor propio, confianza en sí mismo, entre otros. Analizando un poco
este tema podemos señalar que el concepto de yo puede estar asociado como las personas fueron
tratadas en momentos vitales de su desarrollo siendo esto la causa de graves trastornos en la
estructura de la personalidad, ya que el sujeto puede no alcanzar lo que podría ser. Existen un sin
número de principios dentro de las teorías de la personalidad que podemos abordar, pero entre
algunos que podemos analizar se encuentran el principio de las necesidades que plantea que estas
pueden ser tan dominantes que todas las cosas que realiza puede derivarse en las necesidades
que el individuo tiene como prioridad; otro principio interesante es el del placer y el dolor que en
forma general nos dice que en todas las actividades que realiza el hombre este procura conseguir
la mayor cantidad posible de placer y evitar al propio tiempo o reducir el dolor en todo lo que
pueda lo cual es muy cierto en todas las sociedades humanas a lo largo de la historia.

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