Derecho Procesal Penal - Apunte 4
Derecho Procesal Penal - Apunte 4
Derecho Procesal Penal - Apunte 4
DERECHO PROCESAL
PENAL 2014
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Gimeno Sendra, citado por Rodrigo Durán, ob cit, pág. 101.
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Arts 140 letras a) y b) y 155 CPP.
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Ob cit, pág. 103.
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Art. 129 inciso final CPP.
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Art. 140 letra c) CPP, al prescribir como requisito para la prisión preventiva la existencia de antecedentes
calificados que permitieren al tribunal considerar que ella es indispensable para el éxito de diligencias precisas y
determinadas de la investigación o que la libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad o del
ofendido.
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Como ocurre con el temor de incomparecencia del imputado en los artículos 123 y 124 CPP respecto de la
citación y 125 y 127, respecto de la detención.
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9.1.1.- Concepto.
Las medidas cautelares personales son aquellas medidas privativas o
restrictivas de la libertad personal que puede adoptar el tribunal en contra del
imputado en el proceso penal, con el objeto de asegurar la realización de los
fines penales del procedimiento.
Para Maier la coerción personal es aquella particular forma de coerción
practicada antes de la decisión de un juicio de conocimiento que no representa
la sanción a la desobediencia del orden jurídico material, sino la garantía de la
realización efectiva del derecho material que necesita, ineludiblemente, que los
fines del proceso se cumplan. Luego agrega que todos los medios de coerción,
reales o personales, se caracterizan por significar una intervención forzada en la
libertad de decisión de una persona y atacan todos los aspectos de su vida que
constituyen un bien o valor jurídico, como la locomoción, intimidad hogareña,
intimidad personal, disposición económica, etc.7
Según los profesores Duce y Riego8 el tema de la coerción durante el
proceso suele ser uno de los aspectos más polémicos de todo ordenamiento
procesal penal y en el caso de nuestro país no ha sido la excepción.
De acuerdo a las orientaciones del nuevo sistema, estas medidas no
pueden constituir una anticipación de pena, pues de ser así se estaría
vulnerando el derecho del imputado al juicio previo y la presunción de
inocencia.
7
Citado por Durán Fuica, Rodrigo. “Las Medidas Cautelares Personales en el Nuevo Proceso Penal”,
Librotecnia, noviembre de 2003, pág. 95.
8
Ob cit, pág. 243.
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Ob cit, pág. 90.
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Art. 329 inciso 2° CPP.
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Art. 140 inciso 1°, letra c), incisos 2° y 3° CPP.
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Art. 141 inciso 2° CPP.
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Arts. 19 N° 7, letra b), y 5 CPP.
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Arts. 122 inciso 2° y 143 CPP.
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Como ocurre con la flagrancia.
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Arts. 4, 5 y 122 inciso 1° CPP.
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En razón de lo anterior es que la ley señala que las disposiciones del CPP
que autorizan la restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o
del ejercicio de alguna de sus facultades serán interpretadas restrictivamente y
no se podrán aplicar por analogía.17
Como se trata de decidir la procedencia de medidas de excepción, la
resolución judicial que las decrete debe ser explícita y fundada, tanto en los
hechos (antecedentes fácticos reales) como en el derecho (en virtud de
causales establecidas en la ley).
d.- Principio de Instrumentalidad, por cuanto estas medidas no
constituyen un fin en sí mismas, sino que son instrumentos orientados a la
consecución de fines de carácter procesal penal. De este modo, sólo pueden
imponerse cuando aparezcan como absolutamente indispensables para
asegurar los fines del procedimiento al que acceden 18, y no se pueden utilizar
con fines de política criminal ni como mecanismo anticipado de cumplimiento
de una pena corporal.
Son un instrumento al servicio de otro instrumento que es el proceso
penal que, a su vez, está al servicio del derecho material y, este último, en
beneficio de la sociedad.
Las medidas cautelares personales son medios que garantizan la
efectividad de la resolución que pone fin al proceso penal, existiendo una
relación de dependencia entre la medida cautelar y la resolución definitiva.19
17
Art. 5° inciso 2° CPP.
18
Art. 122 inciso 1° CPP.
19
Arts. 153 inciso 1° y 347 CPP.
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Arts. 122 inciso 1° y 141 inciso 2° CPP.
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Art. 144 CPP.
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Art. 139 inciso 2° CPP.
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9.1.4.- LA CITACIÓN.
La citación es una orden de comparecencia emanada de las autoridades
de la persecución penal pública y dirigida a cualquier persona cuya presencia
sea necesaria para la realización de un acto del procedimiento.
Puede dirigirse a un testigo, a un perito, a la víctima o a un imputado,
independientemente de la gravedad del hecho que se investigue y de la
autoridad de la cual emana, citación que se practicará en la forma dispuesta en
el art.33 del CPP.
Se ha dicho que en cuanto orden de comparecencia dirigida al imputado
no constituye propiamente una medida cautelar personal, toda vez que no se
orienta a garantizar los fines del procedimiento. Si bien la incomparecencia
puede dar lugar al arresto, lo cierto es que en tal caso es esta modalidad de
detención, y no la citación, la que verdaderamente opera como medida
cautelar.
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restrictivas de libertad “en los casos a que se refiere el inciso 4° del artículo 134
o cuando procediere el arresto por falta de comparecencia, la detención o la
prisión preventiva de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 33”.
Según los profesores Horvitz y López, 23 lo anterior conlleva que, aun en
las hipótesis que subsisten, queda autorizada la detención en caso de
flagrancia, e incluso la detención y prisión preventiva por falta de
comparecencia. De este modo, la prisión preventiva pasa a ser plenamente
aplicable a todo tipo de crímenes, simples delitos y faltas, 24 sin olvidar que el
único objetivo que habilita la prisión en los casos de faltas y delitos menores es
el de asegurar la comparecencia del imputado y que rige sólo cuando éste ha
incumplido con dicha obligación en forma previa.
Las hipótesis de citación subsistentes se encuentran, por otra parte,
restringidas ahora al caso de flagrancia, y se faculta a la policía para conducir al
imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.25
9.1.5.- LA DETENCIÓN
23
Ob cit, pág. 607.
24
Art. 141 inciso 4° CPP.
25
Art. 134 inciso 3° CPP.
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jurídico. En esta situación regirá el estatuto jurídico del detenido, con todos sus
derechos y garantías.
Nuestro CPP distingue diversas situaciones, a saber:
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Art. 127 inciso 1° CPP.
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de modo que por regla general se requiere la petición expresa del Ministerio
Público.27
En segundo lugar, de acceder el tribunal a la solicitud debe hacerlo a
través de una resolución fundada,28 expidiendo la orden formal y escrita de
detención, que debe ser extendida de la manera indicada en el artículo 154
CPP. A menos que se trate de la situación excepcional a que alude el artículo 9°
inciso final del CPP, en cuyo caso la orden podrá otorgarse por cualquier medio
idóneo, como teléfono, fax, correo electrónico u otro, sin perjuicio de la
constancia posterior, en el registro correspondiente.
La orden de detención debe ser cumplida por la policía, organismo
encargado legalmente de ejecutar las medidas de coerción que se decreten.29
En el ejercicio de esta función la policía está facultada para registrar los lugares
y recintos de libre acceso público en búsqueda del imputado 30 y puede incluso
entrar y registrar edificios o lugares cerrados en los que se presumiere que el
imputado se encontrare, siempre que su propietario o encargado consintiere
expresamente en la práctica de la diligencia 31, en caso contrario la policía se
limitará a adoptar las medidas para evitar la fuga del imputado, mientras el
fiscal solicite al Juez la autorización para proceder a la entrada y registro.
Antes de practicar la detención la policía debe intimar la orden en forma
legal al imputado. La contrapartida a esta obligación es el derecho del imputado
27
Art. 127 inciso 1° CPP.
28
Art. 122 inciso final CPP.
29
Art. 79 inciso 1° CPP.
30
Art. 204 CPP.
31
Art. 205 CPP.
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a que la orden le sea exhibida y a obtener una copia de ella 32. Además, en el
acto de la detención la policía debe informar al detenido acerca del motivo de
la detención y de los derechos a que se refiere el artículo 135 del CPP.
Si se trata de la orden de detención emitida del modo señalado en el
artículo 9° inciso final del CPP, el funcionario policial respectivo deberá entregar
al detenido una constancia de aquélla, con indicación del tribunal que la
expidió, del delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió.
Por último, el detenido debe ser conducido oportunamente al tribunal
que hubiere ordenado la detención.33
32
Art. 19 N° 7 letra d) inciso 3° CPR.
33
Art. 131 inciso 1° CPP.
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Arts. 33 inciso 3°, 124, 127 y 193 CPP.
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Art. 130 CPP.
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En este sentido Cisterna, Adolfo en su libro “La detención por flagrancia en el nuevo proceso penal. Doctrina y
Jurisprudencia”. Editorial Librotecnia, primera edición, mayo de 2004, página 22.
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sus vestidos, que permitieren sospechar su participación en él, o con las armas
o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlo, y
e.- El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos
presenciales, señalaren como autor o cómplice de un delito que se hubiere
cometido en un tiempo inmediato.
La ley 20.253 (D.O. 14-03-2008), también llamada de “agenda corta
antidelincuencia”, agregó un inciso final que tiene por objeto precisar que para
los efectos de lo dispuesto en las letras d) y e) del artículo 130 se entenderá por
“tiempo inmediato” todo aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la
captura del imputado, siempre que no hubieren transcurrido más de doce
horas.
41
Arts. 83 letra b) y 129 CPP.
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detención al Fiscal, dentro del plazo de doce horas. El Fiscal puede disponer la
libertad del detenido o su conducción ante el juez dentro de un plazo máximo
de veinticuatro horas contado desde la detención.42
Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, debe, en
el mismo acto, dar conocimiento de esta situación al abogado de confianza de
aquél o a la Defensoría Penal Pública.43
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías
cumplirán con su obligación legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería
del respectivo tribunal.44
Si se trata de un simple delito y no fuere posible conducir al detenido
inmediatamente ante el juez, el oficial a cargo del recinto de detención puede
otorgarle la libertad de inmediato y dejarlo citado, cuando considere que
existen suficientes garantías de su oportuna comparecencia.45
Si el detenido fuere un diputado o senador, 46 juez, fiscal judicial o fiscal
del Ministerio Público,47 el fiscal respectivo debe poner al detenido
inmediatamente a disposición de la Corte de Apelaciones correspondiente.
42
Art. 131 inciso 2° CPP.
43
Art. 131 inciso 3° CPP.
44
Art. 131 inciso final CPP.
45
Art. 134 inciso final CPP.
46
Art. 417 CPP.
47
Arts. 426 CPP y 78 CPR.
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Duración de la detención.
Una de las más sólidas garantías a la libertad individual, en lo relativo a la
detención, es la pronta entrega del detenido a disposición del tribunal, lo cual
es conveniente por varios motivos. Primero que todo, permite un examen
inmediato de la procedencia de la detención; sirve para evitar posibles abusos
por parte de la policía; brinda al imputado detenido la posibilidad de acreditar
que no hay razones que justifiquen su detención, o bien que no hay motivos
23
24
Plazos de la detención.
La duración de la detención se encuentra regulada en los artículos 131 y
132 del CPP, distinguiendo algunas situaciones:
Si se trata de una detención judicial, la policía está obligada a conducir al
detenido inmediatamente a presencia del juez que expidió la orden. Si ello no
es posible por no ser hora de despacho, el detenido puede ser mantenido en el
recinto policial o de detención hasta el momento de la primera audiencia
judicial, por un período que no debe exceder las 24 horas.49
48
En este sentido Cecilia Medina y Jorge Mera, citados por Rodrigo Durán, ob cit, pág. 172.
49
Art. 131 inciso 1° CPP.
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En este sentido Rodrigo Durán, ob cit., pág. 174.
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Art. 131 inciso 2° CPP.
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28
52
Arts. 97 y 136 CPP.
53
Art. 132 inciso 1° CPP.
28
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Hay que tener presente además la norma contenida en el artículo 132 bis,
conforme al cual el fiscal o el abogado asistente podrán apelar de la resolución
que declaró ilegal la detención, siempre que se trate de los delitos que
taxativamente indica la norma, apelación que se concederá en el solo efectivo
devolutivo; en los demás casos, la apelación es improcedente. Al efecto, resulta
conveniente precisar que aún cuando la norma no incluye al defensor, el
Tribunal Constitucional ha entendido – por una cuestión de igualdad ante la ley
– que la facultad conferida al fiscal para que apele en caso de que se declare
ilegal la detención, también se le concede a aquel cuando la ha solicitado la
ilegalidad de la detención y tal declaración ha sido rechazada por el juez de
garantía.
54
Art. 95 CPP.
29
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Sin embargo, el inciso final contiene una restricción para este amparo,
pues si la privación de libertad ha sido ordenada por resolución judicial, su
legalidad solo podrá impugnarse por los medios procesales que corresponden
ante el tribunal que la hubiere dictado – en la audiencia de control - , sin
perjuicio del recurso de amparo constitucional consagrado en el art.21 de la
CPR.
55
Art. 21 CPR.
56
Art. 10 N° 6 párrafo segundo CP.
57
Art. 138 CPP.
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Concepto
Es una medida cautelar personal, de carácter excepcional, que consiste
en la privación temporal de la libertad ambulatoria de una persona, mediante
su ingreso a un centro penitenciario, durante la sustanciación de un
procedimiento penal y con el objeto de asegurar los fines del procedimiento, la
seguridad del ofendido o de la sociedad.
58
Rodrigo Durán, ob cit., pág. 201.
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directa relación con los grados de libertad individual que se reconocen en una
determinada sociedad.
59
Arts. 139 inciso 2° CPP y 9 N° 3 del PIDCP.
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Ob cit., pág. 209.
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Ob cit, pág. 248.
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3.- Que la libertad del imputado sea peligrosa para la seguridad del
ofendido.
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Art. 140 inciso 4° CPP.
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En este sentido Salvador Mohor, citado por Rodrigo Durán, ob cit., pág. 219.
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Arts. 108, 78 letra b) y 109 letra a) CPP.
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67
Art. 141 CPP.
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Excepciones a la improcedencia.
44
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Señala el inciso final del artículo 141, que podrá en todo caso decretarse
la prisión preventiva en las siguientes situaciones:
1).- Cuando el imputado hubiere incumplido alguna de las medidas
cautelares del artículo 155 del CPP.
2).- Cuando el tribunal considere que el imputado pudiere incumplir con
su obligación de permanecer en el lugar del juicio hasta su término y
presentarse a los actos del procedimiento como a la ejecución de la sentencia,
inmediatamente que fuere requerido o citado de conformidad a los artículos 33
y 123 del CPP.
3).- Cuando el acusado no asistiere a la audiencia del juicio oral, en cuyo
caso la resolución se dictará en la misma audiencia, a petición del fiscal o del
querellante.
Sustitución de la prisión preventiva por caución.68
Se aplica precisamente en los casos en que la medida cautelar hubiere
sido impuesta únicamente para garantizar la comparecencia del imputado al
juicio y a la eventual ejecución de la pena.
Consiste en el reemplazo de la prisión preventiva por una caución
económica suficiente, cuyo monto fijará el tribunal.
Esta sustitución puede efectuarse tanto respecto de una prisión
preventiva en ejecución como respecto de una que recién se ha decretado y
aún no se cumple.
68
Art. 146 CPP.
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El artículo 163 inciso 2° del Código Tributario dispone sobre el particular: “Si, en los procedimientos penales
que se sigan por los mismos delitos, procediere la prisión preventiva , para determinar en su caso la suficiencia de
la caución económica que la reemplazará, el tribunal tomará especialmente en consideración el hecho de que el
perjuicio fiscal se derive de impuestos sujetos a retención o recargo o de devolución de tributos; el monto
actualizado, conforme al artículo 53 de este Código, de lo evadido o indebidamente obtenido, y la capacidad
económica que tuviere el imputado”.
70
Art. 147 CPP.
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47
71
Art. 142 inciso 3° CPP.
47
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72
Art. 143 CPP.
48
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49
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75
Art. 145 inciso final CPP.
76
Art. 152 inciso 2° CPP.
77
Art. 152 inciso 1° CPP.
50
51
78
Art. 149 CPP.
51
52
52
53
79
Art. 154 CPP.
80
Arts. 19 N° 7 letra d) inciso 2° CPR y 149 N° 1 CP.
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54
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83
Art. 567 COT.
84
Art. 94 letra g) CPP.
85
Art. 94 letra f) CPP.
55
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86
La incomunicación es una medida judicial excepcional que, dentro del contexto de una cautelar personal de
detención o prisión preventiva, agrava las condiciones de la privación de libertad.
87
Art. 151 inciso 1° CPP.
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58
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92
En artículo denominado “La presunción de inocencia”, publicado en la página web
www.derechopenalonline.com.
93
Oré Guardia Arsenio, “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial Alternativas, año 1996, página 37.
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Entonces, lejos de ser un mero principio teórico del Derecho, representa una
garantía procesal insoslayable para todos, sosteniéndose incluso que ella
constituye la máxima garantía del imputado y uno de los pilares del proceso
penal acusatorio.
Parte del supuesto de que todos los hombres son buenos y para
considerarlos malos es preciso que se les haya juzgado y encontrado
responsables. Mientras no exista un fallo o decisión debidamente ejecutoriada,
que declare la responsabilidad penal de una persona, debe considerársele
inocente. Es decir, se requiere la existencia de un juicio previo.
En consecuencia, en el Derecho Procesal Penal, excluyendo los fines
preventivos inmediatos, el fundamento real de una medida de coerción sólo
puede residir en el peligro de fuga del imputado o en el peligro que se
obstaculice la averiguación de la verdad;94 el primero es viable porque no se
concibe el proceso penal contumacial, a fin de no violar el derecho de defensa,
resultando indispensable la presencia del imputado para llegar al fin del
procedimiento y por consiguiente la decisión final. De otro lado, el segundo
punto también es lógico, porque el imputado es el principal interesado en
influir en el resultado del procedimiento, ya sea entorpeciendo o colaborando
con la averiguación de la verdad.
De lo dicho, se desprende un evidente cuestionamiento a la legitimidad
de la prisión preventiva decretada por fines ajenos a los descritos, como ocurre
con el peligro para la seguridad de la sociedad, que contempla expresamente
94
Maier, Julio “Derecho Procesal Penal Argentino”, Editorial Hammurabi, Buenos Aires 1989, página 281.
60
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98
Art. 155 inciso 1° CPP.
99
Esta cautelar personal ya había sido introducida en nuestro ordenamiento procesal penal en la Ley N° 19.164, a
favor del que obra en una situación de legítima defensa privilegiada.
100
Cuando la prohibición se refiere a todo el territorio de la República constituye un verdadero arraigo.
101
Un antecedente de esta medida cautelar lo constituye la pena accesoria contemplada en la ley de violencia en
los estadios N° 19.327, artículo 6 letra b).
63
64
2.- El artículo 15 de la Ley 20.066 sobre Violencia Intrafamiliar dispone que “En
cualquier etapa de la investigación o del procedimiento sobre delitos
constitutivos de violencia intrafamiliar, y aun antes de la formalización, el
tribunal con competencia en lo penal podrá decretar las medidas cautelares
que sean necesarias para proteger a la víctima de manera eficaz y oportuna,
tales como las que establece el artículo 92 de la ley Nº 19.968 y las aludidas en
el artículo 7° de esta ley.
El señalado artículo 92 consagra – entre otras – la prohibición al ofensor de
acercarse a la víctima y prohibir o restringir la presencia de aquél en el hogar
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102
Art. 155 inciso 2° CPP.
65
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103
Excepcionalmente el artículo 27 de la Ley N° 20.000, sobre Tráfico de Estupefacientes, de 16 de febrero de
2005, permite al Ministerio Público, sin previa formalización y comunicación del afectado, solicitar al juez de
garantía la medida cautelar personal consistente en impedir la salida del país de quienes, a lo menos, se sospeche
fundadamente que están vinculados a alguno de los delitos previstos en esta ley, por un período máximo de
sesenta días.
104
Art. 155 inciso 1° CPP.
66
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105
Art. 149 CPP.
106
Art. 156 CPP.
107
Arts. 155 inciso final y 152 CPP.
108
Arts. 153 y 347 CPP.
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c.- Cuando transcurridos los plazos a que se refiere el artículo 152 inciso
2° del CPP, y celebrada la audiencia respectiva, el juez decretare la cesación de
la medida.
9.2.- LAS MEDIDAS CAUTELARES REALES
109
Art. 157 CPP.
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110
Arts. 158 y 368 CPP.
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